Un bebe necesita familia urgente, ¿nos ayudas?

Un desgarrador relato sobre el miedo pero a la vez ilusión y esperanza de ofrecerse como familia de acogida temporal

bebecc81-reciecc81n-nacido

Suena el teléfono

Cuando descuelgas el teléfono y oímos al otro lado la voz de un técnico de menores y nos dice.

– Buenos días os llamamos para deciros que tenemos una urgencia de un bebe que necesita familia urgente, ¿cómo estáis, estáis en casa?

En ese momento empiezan las pulsaciones a subir, la cabeza a dar vueltas y una sensación de vértigo que no he sentido más que en ocasiones como esta. Es la misma ansiedad siempre, da igual si es el primero o el décimo, y siempre acabo pensando, ¿seré capaz?  ¿se sentirá bien conmigo? Miedos ante la responsabilidad de cuidar a una personita a la que aún no conozco, no sabemos apenas nada todavía, su sexo, edad y que llega en un par de horas, tiempo justo para preparar lo imprescindible de momento. Doy vueltas por la casa como una loca y tardo el doble de tiempo en hacer cuna, esterilizar biberones, sacar ropa, imposible centrarme, buffff que nervios, que ilusión, vuelvo a mirar por la ventana por si llegan ya.

En casa ya he comunicado al resto de la familia la decisión, no hace falta consultar, siempre dicen si, y los nervios se multiplican por 6 que somos, preguntas y más preguntas que aún no les puedo responder, seguro que hoy no se entretienen al salir de clase. Impacientes por conocer al nuevo miembro de la familia no vienen solos, ya han comentado con amigos, tenemos otro bebe y claro acuden también a verle, todos con cara de bobos, maravillosos bobos que se mueren por cogerle, sin duda vendrán a casa con más frecuencia.

madre-y-bebecc81

Ya llega, no sé qué decir al abrir la puerta, estoy hecha un flan, menos mal que los técnicos y nosotros ya llevamos mucho recorrido y nos conocemos muy bien.

Hoy todo lo demás deja de importar el protagonista es el pequeño.

Una vez que ya está en casa y nos han contado su pequeña y corta historia (no por eso menos importante) nos centramos en su cuidado, mimándole y dándole lo mejor de todos y cada uno de nosotros. Él nos lo devuelve con creces día a día y así van pasando las semanas y los meses, va creciendo lleno de mimos y cuidados y nosotros felices de verle tan bien.

Felices y satisfechos de tenerle a la vez que preguntamos al técnico que hay de lo suyo, le adoramos y por eso no queremos que su estancia en casa, se prolongue demasiado. Difícil de entender, lo sé.

Suena el teléfono y al otro lado esta su técnico para decirnos que ha llegado la hora de que el peque se marche, esta vez también se me alteran todas las constantes, alegría/tristeza, ansiedad por saber con quién y donde, preocupación, mil cosas y sensaciones difícil de trasladar al papel. Lo comento con el resto de la familia y todos tenemos la misma maraña de emociones. Hay que preparar su maleta.

lmsjhhqxbyzx2lnyd5g6aqad4z0s0ukjv36dn7ieys9b8ayg969qfz2n_rdm572r_5xa68wi4pu8gwtq5pawrcdcrnvd

Una maleta que empezamos a llenar desde el primer día con la ropita que traía, donde hemos ido guardando cada cosa suya a la vez que nuestro anhelo y el recuerdo de que ha de marcharse, ahí va su chupete, su peluche, su mantita, su música preferida muchas fotos y un millón de besos y deseos de que sea muy feliz. Una carta escrita por todos donde le damos las gracias por los meses compartidos y disfrutados con él, y van pasando los pocos días con esa pena que da el descuento de horas.

Nos distraemos ideando historias de donde vivirá, como será su familia, como estarán viviendo esta espera e inevitablemente me concilio con su madre aun sin conocerla, vamos a compartir durante pocos minutos un momento especial

Llego el día y hay que llegar puntuales, SONRIENTES, CON BUENA CARA nos están esperando los nuevos papas y la técnica. El pequeño va súper guapo, le compramos un traje especial para la ocasión, no todos los días conoce uno a sus padres y queremos causar la mejor de las impresiones. Ya subimos por el ascensor, no me sostienen las piernas y mentalmente voy diciendo… tranquila, tranquila hay que hacer esto muy bien disimula y sonríe, relájate.

Sale el técnico y nos hace pasar a una sala donde hay una pareja aún más nerviosa e histérica que yo, son los papas, besos abrazos y por fin les dejo al pequeño en sus brazos. Qué momento más increíble.

Puedo asegurar que es un momento maravilloso poner al nene en los brazos de sus padres, sentir que va a estar bien y que va a tener su familia y su espacio definitivo, que será un niño mimado, tendrá todos los sobre cuidados de un niño muy deseado.

Todo un subidón en ese momento de final feliz de cuento.

baby

Les damos un beso y nos despedimos, ya no tenemos nada más que hacer en esa reunión, nuestro momento ya paso y ahora es el espacio para sus nuevos papas, seguro que sabremos de el a través de fotos o llamadas de teléfono.

A nosotros nos toca pasar nuestro duelo y echarle de menos, claro, con la grata sensación que le hemos dejado con su familia y no notara ninguna falta de cariño ni cuidado, felices y tranquilos descansaremos un tiempo hasta que vuelva a sonar el teléfono.

Somos acogedores de urgencia y así lo vivimos felices y agradecidos a cada uno de los pequeños que han pasado por casa.

Un grupo de familias españolas, Asociación de Familias de Acogida de España (FADES)  han comenzado un proyecto de apoyo y difusión del acogimiento familiar. Con el lema “mi derecho a tener familia” quieren difundir el acogimiento familiar y sensibilizar de la importancia del derecho a que un bebé sea acogido en una familia y no en un orfanato, mientras espera a ser adoptado.

En su página web muestran este relato desgarrador.  Esto es lo que ocurre cuando reciben la llamada pidiendo la acogida de un menor. Los miedos, la ilusión, la esperanza…todo lo que viven queda mostrado en este precioso testimonio que publicamos con su permiso expreso.

Para contactar con FADES, entrar aquí: www.fadesonline.org

¿Niños que no se identifican con su sexo?

La respuesta del Colegio de Pediatras de EEUU

Existe un problema psicológico objetivo en la mente, no en el cuerpo, y debe ser tratado como tal

web-child-sad-teddy-bear-shutterstock_406436800-pikul-noorod-ai

El Colegio de Pediatras de Estados Unidos ha dado a conocer una declaración, firmada por su presidenta y su vicepresidente y por uno de los más eminentes pediatras del país, titulada La ideología de género hace daño a los niños.

En ella urgen a “educadores y legisladores” a “rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su sexo por el sexo opuesto“.

“Son los hechos y no la ideología”, afirman, “quienes determinan la realidad”, esto es, que “la sexualidad es un rasgo biológico objetivo“.

Transcribimos el texto completo de la declaración de la Asociación Americana de Pediatría sobre la ideología de género.

Se trata, advierten, de “una declaración temporal con referencias” y anuncian para este verano una “declaración completa”. Incluimos al final la relación completa de las referencias científicas citadas por los autores en respaldo de sus afirmaciones.

La ideología de género hace daño a los niños

El Colegio Americano de Pediatras urge a los educadores y legisladores a rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su sexo por el sexo opuesto. Son los hechos, y no la ideología, quienes determinan la realidad.

  1. La sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY y XX son marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un trastorno. La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como mujer. La sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad obvia la reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por sí mismo. Losextraordinariamente raros trastornos del desarrollo sexual, entre ellos la feminización testicular (o síndrome de insensibilidad de los andrógenos) y la hiperplasia suprarrenal congénita, son desviaciones de la norma sexual binaria, todas ellas médicamente identificables y directamente admitidas como trastornos del diseño humano. Los individuos con trastornos del desarrollo sexual no constituyen un tercer sexo.
  2. Nadie nace con un género. Todos nacemos con un sexo biológico. El género (la conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie nace con conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede desviarse a consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se identifican como “sintiéndose del sexo opuesto” o como “algo intermedio” no conforman un tercer sexo. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres biológicas.
  3. La creencia de una persona de que él o ella es algo que no es, constituye, en el mejor de los casos, un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño biológicamente sano cree que es una niña, o una niña biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico objetivo en la mente, no en el cuerpo, y debe ser tratado como tal.

Estos niños padecen disforia de género. La disforia de género, antes denominada trastorno de identidad de género, es un trastorno mental así reconocido. Las teorías psicodinámicas y de aprendizaje social sobre la disforia de género o trastorno de identidad de género nunca han sido refutadas.

  1. La pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormonales pueden ser peligrosos. Reversibles o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad -la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño que antes era biológicamente sano.
  2. Hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de forma natural.
  3. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de sexo, necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer.
  4. Las tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de sexo, incluso en Suecia, que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT.¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?
  5. Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y quirúrgicamente su propio sexo por el opuesto constituye un abuso infantil.Respaldar la discordancia de género como algo normal a través de la educación pública y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a muchos niños a acudir a “clínicas de género” donde les administren fármacos bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que ellos “elegirán” recibir hormonas cruzadas cancerígenas, o de un modo u otro, tóxicas, y probablemente considerarán innecesariamente, cuando sean adultos jóvenes, la mutilación quirúrgica de sus órganos sanos.