Recibe a los peregrinos desde lo alto en Le Puy-en-Velay

Nuestra Señora de Francia fue realizada en 1860 fundiendo el metal de 213 cañones tomados tras el asedio a la ciudad rusa de Sebastopol durante la Guerra de Crimea

La ciudad francesa de Le Puy-en-Velay, situada en la región del Alto Loira, es el punto de partida de la Via Podiensis, uno de los caminos que llevan a Santiago de Compostela. Su Catedral románica, a la que se accede después de subir una gran escalera de 134 peldaños, guarda en su interior a la famosa Virgen Negra de Le Puy.

Pero también es muy conocida la monumental estatua de Notre Dame de France, situada en lo alto de la Roca Corneille, un peñasco volcánico de 757 metros de altura en medio del centro histórico de la población

Idea de erigir una estatua

Esta impresionante imagen, pintada de rojo y con una altura de 23 metros, domina las vistas de la ciudad y de la región desde que fue inaugurada en septiembre de 1860 ante unos 120 mil peregrinos y bendecida por el obispo local, Auguste de Morlhon. 

Fue un jesuita, el padre Xavier de Ravignan, quien tuvo la idea de situar en lo alto de la Roca Corneille la imagen de una Virgen. Fue durante una visita a la ciudad, a la que acudió para realizar unos ejercicios espirituales. 

Inmediatamente, en julio de 1850, propuso el proyecto al obispo Morlhon y a otros sacerdotes de la diócesis que acogieron la idea con entusiasmo. Se creó una comisión para preparar el proyecto y se organizó una campaña de donaciones para poder hacer frente a los gastos.

Concurso para elegir proyecto

Esta comisión de la obra de Notre-Dame de Francia promovió un concurso europeo, dotado con tres mil francos, destinado a elegir el modelo de la estatua. 

Se presentaron 53 propuestas y todas ellas fueron expuestas en el Ayuntamiento de Le Puy. En noviembre de 1853 el jurado, presidido por el obispo Morlhon, eligió el modelo propuesto por Jean Marie Bonnassieux

A partir de ese momento se empezó a trabajar sobre el terreno y en diciembre de 1854 se colocó la primera piedra. 

Donación de 213 cañones

A pesar de las donaciones recibidas, el proyecto presentaba dificultades financieras así que el obispo Morlhon viajó hasta París para defenderlo ante al emperador Napoleón III.

Éste le ofreció 10 mil francos y el compromiso de cederle el metal de los cañones incautados al Ejército ruso si el asedio de Sebastopol tenía éxito y se imponía la paz en la Guerra de Crimea que se estaba librando en esos días.

Y así fue, en marzo de 1856 se firmó el Tratado de París y el emperador cumplió su promesa, entregando 150 mil kg de hierro procedente de los cañones navales.

Más alta que la Estatua de la Libertad

La construcción de la estatua fue una verdadera proeza técnica en su tiempo. La fundición del metal se realizó en los altos hornos de Givors, cerca de Lyon, y desde allí se enviaban las piezas a Le Puy.

Se comenzó a construir el pedestal, de 6’70 m de altura y 680 toneladas de peso. Y sobre el, se levantó la estatua de la Virgen, de 16 metros, que aparece coronada de estrellas, de pie sobre un medio globo donde aplasta con su pie una serpiente. María sostiene con su brazo derecho al Niño Jesús, que bendice la ciudad y toda Francia. 

Su tamaño era tan grandioso para la época -23 m- que la estatua de Notre Dame de France fue la más grande del mundo hasta 1886, fecha en la que se construyó la Estatua de la Libertad, que mide 93 m.

Visita a su interior

Las proporciones de la imagen son enormes. Por ejemplo, los pies de la Virgen miden 1,92 m cada uno, su antebrazo 3,75 m, su mano 1,56 m y la circunferencia de la cabeza del Niño Jesús 4,80 m. La masa total del conjunto se estima en 835 toneladas. 

Fue diseñado como una estructura autoportante, y se compone de un centenar de piezas de hierro fundido unidas entre sí mediante pernos de gran calibre unidos en su interior. 

El pedestal dispone una escalera de piedra compuesta por 33 escalones que dan acceso al interior de la estatua, que es hueca e incluye una escalera giratoria de hierro fundido de 58 escalones que ascienden a tres pisos. Otros 16 peldaños permiten el acceso final a la corona de la Virgen. 

En 1864, la agradecida ciudad de Le Puy honró al obispo Morlhon con la construcción de una estatua que lo representa en posición orante a los pies de la Virgen.

Color rojizo

El monumento, que fue catalogado como histórico en 1997, fue cerrado al público por razones de seguridad, pero después de una reforma realizada en 2012, el acceso ha vuelto a abrirse. La Virgen y su pedestal fueron repintados con un color rojo más intenso y recuperaron su belleza anterior.

La vista ahora es a través de una cúpula translúcida instalada durante la renovación. En cada nivel, hay cuatro pequeñas aberturas que ofrecen una panorámica de la ciudad de Le Puy y sus alrededores.

En el conjunto urbano de Le Puy es destacable también la capilla de Saint-Michel d’Aiguilhe que se alza también sobre una roca volcánica frente a la Virgen. 

La “invención” de la Santa Cruz

¿por qué el 3 de mayo?

¿Cuál es el origen de la desaparecida fiesta del 3 de mayo, en la que la Iglesia celebraba la invención de la Santa Cruz?

En 1960, el Papa Juan XXIII retiró del calendario la fiesta de la Invención de la Santa Cruz, celebrada desde la antigüedad para conmemorar la devolución al emperador bizantino Heraclio de la valiosísima reliquia, desaparecida tras la toma de Jerusalén por los persas. La idea era fusionar esta fiesta con la de la exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, vinculada a la dedicación de la Basílica del Santo Sepulcro.

En primer lugar, es importante entender la palabra “invención”, que puede llevar a confusión y en realidad significa “descubrimiento”, la culminación de la campaña de excavaciones arqueológicas ordenada por la emperatriz Santa Elena durante su estancia en Tierra Santa en 326, con el fin de encontrar rastros de los santos lugares y todas las reliquias vinculadas a Cristo.

Un proceso penitencial urgente

En la mente de Augusta (la emperatriz), esta empresa y esta peregrinación constituían un paso penitencial urgente. En efecto, el reinado de su hijo Constantino, desde que tomó para sí la púrpura tras derrotar a Majencio en el Puente Milvio, cerca de Roma, en octubre de 312, había estado marcado por una serie de crímenes políticos ciertamente necesarios, pero más o menos justificables. ¡Elena lo permitió, porque desde la visión de la Cruz que apareció sobre las legiones de Constantino en vísperas del enfrentamiento decisivo, acompañada de las palabras inscritas en el cielo: In hoc signo vinces! (“Con este signo vencerás”), su hijo comprendió la importancia de aliarse con el Dios de su madre, pero no pidió ser bautizado, y no lo haría hasta su lecho de muerte en 337.

Al igual que con la Sábana Santa y los demás lienzos, los discípulos de Jesús necesitaron una convicción muy fuerte de la sacralidad de estos objetos para superar el horror que debieron sentir al verlos, recuperarlos y mantenerlos a salvo durante casi tres siglos.

Mientras Constantino no sea cristiano, es libre de multiplicar sus faltas y pecados, que el sacramento, recibido tardíamente, lavará de un plumazo. Desgraciadamente, unos meses antes, Elena, cristiana, y por tanto sin disculpa, había prestado su mano a uno de los más sórdidos de estos asuntos: había revelado a Constantino las mentiras de su segunda esposa, Fausta, quien, para conservar la púrpura para sus hijos, había acusado falsamente a Crispo, hijo del primer matrimonio y legítimo heredero del imperio, de haberle hecho proposiciones y preparado el asesinato de su padre. Cegado por la furia, sin escuchar siquiera a su hijo mayor, Constantino mandó ejecutar a Crispo.

Elena, que había criado al niño y le adoraba, juró vengarle perdiendo al calumniador. Sus revelaciones han dado fruto: Fausta ha sido víctima de un desafortunado “accidente”, resbalando en su cuarto de baño… Es el asesinato de su nuera lo que expía viajando a Palestina en busca de reliquias tan sagradas que su posesión la salvará de la condenación al mismo tiempo que asegurará el triunfo de Roma sobre sus enemigos.

¿Dónde está la Cruz de Cristo?

La tarea no es fácil, porque a principios del siglo II, el emperador Adriano hizo destruir o profanar todos los lugares de peregrinación cristianos, erigiendo un templo a Adonis en la gruta de Belén y un santuario a Venus sobre la tumba de Cristo. La tradición, sin embargo, ha conservado el recuerdo de su ubicación en espera del día en que la verdadera fe pueda salir a la luz.

Macaire tuvo la idea de probar sus virtudes colocándolas sobre el cuerpo de una joven que estaba a punto de ser enterrada. La tercera prueba fue concluyente: la muerta resucitó.

Estos recuerdos resultaron ser correctos, y no tardaron en encontrarse los restos de la Natividad y la Resurrección. Pero Elena quería la Cruz que el Arcángel Miguel entregó a su hijo como emblema la víspera de su victoria. ¿Sabemos qué pasó con ella?

En general, los soldados romanos se deshicieron del madero de la justicia arrojándolo, junto con los cadáveres de los torturados, a un barranco cercano al Gólgota. Estipes y patibula, los pies y los travesaños empapados en sangre, eran impuros para los judíos, que no los tocaban bajo ningún concepto.

Al igual que con la Sábana Santa y los demás lienzos, los discípulos de Jesús necesitaban estar muy seguros del carácter sagrado de estos objetos para superar el horror que debieron sentir al verlos, recuperarlos y mantenerlos a salvo durante casi tres siglos. Ahora bien, según la Tradición, los discípulos guardaron efectivamente el Árbol de la Salvación. Por lo tanto, había que encontrarlo.

El 3 de mayo de 326

Ayudada por el obispo Macario de Jerusalén, Elena buscó y buscó hasta que, el 3 de mayo de 326, dio no con una, sino con tres cruces enterradas en el refugio no lejos de la Tumba: la de Jesús, y las de los dos ladrones… ¿Cómo identificar la verdadera?

Macario tuvo la idea de probar sus virtudes colocándolas sobre el cuerpo de una joven que estaba a punto de ser enterrada. La tercera prueba fue concluyente: la muerta resucitó. El madero sagrado se repartió entonces entre Jerusalén, Constantinopla y Roma, donde Elena hizo construir en su honor la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén. Todos los fragmentos venerados en toda la cristiandad proceden de estos santuarios.

Este es el origen de la fiesta del 3 de mayo, hoy desaparecida, que en su día estuvo asociada al culto de Santa Elena, cuyo nombre se daba a las niñas nacidas ese día. Sin duda era demasiado ostentosa para el mundo moderno, pero como reza el lema cartujo: Dum volvitur orbis, stat Crux: “Mientras el mundo pasa, la Cruz permanece”.

La situación política actual

A salto de mata

Aunque no soy profeta ni experto en la materia me ha pedido un sacerdote amigo que vive en Italia una explicación de lo que está pasando en España y me ha salido esto. Soy consciente de que algunas afirmaciones pueden ser falsas o deberían ser muy matizadas pues escribo a brocha gorda y hago proyecciones en función de mi experiencia y de lo que aprendo de unos y otros. No quisiera “excomulgar” a nadie pues la lógica política implica una amplia gama de posibilidades moralmente aceptables. No es esa mi intención por mi condición de sacerdote católico. Simplemente es una descripción de las derivas partidistas actuales.

Me voy a permitir el lujo de irme un poco lejos para explicar lo que, en mi opinión, está sucediendo con el PSOE.

En marzo, Jaime Mayor Oreja explicó en una conferencia en unas jornadas organizadas en la Universidad Católica de Valencia que, siendo ministro con Aznar, ETA quiso explicarle su plan de paz. Se reunió con Mikel Antza, el que llevaba estas cosas en ETA, y éste le explicó que a cambio de la paz el gobierno tenía que comprometerse en aplicar la ingeniería social que ETA les dictara. En ese proceso de paz intervendría un mediador internacional que iría fijando los pasos que uno y otro tendrían que ir dando para culminar el proceso. Entonces, Jaime le preguntó a Antza que a dónde les llevaría ese proceso (a la independencia de Euskadi?) y Mikel le dijo que no lo sabía porque era un proceso a dos. Mayor Oreja se negó.

Después llegó el 11M y Zapatero puso a Rubalcaba de ministro del interior. ETA volvió a proponerles ese acuerdo marco para la paz y el gobierno dijo que sí. Antes de morir, Rubalcaba advirtió a Zapatero, en la SER, que había sido un error pensar que ellos controlarían la negociación. Desde entonces Bildu es socio clave para el gobierno socialista en su ingeniería social con evidentes vasos comunicantes con ERC.

Sánchez no es una parte radical del PSOE. El partido está en el poder sostenido por este inicial acuerdo marco (en la medida en que siga aún vigente) que favorece un proyecto al que se suman los demás porque la debilidad del gobierno de España les favorece en sus pretensiones secesionistas. A esto se suma que la Constitución del 78 y la Ley electoral del 85 sostiene la sobrerrepresentación de los votos en Cataluña y País Vasco.

Las voces críticas y algunas defecciones dentro del PSOE pueden hacer pensar que el PSOE tiene el riesgo de quebrarse. Han surgido dos entes a la derecha del PSOE, una plataforma y un partido político nuevo, que pueden reafirmar esa hipótesis, pero más bien creo que las declaraciones de los históricos Felipe, Guerra y de los recientes presidentes autonómicos más críticos con Sánchez, como Lambán (ex de Aragón) y García Page (presidente de Castilla la Mancha) no son sino aliviaderos sentimentales para los simpatizantes socialistas que son críticos con un Sánchez radical que no les acaba de gustar. La madurez y el acierto político del mantenimiento en el poder de Sánchez sugiere pensar que está muy bien aconsejado y respaldado por todos los líderes históricos del partido.

De hecho, el PP de Feijó ha jugado a quebrar al PSOE ofreciendo a los socialistas librarse de Pedro Sánchez o intentando volver al bipartidismo con el PSOE. Sin embargo, las cosas están de tal manera que ni siquiera el PP ha ofrecido los siete votos al PSOE para su investidura. Quizás sepa ya que su plan bipartidista no tiene más comprador que sus propios votantes amantes de la no radicalización, incluida la Jeraquía.

Mientras, el Senado es de mayoría del PP y las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos más grandes están gobernadas por el PP y VOX. Aquí es donde se frena el poder del PSOE. Algunos le llaman “encastillarse”.

El PSOE ya ha legislado la mayoría de las medidas ideológicas, ahora se trata de transferir más competencias a los nacionalistas más o menos secesionistas.

Por su parte, VOX sigue en fase de construcción y está en sus primeras experiencias de gobierno real. Aunque el PP sigue sin querer hacerse una foto con ellos para no demonizarse, los hechos irán influyendo en el electorado del PP en el sentido de blanquear a VOX y aceptarlo como compañero de camino.

Parece que el PSOE financió el proyecto de VOX para dividir al PP como Rajoy apoyó en su día a Podemos y a El País para dividir al electorado de izquierdas. Podemos ha dejado de existir como tal y Sánchez se lo ha fagocitado proponiendo a Yolanda Díaz con Más Madrid… evitando, de paso, la crisis que han tenido en Francia, Italia y Alemania los partidos socialistas tradicionales ante esta tendencia a la radicalización del panorama político general.

En la izquierda española confluyen las corrientes del partido demócrata estadounidense con su ingeniería woke y la cubana del Foro de Sao Paulo, de Puebla y el chavismo, con la deconstrucción de la separación de poderes y el desgaste de la autonomía propia de los funcionarios de las instituciones democráticas. Sin embargo no hay que olvidar que la diferencia entre España y Venezuela es que a Chávez la gente le quería.

VOX, a mi entender, nace de una confluencia de factores. El voto insatisfecho del PP ante la deriva globalista de la cúpula pepera y el incumplimiento de sus promesas dentro de la batalla cultural con su no comparecencia. Una reacción para igualar los modos radicales de Podemos en sede parlamentaria y en los medios de comunicación que ha provocado una mayor radicalización de la opinión publicada y pública. Y esa inyección económica de otros actores, como Irán o el propio PSOE.

El PP ha elegido a Feijó que se está sumando a ese círculo vicioso nacionalista del sistema del 78 de manera que, en cada circunscripción se coloca en la derecha del eje nacionalista correspondiente, imitando en esto al PSOE de toda la vida.

De esta manera tendríamos dos ejes, uno globalista (batalla cultural) con VOX a un lado y el resto al otro, incluyendo al PP; y otro eje de poder variable en el sentido de dos bloques derecha/izquierda y nacionalistas o de bipartidismo PP/PSOE.

Respecto a la amnistía y los pactos con unos y otros es la compra de los apoyos para transferir competencias o condonar deudas y delitos forzando al Poder judicial. Creo que las manifestaciones en Ferraz serán constantes y cada vez más violentas aunque siguiendo una cuesta poco inclinada. En cualquier momento cualquier socio de Sanchez puede provocar nuevas elecciones. No me siento capaz de predecir nada porque este tío es una máquina de mantenerse en el poder y tiene comprados y dominados a los mas media.

Por último, la radicalización política y la compra de espacio en los mass media con el dinero público está dando una vuelta de tuerca más al nacionalismo totalitario condenado por los obispos españoles en varias ocasiones como inmoral. El círculo vicioso del sistema electoral que da la victoria al que pide más para lo propio está produciendo un trasvase de votos de la derecha a la izquierda macionalistas. A la vez está provocando un nacionalismo español totalitario con el objetivo programático de eliminar la descentralización y las Comunidades Autónomas de VOX. Hay que ver cómo actúa en los gobiernos que conforma con el PP.

La existencia y aparición de partidos regionalistas como Teruel existe abre la ventana del cantonalismo y está provocando, a la vez, el encastillamiento de las demás Comunidades Autonómicas y su petición de una igualdad efectiva y de una justicia social en todo el territorio español.

En conclusión. El daño cultural ya está hecho. La cultura dominante no es cristiana sino anticristiana porque es el contrincante a batir pues solo los conservadores proponen una antropología alternativa. Y la mayoría de ellos propone una nueva cultura basada en el humanismo cristiano sobre el que de fundó la Unión Europea.

La agenda 2030, como decían Higinio Marín y Benigno Blanco recientemente es el reflejo del intento de un gobierno mundial de las élites financieras norteamericanas a través de la ONU. Pasado 2030 tendremos la agenda 2050. Hoy, la agenda 2030 es un trampolín económico y cultural para hacer la ingeniería social que estime cada gobierno. Así, por ejemplo, Hungría esta financiando su política de natalidad en base a los programas de la 2030.

Entonces, pienso que España la tenemos en manos españolas. La acción política ciudadana y la de las instituciones han de presionar a los partidos para que actúen moralmente bien, pensando en el bien común y perfeccionando el sistema del 78 y la Ley electoral.

Masiva protesta ciudadana contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco

Difundir el bien, difundiendo la sana doctrina

En el siglo VI, en un mercado público de Roma, San Gregorio Magno vio que unos hombres iban a ser vendidos como esclavos. Los cautivos eran altos, bellos de rostro y rubios. Preguntó de dónde provenían, y le contestaron: “Son anglos”. “Non angli sed angeli”, señaló Gregorio. Este episodio lo motivó a enviar misioneros al norte, trabajo que estuvo a cargo de Agustín de Canterbury. A una pregunta de San Agustín de Canterbury sobre qué hacer con los altares de los ídolos, el Papa San Gregorio le contestó que no destruyeran los santuarios paganos, “límpienlos”, dijo; con lo que quería decir que había que re-dedicarlos.

Para enseñar a a amar a Dios y a los demás, hay que amarse a sí mismo y formarse, hay que leer, hay que meter la doctrina en el corazón, no sólo en la cabeza. Decía el Cura de Ars: “Una persona que no está formada en su religión es como un enfermo agónico; no conoce ni la grandeza del pecado, ni la belleza de su alma, ni el precio de la virtud; se arrastra de pecado en pecado”.

Hemos de ayudarle a la gente a encontrar el sentido de la vida. Dijo el Papa Benedicto XVI: “Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida (…). Cada uno de nosotros es querido, cada uno de nosotros es amado, cada uno de nosotros es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a otros la amistad con Él (Homilía en la Misa del inicio del ministerio petrino, 24-IV-2005).

Son bambalinas de teatro todas las cosas de este mundo. Hemos de tener visión de eternidad. Estamos en un lugar determinado, en una labor determinada, porque Dios lo quiere, porque es lo mejor que nos ha podido pasar.

Roy Shoeman, el judío que se convirtió al Catolicismo, dice que cuando Dios le hizo ver que existía, no le dijo su Nombre porque él no estaba preparado para ello; pero sintió que era amado y que nadaba en un océano de Amor. Comprendió que todo lo que le había pasado desde el comienzo de su vida, era lo mejor para él. Él empezó a rezar todos los días una oración hecha por él m ismo: “Dime tu Nombre para saber el camino para encontrarte y adorarte”. Y exactamente después de rezar esa oración, de un modo insospechado para él, Dios le reveló que el que le había hecho sentir esas oleadas inmensas de amor era Jesucristo.

Cristiano es quien vive de fe, de esperanza y de caridad; dones derramados por el Padre celestial en nosotros. Son estas virtudes las que hacen posible el despliegue del germen de vida sobrenatural recibido en el Bautismo. En la vida cristiana, la fe proporciona sobre todo un pleno conocimiento de la voluntad de Dos, de modo que se siga una conducta digna de Dios, agradándole en todo, produciendo frutos de toda especie de obras buenas y adelantando en conocimiento de Dios (cfr.Gaudium et spes, n. 11)

Una parte de la fuerza interior viene del don del Espíritu Santo y la educación de la cabeza, es decir por el conocimiento doctrinal. Es construir la casa sobre roca; quien la construye sobre arena puede ser algo bonito, pero superficial: una fachada bonita, pero al primer vaivén aquello se derrumba. La formación doctrinal da las raíces, da solidez a la vida interior. Es importante unir la formación doctrinal con la piedad: la teología se estudia bien cuando esa materia se hace materia de oración. Es importante unir la realidad teológica a la vida interior, de otro modo no se ha entendido el sentido de la formación doctrinal…  Unir la verdad y la caridad.   Aprenden de nosotros si nos ven con afán de formarnos y de transmitir la formación, es decir, de no ser meros repetidores.

La ignorancia es el peor enemigo de la fe. En una conferencia a catequistas[1], el Cardenal Ratzinger, sintetizando, decía: Evangelizar es enseñar el arte de vivir (…) La pobreza más profunda es la incapacidad de alegría, el tedio de la vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas como en los países pobres. La incapacidad de alegría supone y produce la incapacidad de amar, produce la envidia, la avaricia…, todos los vicios que arruinan la vida de las personas y el mundo. Por eso, hace falta una nueva evangelización. Si se desconoce el arte de vivir, todo lo demás ya no funciona. Pero este arte no es objeto de la ciencia: sólo lo puede comunicar quien tiene la vida, el que es el Evangelio en persona.

Hoy día hace mucha falta hablar mucho de la vida eterna y también de las postrimerías. El tiempo es brevísimo. Un minuto concedido a la comodidad es un minuto sustraído a la gloria de Dios. Si ponemos el 1%, Dios pondrá el 99% que resta, o más. Adquirir más doctrina para darla, y así, ser apóstol de apóstoles.

El fin de la formación doctrinal es proporcionar un conocimiento profundo de la Revelación cristiana y de las verdades con ella relacionadas, de modo que sea alimento de su vida espiritual que nos haga capaces de realizar el apostolado entre personas de cualquier condición, contribuyendo así a impregnar toda la cultura humana con el espíritu del Evangelio.

Leyenda Negra: “Se juzga a España porque llevó la fe verdadera a un continente”

El historiador Marcelo Gullo desmonta la Leyenda Negra contra España en América, un país que lejos de expoliar y masacrar a los habitantes nativos percibió su papel en el continente como una “misión evangelizadora”.

Por Javier Lozano 

La Leyenda negra que ataca a España ha logrado tal éxito que ha llegado a ser asumida incluso por los propios españoles. En este imaginario colectivo los conquistadores aparecen como seres salvajes, asesinos, violadores y genocidas. Durante siglos, y todavía hoy, el legado español pasa para millones de personas por haber quemado en la parrilla a los indios y destripado a las mujeres embarazadas. Sin embargo, el historiador Marcelo Gullo, autor de Nada por lo que pedir perdón (Espasa, 2022), explica a Misión que esta leyenda no es más que “la falsa historia de la liberación de América contada e ideada por los enemigos de España”.

Sí, liberación, no conquista u ocupación. Además, una liberación doble: política y religiosa. “Allí había imperialismos que cobraban el tributo en sangre que sacrificaban y se comían a los hijos de los pueblos oprimidos. Los 200 hombres de Hernán Cortés no podían vencer a un ejército de 200.000, iban acompañados de todos aquellos que padecían ese imperialismo. Pero además hubo una liberación espiritual de una religión basada en el terror y en la muerte. Se convirtieron porque se les ofreció justicia, una religión basada en el amor”, aclara el historiador.

Propaganda de guerra

Sin embargo, lo que ha trascendido es todo lo contrario gracias a la “más ingeniosa obra del marketing político”, como define Gullo la Leyenda Negra, ideada por potencias protestantes, especialmente Inglaterra. Describe que el imperialismo anglosajón no lograba derrotar a España en el campo militar, pero “vio que podría generarle un daño gigantesco en el campo de la propaganda”. Ahí surgió el germen de esta Leyenda Negra. “Mientras España estuviera fuerte y viva existiría la catolicidad, que representaba la posibilidad de realizar una globalización basada en la búsqueda de la justicia, la verdad y la belleza, pilares de la cultura católica. Y sus enemigos, aunque formalmente cristianos, estaban ya en un modelo utilitarista y opresor de los pueblos”.

España –se lamenta este historiador– no entendió que era propaganda de guerra y no se defendió. “Mientras Inglaterra u Holanda imprimían panfletos fácilmente leíbles, España respondía redactando 12 tomos que nadie leía”, explica. Las consecuencias de esta batalla perdida por los españoles siguen coleando hoy día.

El artífice de esta leyenda

Pero para que esta Leyenda Negra triunfara a gran escala, estos países protestantes contaron con la inestimable ayuda de un clérigo español, Bartolomé de las Casas, cuya obra Brevísima relación de la destrucción de las Indias fue aprovechada para atacar de manera inmisericorde al Imperio. “Con las gentes de Indias, España no hizo más que despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas y varias, nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas, maneras de crueldad”, escribió el dominico. Y los enemigos de España no desaprovecharon esta munición.

«En América no hubo conquista: fue una doble liberación, una política y otra religiosa»


Gullo califica a fray Bartolomé de “farsante”. En América –relata a Misión– “él nunca estuvo en contacto con los indios, no fue su defensor, no vivió con ellos ni intentó aprender su lengua. Hacía denuncias falsas y se cuidó de no especificar ni cuándo ni quién cometía los delitos; generalizaba hablando de ‘los españoles’, y así logró lo que buscaba: vivir como un príncipe”.

Sus denuncias tuvieron acogida en España. El emperador Carlos V y el cardenal Cisneros le dieron credibilidad, “estaban preocupados, como en general el pueblo español, de que la conquista de América se ajustase a los principios cristianos, pues España tenía una idea de misión, no colonialista. Y el emperador temía que los actos de los españoles pudieran llevarle al infierno”.

Este polémico personaje contrasta con fray Toribio de Benavente, uno de los “doce apóstoles del nuevo mundo”, franciscanos que evangelizaron a las masas indígenas en México, con las que convivieron y para las que crearon escuelas y hospitales. “Las defendieron de los abusos, porque los hubo, pero a diferencia de fray Bartolomé, siempre lo hicieron con fecha, nombres y apellidos”, recalca.

Marcelo Gullo, historiador argentino
Una misión evangelizadora

A pesar de la notoria defensa que hicieron de los indios, tanto Isabel la Católica como su nieto Carlos V y su bisnieto Felipe ii son víctimas destacadas de esta Leyenda Negra. Para ellos, “la fe estaba antes que la política, y el Imperio, al servicio de la evangelización, porque respondía a lo más profundo de ser español, y su obligación era la misión: predicar el Evangelio. En España la catolicidad estaba unida al patriotismo. Son las tres figuras más atacadas de la historia de España, cuando son sus tres gobernantes más importantes”, advierte el profesor.

¿Qué habría ocurrido si en España hubiera triunfado la Reforma? Gullo lo tiene claro: “No habría Leyenda Negra, como no la hay de Inglaterra o de Holanda, porque esta es un tiro por elevación al catolicismo”. Cree que los indios que hubieran llegado a nacer estarían hoy en reservas como los navajos o los apaches. Y cita la política de los protestantes en América: “El indio bueno es el indio muerto”. En su opinión, España habría aplicado esta misma política, pero el catolicismo resistió y hoy sufre una doble vara de medir. “Se juzga la conquista española porque llevó la fe verdadera a un continente”, concluye.

Qué es la Hispanidad

La Hispanidad es el gran legado de la misión evangelizadora de España en América. Marcelo Gullo insiste en que para entender este concepto hay que remontarse al mismo origen de España, un país que “nace de un acto de voluntad de un pequeño grupo de hombres que en Covadonga se jugó la vida para lograr ser libres del imperialismo mahometano”. A partir de ahí, España vivió siglos “en peligro de muerte” frente al islam y después frente a las potencias protestantes. “Esta España siempre ‘en peligro de muerte’ es de la que nacerá la Hispanidad, que no es otra cosa que la catolicidad hecha pueblo y que lleva el Evangelio en español. Al contrario de sus enemigos protestantes, en España el principal deber era la evangelización, y es lo que hace al llegar a América. En ese encuentro nace la Hispanidad”, incide el historiador. Una Hispanidad que va a ser una fusión libre y voluntaria. “Tras la liberación de los pueblos indígenas de la opresión y su conversión masiva tras la aparición de la Virgen de Guadalupe nacerá –asegura Gullo– el Extremo Occidente, la cristiandad indiana, y que unida a la cristiandad hispánica conformará la Hispanidad, cuyo principal enemigo será el imperialismo protestante”.

«White Christmas»

La verdadera historia detrás de la canción

El popular villancico tiene un significado más profundo de lo que podría parecer a primera vista. Muchos de nosotros, al escucharlo, recordamos las Navidades de nuestra infancia; pero los primeros cantantes que entonaron esta canción, en la década de 1940, lo hicieron pensando en los refugiados de guerra y los soldados forzados al frente

«Sueño con una Navidad blanca», recita la canción que tenemos en los oídos y que nos conmueve cada vez que se emite por radio. Y es quizás inevitable que nos sintamos un poco melancólicos cuando recordamos las lejanas navidades de nuestra infancia. En ellas casi nos parece que la nieve era más blanca, los adornos más festivos y los buenos sentimientos más extendidos.

Pero, ¿es este el mensaje que quiere transmitir la canción? ¿Qué estaba pensando realmente Irving Berlin al componer esas famosas líneas?

Nostalgia

Originalmente, White Christmas era el arrebato de un profesional obligado a pasar la Navidad lejos de su familia

Te sorprenderá descubrir que Irving Berlin cavilaba sobre las blancas Navidades de su infancia mientras se preparaba para pasar una en la soleada California, de gira, en compañía de su productor discográfico y el personal que lo acompañaba.

Era el año 1940; y el compositor, apenado por estar fuera de casa, escribió la canción que conocemos bien… con una notable diferencia: la comenzaba en estos términos:

The sun is shining, the grass is green,
the orange and palm trees sway.
There’s never been such a day
in Beverly Hills, L.A.
But it’s December the twenty-fourth –
and I am longing to be up North.

Afortunadamente para todos nosotros, Berlín no tardó mucho en darse cuenta de que la distancia de la familia es sin duda una fuente de sufrimiento, pero que el ciudadano promedio podría haber tenido alguna dificultad para empatizar con un hombre exitoso que se queja de que tuvo que gastar su dinero en fiestas en un resort de cinco estrellas de Beverly Hills.

Como resultado, el primer verso se rompió; y esto permitió que la canción se transformara en una melancólica reminiscencia de Navidades pasadas. Un símbolo de una infancia más inocente y más alegre que muchas veces parecemos haber perdido para siempre.

White Christmas fue interpretada por el cantante Bing Crosby y lanzada en diciembre de 1941, logrando un moderado éxito de público. Lo que significa que el éxito no fue abrumador. Posteriormente, el propio Crosby declaró que no había captado de inmediato el potencial de aquella canción, que a primera vista ciertamente le había parecido bonita pero no tan especial como para convertirse en un gran clásico.

Y estalló la guerra…

Pero cuando, doce meses después de aquella Navidad de 1941, las radios reanudaron su programación navideña: y todo había cambiado. Estados Unidos llevaba en guerra ya un año. Muchas familias no habían visto a sus maridos, padres, hijos durante meses; y muchas mujeres eran dolorosamente conscientes de que varias sillas quedarían vacías en la cena de Navidad de ese año.

Al escuchar la melancolía de aquellos que, lejos de casa, no pueden hacer otra cosa que soñar con una Navidad «como las que yo conocí», era inevitable que uno pensara en aquellos soldados del frente, rodeados por los horrores de guerra y en constante peligro para la vida.

Pero eso no es todo: en la melancolía de quienes lamentan las navidades de un tiempo perdido, muchos vieron un llamado a los refugiados de guerra que se habían visto obligados a abandonar sus hogares para salvarse de los bombardeos o para escapar de la persecución racial.

Y, en este sentido, el hecho de que el propio Irving Berlin tuviera orígenes judíos parecía sugerente: el compositor había vivido en América desde que era un niño, por lo que nunca se había visto afectado directamente por las leyes raciales. Sin embargo, esta coincidencia ayudó a fortalecer aún más la asociación entre White Christmas y el sufrimiento de quienes, a causa de la guerra, ven arrebatada su vida cotidiana.

Éxito arrollador

Y así, aquella canción navideña se convirtió en un éxito arrollador: las emisoras de radio se inundaron de solicitudes para transmitirla varias veces al día. A tal punto, que muchos discos terminaron destruidos físicamente por el desgaste.

Soldados estadounidenses escuchan la radio, Normandía 1944

Se cantaba durante las colectas de fondos que se hacían a favor de los refugiados que emigraban a los Estados Unidos. Muchas iglesias y muchas escuelas la enseñaron a los niños, sugiriendo que la cantaran pensando en sus compañeros menos afortunados.

Y la asociación mental entre la guerra y la canción permaneció durante mucho tiempo en el imaginario colectivo. A partir de la década de 1950, muchas producciones cinematográficas la utilizaron como banda sonora en películas de ambientación militar. Durante las guerras de Corea y Vietnam, varios jóvenes la cantaron de forma polémica, en clave de protesta.

La canción perdió sus connotaciones más bélicas recién en las últimas décadas, cuando muchas naciones pusieron fin al servicio militar y en casi todas partes se hizo la ilusión de que el estruendo de los cañones ya podía reclasificarse como un recuerdo del pasado.

Lamentablemente, la historia reciente nos ha demostrado que estas esperanzas no estaban tan bien fundadas. Y nuevamente este año muchas familias se encontrarán lamentando dolorosamente sus Navidades habituales, que ya no están allí.

Por lo tanto, no estará de más dejar que nuestros pensamientos corran hacia ellos cada vez que escuchemos las notas de White Christmas sonando en la radio. Sin duda espléndidas y preciosas canciones de tema sacro se han dedicado a la Navidad… Pero, a veces, incluso la música «profana» puede ser un punto de partida para la reflexión y la oración.

Milagro Eucarístico de Avignón

Para poder entender el significado del milagro eucarístico de Avignón (Francia), ocurrido en 1433, tenemos que remontarnos al año 1226.

La herejía Albigense se propagaba por todo el sur de Francia. Rechazaban todos los sacramentos, especialmente el Matrimonio y la Eucaristía. Aunque fue condenada por la Iglesia desde el siglo XI, sólo fue puesta en práctica esta condena cuando los albigenses empezaron a atacar seriamente otras ciudades desde sus fortalezas.

En 1226 los albigenses llegaron a ser muy poderosos, especialmente en el Sur de Francia, donde se encuentra Avignón.

Para rebatir sus ataques contra la Presencia de Jesús en la Eucaristía, el Rey Luis VIII, padre de San Luis, construyó una iglesia cerca del río Ródano en honor del Santísimo Sacramento. Además, el 14 de septiembre de 1226, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, hizo un acto público de reparación por los sacrilegios cometidos por los albigenses. Se hizo una procesión con el Santísimo Sacramento por toda la ciudad, terminando en la nueva iglesia de la Santa Cruz. El Rey iba en la procesión de penitente, vestido de saco, con una soga ceñida a su cintura y una vela en su mano. A su lado estaba el Cardenal Legate, toda su corte y muchos fieles. El Santísimo permaneció expuesto varios días, hasta que el Obispo decidió que el Santísimo debería quedarse perpetuamente expuesto.

Esta costumbre fue continuada por sus sucesores y aprobada por el Santo Padre. La Iglesia fue custodiada por los Penitentes Grises, de la Orden Franciscana. A los 217 años de adoración perpetua ocurrió el milagro que nos ocupa.

A fines de noviembre de 1433 hubo una gran inundación del río Ródano, que pasa por la ciudad de Avignon. Fue una de las peores conocidas. En las noches del 29 y el 30 de noviembre, el nivel del agua subió a gran altura. Los penitentes Grises de la Orden Franciscana pensaron que la pequeña iglesia de la Santa Cruz se habría inundado y decidieron ir para salvar la Eucaristía y traerla a tierra seca. Dos de los superiores se subieron en un bote y remaron hasta la iglesia. Cuando llegaron, descubrieron que el agua había subido hasta la mitad de la altura de la puerta de la entrada.

Sin embargo, cuando abrieron la puerta encontraron que el agua de dentro de la iglesia se había acumulado en los laterales, formando dos paredes de agua, a derecha e izquierda del pasillo, a algo más de un metro de altura, de forma que el pasillo central, desde la puerta hasta el altar, estaba completamente seco.

Nuestro Señor, en la Hostia Consagrada en la Custodia, permanecía completamente seco sobre el altar. Los Penitentes Grises recordaron cómo el Mar Rojo se abrió al entrar en él los israelitas y más tarde el río Jordán, al pasar por él el arca de la Alianza.

Buscaron a otros Frailes para que verificaran el Milagro. Los cuatro oraron juntos y llevaron la custodia con el Santísimo a una Iglesia Franciscana en tierra seca.

Una vez colocada la custodia en el altar, leyeron del libro del Éxodo, donde se narra la división del Mar Rojo (Ex 14, 21): Moisés tendió su mano sobre el mar y Dios hizo soplar toda la noche un fortísimo viento solano, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los hijos de Israel entraron en medio del mar, sin mojarse los pies, mientras las aguas formaban una muralla a derecha e izquierda.

Los Franciscanos escribieron el testimonio en los registros de su comunidad, donde se conservan hasta hoy día. En el informe oficial, conservado hoy en día en la capilla de los “Penitentes grises” se lee que el 30 de noviembre de 1433, mientras que el Santísimo Sacramento estaba expuesto en la pequeña capilla para la adoración pública, la ciudad de Aviñón fue sorprendida por una terrible inundación a causa del desborde del río Ródano porque en esos días habían caído lluvias torrenciales. 

Entonces comenzó una tradición que todavía hoy sigue en práctica. El 30 de noviembre de cada año, en la capilla de la iglesia de Avignón, los Penitentes Grises se ponen una soga alrededor del cuello, y arrastrándose de rodillas, repiten el episodio, recordando los pasos que siguieron sus antepasados, por el mismo camino que siguieron la noche del milagro.

Hasta hoy, cada 30 de noviembre, los hermanos de la confraternidad, se reúnen para celebrar la memoria del Milagro. Antes de la bendición del Santísimo Sacramento, entonan el Cantemus Domino, que es el cántico de Moisés, compuesto luego del paso del Mar Rojo: “Canto a Yaveh pues se cubrió de gloria… Al soplo de tu ira se apiñaron las aguas, se irguieron las olas como un dique… ¿Quién como tú, Yaveh, glorioso en santidad, terrible en prodigios, autor de maravillas?… Guiaste en tu bondad al pueblo rescatado”. (Exodo 15, 1-11)

Hoy los frailes le siguen dando gracias a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento por haberles dado una señal tan clara de Su Presencia real en la Eucaristía.

Los Peregrinos siguen visitando la pequeña iglesia a la orilla del río, para venerar y dar gracias al Señor por este regalo.

Fachada de la Capilla de los Penitentes Grises.

Fuente:
P. Ángel María Rojas S.J.  LA EUCARISTÍA MILAGRO VIVO.
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El sacerdote que acompañó a la princesa Diana la noche de su muerte

Critica la serie ‘The Crown’

El padre Clochard-Bossuet afirma que la recreación de la escena del accidente con fines comerciales es «asquerosa y ciertamente no necesaria»

El sacerdote que acompañó a la princesa Diana la noche de su muerte e incluso le dio la unción de los enfermos criticó The Crown por explotar comercialmente los trágicos hechos de la madrugada del 31 de agosto de 1997. La popular producción de Netflix recrea en episodios de su sexta temporada el fatal accidente de Lady Di.

Para el padre Yves-Marie Clochard-Bossuet, el uso del accidente de la princesa Diana en The Crown «es asqueroso y ciertamente no es necesario» porque falta el respeto a la memoria y la familia de la princesa y revive el trauma de sus hijos y familiares cercanos de forma gratuita.

El sacerdote considera, además, que los productores están «simplemente interesados ​​en atraer al mayor número de espectadores posible».

«Todos se verán afectados por la reconstrucción de este accidente.»

«Diana tiene hijos, tiene un hermano y hermanas, y eso afecta los sentimientos de toda su familia. Todos se verán afectados por la reconstrucción de este accidente. Todos conocemos los hechos; todo está muy claro, por lo que no hay necesidad de producir nuevas imágenes de este terrible evento».

El padre Yves-Marie, que es francés y acompañó a la princesa durante más de diez horas en aquella trágica noche, se pronunció el pasado 30 de octubre, en declaraciones al diario británico Daily Mail, con motivo del rodaje realizado en París la semana anterior para reproducir el accidente en el mismo túnel donde sucedió en la vida real.

Esa noche, Lady Di y su novio, Dodi Al-Fayed, estaban huyendo de la persecución de los paparazzi. Con ellos iba un guardaespaldas y el conductor, quien perdió el control del auto.

La noche del accidente y la llamada al padre Yves

La princesa fue trasladada al hospital parisino Pitié Salpêtrière, cuya dirección se puso en contacto con el padre Yves-Marie alrededor de las 2 a.m. le pide el contacto de un sacerdote anglicano. El padre no disponía de ninguno. Tres minutos después, el hospital volvió a llamarle pidiéndole que fuera él mismo de urgencia, porque la situación era «grave en un nivel extremo».

El padre Yves-Marie relata que acudió rápidamente al hospital, donde un intenso movimiento confirmó que no fue una noche cualquiera. 

A las 3:30 am lo llevaron al quirófano. El embajador británico lo saludó y le pidió que orara y esperara pacientemente.

Casi una hora después, a las 4:20, una enfermera lo llevó a otro piso, donde estaba nuevamente el embajador británico, ahora acompañado por el ministro del Interior francés, Jean-Pierre Chevènement. 

Después de unos minutos más, el padre Yves fue conducido a la habitación donde yacía el cuerpo sin vida de Lady Di. Se le pidió que permaneciera a su lado en oración hasta que llegara un pastor anglicano. Eran las 4:41 de la mañana. El sacerdote católico permanecería allí durante las próximas diez horas, acompañándola en oración y dándole los últimos ritos.

El cambio de opinión del padre Yves

En una entrevista posterior, el padre Yves reconoció que, hasta ese momento, su opinión sobre la princesa no era la mejor, dados los muchos escándalos de la realeza británica, sobre todo en materia de fidelidad conyugal.

Sin embargo, frente a su cuerpo sin vida, esa animosidad se disipó. El sacerdote dice que pensó en los niños pequeños de la princesa, quienes ni siquiera sabían lo que había sucedido. Y siguió orando y encomendando su alma a la misericordia del Padre Eterno.

Su experiencia, según él, fue muy intensa. Después de un tiempo, pidió permiso a sus superiores para realizar un retiro de oración en Medjugorje, pero antes de irse, decidió escribir una carta a la madre de la princesa, Frances Shand Kydd

El sacerdote lo cuenta:

«Tengo un primo inglés que me dijo que la madre de Diana era católica conversa y tenía una fe fuerte. Fue él quien me sugirió que le escribiera. Así que le escribí una carta muy formal, contándole todos los detalles. Quería decirle que las enfermeras habían hecho las cosas muy bien. No quedaba nada que desear, aunque todo se había hecho en una habitación de hospital y no en el Palacio de Buckingham. También le dije que había orado y permanecido a su lado hasta que llegó el príncipe Carlos».

La conversión de la madre de la princesa

En cuanto a la conversión de Frances Shand Kydd al catolicismo, cabe señalar que, entre los efectos personales de la propia Lady Di, encontrados en el Palacio de Kensington, se encontraba una copia del Catecismo de la Iglesia Católica. El hecho sugiere que ella también estaba interesada en la doctrina de la Iglesia.

En cuanto a la carta que el padre Yves le escribió a la madre de la princesa, pensó que sería solo una de muchas que no serían respondidas. Sin embargo,…

«Unos días después recibí una carta conmovedora. Ella me dio las gracias porque fui el primero en darle información directa».

La amistad del sacerdote con la madre de la princesa

De hecho, Frances Shand Kydd dijo que nadie más se había comunicado con ella y que estaba feliz de saber que un sacerdote católico había estado al lado de su hija en el momento de su partida de este mundo. 

La madre de la princesa también le pidió al sacerdote que celebrara una misa privada en el hospital donde murió Lady Di.

«Era difícil tener una misa privada sin que nadie lo supiera. Terminé teniendo éxito porque invitaron a otras personas en la misma situación, es decir, que habían perdido niños en accidentes. Había cinco o seis familias que habían pasado por cosas difíciles».

Unas tres semanas después, con Frances Shand Kydd, el padre Yves-Marie Clochard-Bossuet celebró la Santa Misa por el alma de la princesa Diana en el hospital de París.

A partir de entonces, se desarrolló una amistad duradera entre el sacerdote y la madre de la princesa.

Netflix se pronuncia

Respecto a la grabación de la escena que recrearía el accidente de la princesa Diana para la serie The Crown, las protestas y críticas del público y de las autoridades del Reino Unido fueron intensas -y muchas han llegado a reflejar el desacuerdo del padre Yves.

Ante la polémica, Netflix informó que la sexta temporada «mostrará el período anterior y posterior al accidente, pero esto no se mostrará».

Se acerca Halloween

respondemos a las preguntas más frecuentes

¿Cuándo comenzó esta extraña fiesta basada en calabazas vacías y sombreros de bruja? ¿Cuáles son sus verdaderos orígenes? ¿Por qué los estadounidenses comenzaron a celebrarlo? ¿Por qué algunos la definen como una fiesta de origen cristiano y otros la definen como una celebración satánica? Tratemos de averiguarlo juntos

Halloween se acerca rápidamente; e invariablemente desencadena una sensación de miedo en muchos padres, que les deja confundidos y vacilantes.

¿Debe una familia católica celebrar esta fiesta? ¿O tal vez los padres harían mejor en oponerse, prohibiendo a sus hijos participar en fiestas de disfraces?

Estas son, sin duda, preguntas legítimas y vinculadas a opciones educativas que cada familia decide. Pero para dar a nuestros lectores algunos elementos más sobre los que reflexionar, quizás sea útil despejar el campo de algunos malentendidos que muy a menudo surgen cuando hablamos de este tema.

En este artículo hemos recopilado las preguntas más frecuentes, tratando de darles una respuesta concisa pero precisa.

¿Cuáles son los orígenes de la fiesta de Halloween?

Ab illo tempore, incluso antes de que los monjes evangelizadores llegaran a aquellas tierras, las poblaciones celtas de las islas británicas acostumbraban a celebrar la noche del 31 de octubre, primer día del mes de Samhain.

Era principalmente una fiesta campesina: un Año Nuevo agrario que marcaba oficialmente la entrada en los fríos meses de invierno. Se le honraba comiendo hasta saciarse (aprovechando que en aquella época se sacrificaba el ganado que no estaba destinado a pasar el invierno); y era divertido pasar la noche alrededor del fuego, contando historias de aventuras y sutilmente aterradoras.

En el folclore de la época estaba muy extendida la idea de que esa noche ocurrían milagros increíbles. Las hadas y los duendes invadían el mundo de los vivos, provocando pequeñas burlas o desatando amenazas reales. Al mismo tiempo se rumoreaba que incluso las almas de los muertos podían regresar a la tierra por algún tiempo; en forma de presencias benévolas y acogedoras que visitaban los hogares de sus familiares aún vivos y fortalecían ese vínculo nunca roto que los unía a ellos.

¿Cuál es el verdadero significado de Halloween?

A la luz de lo que acabamos de decir, no sorprenderá saber que estas celebraciones ejercieron una gran fascinación en los evangelizadores que llegaron a las Islas Británicas en los primeros siglos después de Cristo.

Este corpus de costumbres fue reinterpretado en clave de purgatorio: con algunas correcciones teológicas menores aquí y allá, el culto druida a los muertos se prestaba bastante bien para ilustrar la idea cristiana de una comunión entre vivos y muertos.

No es casualidad que hacia mediados del siglo VIII, el Papa Gregorio III decidiera fijar la fecha en la que proponer a los fieles la conmemoración de todos los santos (y de todas las almas de los difuntos, al día siguiente), precisamente el 1 de noviembre.

Originalmente, la fiesta de «todos los santos» (o más bien «de todos los mártires», como se llamaba entonces) se celebraba cada 13 de mayo en la diócesis de Roma. Pero, habiendo tomado la decisión de extender esa fiesta a toda la cristiandad, al Papa le gustó la idea de superponerla a la fecha en que, en las diócesis más al norte, ya se estaban celebrando.

Incluso etimológicamente, el término «Halloween» es la contracción de «All Hallows’ Eve», es decir, «la víspera de la fiesta de Todos los Santos»; y muchos Misales impresos en el área anglosajona antes de la reforma del Concilio Vaticano II usaban explícitamente el término «Misa de Halloween» para indicar las celebraciones litúrgicas que se llevaban a cabo en la noche del 31 de octubre.

¿Por qué se tallan calabazas?

Si nos damos cuenta, las calabazas que tallamos para Halloween no son abstractas e impersonales: tienen un nombre, el de Jack-o’-Lantern. Entonces, ¿quién era este Jack?

El nombre está tomado de una leyenda, muy popular en el área irlandesa, que presenta a Jack como una mala persona: perjuro, mentiroso, tramposo, ladrón, estafador. Admirado por tal personaje, hasta Satanás un día quiso ir a su encuentro en persona para estrecharle la mano; y Jack aprovechó la oportunidad para desafiarlo a un juego de dados.

Ganó, por supuesto, ya que estaba haciendo trampa; tras lo cual, orgulloso de sí mismo, el hombre recibió de Satanás el premio que había pedido en caso de victoria. Es decir, la promesa de que el diablo nunca reclamaría el alma de Jack para el Infierno, cuando el hombre exhalara su último aliento.

Arrullado por esta reconfortante perspectiva, Jack llevó una vida de libertinaje total y murió sin siquiera una sombra de arrepentimiento, orgulloso del plan que había tramado.

Un plan que, sin embargo, tenía un gran fallo. Es cierto que Satanás nunca reclamó el alma de Jack, pero esto ciertamente no significaba que las puertas del Cielo se abrieran para él. Y ni siquiera el Purgatorio se consideró una opción viable, debido a la enorme cantidad de pecados graves que el hombre había cometido en vida, sin arrepentirse.

Desde ese día – dice la leyenda– el alma de Jack vaga inquieta por la tierra, iluminando su eterno andar con la débil llama; rechazado por el Infierno y, sin embargo, incapaz de ganarse una salvación que no merecía.

Una leyenda sobre el Purgatorio, que a menudo se contaba en las noches de Halloween en la muy católica Irlanda; y que los inmigrantes irlandeses traían consigo cuando se mudaban a Estados Unidos. Al otro lado del océano, la leyenda se mezclaba con la (ya presente) costumbre de tallar calabazas con diversos motivos geométricos, para hacer bonitos faroles que se exhibían frente a las casas durante todo el período otoñal.

Así, a fines del siglo XIX, nació la moda de tallar calabazas, dándoles la forma del rostro dolorido de Jack, furioso consigo mismo por su tonta presunción. Nació Jack-o’-Lantern.

¿Qué tienen que ver las brujas y Halloween?

Muy poco, en realidad. Algunos historiadores han querido ver el primer eslabón en un juicio por brujería prohibido en 1590 en la ciudad escocesa de North Berwick; durante el cual, un grupo de mujeres fue acusada de haber hecho un maleficio para que naufragara el barco en el que viajaba la reina Ana de Dinamarca, que iba a Escocia para reunirse con su esposo, el rey James.

De hecho, algunas de las acusadas ​​confesaron bajo tortura que habían hecho el maleficio, y que lo habían hecho en la noche del 31 de octubre; pero esto, en realidad, es un testimonio aislado. Es decir: en su momento, la asociación entre Halloween y las artes ocultas no estaba marcada. Y no lo estará hasta varios siglos después (si acaso, la del 31 de octubre era «la noche de los fantasmas», más que «la noche de las brujas»).

La tendencia de acercar Halloween con el mundo de lo oculto empezó a extenderse en los Estados Unidos del siglo XIX; cuando las familias comenzaron a celebrar la velada del 31 de octubre con pequeños juegos a medio camino entre una broma y un truco de magia. Por ejemplo, a muchas muchachas en edad casadera se les permitía trasnochar porque se creía que quien se mirara en un espejo a las doce de la noche podría ver por un momento en el reflejo el rostro de su futuro marido.

Es inevitable que estos pequeños «hechizos caseros» hayan acabado cimentando la asociación entre Halloween y el mundo de lo oculto. Una asociación que, a lo largo del siglo XX, se habría ido desarrollando cada vez más. También gracias al cine y al auge de la industria del terror de los años 60; que empezó a aprovechar el aniversario del 31 de octubre para lanzar nuevas películas dedicadas a zombis, vampiros, hombres lobo, etcétera.

¿Cómo nació «truco o trato»?

En Italia, muchos señalan (y con razón) que siempre han existido tradiciones similares al truco o trato. Se mencionan con frecuencia las animeddas de la tradición sarda: pequeñas procesiones formadas por niños que vestían disfraces de fantasmas; y que, en los días previos al 2 de noviembre, iban de casa en casa pidiendo dinero.

El propósito, en teoría, era recolectar ofrendas para celebrar una Misa de difuntos en la parroquia; en la práctica, era muy raro que estas pequeñas animaddas dispuestas se fueran sin haber recibido un pequeño dulce ofrecido amablemente por una tierna ama de casa.

[En Portugal existe una tradición parecida: En Portugal, el 1 de noviembre, los niños salen a la calle y se reúnen en pequeños grupos para pedir el Pão-por-Deus, una especie de pastel. En España existen tradiciones parecidas con frutos secos – la Chaquetía extremeña, por ejemplo – N. del T.]  

Pero el truco o trato al estilo estadounidense en realidad tiene un origen diferente. Tiene sus raíces en el contexto de fuertes tensiones sociales que animó a Estados Unidos en los años de la crisis dada por el desplome de Wall Street.

En muchas ciudades, pequeñas bandas de adolescentes problemáticos habían tomado la mala praxis de explotar la noche de Halloween para dar lugar al vandalismo descarado de las propiedades de los vecinos más adinerados, desahogando así su malestar.

Parece ser que, en 1938, la periodista estadounidense Doris Hudson-Moss se enfrentó abiertamente a uno de estos matones, que se acercaba amenazadoramente a la puerta de su casa. En vez de ahuyentarlo, le propuso entrar a su casa y le ofreció un pastel… el cual el niño devoró de dos bocados, tal era su hambre. Luego se escapó, y pronto regresó con unos amigos que recibieron el mismo trato de Doris.

Al final de la noche de Halloween, la casa de la reportera fue la única en todo el barrio que no sufrió señales de vandalismo. En 1939, Doris relató su experiencia en la revista femenina American Home, invitando a todas las amas de casa de América a seguir su ejemplo… y así lo hicieron. Así nació la tradición del «truco o trato».

¿Es cierto que ese día es el cumpleaños del diablo?

No, por Dios. Entre otras cosas, no parece que en veinte siglos de historia cristiana los teólogos hayan dedicado alguna vez un esfuerzo particular a indagar la fecha en que Satanás apaga las velas del pastel; dado que los demonios (obviamente) no tienen cumpleaños.

La definición de Halloween como cumpleaños del diablo fue acuñada en 1986 por Jack T. Chick, dibujante evangélico vinculado al mundo del fundamentalismo cristiano protestante; quien utilizó su arte para advertir a los jóvenes sobre los peligros de las graves plagas que amenazaban a la sociedad.

Entre los más temibles, en opinión de Chick, estaban el feminismo, el catolicismo y la teoría darwiniana de la evolución; pero el autor también estaba moderadamente obsesionado con la idea de complots satánicos que intentaban engañar a niños inocentes; y creía que podía ver uno en las celebraciones «para niños» del tradicional Halloween estadounidense [que no existía en la época de las colonias, sino que introdujeron los inmigrantes católicos irlandeses hacia 1840, n. del t.].

En la visión de Chick, incluso una calabaza tallada y un disfraz de bruja se convirtieron en bienvenidos homenajes a Satanás: una teoría que el dibujante expresó en el cómic The Trick; fue el primer autor en asociar la noche de Halloween con un improbable cumpleaños demoníaco.

Que efectivamente haya grupos dedicados al ocultismo que se reúnan el 31 de octubre para realizar sus rituales: eso es otra cosa. Pero, por desgracia, estos rituales tienen muy poco que ver con las galletas en forma de calabaza y las fiestas temáticas de Harry Potter. Hay algunas cosas aterradoras que realmente suceden en la noche de Halloween; pero tal vez sea bueno distinguirlas de las tradiciones más inocentes, para evitar distraerse con errores peligrosos.