SOR LUCIA DE FÁTIMA DIJO LA PROFECÍA DE LA BATALLA FINAL CON EL DEMONIO ES SOBRE LA FAMILIA
El 16 de Febrero de 2008, el cardenal Carlo Caffara (Arzobispo de Bolonia), después de una misa celebrada en la tumba de San Pío de Pietrelcina, habló a la revista “Voce di Padre Pío” sobre una profecía porSor Lucía dos Santos, de Fátima, que se refiere “la batalla final entre el Señor y el reino de satanás”, donde el campo de batalla es la familia, la vida y la familia.
Cuando Juan Pablo II le encomendó establecer el Instituto Pontificio para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia él escribió a la Hermana Lucía de Fátima a través de su obispo ya que no podía hacerlo directamente.
Inexplicablemente recibió una carta muy larga de ella, ya que él sólo había pedido oraciones, la carta con su firma está ahora en los archivos del Instituto.
En ella decía que la batalla final entre el Señor y el reino de satanás será acerca del matrimonio y la familia, que no tenga miedo añadió, porque cualquier persona que trabaje para la santidad del matrimonio y la familia siempre luchará con la oposición en todos los sentidos, porque ésta es la cuestión decisiva. Y luego concluyó diciendo que la Virgen ya le ha aplastado la cabeza.
En ese sentido también comentó que Juan Pablo II sentía también que este era el punto crucial, ya que toca el pilar de la creación, la verdad de la relación entre el hombre y la mujer entre las generaciones.
Si el pilar fundacional se toca todo el edificio se derrumba y vemos esto ahora, porque estamos en este punto y lo sabemos.
Y recientemente Caffara fue más claro aún. Dijo que después de la votación del Parlamento Europeo, que recomienda el reconocimiento de las asociaciones y los matrimonios entre personas del mismo sexo, se dio un impulso definitivo a la implementación de la educación sobre la base de la teoría de género.
Y llega a la conclusión que expresa de forma siguiente:
“Estamos en el final. Europa se está muriendo. Él tal vez ni siquiera quiere vivir. No ha habido civilización que haya sobrevivido al ennoblecimiento de la homosexualidad. No estoy diciendo al ejercicio de la homosexualidad. Yo digo al ennoblecimiento de la homosexualidad. Ninguna civilización siquiera ha empujado para afirmar el matrimonio entre personas del mismo sexo”.
“En varios pueblos paganos la homosexualidad era un acto sagrado. De hecho, la palabra que se usa en Levítico para condenar al ennoblecimiento de la homosexualidad a través del rito sagrado es “abominable””
“Tanto es así que las únicas civilizaciones que han condenado milenariamente la homosexualidad son el judaísmo y el cristianismo. ¿Dónde están los asirios hoy en día? ¿Dónde están hoy los babilonios? ¿Y el pueblo judío que era una tribu, una nulidad en comparación con esas otras realidades político-religiosas?. Sin embargo, la regulación de la actividad sexual como la que encontramos en el libro de Levítico, se ha convertido en un factor de la más alta civilización. Por eso pienso que estamos en el final”
Y continúa poniéndole nombre a la evidencia
“Viendo los hechos de este tipo me pregunto: ¿cómo es posible que la mente del hombre “se haya oscurecido de tal forma a la evidencia? Y la respuesta a la que se llega es que se trata de obra del diablo”.
“Estrictamente hablando, es el último reto que satanás lanza a Dios Creador, diciendo: ‘Te voy a mostrar que voy a construir una alternativa a tu creación y verás que las personas dicen que es mejor así. Tú prometes libertad, yo propondré la licencia. Tú le das el amor, yo le ofrezco emociones. Tú quieres la justicia, yo la igualdad perfecta que anula cualquier diferencia’”
“¿Por qué digo ‘construir una alternativa’? Porque si volvemos, como Jesús nos pide, al principio, al diseño original, a la forma en que Dios ha pensado la creación, vemos que este gran edificio que Él ha creado, se basa en dos pilares: la relación hombre-mujer – la pareja – y el trabajo humano. Por lo tanto, estamos en el intento diabólico de construir una creación alternativa, desafiando a Dios en el sentido de que el hombre va a terminar pensando que está en el medio de esta creación”.
Y entonces Caffara se pregunta “¿hasta cuándo Señor?”.
“Y resuena en mi corazón la respuesta que da el Señor en el Apocalipsis. En el libro se dice que a los pies del Altar Celestial está los asesinados por la justicia, los mártires, que dicen continuamente ‘¿Hasta cuándo, Señor santo y verdadero, tardarás en hacer justicia y en vengar nuestra sangre sobre los habitantes de la tierra?’ (Ap 6,10)”.
“Y también me viene ¿hasta cuándo el Señor no defenderá su creación? Y ahora, la respuesta Apocalipsis resuena dentro de mí: ‘se les dijo que esperaran todavía un poco, hasta que se completara el número de sus compañeros de servicio y de sus hermanos, que iban a sufrir la misma muerte’ (Ap 6,10)”.
“¡Qué gran misterio es la paciencia de Dios! Pienso en la herida de su corazón, hecha visible, histórica, cuando un soldado abrió el costado de Cristo. Por qué de todas las cosas y criaturas que Dios creó la Biblia dice: ‘Y vio Dios que era bueno’. Y en la culminación de la creación, después de la del hombre y la mujer, ‘y vio Dios que todo era muy bueno’. ¡La alegría de la gran artista! Ahora bien, esta gran obra de arte está totalmente desfigurada. Él es paciente y misericordioso. Y dice, a la pregunta ‘¿hasta cuándo?’, que espere, ‘hasta cuando el número de los elegidos se complete’”
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