Giorgia Meloni, presidenta de Fratelli d’Italia, ex ministra con Silvio Berlusconi y actualmente diputada, intervino el 30 de marzo en el Congreso Mundial de las Familias que tuvo lugar en Verona, y encuentro que fue objeto de una campaña masiva de odio por parte de la izquierda. Su discurso, vibrante y contundente, no solo defendió la vida y la familia, sino que destrozó argumentalmente a quienes las atacan.
Categoría: ProVida
Amenazan a Georgia por su ley PROVIDA
Netflix y lobbies cineastas pro-aborto
Una norma aprobada en el estado norteamericano de Georgia prohibiría el aborto una vez se haya detectado el latido del corazón del bebé (a las 7 semanas de la concepción: los seres humanos tenemos un corazón que late ya 7 meses antes de nacer ). El gobernador Brian Kemp la aprobó declarando que Georgia «valora la vida» y «se pone en pie por todos aquellos que no pueden hablar por sí mismos».
La norma tiene muchas excepciones que la podrían convertir en un coladero (permitiría el aborto en casos de violación, incesto, «emergencias médicas» y embarazos «médicamente futiles»). Pero aún así para las empresas abortistas sería un duro golpe.
Al coincidir con otras medidas de «latido de corazón» en otras partes de Estados Unidos,todos los grupos de presión abortista se han movilizado y en el caso de Georgia amenazan con retirar sus negocios de este estado si realmente la ley entra en vigor en 2020.

abortos una vez late el corazón del bebé… algo que se detecta 7 meses antes de nacer
Georgia, con sus bajísimos impuestos, es considerado desde hace seis años -año tras año se valora- el mejor estado del país para hacer negocios.
Gracias a su sistema fiscal, este territorio ha atraído a las producciones de grandes películas como Pantera Negra, Avengers: Infinity War y la más reciente Avengers: Endgame, y de series de televisión de la talla de Stranger Things o The Walking Dead.
Empresas del entretenimiento, militantes abortistas radicales
Entre las empresas que han amenazado con irse, la más grande es Netflix. También cineastas pro-aborto como J.J.Abrams (Perdidos), Ron Howard (Willow) y estudios pequeños han amenazado con salir del Estado o con donar mucho dinero a lobbies abortistas.
El jefe de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, dijo el pasado martes en las noticias del canal conservador Fox News que si se aplicaba la ley del latido de corazón «repensaríamos toda nuestra inversión en Georgia» y, mientras tanto, anunció que apoyarían a los lobbies abortistas en los tribunales.
Y el director ejecutivo de Walt Disney Company, Bob Iger, dijo a la agencia Reuters que quizá sus estudios de cine y televisión abandonen Georgia como centro de producción, en caso de que el controvertido proyecto se convierta en ley. «Creo que muchas personas que trabajan para nosotros no querrán trabajar allí, y tendremos que prestar atención a sus deseos al respecto. En este momento lo estamos analizando con mucho cuidado», le dijo a la agencia Reuters.

Ahora las corporaciones boicotean a la ciudadanía
Un análisis curioso de esta amenaza lo hace en un tuit el editor senior de la influyente revista cristiana First Things, Matthew Schmitz: «Hemos pasado de los ciudadanos que boicotean a las corporaciones a las corporaciones boicoteando a la ciudadanía».
Sin embargo, las asociaciones provida como Focus on the Family y Family Research Council señalan que «si somos francos, al final las empresas están en Georgia por el dinero», como señala el presidente de ésta última, Tony Perkins.
No es tan barato irse de Georgia: una cosa es amenazar y otra es realizarlo.
De hecho, el portavoz de la Motion Picture Association of America, asociación que reúne a seis pesos pesados de Hollywood (Paramount, Sony, Universal, Disney, Warner Bros y Netflix) se ha limitado a hacer comentarios vagos como «continuaremos pendientes de la situación» y expresando su anhelo de que la ley del corazón que late quede atascada en tribunales o en parlamentos.
Además, muchos clientes con valores provida se dan de baja de Netflix y explican en la sección de «causa de la baja» su disgusto por la abierta militancia abortista de la plataforma de pago, que depende de las suscripciones. Algunos anuncian que se pasan a otras plataformas, como la cristiana Pureflix.
Lila Rose, la popular activista de LifeAction (casi 600.000 seguidores en redes sociales), comentó en redes: «Medio país es provida; la inmensa mayoría quiere limitaciones al aborto. La postura pro-aborto de Netflix es retrógrada y no pertenece a una sociedad civilizada y de amor. ¡Despierta, Netflix! Muchos de tus empleados, clientes y América son cada vez más provida!»
Otros pueden encontrar los contenidos de Netflix sin pagar en sitios de legalidad dudosa pero… ¿es moral pagar a quien dedicará tu dinero a acabar con tus valores y con vidas humanas?
A Netflix puede que le salga mal la jugada
«Creo que los georgianos y los activistas provida cancelando su cuenta en Netflix pueden dañar más a la compañía de lo que Netflix puede boicotear a Georgia», declaró el activista profamilia Shane Vander Hart, de Iowa. «No me molesta si una compañía es neutral en un tema, pero me molesta si trabaja contra mí», declara en LifeSite.
Muchos líderes de asociaciones provida de todo Estados Unidos, como los de Personhood Alliance, Radiance Foundation y American Principles Project anuncian ya en sus cuentas de Twitter que cancelan su suscripción de Netflix, y animan a otros a hacer lo mismo.
Y el gobernador Kemp no se arredra ante las amenazas de los abortistas y los famosos del espectáculo: «Nos eligen para hacer el bien, y defender la vida preciosa siempre es lo correcto; somos el partido de la libertad y la oportunidad. Valoramos y protegemos la vida inocente, aunque haga chillar a las celebridades», proclamó.
¿Cómo es el latido de un bebé en sus primeras semanas, el que protege la ley de Georgia? Lo vemos en una pareja cualquiera
Trump garantiza a todo el personal sanitario la objeción de conciencia ante el Aborto o la Eutanasia
Donald Trump ha dado un paso más en favor de la causa provida al proteger con un reglamento federal la objeción de conciencia de todo el personal sanitario en cualquier proceso relacionado con el aborto, las esterilizaciones, la eutanasia o el suicidio asistido. Teóricamente ese derecho ya estaba garantizado, pero en la práctica el acoso contra el personal provida era continuo y al Departamento de Salud llegaron por ejemplo, solamente el año pasado, 1300 quejas en ese sentido.
Por ese motivo, el secretario de Sanidad, Alex Azar (ya vinculado al departamento durante la presidencia de George Bush hijo), promulgó esta semana un detallado Estatuto de protección de los derechos de conciencia en la atención sanitaria que sistematiza las regulaciones existentes para «garantizar una firme aplicación de las leyes federales de objeción de conciencia y anti-discriminación aplicables al Departamento, a sus programas y a los beneficiarios de sus subvenciones, para delegar la responsabilidad de su aplicación y supervisión a la Oficina de Derechos Civiles» y para asegurar la «autoridad de la Oficina de Derechos Civiles para supervisar, investigar conductas y supervisar y coordinar su cumplimiento, afrontar sus violaciones y resolver las quejas».
Según explicó Roger Severino, director de la Oficina de Derechos Civiles en el Departamento de Sanidad, «la norma garantiza que los profesionales y las entidades que prestan servicios de salud no serán acosadas por el sistema sanitario por su rechazo a participar en actuaciones que violan su conciencia, entre ellas quitar la vida a personas».
Se invierte así la situación existente durante la presidencia de Barack Obama, que persiguió abiertamente a cualquier persona o institución que se negase a aplicar las políticas abortistas que caracterizaron su Administración. «Las leyes que prohíben al gobierno practicar la discriminación contra la libertad religiosa y de conciencia se cumplirán a partir de ahora como cualquier otra ley concerniente a los derechos civiles», afirmó Severino.
El mismo Trump quiso dar el máximo respaldo a esta normativa presentándola él mismo el jueves en la Casa Blanca, con motivo del Día Nacional de Oración.
«Precisamente hoy», dijo Trump, «hemos establecido nuevas protecciones para los derechos de conciencia de médicos, farmacéuticos, enfermeros, profesores, estudiantes e instituciones religiosas de caridad. Llevaban mucho tiempo esperando esto, hasta hoy. Juntos estamos construyendo una cultura que celebra la dignidad y valor de toda vida humana. Todos los niños, nacidos y no nacidos, son un regalo sagrado de Dios» (minutos 17:59-18:36).
Agradecimiento del movimiento provida
El aplauso del movimiento provida a esta nueva reglamentación ha sido general, según recoge Life News.
«En este Día Nacional de Oración», afirmó Tony Perkins, presidente del Family Research Council, muchos prestadores de servicios de salud han tenido una respuesta a sus oraciones. Los profesionales sanitarios ya no se verán forzados a elegir entre sus convicciones morales y su deseo de ayudar a los pacientes».
Ashley McGuire, de The Catholic Association, celebró también que «ningún trabajador de la salud pueda ya ser obligado a escoger entre su profesión y su fe. Este principio ya estaba consagrado en numerosas leyes y reglamentaciones pero ha sido violado desde hace demasiado tiempo. Este nuevo reglamento restaura el compromiso de nuestra nación con los derechos de conciencia en los servicios de atención sanitaria».
La presidenta de National Right to Life, Carol Tobias, recordó que el gobierno de Obama «miraba hacia otro lado» cuando esos derechos eran violados: «Agradecemos al presidente Trump y a su gobierno por aplicar estas leyes y proteger a los trabajadores de los servicios de salud que se oponen a participar en la muerte de un ser humano inocente«.
«Mientras algunos estados intentan ampliar el aborto hasta el momento del nacimiento, sin protección alguna de los derechos de conciencia, esta normativa subraya la seriedad de la Adminstración Trump situándose al lado de los trabajadores e instituciones provida. Agradecemos al presidente Trump y al secretario Azar por su compromiso en la lucha contra la discriminación», aplaudió Marjorie Dannenfelser, presidenta de la Susan B. Anthony List.
Y Jeanne Mancini, presidenta de la Marcha por la Vida, recalcó que «nadie debe ser obligado a participar en procesos que acaban con la vida, como el aborto o actividades similares que van contra sus creencias religiosas o sus convicciones morales».
George Weigel, otro entusiasta de «Unplanned»
la película destroza el orwelliano lenguaje abortista

En primer término, Ashley Bratcher, quien interpreta a Abby Johnson en «Unplanned»
Unplanned [Inesperado] está marcando un antes y un después en la historia del movimiento provida. Costó 6 millones de dólares y ya lleva recaudados casi 18 millones en taquilla. A pesar del boicot del establishment de Hollywood, se ha estrenado en 1516 cines, ocupó la cuarta plaza en número de espectadores en su primer fin de semana, y 35 días después aún se mantiene en el puesto 22º.


Fuente: Box Office Mojo.
Pero eso no es lo más importante para la productora, Pureflix, ni para sus directores, Chuck Konzelman y Cary Solomon, ni para la inspiradora del proyecto, la activista provida Abby Johnson, cuya vida refleja el film. Lo más importante son sus efectos: si ya el pre-estreno convirtió al padre de Cary, ateo proabortista, a la causa provida, después del estreno un centenar de trabajadores de abortorios han abandonado su empleo.
No es de extrañar por ello que la película haya sido recomendada por entusiasmo por obispos tan comprometidos en la lucha provida como Charles Chaput, arzobispo de Filadelfia, y Robert Barron, obispo auxiliar de Los Ángeles.
A la lista de personalidades católicas relevantes que prestan un apoyo sin fisuras a Unplanned, destacando el impacto transformador de su mensaje, se suma ahora George Weigel, principal biógrafo de San Juan Pablo II (Testigo de esperanza y Juan Pablo II: el final y el principio), quien, en un reciente artículo en The Catholic World Report, valora sobre todo la ruptura visual que supone con el lenguaje eufemístico que utiliza la propaganda abortista.
Decir la verdad y el Gran Negocio del Aborto
Durante más de medio siglo, el autodenominado movimiento “pro-choice” [pro-decisión de la madre] ha prosperado gracias a su extraordinaria habilidad para enmascarar, mediante variados engaños retóricos, de qué va realmente este asunto: de quitar deliberadamente la vida a un ser humano inocente mediante el aborto.
El personal sanitario de Planned Parenthood le pregunta a las jóvenes asustadas, y con frecuencia ignorantes: “¿Te gustaría que te restaurásemos la regla?” Los políticos financiados por el Gran Negocio del Aborto intentan alejar a los rescatadores de los abortorios, para mantener viva la pretensión de que lo que sucede en esos antros solo afecta a un “tejido” no deseado. El gobernador de Nueva York celebra la aprobación de una ley que legaliza los abortos hasta el momento del nacimiento porque es solo un asunto concerniente a la “salud reproductiva de las mujeres”. El gobernador de Virginia defiende que se deje morir a los niños que sobrevivan a un aborto, considerándose a sí mismo muy humano porque insiste en que las víctimas serán tratadas con delicadeza. El mes pasado, un senador del estado de Georgia rechazaba la protección legal sobre niños no nacidos de quienes se escucha “lo que algunos denominan latido del corazón”.
¡Señor George Orwell, llame a su oficina!
Cuarenta años de argumentación provida han hecho mella en la armadura de los eufemismos que rodean esta matanza de los inocentes, la cual, aunque terriblemente grande, se encuentra ahora en su nivel más bajo en décadas. Los veteranos provida más conscientes reconocerán, sin embargo, que lo que marcó la diferencia para nuestra causa fue la invención de la ecografía: la maravilla tecnológica que demuestra que una imagen es más poderosa que mil mentiras sobre bolsas de tejido. Y ahora llega una película de éxito, Unplanned, que eleva a otro nivel la guerra contra el eufemismo en el debate del aborto.

Abby Johnson (Ashley Bratcher, en la película) dirigía un abortorio, pero a nivel administrativo. Nunca había asistido personalmente a un aborto. Hasta que un día tuvo que ayudar en uno y contempló en la ecografía, en tiempo real, lo que sucedía.
Unplanned cuenta la historia de Abby Johnson, ex directora de una clínica de Planned Parenthood y en una ocasión empleada del año de Planned Parenthood, quien se convirtió en activista provida cuando su reafirmante jefa, experta en eufemismos, le pidió que asistiese a un “procedimiento”. Contemplando lo que indiscutiblemente era una criatura humana intentando desesperadamente evitar los instrumentos de su inminente asesinato intrauterino, Abby Johnson contempló la verdad de lo que hace el aborto cuando aquello que describió como un “niño perfectamente formado” era aspirado fuera del vientre de su madre. Entonces tuvo la honestidad y el coraje de admitir aquello que había conocido, dejar su bien remunerado trabajo en Planned Parenthood e intentar transmitir a los demás la verdad que había sido secuestrada por la imaginación.
Ese esfuerzo por ser testigo de la verdad tiene su continuación en Unplanned, que me recuerda el comentario del Papa San Pablo VI de que el hombre moderno aprende más de los testigos que de los maestros; y que si los acomplejados modernos escuchan a los maestros, es porque antes son testigos. Abby Johnson, como maestra y testigo, está magníficamente interpretada en la película por Ashley Bratcher, quien también merece reconocimiento por poner en riesgo su carrera, dado el ataque dirigido contra Unplanned por la crítica “pro-choice [pro-decisión, pro-aborto]” de Hollywood en los grandes medios, y por los intentos de censura en las redes sociales de cualquier comentario positivo sobre Unplanned.
Hasta ahora, la campaña contra Unplanned no ha funcionado. La película ha logrado un inesperado éxito en taquilla, a pesar del intento de suprimir los anuncios o la cobertura de sus primeras semanas en la gran pantalla. Y esperemos que la campaña contra Unplannedse convierta finalmente en un bumerán, a medida que resulte cada vez más claro que lo que más temen el Gran Negocio del Aborto, sus aliados ideológicos y sus servidores políticos es la verdad: la verdad que despoja de su fachada retórica la campaña a favor de leyes “liberalizadoras” del aborto que se ha llevado a cabo desde finales de los años 60.
En sus memorias informales At Ease [Descansen], Dwight D. Eisenhower lamentaba que en la Segunda Guerra Mundial se hubiesen perdido millones de “vidas que podían haberse vivido creativamente”, y señalaba que la memoria de esa matanza “hiere la mente del mundo moderno”. No puede dudarse de que las decenas de millones de vidas perdidas en Estados Unidos por la legalización del aborto desde Roe vs Wade (vidas que podían haberse vivido creativamente) hiere la conciencia nacional, sean cuales sean los eufemismos con los que se tapen las cicatrices. También están las heridas de las mujeres que decidieron abortar: su curación, y un servicio eficaz a las mujeres con embarazos problemáticos, deben siempre complementar la argumentación y el testimonio en el activismo provida.
Y luego están los hombres irresponsables. El sistema de clasificación de Hollywood clasificó Unplanned con una R, se supone que por su devastadora primera escena, donde Abby Johnson descubre la verdad sobre el aborto. Esa escena, y en realidad toda la película, deberían ser vistas atentamente por los hombres, que se han aprovechado durante demasiado tiempo del Gran Negocio del Aborto y de sus perversos juegos de palabras.
Traducción de Carmelo López-Arias.
Sucedió en «Unplanned»

El momento en el que Abby Johnson (Ashley Bratcher) contempla en una ecografía qué es lo que se va a destruir
Este viernes se estrenó en 1059 cines de Estados Unidos Unplanned [Inesperado], que distribuye Pure Flix, que serán hasta 1700 el próximo fin de semana. Cuenta la historia de Abby Johnson, eficiente gestora de un abortorio de Planned Parenthood que cambió su forma de ver las cosas cuando tuvo que asistir a un aborto de los que se hacían bajo su dirección, aunque nunca participaba porque su labor era ejecutiva.
El éxito ha sido absoluto. Recaudó en el primer fin de semana 6 millones de euros, el doble de lo previsto, una «sorpresa», según The Hollywood Reporter. «Estamos muy contentos de que el pueblo americano haya respondido de forma tan abrumadora en taquilla», afirmaron Chuck Konzelman y Cary Solomon, directores y productores: «Nos sentimos entusiasmados, agradecidos y honrados».
La jugada sucia: clasificada R
No ha sido fácil, porque el establishment ha intentado por todos los medios silenciarla e incluso boicotearla. Twitter llegó a cancelar temporalmente su cuenta en plenas fechas de estreno, teniendo que reabrirla luego y disculparse ante la campaña de denuncia por parte de grupos provida. También fue clasificada R (mayores de 18 años) para dificultar su visionado por adolescentes, con la excusa de dos escenas: un aborto (simulado) tal como se ve en la ecografía, momento real que supuso el cambio decisivo para Abby Johnson; y los efectos de dolor y algún sangrado que produjo en ella misma el consumo de la píldora abortiva.
«¿Una niña de 15 años puede abortar sin consentimiento paterno, pero no puede ver esta película sin la supervisión de un adulto? Qué triste», se quejaba Ken Rather, vicepresidente ejecutivo de distribución de Pure Flix ante esa clasificación. En cualquier caso, Abby entiende que esa R implica el reconocimiento por parte de la industria del cine de lo que es el aborto: «Perturbador y violento«.
El «malo» de la película
Más allá de estas polémicas, lo que ya es indudable es que Planned Parenthood no va a poder impedir que millones de personas conozcan de qué va su negocio y cómo afecta a las mujeres.
Unplanned refleja bien esa realidad. El médico que practica los abortos en el film es un antiguo abortero, Anthony Levatino, quien mató a 1200 bebés antes de reaccionar, gracias -paradójicamente- a la muerte de su hija pequeña.

En la serie hay un cameo de Lila Rose (a la derecha de la foto), una de las principales líderes provida en Estados Unidos, presidente de Live Action.
Hace dos años Levatino grabó con Live Action una serie de vídeos en los que explica las técnicas para practicar un aborto en función del tiempo de embarazo, sin imágenes reales pero con gráficos muy didácticos. Se han compartido mucho y han convencido a numerosas personas que eran tolerantes con esta práctica.
En la película, Levatino hace un cameo para ser un doctor que ejecuta los abortos con absoluta frialdad profesional, incluso con algunos comentarios en el quirófano que muestran el corazón endurecido de quienes viven de este negocio.
La «mala» de la película
El doctor Levatino no es el único «malo» proabortista de la película que es provida en la vida real. La directora del abortorio en el que trabajaba Abby Johnson está interpretada por Robia Scott, una actriz veterana de series como Sensación de vivir [Beverly Hills, 90210] o Buffy Cazavampiros que, tras convertirse al cristianismo, abandonó en 2005 su carrera. Ha vuelto ahora solo por tratarse de esta película.

Robia Scott es Cheryl, la jefa de Abby Johnson en el abortorio.
En una entrevista concedida a The Catholic World Report, cuenta que no le atraía el papel de Cheryl cuando se lo propusieron, pero sí la obra: «Quería hacer la película. Amo la verdad, y creo que la verdad nos hace libres. Creo que esta película cuenta la verdad sobre el aborto y sobre Planned Parenthood«.
Robia dice que el rodaje fue «increíble»: «Era la primera vez que participaba en una producción en la que casi todo el mundo creía en Cristo». En el set de rodaje había una habitación para rezar, donde lo hacían de vez en cuando los miembros del equipo, para pedir por el buen resultado del trabajo.
«Cheryl no era un personaje fácil de interpretar», confiesa: «No era muy divertido retratarla. Es muy distinta a mi personalidad. Yo soy sociable, alocada y alegre. Cheryl es metódica y concentrada… Apagué la parte compasiva de mi personalidad y la interpreté como una persona solo guiada por el éxito».
Algo de eso hay. Abby Johnson ha ayudado a cerca de 500 antiguos trabajadores de Planned Parenthood a abandonar el negocio. Algunos de ellos han visto la actuación de Robia y su retrato de Cheryl, la ambiciosa directora del abortorio: «¡Es exactamente como el director de mi clínica!«, le han comentado.
Entre Clint Eastwood y Kamala Harris
Como todo rodaje, el de Unplanned está plagado de anécdotas y hechos curiosos, que en este caso tienen también algo de providenciales, como cuentan los directores y productores Chuck Konzelman y Cary Solomon también en The Catholic World Report.

Chuck Konzelman (centro) y Cary Solomon (derecha), dura el rodaje de Unplanned.
Chuck y Cary se encontraban en negociaciones con Clint Eastwood para rodar un western cuando tuvieron la primera noticia sobre el guión de Unplanned. Llevaron el asunto a la oración, y entendieron un claro «Todavía no». Que no era un «no».
Cuatro años después volvieron a pensarlo y rezarlo y se dijeron… «¡Ahora!» Una decisión que no es solo espiritual. La primera vez que consideraron el proyecto, Kamala Harris, entonces fiscal general en California y ahora senadora y aspirante a la nominación demócrata para las elecciones de 2020, estaba intentando meter en la cárcel a David Daleiden por grabar con cámaras ocultas el negocio desconocido de los aborteros de Planned Parenthood: la venta para investigación de los órganos de los niños a los que matan. En ese clima, rodar un film sobre dicha empresa parecía imposible.

Abby Johnson está interpretada por Ashley Bratcher, quien al aceptar el papel hizo un descubrimiento muy significativo sobre su propia vida en relación al aborto.
Con el fracaso de Harris en ese intento represivo, y tras la victoria de Donald Trump, las cosas han cambiado y ambos cineastas han podido trabajar como querían. Hablaron mucho con Doug, el marido de Abby, una persona decisiva en su cambio porque él era provida cuando ella era todavía pro-aborto. Doug les ayudó a recrear ese periodo de contraste de pareceres, que ocupa su espacio propio en Unplanned.
Desde un jet privado
La financiación del film fue uno de los mayores problemas. Sobre todo aquel viernes antes de empezar. El lunes les esperaban 200 personas en un set de rodaje de casi 400 metros cuadrados… y les faltaba un millón de dólares.
«Todo el mundo entró en pánico, pensando que la película se desvanecía», recuerda Cary: «Chuck y yo empezamos a sudar. Y entonces recibo una llamada de Mike Lindell, consejero delegado de MyPillow [importante fábrica de almohadas], que volaba en su jet privado. Me dijo que su novia y él habían estado rezando y Jesús les había dicho que mandaran un millón de dólares para la película. Me preguntaba el número de cuenta, diciéndonos que el banco cerraba en diez minutos. Me quedé sin habla. Insistió: ‘¿Quiere usted el dinero? Si es así, deme su número de cuenta porque mi banco cierra en diez minutos’. Se lo di, y antes de diez minutos giró desde su avión el dinero que necesitábamos».
El viraje del padre de Cary
Cary y Chuck, que fueron guionistas de Dios no está muerto, son ambos católicos. Pero no siempre fue así. Chuck fue educado católicamente, se alejó siendo veinteañero y retornó a la fe años después. En cuanto a Cary, su padre era judío, su madre protestante y él se sintió siempre «confuso», hasta que su inquietud y algunas lecturas le llevaron a la Iglesia.
Pues bien, el padre de Cary es el primer «converso» de Unplanned.
«Tiene 84 años, es judío y ateo y tan progre que considera que todo está permitido. Veía el aborto como una bendición. Cuando yo era joven, me decía: ‘No te preocupes si dejas embarazada a una chica. Siempre puedes hacer que aborte’. Le mandé a mi padre un corte de la película, donde se ve un cubo de restos fetales y un hombre que pide rezar por ellos», explica Cary.

«Con él al teléfono», continúa, «me senté mientras lo veía. Se quedó sin habla y me dijo que me llamaría al día siguiente. Al día siguiente llamó… y mi padre no suele hablar así… me dijo: ‘¿Sabes? Esta película va a cambiar el mundo. Nos has enseñado lo que no queríamos ver‘. Y continuó diciendo que teníamos que tener leyes que pusiesen fin al aborto. Yo no podía creer lo que salía de su boca».
Un objetivo
Ambos confiesan que su objetivo con la película es alabar a Dios y cumplir su voluntad, y de hecho el arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, uno de los obispos más activamente provida, la ha recomiendado vivamente. Pero no han hecho Unplanned solo para evitar abortos… que también, y de hecho Solomon recuerda que una mujer que asistió a uno de los pases previos intentaba convencer a su marido de que «exactamente esta película» es la que debían ver sus hijas.
Y añade otro objetivo: «Con esta película, Él va a salvar a mujeres con síndrome postaborto. Ha habido millones de abortos, lo que significa millones de hombres y mujeres con síndrome postaborto. Esta película les tocará».
A la caza del voto católico
8 millones en el aire… un análisis en vísperas de elecciones
José Francisco Serrano Oceja, doctor en Ciencias de la Información, perodista y miembro de la Asociación Católica de Propagandistas, ha publicado en vísperas de elecciones en España el libro A la caza del voto católico, con el subtítulo «8 millones de votos en el aire».
Se trata de un libro breve, de 85 páginas, que puede ser una magnífica introducción a la doctrina social de la Iglesia para jóvenes (católicos o no) que quieran entender el papel del voto católico, y sus paradojas, en España desde que hay elecciones democráticas, hasta la aparición de Vox en el Parlamento andaluz.

También puede ser un buen resumen de las opciones actuales, cómo se ha llegado a la situación actual, la enseñanza de los Papas y el Magisterio reciente (Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco) y un llamado a intentar reformular algunas reglas del juego paraque los cristianos no sean el «tonto útil» de otros poderes que se benefician de ellos.
El libro, que menciona explícitamente las elecciones generales del 28 de abril y las del 26 de mayo, declara que «intenta ser un libro de información para el debate».
La relación entre derecha y catolicismo en España
Empieza declarando que «uno de los problemas de nuestro sistema político [español moderno] es que se sigue identificando a la izquierda con el anticlericalismo, quizá porque a determinada izquierda radical lo que le queda de su identidad más marcada es el clericalismo dado la vuelta».
En 2017 casi 7 de cada 10 españoles se declaraban católicos en el CIS. De los españoles que se declaraban de izquierdas, un 33% decían ser católicos. De los que se declaraban de derechas, un 90%. Se declaraban católicas 3 de cada 4 mujeres, pero sólo un 64% de hombres. Un 70% de hombres declaraban no ir a misa nunca o casi nunca. Entre las mujeres, sólo un 53% declara no ir nunca o casi nunca. Entre las personas con estudios superiores, el 40% se declaran ateos o no creyentes. Entre las personas sin estudios, menos de un 5% dicen eso.

¿Y qué votan los católicos? No hay muchos datos recientes. Una encuesta de NC Report (a no mucha gente) en 2016 recogía esta «intención de voto» entre católicos:
– 40% al PP
– 24% al PSOE
– 15,5% a Ciudadanos
– 15% a Unidos Podemos
Por esas fechas, un 36% de votantes de Unidos Podemos se declaraban católicos, y también un 92% de votantes del PP, un 81% de votantes socialistas y un 75% de Ciudadanos. A fecha de abril de 2019, todo esto puede haber cambiado completamente, porque muchas cosas son distintas hoy.
«Se añade la eclosión en las pasadas elecciones andaluzas de diciembre de 2018 de VOX, una formación de derecha clásica, aunque para los medios sea de extrema derecha,cuestión que nos dará para debatir largo y tendido», explica el libro… aunque ese debate no se da en estas páginas.
Otro dato relevante es que «la Iglesia sigue siendo una institución social esencial en España, pues en torno a diez millones de españoles se declaran católicos practicantes».
Cuando el PP mantuvo las leyes de Zapatero, algo se rompió
Serrano Oceja señala un par de elementos que cree que han cambiado la mentalidad del voto católico en España, aunque queda por ver hasta qué punto. El PSOE de Rodríguez Zapatero implantó una serie de leyes ideológicas desde 2005 (matrimonio gay, divorcio exprés, experimentación con embriones, ideología de género, educación para la ciudadanía y aborto sin causa) que el PP dejó sin tocar cuando llegó al poder Rajoy en 2011. «Hubo un antes y un después», escribe el autor, respecto a esta inacción.

El socialista Zapatero y su sucesor el popular Rajoy;
cuando el PP llegó al poder en 2011 mantuvo casi
toda la legislación anti-vida y anti-familia de Zapatero
¿Podían los católicos hartos del PP votar otra cosa que no fuera PP? Ahora había nuevas opciones: Ciudadanos, UPyD, Podemos… Pero sus políticas y programas se han ido viendo cada vez más incompatibles con la doctrina católica. Y, desde que Vox logró 12 escaños en Andalucía, ha surgido como otra posible alternativa. Se nos recuerda que de 2015 a 2018 el PP perdió más de 3 millones y medio de votos.
Los obispos en elecciones: ¿orientar o no orientar?
Ya en las primeras elecciones de la democracia en 1977 la Conferencia Episcopal insistió en que no participaría en el juego de partidos, aunque se pedía a los cristianos mirar en el programa quién defendía la libertad, la moralidad, la estabilidad de la familia (frente al divorcio), el derecho a la vida (frente al aborto), la libertad religiosa y educativa y la justicia social.
Pero en las últimas elecciones nacionales, tras la aceptación del PP de todas las leyes de Zapatero, la Conferencia Episcopal ya ni siquiera emitió una nota orientando al voto.

Serrano Oceja escribe: «en la sociedad de la opinión, si la Iglesia no habla, alguien hablará por la Iglesia». Y muchos se quejaron de que los obispos no tuvieran una palabra de análisis. Así que en diciembre de 2018 los obispos andaluces emitieron su nota. Pedían votar teniendo en cuenta:
– el derecho a la vida (aborto, eutanasia)
– el reconocimiento y ayuda a la familia, unión de hombre y mujer
– el derecho de los padres a educar según sus valores
– la defensa y ayuda de los más débiles de la sociedad
Y añadían: «queremos advertir a nuestros fieles de aquellas formaciones políticas cuyos dirigentes se dejan llevar por el populismo y la demagogia sobre nuestra historia». Aquí, ¡cada fiel podía pensar en el partido que quisiera!
Lo que proponen hoy los partidos
El libro hace un breve repaso de las propuestas recientes de cada partido. Del PSOE asombra su anunciada ley «de libertad religiosa y de conciencia», que más bien es una ley de laicismo para recortar algunas atribuciones de la Iglesia. No hay que olvidar sus intentos de implantar la eutanasia (y no los cuidados paliativos).
Podemos habla mucho de inmatriculaciones y nacionalización de bienes eclesiales y de leyes LGTB. Ciudadanos es «un partido demoscópico». El autor no señala que Ciudadanos puede ser peor que Podemos, ya que acepta los mismos elementos anti-vida y anti-familia, pero además añade el vientre de alquiler, cosa que Podemos y el PSOE no aceptan. Además, con posterioridad a publicarse el libro, Ciudadanos ha anunciado que quiere equiparar en todo las parejas de hecho (y otras familias) al matrimonio.
El libro constata también el giro hacia los valores incompatibles con la fe católica del PNV y la antigua CiU: el PNV en 1985 votaba contra el aborto; en cambio, en 2009 apoyaba completamente la ley de aborto fácil de Zapatero. Y la antigua Convergència, al refundirse con ERC en Junts pel Sí, adoptó toda la ideología de género, abortista y antifamilia.

El autor, José Francisco Serrano Oceja, es profesor en el CEU;
el libro puede ser muy útil para votantes jóvenes
¿Y VOX? Señala que es un partido «que en ninguno de sus textos fundacionales hace referencia al humanismo cristiano o mantra similar, y que, sin embargo, promete actuar enlos ámbitos que el cardenal Ratzinger llamaba principios no negociables». Vox niega ser de extrema derecha: se declara de extrema necesidad. «Vox no es ni la derecha sin Dios ni la derecha con Dios», dice el autor. Pero la lista de propuestas a favor de la familia, los derechos de los padres y otros elementos, como una reducción del aborto (con una ley similar a la de 1985 pero sin coladero de «salud psíquica») lo hacen atractivo para el voto de valores. ¿Y la inmigración? Los católicos en Vox citan el Catecismo que en su punto 2241 pide que el inmigrante respete las leyes, costumbres y cultura del país de acogida.
Los mínimos que exige la enseñanza de Benedicto XVI
El libro quiere recordar los «principios no negociables» o «irrenunciables» de Benedicto XVI, que enunció por primera vez en marzo de 2006 a políticos del Grupo Popular europeo:
– protección de la vida humana en todas sus etapas
– reconocimiento de la familia como unión de hombre y mujer basada en el matrimonio; impedir su equiparación jurídica a otras unions
– proteger los derechos de los padres a educar a sus hijos
El libro también dedica un capítulo a las exhortaciones del Papa Francisco hacia los políticos. Valora especialmente el mensaje de vídeo del 1 de diciembre de 2017 dirigido a los políticos latinoamericanos: «el poder debe estar ordenado al servicio, para no degenerarse»,recuerda.
Recoge también con detalle un texto de 2007 del arzobispo Javier Martínez, de Granada, en el que se escandalizaba de que con 8 millones de personas en misa cada domingo no se diese un fruto razonable en el mundo político. Recomendaba que en parroquias, colegios y movimientos católicos todos leyesen las primeras 50 o 100 páginas de Archipiélago Gulag, de Solzhenitsyn, para que nadie caiga en los encantos maniqueos de la ideología.

Advierte a los cristianos de que los partidos les usarán y manipularán para sus fines. Pero también lamenta que otros clérigos y cristianos se mantengan lejos de toda educación y formación política.
El libro finaliza citando al obispo Charles Chaput, quien denuncia que una religión sin papel en la arena pública es ajena a la doctrina católica. Y concluye así: «el problema, al final, quizá no sea cómo se distribuye el voto católico, sino si los católicos se acuerdan de lo que son a la hora de votar y de afrontar las injusticias en nuestro mundo».
LA VERDAD SOBRE LA EUTANASIA
Viernes, 05 de abril de 2019
Durante el XXII Congreso Nacional Provida, celebrado el 8 y 9 de marzo en Madrid, el doctor Álvaro Gándara, uno de los mayores especialistas españoles en cuidados paliativos, expuso con gran claridad didáctica todos los puntos problemáticos que plantea la legalización de la eutanasia, habitualmente silenciados en el debate político y mediático.
El SAMUR de Madrid presionó a Diana, sin techo, para que abortara

Una protesta ante el negocio abortista Dator, donde el Samur quería llevar a Diana… una empresa privada que se enriquece con dinero público
Diana, una joven inmigrante peruana embarazada que dormía en las calles de Madrid,cuenta todo el operativo municipal que se puso en marcha no para ayudarla, sino para hacerla abortar, sin que nadie del sistema municipal le ofreciera ayuda real para ella y su bebé.
Madrid, una ciudad rica de 3,2 millones de habitantes, lo único que ofrecía a Diana, una joven peruana embarazada sin techo, era una especie de «cinta transportadora» para hacerla abortar, una acumulación de técnicos del Samur, médicos en Santa Eleonor, en Vallecas y «asistentas sociales» en un negocio privado, la empresa abortista Dator, que cobra fondos públicos por hacer abortos. Cuantos más abortos (aunque sea de inmigrantes pobres medio empujadas) más negocio hacen con dinero del contribuyente.
El Ayuntamiento contra la sanidad privada… excepto la abortista
Madrid está gobernado por la formación de izquierda populista Ganemos Madrid/Podemos, muy enemiga de subcontratar los servicios sanitarios… excepto el aborto, que es un gran negocio privado que busca «clientas» como sea. Quizá esa es una de las causas por las que pedían a Diana ocultar que iba a abortar en Dator. Ganemos Madrid habla mucho de feminismo y ayuda a la mujer, pero a Diana sólo le ofrecían un aborto que ella ni pedía ni quería.
Aquí, el testimonio de Diana
Diana logró escapar y llegar a la Fundación Madrina (www.madrina.org), una veterana organización provida que desde el año 2000 ayuda a las madres sin recursos, a partir de la generosidad de donantes y colaboradores.
Fundación Madrina y La Contra TV han ayudado a Diana a poder difundir su historia y la peculiar «ayuda» (una cintra transportadora hacia un aborto no solicitado ni deseado) que el Samur madrileño ofrecía.
¿Cuántas embarazadas son presionadas para abortar? Quizá un 60%
En España no hay casi información sobre cuántas mujeres son presionadas para abortar o lo hacen sin apenas conciencia. La Memoria 2006 de la Fundación pro-aborto «Salud y Familia», que financiaba abortos en Cataluña con dinero de la Generalitat recogía que el 22% de las mujeres que abortaban lo hacían «sintiéndose confusa».
Un estudio del Medical Science Monitor, con datos de mujeres norteamericanas y rusas en 2004, mostró que el 64 por ciento de las mujeres que abortan sienten que fueron presionadas o coaccionadas para hacerlo. El estudio fue dirigido por David Reardon, director del Elliot Institute, a partir de entrevistas a mujeres en EEUU y en Rusia.
Texto del testimonio de Diana
» Me llamo Diana. El lunes 31 de diciembre de 2018 fui al Samur [el servicio municipal de urgencias de Madrid] a eso de las 3 de la tarde, en la avenida de San Francisco, en el metro de La Latina, en Madrid, porque no tenía donde dormir, ni donde pasar la noche ni menos comer.
» Como me encontraba mal, me incitaron a abortar sin pedirlo y sin mi voluntad. Me llevaron al Hospital Santa Eleonor en Vallecas para hacerme una ecografía.
» El día 3 de enero de 2019 el Samur me llevó a la Clínica Dator [una empresa privada especializada en abortos] donde varias asistentes sociales me dijeron que [abortar] era lo más sencillo y más fácil, que la única opción para sentirme mejor es no tenerlo [no dar a luz al bebé].
» Me estaban pidiendo la hora [estableciendo a qué hora se haría el aborto]. Para ello me tenían que hacer la tarjeta de la Seguridad Social y me registraron en el ambulatorio. Era ya muy tarde, pero me obligaron y me dijeron que si alguien me preguntaba para qué la quería, que dijera que era para el control del embarazo, y no para el aborto. Y que no dijera que me iban a llevar a la Clínica Dator para abortar.
» Decidí pedir ayuda y salir de allí. Por obra de Dios y por un ángel llegué a la Fundación Madrina
Mira aquí en vídeo el testimonio-denuncia de Diana en La Contra TV
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La Fundación Madrina ofrece una línea de atención: 914 490 690. Quien quiera colaborar en sacar adelante a estas jóvenes y darle una oportunidad a sus hijos, puede hacerlo pinchando aquí para acceder a su portal y llevar alimentos o hacer un donativo. Pincha aquí para visitar el perfil de Facebook de la Fundación Madrina.
El legado de Jeremiah Thomas
Nadie muere del todo cuando deja una huella de amor
Muy bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho: entra en la alegría de tu Señor”. Estoy casi segura de que así fue recibido Jeremiah en las puertas del cielo…
Hace un par de semanas, agosto 26, falleció mi dulce Jeremiah, “my sweet Jeremiah” como le apodé, el chico de la gran sonrisa y de quien previamente había compartido su historia de lucha contra el cáncer. No, no perdió la batalla contra el cáncer, ganó su entrada al Paraíso. Esa es la verdadera batalla luchada y ganada.
16 años… Podríamos pensar qué legado puede dejar una persona que tan solo vivió 16 años. Sin embargo, mi dulce Jeremiah ha dejado una huella imborrable, no solo en el corazón de aquellos que tuvimos la fortuna de toparnos con él en esta vida, sino para la historia de Texas -y del mundo- por su lucha ascética de defender a los no nacidos y por su amor a Jesús.
Cuando Jeremiah se enteró de su mortal diagnóstico no fue de los que se tiró al drama a cuestionar a Dios, sino que aprovechó cada aliento de vida para preparar su camino de encuentro con “Ese” que fue -y es- su más grande amor.
Su comunicación con Dios era tan especial…
“Querido Dios,
Soy Jeremiah, pero eso tú ya lo sabes. Tú eres el Dios infinito, el lleno de misericordia y Quien nunca falla. Las personas me han dicho que no merezco estas tribulaciones, pero mi Señor, definitivamente tampoco merezco ni que me sanes ni que me liberes de ellas. Ha sido mucho mi pecado y me siento tan agradecido de que, a pesar de que es grande mi inclinación a odiar el bien, aún me amas y sacrificaste a tu único Hijo por amor a mí.
Dios mío, sé que eres un Dios de milagros y que tú no deseas ver sufrir a tus hijos. Pero también sé que me tienes aquí por una razón. Mi Señor, te pido sabiduría y fortaleza para descubrir y hacer siempre tu voluntad detrás de esto que me sucede.
Gracias por el regalo de cada día. “To live is Christ and to die is gain”.
Tu hijo,
Jeremiah”
Así era su día a día, entregado a la voluntad de Dios y desde su silla de ruedas o su cama hablar con Dios -y de Dios- lleno de alegría y pasión. A pesar de que había días que el dolor en su cuerpo arreciaba, eso no le impedía estar atento de las necesidades de sus padres y de su familia. Hacía lo que estaba en sus manos por, aún en esos momentos, llenarles de alegría y de palabras de esperanza y de aliento.
Siendo su héroe en esta vida su papá -Rusty- siguió sus pasos por defender el derecho a la vida de los bebés en el vientre, al grado que su último deseo -concedido- antes de morir fue poder hablar con Greg Abbott, Gobernador de Texas, para abolir la Ley del aborto en ese estado.
Antes de morir dejó una carta para los chicos de su generación invitándoles, entre otras cosas, a la conversión y a que no se dejaran llevar por las cosas del mundo como vivir en la oscuridad, engañados y en desesperación porque siempre había esperanza en Cristo…
Abrazar la vida todos los días
Tras una polémica suscitada en redes, la famosa argentina contó por qué apuesta a la vida
Fue un error de una periodista que promueve la legalización del aborto en la Argentina. Fue una agresión, innecesaria y cruel, pero que dio lugar a un bellísimo testimonio de maternidad que se hizo viral en las redes.
Mientras en el Parlamento argentino ciudadanos se expresan a favor y en contra del aborto ante distintos proyectos que podrían legalizarlo, en las redes sociales se repite el debate. Y en un video en el que algunas personalidades públicas hicieron público su pedido para que se defienda siempre tanto la vida del niño por nacer como de la madre, la cocinera y conductora Maru Botana también hizo pública su posición a favor de la vida expresando: “Yo voy por la vida. ¿Sabías que de la semana seis a la catorce, el corazón del bebé late más de trece millones de veces?”.
Ante su comentario, una periodista que promueve activamente la legalización del aborto, Claudia Acuña, hizo referencia en Twitter a un doloroso momento en la vida Botana, al evocar el fallecimiento por muerta súbita de uno de sus hijos. “Solo yo me acuerdo que Maru Botana usó la frase ‘dos vidas’ cuando dejó a su bebé recién nacido con su mamá en Cba y murió? Es muy perverso porque es un tema doloroso para todas y para ella más. Muy”.
La reacción de parte de los usuarios de redes fue inmediata, y muy crítica para la periodista, a la que le reprocharon fuertemente evocar ese duro momento en la vida de Botana, y el haber vinculado su ausencia durante el momento del trágico deceso de Facundo en 2008, el sexto de sus ocho hijos.
A las pocas horas, Maru compartió en Instagram una foto con su hijo Facu, y un bellísimo testimonio en el que explicó por qué apuesta a la vida:
“¿Cómo no apostar a la vida? Es inmenso el dolor de la muerte, el vacío total, un precipicio. Me aterra de solo pensarlo. Obvio que es muy delicada la situación que uno se encuentre. Pero yo apuesto a la vida todos los días porque la perdida de un hijo es un dolor que no podés soportar.
Yo quiero que respetemos las ideas de cada uno, nos escuchemos y podamos hablar de este tema. Apostemos más a la familia y a trabajar para cuidar vidas. Yo pasé por el dolor más grande que puede tener una madre, un dolor que te atraviesa por todo tu cuerpo y te deja su marca para toda la vida.
Fue muy difícil, pero gracias a Dios y al amor que nos tenemos lo logramos. Y apostamos a la vida nuevamente con mucho miedo pero con mucho amor. La vida nos regaló dos bombones que nos enseñaron a volver a creer.
Yo creo que todos nosotros tenemos que volver a creer en nosotros a confiar a respetarnos a valorarnos a escucharnos y a hacer un cambio. No se si pueda expresarles lo que siento porque la realidad es que dolores como este son inimaginables, pero sí decirles que sin dudarlo apuesto a la vida y trabajé y eduqué a mis hijos para que no tengan miedo y crezcan felices. Yo abrazo la vida todos los días”.
La carta de Maru, rápidamente viralizada, tuvo su impacto en quien la motivó. Tras leerla, Acuña se disculpó con ella: “Recién leo la carta de Maru Botana. Le pido disculpas, muchas, por haberla herido. No fue mi intención, pero eso no cambia el hecho de cómo se sintió. Ojalá estas disculpas reparen algo de eso. Al resto, al que usa esto, ni cabida. A ella, todo mi respeto”.
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