En medio del exorcismo, K comenzó a gritar: «¡No puedo salir! No me dejará salir». Le pregunté: «¿Quién?» Ella respondió: «Baphomet». Ella agregó: «Él dijo que tuve un aborto y las puertas del infierno están cerradas».
K tuvo un aborto hace muchos años y los demonios ahora estaban usando su pecado contra ella. Ella sollozó diciendo que los demonios la estaban haciendo sentir, emocional y físicamente, como si estuviera pasando por el aborto de nuevo.
Una y otra vez, su padre le dijo que había sido perdonada. Dijo que la amaba y la perdonaba. Le dije que Jesús la perdonó y que la Cruz de Cristo había abierto las puertas. Pero, en el infierno, no podía oírlo. Ella dijo repetidamente que las puertas estaban cerradas con llave y que no podía salir. Estaba en pánico.
Cuando los demonios se manifiestan, la persona afligida generalmente siente algo de lo que sienten los demonios y, a menudo, experimenta su mundo oscuro. Por lo tanto, experimentan aspectos de estar en el infierno. K estaba en el infierno de enfrentar la devastación de su pecado y la desesperanza de sentirse más allá del perdón de Dios. Ella estaba en la morada de los condenados.
Tanto su padre como yo nos sentimos impotentes al tratar de convencerla de lo contrario. Mientras ella estaba «en el infierno», nosotros no podíamos. Más bien, tuvimos que seguir adelante con la sesión, a pesar de sus gritos y pánico, y expulsar a los demonios lo más rápido posible. Un exorcismo es algo muy feo.
Al final de la sesión, K regresó a nosotros y los demonios se habían ido, al menos temporalmente. Sus primeras palabras fueron: «Quiero confesarme». *
La experiencia de K tiene algo que decirnos a todos. Confiesa tus pecados mientras aún tengas tiempo. En el infierno, el tiempo ha pasado.
*K le dijo a su padre que había confesado el pecado anteriormente, pero que quería hacerlo de nuevo. Si bien los pecados confesados son verdaderamente borrados a los ojos de Dios, mi experiencia como exorcista es que los demonios observan nuestro comportamiento pecaminoso pasado y pueden burlarse de nosotros con él, tratando de hacernos creer que no somos perdonados o perdonables. Esta es otra mentira demoníaca.
Durante diez años, «Valerie» estuvo profundamente en lo oculto. Visitó casas de brujería, templos paganos y se unió a gurús y deidades paganas. Por la gracia de Dios, tuvo una poderosa experiencia de Cristo y se dio cuenta de lo malo que era todo. Pero el camino de regreso ha sido tortuoso…
Estas brujas, gurús y demonios no la dejan ir sin pelear. Los demonios de la adivinación generalmente se cavan en profundidad y son difíciles de eliminar. Están atacando y atormentando a Valerie a diario. Pero después de sesiones semanales de liberación durante un año, ella está mucho mejor. Ella está empezando a emerger de la oscuridad mental y el letargo espiritual que la envuelve cada vez más en el ocultismo. Ahora tiene más momentos de luz y paz.
Valerie recientemente tuvo un «sueño». Me dijo que vio un enorme santuario católico. A un lado del edificio estaba la palabra: «Ora». Al otro lado estaba la palabra: «Rosario». Ella tomó esto como una clara señal de que debía rezar el rosario diariamente, lo que ahora está haciendo.
También se le dio el conocimiento seguro de que este santuario estaba en una ciudad italiana llamada Lucca. Valerie me dijo que nunca había oído hablar de Lucca y que sabía «cero» al respecto. Entonces, se conectó en línea y descubrió que era el hogar de Santa Gemma Galgani. La propia Santa Gemma sufría regularmente «furiosos asaltos del diablo sobre su cuerpo y su alma, tan diabólicos y continuos que se imaginaba poseída y suplicaba ser exorcizada». * El cuerpo de Santa Gema está actualmente enterrado en el monasterio-santuario pasionista de Santa Gemma en Lucca.
Santa Gemma ha sido de gran ayuda para Valerie en su camino hacia la recuperación espiritual. Valerie incluso afirma que Santa Gemma la despertó el Domingo de Pascua para asistir a misa cuando estaba en peligro de dormir demasiado. Ella dijo: «Cuando me desperté, estaba llena de un enorme amor por Jesús en mi corazón. Sabía que esta era una gracia especial». Del mismo modo, Santa Gema se destacó por estar llena de un amor puro e infantil por Jesús.
Valerie también dijo que cada vez que ve una foto de la hermosa Gemma y reza por su ayuda, los demonios reaccionan con fuerza. Dijo que la «odian» y que tienen un «puro disgusto» por ella. Los demonios que atormentan a Valerie la hacen sentir como «vomitando» cada vez que se invoca a Santa Gemma. Gritan: «¡Mantén a esa mujer alejada de mí!»
Los demonios odian a Gemma. ¡La amamos!
*The Saint Gemma Galgani Collection [4 libros], Catholic Way Publishing, 2013, p. 28.
Nuestro equipo ha exorcizado una serie de casas, rectorías, escuelas y edificios de iglesias. Uno de los miembros del equipo presente suele ser un sensible espiritual dotado. Tales personas a menudo pueden decirnos dónde se encuentran los demonios, qué tipo de espíritus malignos son y tal vez cuándo son expulsados.
Invariablemente, los demonios se concentrarán en áreas donde el comportamiento pecaminoso, y especialmente oculto, ha tenido lugar. Por ejemplo, encontramos demonios en lugares conocidos de sexo ilícito. Encontramos un demonio en la oficina de un practicante de Reiki. Una persona poseída tenía varios en su espacio de trabajo. Lo peor era un área donde se habían realizado rituales ocultos y estatuas religiosas desfiguradas: ¡estaba totalmente infestada!
Después de hacer estos exorcismos de lugar durante algunos años, noté un patrón. En los lugares donde había televisores, independientemente de qué sensibilidad espiritual estuviera presente, él o ella siempre notaba un demonio en la silla principal frente al televisor. A veces conocía a las personas involucradas en ese lugar y no creo que la mayoría de ellas estuvieran viendo pornografía o material explícitamente pecaminoso. ¿Por qué entonces había casi invariablemente un demonio en ese lugar?
Después de reflexionar, lo que estamos viendo en nuestras pantallas hoy, y lo que la sociedad considera «normal», a menudo es sexualmente excitante y lleno de violencia. Lo que se consideraba objetable hace solo unas décadas ahora se considera aceptable para la visualización diaria. Nuestra sociedad puede no considerar tal material como una apertura al mal, ¡pero aparentemente los demonios lo hacen!
Ver tal material probablemente no resultará en que alguien sea poseído, pero invitará a los demonios a la casa de uno. Y cuanto más fuertes sean los demonios presentes, más caos, conflicto y tentaciones sembrarán. La presencia constante de demonios frente a los televisores debería hacernos más conscientes y vigilantes sobre lo que vemos. Hay algunos buenos programas en la televisión, pero hay muchos otros que no lo son.
En lugar de abrir la puerta a los demonios viendo espectáculos tan degradantes, ¿por qué no recitar en nuestras salas de estar el rosario familiar diario? Por lo tanto, invitamos a nuestros hogares a la Santísima Virgen y sus hermosos ángeles.
A permanent deacon shared this encounter with me. It occurred before he was involved in our deliverance ministry. At the time, he was also an active duty policeman:
I walked in the side door of our church about 4:20pm to set up for the 5 o’clock Mass. My mood was ho-hum and I was sad to have to leave my children back at the house having fun. But with Providence, there are no accidents.
Entering the church I encountered a young lady who had obviously stepped down from the sanctuary and was in the aisle. As she approached smiling, she looked like another misguided, poorly-dressed youngster with baggy pants, a tank-top, and medusa-like hairdo. As we closed the gap walking toward one another I (being a trained police officer of over ten years) observed a tattoo at the base of her neck. I immediately recognized it as a symbol of Satan- an inverted cross. She then uttered some blasphemies about God and Jesus.
I glanced at the altar to see if the tabernacle had been disturbed or if the altar was defamed. Confident that nothing serious had taken place, I asked «What do you have in the cup?» (She was holding a child’s sippy cup full of clear liquid and a white lily that came from our altar arrangement.) She smiled again and said, «It’s just some [profanity] holy water.» «Why would you want that?» I asked, not batting an eye at her blasphemies and profanity. «I need it for exorcisms. I’m a witch. I worship Satan.» I reached my hand into the holy water font and blessed myself. She said, «Keep that [profanity] away from me» and she backed up two paces. She was undoubtedly looking for access to the Blessed Sacrament and settled for holy water.
I put on my work face and said, «I am a police officer and I’m giving you an official invitation to leave here and not return.» She appeared shaken and obeyed immediately. She wrote in our Prayer of the Faithful intention booklet at the entrance to the church. She scribbled across the sheets an invitation to pray to Satan and «indulge in life». She also wrote, «God [profanity], burn the bible, hail Satan. Satan loves you, kinda.»
This woman was not a nut. She was cheerful, smiling, profane and on a mission. Her presence made me feel the total absence of love, warmth or goodness. I have seen bad and evil in people plenty of times in my tenure as a cop. This was the first time I felt anyone absolutely revel in it. She had an aura of malevolence. I felt soiled by her presence and wanted to shower.
I informed the Pastor of the «invasion.» He then told me of a priest friend of his whose parish secretary turned out to be a satanic priestess. She had taken the job solely to gain access to the Blessed Sacrament.
The church of Satan does exist. They preach an indulgence in all things that make one feel good. I recognized this «dogma» in her note to «indulge in life.» Evil comes to us smiling, just as this witch did. I offered up a rosary to Our Lady for her conversion.
I am proud of our deacon. He responded to her blasphemies with care for the sacred. He responded to her profanity with respect. He responded to her hatred with a loving prayer to Mary for her.
Exorcista: En nombre de la Santísima Trinidad te ordeno que des un testimonio veraz del amor de Dios por nosotros. Jesús te ha vencido y vencido en la Cruz, y, en nombre de esa Sangre preciosísima, dime: ¿qué está pasando en el mundo? Demonio: ¡Noooo! ¡No quiero hablar! (…) Exorcista: En el nombre de Jesús, vencedor del pecado y la muerte, te ordeno que digas la verdad … Demonio: El Dragón Chino se desata contra la humanidad, con la intención de difundir el materialismo y el ateísmo por todo el mundo. El infierno está detrás de este proyecto globalista porque los demonios solo queremos tu ruina eterna. Mis sirvientes a quienes odio infinitamente, a quienes he concedido dinero y riquezas, poder y placer, a cambio de sus almas, están preparando, bajo mi tiranía, un cambio de época de proporciones inimaginables, que cambiará para siempre la faz de la tierra y el mundo. aspecto del mundo como lo conoce hoy. (…) Exorcista: En el nombre de la “Mujer vestida de sol” te pide … Demonio: Sacerdote asqueroso …. no tienes que nombrarla (…) El proyecto debe llevarse a cabo para transformar a hombres y mujeres de hijos libres del Altísimo a personas encadenadas, esclavas puestas bajo mis garras, aplastadas por mis garras. Exorcista: ¿Cómo puedes atreverte a cuestionar el plan divino de salvación? Demonio: Cállate, sacerdote… eres un pobre gusano de tierra, que no puede hacer nada contra mí. La gran batalla que Juan, el amado, menciona en el Apocalipsis está teniendo lugar, se está completando y cada pieza debe estar en su lugar. Naciones enteras están en total apostasía. Oye, mira a tu alrededor, ¿no ves las muchas blasfemias, los muchos abortos, los muchos divorcios, las muchas leyes anticristianas aprobadas?¡qué victoria! Exorcista: En nombre de San José, te ordeno que me digas la verdad sobre lo que está sucediendo. Demonio: ¡Noooooo! El de la barba no. El primer paso del proyecto consiste en crear el virus, sin demasiada preocupación por ti, luego debe extenderse y convertirse en una pandemia generando miedo y terror a la muerte, mientras mis sirvientes, lacayos a mis pies, con el dinero que pueden generar de nada, tendrán que hacerte creer que solo vacunándote serás libre, saldrás de la pesadilla. Ustedes, temerosos y temblorosos, frente al mal que avanza y se difunde, ya no sabrán qué hacer y se entregarán a los sacerdotes de la ciencia, a la nueva religión científica que todo lo explica y cree saberlo todo. (…) El segundo paso de mi plan es derribar la economía mundial para matarlos de hambre, dejarlos en la desesperación, en la miseria y, en este sentido, mis sirvientes, los poderosos que ejecutar las finanzas globales, se están preparando para el colapso y el fracaso de la economía mundial. Estoy engañando a muchos haciéndoles creer que una vez que se inyecta la vacuna, todo terminará. ¡Ahahahaha! La dictadura apenas comienza … pronto movilizaremos a nuestros infiltrados y transformaremos a la humanidad en poco más de mil millones de pobres. El chantaje de forzar la vacunación, inoculado en tus órganos vitales, mediante un veneno mortal, cambiará para siempre tu identidad, y será capaz, a través de fetos abortados, de reconstruir tu herencia genética. Todo esto es iniciativa nuestra y debe servir para doblegarlos y hacerlos aceptar mi dominio sobre la tierra, el reino del terror que quiero instaurar. Todos tendrán que adorarme y los que no quieran, serán perseguidos, encarcelados, martirizados. Se construirán campamentos especiales donde encerrar a todos aquellos locos que quieran seguir a Quien maté en la cruz. (…) Pero, al mismo tiempo, debo decirte, oyes ese terrible trueno de Arriba, que quien se encomienda totalmente en manos de Esa Ella, le reza con esa herramienta maldita, rezando todo el rosario, estará protegido, bajo Su manto. A sus hijos no les faltará nada. No podemos hacer nada contra los consagrados a Ella. Exorcista: En nombre de las lágrimas de la Santísima Virgen María y Madre, te ordeno que describas la situación de la iglesia actual …
Demonio (…) ¡¡¡Esas lágrimas son fuego para nosotros !!! El sufrimiento que le infligimos a Ella que es Reina y Soberana del Cielo (…). La Iglesia está subordinada a la lógica del mundo, los Pastores blancos del pasado ya no existen. Hoy hay masonería en la cima. Fue un trabajo secreto, pero ha dado excelentes resultados. Hoy solo se habla de filantropía, esto es solo una fachada aunque, porque, detrás de ella, puedes encontrarnos. El Altísimo se decepciona de las acciones de los hombres, está herido en su amor paternal, porque muchos pastores arrastran a las almas que les han sido confiadas a los tormentos eternos. La Iglesia sigue la moda y está lejos del verdadero culto y la adoración sincera. Muchos sacerdotes, obispos y cardenales son ateos. ¡¡Los párrocos deberían pasar horas en adoración frente a ese tabernáculo !! Deben celebrar el santo sacrificio con mayor reverencia por Aquel que cuelga de la horca, sin mirar el reloj, sin distracciones, sin pensar en nada más. Muchos obispos ya no creen en la existencia del infierno y mientras tengas estos pastores y sus acólitos, la masonería eclesiástica está devorando almas. Los fieles ateos y no practicantes están aumentando. Qué maravillosa victoria nuestra en este frente. Exorcista: En nombre del Santo Cura de Ars, de San Juan Bosco, de las almas víctimas que murieron en concepto de santidad, te ordeno que me digas qué quieres hacer con la Iglesia … Demonio:!!!Como los odio a todos¡¡¡ El objetivo final es la cancelación del sacrificio incruento de Aquel que colgué en la cruz. Comer esa pequeña oblea blanca es un arma terrible contra nosotros, una protección total de las almas, incluso de las que están a punto de perderse. Quiero sincretismo religioso, sólo me gusta una religión mundial que me rinda el culto, señor del mundo. Lo conseguiré y los que se opongan serán excomulgados, exiliados, apartados, tratados como locos. (…)
Exorcista: Habla en nombre de San Miguel Arcángel, de los santos coros angelicales … dime la verdad … Demonio: (…) en lo que a mí respecta, es importante llevar tantas almas como sea posible a la perdición, arrastrarte al infierno, llevarlas a mi reino de muerte y desesperación. Quiero que toda la humanidad sea condenada y los asientos en el Cielo que dejamos vacíos por nosotros, queden vacíos, y que la eternidad sea un tormento inextinguible para ustedes. Exorcista: Una confesión final para la conversión de las almas … En nombre de la Virgen María, Reina del Cielo y la Tierra, te ordeno que me cuentes el estado de la sociedad … Demonio: ¡¡Noooooo !! ¡No quiero hablar contigo! (…) He colocado a mis sirvientes en todas las áreas y están haciendo un excelente trabajo. Matrimonios homosexuales aprobados contra el Cielo, actos que nos repugnan a los demonios, promiscuidad, géneros sexuales indistinguibles, fornicación, corrupción a todos los niveles, anulación de la patria potestad, depravación de adultos bestiales que arruinan a inocentes como Herodes. Además, la apostasía de las naciones, los suicidios en aumento vertiginoso, los abortos en continuo crecimiento, la eutanasia a todas las edades que se realizará por las razones más triviales. Separaciones y divorcios en familias cada vez más rápido, niños contra padres y padres contra niños, jóvenes sin puntos de referencia fijos, muchos de los cuales se han vuelto locos con las drogas, lesionados cerebrales por el alcohol, violentados con sustancias inimaginables, deprimidos y ansiosos, recluidos en casa, exasperados y destinados a morir. (…) Si supieras cuántas almas caen al infierno no podrías contarlas. El Todopoderoso tiene un proyecto que debe cumplirse, y nosotros los demonios debemos inclinarnos ante Su voluntad, aunque la odiemos y lo hagamos abriendo las mandíbulas. Llegará el día en que el Altísimo dirá su “Basta” y los castigos que atrae el pecado se derramarán sobre la tierra como azotes, golpeando a los malvados, aniquilándolos, después de un período de terror. Será un momento en que los vivos clamarán y pedirán la muerte. Pero será el Cielo para decretar los tiempos y el fin de la maldad. Él decidirá cuándo hacernos caer para siempre en el lago de fuego junto con aquellos que libremente han elegido seguirnos cuando estén vivos. No sabemos cuándo sucederá, pero sentimos que el tiempo se acaba. Nota: Se han omitido algunos elementos identificativos por motivos de privacidad. No dice donde ocurrió ni que exorcista lo hizo, pero se acerca a lo que estamos viviendo ya. Se omitieron algunos sarcasmos del demonio para acortar el escrito.
IN his 2011 film, Anthony Hopkins plays a priest who casts out the Devil… but the churchman who advised him on set reveals here how he has dealt with the real thing…
The images are terrifying. Girls scream in agony, their bodies inhumanly contorted. They spit curses and growl in unknown tongues. Demonic possession, and those who battle it, have been a recurrent theme in films from 1973’s classic The Exorcist to the thriller movie ‘The Rite’.
But to Father Gary Thomas The Rite is no Hollywood fantasy. It’s his life. The movie tells the story of the clergyman’s own chilling journey to becoming an exorcist, learning all he knows about battling the Devil from a venerable priest, played on screen by Oscar winner Sir Anthony Hopkins.
“I don’t think I’d ever seen Satan until I became an exorcist,” says Father Thomas, who spent a week on the movie set in Hungary as an adviser. “I’m not offended if someone doesn’t believe it. What I’ve described, I’ve seen.” Hopkins plays Father Lucas, based on Father Thomas’s mentor, Rome’s leading exorcist Father Carmine De Filippis. In the film, Father Thomas is renamed MichaelKovak, played by Colin O’Donoghue, Irish star of TV series ‘The Tudors’.
But as filming progressed, the cast grew nervous of demonic possession. “The producer and the two key actors all asked me privately if they could be attacked by doing this movie,” says Father Thomas. “I said: ‘I can’t absolutely say yes or no,’ which led me to say: ‘possibly.’ They were afraid.”
Hopkins pressed ahead with the role but when he walked the red carpet at the Los Angeles premiere, the Welsh star was sure to keep Father Thomas at his side as cameras swirled around them. Father Thomas, 64, who ministers to the Sacred Heart Parish in Saratoga, California, is one of the rare American priests trained as an exorcist.
Demand for exorcism is at an alltime high in the US and priests can’t keep up. Father Thomas receives a new request about every two days. Yet he fears no evil. “You don’t have to be afraid of demons,” he says, unabashed about his belief in demonic possession, despite sceptics even within his own church. “You have to give evil a certain amount of respect because demons are more powerful than humans and without Christ we are dead. But no, I’m never scared.”
He was selected by his bishop to attend a Vatican-sponsored course in Italy in 2005 in response to a disturbing increase in reported cases of possession. He was later apprenticed to Father Carmine, attending dozens of demon-battling rites. His initial scepticism and training were chronicled in a best-selling book The Rite, by Matt Baglio, which became the basis for the film.
Father Thomas recalls when “Lisa”, a married woman in her 20s, was brought to his parish office by family members worried about her sudden violent outbursts. “I felt a huge presence in the room,” says Father Thomas, who began to pray. “Her face started to distort, she started speaking in a language not known to me that she hadn’t been competent in before.
She was hissing and spitting and exhibiting a serpentine look both in her body language and her face. She kept rolling her eyes.” He had seen this before – demonic possession. “I laid my crucifix on her. She let out an incredible scream. I took my stole, which represents my authority as a member of the Catholic Church and as a priest, and I laid it on her. She slid out of the chair and on to the floor to get away from it. I said: ‘That’s enough for today.’”
A woman possessed in The Rite spits up metal nails and Father Thomas admits: “I have never actually seen that but another priest in Rome told me himself that he had seen that more than once.” To many, exorcism seems a relic of the Dark Ages that has no place in the modern Catholic Church as it tries to recover from the scandal of child abuse by priests. But Father Thomas insists: “Satan hasn’t gone away. He is relevant in and out of season.”
It was the late Pope John Paul II who sent a letter to all US dioceses asking each bishop to appoint and train an exorcist, propelling Father Thomas to Rome in 2005. Classes at the Vatican-sponsored Regina Apostolorum taught the history and theology of exorcism but Father Thomas quickly realised that he needed a mentor and began attending rites with Father Carmine De Filippis.
“Being able to be apprenticed under an exorcist in Rome was far more profound,” he says. Father Thomas witnessed and assisted in more than 80 exorcisms while in the Italian capital, ranging from the sedate to the disturbingly violent, before returning to the US to perform his own rites. But most people seeking exorcism don’t receive the rite.
“Often they’ll begin the conversation with: ‘Father, I need an exorcism,’ and my answer is: ‘I don’t do them on demand.’In five years I’ve probably met 100 people. I’ve performed 40 exorcisms on only about five of them.” Exorcists are trained to be the ultimate sceptics, always looking for logical explanations for the disturbing phenomena they witness.
“A lot of the time it is mental health,” says Father Thomas. “On my team I have a clinical psychologist, a psychiatrist and a physician – all of whom believe in the possibility of Satan’s existence but they’re not people who say there’s a demon under every rock or chair. “Then there are things that happen that we can’t explain. When people show signs of some kind of demoniacal manifestation such as foaming at the mouth or rolling of the eyes or taking on the appearance of a serpent sometimes, or speaking in a language that they have no competency in but all of a sudden do, those are the classical signs.”
But months of questioning, prayers and psychiatric examinations precede the decision to perform an exorcism. The rite involves prayer, gospel readings, a litany of the saints, a homily, a blessing and the command for the demon to leave his victim. The ritual can take up to two tense hours. “I say: ‘In the name of Our Lord Jesus Christ I demand that you leave,’ and I will say that repeatedly in the midst of prayers of exorcism from the Solemn Rite that I pray over people,” says Father Thomas.
“The tools are very simple: holy water, stole, book of deliverance, a crucifix, the rite of exorcism and that’s it.” The demon invariably lashes out at the exorcist, either physically or emotionally. “The exorcist does get attacked,” says Father Thomas. “Most priests I know want nothing to do with it. Demons attack where the exorcist is weakest. I have never experienced a physical attack. Mine have been more spiritual, psychological, emotional. Sexual temptation, trying to jeopardise my celibacy, creating emotional disturbances in me, exacerbating the experiences of loneliness that appear in a priest’s life at times.
“I recently delivered a very powerful demon whose name was Shroud. I got attacked and so did the other priest who was with me. He had a numbness down his leg for weeks, some kind of nerve damage. In my case it was emotional. We had a hard time delivering this demon. He just wouldn’t come out.” Father Thomas defends himself by chanting protection prayers and prayers taking on authority in the name of Christ. But fighting the Devil can be a lengthy battle and often requires repeated rituals.
“Demons are deceivers,” he says. “But once you get them to divulge their name, they have lost.” People open themselves to possession by dabbling in the occult and paganism, he believes. “A demon has to be invited in. Refrain from being involved in things that would be considered New Age: rituals of the occult, things such as Wicca or tarot cards, ouija boards, superstitious practices, black magic, white magic, anything that would be idolatrous.
“I think as long as people have a relationship with God and stay close to God, they don’t have anything to fear.” Father Thomas wishes more priests would become exorcists. “The people who come to me, whether it’s something diabolical or whether it’s psychological, these are mostly people who are enduring great suffering,” he says.
“It’s not hocus-pocus. It’s not smoke and mirrors. It’s a profoundly healing ministry.” And the need for exorcists is soaring. “There are too many people coming. I’m not surprised given the times we live in. There’s more demonic activity. There’s the absence of God in the lives of a lot of people.” His exorcism of Lisa was one of his most successful: three rites evicted the demon and Father Thomas says: “She was able to resume her normal life and could go back to church.” He believes that the film The Rite offers the most realistic, orthodox depiction of exorcism thus so far from Hollywood.
“There aren’t any levitating beds, spinning heads or pea-green soup,” he says. Yet he watched the movie spellbound. “It was very emotional for me,” he says. “I found some of those scenes riveting. I found some very profound. They’re very accurate. That’s what I’ve seen in real life.” Now Father Thomas must leave Hollywood behind and return to his parish, knowing that soon he will yet again stare into the face of pure evil, fighting the Devil for possession of another human soul.
su resistencia era pavorosa, solo la Inmaculada pudo liberarlos
La célebre escena de la levitación en «El exorcista» (1973) de William Friedkin. El caso real en el que se basó la película se parecía en algunos aspectos a la posesión de los niños de Illfurth un siglo antes: sobre todo, en el carácter sobrecogedor y abrumador de los signos de la presencia demoniaca.
Los endemoniados de Illfurth, como son conocidos los hermanos Thibault y Joseph Bürner, son uno de los casos de posesión diabólica más impresionantes de la historia moderna. Rino Cammilleri lo ha recordado en Il Timone, en un artículo recogido por el portal mariano Cari Filii:
Los endemoniados de Illfurth
Illfurth es una pequeña localidad de Alsacia del sur, tierra siempre en disputa entre Francia y Alemania y que hoy está en el departamento francés del Alto Rin. La zona se llama Sundgau. Cerca de la plaza principal, no muy lejos de la capilla de la Burnkirch (que no nos asombren los nombres, la región es medio germanófona), hay una gran estatua de la Inmaculada que tiene una historia singular.
La estatua de la Virgen en la Route d’Altkirch de Illfurth. Foto: Google Street View.
Fenómenos misteriosos
En 1864 dos niños, Thibault y Joseph Bürner, hijos de un vendedor ambulante, empezaron a experimentar extraños fenómenos. Podían leer las mentes y mover los objetos sin tocarlos. Los fenómenos eran cada vez más inquietantes: los dos eran capaces de expresarse en lenguas extranjeras, conversaban entre ellos en un francés perfecto a pesar de no saber todavía leer ni escribir y se retorcían en posiciones antinaturales. Thibault, de nueve años (su hermano tenía siete), cada vez estaba más delgado y pálido, casi esquelético. El médico cantonal de Altkirch no conseguía hacer un diagnóstico. Llamó a algunos reputados colegas para consultarles, pero también ellos tiraron la toalla.
El año siguiente fue peor: los dos hermanos se tumbaban sobre sus espaldas, empezaban a dar vueltas a una velocidad increíble y después, con una fuerza sobrehumana, estrellaban los muebles contra las paredes y caían casi desmayados, como si estuviesen muertos. Cuando se despertaban del estado comatoso, devoraban cantidades desproporcionadas de comida. Thibault a veces contaba que por la noche le perseguía un monstruo horrible con plumas. El hecho es que, después, se encontraba su habitación llena de plumas apestosas: quemadas, no dejaban ni siquiera la ceniza. A veces, a los dos, estando sentados, los lanzaba por el aire una fuerza invisible que los arrojaba contra las paredes. También se oía el grito ronco de un adulto provenir de sus voces, si bien sus bocas estaban cerradas. El párroco, Karl Brey, intentó hacer todo lo posible con objetos benditos, medallas, cruces, agua santa… pero una violenta furia se apoderaba de ellos cada vez. Los padres, Joseph y Marie Anne Folzer, estaban desesperados. Mientras tanto se esparció la voz y empezaron a llegar curiosos.
Exorcismos
También el alcalde Tresch quiso intentar ayudar, pero cuando oían los nombres de María y Jesús los dos niños se encolerizaban. No era posible mantener al margen a la opinión pública, y los periódicos empezaron a hablar del caso de Illfurth; naturalmente, debido al clima positivista de la época, lo ridiculizaron. Desenterraron el viejo cuento de Blancanieves (los hermanos Grimm, de habla alemana, habían muerto recientemente) y dijeron que los dos niños se habrían comido una manzana ofrecida por una bruja. De esta también dijeron que era una anciana a la que habían expulsado de su ciudad natal y que había llegado hasta esa zona.
El padre Karl [Charles] Brey, a la izquierda, y el obispo de Estrasburgo, Andreas [André] Räss.
Mientras tanto, se multiplicaban los testimonios que decían haber oído a los dos niños, que solo conocían el dialecto local, maldecir en latín y blasfemar sobre las cosas sagradas. Así, en 1868, el obispo, informado por el clero y el alcalde, ordenó un exorcismo y convocó para llevarlo a cabo a un grupo de benedictinos de la célebre abadía suiza de Einsiedeln; al mismo tiempo, una comisión de ilustres teólogos examinaba el caso.
Según el procedimiento, a los demonios se les ordenó identificarse. Thibault tenía dos, Oribas e Ypes, y cuando este último, que era sordo, prevalecía, el poseído no reaccionaba ni a un tiro de pistola disparado al lado de su oído. Joseph había sido poseído por Solalethiel, que respondía en un inglés impecable. El obispo de Estrasburgo, para cubrirse las espaldas, invitó al prefecto para controlar que no se tratase de una falacia ideada por los Bürner para sacar provecho, vista la creciente afluencia de curiosos en Illfurth.
La caída ante Ella
Los niños fueron separados y asignados a dos monjas de Niederbronn, a las que, si bien no las habían visto antes, llamaron por sus nombres religiosos y les preguntaron por sus parientes, diciendo sus nombres. A una de ellas, el más pequeño le pidió que le llevase la botella azul que tenía en su baúl que, cerrado, seguía en la estación. En 1869, Thibault fue llevado al orfanato de Shiltigherim, gestionado por monjas. Intentaron hacerle entrar en la capilla, pero sin éxito. La reconocía incluso con los ojos vendados y empezaba a ladrar. Durante el exorcismo tenían que sujetarlo entre cinco. Solo cuando, el 4 de septiembre, le pusieron delante la estatua de la Virgen, cayó sacando espuma por la boca. Cuando se despertó no recordaba nada.
A la izquierda, el exorcismo de Joseph. A la derecha, la Burnkirch de Illfurth.
El 27 de octubre fue el turno de Joseph, en la pequeña iglesia de Burnkirch. Y, también aquí, solo cuando se le repitió unas cuantas veces el nombre de la Inmaculada cayó, finalmente liberado.
El domingo hubo un solemne Te Deum y campanadas de celebración. En 1872 como recuerdo, fue inaugurada una gran estatua de la Inmaculada con debajo la inscripción: «In Memoriam perpetuam liberationis duorum possessorum Theobaldi et Josephi Bürner, obtentae per intercessionem Beatae Mariae Inmaculatae. Anno Domini MDCCCLXIX«.
Thibault Bürner murió en 1871 con dieciséis años. Joseph se casó y murió con veintisiete años en Zillisheim en 1884, asistido por el padre Brey, que murió casi con setenta años en 1895 en olor de santidad.
“Coquetear con los espíritus del mal puede tener consecuencias muy graves”, asegura Rosa María a Aleteia. Un testimonio de cara al Primer Congreso Iberoamericano de la Pastoral del Exorcismo que se realizará en Paraguay
Son las 03.00 de la madrugada en Asunción, Paraguay. Esta es la hora en que Rosa María acostumbra despertarse – desde hace un par de años – para rezar el Santo Rosario. La joven, quien tiene 35 años, aprovechó el momento de oración y paz para relatar a Aleteia la estremecedora batalla que lidió para liberarse de un demonio que la asechó durante años.
Rosa María nos pide reservar su apellido considerando que muchos familiares suyos están implicados en su historia. Ella fue asistida por integrantes de la Pastoral del Exorcismo, que fue instituida a finales del 2017 en Paraguay. Si bien su caso no requirió del rito tradicional del exorcismo, ella pasó por duras sesiones de liberación.
“Mi madre me llevó desde niña a sesiones de Umbanda y Kimbanda. Ya en mi adolescencia, por curiosidad, fui a algunas sesiones para acompañar a una compañera de colegio. Se abrieron puertas en mi vida y un emisario de satanás se me pegó”, relató.
La joven explicó que durante una de las sesiones Umbanda ella vio por primera vez a un “emisario de Satanás”, un demonio con apariencia humana. Detalló que desde aquella ocasión, y por años, este ser estuvo presente en su vida.
“Este ser se me impregnó. No podría realizar mi vida en plenitud, me veía ahorcada, muerta, me daban ganas de suicidarme, no estaba a gusto ni conforme con mi vida. Tenía una visión donde veía a esta persona (demonio)”, mencionó.
Rosa María dijo que las manifestaciones extraordinarias del maligno eran visuales, sexuales y de diferentes maneras. “Este demonio me consideraba de su propiedad, es como si se enamoró de mi”, detalló.
Un ángel le indicó qué camino a seguir
La mujer explica que no sabía a quién acudir ya que su principal temor era que la consideren como una enferma mental. Ella se formó en una familia católica, pero varios de sus cercanos habían recurrido sectas. Su regreso a la Iglesia católica se dio luego de haber acudido a otras profesiones.
“Este ser se me presentó cara a cara durante uno de los encuentros Umbanda en el que los espíritus bajan y se dirigen a los participantes. Tuve mucho miedo, era una sensación horrible y pedí ayuda a Dios. En ese momento, a mi derecha apareció un ángel. De un lado estaba el emisario del mal y del otro lado estaba otro ser que me daba una paz increíble”, relató sin ocultar su emoción.
La experiencia con este “ángel de paz” condujo a Rosa María a acudir a un templo católico. Al día siguiente, tras años de alejamiento, ella fue hasta la Parroquia San Cristóbal de Asunción para participar de misa.
“Rompí en llanto y mientras lloraba con desconsuelo se me acercó una mujer y me dijo que la Virgen María me esperaba”, relató. Rosa María inició su retorno a su fe católica desde aquel momento. Un camino que ella describió como “lleno de tentaciones y caídas”. El “emisario de Satanás” no se había marchado de su vida.
El rol de la Pastoral del Exorcismo
Durante un retiro espiritual de un grupo de adoradores de una parroquia asuncena la joven decidió contarle a un seminarista y psicólogo, Ricardo Moreno, sobre lo que le estaba pasando. Según describe, ella se sintió comprendida y éste lo contactó con el padre Francisco Silva, actual coordinador de la Pastoral del Exorcismo de la Diócesis de Asunción.
Tras un seguimiento integral donde conversó con profesionales de la psicología y se sometió a estudios médicos, acompañada por un diácono y dos sacerdotes, inició su dura batalla por la liberación.
“Tuve la gracia de Dios de que ellos pudieron discernir correctamente lo que me estaba sucediendo. En el proceso me enfrenté con mi pasado. Durante este camino yo me estaba preparando para mi Confirmación y ellos me dijeron que ese día terminaría mi batalla. La pastoral se manejó conmigo con mucha paciencia”, describió.
Una liberación sobrenatural
Rosa María comentó que su proceso de liberación duró más de dos meses. La preparación incluyo 40 días de ayuno, renuncias, reconciliación y misa. “Antes de irse, este demonio me causó mucho daño. Durante 40 días tuve llagas en todo el cuerpo. Los médicos no supieron explicar las causas”, explicó.
Tras dos sesiones de liberación, Rosa María sintió que estaba ganando la batalla a este ser diabólico. “El sacramento de la Confirmación me devolvió la vida. Me costó mucho llegar viva a mis 35 años”, aseguró.
“Lo que vi y escuché durante las sesiones de liberación fue algo imposible de explicar. Vi ángeles cantando a mi rededor, sentía que algo me quemaba. Me emociona mucho recordar esto. Llegué a vomitar alimentos enteros, lo que era increíble porque yo venía de varios días de ayunar”, describió.
Rosa María comentó que el día de su liberación este ser diabólico que se obsesionó con ella se le puso frente a la puerta de su casa. “No quería dejarme pasar. Me aferré a mi rosario y mi biblia y cerrando los ojos lo atravesé”, relató.
“Es increíble el poder que tiene la Virgen María, el Santo Rosario fue mi aliado en esta lucha. Esta mujer (María) es única, nunca me dejó sola. A través de ella, Dios me hizo sentir su presencia”, dijo.
La gracia también se derramó sobre su familia
La joven explicó que sus padres están separados dese hace 25 años. “Mi madre ahora se está acercando a la Iglesia católica. Ella estuvo por años en temas oscuros. Le estoy acompañando en su proceso, aunque su caso es mucho más complicado. Ella está postrada en cama pero los médicos dicen que está sana”, explicó.
Para Rosa María, Dios actúa también sobre su familia. Detalló que tras más de dos décadas de no dirigirse la palabra, ahora sus padres llevan una relación cordial. “El sacramento del matrimonio es algo único”, dijo. “Ambos se hicieron mucho daño. Mi papá se salvó de milagro de un cáncer”, agregó.
La joven, quien durante años luchó contra las manifestaciones extraordinarias del maligno, insta a las personas a que no abran puertas a la oscuridad.
“Coquetear con los espíritus del mal puede tener consecuencias muy graves. No sabemos a lo que nos exponemos. Sin las fuerzas de Dios estas batallas no se pueden ganar”, subrayó.
Un servicio de amor y misericordia
El presbítero Francisco Silva Isasi, coordinador de la Pastoral del Exorcismo de la Diócesis de Asunción, explicó a Aleteia que este servicio surgió como una acción organizada de la Iglesia católica para dar respuestas y acompañar a aquellas personas que consideran tener influencias de acciones extraordinarias del maligno.
“Los casos en los que se llega al exorcismo son muy raros. Esto se realiza cuando se confirma que la persona esta poseída. Los casos son extraordinarios, no son muchos. La mayoría de las veces las personas creen tener influencias pero no es así”, detalló el sacerdote especializado en exorcismo.
El padre Silva informó que en Paraguay abundan experiencias de personas, que siendo católicos, recurren al curanderismo, hechicería y rituales que van contra la identidad de la Iglesia Católica.
“La mayor parte del servicio es escuchar a la gente y acompañar. Es un servicio de amor y misericordia. En muchos casos somos vistos como último recurso. Este es un camino donde las personas se enfrentan a su propia historia. Muchas veces, por ignorancia o superstición uno puede ser presa de una experiencia así”, puntualizó.
El padre Francisco Silva explicó que el foco principal de la Pastoral del Exorcismo es “la conversión de las personas”. “Apuntamos a que la persona se encuentre con Jesucristo vivo. Este es un gesto de amor. Queremos ayudar a que la persona sea feliz”, expresó.
Para la Iglesia católica las acciones ordinarias del maligno se manifiestan a través de los pecados. Por su parte, las acciones extraordinarias pueden ser las presiones, infestaciones de objetos, la vejación, la obsesión y la posesión diabólica.
Primer Congreso Iberoamericano de la Pastoral del Exorcismo
“Para esto se han manifestado el hijo de Dios, para deshacer las obras del Diablo”. (1 de Juan 3:8), bajo este lema Paraguay será sede del Primer Congreso Iberoamericano de la Pastoral del Exorcismo que se desarrollará en Asunción del 15 al 17 de noviembre del 2019.
El evento apunta a capacitar a los agentes pastorales para discernir correctamente entre los casos de personas que creen tener manifestaciones extraordinarias del maligno. Se busca formar a los agentes de pastoral y dotarlos de criterios discernimiento.
Los interesados en participar del Primer Congreso Iberoamericano de la Pastoral del Exorcismo pueden inscribirse y recibir más información mediante un sitio webcreado para el evento.
En el caso de los laicos se requiere de la autorización del obispo de la diócesis correspondiente. El costo por los tres días es de USD 100.
Jeremy Davies es, desde 1987, el exorcista de la diócesis de Londres. Fue ordenado sacerdote en 1974. Y antes era médico. En su juventud buscaba curar y aliviar y liberar el cuerpo de los enfermos. Pero cuando empezó a trabajar los temas de liberación y exorcismo se volcó en liberar almas y mentes de la opresión de lo demoníaco.
A los que tontean con lo oculto: puede ser mortal
El padre jeremy Davies lleva desde finales de los años 70 en el mundo de los exorcismos y la oración de liberación
Jeremy Davies es, desde 1987, el exorcista de la diócesis de Londres. Fue ordenado sacerdote en 1974. Y antes era médico. En su juventud buscaba curar y aliviar y liberar el cuerpo de los enfermos. Pero cuando empezó a trabajar los temas de liberación y exorcismo se volcó en liberar almas y mentes de la opresión de lo demoníaco.
Ya a finales de los años 70 participaba en oraciones de liberación y en exorcismos en la diócesis de Westminster. El cardenal Basil Hume le encomendó el cargo oficial de exorcista en 1987. Hoy ejerce este ministerio cada semana en una parroquia católica del centro de Londres.
Se había licenciado en medicina en 1968 y había ejercido la medicina en lugares remotos de África. Allí encontró extrañas molestias en sus pacientes. Después, ya ordenado sacerdote en 1974, encontró en Londres que “todo tipo de personas” venía a verle con inquietudes, y algunos, efectivamente, estaban “poseídos o afectados”, explica al National Catholic Register.
Hoy tiene más de 80 años y ya no pastorea una parroquia. Su mente sigue ágil y se mantiene bien de salud. Sus modales son los de un médico tranquilo y sereno. Como médico y como cura, sabe que su primer deber es escuchar y entender al paciente, al alma atribulada.
«La creencia en Satán, ángel caído, es parte esencial de la Revelación»
“Cada parte de la Revelación es importante y esencial. La creencia en Satán como ángel caído, y de hecho como líder de los ángeles caídos, es una parte esencial de la Revelación divina”, afirma, cuando le comentan casos de eclesiásticos que dudan de la existencia real de Satanás.
Entrevistado unos días antes de Halloween, el exorcista de Londres advierte contra ciertos juegos y riesgos. Algunos, dice, “empiezan jugando juegos, pero puede llevar a la gente a no creer en el demonio y en los espíritus malignos, y eso, a su vez, puede llevar a una pérdida de la fe cristiana”. Y añade: “jugar con el mal bajo el pretexto de que no es real es permitir al demonio entrar”.
Pero el mal también puede entrar cuando hay un interés malsano en lo oculto, llevando a “una intrusión de influencia demoníaca” al crecer en fascinación por ello.
El padre Davies en una evangelización callejera con el Gremio de Evidencia Católica
Tontear con lo oculto es peligroso
El padre Davies afirma que tontear con lo oculto, incluso si es con poca profundidad, puede ser “mortal”. Cualquier “tolerancia de prácticas ocultas es parte de un terrible engaño”. Es pecado, y aleja al alma de Dios.
Hay otros pecados, advierte, que pueden estar “particularmente vinculados” a lo sobrenatural maligno, entre los que apunta al aborto, la pornografía y los pecados sexuales.
Ante el Halloween paganizado él propone “avisar al mundo no sólo que evite Halloween, es también una oportunidad para hablar a la gente de Cristo”.
Sacramentales y llenarse de Espíritu Santo
En una entrevista previa en 2017, Davies explicaba que una persona liberada de la actividad especial de lo demoníaco (de opresión, obsesión o posesión) debe entender que debe vivir en un estado de “combate espiritual” y no debe caer en la pereza o el letargo espiritual. “Lo más importante para cada persona es combatir en esa lucha”, insistía. Una persona debe estar llena de Espíritu Santo -y rechazar el pecado- para mantenerse protegida. Eso es un trabajo cotidiano de cada cristiano. Propone aferrarse a la oración, los sacramentos, leer orando las Sagradas Escrituras, el uso de sacramentales (agua bendita, etc…) El combate espiritual es un hecho cotidiano.
Más exorcistas y mejor conectados
Cuando empezó su carrera de exorcista, los exorcistas eran pocos y casi no se conocían entre ellos. Pero en los últimos 30 años las cosas han cambiado. En 1990 colaboró con otros 5 sacerdotes, incluyendo al ya difunto padre Gabriele Amorth, exorcista oficial de la diócesis de Roma, para crear la Asociación Internacional de Exorcistas Católicos.
Hoy, esta asociación tiene una convención internacional en Roma cada dos años. Los exorcistas británicos tienen una convención anual en la que se reúnen y comparten experiencias. Londres tiene varios exorcistas, con ayudantes laicos, y colaboran entre ellos, aunque sus nombres no se difunden al gran público.
El padre Davies preside una oración de liberación ante la central de la abortista IPPF en Londres en 2017
Sin duda, los exorcistas más famosos de la literatura y el cine de ficción son dos jesuitas: el padre Karras y el padre Merrin de la novela de W.P.Blatty y la película de W.Friedkin. Por eso, incluso culturalmente es confuso que el actual superior de los jesuitas, cuando le preguntan sobre el demonio, parezca reducirlo a un concepto simbólico, no a un ente real, con mente y personalidad.
Según una entrevista en la revista italiana Tempi, el P. Arturo Sosa Abascal, superior de los jesuitas de todo el mundo (hay unos 15.000, y tienen 3 millones de alumnos en sus colegios) habría dicho que «el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”.
Esta declaración ha motivado que la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), católica y reconocida por la Iglesia, publique una nota recordando con más exactitud la enseñanza del Catecismo, del Papa Pablo VI y de la tradición de eclesial. “La existencia real del diablo, como sujeto personal que piensa y actúa y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”, dice la nota de los exorcistas.
Lo que Sosa habría dicho (según la revista Tempi)
Según la revista Tempi, en su edición del 21 de agosto, ante la pregunta de si el diablo existe, el sacerdote dijo (aquí se puede leer en italiano) que “en diversos modos. Se necesita comprender los elementos culturales para referirse a este personaje. En el lenguaje de San Ignacio es el espíritu maligno que te lleva a hacer las cosas que van contra el espíritu de Dios. Existe como mal personificado en diversas estructuras pero no en las personas, porque no es una persona, es una manera de ejecutar el mal”.
“No es una persona como la persona humana. Es una manera del mal de estar presente en la vida humana. El bien y el mal están en lucha permanente en la conciencia humana, y tenemos los modos para indicarlos. Reconocemos a Dios como bueno, enteramente bueno. Los símbolos son parte de la realidad, y el diablo existe como realidad simbólica, no como realidad personal”, afirmó el Superior General de los jesuitas.
Existe el diablo: es un sujeto personal que piensa y actúa
En su comunicado del 22 de agosto, la asociación, que reúne exorcistas de todo el mundo, advirtió que las afirmaciones del P. Sosa Abascal son “graves” y “desorientadas”, pues “la existencia real del diablo, cual sujeto personal que piensa y actúa y que hizo la elección de rebelarse a Dios, es una verdad de fe que forma parte desde siempre de la doctrina cristiana”.
Recuerdan, por ejemplo, la audiencia del Papa San Pablo VI del 15 de noviembre de 1972, cuando dijo que “el mal no es solo una deficiencia, sino un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad. Misteriosa y aterradora”, advirtió San Pablo VI.
San Pablo VI habló con claridad del diablo: «este ser oscuro y perturbador existe de verdad»
La AIE señaló que el Papa también afirmó la necesidad de creer que el diablo es un ser creado por Dios y no como un principio absoluto independiente o como simple símbolo del mal. “Sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer”, la realidad del demonio, expresó. San Pablo VI, indicó la AIE, reiteró que el diablo “es el enemigo número uno, es el tentador por excelencia. Sabemos así que este ser oscuro y perturbador existe de verdad”.
El Papa Francisco habla mucho del demonio como alguien real
Asimismo, el Papa Francisco “en diversas circunstancias ha reiterado con insistencia y fuertemente la realidad del demonio”, como en su exhortación apostólica Gaudete et exultate, en la que ha abordado profundamente “sobre la temática demoníaca”. Indicó que el Pontífice ha recordado que el camino a la santidad “es un combate permanente en el que se necesita fuerza y coraje para resistir las tentaciones del diablo”.
Este texto del Papa Francisco menciona al demonio 8 veces, a Satanás 2 y a diablo 6.
Francisco habla mucho del diablo con ser personal, real
En Gaudete y Exultate, en el párrafo 160 y 161, el Papa Francisco habla con firmeza sobre el demonio: «Cuando Jesús nos dejó el Padrenuestro quiso que termináramos pidiendo al Padre que nos libere del Malo. La expresión utilizada allí no se refiere al mal en abstracto y su traducción más precisa es «el Malo». Indica un ser personal que nos acosa. Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente esa liberación para que su poder no nos domine. Entonces, no pensemos que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos», afirma el texto del primer jesuita que ha llegado a ser Papa.
La Asociación de Exorcistas insiste: “El Papa precisa que cuando se habla de la lucha contra el demonio, no se trata de un contraste con la mentalidad mundana ni con las inclinaciones personales hacia el mal, sino más puntualmente se refiere a una lucha contra un ser real, ‘que es el príncipe del mal’. Con esta expresión viene subrayada la dimensión de sujeto o persona en lo concreto, lo que es una entidad subsistente real, que se llama y es el Maligno. Jesús mismo lo ha derrotado y se alegra”.
Asimismo, indicó que Francisco “explica que para los tiempos de Jesús se podía entender una enfermedad, como la epilepsia, como una acción demoniaca, sin embargo es necesario reconocer que Jesús ha hecho muchas liberaciones de obsesiones. La acción diabólica confirma la real existencia del diablo y su constante presencia, desde el inicio de la creación, como resulta de las primeras páginas de las Escrituras, en referencia al relato genesíaco de la seducción de la serpiente hacia la primera pareja humana, Adán y Eva”.
Además, el Papa advierte de “los errores que se difunden en torno a la figura de Satanás: ‘No pensemos entonces que es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Tal engaño nos lleva a bajar la guardia, a descuidarnos y quedar más expuestos’”.
La asociación de exorcistas señaló que “la afirmación es clara y no admite dudas o discusiones sobre la existencia real de Satanás”, pues como advierte el Papa, “si se niega tal verdad (…) se cae fácilmente bajo las garras del diablo, que ‘como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar’”.
El demonio es una criatura y un ser personal
“Por tanto, la Iglesia, fundándose sobre la Sagrada Escritura y sobre la Tradición Apostólica oficialmente enseña que el demonio es una criatura y un ser personal, y pone en guardia a aquellos que, como el padre Sosa lo consideran solo un símbolo”, expresó la AIE.
Finalmente, la Asociación Internacional de Exorcistas concluye su comunicado recordando lo que afirma la Conferencia Episcopal Italiana en la presentación del nuevo rito para exorcismos, promulgado por la Santa Sede el 22 de noviembre de 1998.
“El discípulo de Cristo, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, cree que el Maligno y los demonios existen y actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres. El Evangelio, de hecho, describe la obra de Jesús como una lucha contra Satanás.También la vida de sus discípulos comporta una batalla que ‘no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal’”, recordó.
Dos enseñanzas del Catecismo
En el numeral 319 del Catecismo, la Iglesia Católica afirma la existencia del diablo al enseñar que Satanás es “un ángel caído” que tentó a “nuestros primeros padres”. “La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios”.
Asimismo, el numeral 395 afirma que “el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios”.
La Asociación Internacional de Exorcistas empezó a funcionar en los años 90, por iniciativa del ya difunto exorcista italiano Gabriele Amorth. Sus encuentros de formación en Roma, sobre exorcística, demonología y sectas, atraen a unos 300 asistentes en cada edición.
Debe estar conectado para enviar un comentario.