España: presidente de Asociación de Familias Numerosas aborda el reto de la familia en el siglo XXI

La líder pro-familia, expuso que la familia debe ser templo de los valores y puso como ejemplo la familia desde el enfoque cristiano y trascendental, en palabras de la misma Menéndez: “la familia cristiana proporciona el legado de la trascendencia porque es fuente de trasmisión de la fe, de la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza”.

Pablo Hertfelder Garcia-Conde 

Expuso Que La Familia Debe Ser Templo De Los Valores Y Puso Como Ejemplo La Familia Desde El Enfoque Cristiano Y Trascendental Foto: Pablo Hertfelder Garcia-Conde

(ZENIT Noticias / Teruel, 09.10.2023).- Para combatir el relato de aquellos que quieren desvirtuar el concepto de lo que es la familia, María Menendez de Zubillaga, presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid y protagonista de iniciativas en Madrid para que se apliquen políticas en favor de la familia, se ha posicionado rotunda en una conferencia que ha impartido en Teruel este sábado pasado 7 de Octubre, en el ciclo de conferencias organizadas por Dª Tomasa Calvo Sánchez, catedrática de la Universidad de Alcalá

 La experta en política familiar, Menéndez de Zubillaga, expuso que la familia es un legado en sí misma y ratificó: “sin duda, la familia es un legado de vida y una escuela de vida, porque se acoge la vida, se la cuida, se educa a los hijos, para que sean fuente de alegría y de riqueza de la sociedad”.

La presidente de Familias Numerosas de Madrid, (AFANMAD), expuso que además la familia es veladora de los derechos fundamentales esenciales de sus miembros, el primero el derecho a la vida, el derecho a que los hijos tienen derecho a tener un padre y una madre, y el derecho de estos último a la educación de sus hijos según sus principios”.

 Para esta profesional del ámbito social, es fundamental recordar y así hizo, que los padres son los principales promotores de los hijos y por lo tanto el Estado no debe anteponerse a éstos y mucho menos imponer ideologías totalitarias que merman la libertad de los padres a determinar qué tipo de educación quieren para sus hijos. 

En declaraciones para ZENIT, Menéndez de Zubillaga, expone que: “la familia es la célula básica de la sociedad y es anterior al Estado, por eso éste debe proteger y proporcionar a las familias, de forma subsidiaria, todo lo que necesitan para el desarrollo de una sociedad prospera y feliz. De acuerdo con los derechos mencionados lo primero es proteger la vida, con políticas de apoyo a la maternidad, que no deberían estar dedicadas a defender deseos individuales”.

En relación con el segundo derecho la ponente explicó a la audiencia que el óptimo desarrollo físico y psíquico de los hijos exige que éstos tengan como referentes a su padre y a su madre (derecho a tener un padre y una madre), y si no se puede al menos tengan una figura materna y una paterna, lo que también viene exigido desde la concepción de una nueva vida ya que se necesita la aportación de la mujer y del hombre. 

La líder pro-familia, expuso que la familia debe ser templo de los valores y puso como ejemplo la familia desde el enfoque cristiano y trascendental, en palabras de la misma Menéndez: “la familia cristiana proporciona el legado de la trascendencia porque es fuente de trasmisión de la fe, de la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza”. 

Para finalizar, la experta incidió en la necesidad de dar la visibilidad que tiene la familia como pilar fundamental de la sociedad y alentó a los espectadores a que tomen conciencia y salgan a anunciar esta gran verdad: “que la familia natural es fuente de vida, de felicidad y de prosperidad para la sociedad, por lo que hay que protegerla desde las instituciones públicas, animando a transmitir el legado de la familia”. 

 La propia Menéndez Zubillaga, expuso que es el momento de “arremangarse las mangas de la camisa” pasando a la acción en aras de la defensa de la familia, tal y como se propone desde la recién creada plataforma Siempre Seremos Familia. 

No esperaban revivir una historia de amor

Ambos viudos, Daniel y Brittany
Brittany y Daniel con sus hijos.
La vida familiar de Brittany, de 32 años, y Daniel Brooker, de 37, comenzó en medio de un gran sufrimiento. Jóvenes, enviudaron y criaron a sus respectivos hijos por su cuenta. Pero nunca perdieron la fe en Dios, quien les tenía reservada una linda sorpresa

Brittany Price Brooker, madre de tres hijos, y Daniel Brooker, padre de dos, perdieron trágicamente a sus respectivas parejas con un mes de diferencia en 2015. Encontraron consuelo en Dios, que tenía reservado un futuro para ellos que no esperaban: su reunión y una vida familiar llena de alegría y felicidad. 

Después de años de luchar contra un cáncer de ovario, la esposa de Daniel, Lyndsie, murió en 2015 a la edad de 28 años, dejando atrás a un esposo afligido y dos hijos adoptivos. Daniel buscó el consuelo de Dios. 

«Después de su muerte, pasé varios meses de un dolor inmenso. Mi dolor no era solo psicológico sino físico. Le pregunté a Dios, ‘¿Por qué?’ No podía entender», dijo Daniel  a DailyMailTV en 2019 . 

Y agregaba: «Es difícil porque cuando te casas tienes planes: tener hijos, comprar una casa, tener un perro… Cuando tu mujer muere repentinamente, ya no hay más normalidad, ya no hay más plan.»

El mismo año, un mes después de la tragedia de Daniel, Brittany también vio una gran pérdida, la de su esposo Patrick. Casados ​​desde 2011 y padres de tres niños, la pareja se conocía desde los cinco años. Pero su felicidad llegó a un abrupto final el día que Brittany recibió una llamada del jefe de su esposo. Patrick había tenido una mala caída en el trabajo…

Cuando Brittany llegó al hospital, los médicos le dijeron que el corazón de su esposo había dejado de latir. Tenía 30 años. En un día, Brittany enviudó a los 25 años y tenía tres hijos a los que mantener: Teyton, 6, Evan, 5 y Nathan, 4. Al igual que Daniel, fue su fe lo que la ayudó a superar esta dolorosa pérdida. «Sentí a Jesús sentado a mi lado diciendo: ‘Conozco tu dolor, va a estar bien. Yo te guiaré hasta el final’», recuerda la joven en su página de Facebook.

«Hay vida después de la pérdida si tienes esperanza en el Señor»

Así fue como Daniel y Brittany, cada uno por su cuenta, vivieron la pérdida de su cónyuge, hasta el día en que se conocieron, en febrero de 2017, a través de un amigo en común, también viudo. Intercambios por correo electrónico, largas conversaciones telefónicas…

Dios transformó su pasado en un nuevo futuro. Ella vivía en Atlanta y él en Georgia, pero a pesar de las tres horas de viaje que los separaban, los dos jóvenes estadounidenses se conocieron y se enamoraron. «Fue una bendición increíble conocer a Daniel», dijo Brittany a DailyMailTV.

Después de un mes, se presentaron a sus respectivos hijos y comenzaron a pasar los fines de semana juntos. Luego de someterse a terapia familiar, para no apurar a los niños con esta nueva relación amorosa, decidieron casarse el 16 de julio de 2017.

Daniel se mudó con su hijo Ethan y su hija Aubrey a Atlanta para vivir con Brittany y sus chicos. «Nuestra historia muestra que hay vida después de la pérdida si tienes esperanza en el Señor», dijo la pareja a DailyMailTV.

«En nuestra familia, los caminos de alegría y tristeza siempre están entrelazados.»

Si bien su nueva vida no fue fácil al principio porque, según confiesan, «fue un gran desafío asumirlo, sobre todo el primer año», superaron con éxito las dificultades gracias a la terapia y su fe en Dios. «Fue caótico, recuerda la joven. Tomó tiempo para que todos los niños se sintieran cómodos.»

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Brittany y Daniel tienen como prioridad honrar a sus cónyuges fallecidos y asegurarse de que sus hijos recuerden a los padres que han perdido, incluso a través de los álbumes conmemorativos que entregan a cada niño. «En nuestra familia, los caminos de la alegría y la tristeza siempre están entrelazados», explicó Brittany. Patrick siempre será parte de mi historia y Lyndsie siempre será parte de la historia de Daniel.» 

«Aunque duela, no te rindas»

En su página de Facebook Finding Our New Normal  y su sitio del mismo nombre, Brittany y Daniel regularmente dan testimonio de su historia, porque quieren mostrar que incluso en los momentos más difíciles, Dios puede tejer algo maravilloso. El Señor transformó su doloroso pasado en un nuevo futuro.

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«Dios te ve y se preocupa por ti. Él quiere que vivas una vida llena de alegría, amor, pasión y exploración. Tenemos que decidir por nosotros mismos confiar y creer que todo esto siempre nos está esperando, sin importar por lo que estemos pasando», dice Daniel en su web. No duda en compartir su experiencia con los demás y también organiza seminarios de fin de semana para maridos viudos. 

«Cuando creas que tu vida se ha acabado y que no hay esperanza, cuando te estés ahogando en el dolor, agárrate de la mano de Jesús que trata de sacarte adelante. Incluso cuando duele, no te rindas», dice Brittany por su parte en Facebook. En junio de 2021, la pareja tuvo un nuevo evento en sus vidas: una niña llamada Laurel Grace se unió a su gran familia mixta. 

San José: Maestro de vida interior.

Me llamo Juanjo y hace ya casi trece años que me casé con Marta. Dios nos ha regalado 8 hijos, 3 se fueron al cielo antes de nacer y desde allí nos echan un cable todos los días con el resto de la tropa. Soy empresario y personalmente, aunque muchas veces meta la pata, me encanta ayudar a cualquier persona que lo necesite.

El 19 de marzo se conmemora la festividad de San José. ¿Qué significa San José en tu vida?

Cada día, al ofrecer a Dios el trabajo, o en un rato de oración, me dirijo a San José pidiéndole su intercesión, diciéndole que es mi padre y mi señor, mi protector.


Es mi maestro de vida interior y cada día le pido que me ayude a tener su sencillez, su obediencia y su santidad en la vida ordinaria.


En un libro, La sombra del padre, narra cómo Cleofás le dice, José, eres un excelente artesano, pero creo que serías aún mejor trovador…porque algunos trabajan primero, luego cantan, después rezan. Pero para ti, José, el trabajo es canto y oración… Y José le contesta, claro… porque el trabajo es oración…

San José tenía tan claro cómo ser santo … ¡que es un gran ejemplo a imitar!

¿Qué valores aporta la figura de San José a los padres de hoy?

Amor incondicional a nuestra esposa e hijos, obediencia a la voluntad divina, confianza absoluta en la providencia, sed de conocer a Dios en las escrituras, profundo respeto por la vida y los asuntos del prójimo y, sobre todo, amor a la Virgen María. ¡San José es una fuente inagotable de virtudes y valores para los hombres de hoy!

¿Cómo es o cómo debe ser la relación entre padre e hijos en una familia cristiana?

Sencilla, con respeto, confiada y cálida, alegre como en el hogar de Nazaret. Dios pensó en nosotros en este momento, en esta sociedad y cuenta con nosotros, nos necesita, para que ayudemos a nuestros hijos a ir al cielo. Me ayuda mucho pensar qué consejo le daría Jesús a cada una de mis hijas en cada pregunta que me hacen, y hacerles ver que su ejemplo es siempre Jesús y María.

¿Qué aportan los hijos a los padres en el crecimiento personal y espiritual?

Creo que Dios tiene el firme empeño de darnos un anticipo del cielo aquí en la tierra, de hacernos ver un poco la felicidad que allí tendremos para siempre.

En este sentido, los hijos son, sin duda, un camino seguro de darnos esa felicidad. Claro que con los hijos se sufre, ¡y mucho! Pero Dios, sabe que la mejor manera de ser feliz es darse a los demás en un olvido de si mismo, ¡y los hijos son expertos en esto de no dejarte mirarte demasiado! ¡Y cuánto bien nos hacen!

¿Cómo enriquece a la relación de matrimonio el hecho de ser padre?

Los hijos ensanchan el corazón, y educan la voluntad, tan necesaria en la vida de matrimonio. Te obligan a tomar decisiones que a veces se tornan complicadas, y esto une mucho al matrimonio, que se ve inmerso en la mayor y mejor escuela de cultura del esfuerzo.

El cuarto mandamiento dice: honra a tu padre y a tu madre. ¿Qué podemos hacer para mejorar las relaciones entre padres e hijos desde el respeto y el amor en la sociedad de ahora?

Enseñarles a rezar. Rezar el Rosario juntos, cada hijo el rato que quiera, acorde a su edad… aunque alguno empiece a escalar y pisarte la cabeza y acabe subido a la lámpara en las letanías, ¡pero anda que no se tiene que reír la Virgen María viendo como juegan sus hijos mientras el resto la piropean!

Rezar el rosario es el arma más poderosa para que nuestros hijos sean valientes, tengan criterio propio, sepan lo que es de verdad el amor y afronten sus vidas con valentía, paz y alegría.

En cualquier familia se producen momentos de tensión, controversia, momentos de cruz y dolor… ¿Cómo vive un padre de familia estos momentos difíciles?

¡¡¡Con el corazón en la cruz, siempre!!! Y con una total y absoluta confianza en Dios, que quiere mucho más que yo a mis hijos, que son suyos, confiando nuestro futuro a Su providencia.

He vivido momentos en los que el dolor me ha atravesado tanto que no era capaz ni de rezar… y entraba en un círculo vicioso que me hacía sentir culpable, tibio, sin Fe. Pero Dios nos ama tanto… que está siempre al quite y te hacer ver que también quiere que te abandones en Él, en una conversación sincera, sencilla, de un hijo que le dice a su padre, no tengo ni fuerzas para hablarte, pero te quiero y confío en ti. ¡Y qué poco tarda Dios en mandarte ayuda!

Llega el día en que los hijos emprenden el vuelo y se marchan de casa para iniciar su propio camino, a veces es un camino lejos de la ciudad en la que han residido junto a los padres. ¿Cómo se afronta esta separación?

Recordaré siempre una conversación con mi gran amigo y director espiritual, D. Fernando Gallego, que me decía: Juanjo, tienes que educar a tus hijas en libertad, tu misión es enseñarlas a que sepan lo que está bien y lo que está mal, y conseguir que quieran ser buenas… después ellas harán lo que les parezca…

Creo que, si conseguimos esto, la separación de los hijos debe ser alegre, confiada y con ilusión de que vivan con Fe y alegría la vocación que hayan elegido.

Y por supuesto, con la visión de que esta aventura de amor termina como empezó, Marta y yo, y Dios en nuestras vidas.

¿Algo más que añadir sobre tu experiencia como padre que pueda servir a otros como ayuda en su camino de crecimiento espiritual?

¡¡¡Qué améis mucho a vuestra esposa!!! ¡¡Que la consintáis y que la miméis mucho!! Que cuando creáis que se ha equivocado, las améis tanto que no tengáis ni que perdonarla, o al menos que la perdonéis pronto, pensando en cómo estaría para haber hecho eso que tanto te ha enfadado, sabiendo todo lo que te quiere.

Si vuestros hijos, que son el fruto del amor de vuestro matrimonio, ven esto, ¡querrán formar una familia igual! Basada en el amor, en el respeto y ¡en la entrega! ¡Y serán felices para siempre!

Una familia que sabe reírse de sí misma

La descripción de su cuenta de Instagram dice así: “Somos Lola (‘85) y Javi (‘83). Tenemos 8 hijos más o menos. Y queremos reírnos de nuestras experiencias educativas”. Pero también podría aparecer Ígor, o las mil situaciones y amigos de los que nos habla Javier en esta entrevista.

Javier y Lola

Tu vida parece estar rodeada de contenido audiovisual ¿Por qué haces vídeos?

Estudié comunicación audiovisual y me encanta contar historias, emocionar a la gente y, sobre todo, hacerla reír. Si Jesucristo naciera en esta época quizá hubiera sido youtuber o cineasta, lo que pasa es que en su época no había medios; pero contaba historias (parábolas).

En tu cuenta de Instagram dices que quieres reírte de tus experiencias educativas ¿Sabrías decir cuándo, dónde o de quién aprendiste a reírte de ti mismo?¿Cuándo comenzó tu estrecha relación con el sentido del humor?

Cuando me preguntan esto siempre respondo que tener sentido del humor es tener el humor que corresponde a cada momento. Por eso no deberíamos confundir el sentido del humor con ser divertido.

Un día leí en internet que el humor es una expresión artística y estética que expresa la disconformidad de un fenómeno externo (ya sea una situación, una persona, un pensamiento político, una decisión del otro…). Esto me ayudó a entender que, para hacer parodias y reírse de algo, es necesario estar disconforme con algo. 

También me dio mucha paz porque a veces le preguntaba a Dios “¿Por qué soy tan pesimista con algunas cosas o me enfado cuando no acepto algo?”, y esa debilidad de estar disconforme ante muchas cosas, Dios la ha convertido en una máquina de churros para tener ideas divertidas. Con el humor expreso esa disconformidad y exageramos los problemas en los vídeos hasta llegar a un nivel absurdo.

¿Dónde te inspiras para el contenido de tus vídeos?

La vida misma: tengo ocho hijos (cuatro adolescentes), una mujer, apretones económicos, ajetreos, desorden, tentaciones, peleas, caídas… lo único que me falta es tiempo.

¿Cuándo contrataste a Ígor como teólogo abogado del diablo?¿De dónde ha salido este personaje?¿Es tu catequista ideal?

Igor nació de uno de los peores días de mi vida paternal. Fue durante la cuarentena. Un domingo de adviento tuvimos una cena apoteósica y un intento de comer dulces cantando villancicos. Los niños no paraban de pelear, decir tonterías, molestar… así que los mandé a la cama porque no podía más con ellos. 

Al día siguiente les puse una maratón de Harry Potter y les dije que no se movieran del salón hasta que terminaran todas las películas. Me fui de casa llorando porque había explotado interiormente, me desbordaba la familia, no podía con mi alma y encima me sentía acorralado porque sabía que mi obligación era mi familia y no quería estar con ella. 

Fui a la ermita del campus de la Universidad de Navarra rezando y ahí el Espíritu Santo me hizo ver que en la Última Cena los apóstoles también “estaban en otra onda”. En el Evangelio de San Juan hay cuatro páginas de Jesús hablándoles de lo que le iba a ocurrir y termina Felipe diciendo “Señor muéstranos al Padre y nos basta”. Jesús se lo dice suavemente, pero su comentario fue como “Felipe, ¿en qué piensas cuando te hablo?”. Si Jesús hubiese sido granadino, como yo, los habría mandado a todos a freír puñetas. Les habría puesto la maratón de Harry Potter y “ahí os quedáis”. Sin embargo, se queda y les dice que como no se han enterado de nada, ya vendrá el Espíritu Santo a encauzarles.

Me sentí reconfortado por ver la similitud de esta cena con la que había tenido la noche anterior. Y sabía que esto le estaba pasando a muchos padres durante el confinamiento. Escribí el guion y se lo enseñé a mi mujer. A ella le gustó. No quería hacer nada humorístico, pero también necesitaba un personaje que le diera contraste para que no fuera una chapa. Así que me inventé a Igor (sacado de la película El jovencito Frankenstein).

Este fue el primer vídeo que no quería sacar a la luz porque era muy personal. Lola me animó y resultó ser el vídeo con más visitas. La gente se lo descargaba y lo enviaba por WhatsApp. Luego me escribían algunos diciendo que me habían visto y, la verdad, agradecí a Dios y a mi mujer el apoyo. Si no hubiera publicado ese vídeo, muchas personas no le habrían encontrado sentido a la situación que estaban viviendo.

Esta fue la primera publicación donde aparece la religión y Dios. Igor no es un catequista, es mi conciencia; y, como tal, sólo me hace cuestionarme las cosas.

La familia de Javier y Lola… en una fotografía con humor

¿Hay algún texto o enseñanza de san Josemaría al que acudas de vez en cuando para inspirarte al hablar de la familia, de la educación o para mantener la jovialidad?

Las palabras de san Josemaría van dirigidas a todo el mundo (sea cristiano o no), sus enseñanzas pueden aplicarse a todos los hombres. En ningún momento he hablado del Opus Dei ni hay enseñanzas explícitas de su Fundador, pero sí considero que la formación que me ha dado la Obra (tanto cristiana como humana) está dentro de cada vídeo.

Tu producción audiovisual la haces junto con tu mujer, Lola. ¿Consideras que sois un tándem de la educación y la risa? ¿O más bien tú eres su ayudante? ¿O es ella tu ayudante?

En la producción audiovisual suelo escribir los guiones yo y luego ella me da la aprobación. Si veo que se ríe, entonces funciona. También me propone temas. Y siempre tenemos que estar los dos de acuerdo en las ideas que transmitimos.

Dependiendo del tema, cuando grabamos, solemos intercambiar los papeles para que cada uno interprete la debilidad del otro. Si uno es puntual, hace de impuntual; el ordenado hace de desordenado, el tranquilo de nervioso. Esto es muy divertido porque luego la gente nos da consejos y no se dan cuenta de que es pura ficción.

Viendo algunos de tus temas, como la puntualidad, los aniversarios de boda… ¿Hay vídeos de risa que han salido de algún enfado o conflicto y os ha servido de terapia de risas?

Muchísimos. De hecho hay uno en concreto en el que hablamos del silencio y tratamos de escribirlo juntos. Nos sentamos frente al ordenador y a Lola no paraban de llegarle WhatsApp, se levantaba a hacer algo, pensaba en voz alta, de pronto necesitaba recoger una cosa… me ponía de los nervios y no me concentraba. Así que escribí el guion relatando esa misma situación que estábamos viviendo. Y en la actuación nos salía muy natural (sobre todo mi enfado, que era casi real).

Pero las ideas no suelen salir tanto de conflictos sino más de preocupaciones. Y saber que hay gente con esas mismas inquietudes nos anima a pensar en los vídeos.

Dicen que a veces los hijos de militar salen hippies y al revés ¿Cómo llevan tus hijos el pequeño “Gran Hermano” al que les habéis invitado?

Hay que remarcar que estos vídeos no son un “Gran Hermano”, son una ficción y lo que ocurre en ellos no refleja la realidad que se vive en casa. Pero entiendo la metáfora.

A ellos les contamos las repercusiones que tienen los vídeos, los mensajes de la gente, el bien que hacen y aceptan de buena gana la participación. No obstante, les pedimos permiso por si hay algo que no les gustaría que se hiciera público.

También, dependiendo del vídeo, trato de evitar que se junten muchos a la vez, porque no son actores, son niños y es un suplicio grabar con muchos a la vez.

Ya casi no hacemos vídeos. Por falta de tiempo. Pero quedan ahí como una biblioteca, porque los temas son siempre los mismos. Se puede recurrir a ellos. Si se nos ocurre alguna idea o formato, pensamos la forma más cómoda de producirla.

Con frecuencia uno de tus temas es el de la supervivencia, el orden en casa y el reparto de tareas… Sobre todo cuando uno se queda solo al frente de una familia numerosa. ¿Es un tema habitual porque lo tienes dominado, porque estás aún aprendiendo o porque te piden consejos tus amigos?

Continuamente aprendemos en casa. Una familia es un laboratorio donde puedes probar diferentes herramientas educativas, porque como el amor es incondicional: puedes equivocarte como padre y te van a querer, puedes pedir perdón y perdonar.

Más que pedirme consejo, charlamos. Ayuda a desahogarse y ver que los demás también tienen hijos con sus más y sus menos. Hace dos días estuve con una persona que quería que le hiciera un trabajo, hablamos 10 minutos sobre ello y le pregunté por su familia. Como tiene hijos de las mismas edades que los míos acabamos hablando 40 minutos en la puerta sobre los adolescentes. Terminamos aprendiendo mucho el uno del otro.

Como profesor universitario, ¿aprovechas tus canales de humor para dar algunas clases?¿Qué aprendes de tus estudiantes que te sirva para educar en tu hogar?

No me gusta alardear en clase de los vídeos que hago en casa con los niños. Pero sí que les hablo a los alumnos de mis hijos en todas las clases. No me voy de ninguna clase sin haberlos mencionado. Creo que es fundamental hacer apostolado de la familia y que vean lo positivo y divertido que tiene.

Un día vino una alumna de último año a hacerme una pregunta sobre el futuro profesional. Me dijo que cómo podía hacer para trabajar en el cine y tener familia, porque es un mercado donde el ambiente y la exigencia no ayudan. Se puso a llorar y entendí que los alumnos necesitaban ver que la familia es un valor que está por encima del trabajo.

¿Qué ves en tu bola de cristal acerca de la familia?

Poniéndome pesimista veo que la familia es el objetivo del maligno. Cada vez me encuentro con más matrimonios e hijos con problemas (incluso dentro de familias con valores humanos y cristianos). En mi propia familia veo actitudes que mi mujer y yo no les hemos enseñado a los niños, pero el entorno lo favorece. Pero siempre me viene una frase a la cabeza (será Ígor) de Dios diciendo: “tú déjame a mí”.

Pero visto desde el otro lado, esas agresiones que sufre la familia van a poner de manifiesto el poder de Dios. Porque Él escribe con renglones torcidos. Y cuanto más nos debilita el maligno, más ayuda recibimos de Dios.

¿Qué tipo de mensajes sorprendentes te llegan en Instagram o en YouTube? ¿Qué les llama la atención?

Una vez nos escribió un padre de familia diciendo “Este vídeo lo necesitaba hoy. Muchas gracias”. Ese fue el mensaje más gratificante de todos los que habíamos recibido. Dices “ha merecido la pena el esfuerzo de escribir, grabar, editar y difundir”. Aunque lo vea una sola persona.

Y un mensaje gracioso fue de una señora que escribió “me encantaría estar en esa casa para divertirme tanto”, a lo que le respondí: “señora, soy granadino y el 99% del tiempo soy un ogro en casa. Usted está viendo el 1 %”.

La prohibición de viajar en tren con 4 hijos, vista por una madre de 12

La instagramer Mar Dorrio se solidariza con la madre de 4 que quedó en tierra porque la compañía de trenes lowcost Ouigo no permitió que subiera al tren con sus pequeños

Echo de menos la época en que se cantaba «El patio de mi casa es particular…». En esa época, en casi todas las casas había niños, niños que bajaban a la calle a jugar con un balón, con una comba, que estrenaban sus patines y lanzaban peonzas. Generaban vida, esa vida que tiene la banda sonora de las risas, las canciones, los llantos y hasta de las discusiones de a quién le toca pandar.

Un día, hace muchos años, cuando estaba lejos de tener a los twelve, cuando sólo eran cuatro, bajé al patio de mi casa con ellos, y con una vecina y sus dos princesas. El resultado fue… que no volvimos a bajar más. ¡Y os prometo que se portaron bien! Pero el patio de mi casa, por desgracia, no es particular, como dice la canción. Como casi todos los patios de casi todas las casas, solo recibe las ocasionales visitas de unas desafortunadas pinzas de tender la ropa caídas en acto de servicio.

A los patios, a las calles, a las gentes de esta sociedad, les molestan los niños, y, con la falta de costumbre al haber cada vez menos, su banda sonora les resulta absolutamente insoportable y la califican como intolerable.

Les prohibieron viajar en tren

Los niños se han convertido en seres temidos, cuestionados e incluso vetados, como pudo comprobar una madre de familia al intentar viajar en tren con sus hijos de Madrid a Valencia.

Esta madre de cuatro niños, de 8, 6, 3 y 1 año, con los billetes ya comprados, se quedó en el andén consolando a sus desolados niños, mientras retumbaba en su cabeza la voz de la interventora de Ouigo explicándole que, por motivos de seguridad, sólo se puede viajar con dos menores, a excepción de que uno sea menor de tres años: en ese caso, se puede viajar con tres.

¿Norma?

Una norma de «seguridad» establecida seguramente por alguien que nunca ha viajado con niños. Mis queridos señores: un menor de tres años incapacita más que uno mayor para atender a otros en caso de accidente o de tener que salir corriendo (las palabras de la interventora fueron: «No podría salir corriendo con los cuatro, ni coger a los cuatro»).

Con un menor de tres años dejan viajar con tres niños, pero no dejan viajar con tres de 12, 10 y 8 (que corren más que yo)… por seguridad.

Si quieren un comité de expertos que les asesore en temas de niños, de seguridad, de cómo entretenerlos, que hablen con padres de familia numerosas: se sorprenderán de sus ideas revolucionarias e ingeniosas (están acostumbrados a agudizar el ingenio) e incluso de sus capacidades físicas (la familia numerosa te mantiene en forma).

Mi querida madre en apuros: sé que prefieres mantenerte en el anonimato. Quiero decirte que ojalá hubiese estado allí para levantar la mano y decir: «¡Dos son míos!». Y que consiguiéramos así recrear un «fuenteovejuna familiar», en el que esos niños fueran de todos los pasajeros.

Cuando a los padres de familias numerosas se nos presupone incapaces de atender a nuestros hijos, cuando se nos discrimina de una forma tan flagrante, necesitamos una ley que, sí o sí, nos defienda de estas injusticias.

¿Y en un autobús escolar?

Es llamativo que la Dirección General de Tráfico considere que un autobús escolar necesita un acompañante, sólo uno, si el cincuenta por ciento de los viajeros, o más, son menores de doce años. El acompañante, en caso de accidente, ¿podrá correr con o coger al cincuenta por ciento o más de los niños del bus escolar?
Y, si los padres de familia numerosa hacemos el cursillo de acompañante de bus escolar, ¿nos dejarán viajar con nuestros hijos? Why not?

Nota: la compañía Ouigo pidió disculpas ayer públicamente por lo que considera que fue «una interpretación errónea» de la letra pequeña de sus billetes. Por su parte, la oleada de indignados en las redes sociales y en los medios de comunicación ha dejado claro que las familias quieren vivir en una sociedad que les respete y les apoye.

Sacó adelante a sus 12 hijos vendiendo por WhatsApp

Cuando estafaron a su marido, Raquel Suárez pasó de ama de casa a vender pescado por WhatsApp. Ahora tiene una empresa de comida a domicilio.

Raquel Suárez es madre de 12 hijos. Su marido, Jesús, se dedicaba a la venta de pescado. «En 2010, una señora gallega le estafó», explica. Le hizo un encargo de gran valor y luego no pagó. Aquello supuso la ruina familiar.

GentilezaRaquel Suárez vive en el popular barrio de Las Ventas, en Madrid

Raquel, que hasta entonces se había dedicado exclusivamente a las tareas del hogar, se encontró con 12 bocas que alimentar y un marido de 46 años sumido en la ansiedad y en la depresión. «Fuimos al médico porque yo llegué a temer que le diera un infarto y se me muriera».

Aquella situación hizo que esta mujer tuviera que armarse de valor como nunca antes lo había hecho. «Teníamos dos opciones: o amargarnos la vida o pensar qué podíamos hacer para salir adelante».

Aquí puedes ver fotos de Raquel y su familia en diversos momentos:

Haga click aquí para abrir el carrusel fotográfico

Gente que confía en ellos

En el barrio de Las Ventas, donde viven en Madrid, eran conocidos. «Como Jesús conocía bien el sector, y en aquellos años comenzó a extenderse el WhatsApp, se nos ocurrió vender pescado a la familia y a los amigos a través de esa red». Primero fueron dos amigas las que le encargaron el pescado, y de dos pasaron a 4 y a decenas… «Gracias a la confianza, ha ido creciendo la red».

Del mercado a la puerta de casa, Raquel gestiona las compras de sus clientes por WhatsApp y todos confían en ella.

Raquel y Jesús van a diario a Mercamadrid (la lonja) y compran lo que les han encargado. «Trabajamos de martes a sábado», explica. Van en la furgoneta, compran lo que les piden por WhatsApp y lo llevan a casa. Se hacen Madrid de norte a sur.

Es un trabajo basado en la confianza, porque los clientes saben que van a ser productos de primera calidad –«Jesús es un crack en el pescado»– y a buen precio. Han ampliado ya a fruta, verdura y carne.

«Tener una familia numerosa es maravilloso»

Con esto, han podido remontar y han creado la empresa Doce Peces, con el teléfono móvil de Raquel y la página de Facebook @los12pecesderaquel. Doce peces que son sus hijos, a los que adora con pasión.

«Tener una familia numerosa es maravilloso. Las familias numerosas siempre me habían llamado la atención por el cariño que se ve en los padres y porque se hace mucha piña. Nunca uno está solo», dice.

Con su marido y sus hijos, sentados a la mesa en casa.

«Hay gente que te dice cosas terribles cuando se entera de que tienes 12 hijos, pero me da igual», comenta. «El Estado debería ayudarnos a las familias numerosas por lo mucho que aportamos».

¿Habían decidido tener 12 hijos? «Yo me casé con 23 años. Cuando Jesús y yo nos casamos, no nos lo habíamos planteado. Somos creyentes y nunca usé medios para evitar hijos, así de sencillo«. No pertenecen a ninguna organización religiosa.

Raquel es de rompe y rasga, extrovertida, simpática, valiente y jovial. Ahora tiene 52 años y Jesús 56. «Jesús es el experto, el que decide la compra y el que lleva la furgoneta. Yo me encargo del WhatsApp y de atender a los clientes. Ahora estoy disfrutando con la entrevistas a los medios de comunicación». Y es que se apasiona con lo que la vida le propone, a las duras y a las maduras.

Jesús y Raquel forman equipo: él se encarga del transporte y de la selección del pescado, ya que es un experto.

Los hijos crecen y la casa se queda pequeña

Raquel y Jesús siguen viviendo en un piso de 100 metros cuadrados «y soñamos con irnos a vivir al campo algún día». En la casa hay un solo baño completo y un aseo. Los baños y duchas se organizan en distintos horarios. Los hijos viven en habitaciones compartidas «y se nota que van creciendo y la casa se nos ha quedado pequeña». El pequeño ya tiene 10 años.

Un hijo con discapacidad

Pero ahí están: «La mayor, de 30 años, se ha hecho Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, la segunda –Ainhoa– es periodista, hace de community manager de nuestra pequeña empresa y se ha independizado. Los otros diez viven con nosotros». Entre ellos está Juanito, que tiene una discapacidad «y nunca hemos recibido ninguna ayuda por ello».

BUENO SUAREZ
La hija mayor tiene 28 años y es hoy religiosa de San Vicente de Paúl, sor María Eugenia. En la imagen, en la Cocina Económica de Logroño.

Raquel anima a todas las personas que han sufrido un bache importante en su vida a que no tiren la toalla. «Tírate a la piscina y saldrás a flote», afirma.

La familia Bueno Suárez.

Es positiva y cree que «en el mundo hay mucha gente buena, somos muchos aunque a los malos se les ve más». Eso le hace no parar: ha creado un grupo de Whatsapp que se llama «Aquí hay trabajo» con el que da a conocer las ofertas de empleo que pueden servir a alguien en su barrio.

«Es lo que me da fuerza cada día»

Sus hijos son su motor: «El amor que se respira en la familia no lo cambio por nada. Y es lo que me da fuerza cada día».

Me llega ahora su primer WhatsApp y veo que antes de darme los precios del pescado y la carne, incluye un proverbio andalusí. Dice así: «Quien no tiene dinero, no tiene crédito, quien no tiene hijos, no tiene fuerza».

«Hoy hay que ser extremadamente fuerte para elegir quedarse en casa»

Con más de 700.000 seguidores en Instagram, es uno de los rostros de moda en redes sociales y acaba de publicar su primer libro, Limpieza, orden y felicidad (Planeta, 2022). Pero no es una influencer al uso. Su familia numerosa y la “fórmula mágica” son su mejor carta de presentación.

Por Marta Peñalver / Fotografías: Bespoke 23

Aunque le cuesta reconocerse como tal, es toda una influencer, pero su especialidad no son las pasarelas ni las firmas de lujo. Lo suyo es algo, a priori, no tan atractivo: la limpieza, el orden y la gestión familiar. Pero ¿cómo una madre de familia numerosa (tiene siete hijos) ha conseguido colarse en el olimpo de la red social de las fotos bonitas y posadas con sus recomendaciones sobre cómo quitar manchas imposibles o cómo mantener el orden en casa? Según ella, “al final todos queremos estar a gusto en nuestra casa, y eso pasa por hacer cosas que no son siempre las más apetecibles”. 

La pregunta del millón: ¿de dónde saca tantos trucos?
Son trucos de toda la vida. Yo pensaba que no funcionaban, pero en la pandemia empecé a probar algunos y me di cuenta de que me faltaba el tercer ingrediente: la paciencia. Después llegaron la “fórmula mágica”  y la laca.

Que han sido sus mayores éxitos…
La fórmula mágica no la descubrí yo, me la enseñó una chica a la que pedí permiso para usarla. Lo que sí he hecho ha sido ir probando sus aplicaciones y sus complicaciones. La laca ha sido toda una sorpresa. Yo sabía que quitaba manchas de tinte de pelo, pero luego he ido descubriendo otras mil aplicaciones, muchas veces gracias a seguidoras que la han probado, por ejemplo, con desteñidos.

¿Hay alguna mancha que se le resista?
¡Sí! Cuando se guardan las prendas de polipiel, muchas veces se pega el color y eso no he conseguido sacarlo… ¡Me da una rabia!

¿Cómo pasó de Bego a la Ordenatriz?
Todo empezó cuando mi padre murió. Al principio fui atravesando un duelo normal con días mejores y peores, pero al año y pico me di cuenta de que había caído en un pozo: me había desorganizado por completo. 

¿A qué se refiere?
Todo se tambaleaba en mi vida: se me olvidaban las citas médicas de mis hijos, la casa estaba desordenada… Y dije: “Tengo que hacer algo”. Entonces cayó en mis manos el libro de Marie Kondo (una famosa consultora de la organización) y me dije: “¡Oye, que esto de ser organizada se aprende!”. Entonces hice un curso para ser organizadora profesional, pero llegó la pandemia y nos encerraron. Así que empecé a compartir por Instagram trucos que iba probando y que funcionaban, vi que a la gente le gustaba y poco a poco fue creciendo la cuenta.

En ese proceso, ¿Qué lugar tuvo su fe?
La fe me ayudó mucho con la pérdida de mi padre. No evitó el dolor, el dolor siguió estando, pero quizá lo canalizaba de otra manera. La gente me ve como estupenda, pero en realidad soy un desastre. La fe me ayuda a enfocarlo todo desde el agradecimiento.

Mucha gente tiraba las prendas desteñidas o vivía con la mancha de rotulador en el sofá antes de conocerla… ¿Es consciente de cuánto bien hace?
A mí me encanta ayudar a darle una segunda vida a prendas que antes se desechaban. Pero sobre todo me alegra contribuir a cambiar el punto de vista de la gente: ya no estamos tan atacados con que la casa esté perfecta, ahora parece que aceptamos que hay que usarla y que, sobre todo si tenemos niños pequeños, la casa se mancha…Pero casi todo tiene solución.

Usted le da valor al trabajo menos valorado y reconocido, pero que es muy necesario: el trabajo de casa. 
Es cierto que parece que el trabajo dentro de casa no tiene valor… Pero una casa es mucho más: es nuestro hogar, donde volvemos después de todo el día, donde somos nosotros mismos, donde están nuestros seres más queridos… y ahí es donde está la vida. A todos nos gusta tener la casa bien. Pero la casa es para vivirla sin agobios, para disfrutarla.  Y cuando se mancha llega una parte menos bonita, que es la limpieza, que se puede afrontar como una pesadilla o como algo necesario para sentirnos a gusto.

“Mis hijos no se van a acordar de que la casa estaba ordenada, sino de que su madre estaba cuando la necesitaban”

Hoy en día renunciar a una carrera profesional para quedarse en casa cuidando a la familia parece que está mal visto; parece que solo vale ser un alto ejecutivo, especialmente si hablamos de la mujer… ¿Qué opina?
Es evidente que ha habido un cambio cultural enorme desde la época de nuestros padres y hoy en día hay que ser extremadamente fuerte para elegir quedarse en casa porque es un trabajo que no se valora en ningún sentido. Pero si pensamos en nuestras madres o abuelas que no trabajaban nos daremos cuenta de cuánto bien nos ha hecho que estuvieran disponibles. Las cosas que nos dan la felicidad casi nunca están remuneradas: hacer caso a un hijo, consolar a un amigo, darte un paseo con tu marido… En el libro Los cinco mayores arrepentimientos de los que van a morir, escrito por la enfermera de paliativos Bronnie Ware, cuenta que mucha gente cuando se está muriendo se arrepiente de no haber estado más tiempo con su familia. Y aunque es cierto que siempre empezamos a trabajar por nuestra familia, a veces el trabajo nos absorbe demasiado. 

Es creyente, y su libro empieza con unas palabras de la Madre Teresa de Calcuta. ¿Qué inspiración ha encontrado en ella para su día a día?
La Madre Teresa de Calcuta cuenta varias cosas que me han ayudado mucho. Cuando llegó a la India y le daban un bocadillo para pasar el día, ella se lo daba a los pobres. Empezó a desmayarse por la falta de comida, y vio que si ella se caía no podría seguir ayudando a los demás. Mi primera enseñanza con ella es: cuídate a ti misma. Y aunque a mí siempre me había parecido egoísta ocuparme de mí misma, me di cuenta de que si yo estoy mal, los demás no estarán tan bien. También ella dice que un hogar sobre todo es imperfecto, y eso me gusta porque el amor suple todas esas imperfecciones. No aspiro a que todo esté ordenado y limpio siempre, pero lejos de ser pesimista sé que el amor suple esas carencias. ¿Mis hijos de qué se van a acordar? ¿De que la casa estaba superordenada? No, de que su madre les ponía una tirita cuando se hacían una herida y de que los consolaba cuando lo necesitaban. Me acuerdo de una entrevista en la que Penélope Cruz contó que después de conocer a la Madre Teresa se preguntaba:  “¿Cómo vuelvo yo ahora a mi vida después de lo que he visto aquí?” .Y la Madre Teresa le dijo:  “Esa es tu vida. Tenemos que vivir en nuestra vida, donde estemos, pero siempre con amor” . 

Top 3 de la Ordenatriz

«Fórmula mágica»: Se la enseñó una seguidora y se ha convertido en su seña de identidad. Limpiador y desengrasante son útiles para limpiar prendas o superficies que no se pueden meter en la lavadora.

Laca: Un potente desincrustante que quita manchas de pegamento, desteñidos y chicles pegados entre otros.

Percarbonato: Blanqueante en polvo efectivo, sobre todo en prendas y superficies blancas.

Artículo publicado en la edición número 66 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.

Muerte de Álex y Diego: de la moto al Cielo

Son los dos mayores de cinco hermanos. El pasado martes sufrían un terrible accidente de moto en pleno centro de Madrid. Álex (23 años) fallecía instantes después. Diego (25), en estado crítico, ha pasado dos días luchando contra la muerte. Ha desatado una impactante cadena de oración promovida a través de las redes sociales. Finalmente ha fallecido. Ambos recibieron la absolución de un sacerdote antes de morir

El fatal accidente

Martes. Los dos hermanos circulaban juntos en una moto por el centro de Madrid. Eran las nueve de la noche. Entonces, impactaron con un VTC (Vehículo de Transporte con Conductor) de Uber, por causas que aún se investigan. Ocurría a la altura del número 5 del Paseo de la Castellana. Álex murió allí mismo como consecuencia del impacto.

Diego resultó muy grave. Fue trasladado al hospital Clínico San Carlos con traumatismo craneoencefálico severo. Mientras, un psicólogo del Samur-Protección Civil, junto con varios agentes de la Policía Municipal, se personaron en el domicilio de los hermanos para informar a los padres, Virginia y Marco.

Confesión y unción de enfermos

En el momento del accidente, el primero en llegar fue un sacerdote. Él mismo cuenta lo que pasó, en un WhatsApp que está circulando entre todos los grupos que rezan por ellos:

«Fui el primero en llegar, ocurrió delante de mí el accidente. Me acerqué a cada uno y les dije: ‘Soy sacerdote de Jesucristo, si quieres confesar, arrepiéntete y te doy la absolución’. Los dos respondieron… uno me apretó la mano antes de morir… y el otro contestó con un sí”.

También les dio la unción de enfermos.

Cadena de oración

Diego seguía con vida. La noticia corrió como la pólvora. No en vano, son una familia muy querida y conocida en el ámbito de varios grandes colegios. Los dos jóvenes estudiaron en Tajamar, que se acordaba de ellos en sus redes sociales.

También en el colegio Los Olmos, donde estudia su hermano pequeño. Y en los colegios donde estudiaron sus dos hermanas. En todos ellos comenzó una cadena de oración a través de WhatsApp. Se extendió por todo Madrid y otras regiones a una velocidad pasmosa.

La noticia era tan desgarradora, que la petición de oraciones de la familia prendió como una mecha. Miles de familias pendientes de noticias, de la evolución de Diego, rezando por el milagro. En los colegios se celebraban misas por ellos. Incluso monjas de clausura dedicaron sus oraciones a Diego y a su familia.

Confusión y bulos

Ávidos de noticias, miles de cristianos desconocidos rezando juntos y esperando el mensaje de Whatapp. En las primeras horas reinó la confusión. Las noticias que llegaban es que los médicos no eran optimistas, porque Diego tenía varios órganos afectados. Se llegó a difundir el miércoles por la mañana que había fallecido, pero horas después se corrigió el error. Había un pequeño hilo de esperanza. Fue operado varias veces. Más oraciones. Pero llegó la muerte cerebral, sólo se mantenía enchufado a una máquina. Finalmente falleció. Se confirmó la peor de las noticias este jueves.

«Dios sabe más»

«Se han puesto todos los medios humanos y mucha oración. Dios sabe más», se podía leer en uno de los mensajes de los ‘portavoces’ que se ha reenviado a miles de teléfonos. Las oraciones se enfocaban entonces a rezar por la familia, muy creyente, confiada en el Señor, pero que vive un momento durísimo.

Tanatorio

Mientras, en el tanatorio de Tres Cantos se despedía a Álex. Estaba a reventar, no cabía un alfiler. Miles de personas acompañaron a la familia, que mostró –según algunos asistentes- una entereza encomiable, aunque no podían contener las lágrimas. Ahora, despiden también a Diego. En una Navidad marcada por el dolor, donde sus padres y hermanos miran al Portal de Belén, pero sobre todo a la Cruz.

Una familia encantadora (Rosa Pich)

UN TESTIMONIO IMPRESIONANTE

Una familia conmovedora

Rosa Pich-Aguilera Roca, de Barcelona, dio una conferencia en el Club de niñas Mirabel (SLP), a la que asistieron una veintena de madres de familia. Rosa narró unas pinceladas de su vida. Sus tres primeros hijos nacieron con cardiopatías congénitas, por tanto, un médico aconsejó: “No tengan más hijos”. Ella lo pensó junto con su marido y decidieron una cosa:

– “Nadie se mete en nuestra cama”.

Decidieron decir que sí a un nuevo hijo porque es un hijo para siempre, para la eternidad. Sus dos hijos mayores, con cardiopatías, han salido adelante, y actualmente tienen más de 20 años. Pasó el tiempo y ya tenían 10 hijos. Fueron a la canonización de San Josemaría y pidieron tener gemelos. Al año siguiente nacieron Pepe y Pepa. Rosa comenta con buen humor: “Tengo 18 hijos con el mismo hombre y trabajo media jornada en estampado de telas o en alguna otra cosa”.

La BBC de Londres les invitó a participar en un programa: The Biggest Family of the World. Su esposo no quería, pero finalmente accedió ante la petición de Rosa de dar testimonio. Llegan y ven una mesa redonda, así, en un golpe de ojo ves lo que pasa. A la mesa no está invitada la TV ni los celulares o móviles. En una habitación duermes seis chicos en literas, y debajo hay una cama de invitados, pues les gusta invitar de vez en cuando a algún amigo. Les preguntaron: “¿Qué hacéis con la compra?”. Respondió Rosa: “Se hace una compra on-line al mes: 10 docenas de huevos, 96 rollos de papel higiénico, etc. Si antes del mes se acaba la mantequilla no pasa nada, se toma pan con pan”. Los hijos son muy deportistas, y esto ayuda a que desfoguen fuerzas y no sean violentos.

La tercera hija, Carmineta, no iba a vivir más de 3 años y llegó a los 18. A esa edad le tuvieron que cambiar el marcapaso. Nadie se muere en el cambio de un marcapaso. A ella explotaron las venas. Comenta Rosa: “No entendemos los planes del Señor pero tiramos para adelante”. En las familias numerosas las alegrías se multiplican y las penas se comparten.

En uno de los viajes de trabajo de su marido se fueron a Croacia. Allí Rosa decide escribir un libro del día a día en su casa y de cómo se organiza. Nace “el hijo n. 19”: ¡El libro! Se titula: Cómo ser feliz con 1,2,3… hijos.

Sólo nos habló del tercer capítulo que trata de las “mejoras”. Una de las hijas ayuda a hace una lista con el nombre de sus hermanos y anota las mejoras que todos sugieren para su superación, una lista de encargos. En verano hace una lista de mejoras y en invierno otra. Además, hacen asamblea: ¿Qué mejora quieren poner a mamá? Y eligen alguna. Hacen un couching. Así, Tomás lloraba mañana, tarde y noche, el tercero de los hijos de abajo para arriba. La mejora sugerida fue: “Llorar una sola vez al día”; él necesita llorar así que sólo se lo moderaron ya que llora si pierde los zapatos, si se le cae el vaso de leche… Pepa, desde que nació era una chica seria. Le dijeron que su mejora era sonreír. A base de irla trabajando ha adquirido una hermosa sonrisa. Cuqui es compradora compulsiva. Entre todos han decidido que ella puede comprar una vez al mes. Al paso de unos años, fue de compras y encontró unos zapatos de la talla de su mamá. No compró nada para ella y le trajo zapatos a su mamá, La mejora de la mamá la sugirió el papá: “No mandar al marido”. Cuando llegan a las 5 de la tarde del colegio, Rosa deja el celular hasta las 8 pm.

Rezan juntos el Rosario porque la familia que reza unida permanece unida. Les llega la adolescencia a los hijos y dejan de rezar, pero tienen un examen difícil y dicen: “Reza por mi examen”.

Una vez Rosa encontró a una chica en la vía pública y le dijo: “He leído tu libro, soy hija única, pero hemos hecho lista de mejoras y, hasta el día de hoy, los tres vivimos bajo el mismo techo”.

Anita es la hija cocinera. Da clases en el club de niñas y se la pasa bien. Una amiga le dijo a Rosa: “Mi hija tiene quince años y todos los viernes se va a callejear o a un bar”. Hay que encontrarle actividades más constructivas.

En cierta ocasión Rosa y su marido viajaban para dar cursos de orientación familiar por cuatro meses, estuvieron en Bielorrusia, Corea, etc. Su esposo se sintió mal y suspendieron el viaje. Empezó a adelgazar y no le encontraban lo que tenía. Finalmente le diagnostican cáncer con metástasis. Veían que era el final. Una amiga que tiene una panadería les trajo pan, cuernos con chocolate. Tienen una mortificación en cuaresma en familia que es no tomar chocolate. Lo recordó uno. La mamá dijo: “Hoy es un día especial y tomaremos chocolate”. A los doce días fallece el marido. Unas amigas dijeron: ¡Qué suerte que Rosa está arropada con tantos hijos!

Una participante en su conferencia le pregunta: “¿Cómo empezar a rezar en familia?”. Rosa contesta: “El Papa quiere que recemos el Rosario en familia. Cada uno reza un misterio y pone la intención que quiera. Los niños aguantan eso y más. Así el demonio está menos cerca. Es arma tan poderosa. Trabajo, soy consejera en varias empresas, voy a la compra y rezo el Rosario, y no me vuelvo loca porque la Virgen me ayuda”. Otra madre de familia pregunta: “¿Cómo le hacen con la cuestión económica?”. Rosa responde: “Dios nos ha creado para ser felices aquí en la tierra. Gasto menos que en una familia de tres porque no compramos caprichos. En casa no hay celular hasta los 18 años. Cuando uno reza ve las cosas de otro modo, si hay más problemas, rezo más. Muchas veces me voy delante del Santísimo y suplico: hazme ver porque me he ofuscado.”

Una de las participantes le preguntó:

-Pero ¿cómo le haces para tener tanta serenidad?

A lo que contesta:

– Cuando veo que voy a perder la paciencia, comienzo a Rezar el Rosario y me tranquilizo enseguida.

El libro de Rosa está publicado por Ed. Palabra y está traducido a 15 idiomas: Cómo ser feliz con 1,2,3… hijos.

Bisabuela de 101 (¡leíste bien!) inspira con su fe

Margaret agradece todas las bendiciones, gracias y beneficios que vienen con criar una gran familia en la fe católica

Ser parte de una familia numerosa puede ser una de las mayores bendiciones de la vida. Pero cuando John y Margaret Slonkosky se casaron, no tenían idea de cómo crecería su amada familia… y crecería junto con su fe.

La pareja tuvo 10 hijos, uno de los cuales, Patti Anne, es ahora la hermana Mary John, una dominicana de Nashville. Los otros nueve son Amy Louise, Mary Margo, John Paul, Mark Andrew, Tina Maria, Jessica Anne, Mimi Rose, Polly Anna y Edward Christopher. Los nueve se casaron y tuvieron 65 hijos entre ellos. ¡De estos niños, 41 están casados ​​y le han proporcionado a la señora Slonkosky 101 bisnietos!

Foto cortesía de la familia Slonkosky: ¡La mayoría de la familia presente excepto la bisabuela!
Slovenska karitas

Cuando Aleteia descubrió que la señora Slonkosky, mamá, abuela y bisabuela, tenía tantos bisnietos, quisimos averiguar más sobre esta increíble mujer que inspiró a generaciones a abrazar el amor de Dios y rodearse del gozo de la abundancia familiar.

Humildad en el corazón de la casa Slonkosky

Mientras que el nieto de la señora Slonkosky, Dominic, explicó que su abuela tal vez sería un poco reticente a hablar con nosotros porque es una mujer humilde, envió a su padre, Edward, para averiguar un poco más sobre su vida y cómo su fe jugó un papel importante, hasta el punto de ser parte activa en ayudarla a criar a su hermosa familia.

Esta mamá de 10 hijos no había planeado la cantidad de hijos que tendría, “más bien, fue humilde al diseño de Dios y aceptó los hijos que él tenía planeados para ella”. 

Sin embargo, abrazó a su gran familia mientras apoyaba a su esposo en el negocio familiar:

“Un recuerdo vívido para mamá fue que ayudó a su esposo con su negocio familiar, un estudio de fotografía de bodas. Hay retratos pintados al óleo de mamá para papá, desde el comienzo de su matrimonio. Así que parte del paisaje hogareño de los niños pequeños y los bebés era el caballete, las pinturas al óleo y los pinceles. La mamá tenía que evitar que los niños los volcaran. Estaba orgullosa de que solo tuvo que decírselo una vez y los pequeños se mantuvieron alejados del caballete. Pero esto refleja parte del sacrificio que estaba dispuesta a hacer en un esfuerzo por apoyar el negocio familiar y, por lo tanto, a la familia”, compartió Edward.

Foto cortesía de la familia Slonkosky: el bisabuelo con solo algunos de las generaciones más jóvenes.

Un beneficio del que se habla poco

Curiosamente, la bisabuela Slonkosky también habló sobre el beneficio de tener una familia numerosa en el que no pensamos a menudo. Eduardo compartió:

“Una de las gracias que mamá identificó con tener una familia numerosa fue que sintió que la mantenía en el espíritu de humildad, y necesariamente siempre orando, siempre teniendo una necesidad o una razón para estar de rodillas en oración”.  

La economía vista de otra manera

La señora Slonkosky pasó a abordar la situación financiera de la familia con su hijo. Es un problema que hace que muchas familias numerosas hagan lo que otros podrían ver como «sacrificios», pero que en realidad puede ser la experiencia más gratificante de nuestras vidas.

“Por el contrario, elegir no tener hijos aparentemente garantizaría más control sobre los asuntos financieros y tener más excedente financiero, pero a costa espiritual de tener menos necesidad de Dios, menos necesidad de depender de Él, menos necesidad de la humildad. estar predispuesto a la oración. No eran pobres, sino que siempre dependían de Dios.”

Por supuesto, había otros beneficios por tener una familia numerosa que no eran obvios desde el principio:

“Otra gracia o bendición que mamá reconoce fue la que vino después de invertir la primera parte de su vida en sus hijos. Fue la recompensa de tener a tantos de sus hijos adultos viviendo cerca de ella y siendo parte de su vida. Ella está con ellos y ellos con ella.”

Un medio para practicar las virtudes

Sin embargo, la señora Slonkosky también compartió con su hijo cómo criar una familia numerosa requiere que todos sus miembros practiquen una serie de virtudes:

“Tener una familia numerosa hacía que fuera muy difícil para ella, como madre, malcriar a un niño. La dinámica familiar de una familia numerosa proporcionó un entorno continuo para practicar la caridad, la paciencia y el desinterés, tanto de los padres hacia los hijos como con las interacciones de los hijos entre sí. La familia numerosa fomentó un fuerte sentido de orgullo familiar, relación y fraternidad, un deseo de estar juntos y continuar reuniéndose a menudo”.

Y finalmente, Edward compartió cómo al abrazar la fe, la gran dinámica de la familia se fue fortaleciendo:

“La dinámica de la gran familia también permitió que el carisma de la iglesia doméstica floreciera, creciera, arraigara y se desarrollara y se convirtiera en el centro de la vida. Nuestra fe y nuestro deseo de vivir nuestra fe han sido directamente impactados y cultivados por la dinámica de una gran familia. No éramos solo lo nuestro, ni nos sentíamos en libertad de hacer lo que quisiéramos. La idea de ser parte de algo más grande que solo nosotros mismos se reforzó a través de los miembros de la familia, especialmente a través de nuestros padres”.