«TODO PEREGRINO DE HABLA HISPANA O PORTUGUESA DEBE SENTIR COMO SUYA ESTA CUSTODIA DE MEDJUGORJE»

ENTREVISTA A ÁNGEL GARCÍA

La gran custodia de Medjugorje es conocida en todo el mundo y millones de peregrinos han estado adorando a Jesús en ella. Lo que no todos saben es que la hizo alguien del mundo hispanohablante. Este arquitecto español, nacido en Madrid, estuvo hace poco con su esposa en Medjugorje, ocasión que aprovechamos para entrevistarle. Nos ha contado la historia, sus vivencias y el impacto que está obra ha causado en su vida.

Desde la Fundación Centro Medjugorje hablamos con Ángel García, a quien los franciscanos de la parroquia de Santiago Apóstol le encargaron hacer la gran custodia para el 20° Aniversario de las Apariciones. Esperamos disfruten como nosotros de la intimidad y calidez de sus palabras, donde queda de manifiesto que Cristo es el centro de todo y que la providencia de Dios nos asiste y ayuda.

Que mejor manera de comenzar el nuevo año que aceptando la invitación que Ángel nos hace culminado la entrevista, de adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar…

– ¿Quién es Ángel García?

Gracias por vuestro interés en recibir mi testimonio. Sinceramente, no me siento cómodo hablando de mí, porque el único protagonista de la custodia es el Señor; todos los demás estamos a su servicio y somos meros instrumentos suyos. Nuestra tarea solo debería ser reconocer y señalar al Cordero de Dios, tal y como hizo San Juan Bautista. Pero acepto la invitación por el interés que despierta la Gran Custodia de Medjugorje, y porque quizás pueda servir para quien la contempla y adora la Eucaristía en ella. Añadiré aquí algún dato más de los ya aportados en anteriores entrevistas.

Soy español, madrileño de nacimiento, con raíces familiares católicas, y arquitecto de profesión. Cuando el 1 de enero del año 2001 me invitaron a colaborar con la parroquia de Medjugorje en este proyecto, no imaginaba hasta qué punto mi vida quedaría unida a este lugar.

– Estudiaste Ciencias Religiosas en la Universidad Eclesiástica San Dámaso en Madrid. ¿Siempre fuiste creyente?

Sí, pero mis estudios para la diplomatura en Ciencias Religiosas fueron consecuencia de mi primera peregrinación a Medjugorje y el proyecto de la custodia. Fue precisamente la experiencia de su diseño la que me decidió a aumentar mi formación en la fe, matriculándome en la Universidad Eclesiástica San Dámaso.

Mi fe no es solo herencia de mis padres y abuelos, sino huella aportada por varios sacerdotes durante mi adolescencia y años universitarios. La fe es un don que recibí gratuitamente – los que no la tienen pueden pedirla, aunque no crean – pero una vez recibido el don, hay que conservarlo. Con la perspectiva que da el tiempo puedo decir que mi voluntad colaboró de una manera muy simple: siendo fiel al encuentro dominical en la misa desde niño, alimentándome con la Eucaristía.

– La custodia de Medjugorje, además de muy hermosa, es una de las más conocidas en el mundo. ¿Cómo es que un arquitecto de hospitales llega a construir una custodia?

No fue nada previsible ni planeado. Tras mi titulación de arquitectura en Madrid me especialicé en la compleja arquitectura e ingeniería de hospitales, apasionante por su capacidad de facilitar la actividad médica en la curación del cuerpo y aliviar el sufrimiento. A finales del año 2000 una amiga me invitó a ir de peregrinación para pasar el fin de año en Medjugorje.  Fui el último en unirme al grupo, ocupando la plaza de otra persona que canceló su viaje. Solo sabía que iríamos una semana a Medjugorje, un pequeño pueblo de un país recién salido de la guerra, donde decían que la Reina de la Paz se aparecía desde hacía años.

Un mes antes de nuestra llegada a Medjugorje había fallecido el padre Slavko en el monte Krizevac. La condesa Felicia von Traun, que organizaba nuestra peregrinación y ayudaba desde años atrás a los franciscanos, recibió nada más llegar la petición del padre Svetozar para que se construyera en España una nueva Custodia, más grande que la que tenían, porque el padre Slavko, pocos días antes de morir, le había dicho que era necesario construir una que se pudiera ver a gran distancia en las grandes asambleas del Festival de Jóvenes a principios de agosto.

Bajando del monte Krizevac me ofrecí a la condesa Traun para ayudar en esa tarea, y así me presentó al padre Svetozar, quien me aceptó con la habitual confianza franciscana en la Providencia. Recuerdo que, tras mostrarme la gran forma consagrada que había dentro del Sagrario de la parroquia para ver su tamaño, me preguntó a qué me dedicaba. Le respondí que yo era un arquitecto especializado en hospitales. Tras un breve silencio me respondió con una sonrisa: “la custodia es un hospital para almas”. Su respuesta me produjo un gran impacto.

Ese día 1 de enero del año 2001 fue el inicio del proyecto del diseño de la custodia. No tenía experiencia previa en arte sacro; pero me basé en la tradición española de muchos siglos, y en el buen hacer de profesionales orfebres actuales.

– ¿Podrías describirnos más de cerca la custodia?

El padre Svetozar nos dijo que la custodia debía ser de tipo “sol”, grandiosa para dar gloria al Único a quien debemos reconocer, clara en su expresión, conectada con la Tradición de la Iglesia, y con un diseño actual. En su aparente sencillez, es expresión visible de verdades de fe:

En primer lugar, es expresión de la fe en la presencia de Jesús resucitado en la Eucaristía, quien – siendo Luz del mundo – la irradia con rayos muy poderosos desde el anillo que rodea la forma consagrada. La Parroquia indicó que se escribiera en latín en el anillo el último versículo del Evangelio de San Mateo: “He aquí que Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos”.

En segundo lugar, se expresa la unión íntima entre el sacrificio de la Cruz y la Eucaristía, porque la pequeña cruz – que es el viril central – está superpuesta en la gran forma consagrada.

Pero también todo el diseño expresa la fe en la Iglesia, que es “columna y fundamento de la verdad” (1 Tim. 3,15), porque esta custodia se construye con un pilar edificado sobre el cimiento de los doce apóstoles (grabados dentro de doce puertas en la parte inferior más ancha), y el pilar sostiene en su parte superior la Cruz y la Eucaristía, ofreciendo a todo el mundo su tesoro: Jesús resucitado en la Eucaristía.

En el centro de la columna está grabada la imagen de la Reina de la Paz de la escultura de mármol blanco situada en la entrada principal de la Parroquia. Este pilar evoca también la primera aparición de María sucedida por tradición en España en el Pilar de Zaragoza al apóstol Santiago, patrono de la Parroquia de Medjugorje.

La custodia también puede ser entendida con la descripción de la nueva Jerusalén del Apocalipsis de San Juan (Ap. 21, 9-27).

Más de cerca, el detalle más pequeño de esta custodia, que solo ve el sacerdote que dirige la Adoración, es un pequeño ángel de apenas 3 cm de alto situado detrás del viril, en actitud de Adoración. Tiene una función técnica: asegurar firmemente la posición del viril con esa pieza al inicio de la Adoración. Pero también expresa la autoridad del sacerdote que “sitúa” a San Miguel, príncipe de los espíritus celestiales, que con todos los ángeles se une para adorar a Dios tres veces santo. En la Tradición se nos enseña que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde al Altísimo y ofrece a Dios las oraciones de los fieles, simbolizadas por el incienso que se eleva ante el altar.

– ¿Cómo surge la inspiración de hacerla tal cuál es?

En mi testimonio del Festival de la Juventud del año 2013, al que me remito, expliqué que este diseño, en sus más pequeños detalles surgió de una actitud de humildad y obediencia a las indicaciones de la Parroquia. También del asombro, emoción y gozo de la experiencia de la presencia real de Jesús en la Eucaristía, que viví con intensidad durante el diseño. Y sobre todo con una actitud de oración y la ayuda de la gracia que dan los sacramentos porque, aunque estudié muchas custodias españolas antiguas para utilizar el conocimiento artístico heredado de siglos, había algo que me pareció más importante aún: necesitaba la ayuda del Espíritu Santo, que recibí a través de los sacramentos. Por esta razón solo trabajaba en los planos o pensaba en la custodia y sus detalles cuando estaba en estado de gracia, con la gracia que se obtiene con la confesión. Si tenía conciencia de haber cometido algún pecado, aunque fuera leve, me sentía indigno, dejaba de trabajar en los planos y ni siquiera pensaba en la custodia: iba a confesarme y después continuaba el trabajo.

Después de varias semanas de trabajo, cuando tenía que dibujar a lápiz la perspectiva del viril central, la cruz y el anillo con todo detalle, para enviarlo a los franciscanos y aprobaran el diseño, decidí realizar el dibujo de rodillas ante el Santísimo.

– ¿Dónde se hizo la custodia y cuánto tiempo llevó hacerla?

Se fabricó en Madrid, en el taller de Luis Molina Acedo, tercera generación de orfebres. Necesitaron dos meses para fabricarla, durante el cual colaboré con ellos para resolver detalles concretos, dada su complejidad técnica debido a sus grandes dimensiones.

– ¿Cómo llega la custodia a Medjugorje?

Fue una historia sorprendente, y no como estaba previsto. Para protegerla durante el transporte fue necesario construir una caja de madera de grandes dimensiones, que pesaba más de 100 kg. Su gran tamaño hacía muy complicado el transporte por vía terrestre y aérea a través de varios aeropuertos y aduanas. Debía llegar antes del 25 de junio de 2001, para inaugurarla en el 20º Aniversario de las primeras apariciones.

Durante los tres meses previos al envío intentamos transportarla en el avión del ejército del aire que todas las semanas abastecía, en vuelo directo de Madrid a Mostar, a la base militar española. Allí se ubicaba la misión de Paz internacional tras la guerra de los Balcanes de los años 90. Era el medio más seguro, pero no lo conseguimos. Entonces, cuando ya habíamos desistido, actuó la Providencia.

La salida estaba planificada por transporte comercial desde el aeropuerto de Barajas (Madrid) hasta Zagreb un viernes por la mañana pasando por París. Pero hubo un error que provocó que se retrasara la salida hasta el lunes siguiente a media mañana. Ese retraso fue providencial, porque ese mismo viernes por la tarde me presentaron al militar responsable de todo el servicio de transporte de las misiones militares españolas en el extranjero.

El lunes siguiente, este militar logró en menos de tres horas la autorización para transportar en el avión militar la custodia desde la base militar de Madrid hasta Mostar, y desde Mostar un camión militar la trasladó a la parroquia de Medjugorje. Lo que no sabíamos es que si hubiera salido el lunes por el transporte comercial no hubiera llegado a Medjugorje a tiempo porque las aduanas de Croacia y Bosnia estarían cerradas a su llegada. Así la misión de paz internacional en los Balcanes, pero en concreto el ejército español, que estaba en Mostar, llevó la custodia de la manera más digna y segura.

Tengo que decir que ser testigo directo de esta nueva actuación de la Providencia me impactó enormemente.

– Espiritualmente ¿Que sentís cuando ves a tantos peregrinos adorando a Jesús en Medjugorje ante la custodia?

Siento estupor por haber tenido el gran honor de haber contribuido con mi trabajo para apoyar a la Parroquia de Medjugorje en que personas de todo el mundo adoren la Eucaristía. Pero siendo consciente de que no tenía mérito alguno para hacerlo, y conociendo bien mi propia indignidad, comprendo que el amor del Señor por cada peregrino que se postra en adoración es inmenso. De hecho esta custodia se diseñó con el mayor tamaño posible para que sea vista por quien esté a la mayor distancia del altar. Para que quien haya llegado el último o se sienta más indigno y pecador, sienta el amor personal del Señor, tal y como yo me sentía mientras la diseñaba.

– ¿Cuándo viniste por primera vez a Medjugorje y cuál fue tu impresión?

Fue en aquella primera peregrinación del fin de año del 2000. Llegamos por la noche, y recuerdo que fuimos directamente a la parroquia, donde se estaba adorando la Eucaristía. Me produjo una profunda impresión ver a fieles y peregrinos, de rodillas en oración silenciosa durante tan largo tiempo. Esa primera impresión la he tenido en todas las peregrinaciones posteriores: en Medjugorje se vive la liturgia y se reza con mucha intensidad.

– ¿Que supuso Medjugorje en tu vida?

Medjugorje cambió la forma de vivir mi espiritualidad y mi relación con Dios y con María.  A la vez, cambió mi vida porque en ese primer viaje conocí en el grupo a la que años después sería mi esposa.

– Muchos peregrinos de habla hispana no saben que detrás de esta maravillosa obra está uno de los nuestros. ¿Qué mensaje tenés para el pueblo iberoamericano, que últimamente es uno de los más numerosos en peregrinar a Medjugorje?

Este trabajo excede al diseñador, y a todos los que colaboraron en su fabricación y transporte. Creo que todo peregrino de habla hispana o portuguesa debe sentir como suya esta custodia de Medjugorje, porque es fruto de la tradición y cultura iberoamericana que está enraizada en la fe católica, y de la cual somos todos herederos.

Desde el Concilio de Trento en el siglo XVI miles de custodias de tipo “sol” fueron fabricadas por españoles. Españoles de origen europeo, pero también españoles indígenas y españoles mestizos. Y las distribuyeron por todo el mundo, promoviendo así la Adoración Eucarística. España abarcaba hasta el siglo XVIII y XIX varias zonas de Europa, pero también inmensos territorios del continente americano, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego; y del continente africano; y amplias costas e islas del Pacífico; sin olvidar Filipinas, que también es hispana por cultura aunque ya no hable español. También participó en la misión evangelizadora Portugal, nuestro país hermano de la península ibérica, y todos sus territorios históricos. Esta custodia de Medjugorje diseñada y fabricada por españoles, y transportada providencialmente por el ejército español, es una contribución más a una tarea gigante de siglos.

Todo peregrino en Medjugorje es invitado a adorar, y la Reina de la Paz pide reiteradamente – según afirman los videntes en numerosos mensajes – que se adore la Eucaristía …adorad sin cesar al Santísimo Sacramento del Altar. Yo estoy siempre presente cuando los fieles están en adoración…” (15 de marzo de 1984). Es decir, esta invitación debe ser continuada por los peregrinos en sus países a la vuelta de su peregrinación, también los que proceden de países iberoamericanos.

Deseo que el destello de majestad y belleza que se puede ver y sentir contemplando la Gran Custodia de Medjugorje mientras se adora la Eucaristía, anime en esa misión.

Autor: Pablo Pedretti

Fuente: Fundación Centro Medjugorje

«Señor, te pido que me saques de aquí pronto»

La oración-regalo que recibió Joe Biden

Lo que no se vio de la visita de Joe Biden a El Paso (Texas)

El pasado 8 de enero, en su camino a Ciudad de México para la reunión con sus homólogos de Canadá, Justin Trudeau, y de México, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de Estados Unidos Joe Biden se detuvo en El Paso (Texas) para conocer la situación de miles de migrantes latinoamericanos que se encuentran varados en esta ciudad y en la vecina Ciudad Juárez (Chihuahua).

Ahí, Biden se encontró con dos personas católicas que se han distinguido en la lucha por los derechos de los migrantes: el obispo de El Paso, Mark J. Seitz, y la hermana Norma Pimentel, de las Misioneras de Jesús, quien dirige Caridades Católicas del Valle del Río Grande en la Diócesis de Brownsville (Texas).

Ambos pudieron exponer –aunque fuera por unos momentos– el dolor de los migrantes, obligados a permanecer en condiciones inhumanas en México o en albergues en Estados Unidos.

Una oración desde el corazón de una niña venezolana

Por principio de cuentas, el obispo Seitz, quien es el presidente del Comité de Migración por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, le mostró (y le regaló) una oración escrita por una niña migrante, nativa de Venezuela, quien se encuentra en Ciudad Juárez.

La oración, correctamente escrita detrás de una estampita del Sagrado Corazón de Jesús, decía: «Señor, te pido que me saques de aquí pronto … Quiero estar con mi mami y mi hermana pronto. Amén».

El obispo Seitz dijo en una posterior rueda de prensa que «ella escribió una pequeña oración en español al reverso (de la estampita), que traduje para el presidente». Junto con el prelado estadounidense, varios líderes comunitarios de la ciudad de El Paso y de otras localidades del Estado de Texas, entre los cuales se encontraban, Rubén García de Annunciation House, y la hermana Pimentel, atestiguaron la grave crisis humanitaria que se vive en la frontera entre los dos países.

No perder de vista que son personas

Según el reporte de María Pía Negro Chin para Angelus News, la hermana Pimentel dijo que la presencia de Biden en la frontera «fue significativa».

Más adelante, la religiosa enfatizó en la rueda de prensa que existe la necesidad de unirse como comunidad, incluido el gobierno de la ciudad, la Patrulla Fronteriza y las comunidades religiosas, para salvaguardar la dignidad de las personas mientras se crean políticas para enfrentar el problema de la migración.

«Una de las cosas que nosotros como Iglesia, especialmente las personas de fe, queremos asegurarnos de no perder nunca de vista es el hecho de que son personas, son seres humanos, son familias, son niños, y no podemos perder eso de vista (…) Espero que este sea el comienzo de nuevas acciones». Acciones requeridas porque hay miles de migrantes esperando la solución a su petición de refugio en Estados Unidos.

De hecho, este es el primer viaje del presidente Biden a la frontera con México desde que asumió el cargo. En la visita a El Paso buscó «evaluar las operaciones de control fronterizo» y hablar con quienes ayudan a manejar «el número histórico de migrantes que huyen de la opresión política y la violencia de las pandillas en Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba», según la Casa Blanca.

Apoyenos con lo que les salga del corazón

Entre las cosas que llevó en su saco a la Cumbre de los «Tres Amigos», el presidente Biden fue la estampita del Sagrado Corazón con la inscripción de la niña venezolana.

Otra jovencita migrante venezolana, Yalimar Chirinos (19), del lado mexicano de la frontera, mostraba a los periodistas un cartel que resume la situación de abandono en que se encuentran estas víctimas de dictaduras latinoamericanas: «Hola amigos, somos de Venezuela, apóyenos con lo que les salga del corazón. Dios los bendiga».

Por ello, en la conferencia de prensa, el obispo Seitz dijo que le preocupan los que ya están en camino a Estados Unidos. «Vendieron todo lo que tenían solo para poder hacer este viaje e hicieron el peligroso recorrido de 3,000 millas… Por fin llegan a Ciudad Juárez, por ejemplo, ¿y luego qué? ¿Adónde van?»

Muchos irán de regreso al lugar de donde salieron. Otros, se quedarán deambulando por meses en lugares peligrosos de México. Algunos se quedarán a vivir en este país. Los demás, probablemente se perderán en el camino.

La verdadera historia que dio origen a «El Exorcista»

Un niño de 10 años, de Maryland, aficionado a la ouija

¿Quién no ha visto la película «El exorcista»? Hablamos de un auténtico fenómeno cinematografíco y cultural. La película de William Friedkin se ha convertido en un título de culto para todo aquel que se pregunta por estos temas y que se siente llamado a cuestionarse sobre el bien, el mal y el misterio.

Lo que pocos conocen es que la película «El Exorcista» tiene detrás un caso real. Un caso de exorcismo con características similares y que sería publicado en agosto de 1949 en «The Washington Post». Ahí comienza el germen de lo que sería la novela de William Peter Blatty y el posterior guión cinematográfico.

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El diario español ABC recuerda la historia del llamado caso Mannheim, la historia de un niño de 14 años, residente de Mount Rainier (Maryland).

Según explica, todo comienza cuando el menor Robbie escuchó unos ruidos en el sótano. Buscó por toda la casa y comenzó a ver cosas extrañas: una representación de Jesús en el cuarto de la abuela se torció y se empezó a mover como si alguien golpeara la pared desde atrás. «Once días después de aquel extraño suceso, falleció una tía muy querida por Robbie que era aficionada al juego de la ouija. Él propio niño también lo era», explica el reportaje.

Después de esta vivencia comenzaron los fenómenos paranormales: «el colchón de la cama de Robbie se movía de forma violenta en plena noche, los golpes desde el sótano eran constantes, un olor a excremento inundaba todo y objetos ordinarios -como un jarrón- se suspendían en el aire». 

La familia con la incógnita de saber qué ocurría pidieron ayuda a un pastor luterano que se atemorizó tanto que aconsejó que fuera un exorcista católico quien se hiciera cargo del caso.

THE EXORCIST

Warner Bros.

Se investigó y finalmente se procedió a conceder la licencia para realizar un exorcismo. Lo que ocurrió puede observarse en la película. El niño ataca al sacerdote, se produce una agresividad inédita y una fuerza perturbadora. Todos los síntomas de lo que se cataloga posesión demoníaca.

Se realizaron múltiples exorcismo y se ingresó al joven en una institución mental de Baltimore para controlarlo. Finalmente un buen día, explica ABC, «apareció la palabra salida en su cuerpo y al día siguiente, con la misma velocidad con la que habían surgido, terminaron los sucesos y el niño volvió a su estado normal».

Su historia continúa siendo un enigma y aún nadie ha podido explicarse ese comportamiento. Su historia y su vida es el germen de lo que posteriormente se ha convertido en una de las películas más terroríficas de la historia.

Libertinaje

Benedicto XVI l decía al respecto: “Las diferentes formas actuales de disolución del matrimonio, como las uniones libres y el «matrimonio a prueba», hasta el pseudo-matrimonio entre personas del mismo sexo, son expresiones de una libertad anárquica que se presenta erróneamente como auténtica liberación del hombre. Una pseudo-libertad así se basa en una banalización del cuerpo, que inevitablemente incluye la banalización del hombre. Su presupuesto es que el hombre puede hacer de sí lo que quiere: su cuerpo se convierte de este modo en algo secundario, manipulable desde el punto de vista humano, que se puede utilizar como se quiere. El libertinaje, que se presenta como descubrimiento del cuerpo y de su valor, es en realidad un dualismo que hace despreciable el cuerpo, dejándolo por así decir fuera del auténtico ser y dignidad de la persona (…).

“Ahora bien, ningún hombre y ninguna mujer, por sí solos y sólo con sus propias fuerzas, pueden dar adecuadamente a los hijos el amor y el sentido de la vida. Para poder decir a alguien: «tu vida es buena, aunque no conozca tu futuro», se necesitan una autoridad y una credibilidad superiores, que el individuo no puede darse por sí solo.

El cristiano reconoce la acción de ese amor eterno e indestructible de Dios, que asegura a la vida de cada uno de nosotros un sentido permanente, aunque no conozcamos el futuro. Por este motivo, la edificación de cada una de las familias cristianas se enmarca en el contexto de la gran familia de la Iglesia, que la apoya y la acompaña, y garantiza que hay un sentido y que en su futuro se dará el «sí» del Creador. Y recíprocamente la Iglesia es edificada por las familias, «pequeñas Iglesias domésticas», como las ha llamado el Concilio Vaticano II”. (Martes 7 de junio de 2005).

Reúno un ejército para luchar contra el mal

Nuestra Señora de Zaro di Ischia a Simona el 8 de enero de 2023

Vi a mi madre; Tenía un velo blanco en la cabeza y una corona de doce estrellas, un manto azul sobre sus hombros que bajaba hasta sus pies descalzos que se colocaron sobre el mundo. El vestido de la madre era blanco y alrededor de su cintura había un cinturón dorado. En sus manos, la Madre sostenía un ataúd y el santo rosario. A la izquierda de la Madre estaba San Miguel Arcángel, como un gran líder con armadura y una espada en la mano derecha. Que Jesucristo sea alabado…

Aquí estoy, hijos: vengo a ustedes para reunir mi ejército, un ejército que lucha contra el mal, mi ejército listo con el Santo Rosario en sus manos. Porque no hay arma contra el mal más fuerte que la oración; mi ejército que sabe detenerse de rodillas ante el Santísimo Sacramento del Altar; mi ejército que sabe amar y perdonar; mi ejército que sabe orar sin cesar, sin cansarse, que ofrece todo al Señor. Hijos Míos, si quieren ser parte de Mi ejército, digan su «sí» con fuerza y convicción, tomen el Rosario en sus manos y oren. Mis amados hijos, no temáis, Yo estoy con ustedes.

Mientras mi madre decía esto, tuve una visión: vi a Italia destrozada, dividida en dos y sacudida por fuertes temblores. Vi buques de guerra en el Mediterráneo y tanques en la Plaza de San Pedro. Entonces la Madre reanudó.

Hijos Míos, no temáis: Yo estoy con ustedes y, al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará. Hijos míos, los amo y vengo para conducirlos a Cristo. Yo los guío, sostengo sus manos y llevo en mis brazos a los que tienen las mayores pruebas. Por favor, hijos, déjenme llevarlos como niños en los brazos de su madre. Por favor, hijos, déjense amar. Yo estoy con vosotros todos los días, hijos míos; Te escucho y te espero con los brazos abiertos. Venid a mí, hijos míos, y os conduciré a Cristo. Los amo hijos, los amo. Ahora te doy mi santa bendición. Gracias por apresurarse a mí.

La Iglesia está en Gran Peligro

Nuestra Señora de Zaro di Ischia a Angela el 8 de enero de 2023

Esta noche, mi madre apareció vestida de blanco. El manto que la envolvía también era blanco, ancho, y el mismo manto cubría su cabeza también. Sobre su cabeza había una corona de doce estrellas. La Virgen María tenía las manos entrelazadas en oración; en sus manos había un largo y santo Rosario, blanco como la luz, que bajaba casi hasta sus pies. En su pecho, la Madre tenía un corazón de carne coronado de espinas. Los pies de la Virgen María estaban desnudos y descansaban sobre el globo. En el globo estaba la serpiente, sacudiendo su cola con fuerza; Mi madre lo sostenía firmemente con su pie derecho. Él siguió moviéndose con fuerza, pero ella presionó su pie hacia abajo con más fuerza y él ya no se movió. El mundo bajo los pies de la Virgen María estaba rodeado por una gran nube gris. La madre lo cubrió completamente con su manto. Que Jesucristo sea alabado…

Queridos hijos, gracias por estar aquí en mi bendito bosque, por acogerme y responder a este llamado mío. Hijos míos, los amo, los amo inmensamente y mi mayor deseo es poder salvarlos a todos. Hijos míos, estoy aquí por la inmensa misericordia de Dios; Estoy aquí como Madre de la Humanidad, estoy aquí porque te amo. Amados hijos, esta tarde los invito nuevamente a orar conmigo. Oremos juntos, recemos por la conversión de esta humanidad, cada vez más atenazada por las fuerzas del mal.

En este punto, la Virgen María me dijo: «Hija, oremos juntos». Mientras oraba con Ella, la Madre tomó una expresión melancólica. Entonces comencé a tener varias visiones, primero sobre el mundo, luego sobre la Iglesia. En un momento dado, mi madre se detuvo y me dijo: «Mira, hija, qué maldad, mira, qué dolor».

Luego comenzó a hablar de nuevo.

Hijos, conviértanse y regresen a Dios, hagan de su vida una oración continua. Que tu vida sea oración. [1] Aprende a agradecer a Dios por todo lo que te da y agradécele también por lo que no tienes. [2] Él es un buen Padre, Él es un Padre amoroso y nunca te dejará carecer de lo que necesitas. Queridos bienamados hijos, esta tarde os pido oración por mi amada Iglesia, no sólo por la Iglesia universal, sino también por la Iglesia local. Orad mucho por mis hijos que son sacerdotes. Hijos míos, ayunen y hagan renuncias; la Iglesia está en gran peligro. Para ella, habrá un tiempo de gran prueba y gran oscuridad. No temas, las fuerzas del mal no prevalecerán.

Entonces la Madre bendijo a todos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Notas

↑1«… ora siempre sin cansarte». (Lucas 18:1)
↑2Posible interpretación: se nos anima a dar gracias a Dios por todas las cosas, sabiendo que si no tenemos algo, esto no escapa a la infinita sabiduría de Dios, que sabe exactamente lo que necesitamos. Nota del traductor.