LA POSTURA DE LOS PAPAS FRENTE A MEDJUGORJE

La posición de la Iglesia, por ahora, es de absoluta prudencia porque la Iglesia nunca reconoce ninguna aparición hasta que no haya finalizado y nunca se pronunciaría sin haber completado el estudio correspondiente que, en este caso, a diferencia de otras apariciones, no ha sido competencia del obispado sino que lo está siendo del mismo Vaticano, como lo demuestra el nombramiento de una Comisión de Investigación para el estudio del fenómeno de Medjugorje.

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JUAN PABLO II

Juan Pablo II dijo: «Si no fuera Papa, ya habría ido a Medjugorje y lo habría hecho sobre todo para confesar». «Medjugorje es la continuación de Fátima» dijo también al obispo Pablo María Hnilica SJ, en 1984. En numerosas ocasiones Juan Pablo II habló favorablemente de Medjugorje con cardenales, obispos, sacerdotes y grupos de fieles que acudían a visitarle e informarle acerca de lo que allí ocurría. El sucesor de Pedro, tan atento al curso de la historia, nunca vaciló en manifestar su amor y su gratitud hacia el mensaje de Medjugorje.

El Papa polaco en su encuentro con el padre Jozo Zovko -que pagó con la cárcel su fidelidad a las apariciones cuando era párroco en Medjugorje en 1981- le dijo: «Proteged Medjugorje».  Juan Pablo II no sólo manifestó su benevolencia hacia Medjugorje sino que también expresó más de una vez su deseo de visitarlo. En  junio de 1986, en respuesta  a un grupo de doce obispos italianos que buscaban consejo pastoral sobre la gente que iba de peregrinación allí, les dijo: “Dejen que la gente vaya a Medjugorje. Allí se convierten, oran, se confiesan, hacen penitencias y ayunan”, lo que venía a suponer una invitación a los sacerdotes, no sólo a acompañar a los peregrinos sino también a  que  administraran  los  sacramentos.

BENEDICTO XVI

Benedicto XVI, tras el fallecimiento de Juan Pablo II,  tomó  parte  activa  en  el  estudio  del fenómeno de Medjugorje de forma que la Oficina de Información de la Santa Sede, comunicó el 17 de marzo de 2010, la constitución, ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y bajo la presidencia del cardenal Camillo Ruini, de una Comisión internacional de investigación sobre Medjugorje integrada por seis cardenales: además del cardenal Ruini, el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos (el salesiano Angelo Amato), Josef Tomko (Prefecto Emérito de Propaganda Fide), Vinko Puljic (arzobispo de Sarajevo), Josip Bozanic (arzobispo de Zagreb) y Julián Herranz (Presidente Emérito del Pontificio Consejo para los textos legislativos). Junto a ellos, un grupo de teólogos y expertos en mariología.

Dicha comisión se ha entrevistado en los últimos años con todos los videntes en Roma. Los encuentros se llevaron a cabo en una sala de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en donde se encuentra protegido el archivo del grupo de trabajo. De cualquier forma, como anunció en su día el jefe de prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, se trata de una comisión de estudio e investigación a la que no le compete tomar decisiones, ni pronunciamientos definitivos, sino ofrecer el resultado de su estudio, su voto – como se dice en términos técnicos – para trasladarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es la que adopta las decisiones y decide si hacer o no un pronunciamiento público.

En el mismo sentido, hablaba el cardenal Camillo Ruini, presidente de la comisión, tan solo unas semanas antes del anuncio de dimisión de Benedicto XVI, concretamente, el 11 de enero de 2013, afirmando ante la prensa: “Falta aún un poco para concluir las investigaciones sobre Medjugorje […] espero que no muchísimo pero no será una cosa inminente, además nosotros somos una comisión consultiva, ofrecemos nuestra opinión, un parecer que pasamos a la Congregación para la Doctrina de la Fe y después será ésta la que decida si hacer o no un pronunciamiento público”. Éstas han sido las últimas declaraciones públicas en este sentido.

La renuncia de Benedicto XVI, el 28 de febrero de 2013, hizo que todos los resultados de la comisión hayan pasado a ser asunto del nuevo pontífice.

PAPA FRANCISCO

Papa Francisco

Desde que el Papa Francisco fuera elegido, el 13 de marzo de 2013, no se han vuelto a hacer más declaraciones oficiales desde el Vaticano sobre Medjugorje, por lo que sólo cabe esperar alguna manifestación que, en cualquier caso, y dado que las apariciones siguen produciéndose, no se espera que sean aún concluyentes.

Lo que sí se sabe, es que desde hace mucho tiempo el cardenal Bergoglio seguía de cerca los acontecimientos de Medjugorje. Como arzobispo, se apresuró a autorizar y facilitar el camino para que el vidente Iván ofreciera su testimonio en Buenos Aires como una de sus últimas decisiones antes de su partida a Roma donde sería elegido Papa. Fue él también quien recibió al padre Jozo Zovko en su visita de misión a Argentina y quien acogió, en febrero de 2012, a fray Danko Perutina -bien conocido de todos los peregrinos de Medjugorje y vinculado de forma particular a la extensión del mensaje de María en América-. Se recuerda aún con cariño, la breve entrevista que mantuvo con él en el aeropuerto de Ezeiza.

Para completar su perfil, cabe señalar que desde hace tres años, su confesor era un franciscano de Herzegovina, el P. Ostojić y, anteriormente, durante 30 años, lo fue el P. Nicolás Mihaljević (fallecido), también croata y jesuita al igual que él.

Finalmente, será él quien tomará una decisión tras el estudio de las conclusiones llevadas a cabo por la Comisión Vaticana sobre Medjugorje. De algún modo, durante su gestión como arzobispo todas las iniciativas contaron con su respaldo, ahora deberemos intensificar las oraciones para que todo se resuelva según el Plan del Cielo.

El 11 de febrero de 2017, el Santo Padre encomendó al arzobispo Henryk Hoser, S.A.C., obispo de Varsovia-Praga(Polonia), que fuera a Medjugorje como enviado especial de la Santa Sede.

«La misión tiene como objetivo adquirir un conocimiento más profundo de la situación pastoral y, sobre todo, de las necesidades de los fieles que van en peregrinación y, sobre la base de ello, proponer posibles iniciativas pastorales para el futuro. Por lo tanto, la misión tendrá un carácter exclusivamente pastoral».

Tras esta buena noticia para la Parroquia de Medjugorje, el 31 de mayo de 2018, el Papa nombró Visitador Apostólico de carácter especial para la Parroquia de Medjugorje a Mons. Henryk Hoser. El comunicado fue leído públicamente tanto por Fr. Miljenko Steko, Provincial de la Provincia Franciscana de Herzegovina, como por Fr. Marinko Sakota, párroco de Medjugorje, con calurosas palabras de bienvenida y agradecimiento al Papa por el nombramiento de Mons. Hoser, quien siempre se ha manifestado claramente a favor de la espiritualidad de la Reina de la Paz y admirador del programa pastoral que desarrolla la parroquia no sólo en el desarrollo de su programa diario de oración sino en la organización de grandes eventos. En rueda de prensa ofrecida desde Medjugorje, en abril de 2017, Mons. Henryk Hoser afirmaba: «Aquí la gente viene a la fuente. Aquí sacian su sed, la sed de lo sagrado, la sed de Dios, la sed de la fe, descubren la oración y todo eso pasa con la ayuda de la Bienaventurada Virgen […] Vosotros debéis ser los portadores de la buena noticia y podéis decir al mundo entero que en Medjugorje de nuevo se encuentra la luz«.

El Comunicado ofrecido desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede dice así:

«Este 31 de mayo de 2018, el Santo Padre Francisco ha nombrado a S.E. Mons. Henryk Hoser, S.A.C., Arzobispo-Obispo emérito de Varsavia-Praga (Polonia), Visitador Apostólico de carácter especial para la parroquia de Medjugorje a tiempo indeterminado y ad nutum Sanctae Sedis.

Se trata de un encargo exclusivamente pastoral en continuidad con la misión de Enviado Especial de la Santa Sede para la parroquia de Medjugorje, confiada a Mons. Hoser el 11 de febrero 2017 y por él concluida en los meses pasados».

La misión del Visitador Apostólico tiene como fin asegurar un acompañamiento estable y continuo de la comunidad parroquial de Medjugorje y de los fieles que se dirigen en peregrinación, cuyas exigencias requieren una peculiar atención».

Fuente: Fundación Centro Medjugorje

«Pinocho de Guillermo del Toro»

Esta nueva versión incluye alusiones católicas, políticas y existenciales 

Hay un momento de esta nueva y maravillosa adaptación del libro de Carlo Collodi en el que Geppetto y Pinocho están en la iglesia del pueblo. Ambos observan al Cristo de madera que el carpintero fabricó años atrás y que ahora se ha decidido a restaurar tras ser fracturado por la bomba de un avión. Y Pinocho dice que no entiende una cosa: si Él es de madera y él mismo también lo es, ¿por qué al primero le quieren y a Pinocho no? (Se estrena en Netflix)

Su padre le responde que, a veces, a las personas les dan miedo las cosas que no conocen, pero un día le conocerán y podrán quererle. Es una de las enseñanzas que distintos personajes irán transmitiendo al títere de pino a través de su periplo de aventuras, tragedias y aprendizajes.

Guillermo del Toro ha estado unido desde siempre a «Pinocho»: por la novela original, por el clásico de Disney y porque el muñeco supuso un vínculo con su madre, fallecida poco antes del estreno. La muerte de su padre también le afectó lo suficiente para dejar huella en este proyecto en el que estuvo involucrado un par de décadas: la temática principal es el proceso de madurez de un niño desobediente y el intento de su padre para entenderlo y asumir que su identidad no puede ser modelada de acuerdo a sus intereses. Como Guillermo del Toro tiene hijos, se maneja bien en los dos lados. 

Aunque su versión devuelve el tono amargo, oscuro, que anidaba en la obra de Collodi, el cineasta ha optado por otros derroteros: ambienta la historia en medio de la Italia fascista, nos muestra a Mussolini acudiendo a ver un espectáculo de marionetas, no renuncia a readaptar algunas ideas de la película de dibujos de 1940, introduce un edificio donde reclutan y enseñan a los niños las disciplinas del fascismo y la beligerancia y, sobre todo, inserta un bellísimo prólogo sobre el pasado de Gepetto que le proporciona al filme su gran carga dramática.

La fe, el dolor de la pérdida y la finitud de la vida 

En ese prólogo, contado con voz en off y con un ritmo y una atmósfera similares al inicio de «La bella y la bestia» de Disney, vemos cómo Geppetto cría a un hijo llamado Carlo. Le adoctrina sobre las mentiras y las verdades, juegan juntos, le regala su libro escolar y deja que le acompañe a la iglesia para colocar el Cristo de madera en el que ha estado trabajando. Será en esa iglesia donde el niño muera. 

Unos aviones sobrevuelan la aldea y uno de ellos suelta una bomba para aligerar lastre. La explosión mata a Carlo, destruye la mitad del templo y ocasiona desperfectos al Cristo, que Geppetto sólo tendrá fuerzas para reparar cuando Pinocho le devuelva el amor perdido. En este prólogo escuchamos la frase «Cuando una vida se pierde, otra debe crecer», germen de la película, que entronca a su vez con el «Frankenstein» de Mary Shelley (que también marcó a Guillermo del Toro). Crece otra vida, aunque sea hecha de retales, y su creador debe mostrarle los caminos y convertirse en un padre. 

Después del prólogo descubrimos que el narrador es un insecto, Sebastian J. Grillo, que se acababa de instalar en el corazón de un pino cuando Geppetto lo taló para fabricar un títere que le recordase a Carlo y así recuperar fe y felicidad. A partir de entonces, en la trayectoria de Pinocho aparecerán dos seres que simbolizan la Vida y la Muerte. La primera le proporciona la capacidad de movimiento y el habla. Pero, cada vez que muere, Pinocho resucita en un lugar en el que la segunda le explica que a él no le correspondía vivir, que tener un alma prestada implica que no puede sucumbir de verdad y, por tanto, no es un niño de verdad. Lo que hace que la vida humana adquiera valor y significado, dice, es su brevedad, su finitud. Siendo inmortal, su vida requerirá que vea envejecer y morir a los que quiere mientras él se queda: es decir, la maldición de quien vive para siempre, como veíamos en «Los inmortales». 

El encuentro de Pinocho con los miembros de un circo, con fascistas y con otros personajes, le irán dando forma para variar de conducta hasta que sea capaz de realizar un sacrificio por aquel a quien ama: su padre. Citemos este pasaje de la obra de Collodi: «Los niños que ayudan amorosamente a sus padres en la miseria y en la enfermedad merecen siempre alabanzas y cariño, aunque no puedan ser citados como modelos de obediencia y de buena conducta».

Este «Pinocho» ha sido dirigido en stop motion por Guillermo del Toro y Mark Gustafson. Es necesario verla en versión original para apreciar las voces de Ewan McGregor, David Bradley, Finn Wolfhard, Cate Blanchett, John Turturro, Ron Perlman, Tim Blake Nelson, Burn Gorman, Christoph Waltz y Tilda Swinton. Una película admirable sobre el dolor de la pérdida, el poder de la fe, las relaciones entre padres e hijos y la aceptación de las debilidades y los defectos del ser humano como método para amar de forma pura. 

Sacó adelante a sus 12 hijos vendiendo por WhatsApp

Cuando estafaron a su marido, Raquel Suárez pasó de ama de casa a vender pescado por WhatsApp. Ahora tiene una empresa de comida a domicilio.

Raquel Suárez es madre de 12 hijos. Su marido, Jesús, se dedicaba a la venta de pescado. «En 2010, una señora gallega le estafó», explica. Le hizo un encargo de gran valor y luego no pagó. Aquello supuso la ruina familiar.

GentilezaRaquel Suárez vive en el popular barrio de Las Ventas, en Madrid

Raquel, que hasta entonces se había dedicado exclusivamente a las tareas del hogar, se encontró con 12 bocas que alimentar y un marido de 46 años sumido en la ansiedad y en la depresión. «Fuimos al médico porque yo llegué a temer que le diera un infarto y se me muriera».

Aquella situación hizo que esta mujer tuviera que armarse de valor como nunca antes lo había hecho. «Teníamos dos opciones: o amargarnos la vida o pensar qué podíamos hacer para salir adelante».

Aquí puedes ver fotos de Raquel y su familia en diversos momentos:

Haga click aquí para abrir el carrusel fotográfico

Gente que confía en ellos

En el barrio de Las Ventas, donde viven en Madrid, eran conocidos. «Como Jesús conocía bien el sector, y en aquellos años comenzó a extenderse el WhatsApp, se nos ocurrió vender pescado a la familia y a los amigos a través de esa red». Primero fueron dos amigas las que le encargaron el pescado, y de dos pasaron a 4 y a decenas… «Gracias a la confianza, ha ido creciendo la red».

Del mercado a la puerta de casa, Raquel gestiona las compras de sus clientes por WhatsApp y todos confían en ella.

Raquel y Jesús van a diario a Mercamadrid (la lonja) y compran lo que les han encargado. «Trabajamos de martes a sábado», explica. Van en la furgoneta, compran lo que les piden por WhatsApp y lo llevan a casa. Se hacen Madrid de norte a sur.

Es un trabajo basado en la confianza, porque los clientes saben que van a ser productos de primera calidad –«Jesús es un crack en el pescado»– y a buen precio. Han ampliado ya a fruta, verdura y carne.

«Tener una familia numerosa es maravilloso»

Con esto, han podido remontar y han creado la empresa Doce Peces, con el teléfono móvil de Raquel y la página de Facebook @los12pecesderaquel. Doce peces que son sus hijos, a los que adora con pasión.

«Tener una familia numerosa es maravilloso. Las familias numerosas siempre me habían llamado la atención por el cariño que se ve en los padres y porque se hace mucha piña. Nunca uno está solo», dice.

Con su marido y sus hijos, sentados a la mesa en casa.

«Hay gente que te dice cosas terribles cuando se entera de que tienes 12 hijos, pero me da igual», comenta. «El Estado debería ayudarnos a las familias numerosas por lo mucho que aportamos».

¿Habían decidido tener 12 hijos? «Yo me casé con 23 años. Cuando Jesús y yo nos casamos, no nos lo habíamos planteado. Somos creyentes y nunca usé medios para evitar hijos, así de sencillo«. No pertenecen a ninguna organización religiosa.

Raquel es de rompe y rasga, extrovertida, simpática, valiente y jovial. Ahora tiene 52 años y Jesús 56. «Jesús es el experto, el que decide la compra y el que lleva la furgoneta. Yo me encargo del WhatsApp y de atender a los clientes. Ahora estoy disfrutando con la entrevistas a los medios de comunicación». Y es que se apasiona con lo que la vida le propone, a las duras y a las maduras.

Jesús y Raquel forman equipo: él se encarga del transporte y de la selección del pescado, ya que es un experto.

Los hijos crecen y la casa se queda pequeña

Raquel y Jesús siguen viviendo en un piso de 100 metros cuadrados «y soñamos con irnos a vivir al campo algún día». En la casa hay un solo baño completo y un aseo. Los baños y duchas se organizan en distintos horarios. Los hijos viven en habitaciones compartidas «y se nota que van creciendo y la casa se nos ha quedado pequeña». El pequeño ya tiene 10 años.

Un hijo con discapacidad

Pero ahí están: «La mayor, de 30 años, se ha hecho Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, la segunda –Ainhoa– es periodista, hace de community manager de nuestra pequeña empresa y se ha independizado. Los otros diez viven con nosotros». Entre ellos está Juanito, que tiene una discapacidad «y nunca hemos recibido ninguna ayuda por ello».

BUENO SUAREZ
La hija mayor tiene 28 años y es hoy religiosa de San Vicente de Paúl, sor María Eugenia. En la imagen, en la Cocina Económica de Logroño.

Raquel anima a todas las personas que han sufrido un bache importante en su vida a que no tiren la toalla. «Tírate a la piscina y saldrás a flote», afirma.

La familia Bueno Suárez.

Es positiva y cree que «en el mundo hay mucha gente buena, somos muchos aunque a los malos se les ve más». Eso le hace no parar: ha creado un grupo de Whatsapp que se llama «Aquí hay trabajo» con el que da a conocer las ofertas de empleo que pueden servir a alguien en su barrio.

«Es lo que me da fuerza cada día»

Sus hijos son su motor: «El amor que se respira en la familia no lo cambio por nada. Y es lo que me da fuerza cada día».

Me llega ahora su primer WhatsApp y veo que antes de darme los precios del pescado y la carne, incluye un proverbio andalusí. Dice así: «Quien no tiene dinero, no tiene crédito, quien no tiene hijos, no tiene fuerza».

Benedicto XVI y sus enseñanzas sobre la muerte

«Confiemos en que el Señor nos ayude. Yo, retirado en mi oración, estaré siempre con vosotros, y juntos avanzamos con el Señor, con esta certeza: El Señor vence.»

«Confiemos en que el Señor nos ayude. Yo, retirado en mi oración, estaré siempre con vosotros, y juntos avanzamos con el Señor, con esta certeza: El Señor vence». En su último discurso al clero de Roma, Benedicto XVI ya estaba preparando su testamento espiritual (14.02.2013).

Renovar nuestra fe

El papa emérito Benedicto XVI enseñó en varias ocasiones que «solamente quien puede reconocer una gran esperanza en la muerte, puede también vivir una vida a partir de la esperanza» (02.11.2012). Y así invita a los fieles a no tener miedo del último adiós, que «está iluminada por la Resurrección de Cristo, y para renovar nuestra fe en la vida eterna». 

Hay que prepararse para la muerte

El pontífice alemán dijo a su biógrafo: «Hay que prepararse para la muerte. No en el sentido de realizar determinados actos, sino de vivir preparándose para pasar el último examen ante Dios. Dejar este mundo y presentarme ante Él y los santos, amigos y enemigos. Aceptar, digamos, la finitud de esta vida y proponerse alcanzar la presencia de Dios» (Últimas conversaciones, el libro-entrevista de Peter Seewald). 

Peter Seewald le preguntó cómo se preparaba para la muerte y Benedicto le respondió: «Simplemente en mi meditación: siempre pienso en ello, en el hecho de que nos estamos moviendo hacia el final. Siempre intento prepararme y, sobre todo, estar presente. Lo importante, sin embargo, no es que me lo imagine todo, sino que vivo con la conciencia de que toda la vida se concentra en un encuentro».

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Photo by VINCENZO PINTO / AFP

El hombre necesita eternidad

Benedicto XVI  indica que el «hombre necesita eternidad, y para él cualquier otra esperanza es demasiado breve, es demasiado limitada. El hombre se explica sólo si existe un Amor que supera todo aislamiento, incluso el de la muerte, en una totalidad que trascienda también el espacio y el tiempo. 

El hombre se explica, encuentra su sentido más profundo, solamente si existe Dios. Y nosotros sabemos que Dios salió de su lejanía y se hizo cercano, entró en nuestra vida y nos dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre» (Jn 11, 25-26) [02.11.2011].

La puerta oscura de la muerte

El Papa Francisco también ha citado a Benedicto XVI, «nos ha dado un buen consejo» en torno al tema de la llegada de la muerte (9.02.2022). Además, recordando que San José es el patrón de la buena muerte (Mt 24,42.45-47).

Para Francisco «nuestra relación con la muerte no se refiere nunca al pasado, está siempre presente». Por ello, citó al papa emérito Benedicto XVI: «Es hermoso dar las gracias al Papa Benedicto que a los 95 años tiene la lucidez de decir esto: ‘Yo estoy delante de la oscuridad de la muerte, a la puerta oscura de la muerte’. ¡Nos ha dado un buen consejo! La llamada cultura del ‘bienestar’ trata de eliminar la realidad de la muerte», explicó. 

El papa latinoamericano se refirió a la carta de Benedicto XVI publicada el 08 de febrero en respuesta al informe de la archidiócesis de Múnich y Freising sobre abusos sexuales publicado en 2022.

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Frippitaun | Shutterstock

Muy pronto me presentaré ante al juez definitivo

En ella, el papa Ratzinger expresó su tranquilidad para enfrentar la muerte: «Muy pronto me presentaré ante al juez definitivo de mi vida. Aunque pueda tener muchos motivos de temor y miedo cuando miro hacia atrás en mi larga vida, me siento sin embargo feliz porque creo firmemente que el Señor no sólo es el juez justo, sino también el amigo y el hermano que ya padeció Él mismo mis deficiencias y por eso, como juez, es también mi abogado (Paráclito)».

Ante la hora del juicio, prosigue el papa emérito, «la gracia de ser cristiano se hace evidente para mí. Ser cristiano me da el conocimiento y, más aún, la amistad con el juez de mi vida y me permite atravesar con confianza la oscura puerta de la muerte».

La última etapa de su peregrinación en esta tierra

En el día de su renuncia oficial Benedicto XVI, como buen profesor y hombre de fe, ha dejado palabras para ayudar a las personas a leer estos tiempos de expectativa sobre su salud  (28.02.2013): 

«Queridos amigos, me alegra estar con vosotros, rodeado por la belleza de la creación y por vuestra simpatía, que me hace mucho bien. Gracias por vuestra amistad, por vuestro afecto. Sabéis que para mí este es un día distinto de otros anteriores. Ya no soy Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Todavía lo seré hasta las ocho de esta tarde, después ya no. Soy simplemente un peregrino que empieza la última etapa de su peregrinación en esta tierra. Pero quisiera trabajar todavía con mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión, con todas mis fuerzas interiores, por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad. Y me siento muy apoyado por vuestra simpatía. Caminemos junto al Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias, y ahora os imparto de todo corazón mi Bendición. Que os bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Gracias, buenas noches. Gracias a todos». 

En este contexto, fieles de todo el mundo rezan por la salud del papa emérito Benedicto XVI. El Papa Francisco renovó hace unas horas su invitación a rezar por el papa Ratzinger y a acompañarle en estas horas difíciles (29.12.2022).

MANTÉN EL RUMBO

Jesucristo es el mismo
ayer, hoy y siempre.
(Hebreos 13:8)

Dado que ahora estoy entrando en mi decimoctavo año en este apostolado de La Palabra Ahora, llevo una cierta perspectiva. Y es que las cosas no se están arrastrando como algunos afirman, o que la profecía no se está cumpliendo, como dicen otros. Por el contrario, no puedo mantenerme al día con todo lo que está sucediendo, gran parte de eso, lo que he escrito a lo largo de estos años. Si bien no he conocido los detalles de cómo exactamente las cosas llegarían a buen término, por ejemplo, cómo regresaría el comunismo (como Nuestra Señora supuestamente advirtió a los videntes de Garabandal, ver Cuando regrese el comunismo), ahora lo vemos regresar de la manera más asombrosa, inteligente y ubicua.[1] Es tan sutil, de hecho, que muchos todavía no se dan cuenta de lo que se está desarrollando a su alrededor. «El que tiene oídos debe oír».[2]

Y, sin embargo, ¿todavía quieres escuchar? Digo esto, porque muchos se están cansando y quedando dormidos a esta hora tardía, tal como Nuestro Señor predijo.[3] Es por eso que usted y yo, querido lector, estamos llamados a despertar: ser fieles y verdaderos, consistentes e incansables, orantes y vigilantes, sobrios y alertas en nuestras vidas espirituales. Para el ejército de Nuestra Señora, el Nuevo Gedeón, que se está formando en este momento, es muy pequeño.

Pequeño es el número de los que me entienden y me siguen… —Nuestra Señora a Mirjana, 2 de mayo de 2014

Pero esta pequeña chusma es crucial en el cumplimiento de los planes de Dios y el Triunfo del Inmaculado Corazón.

Esta es la razón por la que muchos de nosotros estamos bajo el asalto frontal total del enemigo. Cada grieta en nuestra vida espiritual, cada grieta en la armadura, cada debilidad en la carne está siendo explotada por el diablo. Él está haciendo todo lo posible para sacarnos destruyendo nuestros matrimonios, familias, nuestro equilibrio, nuestra paz interior y, si es posible, nuestra relación con Dios. Satanás quiere que perdamos la confianza en la autoridad de la Iglesia; en la eficacia de los sacramentos; y fe en la Palabra de Dios. Él quiere que nos volvamos cínicos acerca de la profecía, no, que la dejemos de lado por completo. Él quiere que estemos amargamente divididos. Por lo tanto, el diablo está arrojando el fregadero de la cocina a la Novia de Cristo, y derribando a muchos de la Barca de Pedro mientras él está en ella.

Pero Dios permite todo esto. ¿Por qué? Como otro medio para purificarnos, para hacernos plenamente conscientes de nuestra debilidad y total dependencia de Él.

Por lo tanto, quien piense que está seguro debe tener cuidado de no caerse. Ninguna prueba ha llegado a ti sino lo que es humano. Dios es fiel y no permitirá que seas probado más allá de tus fuerzas; Pero con el juicio también proporcionará una salida, para que puedas soportarlo… porque sabes que la prueba de tu fe produce perseverancia. Y deja que la perseverancia sea perfecta, para que seas perfecto y completo, sin carecer de nada. (1 Corintios 10:12-13, Santiago 1:3-4)

El llamado actual es a la perseverancia, mantener el rumbo. No dejar que nada se interponga entre tú y Jesús. Nada. Ni siquiera los «pequeños pecados». Entonces, si necesita una «corrección de rumbo», ¿qué está esperando? En el Sacramento de la Confesión, Dios el Padre arregla todo a través de la Preciosa Sangre de Su Hijo, Jesús. Él te recoge en Sus brazos; Él te lava de nuevo; Él pone sobre ti una túnica nueva, sandalias frescas y un anillo en tu dedo.[4] Él hace nuevas todas las cosas cuando te envía de regreso al mundo, perdonado y en Su amistad, incluso si tu pecado había sido mortal.

Si un alma fuera como un cadáver en descomposición para que, desde un punto de vista humano, no hubiera [esperanza de] restauración y todo ya estuviera perdido, no es así con Dios. El milagro de la Divina Misericordia restaura esa alma en su totalidad. ¡Oh, cuán miserables son aquellos que no se aprovechan del milagro de la misericordia de Dios! —Jesús a Santa Faustina, Divina Misericordia en mi alma, Diario, n. 1448

«… aquellos que van a la Confesión con frecuencia, y lo hacen con el deseo de progresar» notarán los avances que hacen en sus vidas espirituales. «Sería una ilusión buscar la santidad, según la vocación que se ha recibido de Dios, sin participar con frecuencia de este sacramento de conversión y reconciliación». —PAPA SAN JUAN PABLO II, Conferencia Penitenciaria Apostólica, 27 de marzo de 2004; catholicculture.org

Si bien siempre he sido extremadamente recio sobre predicciones proféticas públicas muy específicas, principalmente porque casi siempre fallan. [5] He encontrado que las constantes y amorosas amonestaciones de Nuestra Señora a la santidad son verdaderamente edificantes y desafiantes, sabias y útiles, una verdadera luz en la oscuridad en un momento en que casi toda la jerarquía se ha vuelto visiblemente silenciosa.[6] Sus palabras son una señal segura de que el Buen Pastor no ha abandonado el rebaño, aunque algunos pastores lo hayan hecho. Como con toda revelación privada auténtica, no hay nada «nuevo» per se; Pero escucharlo de nuevo con nuevos oídos es siempre una gracia.

He aquí, hijos, vengo para mostrarles el camino, el camino que conduce al Señor, el único Camino Verdadero. humilla tu ego y ensalza a Dios. Cuando oren, hijos, no se pierdan en mil palabras vacías: oren con su corazón, oren con amor. Hijos míos, aprendan a detenerse ante el Santísimo Sacramento del Altar: allí los espera mi Hijo, vivo y verdadero, hijos míos. Nuestra Señora a Simona, 26 de diciembre de 2022

Por favor, no peques más. He estado aquí entre vosotros durante mucho tiempo y os invito a la conversión, os invito a la oración, pero no todos escucháis. Por desgracia, mi corazón está desgarrado por el dolor al ver tanta indiferencia, al ver tanta maldad. ¿Este mundo está cada vez más en las garras del mal y todavía te quedas mirando y miras? Estoy aquí por la infinita misericordia de Dios, estoy aquí para preparar y reunir a mi pequeño ejército. Por favor, niños, no se dejen sorprender desprevenidos. Las pruebas a superar serán muchas, pero no todos ustedes están listos para soportarlas. Amados hijos, por favor regresen a Dios. Pon a Dios primero en tus vidas y di tu «sí». Niños, un «sí» dicho desde el corazón. Nuestra Señora a Ángela, 26 de diciembre de 2022

Y, sin embargo, Nuestra Señora está advirtiendo que incluso ella se está quedando sin palabras…

Hijos Míos, los tiempos hacia los que se dirigen serán duros, y por eso les pido que aumenten su oración y especialmente la oración del Santo Rosario, un arma poderosa contra el mal. Hijos Míos, ahora más que antes necesitaréis protección… No dejes que la iniquidad se apodere de ti… Pido oraciones por la Iglesia y los hombres corruptos dentro de ella, que ahora han perdido su camino. Muchos sacerdotes, obispos y cardenales están confundidos. Hijos míos, quiero salvarlos y no tengo más palabras; Por favor, ayúdenme, mis hijos más dulces. Nuestra Señora a Gisella Cardia, 3 de enero de 2022

¿Ves lo práctica que es Nuestra Señora?

• orar desde el corazón, no sólo desde la cabeza;

• hacer una pausa ante Jesús en el Santísimo Sacramento y reconocerlo y amarlo;

• No peques más;

• No seas indiferente al mal (es decir, ¡no seas un cobarde! Usa tu voz, tu teclado, tu presencia)

• Pon a Dios primero, y deja que tu «sí» sea «sí» (cf. Mt 6:33)

• reza el Santo Rosario (¡por tu protección!)

• Orar por los pastores

Esos son solo tres mensajes de la semana pasada que publiqué en Countdown. Solo esos tres mensajes contienen casi todo lo que necesita para superar estos momentos. ¡Y qué son sino una reafirmación de la Revelación Pública de Jesucristo que nos fue transmitida hace 2000 años! Para mí, las profecías y predicciones sensacionales no son lo que es crucial (y muchas de ellas fracasan, como nos muestra la experiencia). A pesar de que cofundé Countdown to the Kingdom, soy mucho más reticente a tales supuestas «palabras» de lo que muchas personas pueden darse cuenta. De hecho, simplemente los archivo en la categoría «Veremos» porque, realmente, ¿qué más se puede hacer al respecto, excepto, por supuesto, orar por la misericordia de Dios sobre el mundo? E incluso entonces, si los profetas fallan, Dios no lo hace. Nuestra esperanza está en el Señor. Incluso cuando caen los cedros (es decir, nuestros pastores),

[7] No debería sacudir nuestra fe; de lo contrario, nuestra fe estaba fuera de lugar para empezar.

Así que cuando digo que mantengan el rumbo, hermanos y hermanas, quiero decir que volvamos a lo básico; volver a ser fiel; volver a la oración; volver a los medios espirituales que ya tenemos a nuestro alcance, especialmente los sacramentos, el ayuno, el Rosario, las novenas, etc. Y si lo haces, si cuando ocurran las profecías más dramáticas, estarás preparado. Pero muchos de nosotros no estamos preparados, como advierte Nuestra Señora. Y ese es un pensamiento muy, muy aleccionador, especialmente teniendo en cuenta cuántos de los «fieles» ya están siendo divididos en dos camposQue ninguno de nosotros suponga que estamos más allá de caer en la negación, como Pedro, y mucho menos en la traición, como Judas.

Al comenzar este nuevo año, seamos sinceros y perseverantes en seguir a Jesús como un verdadero discípulo, no por miedo, sino por gratitud porque «este es todavía un tiempo de gracia», como dijo Nuestra Señora a Ángela. Finalmente, desearía poder decir, «imítame», como lo haría San Pablo con sus lectores.[8] Pero soy un vigilante cansado que necesita gracia y misericordia tanto como cualquiera…

Hijo del hombre, te he hecho atalaya de la casa de Israel. Tenga en cuenta que un hombre a quien el Señor envía como predicador se llama centinela. Un vigilante siempre se para en una altura para poder ver desde lejos lo que viene. Cualquier persona designada para ser un vigilante de la gente debe estar en una altura durante toda su vida para ayudarlos con su previsión. Qué difícil es para mí decir esto, porque con estas mismas palabras me denuncio a mí mismo. No puedo predicar con ninguna competencia, y sin embargo, en la medida en que tengo éxito, yo mismo no vivo mi vida de acuerdo con mi propia predicación. No niego mi responsabilidad; Reconozco que soy perezoso y negligente, pero tal vez el reconocimiento de mi culpa me gane el perdón de mi justo juez. —San Gregorio Magno, homilía, Liturgia de las Horas, Vol. IV, p. 1365-66