La Santísima Virgen María a Luz de María de Bonilla el 27 de diciembre de 2022
Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, vengo a ustedes para bendecirlos y traerles mi amor maternal. La fe es indispensable (Mt 17,20; I Jn. 5:4-5), hijos míos, para que permanezcáis en unión con mi Divino Hijo. Espiritualmente preparados, los seres humanos serán capaces de estar en medio de todo lo que vendrá a su cumplimiento.
Les estoy hablando en términos de tiempo humano… Prepárense, hijos, sean más espirituales: es urgente. Prepárense, hijos, con lo que tienen a su disposición. No esperes para prepararte, hazlo ahora. El tiempo de oscuridad está llegando, y sin embargo, manteniendo la fe y siendo fraternos unos con otros, Mis hijos lograrán ayudarse unos a otros.
Amados hijos de Mi divino Hijo, la guerra continuará en la tierra con mayor fuerza, trayendo hambre, que se extenderá sin parar. Hijitos Míos, en los constantes llamados a prepararse, la Casa del Padre ha insistido en que miren las señales y señales que han anunciado lo que se convertirá en la triste realidad de la humanidad.
Muestre previsión: el frío vendrá, reemplazando el calor, y el calor reemplazará al frío. Manténgase alerta: las tensiones entre países se convertirán en guerras entre países. La humanidad permanecerá en un estado constante de ansiedad. La oscuridad llegará a varios países en medio de la guerra.
Oren, hijos Míos, oren por toda la humanidad.
Oren, hijos Míos, oren por la India, su gente sufrirá.
Oren, hijos Míos, oren, no esperen; Presten atención, niños.
Oren, hijos Míos, oren para que su fe crezca a medida que avanzan los acontecimientos.
Oren, hijos Míos, oren, oren; Los terremotos continuarán a mayor escala.
Hijos míos, como vuestra Madre, os aconsejo que fortalezcáis vuestra fe (Efesios 6,16) en la Santísima Trinidad, para que guardéis silencio, meditéis y seáis personas en las que reina el amor de mi Hijo, para que no pequéis dañando a vuestro prójimo.
Amados hijos, ser confrontados con sus propios pecados será difícil. No lo empeores pecando contra tu prójimo. Mi divino Hijo sufre a causa del peso de las malas obras y el comportamiento de la humanidad.
Sean fraternos, ayúdense unos a otros, respétense unos a otros y oren para que no caigan en pecado. Sed criaturas de paz y usad vuestras lenguas para adorar a la Santísima Trinidad. Como criaturas de bondad, adorad a mi Hijo «en espíritu y en verdad» (Jn 4, 23-24).
Amad a vuestros hermanos y hermanas como a mi Hijo y Yo los amo.
No temas: «¿No estoy yo aquí, yo que soy tu Madre?» (1) Yo te estoy protegiendo.
Madre María
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
(1) Véase https://catholicexchange.com/lady-guadalupe-not/ (Nota del traductor)
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas:
Dada esta bendita palabra de Nuestra Santísima Madre, estamos ante un escenario muy serio y desgarrador. El paso del tiempo pone a la vista la proximidad de muchos eventos que pueden ocurrir con la velocidad del rayo. La raíz de tantos obstáculos espirituales dentro de la humanidad es precisamente su desapego de la Santísima Trinidad, la indiferencia hacia lo sagrado, la falta de amor al prójimo y el deseo de ser más que hermano.
Tenemos que trabajar para ser más piadosos, fortalecernos y entrar en un conocimiento más profundo de Nuestro Señor Jesucristo para amarlo más. No neguemos lo que se nos ha dicho de antemano en mensajes anteriores, que pueden haber sido leídos a la ligera.
Hermanos y hermanas, este no es el tiempo de vivir diciendo «quizás»: este es más bien el tiempo de preparación antes de la cosecha.
Amén.