Fortaleza y ánimo en la vida

20 consejos del Padre Pío para los que están sufriendo y su esperanza flaquea y se apaga poco a poco

Actualizado 10 septiembre 2014


Álex Rosal / ReL

18851_mujer_triste_y_desesperada

Cada cierto tiempo Dios envía a nuestro mundo algunos hombres extraordinarios que hacen de puente entre la tierra y el cielo, y ayudan a que miles de hombres puedan gozar del Paraíso eterno. El siglo XX nos dejó uno especialmente singular: el Padre Pío de Pietrelcina, un religioso capuchino nacido en ese pequeño pueblo del sur de Italia y muerto en 1968 en San Giovanni Rotondo. San Juan Pablo II lo elevó a los altares en 2002 en una canonización que batió todos los récords de asistencia. Hoy se puede decir que es el santo más venerado en Italia.

El Padre Pío recibió unos dones especiales por parte de Dios como el discernimiento de las almas y su capacidad para leer las conciencias; curaciones milagrosas; la bilocación; el don de lágrimas; el perfume a rosas que desprendía y, sobre todo, los estigmas en pies, manos y costado que padeció durante 50 años. 

A lo largo de su vida escribió miles de cartas a sus dirigidos espirituales que son una fuente de sabiduría cristiana práctica y de gran actualidad.

Pensamientos para afrontar el sufrimiento
ReL ofrece a sus lectores esta pequeña selección de pensamientos del Padre Pío ante el sufrimiento, extraídos, precisamente, de esas cartas. No tienen desperdicio. Dan esperanza y elevan el alma:

1.-  «Si puedes hablar al Señor en la oración, háblale, ofrécele tu alabanza; si por mucho cansancio no puedes hablar, no te disgustes en los caminos del Señor. Detenté en la habitación como los servidores en la corte y hazle reverencia. El te verá, le gustará tu presencia, favorecerá tu silencio y en otro momento encontrarás consuelo cuando él te tome de la mano”.

2.- «Cuanta más amargura tengas, más amor recibirás”.

3.- «Jesús quiere llenar todo tu Corazón”.

4.- «Dios quiere que vuestra incapacidad sea la sede de su omnipotencia”.

5. – «La fe es la antorcha que guía los pasos de los espíritus desolados».

6.- «En el tumulto de las pasiones y de las vicisitudes adversas nos sostenga la grata esperanza de lainagotable misericordia de Dios”.

7.- «Ponga toda la confianza sólo en Dios”.

8.- «El mejor consuelo es el que viene de la oración”.

9.- «No temas por nada. Al contrario, considérate muy afortunado por haber sido hecho digno yparticipe de los dolores del Hombre-Dios”.

10.- «Dios os deja en esas tinieblas para su gloria; aquí está la gran oportunidad de vuestro progreso espiritual”.

11.- «Las tinieblas que a veces oscurecen el cielo de vuestras almas son luz: por ellas, cuando llegan, os creéis en la oscuridad y tenéis la impresión de encontraros en medio de un zarzal ardiendo. En efecto, cuando las zarzas arden, todo alrededor es una nubarrada y el espíritu desorientado teme no ver ni comprender ya nada. Pero entonces Dios habla y se hace presente al alma, que vislumbra, entiende, ama y tiembla”.

12.- «Jesús mío, es el amor que me sostiene”.

13.- «La felicidad sólo se encuentra en el cielo”.

14.- «Cuando os veáis despreciados, haced como el Martín Pescador que construye su nido en los mástiles de las naves es decir, levantaos de la tierra, elevaos con el pensamiento y con el corazón hacia Dios, que es el único que os puede consolar y daros fuerza para sobrellevar santamente la prueba”.

15.- «Ten por cierto que cuanto más crecen los asaltos del demonio tanto más cerca del alma está Dios».

16.- «Bendice el Señor por el sufrimiento y acepta beber el cáliz de Getsemani”.

17.- «Sé capaz de soportar las amarguras durante toda tu vida para poder participar de los sufrimientos de Cristo”.

18.- «El sufrimiento soportado cristianamente es la condición que Dios, autor de todas las gracias y de todos los dones que conducen a la salvación, ha establecido para concedernos la gloria”.

19.- «Recuerda que no se vence en la batalla si no es por la oración; a ti te corresponde la elección”.

20.- «La oración es la mejor arma que tenemos; es una llave que abre el corazón de Dios”.

Para conocer mejor al Padre Pío, ReL recomienda estos libros (y unos dibujos animados para niños)

 

Álvaro del Portillo y el confín del mundo

Actualizado 9 septiembre 2014

Don Álvaro del Portillo quería que “llegara el Evangelio hasta el último confín del mundo”

Leyendo Evangelii Gaudium, monseñor Mariano Fazio, vicario del Opus Dei en la Argentina, ve que el futuro beato “era un hombre que transmitía el impulso por servir a todas las almas, como lo está haciendo ahora el Papa Francisco».

El 27 de septiembre será beatificado, en Madrid, Álvaro del Portillo, primer sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei. De todo el mundo llegarán a España fieles del Opus Dei para agradecer por la vida del “hijo más fiel” de san Josemaría. Cientos lo harán desde la Argentina, país que visitó acompañando a su antecesor.

En diálogo con monseñor Mariano Mariano Fazio, vicario regional del Opus Dei en la Argentina, emerge naturalmente la relación de don Álvaro, como se le conoce afectivamente, con este país. También la actitud de “salida” del futuro beato, la relación con san Josemaría, con los Papas, y con los fieles de esta prelatura personal, de la que fue su primer prelado.

– De niño, cuentan, Álvaro del Portillo recibía la revista Billiken… Compartió proyectos del Opus Dei con argentinos, nos visitó acompañando el viaje de san Josemaría. ¿Qué relación tenía con la región? 

Don Álvaro tenía un corazón universal, y quería a todo el mundo. También, por supuesto, a nuestra patria la Argentina. Se llevó una gran alegría al comprobar el crecimiento de la labor apostólica cuando vino acompañando a San Josemaría en el año 74, y a partir de 1975 impulsó todos los proyectos apostólicos en la región. Es impresionante comprobar cómo ha crecido todo entre 1975 y 1994. Basta pensar que, por iniciativa suya, se comenzó la labor apostólica, desde Argentina, en Bolivia. Además, se abrieron centros culturales, se impulsaron labores sociales, académicas y asistenciales en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Santa Fe, Mar del Plata, La Plata y en tantas otras ciudades. La Universidad Austral, el Colegio Buen Consejo y el Instituto Madero, entre otros proyectos, son fruto de su impulso apostólico. Siempre nos animó a tener sentido de responsabilidad, porque -decía- Dios había bendecido mucho a nuestra tierra.

– No visitó América del Sur como sucesor de san Josemaría, sí acompañándolo. Sin embargo, en la región se le quiere muchísimo, y como ilustración de este afecto la cantidad de fieles que viajarán a la beatificación. ¿Cómo se explica esta devoción?

Desde el comienzo de su gobierno al frente del Opus Dei manifestó su deseo de ir a los países donde no había ido personalmente San Josemaría, y además fue a muchos de los nuevos países donde se comenzó la labor apostólica durante sus años al frente de la Obra. Por eso no regresó físicamente a la Argentina, aunque estuvo muy presente espiritualmente, con su aliento y su oración.

Don Álvaro tenía una personalidad que transmitía paz, serenidad, confianza en Dios. La foto que aparece en su estampa lo manifiesta claramente. Me parece que en un mundo tan necesitado de esos valores, millares de personas acuden a él como intercesor para que les llene el alma de paz y serenidad. Y por eso muchos argentinos, haciendo un gran esfuerzo económico, querrán estar presentes en Madrid en la beatificación.

– Don Álvaro recorrió varios países del mundo en los que la Iglesia no era, ni de cerca, mayoría: China, Japón, Australia, Estonia. Evidentemente iba por delante. En el caso de Camerún, por ejemplo, hace apenas un año el Opus Dei estaba allí presente. ¿Qué lo movían a elegir estos destinos?

Te cuento una experiencia personal. Leyendo por primera vez laEvangelii gaudium del Papa Francisco, me venía continuamente el talante espiritual y apostólico de Don Álvaro, que quería que llegara el Evangelio hasta el último confín del mundo. Nos hacía soñar con la reevangelización de Europa, con el apostolado en China, en Rusia.

Gracias a Dios, muchos de esos sueños los pudo concretar mientras vivió en esta tierra. Y le gustaba acudir a donde estaban sus hijos e hijas, para acompañarlos en la aventura de la evangelización. Era un hombre que transmitía el impulso por servir a todas las almas, como lo está haciendo ahora el Papa Francisco: llegar a todos los ambientes, a todas las periferias, a cada hombre y a cada mujer…

·         Fuente: « ESTEBAN PITTARO (66) (http://www.aleteia.org/es/religion/noticias/don-alvaro-del-portillo-queria-que-llegara-el-evangelio-hasta-el-ultimo-confin-del-mundo-5837867599265792?utm_campaign=NL_es&utm_source=daily_newsletter&utm_medium=mail&utm_content=NL_es-09/09/2014Anthttp