Bendigo a cada uno de ustedes individualmente y los invito a estar más cerca de mi Divino Hijo, adorándolo en espíritu y en verdad. [ 1 ] Orad y sed testimonios de estas oraciones. Amados hijos, necesitan profundizar su relación con mi Divino Hijo. No siendo hijos ocasionales, debéis convertiros en hijos que adoran a mi Divino Hijo en todas sus obras o acciones. Ante tiempos verdaderamente alarmantes para esta generación, los invito a redescubrirse interiormente, renovando esa unión con la Casa del Padre, consagrándose al Espíritu Santo y siendo mansos y humildes de corazón. [ 2 ]
Te enteras de hechos que suceden en otros continentes o en otros países no tan lejanos de donde vives, y sin embargo piensas que no te pasará nada… ¿Cómo es que la raza humana estan seguro de sí mismo como para decir que está libre de pecado? La humanidad se está purificando; y el sol, la luna y los elementos se van sumando a esa purificación, llamando al género humano a repensar y buscar en todo momento la Misericordia Divina.
La humanidad sufrirá severamente: el agua de los mares sube y penetrará en la tierra. Los volcanes despiertan, y el clima de la tierra cambiará más. La raza humana es la causa de grandes errores que no podéis detener, haciendo graves daños a la humanidad.
Hijos, los tengo dentro de mi Inmaculado Corazón, protegiéndolos del mal. Cada uno de ustedes usa su libre albedrío para elegir si acepta vivir en mi corazón o no. Mi Divino Hijo os defiende de tanto mal que anda rondando por la tierra.
Mi amado San Miguel Arcángel y sus legiones esperan el llamado de cada uno de vosotros para socorreros para que no caigáis. Son tiempos difíciles para la humanidad, tiempos de confusión [ 3 ] en el cual, si os mantenéis firmes, permaneceréis fieles a mi Divino Hijo.
No todo es dolor. De las pruebas nacen los verdaderos héroes de mi Divino Hijo. Como Madre de la humanidad, os ayudo, os protejo. Me veréis en lo alto y sabréis que soy vuestra Madre.
Te bendigo.
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos y hermanas, preparémonos para la Solemnidad de Pentecostés orando:
Ven, Espíritu Santo, Creador bendito, y en nuestras almas toma Tu reposo; ven con tu gracia y ayuda celestial para llenar los corazones que Tú has hecho.
Consolador, a ti clamamos, Oh don celestial del Dios Altísimo, Oh fuente de vida y fuego de amor, y dulce unción de arriba.
Tú eres conocido en Tus siete dones; Tú, dedo de la mano de Dios somos dueños; Tú, promesa del Padre, Tú Quien dot la lengua con poder imbuir.
Enciende nuestro sentido desde arriba, y haz que nuestro corazón rebose de amor; con paciencia firme y virtud alta la debilidad de nuestro suministro de carne.
Lejos de nosotros, aleja al enemigo que tememos y concédenos tu paz en cambio; así no lo haremos, contigo como guía, Apártate del camino de la vida.
Oh, que tu gracia nos conceda que el Padre y el Hijo conozcan; y tú, a través de tiempos infinitos confesaste, de ambos el Espíritu eterno bendito.
Ahora al Padre y al Hijo, Que resucitó de la muerte, sea la gloria contigo, oh santo consolador, en adelante por todos en la tierra y el cielo.
Como Reina y Madre, intercedo por todos mis hijos para que no se descarríen. Os bendigo continuamente para que os alejéis del mal y estéis más cerca de mi Divino Hijo. Todo ser humano es responsable de sus obras y acciones. Los llamo a actuar con responsabilidad y amor hacia sus hermanos y hermanas, cultivando continuamente el espíritu de servicio.
Los llamo a orar, pidiendo a la Santísima Trinidad por la conversión del mayor número de almas, ante las ofensas de esta generación que permite grandes pecados, que la llevan a vivir en la Torre de Babel dentro de Sodoma y Gomorra. Han actuado contra los niños, han ensuciado la mente y el corazón de los niños… ¡Cómo se aflige mi Divino Hijo por esto! ¡Cuánto dolor hay en Su Divino Corazón!
Oren hijos, oren y arrepiéntanse por cada obra o acto contrario a la Voluntad de Dios.
Oren, hijos, oren, oren. La naturaleza está actuando de manera descontrolada; el sol la está alterando, así como está alterando al ser humano.
Oren, hijos, oren; Prepárense. La tierra temblará con fuerza [ 1 ].
Oren hijos, oren por Japón, México y Estados Unidos. Experimentarán un fuerte terremoto.
Oren, hijos, oren por Suiza.
Amados hijos, el tiempo se acaba. El sufrimiento de la humanidad será más severo. Mis hijos se levantarán ante tan gran carga impuesta por quienes los gobiernan. [ 2 ] Como Reina y Madre, los conduzco por el camino correcto y les ofrezco mi mano para que no se desvíen. Mi Divino Hijo os ayuda. No te alejes de Él. Mi amado San Miguel Arcángel os está protegiendo. Ven y reza ante el Santísimo Sacramento del altar.
Te doy una bendición especial. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos y hermanas, Nuestra Santísima Madre nos advierte para que, sin apartarnos de su Divino Hijo, nos preparemos espiritualmente. Describe acontecimientos en medio de los cuales estamos viviendo, y sin embargo no los vemos como una advertencia para este tiempo.
Este mensaje nos indica la seriedad de llevar a los niños por el camino equivocado. Esto nos debe llevar a meditar sobre lo que les está pasando a los niños, sumergiéndolos en acciones y conductas inapropiadas. La Sagrada Escritura nos dice:
“Pero si alguno hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que se le atase una piedra de molino al cuello y se le hundiera en lo profundo del mar”. (Mt. 18: 6)
El joven brasileño era médico, surfista y seminarista; murió trágicamente, pero haciendo una de las cosas que más amaba
En 1991, San Juan Pablo II afirmó que Brasil necesitaba santos, «muchos santos». Se refería al hecho de que la santidad no debe ser algo alejado de nosotros. Y parece que estas palabras todavía resuenan hoy… De hecho, el pasado fin de semana, dos Siervos de Dios brasileños vieron reconocidas sus virtudes heroicas y fueron declarados venerables por la Santa Sede. Ellos son: Madre Tereza do Coração de Maria y el joven Guido Schäffer.
Poco después del anuncio del decreto que reconoce las virtudes, una publicación con una imagen del joven surfeando y con las palabras «Guido Schäffer ya es venerable» inundó las redes sociales. De hecho, los miles de compartidos son solo una muestra del amor y cariño que los brasileños sienten por el «ángel surfero».
Guido Vidal França Schäffer nació el 22 de mayo de 1974 en Volta Redonda, RJ. Hijo de fervientes católicos, desde muy joven se animó a seguir los caminos de Dios. Se graduó en Medicina en Río de Janeiro y trabajó en la Santa Casa de Misericordia. Durante ocho años ejerció la profesión. Se dedicó principalmente a la atención de pacientes pobres y personas con VIH.
En 1990, inició el grupo de oración «Fogo do Espírito Santo» (Fuego del Espíritu Santo) en la parroquia a la que asistía. Después de participar en el encuentro de familias con motivo de la visita de São João Paulo II a Río de Janeiro, en 1997, y en un viaje a Europa, en 2000, para la beatificación de los protomártires de Brasil, decidió entrar en la seminario.
Murió el 1 de mayo de 2009, a punto de convertirse en sacerdote. Estaba surfeando en la playa de Recreio dos Bandeirantes cuando una tabla de surf lo golpeó en la nuca. Guido sufrió una conmoción cerebral, se desmayó y se ahogó.
Los nuevos episodios de la serie refuerzan sus conexiones con el catolicismo
En Disney está disponible desde hace poco la tercera temporada de «The Mandalorian», serie del universo Star Wars en la que continúan las aventuras de Din Djarin (Pedro Pascal) para mantener a salvo a su protegido, Grogu, un ser de la misma especie que el Maestro Yoda.
Djarin es un cazarrecompensas mandaloriano que rompió sus propias reglas en los primeros episodios para proteger a esa criatura verde, que en realidad es sólo un cachorro: por eso suele llamarlo El Niño.
Aunque quizá los guiones de esta nueva temporada sean menos atractivos o irregulares (hay cierto desequilibrio en la duración de los episodios: algunos abarcan casi una hora y otros apenas sobrepasan los 30 minutos), sin embargo la serie ha ganado en profundidad al explorar con mayor detalle los conflictos morales y religiosos de los protagonistas principales.
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En Star Wars, ya incluso desde el primer filme del 77, George Lucas se ha servido siempre de calcos y variantes de diversas religiones. Si ya respecto a La Fuerza se mantenían conexiones con el cristianismo y los miembros de la Orden Jedi eran como monjes, en «The Mandalorian» esto se lleva aún más allá. Veamos algunos ejemplos:
Los mandalorianos, cuyo planeta fue arrasado por La Gran Purga, se guían por un código consistente en un Credo cuya máxima es «This is the Way» («Éste es el Camino»). Es el Camino del Mandalore, que incluye protegerse entre sus miembros y jamás quitarse el casco delante de ningún ser vivo. Recordemos que, al final de la segunda temporada, Din Djarin se despojaba de ese yelmo, delante de otras personas, para rescatar a Grogu. El acto lo convirtió de inmediato en un apóstata, acorde con las normas de los Hijos de la Guardia.
Un apóstata en busca de redención
El primer episodio de la tercera temporada se titula, precisamente, «El Apóstata». Din Djarin conversa con La Armera, quien le revela que sólo hay una manera de alcanzar la redención y restaurar el credo roto: sumergirse en las llamadas Aguas Vivas de las Minas de Mandalore.
Éste será el propósito que le gobierne en los primeros capítulos: encontrar esas Minas y meterse en el agua. Para ello contará con la ayuda de Bo-Katan (Katee Sackhoff), una mujer que antaño rechazó El Credo y suele ir a cara descubierta. Cuando encuentran esas Minas y Djarin cae al fondo, Bo-Katan se lanza a salvarle el pellejo.
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Esto incorpora dos consecuencias: al sumergirse ella misma en las Aguas Vivas, también se redime; al ver en el fondo al Mythosaurio, una criatura mítica que se consideraba extinguida y que formaba parte ya de la leyenda, vuelve a recuperar su fe.
Durante esta temporada veremos un par de ceremonias de iniciación con niños huérfanos (los mandalorianos suelen acogerlos, protegerlos y entrenarlos): consiste en un bautismo tras ponerles un casco e inducirles a que repitan un juramento. El propio Djarin ejerce ya como un padre adoptivo de Grogu, implicándose por completo en su defensa, en su educación y en sus preparativos. A veces, cuando ambos caminan junto a Bo-Katan, los tres parecen una familia.
Aunque en los nuevos episodios se cruzan personajes conocidos y otros que se presentan por primera vez, y encontramos tramas secundarias, todo este repertorio de credos, bautismos, recuperación de la fe, conflictos morales y necesidad de redención acaba siendo lo más interesante de la serie.
Los mandalorianos, guiados por códigos férreos y una fe ciega en El Camino, se parecen a monjes tanto o más que los Jedi. Esto confiere a «The Mandalorian» una textura profunda, acorde con unos valores y un compromiso que aún no han alcanzado otros spin-offs de televisión del mismo universo, como «Obi Wan-Kenobi» o «El Libro de Boba Fett» (serie, ésta última, que precisamente alcanza su punto álgido cuando Din Djarin interviene en la trama).
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Para ahondar un poco más en los parecidos entre el Credo Mandaloriano y el Catolicismo, recomiendo leer la entrevista que Kate O’Hare le hace al Padre Vince Kuna (fan de la serie) en un artículo de la web Family Theater.
Empezó con un dolor en la muñeca, pero se extendió. Cinco años de dolores intensos y operaciones. Perdió la movilidad y la sensibilidad del lado derecho de su cuerpo. Le dieron la incapacidad y ninguna esperanza de recuperación. Pero nunca perdió la fe. Cuando los medios humanos se agotaron, pidió que le acompañaran en una novena a Isidoro Zorzano. El milagro es asombroso.
El médico no daba crédito. David entró a la consulta del médico andando. Con él, su mujer, Teresa. El doctor no le reconocía. Se convenció de que realmente era su paciente porque identificó a su mujer. Recordaba a David en silla de ruedas, con los dedos de una mano engarrados, afligido por el dolor. No podía creer que de repente, después de tanto tiempo, estuviera tan… sano.
Le hizo el reconocimiento, y asombrado le dijo: «Efectivamente, estás curado». No daba crédito.
Le preguntó qué había hecho al margen del tratamiento, que –por otra parte- era ya para mitigar los dolores, no para una cura, que quedaba descartada médicamente.
David respondió: «Como los medios humanos ya no alcanzaban, decidimos intensificar los sobrenaturales. Hicimos una novena».
La familia de David Rodríguez Nieto. David Rodríguez Nieto.
El doctor, perplejo, preguntó qué era una novena. David y Teresa se lo explicaron: nueve días pidiendo la intercesión a un santo o a alguien de quien se crea en su santidad (en este caso a Isidoro Zorzano). Ojiplático, el médico rehizo el informe y le recetó: «Siga usted tomando novenas».
La enfermedad
David Rodríguez Nieto vive en Vallecas, un barrio humilde de Madrid. Casado, padre de cinco hijos, todos menores de edad. Era feliz en casa y en su trabajo, profesor en un colegio. Un día, hace cinco años, moviendo un mueble se hizo daño.
Parecía algo de un tendón en la mano derecha, y necesitó de una operación. Se complicó y le afectó a otros nervios. Más operaciones. Empeoró. Se extendió. Le afectó al equilibrio, a temas neuronales, se le quedaron los dedos agarrotados.
Los dolores eran muy intensos. Le colocaron un neuro estimulador, que al principio pareció funcionar, pero su cuerpo lo rechazó por algún tipo de alergia. Perdió la sensibilidad, y finalmente, quedó en silla de ruedas. Y con dolores tremendos que apenas le permitían conciliar el sueño.
Pero él lo llevaba con una entereza encomiable. Cuenta a Aleteia que en esos cinco años «he rezado por curarme, otras veces por aprender a convivir con ello, otras veces te cabreas y te preguntas ‘¿qué he hecho yo para merecer esto? Iba por días’». Pero en todas esas fases, nunca cuestionó su fe. Sabía que, lo entendiera o no, Dios estaba detrás de esto.
Sólo quedaba esperar un milagro
En una de las últimas consultas, el médico no le dio buenas noticias: «Cuando veo que todos los medios médicos me dicen que la única es esperanza es una operación del neuroestimulador para disminuir el dolor, pero ninguna esperanza de curarme. Es en ese momento cuando piensas, ahora de verdad».
David, en silla de ruedas, y su esposa.
David Rodríguez Nieto
Ese «ahora de verdad» significa que ahora de verdad sí que tiene que pedir el milagro con toda su fe. Y con la confianza de que podía pasar, no como si fuera una lotería a ver si toca. Y tenía claro a quién pedírselo y por qué.
La novena
David y Teresa se casaron en la parroquia de San Alberto Magno, en Vallecas. En esa iglesia está enterrado Isidoro Zorzano, un compañero de clase de San Josemaría y primer miembro del Opus Dei.
«En mi casa, somos muy de pedir cosas a Isidoro Zorzano. Nos ha hecho favores cotidianos. Y dijimos, ‘¿por qué no?’ Ya que nos ha ayudado en pequeñas cosas, que haga algo más gordo», cuenta David, con la naturalidad de quien tenía plena confianza porque ya había experimentado pequeños milagros.
Así que se decidió a mover por grupos de redes sociales un mensaje muy campechano invitando a quien quisiera a unirse a una novena a Isidoro Zorzano para pedir su curación, porque él «quería volver a trabajar».
Y el mensaje comenzó a circular.
Primero por la familia, muy numerosa, colegio, amigos, parroquia… y se fue extendiendo por conocidos, desconocidos, etc. David vio cómo muchísimas personas se ponían a rezar por él. «Tenía una esperanza real. No fue en plan a ver qué pasa, a ver si tengo suerte. Tanta gente rezando que pensaba que Isidoro iba a tener que hacer algo. Estaba impresionado porque había tanta gente rezando que se nos había ido de las manos«.
Así que pensaba que «Isidoro va a tener que hacer algo». Y añade: «Era el último cartucho. Si me curo, me curo. Tenía la impresión de que sí». Tan convencido estaba de que algo podía pasar, que medio en broma medio en serio, ya durante la novena, cenando con unos amigos en casa, les dijo: «Oye, acordaos de que el domingo jugamos al pádel».
El milagro
Era sábado. Último día de la novena. La enfermedad avanzaba. David había quedado con su amigo Carlos para acompañarle a hacer unas gestiones a El Escorial, un pueblo en la sierra madrileña. Iban en el coche de Carlos. Entonces, David comenzó a sentir un hormigueo en la pierna. David comenzaba a sentir los dedos y se lo dijo a su amigo, quien le recordó que aún le quedaba por rezar la última estampa de la novena.
Pararon en una gasolinera. Rezaron la estampa muy emocionados. David salió del coche por su propio pie. El equilibrio que perdió hacía años, había vuelto. Y la sensibilidad. Los dedos se habían vuelto a estirar. El dolor había desaparecido. Se abrazó emocionado a su amigo e inmediatamente llamó a Teresa para anunciarle el milagro.
Ya curado, volvió a enviar otro mensaje para comunicar la noticia y pedir otra novena, esta de acción de gracias. Éste fue su mensaje:
Querida familia y amigos:
Lo primero de todo GRACIAS, gracias porque estos 9 días han sido impresionantes, nos habéis acompañado y nos habéis enseñado mejor que nadie lo que es la Comunión De los Santos, y sobre todo el poder de la Oración… GRACIAS porque en estos 9 días, hemos ido curando «heridas del alma», y hemos ido creciendo en FE… Poco a poco… la FE no viene de golpe, y debe seguir creciendo… De salud… podríamos decir que estoy casi curado, y casi no nos lo creemos, pero es así… flojo, pero sin dolor y pudiendo volver a andar… los músculos un poco atrofiados después de tanto… así que solo podemos decir GRACIAS… Como habéis demostrado una FE increíble, nos atrevemos a pediros una nueva novena… esta vez para AGRADECER… Por eso os animamos a que sigáis caminando con nosotros otros 9 días… desde mañana hasta el día 15 de Mayo… 9 días de AGRADECIMIENTO a ISIDORO… Agradecidos, os damos las gracias por TANTO…
«Soy un milagro viviente»
«Ahora tengo varios meses de rehabilitación por delante porque tengo los músculos acartonados, no tengo fuerza en las manos, me canso enseguida», cuenta David sabiendo que los dolores se han ido y que volverá a trabajar. Eso en lo físico, pero en lo espiritual se siente abrumado «porque no quiero ser protagonista, el mérito es de Dios a través de Isidoro. No lo estoy viendo de la barrera, estoy dentro de la plaza. Yo estoy agradecido, continuamente dando gracias, pero el modelo a seguir no soy yo».
Tiene claro que quiere que su historia se conozca:
«Yo cuento lo que sea pero para acercar a la gente a Dios, no quiero ser showman. Pero yo quiero contar la realidad para que la gente crea y podamos tener más milagros».
¿Por qué ir y venir siempre? De un lado para otro, sin parar desde que suena el primer mensaje hasta que nos acostamos sin descansar para intentar descansar…
Toda una vorágine de actividades que nos marean más de una vez y que nos tapan qué es lo único necesario.
Hoy, Jesús hace tuyas las palabras que le ofreció a Marta: «Andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. ¡Escoge la mejor parte! ¡Nadie te la va a quitar!»
Después de la Ascensión de Jesús, se encontraban reunidos los apóstoles con la Madre de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés. Tenían miedo de salir a predicar. Repentinamente, se escuchó un fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos.
Quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas desconocidas. En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén, que venían de todas partes del mundo a celebrar la fiesta de Pentecostés judía. Cada uno oía hablar a los apóstoles en su propio idioma y entendían a la perfección lo que ellos hablaban.
Todos ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir: Llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es este día cuando comenzó a existir la Iglesia como tal.
El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor es tan grande y tan perfecto que forma una tercera persona. El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación. Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús.
El Espíritu Santo y la Iglesia:
Desde la fundación de la Iglesia el día de Pentecostés, el Espíritu Santo es quien la construye, anima y santifica, le da vida y unidad y la enriquece con sus dones. El Espíritu Santo sigue trabajando en la Iglesia de muchas maneras distintas, inspirando, motivando e impulsando a los cristianos, en forma individual o como Iglesia entera, al proclamar la Buena Nueva de Jesús.
Señales del Espíritu Santo: El viento, el fuego, la paloma.
Estos símbolos nos revelan los poderes que el Espíritu Santo nos da: El viento es una fuerza invisible pero real. Así es el Espíritu Santo. El fuego es un elemento que limpia. Por ejemplo, se prende fuego al terreno para quitarle las malas hierbas y poder sembrar buenas semillas. En los laboratorios médicos para purificar a los instrumentos se les prende fuego.
El Espíritu Santo es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica de nuestro egoísmo para dejar paso al amor.
Misión del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo es santificador: Para que el Espíritu Santo logre cumplir con su función, necesitamos entregarnos totalmente a Él y dejarnos conducir dócilmente por sus inspiraciones para que pueda perfeccionarnos y crecer todos los días en la santidad.
El Espíritu Santo mora en nosotros: En San Juan 14, 16, encontramos la siguiente frase: “Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”. También, en I Corintios 3. 16 dice: “¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en ustedes?”. Es por esta razón que debemos respetar nuestro cuerpo y nuestra alma. Está en nosotros para obrar porque es “dador de vida” y es el amor. Esta aceptación está condicionada a nuestra aceptación y libre colaboración. Si nos entregamos a su acción amorosa y santificadora, hará maravillas en nosotros.
El espíritu Santo ora en nosotros: Necesitamos de un gran silencio interior y de una profunda pobreza espiritual para pedir que ore en nosotros el Espíritu Santo. Dejar que Dios ore en nosotros siendo dóciles al Espíritu. Dios interviene para bien de los que le aman.
El Espíritu Santo nos lleva a la verdad plena, nos fortalece para que podamos ser testigos del Señor, nos muestra la maravillosa riqueza del mensaje cristiano, nos llena de amor, de paz, de gozo, de fe y de creciente esperanza.
Nada…, pero déjame decirte lo que he perdido: la inseguridad, la ira, el egoísmo exagerado, la depresión y el miedo a la muerte.
Dios creó al hombre para que disfrutara de íntima unión con Dios, por eso lo hizo a su imagen y semejanza. Pero Adán desobedeció el mandato de Dios, y ese pecado afectó al cuerpo con la muerte, al alma con el descontrol o desorden de las pasiones y al espíritu con la posible muerte segunda
La gente dice: “Dios no me oye”. Habría que contestarle:
-Y tú, ¿oyes a Dios?
Le preguntan a María Simma, -campesina alemana recién fallecida- experta en el purgatorio:
—Si yo no rezo y hoy deseo hacerlo, ¿qué me aconsejaría?
Contesta:
—Apague la televisión, desconecte el teléfono, vaya a su habitación y cierre la puerta. Busque una fotografía de Jesús o un Crucifijo y predisponga su atención en esa dirección. Durante este tiempo de oración, entréguele su corazón a Él y solamente a Él. Podría empezar con 15 minutos de oración y luego aumentar hasta llegar a una hora. Si es constante durante un mes, se sorprenderá de la paz y el gozo que tendrá. Posteriormente se sentirá en la necesidad de cambiar radicalmente su vida (cfr. ¡¡Ayúdenos a salir de aquí!!, p. 52).
Edith Stein nació en 1891 en Breslavia (actualmente Wroclaw, Polonia) en el seno de una familia judía. Era la pequeña de siete hermanos. A los 13 años abandonó la práctica religiosa, declarándose agnóstica. En 1921 leyó la autobiografía de Santa Teresa de Jesús y se convirtió al catolicismo. Cuenta que en una ocasión, cuando aún no era católica, fue a Francfort con su amiga Rosa. Como les gustaba mucho el arte entraron en la catedral católica, de estilo gótico florido. Mientras recorrían en silencio las altas naves, observando las bóvedas de nervaduras, las impresionantes vidrieras y los diferentes retablos, vieron entrar en el templo a una sencilla mujer con la cesta de la compra cargada de verduras. La mujer se arrodilló y, cerrando los ojos, oró unos minutos. Luego se acercó a una imagen de la Virgen, y se fue. A la salida Edith no dejó de comentar la sorpresa que le causó el hecho:
-¿Has visto, Rosa? Esa mujer ha entrado a rezar, sin más.
—Sí, en los católicos eso parece algo normal.
—Esto es lo que me admira de esa religión –explicó Edith-. Ya sabes que a las sinagogas y a las iglesias protestantes sólo va la gente en los momentos en que hay oficios religiosos. Sin embargo, mira: ¡en medio de sus ocupaciones, esa señora entra en la iglesia a rezar a su Dios! ¿No es algo más auténtico, menos frío?
—Sí, es verdad –concede Rosa.
Esta sencilla anécdota tendrá para Edith un significado pleno allá por el año 1921. No la olvidará nunca.
Escribe San Agustín:
Señor y Dios Mío: “óyeme para que no sucumba al desaliento y deje de buscarte; ansié tu rostro con ardor. Dame fuerzas para la búsqueda, tú que hiciste que te encontrara (…) Ante ti está mi firmeza y mi debilidad: sana ésta, conserva aquella” (De Trinitate, XV, 28, 51)
Con mis legiones celestiales, estamos listos para defender a los hijos de nuestros parientesg y Señor Jesucristo. El Anticristo no es un invento, sino un hecho que será llevado a su consumación en esta generación, que sufrirá la gran persecución [ 1 ] – [ 2 ]. Los llamo a la unidad [ 3 ], a la fraternidad y al amor, como hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo. En este tiempo de misericordia, cada uno ofrece, ya la vez exhala, lo que lleva en el sentimiento y en el corazón. Los que no aman a sus hermanos y hermanas deben luchar contra los sentimientos que les impiden la fraternidad.
Este 13 de mayo, fiesta de nuestra Santísima Madre, es muy importante para ustedes: En este día, a todos los que confiesan sus pecados con genuino arrepentimiento, nuestra Reina y Madre les da la gracia de tener mayor amor, en preparación para que enfrenten la pruebas que ya hay en la tierra y que se harán mayores.[ 4 ]
Oren, hijos de nuestra Reina y Madre, oren por Estados Unidos. Algunos de sus estados serán sacudidos con fuerza, y el contagio de enfermedades volverá.
Oren hijos de nuestra Reina y Madre, oren por México, será sacudido con fuerza. Son un pueblo bendito, por lo tanto, el mal los atacará con fiereza.
Orad, hijos de nuestra Reina y Madre, orad por España: sufrirá mucho.
Oren hijos de nuestra Reina y Madre, oren por Chile y Ecuador, serán estremecidos.
Oren, hijos de nuestra Reina y Madre, oren: el fuego, el aire, el agua y el viento generarán gran angustia entre las naciones.
Hijos de nuestra Reina y Madre, la economía está descontrolada; hacer provisiones antes de que sea demasiado tarde. Uníos fraternalmente en el rezo del Santo Rosario y sed criaturas de paz; no seáis perseguidores de vuestros hermanos y hermanas.
Quieren silenciarte; quieren que no sepáis las advertencias divinas para que, como ovejas llevadas al matadero, cedáis a cuanto os manden hacer contra la Ley Divina. Lo que resta de este año del calendario humano será duro… Vuestra fe debe ser firme y no vacilar.
Con la oración, el ser humano se va transformando y quiere profundizar cada vez más en la Palabra de nuestro Rey y Señor Jesucristo. La oración une el alma con su Creador y la atrae hacia Él. Sé fuerte, sé firme y no des pasos a medias o temerosos. Nuestra Reina y Madre aparecerá en el firmamento, vestida de oro.
Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, objetos del cielo caerán a la tierra y causarán graves desastres [ 5 ]. Los llamo a tener lámparas en sus hogares para la noche. Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, sed más espirituales y menos mundanos. La meta es ganar la vida eterna, y esto lo harás en el camino, no en el cielo.
Rezar tres Avemarías todos los días a las 12 del mediodía ya las 6 de la tarde. Invócame diariamente con la oración de protección que me has dedicado. Te bendigo.
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos y hermanas,
Hoy celebramos este gran acontecimiento: la aparición de Nuestra Señora de Fátima. El tiempo se acerca: podemos ver cómo se cumple lo que se nos ha anunciado. Ahora necesitamos convertirnos para resistir y mantener nuestra fe en nuestro Rey y Señor Jesucristo, y para ser firmes en nuestro amor a nuestra Reina y Madre. Esperemos con fe, sin desesperarnos, porque la Palabra de Dios se cumple en el tiempo señalado y no cuando la humanidad quiere.
“Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá hasta que han regado la tierra, haciéndola producir y brotar, dando semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que viene de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que me propongo, y prosperará en aquello para lo que la envié”. [ 6 ]
Firmes y fuertes en la fe, recemos diariamente las tres Avemarías y la oración a San Miguel Arcángel como él recomendaba:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra las maldades y asechanzas del demonio. Que Dios lo reprenda, oramos humildemente; y tú, oh Príncipe de las huestes celestiales, por el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que rondan por el mundo buscando la ruina de las almas. Amén.
Fiesta de Nuestra Señora de Fátima – 13 de mayo de 2023
ORACIÓN DICTADAS POR ST. EL ARCÁNGEL MIGUEL A LUZ DE MARIA
Vengo ante ti, Nuestra Señora del Rosario de Fátima. A tus pies, con entrega amorosa, mi corazón te ofrece las obras y acciones de mi vida. y cada Rosario rezado en reparación por mis pecados y los del mundo entero. Vengo ante ti y te ofrezco cada uno de mis sentidos, con que he ofendido tu Corazón Inmaculado. Madre, te las doy: ayúdame en este momento en que tomo tu bendita Mano, con el firme propósito de la conversión. Ante ti me comprometo a ser fiel a tu Divino Hijo ya ti, Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Te doy mi amor, mi compromiso, mi fuerza, mi constancia, mi fe, mi esperanza, mis propósitos. Te doy todo lo que soy y todo lo que seré a partir de este momento, hasta que junto a ti, transformado en nueva criatura, pueda mirarte a los ojos y llamarte: “¡Madre mía!”. Amén.
Los mensajes han revelado esto repetidamente desde 2011:El desarrollo tecnológico mal utilizado tendrá consecuencias nefastas y lo que el hombre ha enviado al espacio caerá sobre la tierra como resultado de un gigantesco terremoto.Nuestro Señor Jesucristo, 02.26.2011Y el hombre de ciencia ha puesto satélites y más en el espacio; llegará el momento en que algunos de ellos caerán sobre la tierra, provocando catástrofes. Nuestro Señor Jesucristo, 10.20.2017La tierra no es solamente receptora de cuerpos celestes provenientes del espacio, sino también de lo que el mismo hombre ha tomado y colocado en el espacio, sin prever que los efectos de las tormentas solares generadas por el sol en esta época afectarán a algunos de esos satélites, los cuales será un peligro más para la humanidad. San Miguel Arcángel, 01.24.2022
Amados hijos de mi Corazón Inmaculado: Con mi amor los bendigo para que mi amor permanezca presente en cada uno de ustedes. Mis hijos se distinguen por ser amor a sí mismos, ser bondad y quererlo para sus hermanos y hermanas.[ 1 ]. En este mes que dedicáis especialmente a esta Madre y en el que rezáis el Santo Rosario, quiero que ofrezcáis el 13 de mayo:
Oración por aquellos de mis hijos que no adoran a mi Divino Hijo. Ofrezcan el Santo Rosario por aquellos que irrumpen en la vida de mis hijitos y les enseñen a apegarse a prácticas demoníacas y a olvidar y negar a mi Divino Hijo. Estos seres humanos serán severamente castigados.
Estás viviendo en constante cambio. Desastres naturales [ 2 ] se suceden uno tras otro, y sin embargo no comprendéis que son signos y señales que sirven de recordatorio para convertiros. ¿Qué le está pasando a la humanidad en este momento? Mi Divino Hijo está mayormente olvidado. Se niega lo Divino, y se cree que lo bueno es obra del hombre y que todo lo malo que sucede en la vida del hombre o entre los pueblos es culpa de Dios. [ 3 ].
La raza humana es impredecible, yendo y viniendo constantemente en busca de lo que se cree más seguro, más certero; y sin embargo no tenéis conocimiento de la Palabra Divina y tampoco sois espirituales, por tanto os falta discernimiento [ 4 ]. Vais de un lugar a otro tratando de encontrar lo que no encontraréis hasta que os miréis y veáis a mi Divino Hijo en todo y en todos. La batalla contra el mal está en curso en este momento. [ 5 ], y mis hijos son tentados una y otra vez sin una [espiritual][ 6 ] reacción de su parte.
Oren, hijos míos, y continúen cumpliendo la Ley de Dios.
Oren hijos míos, reciban la Santa Eucaristía, oren y reparen.
Oren, hijos míos, y pidan la gracia de sentir el amor de mi Maternidad, resistiendo al mal sin caer.
Oren hijos míos, como parte de mi ejército mariano, luchando con amor, con fe, con esperanza y con caridad, unidos con San Miguel Arcángel y sus legiones celestiales y mi amado Ángel de la Paz; Estoy cumpliendo la Orden Divina de aplastar a la serpiente infernal y sus legiones.
Oren hijos míos, los hijos de mi Divino Hijo son mis hijos; Te advierto de un cuerpo celeste [ 7 ] acercándose a la tierra.
La fe se prueba y esta Madre os está advirtiendo para que recéis con fe, con esperanza y con la seguridad de que estáis protegidos por la Mano Divina. Tenga en cuenta que durante un sínodo inusual, recibirá una señal del cielo, un presagio de la Advertencia que se acerca. [ 8 ] Sean valientes, sean criaturas de bien, seguros de que con fe todo es posible [ 9 ]. Si permanecéis en la fe (lo que a vuestros ojos parece imposible), la fe unificada de cada uno de mis hijos obrará grandes milagros.
Ofrézcanse[ 10 ] por tantas almas que viven en la oscuridad, en la ruina espiritual y en la negación espiritual. Sean amor para que sean inundados con el Amor Divino. Los tengo dentro de mi Corazón materno. Los bendigo y los llamo a ser portavoces de este llamado mío. Los invito a llamarme cuando el peligro amenace:
Ave María, Ave María, Ave María.
Refúgiate en mi Corazón, crece dentro de mi vientre y conoce a mi Divino Hijo de mi mano materna.
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
Dios te salve María, pura, concebida sin pecado
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos y hermanas,
En este llamado de nuestra Santísima Madre, sentimos ese Corazón que indudablemente late por Dios y por Dios, esa criatura escogida, ese vaso sagrado, que al saludo del ángel dijo: Fiat voluntas tua.
Hoy nuestra Santísima Madre nos invita a acompañarla con esa fe que crece en medio de nuestras preocupaciones, con esa fe que, cuando es perseguida, se cubre con el escudo de la Preciosa Sangre de Cristo. Hermanos y hermanas, lo que viene no es fácil, pero no es imposible permanecer fieles a Cristo ya nuestra Madre si el corazón y el pensamiento están puestos en la Divina Voluntad.
Nos comparte una gran noticia: El Ángel de la Paz [ 11 ] va a estar presente en la batalla final, unido a nuestra Santísima Madre, San Miguel Arcángel y las legiones celestiales; se enfrentará al enemigo del alma y sus seguidores.
Hermanos y hermanas, recordemos cuánto nos ha revelado el cielo desde el año 2013 sobre el Ángel de la Paz, y desde ahora abracemos tan infinita bendición reservada para esta generación y para el fin de estos tiempos. Los invito a meditar en el librito en el que está recopilada la revelación sobre el Ángel de la Paz[ 12 ] y pedir a nuestra Madre que nos reciba en su Inmaculado Corazón y nos ayude a abrazar con verdadera confianza tan inmenso don del Cielo.
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