Primera película sobre el Papa Francisco

Christian Peschken, alemán en Hollywood 

Un director converso prepara la primera película sobre Francisco 

Ya se han conseguido 25 millones de dólares para la producción, al cual ha llamado al guionista español Antonio Cuadri y al vaticanista Andrea Tornielli. 

Actualizado 28 abril 2013 

C.L. / ReL 

13413_christian_peschken_«Ésta será una magnífica escena final para una película sobre su vida hasta el momento en que fue elegido Papa»: así pensó Christian Peschken, director, productor y guionista alemán de 57 años, cuando vio salir a Francisco en la loggia de San Pedro el 13 de marzo pasado.

Andrea Tornielli y Antonio Cuadri, entre los elegidos
Y en seguida se puso manos a la obra, según revelaJoseph Pronechen en el National Catholic Register. Tanto, que la película ya tiene título (El amigo de los pobres. La historia del Papa Francisco) y una inversión inicial que pone un grupo inversor europeo: 25 millones de dólares.

No será un biopic, sino «una película sobre una persona que siguió la llamada de Dios y se convirtió en pastor de hombres, un hombre con una misión y con un destino», explica Peschken: «Le retrataremos como es, una persona que constantemente señala a Jesús y al mensaje de Jesús, de amor y responsabilidad con el prójimo, una persona que pone a Jesús en primer lugar, y todo lo demás en segundo plano«.

El cineasta germano ha contactado para el proyecto con el vaticanista Andrea Tornielliel guionista español Antonio Cuadri y el galardonado italiano Vittorio Storaro para la fotografía, así como con Sergio Rubin, autor del libro-entrevista con el cardenal Jorge Mario Bergoglio El jesuita, publicado en España bajo el título El Papa Francisco tras su elección como sucesor de Pedro.

«Confiamos y buscamos en tener el mayor impacto posible en Estados Unidos», confiesa Christian, a través de la distribuidora AMG Films y sus contactos con la Warner. No se trata de hacer una película «católica», añade, sino una película que «hable a todos, queremos llegar a las masas, que nadie se quede fuera». Eso sí, aclara, el catolicismo que no estará en la etiqueta sí estará en el contenido: «Al mostrar su vida, automáticamente transmitiremos el mensaje de la Iglesia católica, la Iglesia de Cristo».

La película se rodará en inglés, y en Argentina y en Cinecittà, en Roma, el mayor estudio de Europa, «por proximidad a la tumba de Pedro: creo que el Espíritu Santo nos ayudará a cumplir nuestra misión». Una misión que ya tiene fecha: quieren que el pase en el Vaticano ante el Papa sera el 17 de diciembre de 2014, fecha de cumpleaños de Francisco.

Un zapeo hacia los telepredicadores
Christian Peschken lo ha sido todo en la profesión: cámara, guionista, director, productor… Trabajó en su país, en cine y televisión, hasta 1989, cuando se trasladó a Hollywood. Trabajó durante quince años en producciones de tipo medio pero en relación con «grandes» como la Paramount o la Universal y con actores como Martin Sheen, Rod Steiger o Scott Glenn. A partir de 2006, y sobre todo tras su conversión al catolicismo, ha estado vinculado sobre todo a proyectos de evangelización, trabajando sobre todo con la EWTN.

Él mismo ha contado que en su conversión tuvo mucho que ver la televisión de la Madre Angélica. Realmente Christian Peschken es un hombre salvado por el zapeo

En efecto, todo comenzó cuando en 1994, pasando de canal en canal una noche de insomnio, recaló en el programa de una telepredicadora con el pelo rosa que «blandía» una Biblia y hablaba de Jesús. «Fue mi primer contacto real y consciente con el cristianismo», recuerda: «Antes de ser cristiano, yo sólo rezaba a Dios cuando necesitaba dinero, quería comprarme un nuevo Corvette o tenía que pagar mi exclusivo apartamento en Burbank». 

Se aficionó a los telepredicadores y los seguía con frecuencia, hasta que un día de 1999, siguiendo las instrucciones de uno de ellos, se arrodilló en su cuarto: «Me puse de rodillas ante el televisor y recé aquella oración para aceptar a Jesucristo como mi Dios y Salvador«. Se comprometió entonces con un ministerio de predicación, Los Mercenarios del Señor, que atendía a los sin techo de Los Ángeles.

Durante ese tiempo quiso vincularse a alguna iglesia «no denominacional», término que designa comunidades protestantes sin adscripción a las grandes corrientes tradicionales: luteranos, metodistas, episcopalianos, presbiterianos, evangelistas, etc.: «Pero nunca me sentía cómodo, ya fuese por la música tan alta, por el rollo emocional… No me sentía en casa».

El Getsemaní de Juan Pablo II… y un segundo zapeo
¿Cuándo cambió todo? Fue en 2005, durante la agonía de Juan Pablo II, cuando se enteró de que el Papa Wojtyla había pedido que se leyesen unos versículos de los Evangelios sobre Jesús en Getsemaní: «Fue la primera vez que vi el vínculo entre la Iglesia católica y Jesús«.

Y en 2007… un nuevo zapeo le invitó a dar un paso más. Ya de vuelta en Alemania, donde trabajaba en una canal cristiano de televisión, recaló en el programa de Marcus Grodi en EWTN: «¡Era tan diferente a los programas evangélicos…! La gente hablaba en él de su conversión al catolicismo. Fue la primera vez que me cuestioné mi fe cristiana. Me sentía muy confuso. Si la Iglesia católica era la verdaderamente establecida por Jesús, como ellos decían, ¿qué hacer ahora?».

Peschken tomó el mejor atajo, aunque en aquel momento no lo sabía: «Hablé con mi mujer y nos dijimos: ¿Por qué no empezamos a rezar el rosario?«. Empezaron a hacerlo por las mañanas y a seguir la programación de EWTN: «Lo que más me convencía es que esos católicos de la televisión parecían muy formados en la historia de su religión y no pedían dinero a cada momento».

Su esposa y él empezaron a vivir como católicos, sin serlo aún: rezaban el rosario, se santiguaban con frecuencia, veían la misa por televisión…

Y así hasta 2009, cuando rodó junto al padre Charles Irvin un documental sobre el Padrenuestro. Los ejecutivos de EWTN le pidieron que trabajase con ellos y empezó a hacer pequeños cortos de diez minutos sobre el catolicismo, que luego emitían las cadenas católicas.

Hasta que el 11 de febrero de 2011, Nuestra Señora de Lourdes, Christian y su mujer fueron oficialmente recibidos en la Iglesia, en la parroquia de San Estanislao de Milwaukee.

«Los medios son el campo de batalla de la fe hoy más que nunca. Cambian las ideas de la gente sobre la vida y la religión organizada», sostiene Peschken. Su vida es la mejor prueba de ello.

 

La canonización de Juan Pablo II podría ser en octubre

Falta la opinión de teólogos y cardenales

La canonización de Juan Pablo II podría ser en octubre tras aprobar los médicos el milagro 

La comisión médica ha reconocido que la curación es inexplicable. Si llega el visto bueno de los teólogos, Juan Pablo II será santo tan solo ocho años después de su muerte. 

Actualizado 23 abril 2013 

Andrea Tornielli / Vatican Insider 

11302_mosaico_de_juan_pablo_ii«¡Santo subito!»: la canonización de Juan Pablo II se está acercando a pasos agigantados y podría celebrarse ya el próximo mes de octubre. Durante los pasados días, la Comisión Médica de la Congregación para las Causas de los Santosde hecho ha reconocido que es inexplicable una curación atribuida al beato Juan Pablo II. 

Un presunto «milagro» que si es aprobado también por los teólogos y los cardenales, como es muy probable, hará que el Pontífice polaco desaparecido en el 2005 obtenga la aureola de santo en un tiempo récord, apenas ocho años después de su muerte.

Máxima discreción
Todo ha tenido lugar con un gran secreto, con la máxima discreción. En enero, el postulador de la causa, monseñor Slawomir Oder, presentó a la Congregación vaticana para los santos para un dictamen preliminar una presunta curación milagrosa. Como es sabido, tras la aprobación de un milagro para la proclamación como beato, el procedimiento canónico prevé el reconocimiento del segundo milagro.

Historiales clínicos
Dos médicos de la comisión vaticana han examinado previamente este nuevo caso, dando ambos su dictamen favorable. El dossier con los historiales clínicos y los testimonios, consecuentemente ha sido presentado oficialmente al dicasterio que lo ha incluido enseguida en agenda para su examen. Los pasados días ha sido discutido por una comisión de siete médicos, presidida por el doctor Patrizio Polisca, cardiólogo de Juan Pablo II, médico personal de Benedicto XVI y ahora del Papa Francisco. 

También la comisión médica ha dado su dictamen favorable, el primer vía libre oficial por parte del Vaticano, y ha definido por lo tanto como inexplicable la curación atribuida a la intercesión del beato Karol Wojtyla.

Falta poco para la canonización…
Se trata de la superación del primer obstáculo fundamental, dado que el presunto milagro tendrá que ser ahora aprobado por los teólogos y luego por los cardenales y obispos de la congregación, antes de ser sometido al Papa para el «sí» definitivo. Pero de todos modos, el de la comisión es el trámite que se considera más importante: ni los teólogos ni los cardenales entran de hecho en las valoraciones clínicas concernientes al caso.

El Papa Francisco a favor de la canonización de Juan Pablo II
Es evidente, por los pasos que ya han sido dados, la voluntad de la Congregación para las causas de los santos de proceder de manera veloz, como ya sucedió con la beatificación de Juan Pablo II, celebrada por su sucesor Benedicto XVI el 1 de mayo de 2011. Este carril preferente que sigue estando abierto para Wojtyla indica que también el Papa Francisco está a favor de la canonización del Pontífice polaco

20 de octubre de 2013… ¿posible fecha?
Todavía es prematuro hablar de fechas para la canonización, pero la rapidez con la cual está teniendo lugar el proceso del milagro deja todavía abierta la posibilidad de que se celebre el domingo 20 de octubre, aprovechando la fiesta litúrgica asignada al beato Wojtyla, fijada el 22 de octubre.

Papas santos
La canonización convertirá a Juan Pablo II en el segundo Papa proclamado santo en el último siglo, tras pío X. Otros dos Papas beatificados pero no declarados santos son Pío IX y Juan XXIII. Otro Pontífice que está viendo llegar su beatificación es Pablo VI: tras la conclusión del proceso ya ha sido presentado a la Congregación para las causas de los santos un milagro atribuido a su intercesión. Todavía se espera la indicación de un milagro para la causa de Pío XII. Mientras se encuentra en fase avanzada el proceso de Papa Luciani. La historia del papado del Siglo XX, como se ve, está atestada de aureolas.

La beatificación de Juan Pablo I, entra en su recta final

Lo anuncia su postulador 

La beatificación de Juan Pablo I, el Papa Luciani, entra en su recta final y podría ser rápida 

El postulador, el obispo Dal Covolo, anuncia: «La «positio» de Juan Pablo I será entregada en octubre». Y hay milagro: curado de un tumor por la intercesión del Papa. 

Actualizado 2 julio 2012 

Andrea Tornielli/Vatican Insider

El último Papa que ha sido beatificado fue Juan Pablo II, hace un año. Pero también hay otros sucesores de Pedro del último siglo que están en lista de espera:Pío XII, de quien Benedicto XVI ya aprobó la heroicidad de las virtudes; Pablo VI y su inmediato sucesor Juan Pablo I. 

«El 17 de octubre, en el centenario de Albino Luciani del nacimiento de Albino Luciani, en compañía de mi colaboradora Stefania Falasca, entregaré oficialmente al cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, la “positio” relativa al “Siervo de Dios” Juan Pablo I», anunció ante de ayer en Agordo el obispo Enrico Dal Covolo, rector de la Pontificia Universidad Lateranense y postulador de la causa para la beatificación del Papa Luciani.

Dal Covolo dio el anuncio durante la homilía que pronunció por la fiesta de los santos Pedro y Pablo, padrones de Agordo, pueblo natal del obispo. 

«La “positio” –explicó el postulador– es un expediente que consta de dos grandes volúmenes rojos: el primero recoge los testimonios sobre la vida y sobre las virtudes de Luciani, mientras el segundo se centra sobre todo sobre la historia del personaje. En tales obras se demuestran lo mejor posible las virtudes y la heroicidad de Juan Pablo I, que después serán examinadas en dos niveles: por los expertos de la Congregación y por los miembros de la misma». 

Si el resultado de este examen es positivo, añade Dal Covo, «como estoy seguro, entonces el Papa autorizará la atribución del título de “venerable”. El proceso preseguirá luego sobre la verificación completa del milagro, sigilio del iter, y que ya está en buena marcha, por lo que dentro de pocos años vuestro ilustre coterráneo subirá al honor de los altares como beato». 

Un posible milagro
El postulador, de hecho, indicó un presunto milagro: la curación inexplicable del tumor de un italiano. Un presunto milagro también fue indicado en la postulación de la causa de Pablo VI: se trata de la curación de un niño que todavía no había nacido. Por el momento, la causa más avanzada es la del Papa Pacelli, pero parece que no se ha encontrado ningún presunto milagro que permita continuar adelante. 

Relación con Pablo VI y Juan Pablo I
Benedicto XVI está muy relacionado tanto con Pablo VI como con Juan Pablo I. El Papa Montini fue el que eligió al teólogo de cincuenta años y profesor en Ratisbona para el arzobispado de Múnich de Baviera y pocas semanas después le creó cardenal durante su último consistorio. 

Ratzinger participó en el cónclave de 1978, que eligió al Papa Luciani, así como en el que eligió al Papa Juan Pablo II. Si las causas de beatificación de Pablo VI y Juan Pablo I proceden con buen ritmo, es probable que Benedicto XVi les beatifique juntos, y se convertiría en el primer Papa en la historia de la iglesia que habría elevado a los altares a sus 3 inmediatos antecesores.

«Karol Wojtyla espiado»

«A Juan Pablo II le espiaban religiosos muy cercanos» 

Incluye los documentos secretos del régimen comunista polaco sobre el Pontífice. 

Actualizado 30 mayo 2012 

Andrea Tornielli/Vatican Insider 

“La vigilancia sobre las acciones de Karol Wojtyla por parte de la policía secreta comunista tuvo proporciones impresionantes…”. Marek Lasota, de 1960, licenciado en Filología polaca y con una especialización en historia, vive entre kilómetros de documentos acumulados durante el régimen comunista y que se conservan en el Instituto Nacional de la Memoria, cuya sección de Cracovia dirige. Después de muchos años de paciente investigaciones ha identificado los expedientes relacionados con Wojtyla. Se publica en estos días la traducción italiana de “Karol Wojtyla espiado” (Edizione Intrascienze), el libro de Lasota que incluye los documentos secretos del régimen sobre el Pontífice que murió en 2005. Es estudioso, en entrevista con La Stampa, revela algunos nombres de algunos sacerdotes que colaboraban y que no fueron includos en el libro. 

“Durante el régimen, cualquier sacerdote era considerado por las autoridades como un enemigo del pueblo y del partido –explica Lasota–, y la policía política, la ‘Bezpieka’ se encargaba de observarle. Wojtyla estaba bajo vigilancia desde 1964. Esta actividad se intensificó en 1958, cuando se vuelve obispo auxiliar de Cracovia. Durante los años sesenta, como arzobispo, es considerado como un peligroso opositor ideológico. Por ello, la vigilancia sobre todas sus acciones asumió proporciones impresionantes”. 

Entre los documentos que presenta el libro, sorprende uno con las 98 preguntas a las que debían responder los espías que vigilaban al futuro Papa: un interés maniático por cualquier detalle de su vida cotidiana. Desde cuando se levantaba cada día, hasta las actividades que llevaba a cabo cada mañana; desde la frecuencia con la que se afeitaba, hasta los “cosméticos” que usaba. Se pedía información sobre sus costumbres en la oficina, sobre los documentos que llevaba a casa, si llevaba consigo las llaves del escretorio, de qué hablaba en la sobremesa, si le gustaba jugar al bridge o algún otro tipo de juego de cartas, o ajedrez, y eventualmente quién. Si fumaba, si le gustaban las bebidas alcohólicas (“Cuánto bebe y con qué frecuencia”). La policía secreta quería saber incluso “quién le facilitaba la ropa interior” y quién la lavaba, si guardaba en el armario medicinas y cuáles. 

La investigación del historiador sobre los archivos de la “Bezpieka” revela las inquietantes proporciones del fenómeno: “Se estima –afirma el autor– que el 10 % del clero en Polonia colaboró de alguna manera con los comunistas. Wojtyla estaba rodeado por algunos religiosos que colaboraban con la policía secreta y que comuni caban noticias sobre él”. Algunos de estos sacerdotes eran reclutados en momentos de dificultad, porque estaban involucrados en casos de alcohol, dinero o sexo. 

“Los sacerdotes que vigilaban a Wojtyla eran –revela Lasota– Wladyslaw Kulczycki, Mieczyslaw Satora, Boleslaw Sadus, Chris Michalowski, Zygmunt Siudmak, Joseph Szczotkowski. El padre Sadus, que murió en 1990, era el párroco de una parroquia de Cracovia y colaboraba con el nombre en clave de “Brodecki”. Mientras que don Szczotkowski, “Rosa”, que murió en el año 2000, era canónigo de la catedral de Cracovia y trabajaba en la curia metropolitana. Y no eran solo sacerdotes los que informaban a la policía secreta: mucca de las personas más cercanas a él terminaron colaborando con la ‘Bezpieka’”. 

La vigilancia siguió incluso después del 16 de octubre de 1978, cuando el cardenal de Cracovia fue elegido sorpresivamente como Papa. “En un informe del 30 de novembre de 1984 aparecen los nombres en clave de 11 colaboradores secretos: Sylwester, Turysta, Sowa, Wolski, Pawlik, Łucjan, Janowski, Robert, Gross, Seneka y Filozof”. “Tourist – explica Lasota a La Stampa – era el sacerdote Antoni Siuda; Seneka era un empleado de la revista católica Tygodnik Powszechny”. Pero también hubo casos en los que los que colaboraban creían que estaban encontrándose con informadores de países occidentales, porque así se presentaban algunos espías del régimen; era la forma para reclutar “bajo bandera extranjera”, por ejemplo con el caso del dominico polaco Konrad Hejmo. De la avalancha de documentos, informes y expedientes sobre Wojtyla surge una imagen sin la menor mancha. No era sobornable ni manipulable o influenciable. El “check-up” cotidiano de la policía comunista confirma, pues, que durante el cónclave de octubre de 1978, los cardenales eligieron muy bien.