The Silent Scandal: Promoting Teen Sex

caminogirl-1031772_960_720With millions of dollars in sex-education programs at stake, it is not surprising that the groups that have previously dominated the arena have taken action to block the growing movement to abstinence-only education. Such organizations, including the Sexuality Information and Education Council of the United States (SEICUS), Planned Parenthood, and the National Abortion and Reproductive Rights Action League (NARAL), have been prime supporters of “safe-sex” programs for youth, which entail guidance on the use of condoms and other means of contraception while giving a condescending nod to abstinence. Clearly, the caveat that says “and if you do engage in sex, this is how you should do it” substantially weakens an admonition against early non-marital sexual activity.

Not only do such programs, by their very nature, minimize the abstinence component of sex education, but many of these programs also implicitly encourage sexual activity among the youths they teach. Guidelines developed by SEICUS, for example, include teaching children aged five through eight about masturbation and teaching youths aged 9 through 12 about alternative sexual activities such as mutual masturbation, “outercourse,” and oral sex. In addition, the SEICUS guidelines suggest informing youths aged 16 through 18 that sexual activity can include bathing or showering together as well as oral, vaginal, or anal intercourse, and that they can use erotic photographs, movies, or literature to enhance their sexual fantasies when alone or with a partner. Not only do such activities carry their own risks for youth, but they are also likely to increase the incidence of sexual intercourse.

In recent years, parental support for real abstinence education has grown. Because of this, many traditional safe-sex programs now take to calling themselves “abstinence plus” or “abstinence-based” education. In reality, there is little abstinence training in “abstinence-based” education. Instead, these programs are thinly disguised efforts to promote condom use. The actual content of most “abstinence plus” curricula would be alarming to most parents. For example, such programs typically have condom use exercises in which middle school students practice unrolling condoms on cucumbers or dildoes.

EE UU: Texas retira fondos económicos a Planned Parenthood

Con esta iniciativa Texas se une a Alabama, Arkansas y Luisiana en eliminar la asistencia financiera al gigante del aborto.

American Life League and Stop Planned Parenthood International participate in the National Day of Protest on Saturday, August 22, 2015 at a proposed Planned Parenthood facility in Washington, D.C.
American Life League and Stop Planned Parenthood International participate in the National Day of Protest on Saturday, August 22, 2015 at a proposed Planned Parenthood facility in Washington, D.C.

Este lunes 19 de octubre la Oficina del Inspector General de la Comisión de Salud y Servicios Humanos del estado de Texas emitió una carta anunciando que termina la participación de Planned Parenthood en el programa de Medicaid del estado.

La carta, emitida en base a la evidencia de violaciones del servicio Medicaid por los afiliados de Planned Parenthood, enumera varias razones para poner fin a la participación de Planned Parenthood en el programa Medicaid de Texas, razones como “que Planned Parenthood y sus afiliados ya no son capaces de llevar a cabo los servicios médicos de una manera profesionalmente competente, segura, legal y ética“.

La carta también hace notar que hay miles de profesionales de la salud para mujeres en Texas. El estado de Texas cuenta con mas de 4.600 proveedores de servicios de salud para las mujeres de bajos recursos en todo el estado. Ninguno de ellos realiza abortos. Planned Parenthood opera 35 centros en el estado de los cuales cinco son centros de abortos y los demás sirven como referencias a servicios de aborto.

Desde el 2011 la Legislatura de Texas a retirado fondos estatales por más de 30 millones de dólares a Planned Parenthood y con esta decisión de retirar los fondos de Medicaid les retiraran otros dos millones de dólares adicionales.

A principios de este mes el gobernador Greg Abbott anuncio su Iniciativa LIFE, un proyecto que incluye como uno de sus objetivos primordiales el retirar totalmente el apoyo financiero a Planned Parenthood.

“Texas ha dado un paso hacia adelante y demuestra su compromiso inquebrantable de proteger la vida al mismo tiempo de prestar servicios de salud a todas las mujeres”, dijo el gobernador Abbott.

Los videos encubiertos que demuestran el tráfico de órganos de bebés abortados fueron pieza clave en la decisión:

“La horripilante recolección de partes de cuerpos de bebes por parte de Planned Parenthood no se permitirá en Texas, esta barbarie debe ser llevada a fin, por lo tanto, poniendo fin a la participación en el programa de Medicad de los afilados de Planned Parenthood en el estado de Texas estamos logrando esto y a su vez el estado de Texas da un paso más en la prestación de servicios de asistencia sanitaria seguros, ofreciendo mayor acceso para las mujeres, todo esto mientras protegemos a los más vulnerables entre nosotros, los no nacidos”, sentenció el gobernador Abbott.

Estremecedor testimonio

Estremecedor testimonio

Un hombre asiste impotente al aborto de sus dos gemelos aun a pesar de que «Dios había hablado»

Actualizado 18 agosto 2013

C.L. / ReL

14353_algunos_padres_inducen_a_la_madre_a_abortar__otros_intentan_impedirlo__tambien_son_sus_hijos_
Algunos padres inducen a la madre a abortar, otros intentan impedirlo: también son sus hijos

«Entiendo que haya personas con una opinión diferente sobre este asunto. Pero no porque tengas una opinión diferente eso significa que tengas razón«.

El hombre que dejó su testimonio en Facebook(acreditado por distintas organizaciones provida norteamericanas) no se anda por las ramas: «Esto no va de los derechos de la mujer. Esto va de asesinato. Lo he vivido a través del aborto». Muchas mujeres abortan inducidas, incluso coaccionadas, por los padres del niño, ante la indiferencia de feministas y abortistas teóricamente pro choice [pro elección]. Pero también muchos padres varones asisten impotentes a la muerte de hijos que querrían tener. La ley no les pide su opinión. 

Y el caso que nos ocupa es uno de los más estremecedores: «Perdí dos gemelos en aras del ´derecho de la mujer´ a abortar. No tuve nada que decir. Sentí a mis hijos en el momento en el que murieron. Fueron asesinados. La que entonces era mi novia lloró durante meses. Ella también los sintió morir. No se dio cuenta de que había ´asesinado´ a dos niños hasta que estaba hecho. Su dolor fue horrendo. Se convirtió en suicida».

«No estaba preparada»
La mujer había acudido a Planned Parenthood porque era «demasiado joven» y no estaba preparada para tener hijos. ¡Tenía 24 años! No había planificado ser madre. «Es irónico», dice el hombre, «que una persona que no había planificado ser madre acuda a un lugar llamado Paternidad Planificada para que sus hijos sean troceados dentro de su seno y aspirados luego a cachos. A mí eso no me parece ´planificar´».

Le reprocha con acritud a su novia que estuviera ciega a cualquier otra posibilidad. Cuando acudió al abortorio había personas fuera ofreciendo alternativas, mostrando los resultados de un aborto… «Ella ignoró al pequeño grupo de manifestantes. Estaba ejerciendo sus ´derechos´. Era una ´mujer moderna´. Su vida era de ella y nadie más. Nada que ver con unos ´huevos fertilizados´ dentro de sí». Estaba de poco menos de 20 semanas, y la ecografía mostró que eran gemelos.

La noche en la que Dios habló

La noche anterior, hablaron de alternativas. «Yo lloré. Ella lloró. Era una cristiana tibia, creía en Dios en un sentido espiritual, pero no en el Dios de la Biblia. Puse mi mano sobre la suya y luego sobre su vientre, recé y dije: ´Dios mío, guíanos en esta hora negra y confusa.Indícanos la dirección que sólo Tú conoces como la correcta…». 

Y justo entonces sentimos una patadita. Y luego otra. Y otra. Lloré. Ella lloró. ´Dios nos está hablando, ha respondido a nuestras oraciones´. ´Pero ya tengo cita´, dijo ella. Yo le contesté que eso no significaba nada, que Dios nos había hablado. Yo lo sentía así. Ella lo sentía así también. Por primera vez en su vida… sintió a Dios hablándole a ella».

Charlaron hasta la madrugada sobre planes de futuro. «No estoy preparada para ser madre», decía ella. «Nadie lo está», respondía él. «Estoy asustada», insistía. «Como cualquier madre», era la contestación.

Ambos trabajaban y estudiaban, y discutieron sobre cómo harían en adelante para criar a los niños: «El miedo, la ansiedad, la incertidumbre nos llevaron a un desacuerdo y aacostarnos sin hablar, cada uno mirando hacia un lado de la cama«.

La suerte estaba echada
A la mañana siguiente él se levantó para ir a trabajar pensando que las cosas, al final, saldrían bien. Pero entonces ella bajó las escaleras diciendo que iba a hacerlo, y le pidió que la llevase al abortorio. «Intenté razonar con ella y me negué a llevarla. Ella llamó a un taxi. Entonces pensé que si iba en un taxi, lo más probable es que abortara«, cuenta el hombre.

Así que la llevó a Planned Parenthood, para intentar por el camino convencerla. «Ella callaba. Ni una palabra. Miraba por la ventanilla. Era muy terca. Era una ´mujer moderna´,nadie iba a decirle lo que tenía que hacer. Ni yo, ni Dios, ni nadie«.

Aparcó ante la clínica lo más cerca que pudo de los manifestantes, cogió un folleto y se lo dio. Ella se encaminó «impávida y rauda» al centro, fingiendo no escuchar los últimos argumentos de su novio.

Llegaron al control de Planned Parenthood y entraron. «Cogí sus manos y le pedí: Por favor, no lo hagas, piénsalo bien. Luego me dirigí a la persona que nos acompañaba: ´Por favor, no queremos seguir con esto, no maten a nuestros hijos´». Pero su novia se soltó la mano y se metió en el ascensor con la trabajadora del abortorio.

Hace entrada la desesperación
«Me sentí derrotado. Abandoné la clínica, me metí en mi coche y me puse a conducir a demasiada velocidad. Me salté un par de semáforos en rojo. Estaba asustado, enfadado, herido, perdido, todas las emociones me atravesaban. Quería gritar. ¡No podía proteger a mis hijos! ¡Era incapaz de hacer una sola cosa para protegerlos! ¿Dónde estaban mis derechos? ¿Dónde los derechos de esas dos preciosas criaturas? ¿Qué demonios tienen que ver los derechos con el asesinato?».

Cuenta que, de repente, sintió como si explotara la caldera a presión que tenía en la cabeza, y se hizo en ella el silencio: «En el momento en el que mis hijos fueron asesinados, fue como sin un rayo atravesase mi cuerpo. Lo sentí. Supe que algo horrible había sucedido en ese momento. Y ella lo sintió también«.

Frenó, dio media vuelta y a toda prisa volvió al abortorio. Aparcó donde pudo, llamó a la puerta, le abrieron, corrió subiendo las escaleras y preguntó por su novia. «Se está recuperando», le dijeron. Pidió verla, y tras unos minutos «de agonía» le permitieron pasar.

«Estaba llorando. Decía: ´Me equivoqué. Les sentí cuando murieron. Junto con nuestros niños, arrancaron mi corazón´. Ambos lloramos. Ella dijo: ´¡Dios mío, ¿qué he hecho?!Me siento horrible, vacía, como un desierto, como una flor muerta´. Seguí con ella unos minutos, pero necesitábamos aire».

Él bajó a estacionar bien, volvió, y cuando a la joven le dieron el alta, se fueron. «Ella apenas podía sostenerse. ´¿Por qué no escuché? ¿En qué pensaba?´, decía. El dolor emocional era insoportable».

Una reflexión
«Pasó un tiempo entrando y saliendo de hospitales mentales», cuenta el hombre: «Empezó a tomar ansiolíticos y antidepresivos. Aquello arruinó su vida«.

Y plantea una reflexión final: «Cuando tus derechos arruinan tu vida… es que algo mal hay en la ley«.

Pincha aquí para leer el testimonio completo en Facebook (en inglés).