Película sobre conversiones ligadas a Medjugorje

El director, J.M. Cotelo, espera estrenarla en octubre

Los autores de «La Última Cima» trabajan en una película sobre conversiones ligadas a Medjugorje

Actualizado 13 junio 2013

ReL

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Juan Manuel Cotelo, y su productora Infinito+1, (www.infinitomasuno.es) responsables de la exitosa película «La Última Cima«, están ultimando una película sobre «personas que vivían sin Dios y cambiaron al probar la receta contraria«, en la cual un 70% de los testimonios tiene que ver con la Virgen de Medjugorje.

«No es sobre Medjugorje»
«No es una película sobre Medjugorje; estuvimos allí, rodamos 20 horas de material y luego no utilizamos nada de eso. Es una película sobre si la fe es absurda, o es verdadera», detalla Cotelo a ReligionEnLibertad.

La película empieza con un personaje de ficción, que «salta a la realidad» y entrevista a personas reales, casos reales de personas transformadas por la fe en 10 países distintos.

«La mayoría de esos testimonios tiene que ver con Medjugorje, aunque no siempre sean personas que hayan estado allí», explica Cotelo.

cotelo-reinadelapazEs el caso, por ejemplo, de un mexicano que se dedica a evangelizar en prostíbulos, saludando a las mujeres y dándoles estampas de la imagen de María Reina de la Paz que se venera en el pueblo bosnio, famoso por las supuestas apariciones y mensajes marianos, que la Iglesia aún está investigando.

Los espectadores del segundo capítulo de «Te puede pasar a ti», la serie de conversos de Infinito+1, recordarán a este evangelizador mexicano, amigo del protagonista, Rubén García, un hombre que dejó la prostitución homosexual y encontró a Dios.

La película en la que ahora trabaja Cotelo cuenta con 10 testimonios detallados y otros más breves.

4 minutos para 4 videntes
«No entramos en si la Virgen se apareció o no se apareció. Cuando estuvimos en Medjugorje, filmamos a los 4 videntes que viven allí, y luego hemos dedicado sólo 1 minuto a cada uno.No queremos hablar de las apariciones o los videntes, eso ya lo han hecho otros. Nosotros hablamos de las conversiones, de cambios de vida brutales en gente que no quería oír hablar ni de la Virgen ni de la Iglesia Católica», asegura el director.

Así, Cotelo asegura que no se parece a la película «The Triumph», que sí se centra en los videntes y las apariciones.

El director explica a ReL que se decidió por este proyecto rezando. «Tenía ante mí 50 historias atractivas y cada una de ellas daba para un peliculón. Y pensé: si pudiese hacer sólo una película en el resto de mi vida, ¿cuál debería ser? Y la planteamos como una investigación, algo muy cerebral: ¿qué pasa aquí?, ¿es creíble?… esas son las preguntas».

Testimonios de todo el mundo
cotelo-camaraEl director ha estado 3 veces en Medjugorje: primero en una visita con su esposa, y luego en dos visitas trabajando ya en el proyecto, que aún no tiene título.

«Hemos trabajado en este proyecto ya durante dos años. Hemos visitado Inglaterra, Puerto Rico, Panamá, Colombia, México, Portugal y Francia recogiendo testimonios. Creo que dentro de unos 15 días habremos elegido el título. Para agosto la película debería estar terminada y si todo va bien en octubre podríamos estrenarla en los cines», espera el cineasta.

Dios llegó en vísperas de un Orgullo Gay

Una infancia dramática 

Lisa, activista lesbiana, sentía la falta de Dios… y Dios llegó en vísperas de un Orgullo Gay 

Ha recuperado la paz perdida a los 10 años: «Ahora mi identidad está intacta y a salvo en manos de Jesús. Así es como Él me creó para que sintiera». 

Actualizado 27 septiembre 2012 

ReL 

Era octubre del año 2009, y fue entonces cuando,con 35 años, Lisa Moeller hizo «crack». Al llegar la noche, tras regresar del trabajo, no hacía más que sollozar con una tristeza que le venía desde muy adentro y cuya causa desconocía. No era, eso lo sabía bien, haber puesto fin unas semanas atrás a cuatro años de turbulenta relación con otra mujer. Era más bien la sensación de que ningún nuevo horizonte le atraía. De que esa seguridad que hasta entonces le hacía sentirse contenta con su vida se estaba derrumbando. Sospechaba que había algo terriblemente equivocado en su vida, pero no encontraba cómo determinarlo.

La inocencia arrebatada

Durante toda su vida adulta había vivido como unalesbiana militante, en respuesta a la que interpretaba como su identidad sexual natural. Había tenido ocho relaciones con sendas mujeres. Y una vida de riesgo: fumadora compulsiva, varios años adicta a las drogas y alguna pequeña estancia en el calabozo.

Pero aquel otoño Lisa echó la vista un poco más atrás, a cuando vestía y calzaba como una niña, tenía el pelo largo y le encantaba adornarlo con todo tipo de lazos. Aquello terminó un día, y recordaba bien cómo: los repetidos abusos sexuales a los que la sometió, cuando tenía 10 años, un vecino de su casa.

El trauma inimaginable que vivió Lisa la cambió para siempre. Fue poco después cuando quiso dejar de parecer una niña: se cortó el pelo y empezó a abominar de los vestidos que antes le encantaban. Y luego entró con mal pie en la adolescencia: sus esfuerzos por parecer masculina la fueron dejando sola. Empezó a beber, a practicar el sexo sin freno y a cometer sus primeras gamberradas contra la propiedad ajena.

Pero su soledad la consumía. «Sentía que nunca sería aceptada», confiesa a Peter Baklinski para Life Site News: «Si parecía que me lo pasaba bien, es porque nadie conocía mi yo real. Si lo descubriesen, me odiarían. De hecho, yo me odiaba a mí misma. ¿Qué tipo de friki era? ¿Había nacido así o había hecho algo para merecerlo?».

Dios en apariencia ausente

Se convenció entonces de algo que la hundió: «Nadie me amaría nunca. Ni siquiera Dios. Estaba sola y no había conocido el amor en forma alguna que no tuviese un efecto horrible. Tendría que llevar este secreto el resto de mi vida y la vergüenza me acusaría a mí misma día y noche. Tendría que ser una farsante para sobrevivir. Aún peor, tendría que estar con un hombre». 

Sin nadie con quien salir ni con quien hablar, se intentó suicidar tomándose un bote de pastillas. Afortunadamente alguien la encontró, la llevó al hospital, le hicieron un lavado de estómago y sobrevivió: «Nunca me había sentido tan feliz viva que en ese momento», reconoce que sintió tras ver de cerca el rostro de la muerte. Iba a tener «otra oportunidad», y la aprovecharía.

Lisa se convirtió en una persona dura y áspera con los demás, crítica y autosuficiente: «Indiferente a las opiniones mordaces de quienes me rodeaban». «Si me rozaban el tobillo, me tiraba a la garganta«, sintetiza: «Mejor poner a alguien en su sitio que correr el riesgo de que me intimidasen».

«El mundo había golpeado duramente mi autoestima, mi salud y mis emociones. Y me venganza sería ser lo que quería ser, por poco ético, inmoral o heterodoxo que pareciese. Dios lo entendería. Él vería que tenía que protegerme a mí misma o caer. Dedicaría los años siguientes a intentar convencerme de ello».

Rol dominante

Ya como adulta, Lisa adoptó una identidad masculina: «Todas mis novias tenían que ser increíblemente femeninas en su ropa, sus gestos y su identidad. Por eso nunca me cité con lesbianas, sino con mujeres bisexuales o curiosas, que se sentían más cómodas con mi imagen masculinizante».

En todas sus relaciones, Lisa adoptó el papel de hombre dominante: pagaba las facturas en tiendas y restaurantes, era ella quien abría la puerta, hacía regalos caros y se encargaba de las reparaciones en la casa: «Si en la casa se oía un ruido de noche, todos se ponían detrás de mí. Si había una factura sin pagar, todos me miraban. Si faltaba la luz, si había un agujero en el tejado, si el coche se averiaba, todos se volvían hacia mí. Esto era muy incómodo y a veces espantoso«. 

A cambio, Lisa era «extremadamente controladora» de sus parejas: no podían vestir ropa masculina, ni acarrear grandes pesos, ni salir solas de noche, ni tener amigos que no fuesen gays. Pero no lo hacía de forma abusiva, así que sus novias se sentían a gusto e incluso hablaban bien de ella: «Eso alimentaba mi frágil ego», afirma.

Del Orgullo a la transformación

Sin embargo, algo no iba bien en su interior: «Un confuso sentimiento de que me faltaba algo«, describe. 

Llegó entonces aquel otoño de 2009, con sus lluvias fuera de casa y sus lágrimas dentro. Empezó a comprender que «había en mi corazón un hueco del tamaño de un Dios, y era lo bastante lista para comprender que sólo Él podría llenarlo«. Le rezaba pidiendo ayuda, pero sin muchas esperanzas: «Nunca pensé que pudiesen mezclarse mi estilo de vida con la Verdad de Dios».

Pasaron unos meses. Llegó el verano de 2010 y Lisa se trasladó a Spokane, en el estado de Washington, para participar en una marcha del Orgullo Gay y recoger firmassobre una ley estatal que interesaba al lobby rosa. Y entonces sucedió lo inesperado.

«Fue de noche, en mi hotel», recuerda: «Me acosté siendo completamente homosexual. Mis gestos, mis vestidos, mi lenguaje corporal, etc. eran todos muy masculinos. Odiaba a los hombres, asqueada con todos por los abusos que había sufrido de aquel vecino siendo niña. Cuando me desperté, había una presencia en la habitación que no puedo describir con palabras. Era una paz que no había experimentado nunca antes«.

Lo más llamativo para ella fue que a partir de entonces sus sentimientos homosexuales desaparecieron. Las mujeres dejaron de atraerle, y un día se sorprendió a sí misma mirando con interés a un hombre que estaba corriendo por el parque. Confiesa que sintió pánico, porque no sabía qué le estaba pasando.

Hasta que un día entendió que la respuesta de Dios a sus oraciones había llegado en una forma distinta a la imaginada. Comprendió que aquellas lágrimas que le brotaban desde hacía meses y aquel vacío que sentía en su corazón eran parte de su sanación de los abusos que había sufrido en su infancia, y que había enterrado bajo la apariencia de masculinidad.

Compartir la carga con Jesucristo

En un acto de fe, Lisa dejó en manos de Dios la restauración de su identidad y cortó con todo su mundo anterior: «Pasé dos años que han sido sin duda los más solitarios y duros de mi vida, pero crecí en completa dependencia de Dios«, explica. 

Comprendió en oración que la forma exquisita con la que trataba a sus parejas no era una compensación a sus inseguridades, sino la expresión de la forma en la que ella querría haber sido tratada siempre: «Ellas querían ser tratadas como princesas, querían ser protegidas, que se les prestase total atención, que se les hablase con delicadeza»: Y Lisa comprendió también por qué exigía esa «feminidad a toda prueba» a sus novias: «Encarnaba la niña pequeña que fui antes de que abusaran de mí. Las trataba como creía que yo debería haber sido tratada cuando era una niña pequeña, en vez de las experiencias violentas y destructivas que sufrí».

Y eso es lo que desea ahora también: «Quiero que me apoyen, que me cuiden, que me protejan, que me hablen con dulzura y me traten con cortesía. Ahora mi identidad está intacta y a salvo en manos de Jesús. Así es como Él me creó para que sintiera«.

Lisa está escribiendo un libro con su experiencia, que publicará el año que viene. Lo titulará:You weren´t meant to carry that [No tenías que haber cargado con ese peso, en traducción libre], porque ése es su mensaje: «A veces cargamos con pesos con los que no podemos. Cosas que están fuera de nuestro control, dudas y preocupaciones que en sentido estricto no nos pertenecen. Dios quiere que hagas un inventario de tu alma a ver qué encuentras. Y si estás cargando con pesos que Le pertenecen, quiere que se los devuelvas. Quiere aligerar tu carga», suguere Lisa evocando el Evangelio de San Mateo (11, 28).

Y concluye: «Finalmente he encontrado la paz y se lo debo todo a Jesucristo. No mucha gente miraría a una lesbiana drogadicta y pensaría: ´Un día servirá al Señor´. Suena ridículo… pero sucedió«.

Apocalipsis 2012 (II)

Blogueros con el Papa

Hablemos de Medjugorje

Dentro de la amplia serie de mensajes que se presentan como advertencias venidas del Cielo, me atrevo a afirmar que ningún evento tiene tanta difusión, impacto y polémica como Medjugorje. Los comentarios a mi anterior post creo que así lo demuestran. Muchos de quienes creen firmemente que pronto vendrá una Gran Señal, y que habrá Tres Días de Oscuridad, sienten que les autoriza nada menos que la voz de la Virgen, que según creen, se ha dejado escuchar en Medjugorje. Y dentro de la opinión de sus partidarios, estas apariciones deben tomarse como ciertas porque los enormes frutos espirituales, y singularmente las conversiones y las confesiones, apuntan decididamente hacia un veredicto de veracidad.

Es importante percibir bien la relación mutua de estos tres elementos tal como los ven quienes son favorables al carácter sobrenatural y providencial de lo sucedido en el lugar:

  1. Medjugorje es un sitio único en el mundo, en términos de conversiones, confesiones, adoración eucarística y presencia pública de la fe. Eso significa que Dios está obrando allí.
  2. Dios no respaldaría algo que fuera un engaño o una trampa. Por consiguiente, las apariciones de la Virgen María en Medjugorje son ciertas.
  3. En Medjugorje, como en otros lugares, la Virgen ha llamado y está llamando a la conversión, y ha dado severas advertencias sobre lo que viene sobre el mundo, incluyendo anuncios de señales portentosas. Esto confirma que esas señales no pueden fallar; el Cielo nos está apremiando a actuar.

Respuestas habituales a las objeciones

Obsérvese que ese planteamiento contiene ya la respuesta a las objeciones principales. Hago una breve lista de estas objeciones y las respuestas típicas que dan los partidarios de las apariciones:

  1. ¡Son demasiadas apariciones y mensajes! Respuesta: eso sólo indica la gravedad del tiempo en que vivimos. El pecado y la dureza del mundo han llegado a extremos y por eso Dios está tomando medidas extremas.
  2. Los obispos y algunas comisiones de investigación reprueban el fenómeno y consideran que no tiene origen sobrenatural en Dios. Respuestas: (A) La jerarquía siempre se toma su tiempo para aprobar esta clase inaudita de hechos pero hay testimonios de que Juan Pablo II o el entonces Cardenal Ratzinger creían en la veracidad de las apariciones. (B) Hoy hay mucha incredulidad en el clero. Los sacerdotes son los primeros en negar los milagros, así como niegan también que exista el demonio o niegan la existencia de los ángeles. tenemos que orar para que tanta ciencia humana y tantos estudios teológicos no los confundan más o los llenen de la arrogancia que enceguece. Dios es sencillo y se deja conocer de los sencillos. (C) Así como algunos pocos reprueban, hay también gente de Iglesia, como el reconocido René Laurentin, que no sólo están de acuerdo, sino que difunden con entusiasmo lo que ha sucedido en Medjugorje.
  3. El género de vida de los videntes es propio de gente muy adineradaRespuesta: los videntes no andan pidiendo dinero. Han consagrado su vida a este servicio, y no es pecado que reciban donaciones libres de la gente. Además, no se supone que la Virgen quiera que sus hijos vivan en condiciones deplorables.
  4. Aunque el mensaje principal es de la Reina de la Paz, hay grave división entre el obispado y los franciscanosRespuesta: Lamentablemente es verdad que existe esa división pero el tiempo mostrará que fue la humildad y el corazón bondadoso de los frailes llevaba la razón. Si bien algunos de ellos han caído en extremos y necesitan enmendarse como todo ser humano. No olvidar tampoco que como esta es una obra de Dios, el demonio no está nada feliz con lo que sucede y por eso trata de ensuciar todo y perturbar.
  5. ¿Y por qué ninguno de los videntes se ha consagrado a Dios en la vida sacerdotal o religiosa, como sí sucedió con Santa Bernardita, de Lourdes, o Sor Lucía, de Fátima? Respuesta: la vocación es un misterio y no debemos presumir que Dios obra siempre del mismo modo en todas partes. Además, este es el «tiempo de los laicos,» como lo declaró Juan Pablo II, y por eso no es extraño sino hasta muy razonable que Dios quiera poner delante de nosotros modelos de vida cristiana laical.
  6. Cuando los lugares se ponen de moda se producen fácilmente fenómenos de histeria o sugestión colectivaRespuesta: Si algo caracteriza el lugar es la tranquilidad. Lo que muchos vienen buscando es oración, serenidad, y una manera de poner su vida en perspectiva. No hay invitaciones a la histeria ni a desbordamientos emocionales. Si alguna vez suceden hay que atribuirlos más al pasado confuso y tormentoso de la gente que va, no a la Virgen ni a los mensajes.
  7. Mucha gente va y no encuentra nada ni de especial ni de sobrenatural.Respuestas: (A) Dios no se impone. Él invita pero no obliga. (B) Dios tiene su hora para cada persona; el hecho de que algunos no descubran nada no borra los innumerables testimonios de personas que han visto, sentido, experimentado el amor de Dios y de la Virgen; y eos ha cambiado sus vidas.

Aclaraciones útiles desde la historia y la teología

Cuando una discusión lega a un punto muerto, o peor aún, cuando se polarizan las opiniones y llegan a descalificarse mutuamente, ha llegado el tiempo de ampliar el ámbito de información.

  1. Muchos creen que las apariciones cambiaron dramáticamente la fe o las costumbres del lugar; eso no es cierto. La página web oficial de Medjugorje y las apariciones tiene una amplia sección de historia, de la cual conviene entresacar algunos datos: «El Cristianismo se hace presente en el área de Medjugorje, ya en el tiempo de los Romanos. A juzgar por la cantidad de ruinas de Iglesias, estaba extensamente difundido. Un gran número de ellas fue destruido, y en el tiempo de la migración en los siglos sexto y séptimo después de Cristo, las Iglesias fueron derribadas. Los pobladores croatas aceptaron muy pronto el Cristianismo. Empezaron a ser bautizados ya desde el siglo séptimo.«
  2. Es natural preguntarse por qué tienen tanta influencia los franciscanos. La respuesta de nuevo la da la historia. Misioneros que supieron llegar al corazón croata ya desde la Edad Media, han sabido estar al lado del pueblo sencillo en horas felices o tristes. Un sacerdote croata me decía hace un año en Lima, donde reside: «Para mucha gente sencilla la única imagen que existe de un hombre consagrado es el hábito franciscano.» En términos prácticos, eso explica la íntima identificación del pueblo con los frailes, entre los que hay que contar decenas o quizás centenares que fueron apresados, torturados y asesinados, sobre todo en la época de la dominación turca. Debe subrayarse que la fe como horizonte existencial de la vida, y el sentido de la oración permanente son un legado multisecular en la región, mucho antes del 24 de Junio de 1984, cuando se inicia la época de las apariciones.
  3. La Bosnia-Herzegovina católica ha seguido una dirección opuesta al laicismo cada vez más común en Europa Occidental. La gran mayoría de los peregrinos a Medjugorje provienen de ambientes severamente laicizados en los que rezar es casi exótico, y celebrar a Dios en público se vuelve casi impensable. El impacto es intenso y causa una saludable impresión: He aquí un sitio donde lo natural y lo público es creer. He aquí una parroquia donde los sacramentos se viven al ritmo del amor y no del reloj. He aquí un ambiente donde se puede hablar del amor de Dios sin tener que defender a cada paso la racionalidad de creer. El visitante a Medjugorje debe recordar que está presenciando esencialmente un pueblo de sobrevivientes a tres o cuatro persecuciones, todas brutales: la intolerancia de los turcos (de religión musulmana); la presión del imperio austro-húngaro; la farsa de un país artificial, la llamada «Yugoeslavia;» las torturas de los comunistas. Todo esto es anterior a 1984, y todo tiene que ver con la predicación franciscana y con una fe vivida obstinada y heroicamente en familia.
  4. Los supuestos mensajes, que resultan comparativamente recientes en esta historia, han tenido una evolución notable, del anuncio de grandes transformaciones y un tono apocalíptico fuerte, a una serie de recomendaciones que son perfectamente estándar en la práctica de un católico que tome en serio su fe.Milenko Bernadic, croata de nacimiento, que vio y vivió los orígenes de todo este fenómeno, subraya el hecho de este cambio, refiriéndose a un supuesto «signo» que la Virgen debía dejar y que convencería a todos de la verdad de las apariciones. Escribe Milenko: «Al principio se anunciaba este signo a bombo y platillo; no lo decían los comunistas, se anunciaba desde el altar de la iglesia parroquial de Medjugorje (“Será pronto”, 27/08/1981; “Un poco más de paciencia”, 29/08/1981; “Solamente un poco más de paciencia”, 31/08/1981). Luego, poco a poco, se decía que eso no tiene importancia («El signo llegará, ¡pero no lo esperéis! La única palabra que ha querido decir a todos ha sido: ¡Convertíos! Decid eso de una manera más urgente a todos mis hijos e hijas. A mi no me cuesta trabajo sufrir por vosotros. Rogaré a mi Hijo que no castigue al mundo. Pero vosotros lo que tenéis que hacer es convertirse. Vosotros no podéis saber nunca lo que pasará, ni lo que el Padre mandará al mundo. ¡Renunciad a todo!»)…» Y con esa claridad y sentido práctico que suelen tener los mediterráneos, añade el mismo autor: «La cuestión del signo es importante en cuanto a la verificación de la autenticidad de las apariciones. No puede ser que algo se diga una y otra vez, que va a haber, que va a haber, en tal y cual lugar, y luego… desaparezca el tema. Naturalmente es mejor que desaparezca, porque el tema es cachondo, no tiene otro nombre. Pero no me vengas diciendo una cosa, y luego como que no. Y si es que no, las apariciones no se pueden tomar en serio.» [Más sobre las múltiples contradicciones de este supuesto «signo» aquí, en inglés.]
  5. Los actuales mensajes mensuales son un reciclaje de unas mismas exhortaciones, precisamente las que han ayudado a sostener la fe católica en esta área de tantas disputas y persecuciones. Por favor, léanse los últimos treinta o cuarenta mensajes para verificar lo que estoy diciendo. El problema ya no es si uno cree o no en esos mensajes. Me atrevo a repetir: todo buen católico que conozca y practique su fe sentirá que se le está diciendo el ABC de su vida cotidiana: orar, ayunar, ser agradecido, ofrecer las dificultades, amar al prójimo, adorar con fervor a Dios por su providencia y en los sacramentos. Ese tipo de recomendaciones no hacen daño. Hacen mucho bien. Pero lo que no necesariamente hace bien es ligar las recomendaciones a una historia que presenta graves incongruencias y vacíos, como ha explicado mejor y con más conocimiento de causa Milenko en el artículo citado.

Intento de un balance

  1. Ante todo, la Iglesia no ha dado un pronunciamiento vinculante y definitivo sobre estas supuestas apariciones. Desde ya me inclino con amorosa y religiosa obedienciaante aquello que, con su autoridad tenga bien decirnos el Papa, o aquellas personas o entidades que hablen con su conocimiento y autorización.
  2. Mientras llega una declaración de alcance universal, lo más claro que tenemos son las declaraciones de los obispos de la diócesis correspondiente a Medjugorje, es decir, Mostar-Duvno. La página web de la diócesis señala una serie extensa de razones de desconfianza frente a los hechos alegados [link en inglés; hay versión enitaliano también]. Destaca el hecho de que Marija, hija de Vicka, que supuestamente ha tenido ya alrededor de 10.000 apariciones, ha empezado a ver a la Madonna. es decir, esto puede volverse hereditario, anuncia la citada página web. Cabe recordar que la misma vidente había anunciado en 1981 que se había inscrito como religiosa pero tal noticia. muy publicitada en su momento, no tuvo continuidad. En todo caso, sigue siendo posible que su hija sí sea religiosa.
  3. Nadie niega el inmenso bien espiritual que pueden recibir o han recibido muchas personas en visita a Medjugorje. Este bien resulta particularmente «subyugante» para quienes viven su fe con dificultad en medios hostiles a la simple mención de Dios o de su Hijo Jesucristo. Como el que encuentra un oasis; como el que al fin puede proclamar su credo sin que lo interrumpan ni se burlen; como el que puede echar a un lado la arrogancia y aprender a orar como un niño… eso descansa, refresca, y crea un ambiente de acogida y de escucha a la Palabra. Todo eso es bendición. Pero nada de eso requiere apariciones. Y me atrevo a decir más: nada de eso prueba las apariciones; más bien demuestra cómo la constancia de un pueblo que ha sufrido y ha perseverado deja frutos perdurables.
  4. La enseñanza que deja Medjugorje es mucho más importante que esa extraña cocción de sobrenaturalismo desbordado: si un pueblo vive su fe hasta sufrir por ella, y si la fe se practica en la familia y no teme mostrarse en la plaza pública, se genera un clima que hace posible que más y más personas entren en caminos de oración y de gracia; en caminos de práctica sacramental y testimonio evangélico, que después se vuelven caminos de misión y de santidad. El bien que se está cosechando en Medjugorje es el bien profundo que sembraron con su sangre los muchos mártires, los héroes anónimos… que no tuvieron vidas de gran riqueza ni fueron mimados por los medios de comunicación.
  5. Es un precedente muy peligroso que la Virgen supuestamente haya mandado a algunos frailes a desobedecer al obispo del lugar. Si es verdad que uno puede ser comprensivo en cuanto a los mensajes actuales, que en su mayoría no pasan de ser recomendaciones repetidas y voces de ánimo, no debemos olvidar que pesa sobre la historia de los visionarios presentar a una Virgen en contradicción y oposición con la autoridad legítimamente constituida que demanda cosas dentro de su ámbito legal y canónico. Nunca se ha dado una explicación satisfactoria de esta desobediencia, que es sencillamente inconcebible dentro de nuestra Iglesia, incluso si pastoralmente pareciera recomendable que los frailes hicieran lo que la «Virgen» dijo. ¿Entendemos todos qué puede suceder en la Iglesia si un visionario se convierte en el altavoz del cielo por encima de los sucesores de los apóstoles? Y hay otros escándalos que nunca fueron denunciados por la «Virgen»: en varias ocasiones sacerdotes franciscanos, usando mitra sin ser obispos, han pretendido dar el sacramento de la «confirmación» a algunos fieles [véase el punto 7 de este enlace.]
  6. El hecho de que haya incongruencias y rebeldías no excluye que Dios pueda seguir actuando. Dios a menudo se vale de mediaciones indignas e insuficientes; así sucede de hecho en la práctica de los sacramentos. Pero puede servir más otro ejemplo: Hubo en la Edad Media una intensa devoción a los lugares de peregrinación, muchas veces bajo aliciente de ver o tocar reliquias de distintos santos. En tales actividades religiosas se dieron muchas conversiones e incluso milagros. Luego se ha sabido que muchos de esos sitios tenían reliquias falsas. Caso clamoroso el de aquella santa que tenía tantos «dientes» en tantos lugares que resultaba risible tratar de imaginarlos todos en su boca. nuestro Dios es un Dios compasivo que usa muchos recursos, incluso gravemente imperfectos, para ayudar a la conversión de sus hijos. No me extrañaría que, en virtud de lo realmente sobrenatural de la fe de los mártires croatas, Dios colme de bendiciones y gracias de conversión a tantos peregrinos que buscan un poco de solaz espiritual en Bosnia-Herzegovina.
  7. Hacia futuro, cuando ya se vea que no hay ni habrá el tal signo anunciado como «inminente» en 1981, y cuando hayan terminado las visiones de los seis actuales videntes (en el deseo de que las visiones no sean hereditarias), lo importante es y será vivir las recomendaciones que hacen que un católico sea un buen católico, aunque haya menos medios de comunicación, menos espectáculo y menos peregrinos. La Medjugorje de ese futuro será más humilde, y por ello mismo, más autentica.

– Fray Nelson Medina, O.P.

Una mini JMJ dedicada a la oración

De más de 70 nacionalidades

Más de 80.000 jóvenes convierten Medjugorje en una mini JMJ dedicada a la oración

Y más de 500 sacerdotes concelebrando, otros 300 confesando buena parte del día… y muchas conversiones. Es Medjugorje, una parroquia muy viva.

Actualizado 18 agosto 2012

Jesús García/ReL

Hagamos un experimento social vestido de crónica, como si de un reality show se tratara. Imaginemos que nos sentamos en nuestro sofá, ante el televisor, y nos dedicamos a contemplar un experimento que consiste en coger a unas 80.000 personas y enviarlas a un viaje muy, muy largo, en el que la mayoría de ellas tendrán que recorrer miles de kilómetros hacia una insignificante aldea de Bosnia y Herzegovina. 

Unos Ejercicios Espirituales…

Pongamos cámaras en sus autobuses, en sus aviones, en sus coches, y observemos sus caras y gestos, sus horas de sueño, de cansancio, de paradas en gasolineras. Traigámosles a todos ellos por tierra, mar y aire, atravesando fronteras y aduanas, puertos, caminos y carreteras, y démosles no una casa tipo Gran Hermano, ni una playa, ni un complejo vacacional con SPA, campo de golf o bolera. No. Metámoslos a todos en una iglesia. En una parroquia de pueblo y démosles cinco días de oración intensa. A saber: Seis horas de oración comunitaria cada uno de esos días, entre las que encontramos el rezo del rosario, la celebración de la Eucaristía, una hora de adoración cada noche. 

Sigamos observando y viendo que nuestros concursantes vienen de cualquier lugar de la Tierra. Salpiquemos ahora su día a día con canciones y bailes para desengrasar a los más jóvenes y para animar a los más mayores.

Muchas realidades de la Iglesia

Pongamos ahora que entre todas estas personas se hacen presentes innumerablesmovimientos y realidades de la Iglesia: Religiosos, monjas, neocatecumenales, carismáticos, focolares, Opus Dei, Movimiento de Schoesnnttat, Laicos del Cordero, Comunión y Liberación, Milicia de Santa María… y veamos también que en nuestro experimento tenemos personas de cualquier estado de vida: consagrados, célibes, casados, novios, solteros… También sencillos fieles de una parroquia pongamos que de Ucrania y de otra de Chamberí, mezclados con los coreanos que se pasan el día de rodillas y con los mexicanos, que lo hacen cantando alabanzas a Dios como si no existiera mañana. 

Testimonios de conversión

Pongamos ahora ante ellos, durante todo el día, numerosos testimonios de conversión, fe o vocación, tan diferentes en sus orígenes como comunes en su fin: Cristo en la Iglesia Católica.

Después de reunirles a todos, pintémosles una sonrisa en la cara que les de la vuelta a la cabeza, un brillo en los ojos que refleje la luz interior de algo sorprendente que están viviendo y compartiendo, y un entusiasmo que les capacita para sobreponerse a los 40 grados que hace al sol durante buena parte del día. Démosles fuerza y una linterna para, por las noches, subir al monte a orar bajo la luz de las estrellas, y pongámosles el despertador prontito, para volver en torno a la iglesia a vivir una jornada interminable de testimonio cristiano, oración y celebración. Ahora nos saltamos la parte de las nominaciones. Aquí no se echa a nadie, solo se acoge con las puertas abiertas.

Festival de Jóvenes de Medjugorje

Una vez hecha la mezcla, apaguemos el televisor virtual y empecemos a leer este artículo como una crónica auténtica del Festival de Jóvenes de Medjugorje, posiblemente la mejor muestra de que dispone hoy la Iglesia para contarle al mundo qué es y cómo se vive en ella. Tal experimento no es una ficción, sino una realidad de la Iglesia, que se repite cada año durante los primeros cinco días de agosto, tan cotizados entre los más jóvenes a la hora de planear unas vacaciones.

¿Cómo han conseguido en Medjugorje que cada primera semana de agosto su parroquia se quede pequeña ante la avalancha de peregrinos que la toman a golpe de rosario y oración? Cuando uno se pasea estos días por Medjugorje, se da cuenta de la sencillez de sus gentes a la hora de vivir las cosas de Dios. 

¿El secreto? Oración y sacramentos

La clave es que le han dado la primacía de su vida diaria a la oración y los sacramentos. Aquí se palpa la autenticidad de una parroquia formada por unos fieles que se saben bendecidos y que, agradecidos, le devuelven a Dios el don recibido transformando en amor cada celebración, cada rito, cada oración, cada detalle, cada gesto con los peregrinos, en una mezcla incomparable de respeto por la liturgia con la alegría desbordada por celebrar, ante miles de jóvenes de todo el mundo que llegan a su pueblo, la Buena Noticia del Evangelio. 

Una Iglesia alegre cuya fe no es de museo

Ellos nos enseñan que no por vieja ha de ser triste, como parece en tantas parroquias y diócesis de la moribunda Europa. En este festival, el Evangelio se muestra absolutamente nuevo, siendo un escaparate de Nueva Evangelización mediante el que los peregrinos le cuenten al mundo que la suya no es una fe de museo, que Cristo no es una momia, que verdaderamente ha resucitado y que no está muerto. Que la fe católica es una fe de vida moderna, de vida callejera, para ser gastada en la calle, en medio del mundo. 

Todo ocurre en una parroquia de Bosnia

Todo esto que ocurre en esta parroquia de Medjugorje no es fruto de la casualidad. Esta parroquia y sus feligreses han sido preparados durante décadas para acoger en su seno a miles de peregrinos de toda la Tierra y contarles: “Mira, esta es mi Iglesia, aquí vive Cristo, que se te quiere dar a través de la alegre Eucaristía, que se te ofrece en el perdón, que no te condena, solo te espera, te perdona y te consuela”.

El cardenal Schönborn, anfitrión

A los peregrinos reunidos en esta ocasión los saludó el Cardenal Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, mediante un comunicado leído en la ceremonia de apertura del Festival: “Para los innumerables jóvenes que han venido hoy a Medjugorje os envío mi cordial saludo y bendiciones. Me llena de alegría y admiración que toméis la molestia de venir a este lugar tan caluroso y aislado, donde uno no se espera una playa o una piscina, pero donde una Madre está esperándote: la Virgen María, a quien cada uno de vosotros conoce y ama. Me gustaría que experimentaseis la cercanía amorosa de la Virgen y la alegría de la reconciliación en el Sacramento de la Penitencia. Es un tiempo maravilloso de comunión en la Iglesia, que está viva y nos da un hogar”.

Han pasado 23 años desde la primera edición

Si la primera edición del Festival se celebró en 1989, con la asistencia de una treintena de jóvenes de la parroquia y un puñado de frailes, este año 2012, en su edición número 23,han participado más de 80.000 peregrinos de setenta países

Los testimonios y oraciones han sido traducidos, vía FM, a 23 lenguas diferentes -entre ellas el ruso, el árabe o el chino-, a través del servicio de traducción simultánea de la parroquia. 

Alguna de las celebraciones eucarísticas ha sido concelebrada por 593 sacerdotes, y el número de presbíteros celebrando el Sacramento del Perdón simultáneamente en los aledaños de la parroquia, han superado los 300 durante varias horas de cada díade celebración, dando a Medjugorje el nombre por el que en tantos sitios se conoce: El Confesionario del Mundo

Una mini JMJ anual y en un pueblo

Para los amantes de las cifras y las estadísticas, todos estos datos convierten al Festival de Medjugorje en un acontecimiento anual sin parangón en la vida de la Iglesia. Algunos peregrinos lo definen ya como “una mini JMJ” de carácter anual y en un pueblo.

Sin embargo, lo más importante de este acontecimiento no son los records, ni los números, ni las cifras, sino cada una de las almas reunidas en torno al altar de una parroquia, que han vivido con asombro la alegría de una Eucaristía Viva, de una Comunidad Viva, de una Palabra que se hace vida para ser llevada por ellos, testigos de lo vivido, a sus lugares de origen, a sus comunidades, a sus casas, a sus parroquias, difuminadas y repartidas por toda la faz de la tierra, reconstruyendo -como en tiempos de San Francisco-, una Iglesia que en tantos lugares languidece por momentos y que pide a voces esa Nueva Evangelización para la que Medjugorje parece ser el plan pastoral diseñado por Dios.

Encuentro con Cristo y la Virgen

Este año a sido el que más peregrinos españoles han asistido al Festival, más de mil. Entre ellos Álvaro, un profesor madrileño de 27 años, quien explica que algunos de los peregrinos van “a ver milagros, pero la mayoría venimos a hacer que ocurran”. Ante lo sorprendente de su afirmación, parece tener muy claro cómo conseguirlo: “Simplemente hay que hacer caso a la Virgen María. Orar, orar y orar”. Álvaro ya es la tercera vez que participa en el Festival, y explica que lo que vive aquí es “la presencia de una mano que no me suelta, que me empuja a profundizar y crecer en mi fe; y la riqueza de la Iglesia, a través de los sacramentos y el testimonio de los santos”.

Álvaro llegó a Medjugorje desde Madrid acompañado de otros doscientos peregrinos que hicieron el viaje en autobús. Cuatro días de carretera y durmiendo en tiendas de campaña que hicieron de su viaje una auténtica peregrinación. Entre sus acompañantes venía Cristina, también de Madrid, quien confiesa haber hecho una peregrinación tan complicada por una razón muy sencilla: “Porque la Virgen María me quiere hacer feliz”. 

Para ella, “Medjugorje es un viaje al amor de Dios en donde ‘aprendes’ a amar la Eucaristía, la Adoración y la Oración. Pero también es un viaje a la oscuridad del alma, en el que la Virgen María bucea por la profundidad de tu corazón para llevarte a la verdadera felicidad, que es Jesucristo. En Medjugorje recibes el don de perdonarte a ti mismo, de dejarte perdonar por el Señor y de perdonar a los demás. Cuando regresas de allí te das cuenta de que amas y eres amado”.

Raquel es consultora informática y esta es su cuarta peregrinación al Festival de Jóvenes de Medjugorje. Nos cuenta que vino por primera vez “en 2009, a vivir una aventura, para sorprenderme, sin saber realmente lo que era esto, y realmente me sorprendió. Aquí he sentido la auténtica Paz y el Amor, como en ningún otro lugar he encontrado. En Medjugorje descubrí la existencia y la presencia de la Virgen María en nuestras vidas, y en 2010 recibí una gracia para cambiar mi vida y, desde entonces, gracias a María, tengo más Paz y Amor que en toda mi vida. Soy muy feliz”.

Antonio se ha embarcado en el Festival con su mujer y tres de sus hijas. Él ya lo conoce y repite “respondiendo a una llamada. Hace muchos años que la Virgen nos llamó a visitar este lugar y esta es la tercera vez que venimos. Aquí he vivido a la Iglesia como Madre que me ama y me cuida. Como madre que me invita a la oración y a la conversión y que de la mano de María, cada día me lleva hasta su Hijo”.

Apaguemos ahora el televisor virtual y sigamos con nuestra vida como si no hubiese pasado nada. O démosle la vuelta, como si todo estuviera por pasar.