Artículo que apareció en el n. 260 de la Revista francesa Le Sourire de Marie (traducida al alemán por M. Jean Mittel-Bergep y apareció en Der Schwarze Brief en el No. 45/98 del 4-XI-98 Verlag Claus Peter Clausen D-Lippstadt y, a su vez, apareció en la revista española María Mensajera).
En 1879 Bernardita Soubirous escribió al Papa León XIII para hacerle saber mensajes de la Madre de Dios. De las cinco profecías, cuatro se han cumplido ya. La carta, considerada perdida durante 120 años, ha sido encontrada por el Padre francés Antoine La Grande en el Vaticano, cuando buscaba documentos sobre los milagros de Lourdes.
Esta carta al Papa, escrita antes de la muerte de Bernardita, comprende cinco mensajes de la Santísima Virgen acerca de los acontecimientos de nuestro siglo y el futuro después del año 2000. El contenido de la carta nunca ha sido publicado.
El Padre La Grande descubrió este escrito en diciembre de 1997, en un armario metálico en el sótano de la biblioteca vaticana. Son cinco páginas separadas y sobre cada página se encuentra una revelación.
1. La primera profecía habla sobre todo del desarrollo del santuario de Lourdes después de la muerte de Bernardita. Describe la expansión de Lourdes como lugar de peregrinación y habla sobre la eficacia de la fuente de curaciones.
2. Este mensaje anuncia una serie de importantes descubrimientos científicos, tales como la explotación de la energía eléctrica, la lámpara incandescente, el gramófono y otros aparatos eléctricos.
3. La tercera profecía se refiere a la toma del poder en Alemania por Hitler y al nazismo; en los años 30 en que se producirá algo terrible, terminando con una guerra en la que casi todas las naciones estarán implicadas.
4. Los esfuerzos del hombre para salir al espacio se anuncian en el cuarto mensaje (anuncio que también se hace en el Mensaje de Amsterdam). Alrededor del año 70 los americanos tendrán éxito en llegar a poner un pie en la luna. Profecía cumplida en 1969, cuando el americano Neil-Armstrong fue el primero en caminar por ella.
5. La última profecía, la más larga de las predicciones dice así: «Santidad: la Santa Virgen me ha dicho que al finalizar el siglo XX terminará también la era de las ciencias. Una nueva era de fe comenzará en toda la tierra. Quedará probado que es Dios quien ha creado al mundo y al hombre. Será el principio del fin de la ciencia, en la que dejarán de creer los hombres. Millones de hombres volverán de nuevo a Cristo y la autoridad de la Iglesia será más grande que nunca.
La razón por la que muchos hombres rechazarán a los científicos será por la soberbia osadía de doctores tratando de conseguir una criatura como resultado de un cruce del hombre y el animal. Los hombres reaccionarán sintiendo hasta lo más profundo de su corazón que ahí se da algo inadmisible. En un primer momento no se sabrá como impedir la creación de esos monstruos, pero finalmente se acabará con los científicos como se acaba con una manada de lobos.
Cerca del año 2000 se asistirá al choque entre mahometanos y naciones cristianas. Habrá una batalla terrible en la que perderán la vida 5,650,451 soldados y una bomba muy destructiva será lanzada sobre una ciudad de Persia. Pero al fin vencerá el signo de la Cruz y todos los musulmanes se convertirán al cristianismo. Seguirá un siglo de paz y de felicidad porque todas las naciones depondrán las armas. Seguirá una gran riqueza porque el Señor va a derramar su bendición sobre los creyentes. En toda la tierra no habrá una sola familia que viva en la pobreza y padezca hambre. A un hombre de cada diez dará Dios el poder de curar las enfermedades de los que pidan ayuda. En consecuencia, de estos milagros se oirán los gritos de alegría de muchos. El siglo XXI será denominado «Segunda Era de Oro de la Humanidad».
El mundo al acercarse un nuevo milenio, para el que toda la Iglesia se está preparando, es como un campo listo para la cosecha. —SAN JUAN PABLO II, Jornada Mundial de la Juventud, homilía, 15 de agosto de 1993
EL El mundo católico ha sido un hervidero recientemente con la publicación de una carta escrita por el Papa Emérito Benedicto XVI esencialmente afirmando que el Anticristo está vivo. La carta fue enviada en 2015 a Vladimir Palko, un estadista retirado de Bratislava que vivió la Guerra Fría. El difunto Papa escribió:
Vemos cómo el poder del Anticristo se está expandiendo, y solo podemos orar para que el Señor nos dé pastores fuertes que defiendan a su iglesia en esta hora de necesidad del poder del mal. —PAPA EMÉRITO BENEDICTO XVI, The American Conservative, 10 de enero de 2023[1]
Esta no era la primera vez, sin embargo, que Benedicto había planteado lo que es casi un tema tabú entre los intelectuales católicos. En el volumen dos de la biografía autorizada de Peter Seewald, el Papa retirado había sido aún más explícito:
… la amenaza real a la iglesia, y por lo tanto al papado … [proviene de] la dictadura global de ideologías ostensiblemente humanistas. Contradecirlos significa ser excluido del consenso social básico. Hace cien años cualquiera habría encontrado absurdo hablar del matrimonio homosexual. Hoy en día, cualquiera que se oponga a ella está socialmente excomulgado. Lo mismo ocurre con el aborto y la creación de seres humanos en un laboratorio. La sociedad moderna está formulando un credo anticristiano y oponerse a él es castigado con la excomunión social. Es natural temer este poder espiritual del Anticristo y realmente necesita la ayuda de las oraciones de toda una diócesis y de la iglesia mundial para resistirlo. —Benedicto XVI: Una vida Volumen dos: Profesor y Prefecto del Papa y Papa Emérito 1966–El Presente, p. 666; Bloomsbury Publishing – Edición Kindle
Ese pasaje estaba en la página 666.
Los Papas del siglo pasado
No fue el primer Papa en plantear el espectro de que el Anticristo podría estar operando en sus tiempos, pero Benedicto lo afirma como una cuestión de hecho. De hecho, cualquier católico remotamente despierto debe ser consciente de que, al menos, el espíritu del anticristo ha impregnado nuestra civilización.
Quien niega al Padre y al Hijo, este es el anticristo… todo espíritu que no reconoce a Jesús no pertenece a Dios. Este es el espíritu del anticristo que, como escucharon, está por venir, pero de hecho ya está en el mundo. (1 Juan 2:22, 1 Juan 4:3)
Sería miope simplemente atribuir esto como una mera negación de la existencia histórica de Cristo. Más bien, el espíritu del anticristo es en última instancia una negación de la verdad revelada y moral, porque Jesús dijo: «Yo soy la verdad». [2]
Si bien hay, para estar seguros, muchos anticristos a lo largo de la historia,[3] La Sagrada Tradición sostiene que habrá un individuo hacia el final de los tiempos[4] que es identificado como el «sin ley», el «hijo de perdición», el «hombre de pecado», la «bestia» o el Anticristo.
… que el Anticristo es un hombre individual, no un poder, no un mero espíritu ético, o un sistema político, no una dinastía o sucesión de gobernantes, era la tradición universal de la Iglesia primitiva. —St. John Henry Newman, «Los tiempos del Anticristo», Conferencia 1
Mucho antes del Vaticano II y la posterior explosión del modernismo que casi destruyó la cristiandad en Occidente, los Santos Pontífices eran muy conscientes de que algo apocalíptico había comenzado a eclipsar al mundo, tanto que no eran reticentes a etiquetarlo:
¿Quién puede dejar de ver que la sociedad está en el momento actual, más que en cualquier época pasada, sufriendo de una enfermedad terrible y profundamente arraigada que, desarrollándose cada día y comiendo su ser más íntimo, la está arrastrando a la destrucción? Ustedes entienden, venerables hermanos, lo que es esta enfermedad: la apostasía de Dios… Cuando se considera todo esto, hay buenas razones para temer que esta gran perversidad no sea como un anticipo, y tal vez el comienzo de esos males que están reservados para los últimos días; y que ya haya en el mundo el «Hijo de perdición» del que habla el Apóstol. —PAPA SAN PÍO X, E Supremi, Encíclica sobre la restauración de todas las cosas en Cristo, n. 3, 5; 4 de octubre de 1903
Sus sucesores sólo continuarían en ese tema.[5] Benedicto XV, admitiendo que tal vez ninguna otra generación registrada es paralela a nuestra sed de sangre, podría haber escrito esto ayer:
Porque ¿qué podría impedir que el alma del Padre común de todos se sintiera profundamente angustiada por el espectáculo presentado por Europa, más aún, por todo el mundo, quizás el espectáculo más triste y triste del que se tenga registro? Ciertamente, parecerían haber llegado sobre nosotros aquellos días de los cuales Cristo Nuestro Señor predijo: «Oirás de guerras y rumores de guerras, porque nación se levantará contra nación, y reino contra reino» (Mateo xxiv, 6, 7). —Ad beatissimi Apostolorum, 1 de noviembre de 1914; www.vatican.va
Pío XI, al igual que su predecesor, también marcó al Anticristo:
… todos los derechos, tanto humanos como divinos, están confundidos… todo el pueblo cristiano, tristemente desanimado y perturbado, está continuamente en peligro de alejarse de la fe, o de sufrir la muerte más cruel. Estas cosas en verdad son tan tristes que se podría decir que tales eventos presagian y presagian el «principio de dolores», es decir, de aquellos que serán traídos por el hombre de pecado, «que es elevado sobre todo lo que se llama Dios o es adorado» (2 Tesalonicenses ii, 4). (2 Tesalonicenses 2:4). —Miserentissimus Redemptor, Carta encíclica sobre la reparación al Sagrado Corazón, 8 de mayo de 1928; www.vatican.va
San Juan Pablo II, cuando todavía era cardenal, también enmarcó la «confrontación final» con el Anticristo como pivote sobre los derechos humanos. Declaró (como el diácono Keith Fournier, que estaba presente, lo escuchó):
Ahora estamos enfrentando la confrontación final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre el Evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el anticristo. Este enfrentamiento se inscribe en los planes de la divina Providencia; es una prueba que toda la Iglesia, y la Iglesia polaca en particular, debe asumir. Es una prueba no sólo de nuestra nación y de la Iglesia, sino en cierto sentido una prueba de 2.000 años de cultura y civilización cristiana, con todas sus consecuencias para la dignidad humana, los derechos individuales, los derechos humanos y los derechos de las naciones. —Cardenal Karol Wojtyla (JUAN PABLO II), en el Congreso Eucarístico, Filadelfia, PA para la celebración del bicentenario de la firma de la Declaración de Independencia, 13 de agosto de 1976; cf. Catholic Online
De hecho, acabamos de pasar por uno de los experimentos globales más espantosos sobre derechos humanos en la historia de la humanidad con mandatos que no solo restringían los viajes, la libre asociación en nuestros hogares e incluso la capacidad de recibir los sacramentos, sino la inyección forzada de la población con terapias génicas experimentales de ARNm.[6] (a cambio de una gota de libertad o para mantener el trabajo). Muchos de nosotros vimos con horror cómo todas las «consecuencias para la dignidad humana» se hicieron evidentes:
La investigación o la experimentación sobre el ser humano no pueden legitimar actos que son en sí mismos contrarios a la dignidad de las personas y a la ley moral. El consentimiento potencial de los sujetos no justifica tales actos. —Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2295
El espíritu de la Alemania nazi, que también es el espíritu del anticristo, no está muerto; está muy vivo hoy, literalmente, en el desarrollo histórico de lo que hoy se conoce como «Big Pharma» (ver Nuestro 1942y especialmente La pandemia del control).
… En marzo de 1946, el compañero de prisión del P. Michael] Höck en Dachau, el futuro obispo auxiliar de Munich, Johannes Neuhäusler, publicó una extensa documentación del ataque de los nazis contra el catolicismo y la resistencia de la iglesia. El título era Kreuz und Hakenkreuz (Cruz y esvástica). En él, describió las diferentes medidas adoptadas para desmantelar la fe católica. Los enumeró como: «Ataque al papado, ataque a los obispos, ataque a todo el clero, ataque a la instrucción religiosa, ataque a las oraciones y al crucifijo en las escuelas, ataque a todos los grupos católicos, restricciones a los servicios de la iglesia, restricciones al cuidado pastoral, restricciones a las órdenes religiosas católicas, representaciones tendenciosas y tergiversaciones, diatribas contra el cristianismo, adiós al viejo Dios». Describió otras medidas adoptadas contra la iglesia en la batalla para destruirla como «la ira del Anticristo contra lo santo». La rabia del Anticristo contra las «vidas sin valor». La rabia del Anticristo contra el judaísmo». —Benedicto XVI: A Life Volume One, pp. 194-195, Bloomsbury Publishing – Kindle Edition
Tómalo de la boca de Aldous Huxley, aparentemente masón y autor de Un mundo feliz:
Habrá, en la próxima generación más o menos, un método farmacológico para hacer que la gente ame su servidumbre, y producir dictadura sin lágrimas, por así decirlo, produciendo una especie de campo de concentración indoloro para sociedades enteras, de modo que a la gente de hecho se le quiten sus libertades, sino que la disfruten, porque se distraerán de cualquier deseo de rebelarse mediante propaganda o lavado de cerebro. o lavado de cerebro mejorado por métodos farmacológicos. Y esta parece ser la revolución final. —discurso en Tavistock Group, Escuela de Medicina de California, 1961 (algunos atribuyen el discurso a 1962 en Berkely, pero el discurso en sí no se discute)
La Revolución Final: Anticristo en Nuestros Tiempos
Es interesante que los padres del joven futuro papa, Joseph Ratzinger, le hubieran dado una copia de Der Herr der Welt, «Señor del mundo», la novela apocalíptica del escritor y sacerdote inglés Robert Hugh Benson. «Es la visión de un Anticristo moderno, que se convierte en gobernante del mundo bajo la cobertura del progreso y la humanidad», escribe Seewald. Pero…
El progreso científico más extraordinario, las hazañas técnicas más asombrosas y el crecimiento económico más asombroso, a menos que vayan acompañados de un auténtico progreso moral y social, a la larga irán en contra del hombre. —PAPA BENEDICTO XVI, Discurso a la FAO en el 25º aniversario de su institución, 16 de noviembre de 1970, n. 4
Seewald continúa diciendo: «Después de la eliminación del cristianismo, la conformidad forzada y la instalación de una nueva religión de la humanidad, es honrado como un nuevo Dios».[7]
Estamos viviendo esa realidad hoy de una manera profunda y sorprendente, que es quizás la razón por la cual el Papa Francisco en una de sus homilías matutinas había recomendado que los fieles leyeran Señor del Mundo. Es «casi como si fuera una profecía, como si [Benson] hubiera imaginado lo que sucedería», advirtió Francisco.[8] [Por supuesto, debe decirse que muchos de los fieles están perplejos, entonces, por qué el Papa Francisco ha lanzado su respaldo político detrás de toda la agenda de las Naciones Unidas e incluso de las grandes farmacéuticas. La confusión, o lo que Sor Lucía llamó «desorientación diabólica», está en gran medida en el corazón de esta revolución global.]
Por ejemplo, la eutanasia institucionalizada es un desarrollo clave en la novela de Benson, algo que en 1907, cuando se publicó, era impensable. También lo fue la idea de una cultura que «avanzaba» completamente sin Dios.
… la reconciliación del mundo sobre una base distinta a la de la Verdad Divina… Estaba llegando a existir una unidad diferente a todo lo conocido en la historia. Esto fue lo más mortal por el hecho de que contiene tantos elementos de bien indudable. La guerra, aparentemente, ya estaba extinta, y no era el cristianismo el que la había hecho; ahora se veía que la unión era mejor que la desunión, y la lección se había aprendido aparte de la Iglesia. La amistad tomó el lugar de la caridad, el contentamiento el lugar de la esperanza y el conocimiento el lugar de la fe. —Señor del Mundo, Robert Hugh Benson, 1907, p. 120
Esto es precisamente lo que las Naciones Unidas y sus subsidiarias, como el Foro Económico Mundial (FEM), imaginan: un mundo completamente humanista desprovisto de la Santísima Trinidad. De hecho, la Cuarta Revolución Industrial, que es un movimiento transhumanista, tiene la intención de hacernos como dioses fusionando nuestras identidades biológicas, digitales y físicas en una sola. Esto no está llegando, está en progreso.
Es la fusión de estas tecnologías y su interacción a través de los dominios físico, digital y biológico lo que hace que la cuarta revolución industrial sea fundamentalmente diferente de las revoluciones anteriores. —Prof. Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, «La Cuarta Revolución Industrial», p. 12
El profesor Yuval Noah Harari, uno de los principales asesores de Schwab y el FEM, declara que el cristianismo es simplemente un mito y que el Homo sapiens es una «especie de posverdad».[9]
Con la ayuda de nuevas tecnologías, dentro de unos pocos siglos o incluso décadas, los sapiens se actualizarán en seres completamente diferentes, disfrutando de cualidades y habilidades divinas. —de Sapiens: Una breve historia de la humanidad (2015); cf. lifesitenews.com
Esto es precisamente lo que San Pablo dijo que el Anticristo se jactaría:
… el hijo de perdición, que se opone y se exalta contra todo supuesto dios u objeto de culto, para que tome asiento en el templo de Dios, proclamándose a sí mismo como Dios. (2 Tesalonicenses 2:3-4)
Pero antes de eso, es necesario que el suelo esté preparado, lo que este siglo pasado ha hecho con creces. Después de dos guerras mundiales, y ahora al borde de una tercera; después de la difusión de «los errores de Rusia» y la explosión de la ideología marxista que ha engendrado la teoría crítica de la raza, el transgenerismo, el «matrimonio» gay y una dicotomía «vaxxed vs. the unvaxxed», está claro que los objetivos del anticristo de los Illuminati/Masones se han logrado. Su objetivo, escribió Gerald B. Winrod…
… siempre ha sido provocar conflictos de fuentes secretas y engendrar odios de clase.[10] Este fue el plan utilizado para provocar la muerte de Cristo: un espíritu de la mafia fue creado. La misma política se describe en Hechos 14:2, «Pero los judíos incrédulos agitaron a los gentiles y envenenaron sus mentes contra los hermanos». —Adam Weishaupt, A Human Devil, p. 43, c. 1935; cf. La creciente turba y los bárbaros a las puertas
Así también, la Cuarta Revolución Industrial o «Gran Reinicio» solo es posible si derribas lo que existe para «reconstruir mejor». La «iluminación de gas» -manipular (a alguien) usando métodos psicológicos para que cuestione su propia cordura o poderes de razonamiento- es su modus operandi. [11]
El iluminismo tiene como propósito principal la intensificación de la inquietud humana como un medio para derribar todo lo que existe, por lo que mediante una preparación anticipada a largo plazo, se puede allanar el camino para que los poderes detrás de escena establezcan su sistema final de gobierno internacional. —ibíd., pág. 50
Exactamente lo que San Cirilo de Jerusalén previó 1700 años antes:
El odio a los hermanos hace espacio al Anticristo; porque el diablo prepara de antemano las divisiones entre el pueblo, para que el que ha de venir sea aceptable para ellos. —Doctor de la Iglesia, (c. 315-386) Conferencias Catequéticas, Conferencia XV, n.9
Tal ha sido el objetivo obvio de estos poderosos banqueros internacionales, «filántropos» y sus títeres, ahora claramente a la vista, en las más altas posiciones políticas, de salud, educación y sociales de influencia.
… Pocas personas son conscientes de cuán profundas son las raíces de esta secta. La masonería es quizás el mayor poder organizado secular en la tierra hoy en día y lucha cara a cara con las cosas de Dios a diario. Es un poder controlador en el mundo, que opera detrás de escena en la banca y la política, y se ha infiltrado efectivamente en todas las religiones. La masonería es una secta secreta mundial que socava la autoridad de la Iglesia Católica con una agenda oculta en los niveles superiores para destruir el papado. —Ted Flynn, Hope of the Wicked: The Master Plan to Rule the World, p. 154
Hubo un tiempo en que las diferencias entre la llamada «izquierda» y la «derecha» eran cuestiones relativamente menores sobre cómo administrar la economía, la atención médica, la inversión, etc. No es así hoy. Mientras que los medios de comunicación completamente corruptos de hoy intentan pintar a la llamada «derecha» como extremista, y siempre hay extremos en todos los lados, se puede decir hoy que los partidos políticos de izquierda se han convertido en el verdadero brazo ideológico del espíritu del anticristo. Porque es desde la «izquierda» que las ideologías peligrosas y condenadas por la Iglesia del marxismo, el socialismo y el comunismo están criando toda una nueva generación radicalizada. Creen que el acceso al aborto, a la cirugía de «afirmación de género» para amputar los órganos sexuales de los niños, el desmantelamiento de las fuerzas policiales, la eliminación de las fronteras, la disolución de la propiedad privada, la destrucción del «capitalismo», la redefinición del matrimonio, la reducción de la población humana y una serie de otras agendas amorales … son sus «derechos». No, ya no vivimos en un paisaje de «derecha contra izquierda«, sino verdaderamente bueno contra mal, y eso trasciende a ambos lados del espectro político. Además, los «buenos» simplemente están siendo superados en número ahora.[12]
Por lo tanto, el ideal comunista gana a muchos de los miembros mejor mentales de la comunidad. Estos, a su vez, se convierten en los apóstoles del movimiento entre los intelectuales más jóvenes que todavía son demasiado inmaduros para reconocer los errores intrínsecos del sistema. —PAPA PÍO XI, Divini Redemptoris, n. 15
Advertí de esto hace años: que un Gran Vacíoha sido dejado no solo por el ensordecedor silencio moral y evangélico de la Iglesia, particularmente a nivel local, sino «por una avalancha de propaganda que se centra en la autorrealización, en lugar de en Dios».[13] Hemos criado generaciones ahora que no solo rechazan el catolicismo, sino que están llenando sus corazones con «entretenimiento» violento e impío, pornografía dura, redes sociales corrosivas, horas de juego y música narcisista y lujuriosa. Es una dieta de comida chatarra.[14] Como tal, inevitablemente está dejando a las generaciones X, Y y Z anhelando algo más profundo, algo más grande … Alguien verdaderamente «dotado» que puede elevarse por encima de nuestros políticos relativistas y estereotipados (y sacerdocio plagado de escándalos), y liderar nuestros tiempos. Los días están maduros para el surgimiento del Anticristo, dado el conjunto correcto de crisis para que él «resuelva».
Antes de la segunda venida de Cristo, la Iglesia debe pasar por una prueba final que sacudirá la fe de muchos creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación en la tierra revelará el «misterio de la iniquidad» en forma de un engaño religioso que ofrece a los hombres una solución aparente a sus problemas al precio de la apostasía de la verdad. El engaño religioso supremo es el del Anticristo, un pseudo-mesianismo por el cual el hombre se glorifica a sí mismo en lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne. —cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 675-676
El Anticristo engañará a muchas personas porque será visto como un humanitario con una personalidad fascinante, que defiende el vegetarianismo, el pacifismo, los derechos humanos y el ecologismo. —Cardenal Biffi, London Times, viernes, 10 de marzo de 2000, refiriéndose a un retrato del Anticristo en el libro de Vladimir Soloviev, Guerra, progreso y el fin de la historia
Uno podría continuar con los claros «signos de los tiempos» de lo que Benedicto llama el poder «expansivo» del Anticristo, desde el surgimiento de una verdadera antiiglesia desde dentro de la Iglesia misma;[15] a la inminencia de las identificaciones digitales y un sistema sin efectivo;[16] a lograr el control total sobre la libertad de movimiento y expresión e incluso la salud de uno a través de «pasaportes de vacunas»;[17] y a cómo estamos a pocos centímetros de la posibilidad de una «marca de la bestia» literal, el único medio, en tal sistema,[18] a través del cual uno podrá «comprar o vender».[19] Es verdaderamente la tormenta perfecta: la Gran Tormenta.
Pero, ¿cuál es el antídoto de Dios para el espectro del Anticristo en nuestros días? ¿Cuál es la «solución» del Señor para salvaguardar a Su pueblo, la Barca de Su Iglesia, a través de las aguas turbulentas que se avecinan? Eso, en la siguiente reflexión…
En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando “oyó voces de Ángeles que cantaban Ave María Gratia Plena, y vio Aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol.»
La Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, en España, es considerada el primer Santuario Mariano de la cristiandad. De acuerdo a la tradición católica, después de Pentecostés (hacia 33 dC), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago el Mayor habría cruzado el Mar Mediterráneo y desembarcado en la Hispania (actuales España y Portugal) para predicar el Evangelio. Cuenta la historia que, en la noche del 2 de enero del año 40, la Virgen María se le Apareció en la región de Caesaraugusta, a orillas del río Ebro.
El apóstol Santiago, primer apóstol mártir, viajó desde Jerusalén hasta Cádiz (España). Sus predicaciones no fueron bien recibidas, por lo que se trasladó posteriormente a Zaragoza. Aquí se convirtieron muchos habitantes de la zona. Estuvo predicando también en Granada, ciudad en la que fue hecho prisionero junto con todos sus discípulos y convertidos. Santiago llamó en su ayuda a la Virgen María, que entonces vivía aún en Jerusalén, rogándole lo ayudase. La Virgen le concedió el favor de liberarlo y le pidió que se trasladara a Galicia a predicar la fe, y que luego volviese a Zaragoza.
Santiago cumplió su misión en Galicia y regresó a Zaragoza, donde corrió muchos peligros. Una noche, el apóstol estuvo rezando intensamente con algunos discípulos junto al río Ebro, cerca de los muros de la ciudad, pidiendo luz para saber si debía quedarse o huir. Él pensaba en María Santísima y Le pedía que rogara con él para pedir consejo y ayuda a Su Divino Hijo Jesús, que nada podía entonces negarle. De pronto, se vio venir un resplandor del cielo sobre el apóstol y aparecieron sobre él los Ángeles que entonaban un canto muy armonioso mientras traían una columna de Luz, cuyo pie, en medio de un rayo luminoso, señalaba un lugar, a pocos pasos del apóstol, como indicando un sitio determinado.
Sobre la columna, se le Apareció la Virgen María. Santiago se levantó del lugar donde estaba rezando de rodillas, y recibió internamente el aviso de María de que debía erigir de inmediato una iglesia allí; que la intercesión de María debía crecer como una raíz y expandirse. María le indicó que, una vez terminada la iglesia, debía volver a Jerusalén. Santiago se levantó, llamó a los discípulos que lo acompañaban, que habían oído la música y visto el resplandor; les narró lo demás, y presenciaron luego todos cómo se iba desvaneciendo el resplandor de la Aparición. En el Lugar de la Aparición, se levantó lo que hoy es la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, un lugar de peregrinación famoso en el mundo entero que no fue destruido en la guerra civil española (1936-1939), puesto que las bombas que se lanzaron no explotaron, pudiéndose hoy en día verse expuestas en el interior de la Basílica.
Santiago partió de España, para trasladarse a Jerusalén, como María le había ordenado. En este viaje visitó a María en Éfeso. María le predijo la proximidad de su muerte en Jerusalén, y lo consoló y lo confortó en gran manera. Santiago se despidió de María y de su hermano Juan, y se dirigió a Jerusalén, donde al poco tiempo fue hecho prisionero. Fue llevado al monte Calvario, fuera de la ciudad. Durante el recorrido, estuvo predicando y aún fue capaz de convertir a algunas personas. Cuando le ataron las manos, dijo: “Vosotros podéis atar mis manos, pero no mi bendición y mi lengua”. Un tullido que se encontraba a la vera del camino, clamó al apóstol que le diera la mano y lo sanase. El apóstol le contestó: “Ven tú hacia mí y dame tu mano”. El tullido fue hacia Santiago, tocó las manos atadas del apóstol e inmediatamente sanó.
Josías, la persona que había entregado a Santiago, fue corriendo hacia él para implorar su perdón. Este hombre se convirtió a Cristo. Santiago le preguntó si deseaba ser bautizado. Él dijo que sí, por lo que el apóstol lo abrazó y le dijo: “Tú serás bautizado en tu propia sangre”. Y así se cumplió más adelante, siendo Josías asesinado posteriormente por su fe. En otro tramo del recorrido, una mujer se acercó a Santiago con su hijo ciego para alcanzar de él la curación para su hijo, obteniéndola de inmediato.
Aparición de la Virgen María al Apóstol Santiago según Visión de Anna Katherinne Emmerich
“He visto a Santiago rezando en Zaragoza, vi venir un resplandor del cielo sobre él y aparecieron Ángeles que entonaban un canto muy armonioso, mientras traían un Pilar de Luz. En el resplandor del Pilar vi a María Santísima de nívea blancura y transparencia, de mayor hermosura y delicadeza que la blancura de una fina seda. Estaba de pie, resplandeciente de Luz… Entonces, vi que Santiago se levantó del lugar donde estaba rezando de rodillas y recibió internamente de María el aviso de que debía erigir de inmediato una Iglesia allí”.
Aparición de la Virgen María al Apóstol Santiago según revelación a la Beata María de Jesús de Ágreda
“Manifestósele a Santiago la Reina del Cielo desde la nube y trono donde estaba rodeada de los Coros de los Ángeles… El dichoso Apóstol se postró en tierra y con profunda reverencia adoró a la Madre de su Creador y Redentor y vio juntamente la Imagen y Columna o Pilar en mano de algunos Ángeles. La piadosa Reina le dio la bendición en Nombre de Su Hijo Santísimo y le dijo:
“Este lugar ha señalado y destinado el Altísimo y Todopoderoso Dios del Cielo, para que en la Tierra Le consagréis y dediquéis un Templo y Casa de Oración, de donde debajo del Título de Mi Nombre quiere que el Suyo sea ensalzado y engrandecido, y que los Tesoros de Su Divina Diestra se comuniquen, franqueando liberalmente Sus antiguas Misericordias con todos los fieles; y que por Mi Intercesión las alcancen, si las pidieren con verdadera fe y piadosa devoción. Yo, en Nombre del Todopoderoso, les prometo grandes favores y Bendiciones de dulzura y Mi verdadera protección y amparo, porque éste ha de ser Templo y Casa Mía y Mi propia herencia y posesión. Y en testimonio de esta Verdad y Promesa quedará aquí esta Columna y colocada Mi propia Imagen, que en este lugar donde edificaréis Mi Templo perseverará y durará con la Santa Fe hasta el fin del mundo.”[1]
Importancia de Santiago el Mayor, Patrón de España.
Santiago es uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. Él y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret. Recibieron de Cristo el nombre «Boanerges», significando hijos del trueno, por su impetuosidad.
En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Santiago, a compartir más de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.
Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la ciudad romana de César Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y sólo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Éstos eran conocidos como los «Siete Convertidos de Zaragoza». Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.
En los Hechos de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 dC(día en que la liturgia actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es conocido como «el Mayor», distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago el Menor.
La tradición también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Sus restos mortales están en la basílica edificada en su honor en Santiago de Compostela. En España, Santiago es el más conocido y querido de todos los santos. En América hay numerosas ciudades dedicadas al Apóstol en Chile, República Dominicana, Cuba y otros países.
La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como «una antigua y piadosa creencia».
Numerosos Milagros de la Virgen del Pilar
En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el católico dijo: «Creemos que ninguno de los católicos de Occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un Templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Santa y Purísima Virgen y Madre de Dios, Santa María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros».
El Gran milagro del Cojo de Calanda (1640) Se trata de un hombre a quien le amputaron una pierna. Un día años más tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la pierna volvió a su sitio. Era la misma pierna que había perdido. Miles de personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro recordando este milagro.
El Papa Clemente XII señaló la fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico, se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
México, en náhuatl, significa “lugar en el ombligo de la luna”. La Virgen de Guadalupe tiene la luna a sus pies.
El Nican mopohuaes el documento, de mano indígena, más bello de América Latina. Y no se estudia en las universidades, en literatura.
Es probable que en el siglo XVI, Tenochtitlán fuera la región más poblada del mundo occidental, tendría cerca de 200 mil habitantes, cuando París tenía 70 mil y Sevilla, 40 mil.
En 1529, el obispo fray Juan de Zumárraga estaba desesperado a causa de sus paisanos, ya que algunos españoles de la Primera Audiencia maltrataban a la gente; yu a él llegaron odiarlo al grado que Nuño de Guzmán y Delgadillo, trataron de matarlo. Zumárraga escribe al rey: si Dios no provee de su mano, esta tierra está a punto de perderse… Y efectivamente, Dios interviene a través de la Virgen Santa María de Guadalupe.
“María” significa la elegida de Dios, la que ilumina por la luz. “Guadalupe”, en árabe, significa río escondido o cauce del río. María es quien porta el agua viva, es decir, porta a Cristo. En su nombre está su misión. La Virgen de Guadalupe viste como una novia noble y trae en su vientre el arca viviente de la alianza. El manto verde con azul era exclusivo de los emperadores, por eso Juan Diego sabe que es emperatriz.
Tonantzin es un título que significa nuestra madrecita, por eso los indígenas le llamaban “Tonantzin Guadalupe”. La Virgen de Guadalupe pone a Cristo dentro del corazón humano, es decir, lleva a cabo la perfecta inculturación del evangelio.
En aquella época había tres calendarios. En 1531 el calendario europeo estaba equivocado por diez días; se arregla hasta 1582. Las apariciones tienen lugar del 9 al 12 de diciembre de 1531. El solsticio de invierno cae entre el 20 y el 23 de diciembre, ese año cae el día 22; es decir, ese año cae el 12 de diciembre, haciendo el ajuste. Era la gran fiesta del Panquetzalixtli, para honrar al dios de la guerra. Motolinia habla de esa destacable fiesta. Ese día se hacían muchos sacrificios humanos, y la Virgen vino a acabar con ellos. La Virgen les hace ver que no es el hijo sacrificado el que alimenta al sol, sino es su Hijo el que nos alimenta. Los naturales no gustaban de los sacrificios humanos pero los hacían porque querían subsistir; además, para ellos México era el lugar de los cuatro rumbos del universo. Es decir, se sentían responsables de la subsistencia del universo. Se pusieron felices cuando se dieron cuenta de que ya no debían sacrificar a sus hijos.
El sábado 9 de diciembre, muy de madrugada, la Virgen le llamó:
─ Juanito, Juan Diegotzin: Quiero una casita sagrada para ofrecer mi amor persona (no personal, sino persona; es decir, Cristo).
La Virgen María pide la edificación de una nueva civilización del amor, por eso su rostro es mestizo. Juan Diego vio la transformación del ambiente. La Virgen lo llama usando diminutivos. Los españoles no usaban diminutivos.
El indígena le decía a su hijo pequeño “xocoyotito”, el más querido, el más amado, el bebé precioso. Así le llamó la Virgen a Juan Diego, y él a ella lo mismo. Con esto la Virgen le quería decir: ten presente que tú eres imagen mía; que el que te vea, vea el rostro del amor de Dios. El Creador del cielo y la tierra viene a vivir contigo. El discurso toma elementos toltecas porque Juan Diego era tolteca.
El Obispo fray Juan de Zumárraga pide una señal. Días después le da la señal que pidió: La señal que le da al obispo son las flores. Ella coloca las flores en su tilma. Las flores simbolizan la verdad de Dios. “Flor y canto” significan la verdad divina. Pero además, la tilma con la Virgen impresa se convierte en señal.
Para entender a fondo el mensaje de la Virgen y el contenido del Nican mopohua hay que conocer la cortesía indígena, pues la Virgen la utiliza.
En 1530 sucedieron tres terremotos; por sus tradiciones, los indígenas estaban convencidos de que el fin del mundo era inminente y llegaría con el cuarto terremoto en 1531, con el solsticio de invierno. Estaban temerosos y deseaban salvar al mundo. Con la venida de la Virgen, vuelve la esperanza y entienden que Dios es un Dios cercano y que ama a cada uno de sus hijos, que no pide sacrificios humanos. La pena es que hayan vuelto los sacrificios humanos, desde 2007, a través del aborto permitido por la ley en la Ciudad de México.
Cinco años después, en 1536, cinco millones se habían bautizado. Jerónimo Mendieta cuenta que los indígenas recibían el sacramento del Bautismo con lágrimas, no siendo forzados por nadie. Ella fue la que movió los corazones de sus hijos.
El Concilio Vaticano II pide que estemos familiarizados con nuestras tradiciones nacionales y religiosas, por eso qué importante es conocer a los cronistas y el Nican Mopohua.
En 1754 Benedicto XIV dijo que Dios no había hecho cosa igual con nación alguna. La conversión que logró Cristo a través de la Guadalupana no tiene precedente en la Historia Universal. Clavijero expresó que la evangelización se llevó a cabo como nunca se vio desde los tiempos apostólicos.
Cuando Juan Pablo II planteó a sus consejeros venir a la canonización de Juan Diego, en el año 2002, le dijeron que les parecía desaconsejable por su estado de salud, y dieron otras razones. Él dijo:
─ Avete finito? (¿Han terminado?).
─ Nos vemos en México… aunque tenga que ir en camilla. Debo ir a besar a la Virgen de Guadalupe porque en esa imagen comenzó todo.
Actualmente, 20 millones de personas acuden a la Villa de Guadalupe a visitar a su Madre y a dar gracias. Alguien comentó:
“Somos como la tilma de Juan Diego, estamos llenos de nudos, raspaduras y manchas, pero ella quiere mi conversión para poner su imagen en mí”.
«El 13 de octubre de 1884, el papa León XIII celebró la santa Misa, asistiendo luego a otra ceremonia de acción de gracias. Repentinamente los presentes vieron que levantaba la cabeza y miraba intensamente por encima del oficiante. Sin siquiera parpadear, con los ojos bien abiertos como invadido por un sentimiento de terror y de perplejidad, su rostro mudó de color. Algo extraordinario estaba aconteciendo…
Cuando finalmente volvió en sí, se enderezó apoyándose sobre su mano con un ligero pero enérgico movimiento y se dirigió hacia su despacho privado. Sus allegados, ansiosos, lo siguieron y le preguntaron en voz baja: “Santo Padre, ¿se siente bien? ¿le pasa algo?” Y él respondió: “No, nada”.
Media hora después, llamó al Secretario de la Congregación de Ritos, le entregó una hoja de papel ordenándole que la imprimiera y la enviara a todos los obispos del mundo. ¿Cuál era su contenido? La ardiente invocación al Príncipe de la Milicia celestial y la imploración a Dios para que arrojara a Satanás al Infierno, que se rezaba con los fieles al final de la misa junto con la súplica a la Santísima Virgen”. (Ver el libro de Dom Amorth, “Habla un exorcista”)
Papa León XIII
¿Pero qué vio León XIII en aquella visión? En el momento en que se disponía a dejar el altar oyó voces: “Después de la misa oí dos voces -dijo- una suave y buena, la otra gutural y dura; parecían provenir del entorno del sagrario. Era el diablo hablando con el Señor, en una especie de un diálogo… Luego tuve una terrible visión del Infierno: vi la Tierra que se abría como si fuera una granada. Estaba cubierta de tinieblas y del abismo surgía una legión de demonios que se expandía por el mundo para destruir las obras de la Iglesia y atacar a la propia Iglesia, a la que vi reducida al máximo”.
Entonces apareció San Miguel quien empujó con fuerza a los espíritus malignos de vuelta al abismo. Luego vi a San Miguel Arcángel que intervenía nuevamente pero no fue en aquel momento sino mucho más adelante, cuando la gente ya había multiplicado sus fervientes oraciones hacia el Arcángel”. Por eso está en nuestras manos responder a este llamado de suma importancia para apresurar la total victoria de la Iglesia y así abreviar los sufrimientos que acompañan este combate.
He aquí la oración a San Miguel Arcángel que León XIII redactó al final de aquella visión y ordenó que se recitara después de cada misa baja:
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la milicia celestial arroja al Infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén”
Pese a que la obligación de rezarla fue suprimida en 1964, san Juan Pablo II la volvió a poner en vigor y el papa Francisco, el 29 de septiembre de 2019, en la festividad de san Miguel Arcángel, pidió que todos rezáramos durante el mes de octubre (dedicado al Rosario): un rosario, la oración a María “Bajo tu amparo” y la oración a San Miguel Arcángel.
“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos siempre de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!”»
En el siglo VI, en un mercado público de Roma, San Gregorio Magno vio que unos hombres iban a ser vendidos como esclavos. Los cautivos eran altos, bellos de rostro y rubios. Preguntó de dónde provenían, y le contestaron: “Son anglos”. “Non angli sed angeli”, señaló Gregorio. Este episodio lo motivó a enviar misioneros al norte, trabajo que estuvo a cargo de Agustín de Canterbury. A una pregunta de San Agustín de Canterbury sobre qué hacer con los altares de los ídolos, el Papa San Gregorio le contestó que no destruyeran los santuarios paganos, “límpienlos”, dijo; con lo que quería decir que había que re-dedicarlos.
Para dar doctrina hay que formarse, hay que leer, hay que meter la doctrina en el propio corazón, no sólo en la cabeza. Decía el Cura de Ars:
“Una persona que no está formada en su religión es como un enfermo agónico; no conoce ni la grandeza del pecado, ni la belleza de su alma, ni el precio de la virtud; se arrastra de pecado en pecado”.
Hemos de ayudarle a la gente a encontrar el sentido de la vida. Dijo el Papa Benedicto XVI:
“Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida (…). Cada uno de nosotros es querido, cada uno de nosotros es amado, cada uno de nosotros es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a otros la amistad con Él (Homilía en la Misa del inicio del ministerio petrino, 24-IV-2005).
Roy Shoeman, un judío que se convirtió al Catolicismo en los años ‘80, cuenta que cuando Dios le hizo ver que existía, no le dijo su Nombre porque él no estaba preparado para ello; pero sintió que era amado y que nadaba en un océano de Amor. Comprendió que todo lo que le había pasado desde el comienzo de su vida, era lo mejor para él. Él empezó a rezar todos los días una oración hecha por él m ismo: “Dime tu Nombre para saber el camino para encontrarte y adorarte”. Y exactamente después de rezar esa oración, de un modo insospechado para él, Dios le reveló que el que le había hecho sentir esas oleadas inmensas de amor era Jesucristo.
Cristiano es quien vive de fe, de esperanza y de caridad; dones derramados por el Padre celestial en nosotros. Son estas virtudes las que hacen posible el despliegue del germen de vida sobrenatural recibido en el Bautismo. En la vida cristiana, la fe proporciona sobre todo un pleno conocimiento de la voluntad de Dos, de modo que se siga una conducta digna de Dios, agradándole en todo, produciendo frutos de toda especie de obras buenas y adelantando en conocimiento de Dios (cfr.Gaudium et spes, n. 11)
Una parte de la fuerza interior viene por la formación doctrinal. Es construir la casa sobre roca; quien la construye sobre arena puede ser algo bonito, pero superficial: una fachada bonita, pero al primer vaivén aquello se derrumba. La formación doctrinal da las raíces, da solidez a la vida interior. Es importante unir la formación doctrinal con la piedad: la teología se estudia bien cuando esa materia se hace materia de oración. Es importante unir la realidad teológica a la vida interior, de otro modo no se ha entendido el sentido de la formación doctrinal… Es vital unir la verdad y la caridad.
En una conferencia a catequistas, el Cardenal Ratzinger, sintetizando, decía: Evangelizar es enseñar el arte de vivir (…) La pobreza más profunda es la incapacidad de alegría, el tedio de la vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas como en los países pobres. La incapacidad de alegría supone y produce la incapacidad de amar, produce la envidia, la avaricia…, todos los vicios que arruinan la vida de las personas y el mundo. Por eso, hace falta una nueva evangelización. Si se desconoce el arte de vivir, todo lo demás ya no funciona. Pero este arte no es objeto de la ciencia: sólo lo puede comunicar quien tiene la vida, el que es el Evangelio en persona.
Decía un sabio a unas profesoras: Hoy día hace mucha falta hablar mucho de la vida eterna y también de las postrimerías. El tiempo es brevísimo. Un minuto concedido a la comodidad es un minuto sustraído a la gloria de Dios. Si ponemos el 1%, Dios pondrá el 99% que resta, o más. Hemos de adquirir más doctrina para darla.
En suma, el fin de la formación doctrinal es proporcionar un conocimiento profundo de la Revelación cristiana y de las verdades con ella relacionadas, de modo que sea alimento de nuestra vida espiritual y seamos capaces de realizar el apostolado entre personas de cualquier condición, contribuyendo así a impregnar toda la cultura humana con el espíritu del Evangelio.
Todo porque ella hizo decir tres misas por el descanso de su alma
En el siglo XVII, una joven afligida se acercó al abad benedictino Millán de Mirando en el monasterio de Nuestra Señora de Montserrat. Ella le rogó al abad que dijera tres Misas por su difunto padre.
La joven estaba totalmente convencida de que estas Misas acelerarían el camino de su padre al cielo, liberándolo de las penas del purgatorio. Movido por la fe infantil de la niña, el abad dijo la primera Misa al día siguiente.
Durante la Misa la joven estaba arrodillada y al mirar hacia arriba vio a su padre cerca del altar donde el sacerdote decía la Misa.
Describió a su padre como «arrodillado, rodeado de llamas aterradoras» y ubicado en el escalón inferior del altar.
Fuego milagroso
El sacerdote fue alertado de este fenómeno milagroso y le indicó a la niña que colocara un pañuelo de papel donde estaba arrodillado su padre.
El tejido inmediatamente comenzó a arder. Todos pudieron ver el fuego, aunque no podían ver al padre de la niña. Esto representaba a su padre siendo purificado por las llamas del purgatorio.
Se dijo una segunda Misa por el descanso del alma de su padre y de nuevo la niña vio a su padre.
Esta vez subió un escalón junto al diácono y estaba «vestido con un traje de colores vibrantes».
En esta etapa, su padre todavía estaba en el purgatorio, pero ya no estaba tocado por sus llamas.
La misa, sacrificio purificador
En la tercera Misa vio a su padre por última vez. Durante la celebración eucarística estaba «vestido con un traje blanco como la nieve».
Pero luego sucedió algo extraordinario al final de la Misa. La niña exclamó: «¡Ahí está mi padre que se va y sube al cielo!».
Ya no tenía que preocuparse por el alma de su padre porque sabía con confianza que había llegado a las puertas del cielo.
«En el año 590, cuando la peste diseminaba el terror y la muerte, el papa Gregorio Magno invitó a la población de Roma a salir en procesión imprecatoria y penitencial. Este fue el origen de las grandes letanías de la Iglesia o rogaciones, mediante las cuales se implora a Dios que nos defienda de las adversidades.
El papa en persona llevaba el icono de la Virgen Salus Populi Romani desde la iglesia Santa María Mayor hasta el mausoleo de Adriano (basílica de San Pedro). Según el Beato Jacques de Voragine “a medida que la imagen sagrada avanzaba, el aire se esclarecía volviéndose saludable y los miasmas de la peste se disolvían. Cuando la procesión llegó al puente sobre el río Tiber que une la ciudad con el mausoleo de Adriano, repentinamente se escuchó un coro de ángeles que cantaba: “Regina Coeli laetare, alleluia…”
Así nació el Regina Coeli, que se canta en el tiempo Pascual. Después del canto de los ángeles, Gregorio vio al Arcángel San Miguel sobre el mausoleo, vestido con una armadura centellante. Blandía una espada ensangrentada que enfundó en la vaina como signo de la culminación del flagelo. Este gesto marcó el final de la peste en Roma.
En 1304, en conmemoración del milagro, el papa Benedicto X hizo colocar en su cúspide una gran estatua de bronce de San Miguel, jefe de las milicias celestiales, envainando su espada. Desde entonces el mausoleo llevó el nombre de Castel Sant’Angelo (Crónica de Gregorio de Tours).
Durante una homilía, el papa Gregorio Magno exhortó al pueblo romano: “Consideren con extrema atención aquel día (el día del flagelo), enmienden sus vidas, cambien sus hábitos, dominen las tentaciones del mal con todas sus fuerzas, castiguen con lágrimas los pecados cometidos”.
… a la izquierda de Nuestra Señora y un poco más arriba, vimos a un Ángel con una espada en llamas en su mano izquierda; parpadeando, soltó llamas que parecían incendiar el mundo; pero se extinguieron en contacto con el esplendor que la Virgen irradiaba hacia él desde su mano derecha: señalando la tierra con su mano derecha, el Ángel gritó en voz alta: «¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!». —Sor Lucía de Fátima, 13 de julio de 1917
1937:
Vi al Señor Jesús, como un rey en gran majestad, mirando hacia abajo sobre nuestra tierra con gran severidad; pero debido a la intercesión de Su Madre, Él prolongó el tiempo de Su misericordia… el Señor me respondió: «Estoy prolongando el tiempo de misericordia por causa de [los pecadores]. Pero ay de ellos si no reconocen este tiempo de Mi visitación.» —Santa Faustina, Divina Misericordia en Mi Alma, Diario, n. 126I, 1160
1965:
Aunque el mundo de hoy tiene una conciencia muy vívida de su unidad y de cómo un hombre depende de otro en solidaridad necesitada, está muy gravemente desgarrado en campos opuestos por fuerzas en conflicto. Porque las disputas políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas aún continúan amargamente, y con ellas el peligro de una guerra que reduciría todo a cenizas. —Concilio Vaticano II, Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo moderno, Gaudium et Spes; vatican.va
2000:
El ángel con la espada en llamas a la izquierda de la Madre de Dios recuerda imágenes similares en el Libro de Apocalipsis. Esto representa la amenaza de juicio que se cierne sobre el mundo. Hoy en día, la perspectiva de que el mundo pueda ser reducido a cenizas por un mar de fuego ya no parece pura fantasía: el hombre mismo, con sus inventos, ha forjado la espada en llamas. —Cardenal Ratzinger (PAPA BENEDICTO XVI) El Mensaje de Fátima, de www.vatican.va
2002:
Hoy confío de buen grado al poder de esta oración [el Rosario]… la causa de la paz en el mundo y la causa de la familia. —PAPA SAN JUAN PABLO II, Rosarium Virginis Mariae, n. 39;
2003:
No habrá paz en la tierra mientras perdure la opresión de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos, que aún existen. —PAPA SAN JUAN PABLO II, Misa del Miércoles de Ceniza, 2003
2005:
… la amenaza del juicio nos concierne también a nosotros, a la Iglesia en Europa, a Europa y a Occidente en general… La luz también puede ser quitada de nosotros y hacemos bien en dejar que esta advertencia suene con toda su seriedad en nuestros corazones … —PAPA BENEDICTO XVI, Homilía de apertura, Sínodo de los Obispos, 2 de octubre de 2005, Roma.
2007:
… el peligro de un aumento en el número de países que poseen armas nucleares causa una aprensión bien fundada en cada persona responsable. —PAPA BENEDICTO XVI, 11 de diciembre de 2007; USA Today
2013:
Las armas y la violencia no conducen a la paz, la guerra conduce a más guerra. —PAPA FRANCISCO, 1 de septiembre de 2013; france24.com
2014:
La guerra es una locura… incluso hoy, después del segundo fracaso de otra guerra mundial, tal vez se pueda hablar de una Tercera Guerra, una librada poco a poco, con crímenes, masacres, destrucción… La humanidad necesita llorar, y este es el momento de llorar. —PAPA FRANCISCO, 13 de septiembre de 2015; BBC.com
La humanidad no tendrá paz hasta que se vuelva con confianza a Mi misericordia. —Jesús a Santa Faustina; Divina Misericordia en Mi Alma, Diario, n. 300
… antes de venir como un Juez justo, primero abro de par en par la puerta de Mi misericordia. El que se niega a pasar por la puerta de Mi misericordia debe pasar por la puerta de Mi justicia… —Jesús a Santa Faustina, Divina Misericordia en Mi Alma, Diario, n. 1146
2017:
Los vientos de la guerra soplan en nuestro mundo y un modelo obsoleto de desarrollo continúa produciendo decadencia humana, social y ambiental. —POPE FRANCIS, Urbi et Orbi, 25 de diciembre de 2017; Yahoo.com
… ninguna guerra es justa. Lo único justo es la paz. —POPE FRANCIS, de Politique et Société, entrevista con Dominique Wolton; cf. catholicherald.com
2018:
Creo que estamos en el límite. Tengo mucho miedo de esto. Un accidente es suficiente para precipitar las cosas. —POPE FRANCIS, a bordo de un vuelo a Chile y Perú, Reuters, 15 de enero de 2018; yahoo.com
2020:
«La guerra solo trae muerte y destrucción …» hay un «terrible aire de tensión… Hago un llamamiento a todas las partes para que aviven la llama del diálogo y el autocontrol, y para desterrar la sombra de la enemistad». —PAPA FRANCISCO, Ángelus, Ciudad del Vaticano, 5 de enero de 2020; vaticannews.va
2020:
Tenemos que romper con el actual clima de desconfianza. En la actualidad, estamos presenciando una erosión del multilateralismo, que es aún más grave a la luz del desarrollo de nuevas formas de tecnología militar, como los sistemas de armas autónomas letales (LAWS) que alteran irreversiblemente la naturaleza de la guerra, separándola aún más de la agencia humana. —PAPA FRANCISCO, Discurso a las Naciones Unidas, 25 de septiembre de 2020; catholicnewsagency.com
2022:
Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen la responsabilidad política para que examinen seriamente sus conciencias ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos… Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra. —PAPA FRANCISCO, Audiencia general, 23 de febrero de 2022; vatican.va
2022:
La locura está en todos los bandos porque la guerra es locura… algunos están pensando en armas nucleares, lo cual es una locura. —PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 24 de agosto; Audiencia General, 21 de septiembre
Bombardeo de Ucrania, 23 de febrero de 2022
Publicado por primera vez el 11 de noviembre de 2015; actualizado hoy.
¿Se está desarrollando completamente el segundo sello de Apocalipsis? Vea nuestra línea de tiempo.
“… Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.” (Lucas 11:17)
La frase “Divide et impera” (“Divide y vencerás”) atribuida al emperador romano Julio Cesar, revela no solo la estrategia que muchos gobiernos y políticos emplean con el fin de dominar, controlar y derrotar a sus críticos u oponentes. Esta vieja táctica es también una de las armas favoritas que nuestro adversario el diablo ha empleado a lo largo de la historia contra la Iglesia; a fin de debilitarla, frenarla, desacreditarla y si le fuese posible derribarla, cosa esta que puede ocurrir al menos en lo que respecta a creyentes individuales y congregaciones locales.
SATANÁS (al igual que muchos de nuestros gobernantes) *TIENE MIEDO QUE NOS UNAMOS*
Por un lado, sabe muy bien que, si es cierto que *LA DIVISIÓN RESTA*, empequeñece y al final causa la derrota (100:100 = 1); también es real que *LA UNIDAD MULTIPLICA*, agiganta y garantiza la victoria (100×100 =10 000). ¿Quién no ha escuchado el lema “Pueblo unido jamás será vencido”?
Y esta es una verdad que Dios en el Antiguo Testamento, la enseñó a Su pueblo Israel por medio de Moisés (muchos siglos antes que Julio César): _“Cinco de ustedes perseguirán a cien hombres y cien de ustedes perseguirán a diez mil.”_ (Lev 26:8 PDT) _“uno puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil”_ (Deut 32:30 RV60)
✻ Y por otro lado comprende (porque la historia se lo ha demostrado) que nunca ha logrado destruir a una sola iglesia desde afuera. Antes bien cuanto más la ataca y zarandea, más grande y fuerte ella se vuelve. Esto lo podemos comprobar mirando al cristianismo durante los tres primeros siglos… Y a la Iglesia en China hoy.
Entienda esto por favor:
Para CRECER, PERMANECER, TRASCENDER y un día finalmente ASCENDER:
➭No necesitamos tener la misma doctrina o visión teológica.
➭No tenemos que pertenecer a la misma denominación.
➭No es preciso adorar del mismo modo.
➭No es obligatorio vestir igual.
➭No es esencial que usemos los mismos métodos de evangelismo.
➭¡No es imperativo estar de acuerdo en todo!
Pero lo que, si urge y es indispensable, es que le digamos ¡NO A LA DESUNIÓN!; ¡NO A LA DIVISIÓN!
¿Recuerda la letra del viejo coro?: _“NO ME IMPORTA a la Iglesia que vayas… Si detrás del Calvario tu estás… Dame tu mano y mi hermano serás”_
Así que le invito, hagamos nuestra esa consigna que de seguro muchos conocen (solo que con otro enfoque):
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