La religión beneficia a EE.UU

24 junio, 2013 Por 

religionRodney Stark, profesor de sociología y religión comparada durante más de 30 años en la Universidad de Washington, lleva tiempo estudiando las consecuencias sociales de la religión. Agnóstico durante muchas décadas, descubrió la fe después de investigar la historia del cristianismo primitivo. En su libro America’s Blessings: How Religion Benefits Everyone, Including Atheists(2012), expone la contribución de la fe al bien común. Simon Smart resume algunas de sus conclusiones en MercatorNet.

Según este interesante artículo de Aceprensa, Stark lamenta que algunos intelectuales, especialmente en las universidades y los medios de comunicación, pasen por alto los numerosos beneficios que le llegan a Estados Unidos precisamente por ser un país religioso. Allí casi todo el mundo cree en Dios y la mayoría es practicante, y esto se refleja positivamente en la sociedad. La vida estadounidense, dice, se ve enriquecida por la adhesión religiosa que tiende a mejorar la salud física y mental, la esperanza de vida, los resultados académicos, a la vez que conduce a mayores tasas de fecundidad y a familias y comunidades más unidas.

Las personas con mayores niveles de compromiso con su religión muestran mayor probabilidad de contribuir –con su tiempo y su dinero– a organizaciones benéficas, obtener mejores puestos de trabajo, y participar activamente en los asuntos cívicos. Contrariamente a la caricatura que muestra a los creyentes de EE.UU. como ignorantes e incultos, las investigaciones de Stark revelan que son estos los más inclinados a consumir y apoyar la alta cultura, y menos dados en cambio a creer en supersticiones y fenómenos paranormales.

Este prestigioso sociólogo, conocido en su país por aplicar de forma innovadora diversos métodos de análisis, fundamenta sus conclusiones en estudios sólidos y aparca los que no se basan en muestras representativas. Stark no tiene inconveniente en señalar las limitaciones de algunos estudios que utiliza, algo infrecuente cuando se abordan cuestiones sensibles en las ciencias sociales.

La exigencia atrae
Un beneficio significativo del compromiso religioso de los norteamericanos es que, a diferencia de Europa Occidental, EE.UU. no asiste a un declive demográfico. Las tasas de fecundidad son altas y Stark lo atribuye a la religión. Además, su investigación muestra que cuanto más religiosa es una pareja más estable, satisfactoria y beneficiosa para la comunidad suele ser su vida familiar.

Stark ofrece algunas observaciones interesantes sobre el escenario religioso de EE.UU. La percepción de que la religión está desapareciendo en Occidente responde en buena medida al declive incuestionable de las Iglesias protestantes consideradas liberales y que hasta ahora eran “mainstream”: episcopalianos, congregacionalistas, presbiterianos, metodistas, luteranos y otros.

Stark, estudioso de la primera cristiandad, atribuye la pérdida de fieles que sufren estas confesiones a su progresivo distanciamiento de las raíces cristianas. Por contra, destaca la fuerza del cristianismo “tradicional” y ortodoxo. Lo que, a su juicio, muestra que en materia de fe los estadounidenses no tienen miedo a ser exigidos. “La gente –concluye Stark– no acude a las confesiones que les piden muy poco, sino a aquellas que plausiblemente les ofrecen las recompensas más religiosas a sus sacrificios”.

Impide que el sida materno pase a sus bebés

Tratamiento antes y después del parto 

Dream, la campaña de San Egidio que impide que el sida materno pase a sus bebés 

Actualizado 20 abril 2013 

RomeReports / ReL

En el año 2002, Cacilda Massango supo que era portadora del virus del sida. La muerte y la impotencia es lo primero que se le pasó por la cabeza. Pero la campaña puesta en marcha por la comunidad de San Egidio cambió su perspectiva.

“En aquella época todo el mundo decía que si tenía el SIDA no podía hacer nada. Pero gracias al programa DREAM he aprendido que hay tratamiento y hay esperanza”, dice Cacilda Massango, participante en el programa DREAM. 

La Comunidad de San Egidio puso en marcha el programa DREAM en su Mozambique natal, y le facilitó el tratamiento médico. Unos meses más tarde, comenzó a sentirse mejor y lo más importante, recuperó la esperanza.

Cacilda explica cómo vivió el proceso: “Hice amistad con personas que tienen el mismo problema y se enfrentaban a los mismos retos y eso te da mucha fuerza porque puedes hablar e intercambiar experiencias, Y eso cambia las cosas”.

Esta iniciativa tiene un objetivo más amplio, denominado MSD Italia, y que, literalmente, pretende superar la barrera entre la vida y la muerte. Consiste en dar medicamentos a las mujeres portadoras del virus del sida embarazadas, para que el virus no se transmita a sus bebés.

“Es un esfuerzo que tiene efecto multiplicador y que ha ayudado a muchas personas, especialmente a las mujeres embarazadas”, asegura Cacilda.

El proyecto también persigue reducir la tasa de mortalidad de las madres durante el parto. Se estima que alrededor de 800 mujeres mueren cada día por complicaciones en el parto, que se podrían evitar con recursos y formación. 

El objetivo principal, que comparten con las Naciones Unidas, es reducir a una cuarta parte esa tasa antes del año 2015.

Es posible

Actualizado 22 febrero 2013

En cualquier situación, cabe desandar los propios pasos, decir ‘me equivoqué’ e iniciar la aventura de un nuevo cambio, en el que sea posible integrar el pasado (Alejandro Llano)

Chuck_Yeager_in_NF-104En octubre de 1947, el piloto Chuck Yeager comenzó la era de los vuelos supersónicos cuando consiguió romper la barrera del sonido. Algunos consideraban que eso era algo imposible: unos decían que había datos científicos que demostraban que aquella barrera era impenetrable; otros estaban seguros que el avión y el piloto se desintegrarían. El caso es que Chuck Yeager logró su objetivo y superó la barrera del sonido no una, sino tres veces. Años después, cuando escribió su autobiografía, contó la experiencia de aquel día. “Fue entonces cuando comprendí que la verdadera barrera no estaba en el sonido, ni el cielo, sino en nuestra cabeza…”

El tiempo de Cuaresma es tiempo de conversión. Sin embargo, cuántas veces no habremos tirado la toalla, pensando que eso es algo imposible; o nos habremos cansado o habremos perdido la esperanza, creyendo que ya no tenemos remedio. La conversión, cambiar, es posible. Ahora bien, hay dos defectos, que podríamos llamar enfermedades del alma, que nos impiden convertirnos.

La primera es el voluntarismo. El voluntarista es aquel que piensa que todo se puede resolver sólo y exclusivamente con el esfuerzo de la voluntad. Es la persona orgullosa que se aferra a su modo de pensar, de decir y de obrar. En consecuencia, no sabe escuchar y no se deja ayudar. Si cae en una fosa, no quiere que nadie le tire una cuerda o le dé la mano; él sólo puede salir. El voluntarista lleva mal sus fracasos; y al final se cansa de luchar sin conseguir los resultados que espera, y se rinde.

La segunda enfermedad es el victimismo. La persona victimista es la que vive en la queja continúa; aquel que en todo ve desaires y menosprecios; es, en definitiva, aquel que se entristece por las alegrías de los demás; que siente envidia por los éxitos de los otros; y es el que piensa que todos confabulan contra él. El victimista, al final, se convierte en un solitario, porque se vuelve insoportable en la convivencia. Con su queja constante se ha introducido en un laberinto; quería dar pena para conseguir la atención de los demás y lo que consigue es todo lo contrario.

¿Cuál es el remedio para estas dos enfermedades? La humildad y la gratitud.

La humildad es el mejor antídoto contra el voluntarismo, porque nos lleva a reconocer la propia debilidad; nos lleva a descubrir que los fracasos no son malos; incluso me atrevería a decir que los pecados, en sí algo malo porque nos apartan de Dios, nos ayudan a darnos cuenta que nosotros solos no podemos, que somos frágiles. La humildad nos ayuda a crecer en la adversidad; a aprender de nuestros errores; nos lleva a madurar como personas y como cristianos.

El segundo remedio, la gratitud. La gratitud significa reconocer el bien que otros nos han hecho y corresponder con bien. Al mismo tiempo, significa descubrir la acción de Dios en nuestra vida que se da de forma gratuita. Dios siempre está dispuesto a darnos su ayuda, a regalarnos sus beneficios, incluso antes de que se los pidamos.

Así, con la humildad y la gratitud, la conversión es posible por la unión de dos factores estrechamente unidos: nuestra voluntad y deseo de cambiar, y la acción de Dios en nuestra vida que viene por los sacramentos.

Cada día es momento favorable de gracia, porque cada día nos invita a entregarnos a Jesús, a tener confianza en Él, a permanecer en Él, a compartir su estilo de vida, a aprender de Él el amor verdadero, a seguirle en el cumplimiento cotidiano de la voluntad del Padre, la única gran ley de vida. Cada día, aún cuando no faltan las dificultades y las fatigas, los cansancios y las caídas, aún cuando estamos tentados de abandonar el camino de seguimiento de Cristo y de cerrarnos en nosotros mismos, en nuestro egoísmo, sin darnos cuenta de la necesidad que tenemos de abrirnos al amor de Dios en Cristo, para vivir la misma lógica de justicia y de amor… se necesita humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo ‘mío’, para darme gratuitamente lo ‘suyo’[1].


[1] Benedicto XVI, Audiencia miércoles (17 febrero 2010).

Murió con 10 años, pero su familia no se hundió

Sonrisasdulces.com, potente contra el cáncer infantil 

Pablo murió con 10 años, pero su familia no se hundió: apoya a otros niños y espera el reencuentro 

Sus padres señalan que la esperanza de volver a ver a su hijo tras la muerte genera en ellos una gran fuerza, orientada a apoyar la lucha contra el cáncer.

Actualizado 23 noviembre 2012

J. de Aldecoa / ReL

Mariano y Dori crearon una asociación tras la muerte de su hijo Pablo, de 10 años. Hoy recogen los frutos: más de 13.000 euros mensuales donados íntegramente a la lucha contra el cáncer infantil.

En el funeral de Pablete, el sacerdote recién ordenado no dejaba de repetirnos que volveríamos a verle. Esto caló tan hondo, que realmente el dolor es sólo el físico, el que sentimos por no poder achucharlo”. El que habla es Mariano Ugarte, padre de Pablo, quien falleció con tan sólo 10 años afectado por el Sarcoma de Ewing, tumor infantil muy agresivo.

La muerte de Pablo Ugarte, además de dolor, generó en sus padres un “gran sentimiento de impotencia porque casi todas las enfermedades tienen solución, pero esta no. Es humillante para el ser humano que no se pueda hacer nada ”. 

Esta realidad llevó a Mariano y a Dori a fundar la Asociación Pablo Ugarte (www.asociacionpablougarte.es) , en memoria de su hijo y así luchar para que en un futuro ningún padre tenga que enterrar a su hijo por este mismo motivo.

Lo que empezó con la idea de ser “una asociación entre amigos”, hoy tiene más de 1.100 socios repartidos por todo el país y dona 13.000 euros mensualmente a tres equipos médicos dedicados a luchar contra el cáncer infantil.

Es tal su empeño por erradicar esta enfermedad -único objetivo de la asociación-, que constantemente están organizando actividades para recaudar fondos y destinarlos a este propósito.
 
La última iniciativa que están desarrollando es la campaña Sonrisas Dulces. Su funcionamiento es muy sencillo, por cada visionado del vídeo contenido en la página www.sonrisasdulces.com, la empresa Miguelañez donará 5 céntimos en la lucha contra el cáncer infantil. 

La campaña ha tenido tanto éxito que los 150.000 clicks de tope que se pactaron en un principio han tenido que aumentarse hasta 1.000.000, porque en tan sólo 3 semanas el contador supera los 477.000 visionados, por lo que ya se han conseguido más de 23.500 euros. La campaña terminará el próximo 7 de enero.

El secreto de tantos frutos, tiene una respuesta: “Hay tanta esperanza de que vamos a volver a ver a Pablo, que eso genera una fuerza tremenda en nosotros. Es como si nuestro hijo estuviera presente. Al final el nombre de Pablo va a perdurar mucho más tiempo que el nuestro, y eso nos hace sentirnos muy orgullosos”, asegura Mariano.

La familia explicó con detalle su testimonio en el programa de Intereconomía «Un granito de arena», que se puede ver a continuación.

Los riesgos de la ‘muerte digna’

Los riesgos de la ‘muerte digna’: la voz de su novia despierta a un británico de un coma de casi un año

Los médicos aseguraron que Mathew Taylor, que yacía postrado tras un accidente de moto, no se recuperaría, pero al oír por teléfono a su prometida arrancó a llorar

ForumLibertas.com

Siguen produciéndose casos que llevan a la reflexión a la hora de afrontar el controvertido tema de la eutanasia, e incluso el de la llamada ‘muerte digna’. Un ciudadano británico ha empezado a recuperarse del coma en el que llevaba sumido diez meses al volver oír la voz de su novia por teléfono y echarse repentinamente a llorar.

Según información publicada por The Telegraph, Mathew Taylor, de 31 años, sufrió un grave accidente de moto en Indonesia, donde era profesor y mantenía una relación con Handayani Nurul, con la que planificaba casarse.

Tras el accidente, hubo que trasladarle, en estado de coma, a un hospital del Reino Unido, donde los médicos aseguraron que quizás nunca se recuperaría. Sin embargo, una iniciativa de su madre ha devuelto la esperanza a la familia.

La madre de Taylor contactó con la novia de su hijo y le animó a dirigirse a él por teléfono desde Indonesia. Según la familia, el joven empezó a llorar y dio así la primera muestra de responder a un estímulo externo desde su caída en coma.

“Ella le preguntó algo y él respondió con un leve sí. Entonces las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. Fue brillante”, ha explicado el marido de la madre.

Desde entonces, Taylor ha entrado en una clara mejoría y ahora incluso mueve el brazo hacia el teléfono cada vez que su novia le habla desde Indonesia. Nurul había acompañado a su novio al Reino Unido en un primer momento, pero a los tres meses tuvo que volver a Indonesia al expirar su visado de turista.

El caso trae a la memoria otro sucedido también en el Reino Unido hace un par de años, cuando un paciente, también británico, que estaba en coma consiguió librarse de una muerte segura gracias a un parpadeo realizado en el último momento, cuando los médicos ya iban a desconectarle de la máquina que lo mantenía con vida.

Aprobado el milagro de Tomás de Olera

En el s.XVI logró la conversión de numerosos nobles 

Monje, mendigo y consejero de príncipes: aprobado el milagro de Tomás de Olera 

Un hermano lego capuchino italiano al que Juan XXIII calificó de «santo y maestro espiritual genuino» curó a un compatriota en el siglo XX que estaba al borde de la muerte.

Actualizado 15 mayo 2012 

J. C. A / ReL

El 30 de enero de 1906 en la localidad italiana de Vicenza, Bartolomé Valerio, de 31 años, se encontraba en estado crítico debido a unagravísima enfermedad respiratoria que iba a acabar con su vida. La familia, lejos de perder la esperanza, situó debajo de la almohada del enfermo una estampa de Tomás de Olera, lego capuchino del siglo XVI, pidieron su intercesión y se produjo la inexplicable e inmediata curación.

Ahora, 106 años después, Benedicto XVI ha firmado el carácter sobrenatural de esta curación, que junto con las virtudes heróicas del fraile, permitirán su próxima beatificación.

Pastor de ovejas
El siervo de Dios nació en el pueblo de Olera, Bérgamo, al norte de Italia, en 1563, en una familia de origen humilde y se dedicó al pastoreo de ovejas. Nunca acudió al colegio, aunque aprendió a leer y a escribir a los 17 años, un año después de ingresar en el convento de los capuchinos de Verona. En su primer año de prueba sorprendió a sus hermanos por su ejemplo de perfección religiosa.

Dedicó toda su vida monástica a mendigar. Iba de puerta en puerta pidiendo pan para los monjes y para los pobres a cambio de consuelo espiritual. Le llamaban ´apóstol sin estola´, porque no era sacerdote. 

En Vicenza, lugar donde se produjo la milagrosa curación de Bartolomé Valerio tres siglos después, fray Tommaso promovió la erección de un monasterio capuchino. En 1619, el venerable Siervo de Dios, se trasladó al monasterio de Innsbruck, donde sin dejar de mendigar se convirtió en consejero espiritual de príncipes y nobles. Visitaba y confortaba a los enfermos, escuchaba a los pobres y animaba a la conversión.Pasaba largasnoches en oración, flagelaba su cuerpo, ayunaba y se impuso una fuerte austeridad hasta su muerte en 1631.

Consejero de príncipes
Su gran pobreza contrasta con la altura social de los personajes con los que se trató. Se convirtió en guía espiritual de Leopoldo V de Austria y su esposa Claudia de Médici, con los que se reunía frecuentemente y les envió varias cartas. Fue director espiritual también de Fernando II, emperador de Austria, al cual acompañó durante la Guerra de los Treinta Años. 

Fray Tomás fue también asesor del arzobispo-príncipe de Salzburgo, Paris Lodron. Y fue amigo y consejero de Maximiliano I de Baviera y de su esposa Isabel. 

Además promovió la conversión del duque de Weimar en 1620 y de Eva María Retinger, viuda del conde de Lerchenberg, que al final vendió todas sus pertenencias para ayudar a los pobres y los monasterios y se consagró a Dios en el monasterio benedictino de Nonnberg (Salzburgo), convirtiéndose posteriormente en la abadesa. En 1624 condujo a la fe cristiana a la judía Paola, esposa de Pedro Valier.

Fue enterrado el domingo 5 de mayo de 1631 en la cripta de la capilla de la Virgen en la iglesia de los capuchinos en Innsbruck (Austria), después de una gran peregrinación de fieles alrededor de su ataúd.

Con el apoyo de Red Madre

«Dios me mandó un ángel para rescatar a mi niño del aborto»

Dos jóvenes madres inmigrantes dan su testimonio de cómo replantearon su decisión de abortar a sus criaturas.

Actualizado 2 abril 2012

ReL

Rosa Moambuguete esperaba al pequeño Axe y habia decido luchar por su embarazo contra viento y marea después de un tiempo de indecisión en el que se planteó abortar. 

«En ese momento pensé en todo lo negativo. Eso fue lo que me hizo pensar en abortar». Las circunstancias adversas (no poder trabajar, la hipoteca de la casa que tenía que pagar su marido, el alto coste de mantaner a un bebé) la empujaron a tomar tal decisión.

Sin embargo, no lo llevó a cabo. Sentir una vida dentro de sí le hizo cambiar de opinión. Decidió, de forma rotunda, enfrentarse a todos sus miedos. Y fue a la salida de esa clínica donde la organización Red Madre apareció en su vida… Desde aquí le ayudaron, le animaron a seguir adelante, a luchar por la vida de su hijo.

«Dios me mandó un ángel para rescatar a mi niño» del aborto, dice Rosa al referirse al apoyo que recibió de la organización Red Madre para seguir con el embarazo.

Marlí y su hija Laura

Un agradecimiento que comparte con Marlí Marques. Llegó a España hace 8 años y la noticia de su embarazo le pilló por sorpresa. 

En proceso de divorcio, y madre de una niña de 12 años, Marlí encuentra en Red Madre el apoyo que necesitaba para afrontar la larga lucha que ha supuesto la supervivencia de la pequeña Laura, después de plantearse el aborto como opción. 

Nació hace 2 meses y estuvo a punto de perder la vida por problemas en el parto. Pero gracias a Red Madre sacó las fuerzas de salir adelante. Y con fuerza es como afronta ahora Marlí su día a día. 

Energía que comparte con la ilusión y la alegría que ha supuesto la llegada al mundo de la pequeña Laura, pero sobre todo gracias al calor y la esperanza que se contagia desde la pequeña familia que forman en Red Madre.