5 enseñanzas que Santa Gianna y su esposo nos dejan sobre el noviazgo, el matrimonio y el amor

Un claro ejemplo de que se puede alcanzar la santidad en el matrimonio.

Santa Gianna Beretta y Pietro Molla. Créditos: Wikimedia Commons, Dominio público.

Santa Gianna Beretta y su esposo Pietro Molla son un claro ejemplo de que se puede alcanzar la santidad en el matrimonio. Su testimonio de vida nos deja más de una enseñanza sobre el noviazgo y el verdadero amor.

Gianna conoció a Pietro en 1954 en una Misa. Él era ingeniero y ella médico, ambos eran parte de la Acción Católica. Durante su noviazgo, recuerda ACI Prensa, Gianna fue siempre clara sobre la meta de su relación y “al mismo tiempo, era maravillosa transmitiendo a Pietro su gran alegría de vivir”.

El 24 de septiembre de 1955, la pareja contrajo matrimonio, una unión que fue inquebrantable a pesar de la distancia y la enfermedad.

En un artículo para National Catholic Register, Meghan Schultz resaltó 5 enseñanzas que nos deja este santo matrimonio a través de las cartas que se enviaron a lo largo de los años.

1. Expresar las emociones

La pareja intercambiaba con honestidad y afecto los deseos de sus corazones. Ambos mostraban con amabilidad su entusiasmo por la vida juntos en el matrimonio, a la que sabían que su noviazgo los estaba llamando.

Gianna: «Quiero hacerte feliz y ser aquella que tú deseas: buena, comprensiva y pronta a los sacrificios que la vida nos pedirá».

Pietro: «Está comenzando una nueva vida para mí: la vida de tu gran (y muy deseado) afecto y de tu radiante bondad… También quiero hacerte feliz y entenderte bien».

2. Pedir la intercesión de Dios

A menudo, Gianna y Pietro expresaban en sus cartas su voluntad de amar desinteresada y dignamente, y presentaban sus intenciones ante Dios.

Gianna: «El Señor realmente me ha bendecido. Eres el hombre que había deseado, pero a menudo me pregunto, ‘¿Seré digna de él?’ Sí, digna de ti, Pietro, porque quiero tanto hacerte feliz, pero temo no poder hacerlo… Cuando esto sucede, le pido a Dios: ‘Señor, conoces mi deseo y mi buena voluntad. Suple lo que falta y ayúdame a ser la esposa y madre que tú deseas y que pienso que Pietro también quiere'».

Pietro: «Tu gentil humildad hace de tus dones más hermosos y tu amor más dulce. Esa es la respuesta a la pregunta que me haces: Tú eres todo para mí, querida Gianna…. Yo ya siento que eres la digna esposa que esperaba y la incomparable madre de los hijos con los que Dios nos bendecirá. Ruego que el Señor me haga siempre digno de ti».

3. Anhelar la virtud

Ambos vivían profundamente su fe y deseaban alcanzar la santidad. En una de sus cartas, Gianna simple y humildemente pide la ayuda de Pietro para apartarla del pecado y el error.

Gianna: «Pietro, ¡quiero ser esa mujer fuerte del Evangelio! En cambio, me siento débil en pensamiento y sentimiento. Esto significa que debo apoyarme en tu fuerte brazo. ¡Me siento tan segura, tan cerca de ti! Te pido un favor: A partir de ahora, Pietro, si me ves haciendo algo mal, dime, ¿de acuerdo? Si lo haces, siempre te estaré agradecida».

Pietro: «Para mí eres la mujer fuerte del Evangelio. Cuando estoy contigo, mi alegría está completa. Estoy seguro de que nunca me darás motivo para tener que corregirte. A tu pregunta, respondo con la misma solicitud de mi parte».

4. Compartir las preocupaciones e inseguridades

Las hermosas cartas de esta santa pareja dan algunos ejemplos de sus miedos y la capacidad que tenían de compartir sus preocupaciones entre ellos.

Gianna: «Pietro, te prometí que siempre te contaría mis preocupaciones. Debo contarte algo que me hace sufrir. Tengo miedo de que tus padres no estén satisfechos conmigo, de que no sea lo que querían para ti».

Pietro: «Mi querida Gianna, No hay razón para tus dudas o temores. Mamá, papá y mis hermanas creen que no podría haber encontrado a nadie mejor que tú, nadie más adecuada para sus esperanzas y las mías, nadie mejor adaptada a mi carácter y vida… Tú eres la bienvenida, la que todos mis seres queridos querían para mí».

5. Dar tiempo a la oración y los sacramentos

A través de su relación y en medio de sus profesiones, Gianna y Pietro se dedicaban a llenar sus días con los sacramentos y la oración, tanto para la gloria de Dios como por amor al otro.

Gianna: «Te amo mucho, Pietro, y siempre te tengo presente, comenzando por la mañana durante la Santa Misa. En el Ofertorio, ofrezco tu trabajo, tus alegrías y tus sufrimientos junto con los míos; luego repito la ofrenda todo el día hasta la noche».

Pietro: «‘Gracias por darme a Gianna como la dulce compañera de mi vida. Haz que nuestro amor crezca cada vez más grande, más dulce, más puro. Hazme digno de ella y que nuestra familia reciba las bendiciones del Cielo; que nosotros y nuestros hijos seamos santos’. Esta fue mi oración a Jesús tan pronto como vino a mi corazón, al mismo tiempo que me conmovía tu recogimiento devoto mientras hablabas con Jesús».

¡Que el amoroso ejemplo de Gianna y Pietro inspire relaciones santas!

“Tengo una petición para ti, cariño”

Un vuelo que recordarán toda la vida

El piloto de Polish Airlines Konrad Hanc pidió matrimonio a su novia, la azafata Paula, a bordo del avión. Los pasajeros se quedaron helados, y cuando la feliz mujer se arrojó a los brazos de su amado, sonaron fuertes aplausos

Un vuelo lleno de amor y sorpresas

Los pasajeros del vuelo de Varsovia a Cracovia recordarán este día durante mucho tiempo. Una vez sentados en sus asientos, el capitán salió de la cabina. Le temblaba la voz y por sus mejillas corrían lágrimas de emoción. Antes de hacer lo que iba a hacer, dijo a los que estaban a bordo: “Solo desearía que no me fallaran las piernas”.

Entonces comenzó su discurso. “Buenos días, soy el capitán Konrad Hanc. Me gustaría darles la bienvenida a bordo del avión Embraer de LOT Polish Airlines”. – dijo. “Señoras y señores, permítanme un breve momento. Hoy es un día especial para mí. Hoy a bordo de este avión se encuentra una persona muy importante para mí, así como una gran parte de nuestra familia. De la mía y de la azafata más guapa que se encuentra en la parte trasera de este avión en este momento”, explicó el capitán, saludando a su prometida.

“Hace año y medio conocí, en este trabajo, a la persona más maravillosa que cambió mi vida por completo”, añadió Konrad Hanc con voz quebrada. El hombre dirigía sus palabras a la azafata, que acababa de ayudar a abrochar los cinturones de los pasajeros. “Eres mi mayor tesoro, la mayor realización de mis sueños”, recalcó.

“Tengo una petición para ti, mi amor”

El capitán se arrodilló y extendió un enorme ramo de flores. “Dicho esto, tengo una petición para ti, querida. ¿Aceptarías convertirte en mi esposa?”- preguntó con lágrimas en los ojos. Al cabo de un momento, su amada corrió por el plano y cayó en su abrazo. “¿Hubo un ‘sí’?” – preguntó una de las pasajeras. “Ha dicho que sí”, responde el piloto. “Y ahora os doy la bienvenida a Cracovia”, añadió. Un momento después, los pasajeros aplaudieron atronadoramente y hubo vítores a bordo. Resulta que la pareja se había conocido en el trabajo, en un vuelo a Cracovia. La elección de la ruta era, pues, obvia para el capitán.

“Una vida maravillosa para dos”

LOT Polish Airlines publicó en las redes sociales un emotivo vídeo del enlace. “¡El primer compromiso de este tipo a bordo!” – escribió la aerolínea. La publicación fue seguida de comentarios de conmovidos internautas. “Increíble, cuántas emociones bonitas”; “Una vida maravillosa para dos”; “Una escena preciosa, y Konrad es una persona maravillosa y me alegro mucho por él”; “¡Todo lo mejor, una cosa preciosa!”; éstas son solo algunas de las entradas.

Ante la crisis en el matrimonio, el amor es la mejor opción

A pesar de lo mucho que ayudan las terapias a los matrimonios averiados por los conflictos, el ingrediente principal sigue siendo el amor

El recurso más importante que tenemos para una genuina rehabilitación en un matrimonio es el amor que los llevó al compromiso inicial. Ciertamente, los distintos modelos de terapia psicológica, con su gran diversidad de efectivas herramientas, son útiles para ayudar a resolver los problemas emocionales, de comunicación o de fenómenos internos aún no resueltos.

Causa de las terapias de pareja

En las terapias de pareja, se busca reencontrarse con el amor. Sin embargo cuando ya no hay amor por parte de ambos queda muy poco por hacer, porque el ingrediente principal se ha terminado de alguna manera.

Aunque se puede hacer renacer por ambos, eso va a implicar un esfuerzo muy grande y recursos terapéuticos muy especiales, que muchas parejas no están dispuestas a trabajar.

En cambio, si ambos declaran que sigue habiendo amor entre ellos, a pesar de que digan que ha escaseado o que queda muy poco, en realidad sigue vivo ese amor y como bien dice la sabiduría popular: “donde hubo fuego y brasas quedan, un soplido y vuelve a encender”. Con amor todo resulta mucho más fácil, incluso para el terapeuta. 

Sin el amor se complican mucho las cosas, a pesar de las buenas técnicas psicoterapéuticas. Porque a pesar de tantos avances el amor es insustituible. Pues es cierto que una pareja puede dejar las peleas a un lado, bajar su resentimiento o -por simple conveniencia- aprender a tolerarse y a convivir pacíficamente entre ellos, ya sin el afecto y las atenciones que brinda el verdadero amor.

Preguntas importantes

Sí, es cierto que las terapias ayudan de cualquier forma, eso es innegable y por ello es un recurso que hay que buscar. Pero lo más importante de todo, es preguntarnos y ¿Qué ha pasado con mi amor? ¿Dónde ha quedado? ¿Qué ha sucedido en mi corazón para dejar de amar?

Y la respuesta ya no suele estar en el territorio psicológico, ni en el ego. Sino en la consciencia espiritual que se tiene, en la visión de la vida que estamos teniendo.

En la incapacidad de superar el sufrimiento o el dolor, o quizás hasta de no poder perdonar y comprender los errores que hemos cometido los dos.

Amarme para amar al otro

La falta de amor a uno mismo, hace que perdamos la visión del otro, y nos centramos tanto en el papel de lo que me han hecho, de ser la víctima de las infidelidades o atropellos de la pareja, que no hay manera de romper con los sentimientos de enojo tristeza o miedo y la única solución es alejarse del monstruo en que se ha convertido el ser que antes tanto se amaba.

Culpamos a la pareja de lo que nos sucede, nos culpamos en exceso también a nosotros mismos y olvidamos que el amor a los demás parte del amor a uno mismo. Por ahí, debemos de empezar. A perdonarnos a nosotros mismos, a superar la culpa que venimos arrastrando y no acusar a la pareja de lo que me pasa a mí misma por la falta de amor que ahora me tengo.

Un amor que viene de Dios

Así que un remedio infalible es recurrir de nuevo a la fuente misma del amor, y fortalecer nuestra vida interior y relación con la pareja, con el verdadero amor de Dios que si nos va a permitir vencer nuestro ego, nuestro dolor y sufrimiento y recuperar la alegría de la vida conyugal y el gozo de la familia.

Sin dejar de apoyarnos en los recursos terapéuticos, si así lo deseamos, pero no te olvides de orar y dejar que humildemente que  Dios restaure el amor.

10 formas eficaces de proteger tu matrimonio del divorcio: vale la pena luchar por vuestra relación

La primera defensa de tu matrimonio es tomar la decisión de cuidarlo, dice AllProDad

En el matrimonio, los cónyuges descubren juntos nuevos territorios

AllProDad es una web de consejos familiares y matrimoniales, dirigida a varones, aunque muchos de sus consejos sirven también para mujeres. Recientemente se ha hecho eco de un sondeo en Estados Unidos (el National Survey of Families and Households), que detectó que el 80% de los matrimonios que decían estar «infelizmente casados», si seguían juntos 5 años después, declaraban estar ya «felizmente casados» o «mucho más felices». En cambio, de los que se divorciaban, cinco años después sólo 1 de cada 5 se declaraban felices.

Dicho de otra forma: vale la pena perseverar en el matrimonio, muchas dificultades son temporales y se pueden superar, especialmente si se trabaja para superarlas.

La web apuntaba 10 formas de reforzar el matrimonio para protegerlo de la ruptura.

1. Sé fiel

«Pon tu esposa al principio de cualquier lista de relaciones que tengas». O dicho de otra forma, la relación con el cónyuge es prioritaria. Requiere fidelidad, y la fidelidad requiere decisión y vigilancia. Eso implica también las fantasías, las confianzas… «¿Con quién pasas más tiempo? ¿Quién es tu principal confidente al hablar de emociones? ¿A quién envías más mensajes? ¿A quién llamas y envías emails? ¿Quién enciende tu vida de fantasía?»

2. Rodeaos de relaciones fuertes

Cuando varias parejas alrededor de la vuestra se rompen, romper empieza a parecer primero como una opción, luego como «lo normal» o casi inevitable. Algunos amigos con matrimonios rotos en vez de animarnos a luchar pueden hacer lo contrario, invitar a rendirnos y desistir.

«Deliberadamente forjad amistades con parejas fuertes, personas que viven en voz alta su compromiso. Colocaos en un espacio que os anime. Preguntad y biscar lugares donde el matrimonio sea valorado. Si es en vuestra iglesia, implicaos como familia y haced lo que se necesite para recibir los ánimos que todos necesitamos».

3. Buscad ayuda

Igual que llevamos el coche a la ITV, lo revisamos y consultamos a los mecánicos, podemos hacerlo con el matrimonio. No hay que esperar a una crisis para ir a un asesor familiar o de pareja o a un grupo de apoyo familiar. «No fuimos creados para vivir solos y no tenemos que resolver nuestros problemas en el vacío».

4. Cuidad vuestra economía

Las estadísticas muestran que el dinero es la causa más frecuente de discordia matrimonial y de tensiones. Ambos cónyuges deben actuar unidos en ese frente, y unidos superar los retos.

El matrimonio es un viaje, quizá a sitios raros, pero se hace juntos - foto de Emir Kaan en Pexels

El matrimonio es un viaje, que quizá lleva a sitios raros, pero se debe recorrer juntos (foto de Emir Kaan en Pexels).

5. Sed un libro abierto: cuenta a tu cónyuge todo lo importante

«Respeta los límites que acordéis. Si encuentras personas atractivas en el trabajo, asegúrate que tu esposa es la primera en saberlo. Si una antigua novia inicia un contacto vía e-mail, comparte lo que habláis con tu esposa. Si no puedes hablarlo abiertamente, ¡no deberías meterte en eso! Los secretos son peligrosos, punto. Los mejores amigos hablan de todo».

6. Pasad tiempo juntos, relajaos, jugad

Os casasteis porque queríais estar juntos, así que ¡estad juntos! La ausencia no une corazones, sino que hace daño. Salid juntos, jugad a juegos de mesa, id a cenar, cuidad juntos el jardín, viajad… podéis enamoraros otra vez.

7. Tened una cita regular

«Tener una cita», en el noviazgo, significaba intentar sorprender e impresionar, un esfuerzo extra. Recordad lo magnífico que era eso. Dar al otro «por descontado» es como un veneno lento para al matrimonio. ¡Podéis hacerlo mejor! Sed creativos, no seáis aburridos.

8. Soñad juntos

En Proverbios 29,18 se lee: «Sin visión, el pueblo perece». Una visión es una visión de lo que se busca y desea que produce ilusión y emoción. Los esposos han de hablar de sus sueños, de lo que ilusiona a cada uno. Deben escucharse entre ellos y tratar de ver sueños conjuntos, avanzar juntos hacia esos sueños.

9. Déjaselo claro

Déjale claro que le quieres, que aún te gusta, que te engancha su atractivo.

10. Intencionadamente trabajad en vuestra relación

A menudo una relación matrimonial se debilita por acumulación de cosas que empiezan pequeñas: una omisión aquí, un pequeño secreto después, una indiscreción allá… Nadie trabaja activamente para destruir su matrimonio: es algo que «sucede»… pero no tiene por qué suceder. «Dad un paso, tomar la decisión de haced que vuestro matrimonio sea asombroso», exhorta AllProDad.

El Vaticano prepara texto para parejas divorciadas y vueltas a casar

Dice el cardenal Farrell

St. Louis, Mo., abr 25, 2023 / 15:50 pm

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida del Vaticano está preparando un documento que abordará a las parejas divorciadas y vueltas a casar a petición del Papa Francisco, según el prefecto del dicasterio, el cardenal Kevin Farrell.

Farrell mencionó el documento en curso en un discurso pronunciado en italiano el 22 de abril que abrió una reunión del dicasterio, que promueve el cuidado pastoral de la familia y la misión de los fieles laicos. Farrell habló sobre la importancia de brindar ayuda y orientación a «aquellos que experimentan crisis matrimoniales de todo tipo».

«En este frente, el dicasterio también está trabajando en la preparación de un texto que se referirá específicamente, como usted deseaba, Su Santidad, a hombres y mujeres que, teniendo un matrimonio fallido detrás de ellos, viven en nuevas uniones», dijo Farrell en su discurso de apertura.

Farrell no dijo cuándo se dará a conocer el documento.

La Iglesia enseña que los católicos que se divorcian y se vuelven a casar sin una anulación no deben tomar la Sagrada Comunión, una enseñanza reafirmada por San Juan Pablo II en la exhortación apostólica de 2005 Familiaris Consortio. El Papa Francisco ha dicho durante su pontificado que puede haber situaciones caso por caso en las que los católicos divorciados y vueltos a casar puedan acceder a la Eucaristía, incluidas las situaciones en las que los cónyuges practican la continencia dentro de su matrimonio.

En una entrevista reciente, el Papa Francisco respondió a una pregunta sobre si los católicos divorciados y vueltos a casar podrían recibir la Eucaristía diciendo: «No podemos reducir una situación humana a una prescriptiva». En la entrevista, el Papa Francisco aconsejó mirar lo que su predecesor Benedicto XVI dijo sobre el tema de las anulaciones, afirmando que «una gran parte de los matrimonios eclesiásticos son inválidos por falta de fe».

«Y piénsenlo: a veces [uno] va a una boda y parece más como si fuera una recepción social y no un sacramento», dijo el Papa Francisco. «Cuando los jóvenes dicen ‘para siempre’, quién sabe lo que quieren decir con ‘para siempre'».

Matrimonio: No hay que tener miedo a ser personas maduras

La madurez es imprescindible en el amor que quiere durar
Hay momentos en la vida en que se deben tomar decisiones importantes. La coach Sheila Morataya da algunas ideas sobre la madurez, esencial para el matrimonio

El psiquiatra Enrique Rojas, en su libro «Una Teoría de la felicidad» escribe sobre los dos cánceres sociales presentes en nuestra sociedad: el consumo de las drogas en los jóvenes y las rupturas conyugales en los adultos.  

Como coach de acompañamiento a matrimonios, quiero dedicar unas líneas a las rupturas conyugales debido a la inmadurez de uno o ambos esposos.

Estoy por cumplir 26 años de matrimonio, y mi esposo Charles me ha preguntado, no una sino varias veces y después de darse cuenta de la ruptura de un matrimonio joven: 

¿Por qué tantas mujeres y hombres hoy en día mencionan la palabra divorcio tan a la ligera?

¿Por qué no se esfuerzan un poco más para salvar su matrimonio? 

¿Cuáles son los estragos psicológico-emocionales y espirituales que sufren las personas cuando se divorcian?  

Para mencionar solo algunos de ellos: la pérdida de propósito, depresión, debilitamiento de la autoestima y  separación de círculos sociales  que se frecuentaban siendo esposos.

La preocupación por Charles es genuina, y así como él la experimenta, estoy segura de que lo hacen miles de personas.

Se hace necesaria una renovación mental y espiritual

El doctor Aquilino Polaino-Lorente, en una ocasión nos dijo a los entonces estudiantes de la maestría en Matrimonio y Familia de la Universidad de Navarra que la inmadurez es moneda corriente en la sociedad contemporánea.

Y es que actualmente las estadísticas que arrojan los resultados en desarrollo humano en las diferentes etapas de la vida, nos  explicaba, revelan que los jóvenes de hoy maduran mucho más tarde que los jóvenes de hace 25 años, y la diferencia es aún mayor respecto de los jóvenes de hace 45 años. ¿Cuál es la razón?

Muchos matrimonios se rompen por falta de madurez

Soy testigo constante de esto en mi consulta. Sin lugar a dudas la presencia de la inmadurez que reclama y exige recibir es una de las razones para las que un matrimonio termina.

Podemos considerar entonces la inmadurez como un antivalor que se opone a valores tales como la empatía, la paciencia para escuchar, la generosidad, la entrega que no reclama, la fortaleza y muchos otros más valores que sólo son realizables cuando crece en madurez.

¿Cómo se madura?

Llegar a ser una persona madura es un proceso que necesita tiempo, paciencia, interés por conocerse sin miedo y no tener miedo a sufrir

El sufrimiento soportado con heroísmo, aceptación y silencio ayuda a la persona a crecer por dentro. Se crece despacio.

Todos vivimos sucesos, experiencias y propuestas de la vida que nos ayudan a crecer de un salto :

  • La pérdida de bienes materiales
  • La experiencia de una guerra
  • La venida al mundo del primer hijo
  • La traición de un amigo
  • Un divorcio no deseado

Todas estas pueden ser oportunidades para el crecimiento y la transformación interior pues con todas ellas se sufre o en el caso de la venida de un hijo, ayuda a la persona a reflexionar en torno al sentido de la responsabilidad y el uso de su libertad.

¿Quién es una persona madura?

Es importante aclarar que la palabra madurez significa estar listo, a punto, estar en sazón como cuando vamos al supermercado y tocamos suavemente la fruta para confirmar que esté madura.

Una persona madura es alguien que aprende a ser sabia, prudente, ecuánime. Es una persona que afronta la vida como viene, que no aspira a no sufrir, sino más quiere aprovechar las crisis para desarrollar una disposición original y única ante la vida, que sólo es de ella.

Romano Guardini, sacerdote, pensador y escritor católico (1885-1968) propone en Cartas sobre la formación de sí mismo la práctica de ciertos valores y virtudes que contribuyen a forjar la madurez:

-La alegría, que debe ser el tono fundamental de la vida cristiana y tiene su fundamento en la relación con Dios.

-La sinceridad, aceptada como norma profunda de la vida,

– Los siguientes rasgos de personalidad que forjan la madurez: la hospitalidad, el espíritu de oración; la elegancia del estilo y del trato humano, la capacidad de esforzarse y de trabajar a fondo.

Envió una cita de la Biblia al número equivocado

y recibió respuesta: 14 años después, tienen 6 hijos
Su relación inicialmente se desarrolló a distancia, Brenda dijo que se enamoró de él rápidamente. Hablaron por teléfono durante horas

En 2009, Brenda intentó enviar un mensaje de texto a un amigo con una cita motivacional de la Biblia, pero accidentalmente ingresó el número equivocado y envió el mensaje a una persona desconocida.

El mensaje era:

«Y no hagáis nada por contienda o por vanagloria, sino con humildad, considerad a los demás superiores a vosotros mismos». (Filipenses 2, 2-3)

Según informó el portal Today, el destinatario de este mensaje fue Isaías. 

Isaiah respondió: «Amén. ¿Quién está ahí?» Cuando Brenda respondió, agregó: «Nunca nos hemos conocido, pero puedo ver en tu mensaje que amas a Dios, y eso es genial».

Brenda se disculpó por enviarle un mensaje por error, pero Isaiah no quería que la conversación terminara ahí y le preguntó si podía llamarla en algún momento.

Un error que resultó ser un milagro

Brenda pensó que era un poco raro porque él ni siquiera sabía cuántos años tenía o qué aspecto tenía. 

Su teléfono sonó al día siguiente. Era Isaiah.

«Por supuesto que no contesté. Estaba un poco asustada, pero aún quería que dejara un mensaje de voz para poder escuchar cómo era su voz», recuerda Brenda. Isaiah en realidad dejó un mensaje de voz diciéndole que la cita que ella había enviado le alegró el día y le hizo sonreír.

Brenda pensó que su mensaje era muy sincero, así que decidió devolverle la llamada. Ya en la primera conversación mencionaron la posibilidad de encontrarse en persona, ya que rápidamente intuyeron un vínculo entre ellos.

Después de una conversación telefónica, se hicieron amigos en Facebook. Brenda vio su foto:

«Lo encontré atractivo, aunque no era el tipo de chico que me suele gustar. Me mudé a los EE. UU. desde México cuando tenía 12 años, así que siempre me imaginé con un hombre más oscuro, cabello rizado, hablando español, bailando salsa, exactamente lo contrario de lo que vi. Isaiah estaba bien afeitado y me dijo que no sabía bailar.

«Nos queremos mucho»

Pero a pesar de que su relación se desarrolló a larga distancia, Brenda dijo que se enamoró de él rápidamente. Hablaron por teléfono durante horas.

Brenda había sugerido que su madre lo conociera primero y, de hecho, almorzaron. Cuando su madre regresó a casa, Brenda le pidió que calificara a Isaiah en una escala del 1 al 10. Su madre le dio un 11, asegurándole que definitivamente querría casarse con él.

Catorce años después, Brenda e Isaiah se acercan a su 13.º aniversario de bodas y tienen seis hijos.

«Nos queremos mucho», dice ella. «A veces miro a mis hijos y a mi esposo y me pregunto qué hice para merecer todo esto. No hubiéramos tenido tantos hijos si mi esposo no me hubiera apoyado tanto. Preparará la cena, colgará la ropa, compartimos todos los trabajos. Estoy muy agradecida.»

Finalmente, Brenda bromeó diciendo que, aunque Isaiah ya no se afeita y aún no sabe bailar, sigue siendo el esposo perfecto para ella.

No esperaban revivir una historia de amor

Ambos viudos, Daniel y Brittany
Brittany y Daniel con sus hijos.
La vida familiar de Brittany, de 32 años, y Daniel Brooker, de 37, comenzó en medio de un gran sufrimiento. Jóvenes, enviudaron y criaron a sus respectivos hijos por su cuenta. Pero nunca perdieron la fe en Dios, quien les tenía reservada una linda sorpresa

Brittany Price Brooker, madre de tres hijos, y Daniel Brooker, padre de dos, perdieron trágicamente a sus respectivas parejas con un mes de diferencia en 2015. Encontraron consuelo en Dios, que tenía reservado un futuro para ellos que no esperaban: su reunión y una vida familiar llena de alegría y felicidad. 

Después de años de luchar contra un cáncer de ovario, la esposa de Daniel, Lyndsie, murió en 2015 a la edad de 28 años, dejando atrás a un esposo afligido y dos hijos adoptivos. Daniel buscó el consuelo de Dios. 

«Después de su muerte, pasé varios meses de un dolor inmenso. Mi dolor no era solo psicológico sino físico. Le pregunté a Dios, ‘¿Por qué?’ No podía entender», dijo Daniel  a DailyMailTV en 2019 . 

Y agregaba: «Es difícil porque cuando te casas tienes planes: tener hijos, comprar una casa, tener un perro… Cuando tu mujer muere repentinamente, ya no hay más normalidad, ya no hay más plan.»

El mismo año, un mes después de la tragedia de Daniel, Brittany también vio una gran pérdida, la de su esposo Patrick. Casados ​​desde 2011 y padres de tres niños, la pareja se conocía desde los cinco años. Pero su felicidad llegó a un abrupto final el día que Brittany recibió una llamada del jefe de su esposo. Patrick había tenido una mala caída en el trabajo…

Cuando Brittany llegó al hospital, los médicos le dijeron que el corazón de su esposo había dejado de latir. Tenía 30 años. En un día, Brittany enviudó a los 25 años y tenía tres hijos a los que mantener: Teyton, 6, Evan, 5 y Nathan, 4. Al igual que Daniel, fue su fe lo que la ayudó a superar esta dolorosa pérdida. «Sentí a Jesús sentado a mi lado diciendo: ‘Conozco tu dolor, va a estar bien. Yo te guiaré hasta el final’», recuerda la joven en su página de Facebook.

«Hay vida después de la pérdida si tienes esperanza en el Señor»

Así fue como Daniel y Brittany, cada uno por su cuenta, vivieron la pérdida de su cónyuge, hasta el día en que se conocieron, en febrero de 2017, a través de un amigo en común, también viudo. Intercambios por correo electrónico, largas conversaciones telefónicas…

Dios transformó su pasado en un nuevo futuro. Ella vivía en Atlanta y él en Georgia, pero a pesar de las tres horas de viaje que los separaban, los dos jóvenes estadounidenses se conocieron y se enamoraron. «Fue una bendición increíble conocer a Daniel», dijo Brittany a DailyMailTV.

Después de un mes, se presentaron a sus respectivos hijos y comenzaron a pasar los fines de semana juntos. Luego de someterse a terapia familiar, para no apurar a los niños con esta nueva relación amorosa, decidieron casarse el 16 de julio de 2017.

Daniel se mudó con su hijo Ethan y su hija Aubrey a Atlanta para vivir con Brittany y sus chicos. «Nuestra historia muestra que hay vida después de la pérdida si tienes esperanza en el Señor», dijo la pareja a DailyMailTV.

«En nuestra familia, los caminos de alegría y tristeza siempre están entrelazados.»

Si bien su nueva vida no fue fácil al principio porque, según confiesan, «fue un gran desafío asumirlo, sobre todo el primer año», superaron con éxito las dificultades gracias a la terapia y su fe en Dios. «Fue caótico, recuerda la joven. Tomó tiempo para que todos los niños se sintieran cómodos.»

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Brittany y Daniel tienen como prioridad honrar a sus cónyuges fallecidos y asegurarse de que sus hijos recuerden a los padres que han perdido, incluso a través de los álbumes conmemorativos que entregan a cada niño. «En nuestra familia, los caminos de la alegría y la tristeza siempre están entrelazados», explicó Brittany. Patrick siempre será parte de mi historia y Lyndsie siempre será parte de la historia de Daniel.» 

«Aunque duela, no te rindas»

En su página de Facebook Finding Our New Normal  y su sitio del mismo nombre, Brittany y Daniel regularmente dan testimonio de su historia, porque quieren mostrar que incluso en los momentos más difíciles, Dios puede tejer algo maravilloso. El Señor transformó su doloroso pasado en un nuevo futuro.

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«Dios te ve y se preocupa por ti. Él quiere que vivas una vida llena de alegría, amor, pasión y exploración. Tenemos que decidir por nosotros mismos confiar y creer que todo esto siempre nos está esperando, sin importar por lo que estemos pasando», dice Daniel en su web. No duda en compartir su experiencia con los demás y también organiza seminarios de fin de semana para maridos viudos. 

«Cuando creas que tu vida se ha acabado y que no hay esperanza, cuando te estés ahogando en el dolor, agárrate de la mano de Jesús que trata de sacarte adelante. Incluso cuando duele, no te rindas», dice Brittany por su parte en Facebook. En junio de 2021, la pareja tuvo un nuevo evento en sus vidas: una niña llamada Laurel Grace se unió a su gran familia mixta. 

San José: Maestro de vida interior.

Me llamo Juanjo y hace ya casi trece años que me casé con Marta. Dios nos ha regalado 8 hijos, 3 se fueron al cielo antes de nacer y desde allí nos echan un cable todos los días con el resto de la tropa. Soy empresario y personalmente, aunque muchas veces meta la pata, me encanta ayudar a cualquier persona que lo necesite.

El 19 de marzo se conmemora la festividad de San José. ¿Qué significa San José en tu vida?

Cada día, al ofrecer a Dios el trabajo, o en un rato de oración, me dirijo a San José pidiéndole su intercesión, diciéndole que es mi padre y mi señor, mi protector.


Es mi maestro de vida interior y cada día le pido que me ayude a tener su sencillez, su obediencia y su santidad en la vida ordinaria.


En un libro, La sombra del padre, narra cómo Cleofás le dice, José, eres un excelente artesano, pero creo que serías aún mejor trovador…porque algunos trabajan primero, luego cantan, después rezan. Pero para ti, José, el trabajo es canto y oración… Y José le contesta, claro… porque el trabajo es oración…

San José tenía tan claro cómo ser santo … ¡que es un gran ejemplo a imitar!

¿Qué valores aporta la figura de San José a los padres de hoy?

Amor incondicional a nuestra esposa e hijos, obediencia a la voluntad divina, confianza absoluta en la providencia, sed de conocer a Dios en las escrituras, profundo respeto por la vida y los asuntos del prójimo y, sobre todo, amor a la Virgen María. ¡San José es una fuente inagotable de virtudes y valores para los hombres de hoy!

¿Cómo es o cómo debe ser la relación entre padre e hijos en una familia cristiana?

Sencilla, con respeto, confiada y cálida, alegre como en el hogar de Nazaret. Dios pensó en nosotros en este momento, en esta sociedad y cuenta con nosotros, nos necesita, para que ayudemos a nuestros hijos a ir al cielo. Me ayuda mucho pensar qué consejo le daría Jesús a cada una de mis hijas en cada pregunta que me hacen, y hacerles ver que su ejemplo es siempre Jesús y María.

¿Qué aportan los hijos a los padres en el crecimiento personal y espiritual?

Creo que Dios tiene el firme empeño de darnos un anticipo del cielo aquí en la tierra, de hacernos ver un poco la felicidad que allí tendremos para siempre.

En este sentido, los hijos son, sin duda, un camino seguro de darnos esa felicidad. Claro que con los hijos se sufre, ¡y mucho! Pero Dios, sabe que la mejor manera de ser feliz es darse a los demás en un olvido de si mismo, ¡y los hijos son expertos en esto de no dejarte mirarte demasiado! ¡Y cuánto bien nos hacen!

¿Cómo enriquece a la relación de matrimonio el hecho de ser padre?

Los hijos ensanchan el corazón, y educan la voluntad, tan necesaria en la vida de matrimonio. Te obligan a tomar decisiones que a veces se tornan complicadas, y esto une mucho al matrimonio, que se ve inmerso en la mayor y mejor escuela de cultura del esfuerzo.

El cuarto mandamiento dice: honra a tu padre y a tu madre. ¿Qué podemos hacer para mejorar las relaciones entre padres e hijos desde el respeto y el amor en la sociedad de ahora?

Enseñarles a rezar. Rezar el Rosario juntos, cada hijo el rato que quiera, acorde a su edad… aunque alguno empiece a escalar y pisarte la cabeza y acabe subido a la lámpara en las letanías, ¡pero anda que no se tiene que reír la Virgen María viendo como juegan sus hijos mientras el resto la piropean!

Rezar el rosario es el arma más poderosa para que nuestros hijos sean valientes, tengan criterio propio, sepan lo que es de verdad el amor y afronten sus vidas con valentía, paz y alegría.

En cualquier familia se producen momentos de tensión, controversia, momentos de cruz y dolor… ¿Cómo vive un padre de familia estos momentos difíciles?

¡¡¡Con el corazón en la cruz, siempre!!! Y con una total y absoluta confianza en Dios, que quiere mucho más que yo a mis hijos, que son suyos, confiando nuestro futuro a Su providencia.

He vivido momentos en los que el dolor me ha atravesado tanto que no era capaz ni de rezar… y entraba en un círculo vicioso que me hacía sentir culpable, tibio, sin Fe. Pero Dios nos ama tanto… que está siempre al quite y te hacer ver que también quiere que te abandones en Él, en una conversación sincera, sencilla, de un hijo que le dice a su padre, no tengo ni fuerzas para hablarte, pero te quiero y confío en ti. ¡Y qué poco tarda Dios en mandarte ayuda!

Llega el día en que los hijos emprenden el vuelo y se marchan de casa para iniciar su propio camino, a veces es un camino lejos de la ciudad en la que han residido junto a los padres. ¿Cómo se afronta esta separación?

Recordaré siempre una conversación con mi gran amigo y director espiritual, D. Fernando Gallego, que me decía: Juanjo, tienes que educar a tus hijas en libertad, tu misión es enseñarlas a que sepan lo que está bien y lo que está mal, y conseguir que quieran ser buenas… después ellas harán lo que les parezca…

Creo que, si conseguimos esto, la separación de los hijos debe ser alegre, confiada y con ilusión de que vivan con Fe y alegría la vocación que hayan elegido.

Y por supuesto, con la visión de que esta aventura de amor termina como empezó, Marta y yo, y Dios en nuestras vidas.

¿Algo más que añadir sobre tu experiencia como padre que pueda servir a otros como ayuda en su camino de crecimiento espiritual?

¡¡¡Qué améis mucho a vuestra esposa!!! ¡¡Que la consintáis y que la miméis mucho!! Que cuando creáis que se ha equivocado, las améis tanto que no tengáis ni que perdonarla, o al menos que la perdonéis pronto, pensando en cómo estaría para haber hecho eso que tanto te ha enfadado, sabiendo todo lo que te quiere.

Si vuestros hijos, que son el fruto del amor de vuestro matrimonio, ven esto, ¡querrán formar una familia igual! Basada en el amor, en el respeto y ¡en la entrega! ¡Y serán felices para siempre!