THE GREAT WARNING MOVIE!

Watch the beginning, and an urgent appeal

Christine Watkins and Christine Bacon urge people to help spread the Warning Movie to the nations. Go to https://thewarningmovie.com. The mission is critical for the salvation of souls around the globe. Christine Watkins is issuing a challenge. If 500 people give $1000, this 1st stage of dubbing, marketing, and distribution will be done! Mrs. Watkins will be donating the first $1000 in hope that others will follow suit. If you cannot afford to give $1000, please give what you can. If you can donate much more, please do so. The directors and the Lord Himself thank you. All of the proceeds will go into promoting the movie.

To donate, go to: https://thewarningmovie.com.

Thank you in advance for your generosity.

El Aviso del cielo podría ser inminente

El Aviso podría ser el 11 de abril de 2024; pero son conjeturas. El tiempo es de Dios. Dios nos puso en esta época, Él nos dará la fuerza para aprovechar lo que nos envíe. Es un tiempo de gracias extraordinarias para la conversión.

El aviso es una purificación, es un evento único en la historia de la humanidad. Se oirá un sonido ensordecedor. En cuanto se oiga, hay que ponerse de rodillas. El mundo entero se pondrá al revés. La gente creerá que ha llegado el fin del mundo. La mayor destrucción se manifestará en los corazones. Es una gracia similar a la concedida a San Pablo. Todo se detendrá, será como fuego pero no quemará. El Espíritu Santo vendrá como un rocío. Se nos revelará el mal que hemos hecho y el bien que hemos dejado de hacer. Nada se ocultará por misericordia. Para estar listos hay que prepararnos con el Sacramento de la Confesión. Será nuestra última oportunidad para cambiar nuestros hábitos malos. Este evento aumentará nuestra fe. Sin el conocimiento de nuestros pecados jamás podremos reconocer la misericordia de Dios. Aquellos que permanezcan en la gracia de Dios, no tienen nada que temer.

Es una gracia que vendrá al mundo tan asombrosa como fue Pentecostés. Es importante saberlo para entender lo que pasa, pues los enemigos de Dios dirán que es un fenómeno natural cuando la realidad es que va a ser un don de Dios en orden a nuestra posible conversión. La mística Ana María Taigi, reverenciada por los Papas por sus profecías, habla de una “iluminación de conciencia”. San Edmundo Campion habla “del día del cambio”, cuando Dios revele a los hombres su conciencia. Conchita, de Garabandal, lo llama “la advertencia”; el Padre Gobbi lo llama “el juicio en miniatura”; la sierva de Dios María Esperanza lo llama “el gran día de luz”, cuando la conciencia de todos será movida (cfr. markmallet.com Revelation Illumination, The Ilummination Fire).

Si no viene el Aviso, poquísimos se salvan. Es tiempo de adorar, de reparar por los pecados, de confiar en Dios.

Santa Faustina proclamaba que la humanidad vivía un prolongado “tiempo de misericordia”. Escribe revelaciones donde habla Jesús: “Antes de venir como Juez Justo, vengo como Rey de Misericordia. Les será dado un signo en el cielo. Se apagará toda la luz en el cielo y habrá una gran oscuridad en toda la tierra. Entonces, en el cielo aparecerá el signo de la cruz y de los orificios donde fueron clavadas las manos y los pies del Salvador, saldrán grandes luces que durante algún tiempo iluminarán la tierra” (Diario n. 83).

El Aviso o Advertencia es un importante hecho de carácter global, físico y espiritual, anunciado por la Sagrada Escritura en el sexto sello del Apocalipsis (6,12-18) y recordado por la Virgen como algo próximo. El sexto sello describe una gran catástrofe natural de origen astronómico y simultáneamente un fenómeno personal universal. Ambos hechos afectan a todos (Apoc 6,15). Es el día de la ira del Señor (Sofonías 1,15). Dice el Apocalipsis: Cuando se abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto (…), la luna se puso como sangre, y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte; y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las islas fueron removidos de sus asientos (Apoc 6, 12-14).

El Aviso será una iluminación de conciencia que Dios nos dará como regalo para que veamos nuestra alma como la ve Él. Todos sabrán lo que es bueno y lo que es malo. Si los hombres deciden ir por el bien, irán con gran claridad; si deciden ir por el mal camino, irán con gran maldad. Muchos verán que lo que han visto no les ha gustado, entonces, en vez de tomarlo como un regalo del Cielo dirán: “Es sólo una alteración del eje de la tierra”, o dirán “la alteración del magnetismo puede alterar las neuronas”, o bien, “el cerebro subió o bajó a otro nivel”.

La fecha del aviso nadie la sabe; algunos expertos dicen que este evento se podría dar en los próximos años pero los tiempos son de Dios. Hay cosas presuntamente previas al aviso como el cisma de la Iglesia, la caída económica mundial, la Tercera guerra mundial y algunos anuncios naturales. Además, antes se proclamará la Coronación universal de María como Corredentora y mediadora (quizás un 31 de mayo). Los exégetas piensan que será a la mitad de la Semana 70ª de Daniel, es decir, tal vez hacia el año 2022 o años subsiguientes, pero los tiempos son de Dios.

Por el Aviso no morirá nadie a menos de que se suiciden y será de corta duración. Muchos rectificarán su vida, pero otros continuarán por su camino hacia la perdición porque se les ha endurecido el corazón. Con esta advertencia todos sabrán que la verdadera Iglesia es la Católica. No hemos de echar en cara a nadie sus errores, sino ser humildes y discretos, como Dios lo quiere.

El Evangelio habla de ese día en que “las potencias del cielo serán conmovidas” (Lc 21,26). El destello cósmico y otros fenómenos observados serán elementos accesorios. La esencia del Aviso es sobrenatural: Dios Padre se comunicará directamente con cada alma sobre la tierra. En ese momento cada uno sentirá dentro un calor que quemará y una voz interior. Será una revelación de nuestros pecados y veremos como nos ve Él, pero no seremos sentenciados por ningún veredicto pues es solamente una advertencia. En su misericordia Dios dará a cada alma la oportunidad de reflexionar sobre su estado espiritual, para que el resto de sus días sobre la tierra puedan ser empleados para purificarse.

El Aviso será un acto del amor que Dios ahora extiende al mundo desde su Corazón, porque a través de él muchos se convertirán y regresarán al redil. A través de esa luz liberadora, millones una vez más tendrán algo por lo cual vivir. Quizás este aviso tenga repercusión en el pueblo judío y en la unificación de las iglesias cristianas (cfr. Rom 11). ¿Cuándo se llevará a cabo? No se sabe. Hay quienes se atreven a pronosticar que será entre noviembre del 2021 y mayo del 2022.

Mientras haya medios de comunicación, lo primero que anunciarán será que el aviso se puede explicar científicamente. El enemigo dirá que fue una ilusión óptica colectiva, debida a la liberación de una erupción solar. La mejor preparación es vivir lo más santamente posible, alistarnos como guerreros y, para ello, meditar las Bienaventuranzas, para ser luz para el mundo.

Christine Watkins https://youtu.be/kBZegCuHAGo

Escribió un libro de más de 300 páginas sobre el Aviso, y aquí hace un breve resumen que dura 42 minutos. Es tiempo de prepararnos para este evento con la purificación de nuestra alma.