Breve guía para conocer las apariciones en Garabandal

Y saber cuál es la posición de la Iglesia al respecto

 

Son muchos católicos los que nunca han oído hablar de Garabandal, otros apenas de oídas y sin saber muy bien qué es. El estreno de “Garabandal, sólo Dios lo sabe” ha vuelto a poner en el mapa las supuestas apariciones de la Virgen en esta pequeña aldea cántabra, más conocidas en el extranjero que en la propia España.

¿Qué pasó? ¿Qué dice la Iglesia? Para aquellos que no conozcan este fenómeno Cari Filii ofrece un esbozo de los hechos centrales que han rodeado a las apariciones de Garabandal así como de la opinión del obispado de Santander desde que sucedieran los hechos en los años 60 del pasado siglo.

Los hechos comienzan en junio de 1961

Tarde de domingo del 18 de junio de 1961. Cuatro niñas —Conchita, Mari Loli, Mari Cruz y Jacinta— de la pequeña aldea de San Sebastián de Garabandal estaban realizando una pequeña travesura robando algunas manzanas del árbol del maestro del pueblo. Estaba a la salida del pueblo, al comienzo de un empinado y pedregoso camino conocido como La Calleja. De pronto, ante ellas supuestamente se apareció el Arcángel San Miguel. Durante los días siguientes se repitieron las visitas del Ángel.

De día en día se multiplican los visitantes, provenientes cada vez de más lejos. Por fin, el 2 de julio, fiesta de la Visitación en aquel entonces, vieron por primera vez a la Virgen. Antes de desaparecer, María les prometió volver al día siguiente. Así sucedió, y no solo al día siguiente, sino en centenares de encuentros, hasta el 13 de noviembre de 1965 que terminaron los éxtasis.

Miles de personas se sintieron atraídas hasta este lugar desde el principio. Y no solo llegadas de la zona sino de toda España y de otros países. Estos hechos trastocaban la tranquilidad de la aldea pero también alertaba a las autoridades ante un fenómeno inexplicable, lo que en plena dictadura hizo que se estuviera alerta desde el principio.

Curaciones, conversiones y hasta un milagro

Muchos sacerdotes, médicos, y testigos en general, querían comprobar in situ los asombrosos fenómenos físicos de los que se decía que acompañaban a los éxtasis de las cuatro niñas. Curaciones, conversiones y hasta milagros como el de comunión visible de Conchita, a quien San Miguel depositó en su lengua la sagrada forma, apareciendo de repente en ella.

Momento del milagro de la comunión visible que captó una cámara en Garabandal

Las apariciones de Garabandal provocaron reacciones diversas, desde personas que creyeron a las niñas, otras que se fueron sumando y detractores que consideraban todo un fraude y que acusaban a las niñas de querer llamar la atención.

Los dos mensajes de la Virgen

A lo largo de los cuatro años que duraron los hechos de Garabandal, la Virgen comunicó dos mensajes muy concretos que las niñas debían hacer públicos.

El primero se produjo el 18 de octubre de 1961 y decía: “Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia, visitar al Santísimo, pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande”.

El segundo fue años más tarde, el 18 de junio de 1965, y fue mucho más polémico debido a que el contenido hacía referencia a los sacerdotes y a la propia jerarquía.

Decía lo siguiente: “Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre de 1961, os diré que este es el último. Antes, la copa se estaba llenando, ahora, está rebosando. Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, y con ellos llevan a muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. ¡Ya estáis en los últimos avisos! Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús”.

Las profecías

Muy comentadas en su momento fueron también las profecías que la Virgen habría comunicado a las jóvenes videntes. Se trataba del aviso, el milagro y el castigo. El resumen de ellos es básicamente una llamada a la conversión, tal y como pedía la Virgen en el primer mensaje.

El aviso, según las videntes, se produciría antes del milagro. En él se daría un toque de atención a la humanidad y cada uno podrá ver su alma como Dios la ve, un pequeño avance del juicio.

El Milagro sería anunciado por Conchita ocho días antes de que sucediera por mandato de la Virgen. Conchita escribía que “lo del milagro me lo ha dicho, la Virgen, a mí sola. Ella me ha prohibido decir en qué consistirá. Tampoco puedo decir la fecha hasta ocho días antes. Lo que sí puedo decir es que coincidirá con un acontecimiento de la Iglesia y con la festividad de un Santo mártir de la Eucaristía; será a la ocho y media de la tarde de un jueves; será visible para todos los que estén en el pueblo y en las montañas de los alrededores: los enfermos que asistan sanarán y los incrédulos creerán. Será el milagro mayor que Jesús ha hecho para el mundo. No quedará la menor duda de que es de Dios y para bien de la humanidad. Quedará una señal del milagro, para siempre, en los pinos. Podrá ser filmado y televisado.”

Después del milagro, y si el mundo no se convirtiese, Dios enviaría un castigo sobre la humanidad salvo a los que serán preservados gracias a su fe.

La opinión de la Iglesia

¿Qué opina la Iglesia de las apariciones? ¿Cómo reaccionó desde el principio?

Don Valentín Marichalar Torres, párroco de San Sebastián de Garabandal, fue el primero en valorar lo que allí sucedía. Conocía a las niñas y las interrogaba tras los éxtasis. Al sacerdote le impresionaba que las pequeñas no se contradecían en sus respuestas. Tres días después de que todo comenzara, don Valentín tenía ya datos suficientes como para hacer una comunicación oficial al Obispado, donde comenzó a enviar regularmente crónicas en las que recogía con detalle todo lo que estaba sucediendo en su parroquia.

Desde el obispado se reaccionó creando una comisión de investigación, que fue encabezada por el psiquiatra Luis Morales. Apenas dos meses después de la primera aparición y cuando todavía se seguían produciendo, esta comisión concluyó que no había nada sobrenatural y se produjo así la primera nota del obispado: “Nada, hasta el presente, nos obliga a afirmar la sobrenaturalidad de los hechos allí ocurridos”.

Pero los informes de la Comisión nunca se hicieron públicos, por lo que no pudo saberse en base a qué se hacía esta negativa valoración. En 1983, el presidente de la Comisión comunicaba públicamente que se retractaba de lo que dijo en 1961, que todo era falso y que creía en las apariciones de Garabandal.

Garabandal se mantiene prácticamente igual que cuando se produjeron las supuestas apariciones

“No consta sobrenaturalidad”

En un primer momento, los obispos de Santander tomaron algunas medidas disciplinares —de acuerdo con el Código de Derecho Canónico de la época— como la prohibición de acudir al lugar a sacerdotes y religiosos. Pero esas prohibiciones fueron removidas años después por monseñor Juan Antonio del Val Gallo, que había conocido en primera persona los fenómenos de Garabandal puesto que formó parte de la primera Comisión de estudios de las apariciones muchos años antes de ser nombrado obispo de Santander. Ninguna prohibición pesa en la actualidad sobre Garabandal

Juan Antonio del Val nombró en 1989 una segunda comisión, de la que tampoco se conocen sus conclusiones, y que volvió a afirmar que “no consta” la sobrenaturalidad de las apariciones, que es en estos momentos la posición oficial de la Iglesia.

¿Qué significa esta expresión: «No consta sobrenaturalidad»? Frente a una presunta aparición, tras un correcto discernimiento, la Iglesia puede pronunciarse en una de estas maneras:

1.- «Consta el origen sobrenatural». Es decir, ha habido una aparición del Señor, de la Virgen, de un santo… Es el caso de Fátima o Lourdes, por ejemplo.

2.- «Consta el origen no sobrenatural». Es decir, no ha habido aparición y nos encontramos ante un fraude, un fenómeno de autosugestión o, en el peor de los casos, ante una intervención diabólica.

Pero cuando faltan datos y no sabe con certeza cuál es el origen de su suceso declara que «no consta el origen sobrenatural». No hay pruebas de la aparición aunque en un futuro sí se puedan dar.

Por otro lado, cabe destacar que el mensaje de Garabandal no va contra la fe y así lo han manifestado los sucesivos obispos del lugar, como monseñor Eugenio Beitia, que en 1965 aseguraba que “no hemos encontrado en materia de censura eclesiástica condenatoria, ni en la doctrina, ni en las recomendaciones espirituales”.

¿Qué pasó en Garabandal hace medio siglo?

La historia de las apariciones de la Virgen llega al cine

 

extasis-garabandal

Para la inmensa mayoría de los católicos la palabra Garabandal no significa nada, no saben qué es. Sin embargo, en junio de 1961 en una pequeña aldea cántabra llamada San Sebastián de Garabandal se produjeron una serie de acontecimientos que atrajeron hasta este pueblo de difícil acceso en la montaña a miles de personas provenientes no sólo de España sino de todo el mundo.

Durante aquellos días y en cientos de ocasiones más hasta 1965, la Virgen se habría aparecido a cuatro niñas del pueblo, Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz, llamando al mundo a la conversión. Antes de que María les hablase habían recibido la visita del Arcángel San Miguel.

Las niñas caen de rodillas

Cuando jugaban en la calle y tras coger manzanas de un árbol ocurrió algo inesperado. Conchita cayó de rodillas, inmóvil. Las compañeras se asustaron pensando que algo malo le estaba pasando. Querían correr a pedir ayuda, pero cayeron también junto a Conchita. Ante ellas se había aparecido un Ángel.

Foto tomada en Garabandal en pleno éxtasis y ante la presencia de varios sacerdotes

Los hechos transformaron la tranquilidad del pueblo en un lugar de peregrinación e investigación por parte de médicos y sacerdotes. Actualmente, la Diócesis de Santander asegura que “no consta” sobrenaturalidad en los hechos que allí acaecieron, no existen datos suficientes y la Iglesia ni aprueba ni condena lo que sucedió en esta aldea.

Un proyecto para contar un hecho poco conocido hoy en día

Lo ocurrido en Garabandal es incluso más desconocido para los católicos españoles que para los de otros países, donde estas supuestas apariciones siguen teniendo más eco. Y así fue como un grupo de personas unidas en su amor a la Virgen y todas ellas creyentes de los sucesos acaecidos en tierras cántabras decidieron embarcarse en el proyecto de producir una película que cuente todo lo que pasó: las apariciones, las reacciones, las investigaciones, el mensaje de la Virgen…

El resultado es el filme “Garabandal, solo Dios basta”, que se estrena en los cines españoles el próximo 2 de febrero, y que es dirigida por el sacerdote converso Brian Jackson. (Puede ver las salas y las ciudades aquí).

Gran resultado para los escasos medios

Tanto los actores, más de 300 intérpretes, como los 40 miembros del equipo técnico son todos ellos voluntarios. No hay actores profesionales y en el reparto hay desde catedráticos a amas de casa, informáticos, maestros, madres de familia numerosa y hasta sacerdotes… Así por ejemplo, el catedrático de Historia Javier Paredes interpreta al obispo de Santander mientras que el profesor y experto en Masonería Alberto Bárcena interpreta de manera notable al padre Vergara, el sacerdote que más se opone a lo que están viviendo las niñas en Garabandal.

Pero el bajo presupuesto y la escasez de medios queda compensado con la ilusión y buen hacer de los intérpretes, que disfrazan especialmente bien el hecho de ser actores aficionados. Por otro lado, la calidad de la imagen y los planos de cámara son de gran calidad, el ritmo de la película es adecuado y la trama consigue mantener el interés del espectador intercalando momentos emotivos, con otros de gran seriedad e incluso con ciertas dosis de humor.

Tanto al inicio como al final de la película los responsables del filme aseguran que corresponde a la Iglesia hacer un juicio sobre Garabandal y con la película solo pretenden arrojar luz sobre unos hechos importantes y poco conocidos en la actualidad.

Las cuatro videntes y el padre Andreu, uno de los testigos directos de lo ocurrido en Garabandal

La película comienza con el encuentro que en 1966, una vez que ya habían terminado las apariciones, tuvo en Pamplona el obispo de Santander con Conchita sobre la veracidad o no de lo que contaba. Y con una serie de flashback se va mostrando la historia de las apariciones.

El protagonismo del párroco y del guardia civil

Desde el inicio, las cuatro niñas que reciben la visita de San Miguel y luego de la Virgen comparten protagonismo en el filme el párroco del pueblo, don Valentín, y el brigada de la Guardia Civil, Juan Álvarez Seco. Este acontecimiento les desborda a cada uno en su ámbito. Buscan la verdad mientras las dudas les acechan y van pasando poco a poco de la incredulidad a la certidumbre.

La película prosigue con las apariciones pero también muestra el apoyo y el rechazo que reciben las videntes, la popularidad de lo que ocurre en Garabandal y el papel del obispado ante los hechos. Y en este punto entra en escena la comisión de investigación encabezada por el médico y psiquiatra Luis Morales Noriega, totalmente escéptico y que no cree en los hechos sobrenaturales que se ven en la película.

Lectura por parte de Conchita del segundo mensaje de la Virgen, producido en 1965

El mensaje de la Virgen

Mientras tanto, se producen los mensajes de la Virgen, como el del 18 de octubre de 1961, que dice que “hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia, visitar al Santísimo, pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa y si no cambiamos vendrá un castigo muy grande”.

La película discurre en cómo estos acontecimientos van posicionando a unos y otros, a los testigos directos por un lado y a la comisión de investigación por otro, mientras crece la presión sobre las niñas.

Y entonces llega el punto de inflexión de la película, la comunión visible que el arcángel San Miguel deposita en la lengua a Conchita, apareciendo de manera repentina una sagrada forma en su boca. Para unos será la constatación de la veracidad y para otros la confirmación del montaje.

El obispo de Santander, interpretado por el profesor Javier Paredes y el padre Vergara, interpretado por Alberto Bárcena

La marcha atrás del doctor Morales

Pese a los hechos destacados que se vieron e incluso los distintos ‘milagros’ constatados por otros médicos, la comisión liderada por el doctor Morales aseguraría al obispo que en Garabandal no ocurría nada sobrenatural.

El segundo mensaje público de la Virgen se produjo en 1965 levantando una gran polvareda, pues entre otras cosas afirmaba que “antes, la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, y con ellos se llevan a muchas más almas”.

La película concluye llevando al público a 1983, casi veinte años después del fin de las apariciones, donde en una conferencia el doctor Morales confirmó que puso trabas a la a las investigaciones para desacreditar lo que ocurría en Garabandal, y confesaba que fueron reales. Previamente, este psiquiatra se había convertido durante la enfermedad de su esposa, que encontró la paz al besar el crucifijo de una de las videntes.

Las supuestas apariciones se produjeron entre 1961 y 1965

Peticiones en 36 países para estrenar la película

Las peticiones para estrenar la película provienen ya de 36 países de Europa, América, Asia y Oceanía y entre las reacciones de los que ya han podido verla está la del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.

“Mi sorpresa, mi extraordinaria sorpresa, ha sido comprobar que es una magnífica película, con una música, fotografía, dirección e interpretación que hacen difícil creer, si no supiera que es así, que está producida a coste cero, donde los actores principales y los extras se han pagado hasta sus desplazamientos, alojamiento y manutención. No tengo duda de que esta preciosa película está llamada a hacer mucho bien”, ha afirmado.

Construir un templo en el lugar de las apariciones de El Escorial

En Prado Nuevo 

El arzobispado de Madrid autoriza construir un templo en el lugar de las apariciones de El Escorial 

Donde según el testimonio de la vidente Amparo Cuevas se le apareció la Virgen hace más de treinta años. 

Actualizado 30 abril 2012

ReL

El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco, ha aprobado la construcción de una capilla en la finca de Prado Nuevo (El Escorial) donde la vidente Amparo Cuevas afirma haber tenido apariciones de la Virgen María hace más de treinta años.

Según comunica la Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, el 14 de junio de 1981 la Virgen le pidió a la vidente que construyese en Prado Nuevo una capilla en su honor para meditar la Pasión de su Hijo.

«Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar (señala con la mano la ubicación) una capilla en honor a mi nombre (“Diles a todos que cuando esté hecha la Capilla se llame «Capilla de Nuestra Señora de los Dolores»” [La Virgen, 14-X-1981)]. Que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la Pasión de mi Hijo, que está completamente olvidada. Si hacen lo que yo digo, habrá curaciones. Este agua curará…” (la de la fuente que está junto al árbol donde supuestamente se aparecía la Virgen), dice el texto de la asociación.

Según sus portavoces, son más de 100.000 los simpatizantes de la asociación que tiene representantes en 30 países, destacando de entre ellos Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.

Prado Nuevo se ha convertido a lo largo de los años en un centro de reunión de multitud de personas, de distintas partes del mundo, que se concentran para orar, principalmente el rosario el primer sábado de cada mes. Fruto de esta piedad a la Virgen de los Dolores en Prado Nuevo, hay diez sacerdotes ordenados y siete seminaristas.

El próximo 7 de mayo se impartirá una ponencia en una carpa en el lugar de las apariciones en torno a las peticiones realizadas por la Virgen en Prado Nuevo, centrándose en este mensaje concreto de la construcción de la capilla. Tras la ponencia se procederá a celebrar una misa y la bendición del templo.

Un libro definitivo sobre Prado Nuevo

En noviembre de 2011 hizo su aparición el libro «Las apariciones de El Escorial» (LibrosLibres), la primera gran obra de investigación sobre los fenómenos que suceden en la localidad madrileña desde el año 1981, cuando Luz Amparo Cuevas declaró haber visto a la Virgen María, quien desde entonces le habría transmitido numerosos mensajes invitando a la oración, la conversión y la penitencia.

Las apariciones tuvieron lugar junto a un fresno en la finca llamada Prado Nuevo, donde el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha autorizado ahora la construcción del templo.

El autor del libro, José María Zavala, escritor y periodista, entrevistó por primera vez para Las apariciones de El Escorial a todas las personas del entorno más próximo a la vidente, ya anciana y con la salud quebrantada. Asimsimo recogió abundantes testimonios sobre los fenómenos extraordinarios que rodean a Luz Amparo Cuevas: estigmas, bilocaciones, introspección de conciencias, etc.

El libro recoge la experiencia de numerosas personas que han descubierto a Dios o han intensificado su fe en Prado Nuevo, y de algunas conversiones que han tenido lugar a raíz de las apariciones.

         
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Título:   Las apariciones de El Escorial   TiendaLibres
 
Autor:   José María Zavala   Tienda 2
 
Editorial:   LibrosLibres   Tienda 3
 
Páginas:   278 páginas   Tienda 4
 
Precio   19 euros   Tienda 5