11 características que tienen en común los matrimonios santos

¿Hay semejanzas entre los padres de santa Teresita y, por ejemplo, san Joaquín y santa Ana? Sí, y nos pueden servir de ejemplo en la era digital

¿Comparten algunas características los matrimonios que han subido a los altares o que se encuentran en camino de su canonización?

San José y la Virgen, San Joaquín y Santa Ana, Santos Luis y Celia Martín, Santos Isidro y María de la Cabeza, Beato Luis IV de Turingia y Santa Isabel de Hungría, Beatos Luigi y María Corsini Beltrame Quattrocchi, Siervos de Dios Giovanni Gheddo y Rosetta Franzi, y tantos otros que se han santificado a través del camino del matrimonio nos muestran con su vida que el Cielo también es morada para los casados.

Para ellos la santidad no fue un estado permanente sino un camino de lucha, con días buenos y no tan buenos… días que les acercaba a la santidad y días menos fructíferos, pero siempre con la meta clara: llegar a la casa del Padre.

Me ha llamado gratamente la atención que en más de un ejemplo se da la circunstancia de que Dios se hace presente ya en el momento de la elección de pareja, por medio de una voz interior. Es el caso, por ejemplo, de los padres de Santa Teresita, en ese puente de Alençon.  

Me lleva a pensar en la importancia de contar con Él, especialmente en los hitos más importantes que marcan nuestra vida, como es escoger a la persona con la que vamos a convivir hasta el final de nuestros días.

Te resumo aquí en 11 puntos las ideas que comparten esas parejas santas para que te inspiren a seguir sus pasos: 

1 LAS COSAS DE DIOS VAN PRIMERO

Los santos Luis y Celia tenían un lema en la casa: “Dios es el primero en ser servido”. También para los Beatos Beltrame Quattrocchi Dios era lo primero. Crearon una auténtica iglesia doméstica rezando juntos en distintos momentos de la jornada.

Y en absolutamente todas las parejas el centro de su día a día era la Santa Misa, acudiendo a la primera Misa del día cuando aún no había amanecido.

2 ABIERTOS A LA VIDA

La llegada de los hijos era acogida como un regalo de Dios, con generosidad. Y cuando tardaban en venir, se acudía a la oración y Dios muchas veces realizaba el milagro, como es el caso de San Joaquín y Santa Ana, que tuvieron a María en avanzada edad.

En muchos ejemplos en los que el embarazo ponía en riesgo la salud de la madre, como es el caso de Santa Gianna Beretta o Chiara Corbella, los médicos sugerían el aborto como solución y ellas decidieron atrasar el tratamiento y seguir adelante con su gestación.

3 ABANDONO EN LA PROVIDENCIA

Ante las contrariedades, todas las parejas muestran un claro abandono en la Providencia, demostrando una gran confianza en Él. Todas las parejas sufrieron en algún momento de su vida una o varias contrariedades: desde la pérdida del empleo, un problema de salud, en definitiva, un momento de aceptación de la Voluntad de Dios; pero lograban sobreponerse dejando sus preocupaciones en Sus manos.

4 AMOR A LA SANTÍSIMA VIRGEN

El rezo del Rosario formaba parte de su plan diario de vida, que muchas veces era rezado en familia.

5 AMOR CONYUGAL

A través de las cartas que se conservan de varios de estos matrimonios, podemos observar que su amor de pareja se basaba en un profundo respeto por el otro y que cuidaban su relación por encima de su dedicación a los hijos.

6 TEOLOGÍA DEL HOGAR

Es un término bastante nuevo, el de Teología del Hogar, pero ya lo vivió seguramente la Sagrada Familia y muchas de estas parejas profundamente cristianas. Vivir la teología del hogar consiste en encontrar lo eterno en lo cotidiano, o lo que es lo mismo, vivir en el hogar un anticipo del Cielo.

7 HEROICIDAD DE VIRTUDES

Cuando una persona está de camino a los altares, lo primero que se mira es si ha vivido las virtudes de forma heroica. Estos matrimonios se esforzaron por vivir así, en su día a día, poniendo amor en todo lo que hacían.

8 HOGAR ABIERTO A LOS DEMÁS

Ya sea invitando gente a casa o con acciones concretas de solidaridad, para la mayoría de estas parejas los pobres y los enfermos eran una prioridad. Abrían las puertas de su hogar a las personas necesitadas de la sociedad y les ofrecían alimento, cobijo y ayuda.

9 DE PADRES SANTOS, HIJOS SANTOS; E INCLUSO ABUELOS SANTOS

Me ha resultado curioso que en más de un matrimonio santo, varios de los hijos también sean santos; e incluso ya los padres fueron santos también.

Es el caso de San Vicente y Santa Valdetrudis, padres de cuatro hijos santos: Landerico, San Dentellino, Santa Aldetrudis y Santa Madelberta. Y los padres de Santa Valdetrudis también fueron santos: San Walberto y Santa Bertilia.

O los padres de Santa Teresita, los santos Luis y Celia, con otra hija en proceso de canonización.

Esto me lleva a resaltar la importancia del buen ejemplo en casa, a través de la transmisión de la fe. Los padres deben ser verdaderos catequistas de los hijos, alentando la vocación de los hijos.

10 DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS

Ya lo dijo Jesús: “dar la vida por los amigos”. Santa Gianna Beretta murió salvando a su bebé, el siervo Giovanni Gheddo dio su vida en el campo de batalla u otros que murieron siendo mártires.

11 SANTIFICAR EL TRABAJO: EXCELENCIA

Ya sea con un negocio o con las tareas domésticas en el propio hogar, estas parejas santificaron su trabajo y lo llevaron a la categoría de excelencia. El que era médico se desvivió por sus pacientes, el ama de casa profesionalizó sus labores en casa, y así todos ellos lograron alcanzar el Cielo haciendo lo que tenían que hacer, en su día a día.

Así ayuda Proyecto de Amor Conyugal a matrimonios en crisis

Redacción ACI Prensa

Los esposos José Luis Gadea y Magüi Gálvez son los iniciadores del Proyecto Amor Conyugal, que según define el mismo Gadea es “un proyecto misionero de María para el matrimonio y la familia” que surgió en la Diócesis de Málaga (España).

Gadea explica en una entrevista concedida a HM Televisión que todo comenzó tras una crisis conyugal y un matrimonio amigo les invitó a una peregrinación al Santuario de Fátima.

“Allí tuvimos una experiencia muy fuerte con la Virgen, fue nuestra conversión. La Virgen nos encomendó un proyecto para matrimonios. Muy torpemente nos dejamos llevar por las puertas que la Virgen nos abría o nos cerraba, nos dejamos guiar por ella. Nos llevó a las catequesis de San Juan Pablo II, donde descubrimos la verdad y la belleza del matrimonio”, explica Gadea en la entrevista.

A pesar de haberse casado ilusionados, su matrimonio se había desgastado por la convivencia, el día a día y las diferencias.

“Cada uno intentaba imponer su visión y generaba conflictos. Y recuerdo estar en la cama despierto pensando que esto no tenía solución. Había tal maraña de problemas que no sabíamos cómo resolverlos y cuando lo intentábamos era peor, porque no lo conseguíamos y salían a colación todos las demás problemas y no conseguíamos nada”, recuerda.

Sin embargo, en ese viaje a Fátima, Gadea asegura que “la Virgen se apiadó de nosotros”, “nos dimos cuenta que intentamos resolver los problemas en las ramas del árbol, pero ahí no se soluciona nada, se pueden llegar a pactos, pero no se llega a nada. Hay que profundizar más, ir a las raíces del amor y desde ahí se sana todo lo demás”.

Así José Luis y Magüi comenzaron a vivir lo que San Juan Pablo II decía y su matrimonio comenzó a sanar. “Dio un vuelco impresionante, comenzamos a compartir con otros matrimonios y casi sin querer ni esperarlo nació el Proyecto Amor Conyugal”.

Este proyecto se basa en reuniones, llamadas “itinerarios” para matrimonios, y actualmente también cuentan con un retiro donde “se habla de la verdad del matrimonio y su belleza. Contamos una verdad y después se vive una experiencia relacionada con esta verdad”, precisan.

En el primer retiro que organizaron “vinieron matrimonios de todo tipo, con crisis, cerca de la Iglesia, alejados. Ver cómo salieron fue impresionante”.

Pero este camino de matrimonios, según afirma Gadea, no es sólo de formación sino también de “oración y vida”.

Por eso crearon una web donde publican el evangelio del día con un comentario orientado específicamente a matrimonios “porque es nuestra vocación, nuestro camino de encuentro con el Señor y por eso es importante plantearme qué está diciendo Dios a mí como esposo”.

Otro aspecto del Proyecto de Amor Conyugal es la oración del matrimonio juntos. Según explica Gadea, tratar de “recuperar esa intimidad entre los esposos y con Dios, y rezar juntos es una manera. Construir esa intimidad con Dios une mucho más que cualquier lazo humano”.

También diariamente rezan por la vocación conyugal porque, según afirma, “salvar el matrimonio es salvar la sociedad, la Iglesia y el mundo”.

Para ayudar a vivir la vocación al matrimonio, en Proyecto de Amor Conyugal existe la figura llamada “matrimonios tutores”, es decir, matrimonios que acompañan a otros que están pasando una crisis para enseñarles a vivir esta vocación. “Hay cientos de matrimonios que crecen en su vocación o sanan sus heridas de sus crisis matrimoniales. Ésta es la maravilla que nos ha regalado nuestra madre la Virgen“, explica.  

“Estamos teniendo el privilegio de asistir a un milagro en masa de nuestra Madre, que está haciendo con muchísimos matrimonios alejados y también los que están dentro de la Iglesia, que aunque no lo parezca también hay muchas crisis que quizás no se ven. Hablan con nosotros y se ve que intentan encontrar a Dios por separado y quizás rezan todos lo días, pero el matrimonio no va bien y es porque no saben unir su fe y su vocación”.

Más información sobre este proyecto para matrimonios AQUÍ