Un hombre machaca una hostia en la comunión: la reacción del sacerdote

Sucedió en París: tras recibir la Eucaristía en la mano, la rompió en pedazos y la tiró al suelo, una profanación a la que el padre Simón de Violeta respondió así

Es una escena de gran violencia espiritual que tuvo lugar el domingo 17 de enero de 2022 en la parroquia de Saint-Esprit, en la capital francesa.

Mientras el Padre Simón Fornier de Violeta, uno de los vicarios de la parroquia, distribuía la Comunión durante la Misa dominical, llegó un hombre y extendió su mano para recibir el cuerpo de Cristo.

Pero en lugar de llevársela a la boca, levantó la hostia a la altura de la cara y la rompió en mil pedazos antes de dejarla caer al suelo.

«Era la misa mayor de las 11 de la mañana que también corresponde a la segunda etapa del bautismo de los niños, había mucha gente», explica el padre Simón a Aleteia, todavía en estado de shock.

Cuando el hombre se acercó, el sacerdote no notó nada sospechoso. Todo sucedió muy rápido.

«¡Tomó la hostia, se llevó la mano a la cara y la aplastó como si fuera una patata frita!».

«Lo más grave»

Recuperándose, el sacerdote lo agarró por la chaqueta y lo llamó. Simplemente respondió: «Por Nadia», antes de mezclarse con la multitud.

«El acto fue por tanto pensado, premeditado», prosigue. «Tenía las manos un poco hinchadas, con algunas heridas, como es el caso de las personas que consumen drogas o alcohol en exceso. Pero él era plenamente consciente».

Rápidamente el sacerdote pidió a los fieles que retrocedieran para poder ir a buscar una copa para recoger lo que pudiera. «Me aseguré de que el cuerpo de Cristo no fuera más afectado de lo que ya estaba».

Profanation ce dimanche à la paroisse. Après l’avoir reçue, un homme brise l’hostie devant moi et la jette à terre. Prions pour lui, et pour que le diable cesse de s’acharner sur l’Église. pic.twitter.com/zgrkwh9Vmc— Père Simon de Violet (@PSdeViolet) January 16, 2022

«Profanar el cuerpo de Cristo es mucho más grave que el sacrilegio en una estatua o el robo de una colecta», recuerda el sacerdote.

«Es lo máximo de lo que hay más grave en términos litúrgico y sacramental. El cuerpo de Cristo es el tesoro de la Iglesia».

Ataques del demonio

Este comienzo de año ha estado marcado por varias profanaciones de iglesias en Francia.

El padre Simón ve ahí «oleadas de ataques del demonio» como ha habido a lo largo de la historia.

«Se desatan los poderes del mal, es una forma de probar a la Iglesia para que confíe en Dios y recuerde que el diablo ha sido vencido por Cristo. Y este hombre que aplastó la hostia estaba bajo la influencia del diablo».

Decidí llevar la hostia en la procesión de salida. Atravesamos el pueblo de Dios con el cuerpo quebrantado del Señor.

Al final de la misa, el padre Simón decidió explicar a la asamblea lo que acababa de suceder, «para los que no vieron la escena, pero también para los niños sentados en la primera fila que vieron todo sin comprender necesariamente el significado de este gesto».

«Decidí llevar la hostia en la procesión de salida. Atravesamos el pueblo de Dios con el cuerpo quebrantado del Señor. Hay algo profético y dramático en eso», explica el joven sacerdote.

Misa de reparación

Después de la misa, el párroco, el padre Arnaud Duban, puso la hostia en agua para diluirla.

«Luego rezamos una oración y mezclamos este agua con la tierra«, continúa el padre Simón.

«El cuerpo de Cristo no se tira, ni se rompe en mil pedazos», explica. Espiritualmente debe realizarse una misa de reparación.

Previeron celebrarla ese siguiente miércoles, 19 de enero. «Aprovechamos la oportunidad de esta tragedia para ayudar a los feligreses y niños que estuvieron presentes a tener un sentido correcto de la santidad del cuerpo de Cristo».

Hablar de ello, enfrentar el mal cara a cara

Como esta profanación no es insignificante, el padre Simón, de acuerdo con su párroco, decidió hablar de ello inmediatamente.

«Tomamos la decisión de ser transparentes por varias razones. El mal debe ser enfrentado cara a cara. Hay que nombrar las cosas«, dice el cura.

«También debería ayudarnos a venerar y respetar mejor el cuerpo de Cristo, aunque cuidando no caer en el victimismo y el comunitarismo», advierte.

«La Iglesia no se considera una comunidad entre otras, sino una comunidad universal. Siempre ha tenido cuidado de no encerrarse en ninguna forma de comunitarismo».

Sobre la misa en el futuro

Hay una crisis cada vez más profunda dentro de la Iglesia sobre las crecientes restricciones a la misa en latín, y las respuestas son igualmente polarizantes y comienzan a generar extremos. Pero, ¿hay un camino a seguir que abrace el rito antiguo y, sin embargo, integre la visión auténtica de los Padres del Concilio Vaticano II? Hay… Pero requiere coraje por parte de nuestros sacerdotes y el apoyo y la buena voluntad de los laicos.

Lea sobre la misa en el futuro por Moral y Luces

Te cobijaré

«María, Madre casta» a Valeria Copponi el 30 de marzo de 2022

Hijos Míos, la Pascua se acerca, pero si yo les preguntara a cada uno de ustedes qué significa, la mayoría de mis hijos, sobre todo los más pequeños, no sabrían cómo responder, o responderían diciendo: «Es la fiesta cuando encontramos los huevos de Pascua». Mis hijitos, ¿han entendido hasta qué punto mis hijos más pequeños se han alejado? Ciertamente, no es su culpa, sino la de sus padres y madres: pagarán caro por este pecado que ofende a mi Hijo en su crucifixión. Os encomiendo: testimoniad con vuestras obras, sobre todo con la Santa Misa del domingo, con la confesión de las ofensas más graves, particularmente contra la Santísima Trinidad. Les pregunto: cuántos de ustedes santificarán esta enésima crucifixión.[1] de mi Hijo? Nunca como en estos tiempos que ustedes llaman «modernos» mi Hijo ha sido tan ofendido en Su Pasión. Hijos Míos, vosotros que comprendéis cuán grande es nuestro sufrimiento en estos días de Pascua, ofrécenos todos vuestros sacrificios; oren sobre todo por aquellos que están fuera de la gracia de Dios. Aquellos que no entiendan lo importante que es para su vida eterna santificar las fiestas, especialmente en esta Pasionista, llorarán lágrimas amargas. Hijitos, oren durante esta semana, particularmente por la conversión de Mis amados hijos que están crucificando a Jesús por enésima vez. Los amo, hijos míos, y los protegeré bajo mi manto de las guerras de estos tiempos. Que la bendición de Jesús, crucificado y resucitado, sea sobre todas vuestras familias.

Notas

↑1es decir, «conmemoración de la crucifixión de mi Hijo»

Hoy se inician los “Trece martes” de San Antonio

Este martes 15 de marzo se inicia la tradición de los «Trece martes de San Antonio«, que permite a los fieles prepararse espiritualmente durante 13 semanas para la fiesta del gran San Antonio de Padua que se celebrará el 13 de junio.

Los franciscanos que administran la Basílica de San Antonio en Padua (Italia), explican en su sitio web que este año «la ruta ’13 Martes’ de este año está dedicada a los milagros de San Antonio. Es un hermoso camino de oración, para prepararnos juntos a la fiesta del 13 de junio. Serán momentos para reflexionar, comprender y orar».

Los temas de los 13 martes de San Antonio, que están explicados en la guía en italiano titulada “Los milagros de San Antonio”, son los siguientes:

15 de marzo: “Los milagros de San Antonio”. A cargo del P. Giancarlo Zamengo.

22 de marzo: “El primer sermón”. A cargo del P. Andrea Vaona.

29 de marzo: “La predicación a los peces”. A cargo del P. Alessandro Ratti.

5 de abril: “El pie vuelto a unir”. A cargo del P. Fabio Turrisendo.

12 de abril: “La visión del Niño Jesús”. A cargo del P. Antonio Bertazzo.

19 de abril: “El marido violento”. A cargo del P. Andrea Massarin.

26 de abril: “El niño ahogado”. A cargo del P. Giancarlo Paris.

3 de mayo: “Encuentro con Ezzelino da Romano”. A cargo del P. Mario Conte.

10 de mayo: “Antonio convierte a los bandoleros”. A cargo del P. Danilo Salezze.

17 de mayo: “El vaso intacto”. A cargo del P. Paolo Floretta.

24 de mayo: “El corazón del avaro”. A cargo del P. Massimiliano Patassini.

31 de mayo: “Los muchachos anuncian la muerte del santo”. A cargo del P. Gilberto Depeder.

7 de junio: “El cortejo fúnebre”. A cargo del P. Antonio Ramina.

Los franciscanos explican que cada martes a las 18:00 (hora local) será posible seguir en directo la Santa Misa y la oración de la “Tredicina” –como le llaman al rezo en cada martes– desde la Basílica de San Antonio. Puede acceder AQUÍ.

Puede descargar el libro guía (en italiano) para los trece martes de San Antonio AQUÍ.

También podrá iniciar la tradición de los 13 martes de San Antonio de Padua con las siguientes oraciones propuestas por ACI Prensa AQUÍ

No puede haber verdadero cristianismo sin la Cruz

Ayer comenzó la Cuaresma y hoy el Evangelio de la Misa nos recuerda que para seguir a Cristo es necesario llevar la propia Cruz: «Y les dijo a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo y tome su cruz diariamente y sígame.

El Señor se dirige a todos y habla de la Cruz diaria. Estas palabras de Jesús conservan su valor más completo hoy en día. Son palabras dichas a todos los hombres que quieren seguirlo, porque no hay cristianismo sin la Cruz, para cristianos perezosos y blandos, sin sentido de sacrificio. Las palabras del Señor expresan una condición indispensable: el que no toma su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo. «Un cristianismo del que se arrancaría la cruz de la mortificación voluntaria y la penitencia, bajo el pretexto de que estas prácticas son residuos oscurantistas, medievalismos no aptos para una época humanista, este cristianismo distorsionado sería así sólo de nombre; no preservaría la doctrina del Evangelio ni serviría para dirigir los pasos de los hombres hacia Cristo». Sería un cristianismo sin Redención, sin Salvación.

Uno de los síntomas más claros de que la tibieza ha entrado en un alma es precisamente el abandono de la Cruz, de la pequeña mortificación, de todo lo que de alguna manera supone sacrificio y abnegación.

Por otro lado, huir de la Cruz es distanciarse de la santidad y de la alegría; porque uno de los frutos de un alma mortificada es precisamente la capacidad de relacionarse con Dios y con los demás, y también una paz profunda en medio de la tribulación y las dificultades externas. La persona que abandona la mortificación queda atrapada por los sentidos y se vuelve incapaz de pensar sobrenaturalmente.

Sin un espíritu de sacrificio y mortificación no hay progreso en la vida interior. San Juan de la Cruz dice que si son pocos los que alcanzan un alto estado de unión con Dios, es porque muchos no quieren someterse «a una mayor desconsolación y mortificación». Y el mismo santo escribe: «Y nunca, si quieres poseer a Cristo, búscalo sin la cruz».

No olvidemos, entonces, que la mortificación está estrechamente relacionada con la alegría, y que cuando el corazón se purifica se vuelve más humilde para tratar a Dios y a los demás. «Esta es la gran paradoja que la mortificación cristiana lleva consigo. Aparentemente, aceptar y, además, buscar el sufrimiento parece que debería hacer de los buenos cristianos, en la práctica, los seres más tristes, los hombres que «lo pasan peor».

«La realidad es muy diferente. La mortificación sólo produce tristeza cuando el egoísmo está en exceso y falta la generosidad y el amor a Dios. El sacrificio siempre trae consigo la alegría en medio del dolor, la alegría de hacer la voluntad de Dios, de amarlo con esfuerzo. Los buenos cristianos viven quasi tristes, semper autem gaudentes (2 Co 6, 10): como si estuvieran tristes, pero en realidad siempre alegres».

Meditación diaria

LAS MISAS DE LA AURORA EN MEDJUGORJE

Las misas al amanecer probablemente hayan comenzado en el siglo V, posteriormente a que se proclamase el dogma de la Virgen María, y tenían una fuerte impronta mariana ya que fueron misas votivas de Adviento que se celebraban en honor a la Virgen María. Al principio solo se hacían los sábados, pero con el tiempo se comenzó a celebrar entre semana.

En Europa se comenzaron a difundir alrededor del siglo XV, donde se las llamó por su nombre en latín missa rorate caeliporque inicia con la antífona de entrada tomada del libro del profeta Isaías (45,8) que comienza con las palabras “Rorate Caeli”, que quiere decir, Gotead Cielos.

En croata se llaman «zornica» que significa amanecer. Y estas misas al alba, solían ser muy comunes en las regiones del norte de Croacia, pero poco a poco se fueron extendiendo y hoy en día están presentes en todo el pueblo croata.

Aquí en Medjugorje, cada día del Adviento, la iglesia estaba repleta de parroquianos. Con la puntualidad y profunda fe que caracteriza a este pueblo elegido por Dios, minutos antes de las 6 todos estaban dentro, en profundo silencio, esperando que toquen las campanas para dar comienzo a la santa misa, precedida por el rezo del Ángelus. Jóvenes, familias enteras, personas solas, viudas, ancianos, nadie faltaba a la cita.

En las cuatro semanas de Adviento, las temperaturas fueron muy bajas a la hora de la «zornica», muchos días con intensas lluvias antes, durante y después de concluida la misa. El 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, no había casi sitio ni para estar de pie. Ese día la temperatura alcanzó los 4 grados bajo cero.

No sólo podemos ver la fe de este pueblo y la devoción que tienen a la Virgen María en los acontecimientos que todos conocemos desde hace 40 años, sino también en la voluntad puesta por obra, que ayuda a preparar el corazón y disponerlo de la mejor manera, esperando la Navidad, al Emmanuel, al Dios con nosotros.

Se levantaban cada día por lo menos una hora antes de que amanezca, asistían vestidos con sus mejores ropas y vivían toda la ceremonia en un silencio de devoción y profundo respeto. Durante la misa, la iglesia permanecía con luz tenue como invitación a la espera del amanecer que simboliza a Jesús, que es la Luz del mundo.

Estas misas al alba tienen dos significados muy unidos entre sí. Por un lado simbolizan la espera vigilante que nos abre interiormente y nos prepara para la Navidad. Es ese estar con la lámpara encendida, en vela. Pero también simboliza la disposición del corazón que espera la segunda venida de Jesús, al final de los tiempos. Velar por nuestra vida, y por la de los demás, y así ganar la vida eterna.

El Adviento es un tiempo de oración y vigilancia, pero también es un tiempo de alegría. Alegría gozosa que podemos escuchar en las lecturas de cada misa.

Los parroquianos de Medjugorje viven su fe profundamente y con alegría, no solo de palabras sino que la demuestran con obras. Basta con ver las fotos de estos días, antes del amanecer, en la Iglesia Santiago Apóstol y lo podremos comprobar.

Schneider: Nada bueno viene de agarrar la comunión

Agarrar la comunión, en lugar de recibirla, fomenta los sacrilegios porque las partículas consagradas caen al suelo y «Nuestro Señor es pisoteado», explicó el obispo Schneider durante una entrevista reciente en Eslovenia (video a continuación).

Critica que casi todos los obispos del mundo hayan estado obligando a los fieles «bajo el pretexto» de las reglas del Covid a tomar la Comunión, y menciona Tanzania, un país fuertemente católico donde los obispos impusieron tomar la Comunión con la mano mientras «prohibían» recibirla en la lengua.

Schneider llama a esto «una de las heridas más profundas» en la Iglesia porque agarrar la Comunión ha contribuido poderosamente a un dramático declive de la Fe en la Presencia Real ya en [más de] dos generaciones.

Así, el Covid aumentó la desacralización de la Sagrada Comunión. Schneider explica que Dios nunca puede bendecir el tomar la comunión y de ella «no puede venir ningún bien, ni siquiera para la salud».

es.noticias

La tradición impotente es Custodes

Sacerdote diocesano recién ordenado celebra la primera misa

Un sacerdote diocesano recién ordenado celebró su primera misa en el rito romano (misa tradicional) en Brasil, reveló João Victor Euclides en las redes sociales.

La misa tuvo lugar por la mañana. Fue seguido por una Eucaristía «oficial» en la tarde del mismo día. Está claro que el Vaticano legalista de Francisco no «autorizó» la misa [aunque no tiene derecho a prohibirla], pero Euclides sabe que el obispo diocesano moderado del nuevo sacerdote estuvo de acuerdo.

Gloria.tv se enteró de que el Vaticano no autoriza las solicitudes de los sacerdotes recién ordenados para celebrar la misa. Además, el documento de solicitud de TC «prohíbe» celebrar la Misa Romana y presidir una Eucaristía el mismo día, y también «prohíbe» a los obispos permitir que los sacerdotes recién ordenados celebren la Misa.

es.noticias

Carta a los papás que siguen llevando a sus alborotados hijos a misa, semana tras semana

Cristo tenía algo muy importante que decir sobre personas como tú

Queridos padres y madres exhaustos y desanimados:

Así que sus hijos son terribles en misa. Caóticos, desobedientes y alborotadores, semana tras semana. Es como si el gran foco de un circo concentrara su luz sobre ustedes todo el tiempo, ustedes y su paternidad aparentemente de inferior calidad.

Estoy  ahí, con ustedes. He empezado a tener miedo de los domingos.

Es decir, lo hemos intentado todo. Ir a la primera misa de la mañana, ir a la misa vespertina, usar libros de misa, explicaciones susurradas, amenazas susurradas, nos hemos sentado delante, nos hemos sentado atrás, hemos ido directamente a la sala de los niños para que lloren…

tal vez algunos de los trucos han ayudado, pero la conclusión es que no hay manera de salir de ese edificio sin que algún hijo grite, corra como un loco hacia el altar o Dios sabe qué.

Sin embargo, a pesar de todo, cada semana, yo y mi ruidosa y caótica familia vamos a estar allí (¡al fondo!) meneándonos y distrayendo a todo el mundo, y sometiéndonos al juicio de un gran número de personas, que tal vez no entiendan lo difícil que es enseñar a un niño pequeño a sentarse en silencio durante 45 minutos.

Parece una locura. Aun así, igualmente nos vestimos de domingo y vamos a misa, tal como la Madre Iglesia nos pide.

Quiero que sepan que si esta también es su historia, está bien. Mejor incluso. Cristo tenía algo muy importante que decir sobre personas como nosotros:

Después, levantado los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir”. (Lucas 21,1-4)

¿No es eso exactamente lo que estamos haciendo? Estamos dando literalmente todo lo que tenemos, obedeciendo la petición de la Iglesia de asistir a la misa dominical (la vergüenza, desafortunadamente, no es una buena razón para quedarse en casa).

Visto desde fuera, parece que hemos hecho lo mínimo. Hemos entrado en el edificio, claro, pero ¿nos estamos concentrando? ¿Estamos teniendo una experiencia espiritual? ¿Acaso escuchamos una palabra del Evangelio, por el amor de Dios?

No lo parece demasiado. Somos los únicos que sabemos lo mucho que realmente estamos dando. Pero Cristo también lo sabe.

Así como las dos monedas pequeñas de la mujer en la caja de la colecta no parecen nada en comparación con la gigantesca bolsa de oro del hombre rico, nuestra contribución parece tan pequeña que una persona podría preguntarse por qué nos molestamos.

¿Por qué venir a misa si vas a pasar todo el tiempo con el protocolo de control de daños con los niños pequeños? Pero Cristo está ahí para recordarnos que no ve lo que ve el resto del mundo.

Con frecuencia, salgo de misa sintiendo que todo fue un fracaso. Ni siquiera pude seguir la ceremonia y me fui tan rápido que olvidé hacer una genuflexión. ¿Qué clase de católica soy?

Si así es como se sienten ustedes también, no lo olviden: tener niños pequeños o niños con necesidades especiales o cualquier situación en la que se encuentren que haga imposible arrodillarse en silencio y escuchar cuidadosamente, es un tipo único de pobreza.

Y nosotros, en nuestra pobreza, realmente damos todo lo que tenemos, simplemente haciéndolo lo mejor que podemos. Aunque lo mejor que podemos hacer sea simplemente estar allí.

Así que no preocupen. No se preocupen demasiado por la imagen de su familia. Aunque nunca sea fácil, sigan haciendo lo que hacen y sepan que, aunque el mundo no lo vea, Dios sí percibe cuán valioso es su sacrificio.