“Las personas más felices han tenido la inteligencia, la virtud y la suerte de desear cosas buenas”

ÁLVARO SÁNCHEZ LEÓN

Luis Gutiérrez Rojas (Granada, 1977) es psiquiatra. Ejerce en el Hospital Universitario San Cecilio y es profesor de Medicina en la capital de la Alhambra.

Ciencias y letras. Su libro La belleza de vivir (Ciudadela) va por la séptima edición y en la segunda semana de enero sale a la luz Vivir más libre. Dos bombonas de oxígeno.

Como especialista en monólogos terapéuticos, hace veinte años quedó finalista en el Club de la Comedia y su fama de humorista colea hasta hoy.

Estamos en la estación de Atocha. Madrid. Personas y maletas. Gente que sube y gente que baja. Emociones. Ilusiones. Decepciones. Escalones de inercia, vías, trenes que se alejan. Humo sin carbón. Mujeres y hombres. Cabezas y corazones. Ritmo. Prisa. Relojes. Preocupaciones. Rumbo. Amores en destino. Mariposas en el estómago. Éxitos. Fracasos. Alegrías y dolores. Horizontes y persianas. Popurrí de colores, olores y clases. Rutina de idas, venidas, pasos alegres, miradas tristes. Hierro, ladrillo y cristal. Luz y oscuridad. Microclima de la vida misma.

Paseamos por el invernadero tropical buscando el brillo al final del túnel. La belleza de vivir está iluminando muchas vidas. Ahora que la Organización Mundial de la Salud alerta sistemáticamente de que las enfermedades mentales son una pandemia más cercana de lo que queremos admitir, conviene empezar el año descorchando este champán de sabiduría destilada entre la preparación intelectual, la práctica clínica, la experiencia, el sentido del humor, la dura vida de otros, la literatura, la escritura y los espejos.

— La belleza de vivir arranca con estas letras de Séneca: “Todos los hombres quieren ser felices, pero al ir a descubrir lo que hace feliz la vida, van a tientas”. Después de tantos años, no hemos conseguido aclarar las claves de nuestra meta. Es curioso.

— Siguiendo la línea de Séneca, si nos preguntamos honestamente qué nos hace más felices, nos daremos cuenta de que la respuesta conlleva esfuerzo. La virtud, que es atractiva, porque nos hace mejores, es costosa. El vicio, que nos perjudica y nos hace peores, es más asequible.

— No es que vayamos a tientas a la meta, sino que vamos a tientas a esforzarnos por llegar a la meta.

— En la vida conviven cientos de paradojas. Para encontrar la felicidad debemos tener capacidad de soportar el dolor, y disfrutar de un amor auténtico exige renuncia y compromiso. Es paradójico que para alcanzar la verdadera libertad debamos decir que no a muchísimas cosas. El trayecto de la vida no es claro, y por eso vamos a tientas.

— Viene al caso la otra cita que leemos en el libro antes de abrir sus páginas, en este caso de Benigni: “La vida, a veces duele, a veces cansa, a veces hiere. No es perfecta, no es coherente, no es eterna, pero, a pesar de todo, la vida es bella”. La imperfección es la realidad y la realidad puede ser maravillosa, pero nunca impoluta.

— Un gran problema contemporáneo, agravado por el alcance de las redes sociales, es la expresión de un mundo que refleja solo vidas maravillosas: amores sin fisuras, familias ejemplares rodeadas de niños estupendos… A la opinión pública no llega la otra cara de la moneda, que cada uno vive personalmente. Querer a alguien a largo plazo es complicado. Querer a los hijos sale solo, pero a veces te hacen sufrir. En el libro reivindico que la belleza de vivir está unida a cuestiones que aparentemente son negativas o malas, pero no lo son.

“En la consulta se observa que quienes tienen respuestas al misterio del dolor lo sobrellevan de manera más sana”

— ¿Cómo se palpan esa aspiración eterna a la felicidad y el dolor de la vida misma en una consulta de Psiquiatría?

— La consulta de Psiquiatría aborda el sufrimiento más interno de los seres humanos, que es el que puede hacer que se pierda la ilusión por vivir. El dolor aparece siempre en la vida, lo importante es si estamos preparados para darle un sentido. En un mundo cristiano, la fe ofrece respuestas. En una sociedad pagana esas contestaciones no gustan o no se aceptan. Ante el dolor, la muerte, el drama, la pobreza o la enfermedad, el hombre necesita encontrar porqués más auténticos. En la consulta se observa que quienes tienen respuestas al misterio del dolor lo sobrellevan de manera más sana.

— Dedica sus páginas “a todos aquellos que buscan la felicidad allí donde no se encuentra”. ¿Dónde no se encuentra nunca?

— Vivimos en un mundo con un clarísimo anhelo de eternidad. Lo vemos todos los días y constantemente. Todos buscamos ideales que nos trasciendan, aunque a veces nos equivoquemos en el camino. ¿Dónde no se encuentra nunca la felicidad? En el culto exclusivo al cuerpo, en la absolutización del placer, en el poder… No hay nada que dé más satisfacción que el amor.

— ¿La felicidad solo se encuentra en la esfera espiritual del ser humano?

— El cristianismo es una religión en la que el Hijo del Hombre dice ser Dios, y que Dios es Amor. No es dolor, ni fe, ni felicidad, sino Amor. ¿Qué es el amor? Porque el amor nos atrae a todos. Los clásicos y los poetas ya asentaron una verdad universal: el amor es una rosa con espinas. Huele muy bien, pero pincha, duele. Queremos amores sin espinas, relaciones sin compromiso y darnos con cuentagotas, pero ese camino es infecundo. Cada cual deberá saber qué amor busca y cómo lo busca. Probablemente en ese viaje de conexión se tope con la felicidad real.

— Cita un verso de Miguel d’Ors que dice: “La felicidad consiste en no ser feliz y que no te importe”. ¿Qué diferencia hay entre no ser feliz y ser una persona triste?

— Es una definición un tanto deprimente y la utilizo como paradójica para hablar de las luces y las sombras, porque tiene una lectura interesante. La persona feliz es aquella que no está obsesionada por su felicidad personal. Aunque no sea feliz todo el rato o haya momentos en los que no es feliz, no le importa, porque se preocupa mucho más de la felicidad de los otros. ¿Quién es el triste? Aquel que, al no encontrar la felicidad, se revuelca y se regodea en esa ausencia cayendo en el pesimismo: soy un desgraciado, qué mala suerte tengo, nadie me quiere, todo el mundo está en mi contra, siempre me siento solo, todo el mundo va a su bola… Si esa persona se preocupara por hacer felices a los demás en vez de quejarse, encontraría la felicidad.

— Me ha parecido leer en el libro que existe una sana dosis de tristeza que equilibra nuestra vida.

— La película Inside Out nos cuenta la historia de una chica que madura a través de la tristeza. Muchos artistas relatan que sus etapas depresivas han sido las más creativas, porque la tristeza, el dolor, el sacrificio y el mal nos ayudan a entender mejor cómo es la naturaleza humana. La tristeza puede ser una campana que golpea, pero para cambiar las cosas es necesaria una cierta esperanza.

— “Es muy difícil encontrar tristeza en quien quiere cambiar las cosas”, señala usted.

— El problema del triste, del pesimista, del desesperanzado es que ha arrojado la toalla, y esa actitud es muy habitual en nuestro tiempo: por eso suben las tasas de suicidio, porque mucha gente cree que ya no hay nada que hacer. Esa actitud no la encontrarás en quien quiera cambiar las cosas. Lo que nosotros hacemos supone una gota en el océano, pero poner de nuestra parte para mejorar lo que nos rodea nos ayuda a abandonar el pozo de la desesperación que, en el fondo, es una excusa más para no movernos.

“La positividad tóxica del universo Mr. Wonderful es completamente negativa, inhumana y falsa”

— “No hay nadie más insoportable que aquel que no ha sufrido nada”. Escapar del sufrimiento en busca de la felicidad, explica usted, es huir hacia adelante.

— Esta sociedad ha tenido un acceso muy fácil al bienestar, a la cultura, a la seguridad, a la sanidad… Nunca hemos vivido tanto. Nunca hemos tenido más posibilidades que ahora. Y, sin embargo, no creo que podamos decir que nuestra sociedad es feliz. Mi impresión es que, paradójicamente, la sociedad que habitamos está mentalmente peor, y eso tiene que ver con que hemos sufrido poco. La gente que va a África siempre dice lo mismo: son felices sin tener nada. Son felices porque han sufrido, y disfrutan y valoran más las cosas buenas.

— Dice que gran parte del trayecto de la vida hay que hacerlo “apretando los dientes” y “a contrapelo”. Walt Disney no nos ha preparado para esto…

— La positividad tóxica del universo Mr. Wonderful –todo es maravilloso, al mal tiempo, buena cara; love is in the air, nada es imposible, todo depende de ti, puedes conseguir lo que te propongas, si no lo logras es porque no lo deseas…– es completamente negativa, inhumana y falsa. La vida buena cuesta esfuerzo. No podemos controlarlo todo. Estamos condicionados física y psíquicamente, y esas limitaciones son las que nos obligan a ir por la vida, a veces, a contrapelo, aunque el virtuoso, cuando adquiere el hábito, hace el bien con menos esfuerzo, pero al principio siempre cuesta, como vemos en quien hace deporte, en quien come sano, en quien lee mucho…

— Dice: “No podrá ser feliz aquel que no tenga completo autodominio de sí”. La felicidad y el autocontrol son pareja de hecho, y no me lo esperaba.

— Teniendo en cuenta que el autocontrol no es la perfección ni el dominio absoluto de nuestras pasiones, sí parece objetivo que el que hace lo que quiere hacer, o lo intenta, encuentra felicidad. Las sociedades que han conseguido todo de manera fácil y a corto plazo, pierden el hábito de tener que apretar los dientes y esforzarse. Hay gente que quiere estudiar, pero no puede. Otros quieren ser fieles, pero les parece imposible. Algunos anhelan levantarse temprano, pero sucumben diariamente. Son personas que han perdido el dominio de su conducta y, por lo tanto, no son libres. La infelicidad que caracteriza nuestro tiempo tiene que ver con esta falta de libertad.

— “El hombre feliz sabe en qué debe luchar”. ¿La felicidad es una batalla a conciencia?

— Es, sobre todo, saber dónde tengo que poner el acento. Todos tenemos un talón de Aquiles. A todos nos aprieta el zapato por algún sitio. Una persona feliz es la que lucha por ser mejor y se enfrenta a su defecto.

— En el camino erróneo de la felicidad habla de la “hipertrofia afectiva”, “la montaña rusa de las emociones” y “el capricho de los gustos”. Los efectos especiales no son la columna vertebral.

— Todos tenemos unas emociones, unos gustos, unas apetencias. La manera de crecer en libertad y afrontar la vida de forma más placentera y feliz es lograr que no nos dominen ni las emociones, ni los gustos, ni las apetencias. Así dejo de estar limitado. La hipertrofia afectiva que se palpa en la calle es de tal calibre, que hasta identificamos la verdad con lo que yo siento. Todo eso genera un vaivén permanente y nos conduce hacia una montaña rusa de sufrimiento, porque los sentimientos son profundamente traicioneros.

“Cuando uno reconoce un defecto y lo acepta como parte de su yo, sufre poco y con humor, no con pesadumbre”

— Sobre el capricho de los gustos, destaca algo lapidario: “El placer puede ser homicida”.

— La idea de que el placer puede devorarnos es algo que los clásicos expresan en muchas de sus páginas. Los placeres son buenos, porque es bueno que el mundo sea placentero, pero debemos ser capaces de evitar que nos dominen y de decir que no. El que se domina a sí mismo, domina al mundo.

— “Una manera sencilla de alcanzar la felicidad es reírse de uno mismo”. ¿Algunos trucos para incorporar a nuestro modo de ser?

— Uno personal: no pronuncio la erre y me llamo Luis Gutiérrez Rojas… Cuando uno reconoce un defecto físico, psíquico, o algo que hace mal, y lo acepta como parte de su yo, sufre poco, y lo hace con humor, no con pesadumbre. Soy así. Trataremos de mejorar. La persona que se enfada cuando le señalas un defecto es patética. No aceptar las propias limitaciones es ridículo.

— Pensamiento universal paternal: “Aspiro a que mis hijos sean felices”. ¿Cómo evitamos que la tiranía de la felicidad tenga un efecto bumerán para los hijos, y sean todo lo felices que puedan, aunque no sean todo lo felices que nosotros deseamos?

— Todos aspiramos a que nuestros hijos sean felices, pero igual nos equivocamos en lo mismo que erramos con nosotros mismos: les colocamos la felicidad donde no se encuentra. ¿Es posible que nuestros hijos sean felices sin palpar el dolor? Es absurdo. No tengamos miedo a decirles que no, a que les falten cosas, o a que padezcan una ruptura afectiva. La mejor manera que tenemos para conseguir que sean felices es ayudarles a encontrar el sentido de la realidad.

— “Al hombre maduro, profundo, inteligente, al hombre llamado a alcanzar la auténtica felicidad, no le queda más remedio que ponerse a dudar”. ¿La felicidad no está en la férrea seguridad ante todo?

— El que sabe todo acerca de todo o es un fanático, o un ignorante. Todos experimentamos que, mientras avanzamos en la vida, cambiamos de opinión en algunos aspectos, también porque la propia experiencia de la vida nos pone en nuestro sitio. Cambiar la manera de ver las cosas es un síntoma de salud mental. Eso no quiere decir que los principios se tambaleen. Escuchar otras visiones, entender al que piensa distinto y poner en duda nuestros argumentos es una actitud que nos hará más felices.

— ¿Qué relación existe entre mundo desarrollado, Estado del Bienestar y sociedades inmaduras?

— Hoy vivimos más, estamos más sanos, tenemos más acceso al desarrollo, y eso es muy positivo. El efecto secundario es recibirlo sin habérnoslo ganado. Todos somos conscientes de que valoramos menos lo que nos dan gratis. Si lo tenemos todo a golpe de clic, es fácil que florezcan personalidades profundamente egocéntricas, inmaduras, inestables, impulsivas, adictivas e incapaces de manejar las frustraciones ordinarias.

— ¿Existen razones de dependencia entre la crisis de natalidad de Occidente y el aumento de las tasas de insatisfacción/infelicidad vital?

— Lo más importante para alcanzar la felicidad es el amor. Lo normal entre dos personas que se aman es que tengan hijos, que son consecuencia natural de ese amor, salvo que existan enfermedades de por medio. Si nos va tan bien, somos tan felices y tenemos tanto dinero, ¿por qué tendemos al suicidio demográfico? El invierno demográfico de Europa es inédito en la historia de la humanidad. Todas las civilizaciones han crecido, o se han extinguido, porque han sido absorbidas, pero nunca se han suicidado. Sería bueno pensar por qué tenemos tan pocos hijos.

“Si nos va tan bien, somos tan felices y tenemos tanto dinero, ¿por qué tendemos al suicidio demográfico? Sería bueno pensar por qué tenemos tan pocos hijos”

— “Si queremos alcanzar una felicidad duradera, debemos analizar cómo son nuestros deseos”. ¿Cómo se hace eso para que el resultado sea eficaz?

— Los deseos expresan qué queremos hacer con nuestra vida. Educar es domesticar el deseo. El matrimonio es conseguir que los deseos de ambos coincidan. El deseo bueno aspira a lo trascendental: lo bello, lo bueno, el bien. Cuando mis deseos se agotan en lo que me apetece, en mi descanso, mi bola y mi placer, nos acaban empequeñeciendo. Desear es muy noble y muy bueno. Las personas más felices son aquellas que han tenido la inteligencia, la virtud y la suerte de desear y lograr cosas buenas.

— En la felicidad tiene una importancia neurálgica nuestra relación con los demás. Escribe: “Las personas felices aman a los demás sin estar obsesionados en cambiarlos”.

— Forma parte de la convivencia la oportunidad de ayudar a las personas para que sean mejores, pero los matrimonios que funcionan no son los que se corrigen constantemente, sino los que se aman, y amar significa “le quiero como es”. Aceptarnos y aceptar a los demás como son es un hito clave en el camino hacia la felicidad. Condicionar nuestra felicidad al cambio de los que nos rodean nos lleva a la infelicidad y, además, destruye muchas familias.

“Queremos amores sin espinas, relaciones sin compromiso y darnos con cuentagotas, pero ese camino es infecundo”

— Anima a evitar la tiranía de la empatía en un mundo en el que la empatía ya es innegociable…

— La empatía es buena, pero, ojo, porque solo tiene sentido si el amor es jerárquico y ordenado. Los que son profundamente empáticos con quienes no conocen o se echan encima el sufrimiento de todas las personas que les rodean, padecen mucho y no hacen el bien. Lo importante es ser auténticamente empáticos con quienes tenemos más cerca. Cuando estoy con alguien que lo pasa mal, me concentro al máximo en ayudarle, pero después no estoy todo el día pensando cómo estará, porque si no, esa empatía nos destruye. Hay personas que se quedan hechas polvo con una mala noticia en el telediario. ¿Para qué sirve eso? Para sufrir gratuitamente. ¿Cambian algo? Absolutamente nada.

— En su libro habla de otras obras literarias que le han hecho pensar, como Sobre la felicidad (Séneca), El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl), El retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde), El Conde de Montecristo (Alejandro Dumas), Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer (David Foster Wallace), Voces de Chernóbil (Svetlana Aleksiévich), Ortodoxia (Chesterton), Momo (Michael Ende), Hernán Cortés (Salvador de Madariaga), Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll), El silencio creador (Federico Delclaux), Carta al padre (Kafka), La conquista de la felicidad (Bertrand Russell)…

— La literatura es el arte que más nos acerca a la verdad antropológica de lo que somos. Los clásicos y los buenos libros nos ayudan a saber cómo es el ser humano. Con más lecturas nos escandalizaríamos menos ante el sufrimiento de la vida y evitaremos caer en la desesperanza. La mejor manera de cultivar la esperanza es leer libros de Historia. La buena literatura nos ayuda a entender a los demás, a conocernos a nosotros mismos, y a desdramatizar.

— ¿Qué propósitos de año nuevo pueden, de verdad, hacer más bella y feliz nuestra vida?

— Disfrutar con lo que somos y tenemos, y ponernos propósitos para mejorar la vida de las personas que nos quieren. Así, 2023 será un año lleno de la real felicidad posible.

Álvaro Sánchez León
@asanleo

Astrónomos católicos: el planeta recién descubierto es un testimonio de la «sorprendente singularidad» de la Tierra

Por Peter Pinedo

Washington D.C., 19 de enero de 2023 / 12:45 pm

Se ha descubierto un planeta potencialmente habitable «del tamaño de la Tierra», anunció la NASA la semana pasada.

Científicos católicos del Observatorio Vaticano y del Colegio Benedictino elogiaron el descubrimiento del planeta, llamado TOI 700 e, como «emocionante» y un testimonio «de las maravillas de la creación de Dios».

Los científicos señalaron, sin embargo, que el planeta recién descubierto no es otra Tierra, que sigue siendo el único planeta donde se sabe que existe vida.

TOI 700 e es rocoso, 95% del tamaño de la Tierra, y dentro de la distancia de su sol donde podría haber agua líquida, según un comunicado de prensa de la NASA del 10 de enero.

El planeta es el último descubrimiento realizado por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, un satélite diseñado para buscar exoplanetas (planetas fuera de nuestro sistema solar) que podrían albergar vida.

Según Christopher Graney, científico del Observatorio del Vaticano, el sistema TOI 700 «es un lugar muy diferente de nuestro sistema solar».

«La estrella TOI 700 es en sí misma muy diferente del sol. Es menos masivo que el sol, más pequeño en tamaño, más frío en temperatura y más rojo en color. Su producción de energía ni siquiera es un 20 por ciento de la del sol», dijo Graney a CNA.

Pero, ¿podría haber vida en TOI 700 e?

Graney dijo a CNA que no hay suficientes datos para decir de manera concluyente de una manera u otra.

«¿Es posible que pueda tener vida? Esa es una pregunta mucho más amplia para la que realmente no sabemos la respuesta. Tenga en cuenta que no sabemos cómo se forma la vida en primer lugar, ni qué se requiere para que se forme y prospere», dijo Graney.

Christopher Shingledecker, investigador y profesor de física y astronomía en el Colegio Católico Benedictino en Atchison, Kansas, también advirtió que el potencial del agua no significa necesariamente que TOI 700 e tenga vida.

«Mirando hacia atrás a nuestro sistema solar, Marte cae dentro de la zona habitable del sol, y sabemos con un alto grado de confianza que efectivamente tuvo agua superficial líquida al mismo tiempo; sin embargo, todo indica que Marte … no tiene vida ni ha tenido vida», dijo Shingledecker.

La «zona habitable» ayuda a determinar si un planeta podría ser hospitalario para la vida en función de si el agua podría existir allí. NASA/JPL-Caltech/Lizbeth B. De La Torre

La NASA cree que TOI 700 e tarda 28 días en orbitar su estrella. Los expertos de la NASA y el Observatorio Vaticano están de acuerdo en que el planeta puede estar «bloqueado por marea», lo que como Graney explicó a CNA significa que un lado de TOI 700 e siempre está mirando hacia su sol mientras que el otro siempre está mirando hacia otro lado como lo hace nuestra luna con la Tierra. Esto significa que en TOI 700 e lo más probable es que «no haya día ni noche, ni salida ni puesta de su sol», dijo Graney.

Graney dijo que el descubrimiento de TOI 700 e muestra que «de la misma manera que a Dios le gustan los planetas, a [él] le gusta la variedad en los planetas».

«Una de las grandes tendencias en la historia de la astronomía», dijo Graney, «ha sido el descubrimiento de cuán diverso es el universo». Es «una verdadera revolución», agregó.

«Hace dos siglos, los astrónomos tendían a suponer que las estrellas serían más o menos como el sol, y los planetas serían más o menos como la Tierra, y tendrían vida, porque se pensaba que la vida se generaba espontáneamente a partir de la materia», dijo Graney.

«Pero hemos encontrado toda esta variedad, no solo un montón de otras Tierras. Así que deberíamos apreciar nuestra Tierra aún más, ¡parece que no encuentras un planeta como este en cualquier sistema planetario antiguo!» Dijo Graney.

«El descubrimiento de este y otros exoplanetas son logros realmente notables que dan testimonio de las maravillas de la creación de Dios», dijo Shingledecker. «Cuantos más exoplanetas detectamos, más sorprendentemente únicos nos damos cuenta de que la Tierra realmente es. De hecho, hasta donde sabemos, actualmente es el único lugar en cualquier parte del universo donde existe vida».

Las maravillas del universo apuntan a un Creador

Los Pilares de la Creación, capturados por el Telescopio Espacial Hubble. | NASA/Dominio público

Por Jonah McKeown

St. Louis, Mo., 21 de enero de 2023 / 10:00 am

Las maravillas que vemos en el universo «deberían sacarnos de nosotros mismos», dijo un científico de la Ivy League la semana pasada, «mirando no solo hacia las maravillas mismas y hacia las verdades que revelan, sino también hacia la fuente de todas las verdades y el Creador último de todas las cosas».

Karin Öberg, profesora de astronomía y directora de estudios de pregrado en la Universidad de Harvard, dijo que su trabajo como científica la ha ayudado a apreciar que vivimos en un universo que «tiene un principio, un medio y un final que se desarrolla con el tiempo».

También dijo que la creencia en Dios, lejos de ser un impedimento para la investigación científica, en realidad puede ser útil para los científicos debido a la «base segura» que proporciona la creencia en un Creador. Öberg misma es una conversa del ateísmo.

«Creo que deberíamos sentirnos bastante seguros de que tener una verdadera filosofía, y una verdadera religión, debería facilitar los descubrimientos científicos, y no lo contrario», dijo Öberg en un discurso el 13 de enero.

Karin Öberg pronuncia un discurso de apertura en la Conferencia Wonder el 13 de enero de 2023. Crédito: Word on Fire/Captura de pantalla

Öberg pronunció el segundo discurso de apertura el 13 de enero en la Conferencia Wonder, organizada por el apostolado de los medios católicos Word on Fire, que tuvo lugar en Grapevine, Texas, y atrajo a unos 1.000 participantes.

Öberg, un científico nacido en Suecia que forma parte de la junta directiva de la Sociedad Internacional de Científicos Católicos, estudia principalmente la formación de estrellas y planetas. El espacio «vacío» entre las estrellas, lo que se conoce como el «medio interestelar», no está realmente vacío en absoluto, sino que contiene grandes cantidades de gas y polvo. Durante millones de años, las nubes interestelares pueden comenzar a colapsar sobre sí mismas, y así es como se forman las estrellas, dijo Öberg.

Muchos científicos hoy y en el pasado han sido guiados en su investigación científica por su fe, dijo Öberg. El Padre Georges Lemaître, quien propuso por primera vez la teoría conocida hoy como el Big Bang, ayudó a incorporar la idea de que el universo tiene un principio y, por lo tanto, necesita un Creador.

«No puedo evitar preguntarme si … la razón por la que tuvo la idea, en lugar de algunos de los otros científicos brillantes que lo rodearon, tenía algo que ver con su catolicismo. Quiero decir, él ya sabía, por fe, que el universo tuvo un comienzo en el tiempo», dijo Öberg, refiriéndose a la creencia católica en la creación como se narra en el Libro del Génesis.

«Y no puedo evitar preguntarme si eso le facilitó aceptar esta idea… [y] hay una razón, creo, por la que muchos ateos estaban muy preocupados por la teoría del Big Bang tal como se estaba presentando».

Öberg dijo que a pesar de una reverencia por la ciencia y el método científico entre muchos de sus colegas, es importante tener en cuenta que el método científico tiene limitaciones.

«Hay muchas preguntas sobre el universo que podemos hacer que no son científicas… cosas como: ¿Qué aprendes del arte hermoso? ¿Qué hace que el arte sea hermoso?», continuó.

Existe una idea común, dijo, de que «solo se puede saber si algo es cierto si se puede demostrar científicamente». En realidad, hay muchas maneras de llegar a la verdad, «la ciencia es una de ellas», pero no el único método. Hay algunas cuestiones, como las de la moralidad, que están reservadas a los ámbitos religioso y filosófico. Y la mayoría de los científicos pueden intuir esto, dijo.

«Si hablas con un científico [y le preguntas] por qué tiene una idea o hipótesis en particular, a menudo dicen cosas como: ‘Fue una inspiración’. Cuando, en el fondo, [el método científico] se supone que es un proceso hiperracional», dijo Öberg. En cambio, «Básicamente estás invocando al Espíritu Santo», dijo, riendo.

La racionalidad y el orden que los científicos observan en el universo, y que hacen posible la investigación científica de todo tipo, apuntan a un Creador que es la fuente de todo pensamiento racional, continuó.

«El proyecto científico se basa en que haya orden e inteligibilidad en el universo, que no es algo que la ciencia pueda probar que hay. Es algo que asume que hay», dijo Öberg.

Además, dijo, «si todo lo que somos somos son una especie de animales que evolucionaron para sobrevivir y procrear, no hay razón para que eso venga con una razón que esté finamente en sintonía con la búsqueda de la verdad». El hecho de que los humanos sean racionales y busquen un alto poder apunta a que nuestras almas están «modeladas en Dios mismo».

La inteligibilidad del universo, como los científicos continúan descubriendo, «muestra la increíble generosidad del Creador al compartir sus poderes causales con la creación nuevamente de una manera que creo que habría sido imposible de imaginar en el mundo precientífico».

La Conferencia Wonder inaugural, que tuvo lugar en el Gaylord Texan Resort & Convention Center en el área de Dallas-Fort Worth, fue anunciada como una «oportunidad para interactuar con teólogos y otros expertos en temas importantes en la intersección de la fe católica y la cultura secular». La conferencia, que fue financiada en parte por una subvención de la Fundación Templeton, contó con charlas de eruditos religiosos y científicos, así como del obispo Robert Barron de Winona-Rochester, Minnesota, fundador y rostro de Word on Fire.

«Una incompatibilidad percibida entre la fe y la ciencia ha llevado a un aumento en el número de no afiliados religiosamente. Esta percepción va en contra de la experiencia de la tradición católica, que transmite la hermosa armonía entre la fe y la ciencia», dice el sitio web de la conferencia.

Un hombre machaca una hostia en la comunión: la reacción del sacerdote

Sucedió en París: tras recibir la Eucaristía en la mano, la rompió en pedazos y la tiró al suelo, una profanación a la que el padre Simón de Violeta respondió así

Es una escena de gran violencia espiritual que tuvo lugar el domingo 17 de enero de 2022 en la parroquia de Saint-Esprit, en la capital francesa.

Mientras el Padre Simón Fornier de Violeta, uno de los vicarios de la parroquia, distribuía la Comunión durante la Misa dominical, llegó un hombre y extendió su mano para recibir el cuerpo de Cristo.

Pero en lugar de llevársela a la boca, levantó la hostia a la altura de la cara y la rompió en mil pedazos antes de dejarla caer al suelo.

«Era la misa mayor de las 11 de la mañana que también corresponde a la segunda etapa del bautismo de los niños, había mucha gente», explica el padre Simón a Aleteia, todavía en estado de shock.

Cuando el hombre se acercó, el sacerdote no notó nada sospechoso. Todo sucedió muy rápido.

«¡Tomó la hostia, se llevó la mano a la cara y la aplastó como si fuera una patata frita!».

«Lo más grave»

Recuperándose, el sacerdote lo agarró por la chaqueta y lo llamó. Simplemente respondió: «Por Nadia», antes de mezclarse con la multitud.

«El acto fue por tanto pensado, premeditado», prosigue. «Tenía las manos un poco hinchadas, con algunas heridas, como es el caso de las personas que consumen drogas o alcohol en exceso. Pero él era plenamente consciente».

Rápidamente el sacerdote pidió a los fieles que retrocedieran para poder ir a buscar una copa para recoger lo que pudiera. «Me aseguré de que el cuerpo de Cristo no fuera más afectado de lo que ya estaba».

Profanation ce dimanche à la paroisse. Après l’avoir reçue, un homme brise l’hostie devant moi et la jette à terre. Prions pour lui, et pour que le diable cesse de s’acharner sur l’Église. pic.twitter.com/zgrkwh9Vmc— Père Simon de Violet (@PSdeViolet) January 16, 2022

«Profanar el cuerpo de Cristo es mucho más grave que el sacrilegio en una estatua o el robo de una colecta», recuerda el sacerdote.

«Es lo máximo de lo que hay más grave en términos litúrgico y sacramental. El cuerpo de Cristo es el tesoro de la Iglesia».

Ataques del demonio

Este comienzo de año ha estado marcado por varias profanaciones de iglesias en Francia.

El padre Simón ve ahí «oleadas de ataques del demonio» como ha habido a lo largo de la historia.

«Se desatan los poderes del mal, es una forma de probar a la Iglesia para que confíe en Dios y recuerde que el diablo ha sido vencido por Cristo. Y este hombre que aplastó la hostia estaba bajo la influencia del diablo».

Decidí llevar la hostia en la procesión de salida. Atravesamos el pueblo de Dios con el cuerpo quebrantado del Señor.

Al final de la misa, el padre Simón decidió explicar a la asamblea lo que acababa de suceder, «para los que no vieron la escena, pero también para los niños sentados en la primera fila que vieron todo sin comprender necesariamente el significado de este gesto».

«Decidí llevar la hostia en la procesión de salida. Atravesamos el pueblo de Dios con el cuerpo quebrantado del Señor. Hay algo profético y dramático en eso», explica el joven sacerdote.

Misa de reparación

Después de la misa, el párroco, el padre Arnaud Duban, puso la hostia en agua para diluirla.

«Luego rezamos una oración y mezclamos este agua con la tierra«, continúa el padre Simón.

«El cuerpo de Cristo no se tira, ni se rompe en mil pedazos», explica. Espiritualmente debe realizarse una misa de reparación.

Previeron celebrarla ese siguiente miércoles, 19 de enero. «Aprovechamos la oportunidad de esta tragedia para ayudar a los feligreses y niños que estuvieron presentes a tener un sentido correcto de la santidad del cuerpo de Cristo».

Hablar de ello, enfrentar el mal cara a cara

Como esta profanación no es insignificante, el padre Simón, de acuerdo con su párroco, decidió hablar de ello inmediatamente.

«Tomamos la decisión de ser transparentes por varias razones. El mal debe ser enfrentado cara a cara. Hay que nombrar las cosas«, dice el cura.

«También debería ayudarnos a venerar y respetar mejor el cuerpo de Cristo, aunque cuidando no caer en el victimismo y el comunitarismo», advierte.

«La Iglesia no se considera una comunidad entre otras, sino una comunidad universal. Siempre ha tenido cuidado de no encerrarse en ninguna forma de comunitarismo».

Las hermanas gemelas con un vínculo especial hablan por los no nacidos

La hermana Mary Casey O’Connor, una Hermana de la Vida, y su hermana gemela, Casey Gunning, asistente de maestra y atleta de toda la vida en las Olimpiadas Especiales | Cortesía de la hermana Mary Casey O’Connor


Por Katie Yoder

Washington D.C., 20 de enero de 2023 / 08:40 am

La hermana Mary Casey O’Connor tiene más de 100 hermanas. Pero solo una de ellas es su hermana gemela: Casey Gunning, que tiene síndrome de Down.

«Ojalá todos tuvieran a alguien como ella porque ella me enseñó lo que significa amar y no esperar nada a cambio», dijo O’Connor a CNA. «Y quiero decir, esa es en última instancia nuestra experiencia de Dios… Casey, para mí, es una expresión del amor de Dios».

Las hermanas fueron oradoras destacadas en el Life Fest del viernes y en la 50ª Marcha por la Vida anual en Washington, D.C.

Mary Casey O’Connor de las Hermanas de la Vida, y su hermana gemela, Casey Gunning, asistente de maestra y atleta de toda la vida en las Olimpiadas Especiales.

Mary Casey O’Connor de las Hermanas de la Vida, y su hermana gemela, Casey Gunning, asistente de maestra y atleta de toda la vida en las Olimpiadas Especiales.

¡Entregarán un mensaje pro-vida en el @March_for_Life hoy! #WhyWeMarch pic.twitter.com/HionXz0vBm– Katie Yoder (@k_yoder) 20 de enero de 2023

Cada una de ellas aboga por la vida, aunque de diferentes maneras: O’Connor es miembro de la comunidad religiosa Hermanas de la Vida, mientras que Gunning sirve como asistente de maestra y atleta en las Olimpiadas Especiales.

Al describir el testimonio pro-vida de su hermana, O’Connor explicó que «ni siquiera es como algo consciente, ella está constantemente eligiendo vivir la vida al máximo, y recibe el regalo de su propia vida, y eso, creo, es el tipo de testimonio más poderoso que emite».

Por su parte, O’Connor se unió a las Hermanas de la Vida, una orden dedicada a promover la dignidad inherente y el valor de cada persona humana, en 2015.

El difunto cardenal John O’Connor fundó las Hermanas de la Vida en Nueva York en 1991. Con sede en el área de Nueva York, la orden tiene hermanas en Denver; Filadelfia; Fénix; Washington, D.C.; y Ontario, Canadá. La comunidad de más de 100 religiosas católicas profesa cuatro votos: pobreza, castidad y obediencia, y «proteger y mejorar el carácter sagrado de la vida humana».

Entre otras cosas, las hermanas dedican sus vidas a servir a las mujeres vulnerables al aborto, ofreciendo apoyo que afirma la vida a las mujeres embarazadas necesitadas, organizando retiros, evangelizando, practicando el alcance a los estudiantes universitarios y ayudando a las mujeres que sufren después del aborto.

O’Connor tomó su apellido de la fundadora de las Hermanas de la Vida. Pero su segundo nombre, dijo, proviene de su hermana.

«Se sintió tan honrada de que tomara su nombre que comenzó a llamarse Casey Mary», dijo, y agregó que «Mary» es el nombre de confirmación de Gunning.

Incluso su edad compartida es una celebración, reveló O’Connor. Si bien aclaró que tienen 39 años, Casey, dijo, está «muy feliz de estar [cumpliendo] 40».

«Le encanta envejecer porque realmente ama la vida», explicó O’Connor, diciendo que cada año pasan seis meses preparándose para su cumpleaños y, cada año, pasan otros seis meses relajándose de su cumpleaños anterior.

En otras palabras, dijo, Casey «ama la vida».

Los hermanos menores de una familia de cuatro hijos crecieron en Littleton, Colorado. Los dos hermanos mayores fueron adoptados, y los gemelos fueron una sorpresa: nacieron después de que a su madre le dijeron que no podía tener hijos.

Han sido inseparables desde entonces.

«Solo su presencia en mi vida ha tenido uno de los mayores efectos en la formación de mi visión del mundo y mi visión de la vida, mi visión de la fe, mi visión de la persona humana», dijo O’Connor.

Casey, dijo, la ayudó a ganar perspectiva de la vida.

«Ella me ayudó a aterrizar en cosas que son importantes y, sin querer, me invitó a dejar ir las cosas que no son tan importantes, especialmente eternamente», dijo. «Y quiero decir, el amor literalmente está rezumando de ella».

La hermana Mary Casey O’Connor y Casey Gunning, asistente de maestra y atleta de toda la vida en las Olimpiadas Especiales cuando eran bebés. Cortesía de la hermana Mary Casey O’Connor

«Ella no juzga, siempre perdona, siempre da el beneficio de la duda», continuó O’Connor. «Ella siempre ve lo bueno en el otro. Y quiero desesperadamente eso para mí y me doy cuenta de lo lejos que estoy de eso.

«Pero estar en su presencia me invita a hacerlo, porque ella lo hace naturalmente».

La presencia de su hermana también tuvo un impacto en su vocación.

«Una vez que conocí a las Hermanas de la Vida, todo tenía sentido que Dios hubiera estado preparando mi corazón durante tantos años, aprendiendo a mirar a cada persona por lo que eran, a ver lo bueno en ellas, a ver más allá de lo que, a menudo, el mundo no puede ver más allá «, dijo.

O’Connor compartió su enfoque para los casos en que podría encontrarse con una mujer embarazada que espera un bebé diagnosticado prenatalmente con síndrome de Down, una mujer que podría sentirse asustada o tentada a elegir el aborto. Ella dijo que, en primer lugar, escucharía.

«Porque creo que es muy importante ser un espacio donde alguien pueda expresar los miedos, la tristeza, la tristeza y el tipo de tal vez una decepción de expectativa, y simplemente recibirlo y validarlo», dijo.

«Y luego, no pude evitar compartir mi propia experiencia de Casey e invitar a una mujer a … confiar en que Dios nos da dones de maneras que no siempre esperamos, queremos o elegiríamos por nosotros mismos».

«En un nivel tangible, concreto y humano, Casey ha sido la tremenda, la tremenda, bendición de mi vida, y solo quiero invitar a alguien más a salir con fe y confiar en que Dios desea ser generoso en lo desconocido», dijo.

Si la gente recuerda una cosa de sus discursos del viernes, dijo O’Connor, ella quiere que sea que «Dios no comete errores, que sepa lo que está haciendo».

«Y él tiene un gran deseo de que lo necesitemos, y realmente quiere que nos necesitemos unos a otros», agregó. «Eso es lo que Casey y yo, el don que tenemos el uno en el otro, es que él escribió eso en el tejido de nuestra relación desde el principio».