LA CRUZ DE LA BUENA MUERTE

 

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Este crucifijo es conocido como “La Cruz de la Buena Muerte”,no sólo debido a las propiedades exorcísticas de la medalla y la imagen del Cuerpo de Cristo, sino también por el patrocinio especial de San Benito basada en su muerte.

El Papa San Gregorio Magno (AD ca 540-604) describe su muerte en su diálogo:

Seis días antes de dejar este mundo que él dio órdenes para que su sepulcro se abriera, y al instante cayó en una fiebre intermitente, que lo quemaba, y cuando ya la enfermedad aumentaba día a día, en el sexto día mandó a sus monjes a llevarlo al oratorio, donde recibió el Cuerpo y la Sangre de Cristo nuestro Salvador, y su débil cuerpo después de haber sostenido las manos de sus discípulos, se levantó con sus propias manos y las levantó hasta el cielo, y como estaba en modo orante, entregó su espíritu.

La indulgencia plenaria se concederá en las condiciones habituales para alguien que, en la hora de su muerte, bese, acaricie, o haga otra reverencia al crucifijo, y encomiende su alma a Dios.

 

Lloró desolado por no poder comulgar

Precoz prueba de amor eucarístico 

Lloró desolado por no poder comulgar: la foto conmueve, pero aún más la historia del pequeño 

Actualizado 12 agosto 2013

C.L. / ReL

El padre John Zuhlsdorf, quien alimenta el conocido blog Fr Z´s [Padre Zeta] rescató la foto del álbum familiar en Facebook. Fue tomada el 4 de agosto.

Y es conmovedora. Primero, por lo que la escena muestra. Louis Carinbridge está llorando. El cardenal Raymond Burke, quien acaba de bautizar a su hermano pequeño Damian y de dar la Primera Comunión a su hermano mayor Gregory y a otros niños en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en La Crosse (Wisconsin, Estados Unidos), pasa junto a él y le pregunta a sus padres cuál es la razón del llanto. Le contestan que el pequeño está desolado por no haber podido comulgar. Al oírlo, la reacción de Louis sorprende a todos: se refugia en la casulla del prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, compartiendo su tristeza y al mismo tiempo avergonzado de que se haya hecho pública.

El purpurado, por lo visto, le tranquilizó: «No te preocupes, tu Primera Comunión también llegará pronto«, le dijo.

Una enfermedad grave
La difusión de la imagen, simpática y conmovedora a la vez por representar el sincero deseo de un niño de recibir el Cuerpo de Cristo, motivó una ulterior investigación de Daniel Hamiche en Risposte Catholique, y así hemos sabido algo más sobre la historia, que reviste asimismo tintes dramáticos.

En efecto, Louis padece una rara enfermedad genética de la que sólo hay unos cientos de casos en el mundo, el síndrome CINCA (acrónimo de Crónico, Infantil, Neurológico, Cutáneo y Articular), también conocido como enfermedad neonatal inflamatoria multisistémica inicial (NOMID por sus siglas en inglés), que entre otras cosas le ha causado visión y audición disminuidas. El niño padece diariamente cefaleas, fiebres, vómitos e inflamaciones articulares dolorosas que obligan a pincharle.

Al parecer sus padres han confiado su curación a la intercesión del Beato Juan Pablo II. Para Louis, sin embargo, lo verdaderamente importante está todavía esperándole en ese sagrario de la basílica ante el que se arrodilló hace una semana en un gran día que, sin embargo, a él le hizo aún más dura la espera.

¿apostar por lo efímero o proteger lo sagrado?

Actualizado 7 agosto 2012

El iPad y los libros sagrados: ¿apostar por lo efímero o proteger lo sagrado?

El uso creciente de dispositivos móviles y su uso durante la misa u otros oficios litúrgicos relevantes ha llevado a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nueva Zelanda a dictar una medida disciplinar: los iPad, e-readers y smartphones no están permitidos como sustitutos del Misal Romano.

Esa disposición disciplinar es la primera a nivel Iglesia católica y abarca a todos los sacerdotes neozelandeses. ¿Qué está detrás de la medida? El blog «Evangelidigitalización» publicaba el 5 de agosto de 2012 una traducción de un artículo del padre Antonio Spadaro aparecido originalmente en la revista mensual italiana «Jesus» («Come cambia il concetto di Libro sacro al tempo dell’iPad”», julio de 2012). En esa publicación el sacerdote jesuita evidenciaba cómo los obispos neozelandeses identificaron los libros sagrados, como el Misal Romano, con los iconos, para tomar esa decisión.

En la tradición cristiana oriental los iconos suponen no sólo un elemento de acceso a la contemplación de las cosas divinas sino también un soporte que trata de evidenciar la eternidad, y en ese sentido lo sagrado, contra lo efímero de las cosas que pasan. Los libros actuales supondrían un soporte duradero en contra de lo fluido y pasajero de las «páginas» de los dispositivos móviles que, conforme muestran el time line de Facebook o Twitter, otras muestran algo tan sagrado como las palabras de la consagración del cuerpo de Cristo (véase «¿Se puede usar el iPad para celebrar la misa?»).

¿Habrá uniformidad posteriormente de modo que en todas las Conferencias Episcopales se proceda igualmente? Quizá sea el momento para que la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos intervenga y dicte normas comunes para todas las diócesis del mundo. ¿Deben ser necesariamente prohibitivas? Posiblemente no. Una solución podría ser reservar el uso de tabletas exclusivamente para las celebraciones litúrgicas (es la opinión, por ejemplo, de un especialista en liturgia, cf. «El iPad en la misa: ¿sí o no? Entrevista a un especialista»), aunque será otra la instancia que decidirá definitivamente.

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Hay «pruebas textuales» de la Sábana Santa desde el siglo II

Congreso Internacional sobre la Sábana Santa 

Científicos británicos defienden que hay «pruebas textuales» de la Sábana Santa desde el siglo II 

Más de 400 investigadores, científicos y estudiosos se dan cita en Valencia para aportar nuevas pruebas sobre la veracidad de la Síndone.

Actualizado 29 abril 2012 

ReL 

¿Es la Sábana Santa de Turín la que envolvió el cuerpo de Jesucristo cuando lo crucificaron? Esa es la pregunta que se están haciendo durante todo el fin de semana más de 400 investigadores y estudiosos de todo el mundo en Valencia, dentro del marco del Congreso Internacional sobre la Sábana Santa que organiza el Centro Español de Sindonología (CES), cuyo presidente es Jorge Manuel Rodríguez.
 
Durante el congreso los profesores Ian Wilson, de la Universidad de Oxford, y Marc Guscin, de la de Manchester, han explicado los nuevos descubrimientos de la historia de la Síndone.

Pruebas textuales sobre la veracidad de la Sábana
En sus intervenciones han citado que hay «numerosas pruebas textuales» de la conservación de la Sábana Santa, entre ellas el llamado «evangelio apócrifo hebreo», del siglo II. También existen la liturgia mozárabe del siglo VIII en España, en lo relativo al Sábado de Pascua, que fue abolida por Alfonso VI, y una carta del obispo de Zaragoza Braulio del año 632.

«Hay muchos testimonios de que la Síndone se conservó y, si bien en los primeros siglos no se evidencian datos concretos que puedan identificarla con la que hoy se venera en Turín, lo cierto es que a partir del siglo VII todos los datos ya conducen a ello«, han indicado a Efe.

Así, el códice de Pray, del siglo XII que se conserva en la Biblioteca Nacional de Budapest, en el que se incluye el primer vocablo en húngaro, reproduce una miniatura en la que se representa el cuerpo de Cristo «cuando es amortajado, siendo colocado, exactamente, en la misma posición que el hombre cuya imagen se refleja en la Sábana Santa».

«Los brazos doblados en la misma forma, las mismas manchas de sangre, y los dedos pulgares de las manos doblados hacia el interior, al igual que en la Síndone de Turín», ha señalado Guscin.

Aunque el rastro histórico de la Sábana Santa en Europa está documentado desde el siglo XIV, estas y otras pruebas confirman que hay pruebas textuales que evidencian su presencia desde el siglo II, ha insistido Guscin. 

Revelar la verdad
«Queremos clarificar las cosas y si es posible marcar una línea de estudio que ayude a revelar el misterio que envuelve la Síndone», manifestó el presidente del CES.

Procedencia de la Síndone
«El presidente del Equipo de Investigación del CES, el doctor en Ciencias Biológicas Alfonso Muñoz-Cobo, dijo por la mañana: «no somos gente rara ni fanáticos religiosos, sólo queremos llegar a la verdad», ha señalado a Europa Press. 

Durante el fin de semana una veintena de ingenieros, físicos, licenciados en derecho, en bellas artes, biólogos e historiadores, todos ellos expertos en la Síndone, nombre que recibe la Sábana Santa, tratarán temas como la procedencia de la reliquia y plantearán el panorama que ha dejado tras de sí cerca de 30 años de investigaciones científicas, una de las principales realizadas por el Shroud of Turin Research Project (Sturp).

El amor de una chica le hizo cambiar

El italiano Roberto Dichiera

Blasfemaba contra Dios, vendía drogas, pero el amor de una chica le hizo cambiar… hoy es cura

También se enganchó al alcohol y las drogas. Dejó los estudios a los 13 años. Ahora se dedica a rescatar a jóvenes de las drogas y de la calle.

Actualizado 7 marzo 2012

Aci

El joven sacerdote italiano Roberto Dichiera tiene un recurso muy poderoso para suscitar conversiones. Su propia vida es un ejemplo de cómo Dios no abandona a sus hijos y aún cuando parecen perdidos en el más profundo de los abismos si responden a la voz del Señor pueden encontrar la felicidad verdadera.

Busca rescatar jóvenes atrapados por la droga

El Padre Roberto, hoy de 37 años de edad, recorre las calles de Roma buscando rescatar a jóvenes atrapados en la adicción a las drogas, un drama que él conoce de primera mano porque lo vivió por casi diez años.

En una entrevista con ACI Prensa el Padre Dichiera, contó que se alejó de la fe católica a la edad de 12 años. «Hice la Confirmación, pero por desgracia empecé a blasfemar contra la Virgen y contra Dios«, recuerda.

A los 13 años abandonó los estudios y empezó una «escalada de transgresión, de peligros, a través de frecuentar a gente mayor que yo y a través de las discotecas, el alcohol, las drogas«.

Vendedor de droga y consumidor

«Llegué a ser un vendedor de droga y consumidor, desde éxtasis a ácido –LSD–, alucinógenos, y cocaína. No tenía ningún sentido moral, ni creía lo más mínimamente en Dios, y por cerca de 9 años no me confesé. No creía en los sacerdotes, no creía en la Iglesia, no creía en el Papa, no había leído nunca la Biblia».

Me enamoré de una chica y fui a Misa

Un día, a la edad de 20 años, se enamoró de una joven católica y comenzó a a ir a Misa. «Ella me servía de ejemplo, con esta chica comencé a orar, a acercarme de nuevo a la confesión que de tantos años no hacía, y hacer la Comunión, recibir el cuerpo de Cristo».

Comenzó la transformación

En los dos años siguientes, vivió una transformación total «gracias a esta chica, y a la lectura del Evangelio -que leía a escondidas para no dar gusto a mis padres católicos-«.

En junio de 1996, descubrió en una peregrinación mariana su llamado a la vida sacerdotal «algo que jamás había pensado».

Roberto puso fin a la relación con su prometida y «con gran dificultad dejé atrás el mundo de las drogas y la transgresión. Fue un gran combate espiritual, una lucha, cuanto más me acercaba a Jesús, a la oración, a la acogida del Espíritu Santo, más sentía la tentación del maligno, de todas las propuestas que el mundo me podía hacer para permanecer siendo vendedor de droga en las discotecas», recuerda ahora.

Pertenece a «Nuevos Horizontes»

El sacerdote ahora pertenece a la comunidad católica «Nuevos Horizontes», fundada por la italiana Clara Amirante y que desarrolla un apostolado de apoyo a los jóvenes que viven en dificultad proponiendo valores como la solidaridad y la cooperación.