Radio María vive su momento más conflictivo tras 10 años de emisiones

UNA RED DE CASI 200 FRECUENCIAS

La emisora de carácter religioso Radio María vive su mayor crisis interna desde que fuera fundada hace 10 años en España. Desaveniencias con la matriz italiana, entre el presidente y el director…

Radio María España, la franquicia de la emisora religiosa líder en Italia, pasa por su momento más conflictivo desde que empezara sus emisiones en nuestro país el 24 de diciembre de 1999. El éxito de su matriz, deslumbró a Olegario Díaz y a su mujer, María Teresa Ruza, quienes decidieron, tras un viaje a Italia, poner en marcha la emisora en Madrid.   En compañía de un grupo de amigos en la parroquia castrense de Santa María de la Dehesa, en la localidad madrileña de Cuatro Vientos, comenzaron a usar la frecuencia de Radio Dehesa. La iniciativa fue sumando oyentes y frecuencias gracias al trabajo de voluntarios, con una programación basada en la difusión del mensaje evangélico en comunión con la Iglesia católica y fidelidad al Santo Padre.   Radio María se constituyó así en una emisora privada, propiedad de la Asociación Radio María que preside desde entonces Olegario Díaz y que se sostiene con las aportaciones de sus oyentes ya que, por propia iniciativa, se renunció a cualquier tipo de publicidad. A pesar de ello, el nivel de donativos es más que aceptable.   A finales del mes de julio, ya se empezaron a publicar algunos datos relativos a la difícil situación en la que quedaría Radio María si, como aseguraban esas informaciones, se iban a retirar la práctica totalidad de sus emisoras. Incluso se dio la fecha del 7 de agosto, como la correspondiente a su acta de defunción.   Sin embargo, no ha sido así, aunque la marejada le ha llegado por otros cauces. En estos momentos, el conflicto abierto entre Díez y el director de la emisora, el padre Esteban Munilla está en su apogeo, aunque ya hace meses, el director de la emisora se vio obligado a permanecer encerrado en sus oficinas durante cuatro días por miedo a que no le dejaran acceder de nuevo.   Otro de los puntos de fricción se sitúa entre la asociación que preside Díaz y la asociación italiana propietaria de la marca «Radio Maria», cuya labor en las ondas en Italia la ha colocado como la referencia líder de las emisoras religiosas. En estos momentos, se está procediendo a una reconsideración de su relación, iniciada hace 10 años en aquél viaje del matrimonio Díez-Ruza a Italia.   En otro orden de cosas, las tensiones también se derivan de algunas discrepancias respecto a la línea que debía seguir la cadena y el temor o alegría, según se mire, de que Radio María en España siguiera los pasos de su «hermana» polaca, de gran influencia política y social, sin dejar de lado el contenido netamente religiosos como la liturgia de las horas, el Santo Rosario o la transmisión de la misa.   Dada la situación, el arzobispado de Madrid ya está trabajando para, en los próximos días tomar cartas en el asunto y desbloquear el bache interno que vive la emisora. Se espera que, más pronto que tarde, el arzobispado haga pública su postura respecto a la emisora.   Entre los principios inspiradores de la emisora figura «la salvación de las almas, es decir, el anuncio de la conversión, proponiendo de un modo nuevo la fe católica a través de la radio. En la actualidad, cuenta con 198 frecuencias en toda España -no todas de su propiedad- y un nutrido grupo de voluntarios, gracias a los cuales sale adelante su programación.

El matrimonio nos transforma

viernes, 11 de septiembre de 2009
The Family Watch


Maggie Gallagher es una conocida periodista norteamericana, que publica su columna sobre temas familiares en más de 30 periódicos norteamericanos —entre los que se encuentra The New York Times, The Weekly Standard, y The Wall Street Journal— y ha escrito tres libros de gran éxito sobre el matrimonio, en los que aboga por lo que ya se conoce como Almudi.org - Maggie Gallagherel «Movimiento por un nuevo matrimonio». El más reciente se titula «The Case for Marriage: Why Married People Are Happier, Healthier, and Better-Off Financially».

Es conocida su actitud de nunca rechazar una invitación para hablar del matrimonio, lo que le ha llevado a innumerables debates de televisión —entre los que destaca su participación en el programa de Larry King o en los principales programas de la NBC— y de radio, a numerosas universidades y entidades públicas y privadas, así como a intervenir repetidas veces como experta en el Senado de los EE UU y en varias cámaras legislativas estatales.

Hace algunos años creó el Institute for Marriage and Public Policy, del que es presidenta y cuya misión es realizar la investigación y la acción educativa necesarias para que la legislación y las políticas públicas protejan y refuercen el matrimonio como institución social.

Con ocasión de su participación en un Encuentro The Family Watch en Madrid, ha respondido a nuestras preguntas. La entrevista también puede verse grabada en vídeo aquí.

¿Cómo se puede explicar a los más jóvenes la importancia del matrimonio?

Voy con frecuencia a dar conferencias a universidades norteamericanas y los estudiantes me suelen preguntar cómo se puede evitar el divorcio, porque todos entienden que es algo duro y doloroso. Nadie se casa ni nadie se mete en una relación pensando en que la otra parte puede romperla un día y terminar mal, nadie se casa porque quiere terminar divorciándose. Así que, cuando me hacen esa pregunta, siempre respondo lo mismo: “¿que cómo evitar el divorcio? No yendo ninguno de los dos al juzgado para pedirlo, esa es la forma más segura de que nunca suceda”.

Entonces vuelven a levantar la mano y dicen que lo que querían preguntar realmente es cómo ser felices en el matrimonio. Les digo que es una buena pregunta y una noble intención, pero que es algo distinto, que eso se refiere al fundamento mismo del matrimonio y que, para contestarla, hay que preguntarse qué es para mí el matrimonio, si no es más que la celebración de una relación sentimental o se trata de algo que va a cambiar mi identidad para siempre.

Cuando sé que no piensan como yo, les digo que lo que creo de mi matrimonio y trato de transmitir a mis hijos es paralelo a lo que creo de la maternidad: ser esposa es como ser madre, en el sentido de que ser madre es algo muy intenso y satisfactorio, muy gratificante y que aporta amor a una relación, pero no es ese amor ni esa relación lo que define la unión con mi hijo, sino su nacimiento. Mi hijo es mi hijo siempre y, aunque en algún momento me cueste o me duela aceptarlo, no puedo ir a un juzgado y pedir que se revoque mi maternidad.

Es decir, pienso que uno de los aspectos que la nueva cultura del matrimonio debe entender es que el consentimiento que damos realmente nos cambia. Convertirse en marido o mujer supone una transformación fuerte y permanente de la realidad y de mi identidad, de manera semejante a lo que todos entendemos que supone convertirse en madre o padre.

En realidad, se trata de saber si nuestro amor es fiable, o si se trata sólo de una serie de sensaciones interiores que hacen que termine cuando se acaban. Este es el reto al que se enfrenta hoy la vida familiar y su centro es precisamente el concepto de matrimonio, qué significa para mí, cómo lo vivo, si merece la pena y si es mejor o peor que sus alternativas. Precisamente en esas alternativas encontramos la mejor defensa del matrimonio, porque lo más profundo del corazón humano necesita dar y recibir un amor que sea fiable, que sea causa de un amor renovado constantemente.

Además, el matrimonio es el mejor modo de que el amor entre un hombre y una mujer salga del contexto de lo pasajero, de lo prescindible, y adquiera una realidad pública y permanente. Eso es lo que ha hecho que el matrimonio sea diferente del simple enamoramiento y de la mera amistad, lo que lo convierte en algo admirable y digno de ser vivido.

¿Cuál es el papel del padre en la familia?

La mujer, la madre, cumple un papel clave en la relación entre padre e hijo, porque aporta información y contraste a las opiniones del hombre, del padre. Por eso, cuando ambos no se ven como partes de una misma familia, la participación del padre en la relación con su hijo se ve afectada.

Y también hay que tener en cuenta que cuando padre y madre se separan no permanecen solos, sino que tienden a buscar nuevas relaciones, que compiten con las anteriores. La nueva compañera del antiguo marido quizá no vea con hostilidad su relación con los hijos, pero le estará quitando tiempo y atención. Esos conflictos pueden manejarse mejor o peor, pero siempre están ahí.

En los ámbitos sociales donde las rupturas se han desarrollado del todo, como los ambientes más urbanos de Norteamérica, se comprueba que hay más pobreza, que los niños sufren un perjuicio económico, y también que hay una constante rotación de relaciones superficiales. ¿Cómo se puede pedir a alguien que sea un buen padre, si a sus 25 años ya tiene 3 hijos de mujeres diferentes que viven en lugares distintos, y quizá está estrenando una nueva relación que le pone mala cara cuando va a ver a las anteriores? Es fácil entender que eso no funciona, que no es un sistema familiar sostenible.

No dar importancia al valor del matrimonio significa no dársela tampoco a que los hijos puedan crecer en un ambiente adecuado, a que puedan tener un padre y una madre accesibles, a la familia como unidad, como idea, como concepto. En resumen, significa que estamos poniendo por delante de la familia otras muchas cosas.

El matrimonio nunca es un sistema totalmente perfecto y hay que estar siempre pendientes de los niños y la familia, pero si queremos tomarnos en serio el bienestar del niño, su calidad de vida y su futuro, tenemos que cuidarlo.

¿Qué cometido tienen las entidades como The Family Watch en la sociedad actual?

En los últimos cinco años, han surgido unos cuantos think tanks en distintos países. Lo único malo es que su nacimiento se debe a un problema que se ha generalizado. En el mundo desarrollado, en los lugares donde la sociedad humana crece porque se consolida el estado de derecho y la sociedad de las oportunidades, han surgido al mismo tiempo problemas para el desarrollo de la familia.

Mientras la tribu africana más pequeña sabe cómo lograr que hombre y mujer se unan para dar origen a la siguiente generación, en nuestras sociedades, que son tan buenas para tantas cosas, algo tan sencillo se ha convertido en un auténtico problema. Sin embargo, lo positivo es que, en vez de aceptarlo como algo inevitable, estamos tratando de establecer nuevas estrategias, porque nos damos cuenta de que hemos creado unas sociedades modernas que son hostiles a la familia de forma desconocida hasta ahora. No queremos renunciar a los beneficios del progreso, sino afrontar esta situación para encontrar nuevas formas de entender lo que pasa y encontrar soluciones para recuperar la familia.

Lo que The Family Watch está haciendo es muy importante, entre otras cosas porque formáis parte de una red mundial que no sólo abarca España. En todo el mundo hay gente que sabe hacer buenos coches, descubrimientos científicos y otros avances, pero ¿estamos siendo capaces de aportar lo que la sociedad necesita para acoger a los niños y hacer que el amor entre un hombre y una mujer sea estable y forme un hogar? Esto resulta cada vez más difícil, y por eso me alegra que no sea sólo en EEUU donde podemos decir que, cuando se detecta un problema, no encogemos los hombros y pensamos que no hay solución, sino que nos ponemos a trabajar para resolverlo, porque siempre hay formas de hacer que las cosas mejoren o, al menos, que no empeoren.

¿Y qué consejo nos daría?

Mi consejo es que fortalezcáis mucho las redes de intelectuales, que son extremadamente importantes, y que logréis que cada vez haya más jóvenes licenciados valiosos que se interesen por temas como la familia, el divorcio, el matrimonio, los niños que crecen sin su padre…

No podemos dejar que los intelectuales se aíslen, porque no es el genio individual el que triunfa, sino la labor de equipo. Por eso, necesitamos crear grupos selectos de personas que sean capaces de pensar sobre los problemas, definirlos y aplicar el método científico y la investigación a sus causas, de forma que propongan posibles soluciones. Creo que este es servicio importantísimo para la sociedad.

Y mi otro consejo para que esto funcione es que consigáis que haya familias sanas, para lo que necesitamos encontrar la forma, en medio de las actuales circunstancias adversas, de que haya entornos en los que la vida familiar pueda desarrollarse, en las que el matrimonio siga siendo un ideal de vida, en las que se respete el concepto de lo que significa ser marido y mujer, padre y madre, y donde estos ideales se transmitan de forma efectiva a nuestros hijos.

Si somos capaces de hacerlo, en pocas generaciones cambiaremos la cultura, porque el futuro ciertamente pertenece a los que tienen hijos: el futuro será lo que nosotros hagamos.

“Gracias al cáncer soy una persona distinta”

Historia publicada en el núm. 179 del semanario ALBA

04/09/2009 | Rosa Cuervas-Mons.

Durante décadas su voz ha llevado la actualidad deportiva a muchos hogares

José Mª García y Carmen García-Pumariño.
José Mª García y Carmen García-Pumariño.

españoles. Por eso, después de tantos goles, ojos al dato y saludos cordiales, resulta extraño escuchar a José Mª García hablar de sufrimiento, de superación y de prioridades vitales. Oír hablar de cáncer siempre es duro, pero el libro ‘Coraje frente al cáncer’,  del periodista Pablo Álvarez, revela, además del sufrimiento que conlleva esta enfermedad, historias de amor, de valor y de optimismo en las que la fe en Dios tiene mucho que ver. Testimonios de héroes anónimos y conocidos que confirman que, hoy en día, cáncer no es sinónimo de muerte.

La enfermedad de un periodista famoso

Fue en mayo de 2005. Una llamada telefónica le dio la mala noticia: tiene cáncer. José María García comenzó entonces una lucha encarnizada para superar la enfermedad. Dios, “que me ha dado una familia que no merezco”, su familia y el equipo médico fueron sus armas en la batalla. “Me operaron y me dieron quimioterapia y radioterapia. La quimioterapia fue terrible, terrible, terrible. Como si te pasara por encima un trolebús. (…) Cuando te dicen que tienes cáncer, se te cae el mundo encima. Lo que ocurre es que soy católico practicante y Dios me ayudó a reaccionar bien. (…)Me acompañaba mi familia. Si no llega a ser por ellos, no me doy la segunda tanda de quimioterapia”. El periodista deportivo describe así su experiencia con esta dura enfermedad, que asegura le ha convertido en otra persona. “Doy gracias a Dios porque me ha mandado el cáncer. Soy otro, lo que antes no tenía demasiada importancia ahora es vital”: un segundo de paz, de tranquilidad; todo cobra una importancia distinta, explica García, que agradece además que sus compañeros de profesión que conocían la noticia no publicaran nada, lo que le permitió vivir el proceso con mucha tranquilidad.

El testimonio de José María García, un héroe conocido, no es aislado. Como él, hay muchos héroes anónimos que han luchado contra la enfermedad con un optimismo casi increíble. Ellos, que se consideran parte de un club, saben mejor que nadie lo importante que es comprobar que al cáncer se le puede vencer. Ninguno de ellos sabía cuánto valor residía en su interior, pero todos coinciden al afirmar que la capacidad de sacrificio y de superación del ser humano es mucho mayor de lo que imaginamos.

Enferma de cáncer a los 15 años

Con 15 años se enteró de que tenía cáncer. Hoy, con 21, Carmen García-Pumariño estudia Derecho y quiere ser juez. Ahora celebra dos cumpleaños, el del día de su nacimiento y el aniversario de su curación. Sus principales apoyos en la lucha contra el cáncer fueron sus padres, su familia, sus amigas y la fe. “Siempre estuve convencida de que las cosas irían bien. Intenté dar ánimos a mis padres. Nunca lloré delante de ellos, ni ellos delante de mí. (…) Creo que el 60 por ciento del éxito es la mentalidad y el 40 por ciento el tratamiento“. “Mis amigos dicen que les ayudo a ver la vida de otra forma y eso da sentido a lo que pasé. Si ahora me dan a elegir entre haber tenido cáncer y no haberlo tenido,me quedo con la enfermedad“. Carmen -que descubrió que no se puede aplazar la felicidad sino ser feliz en el presente- vivió sus peores momentos cuando se dio cuenta de lo cerca que tenía la muerte. “Entonces sólo me quedó rezar. (…) Esto ocurrió cuando se murió el mejor amigo de mi padre a causa de los efectos de la quimioterapia. Otro día me di pena a mí misma y aprendí que lo peor en los enfermos de cáncer es la autocompasión”. Para luchar contra esta tentación de compadecerse de uno mismo, contra el avance de la enfermedad y contra el miedo al sufrimiento trabajan los psicólogos, médicos y enfermeras que pueblan los servicios de oncología. Ellos también libran su propia batalla, y su participación en el libro Coraje frente al cáncer pretende dar respuesta a los interrogantes de enfermos y familiares: ¿Cómo ayudar?, ¿es bueno conocer siempre el diagnóstico? En este sentido no caben las generalizaciones, pero todos afirman que el optimismo es esencial a la hora de plantar cara al cáncer.

Por eso, y aunque en el libro se recogen casos de enfermedades con desenlace fatal, se han destacado aquí dos historias con final feliz, dos victorias que puedan animar a los combatientes a ganar su particular batalla.

El Grupo Intereconomía ficha a Fernández de la Cigoña

El Grupo Intereconomía ficha a Fernández de la Cigoña como nuevo responsable de información religiosa de La Gaceta de los Negocios


El analista religioso Francisco José Fernández de la Cigoña se hará cargo a partir de ahora de la información religiosa en La Gaceta de los Negocios. Según ha sabido Religión Confidencial, el Grupo Intereconomía, nuevo propietario del rotativo, quiere reforzar especialmente los contenidos religiosos del periódico, y por ello ha fichado a uno de los más conocidos comentaristas de la actualidad religiosa en España. En la actualidad Fdez. de la Cigoña, conocido por su blog ‘La Cigüeña de la Torre’, que publica en Religión Digital, colabora también en Infocatólica y hasta hoy mismo en la Cadena Cope.

Polémico en muchas ocasiones y habitual de las excusivas religiosas, Francisco José Fernández de la Cigoña es abogado y licenciado en Ciencias Económicas y se dedica a la historia eclesial contemporánea.

A pesar de su marcado carácter económico, la información religiosa ha sido una de las señas de identidad de La Gaceta de los Negocios en los últimos años.

Otra de las decisiones tomadas por los nuevos propietarios de La Gaceta será convertir el semanario Alba en un suplemento del periódico que abordará cuestiones de familia, como ha venido haciendo hasta ahora.