Divorcio, aborto, educación, ideología de género, eutanasia… Sucesivas leyes que han ido asestando golpes letales a la ley natural hasta desfigurar todo orden social posible. Foto: Congreso de los Diputados español.
Los gobiernos y los estados a los que representan pueden apartarse, en mayor o menor medida, de lo que conocemos como estado de derecho, de los pactos de Naciones Unidas sobre los derechos humanos, pero hay países que, cumpliendo formalmente con todo ello, o al menos con una interpretación de todo ello, rompen con la ley natural, con el orden natural de las cosas.
Uno de estos estados es España, y con la aprobación de una de las peores versiones de un tipo de ley ya de por sí mala, la que legaliza la eutanasia, se convierte en uno de los más destacados porque despliega un sistema total de ruptura con ella.
Lo hace con el aborto, que de mal menor ha pasado a convertirse en derecho de la mujer y a negar toda existencia al ser humano engendrado, lo cual es una brutalidad de dimensión histórica y una irracionalidad extrema. Lo hace con la eutanasia asumiendo el poder de determinar qué ciudadanos pueden someterse al homicidio a petición, y determinando que hay vidas que son tan indignas de ser vividas que debe acabarse con ellas, ignorando, que no es la vida lo indigno, sino el sufrimiento que la aqueja, y es a este al que hay que someter.
En pleno siglo XXI, cuando el transhumanismo promete maravillas, la única solución que da este estado es matar, la misma que se le da desde hace siglos a un perro o a un caballo. ¿Y a eso le llaman progreso? El estado te da a elegir entre morir sufriendo, porque se niega a una ley integral de cuidados paliativos, o que un médico te mata. ¿Puedes elegir entre morir o sufrir? ¿Qué cruel cinismo presenta tal barrabasada como un derecho, una libertad de elegir?
Pero antes ya han derruido con sus leyes el matrimonio, una institución de derecho natural, han extendido su destrucción con las leyes de la perspectiva de género y las identidades LGBTI+, la liquidación progresiva de la patria potestad y el derecho a la educación de nuestros hijos. Han convertido a los embriones humanos en material de laboratorio y han aceptado los vientres de alquiler.
Esta destrucción sistemática de la ley natural significa la destrucción de la naturaleza del ser mismo, por algo es una ley inscrita en el corazón del hombre (Rom 4, 14-15). Como estableció Benedicto XVI en el congreso sobre la ley moral natural el 12 febrero de 2007: “De ella brotan los demás principios más particulares, que regulan el juicio ético sobre los derechos y los deberes de cada uno… La ley natural es, en definitiva, el único baluarte válido contra la arbitrariedad del poder o los engaños de la manipulación ideológica”.
Y esa es la amenaza, porque de la misma manera que el aborto ha pasado de mal menor a derecho, y el divorcio de ser un daño necesario para salvar el matrimonio a menospreciar el vínculo matrimonial, el poder librado a la suerte de un puñado de votos además puede consagrar todas las barbaridades que el entorno europeo asuma.
Ratzinger afirmó en 1992 en la Academia de Ciencias Morales y Políticas de París que “sin convicciones morales comunes las instituciones no pueden durar ni surtir efecto”. Y eso es lo que ya estamos viendo, la crisis de todas las instituciones del Estado. Es la anomia que viene.
Si la ley natural existe, y es así por la obvia razón de que sin ella no existirá un orden humano, tanta ruptura tendrá un grave coste para España y para quienes viven en ella, hasta que no consigamos enmendar tanto mal y tanto daño.
Ceremonia de beatificación en Barcelona del mártir Joan Roig, asesinado con 19 años, apasionado de la Doctrina Social de la Iglesia
En la mañana de este sábado 7 de noviembre la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona ha acogido la beatificación del joven mártir Joan Roig Diggle, asesinado en la madrugada del 12 de septiembre de 1936 por milicias anarquistas de Santa Coloma de Gramanet que fueron a buscarlo a su casa en El Masnou, por petición de un vecino comunista.En la mañana de este sábado 7 de noviembre la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona ha acogido la beatificación del joven mártir Joan Roig Diggle, asesinado en la madrugada del 12 de septiembre de 1936 por milicias anarquistas de Santa Coloma de Gramanet que fueron a buscarlo a su casa en El Masnou, por petición de un vecino comunista.
Joan recibió 5 tiros en el pecho y uno de gracia en la nuca. Tenía 19 años. Joan, que escondía la Eucaristía en su cuarto, pudo tomarla antes de que se le llevaran. Semanas antes, unos milicianos habían quemado la iglesia del pueblo. Desde los asesinatos de varios clérigos en Asturias en 1934 Joan había reflexionado mucho sobre los mártires y la violencia social.
Este sábado el cardenal Omella ha presidido la ceremonia de beatificación, acompañado de 14 obispos y cerca de 580 asistentes (limitados por las normas contra el coronavirus), con familiares del beato, autoridades y miembros de la Asociación de Amigos de Joan Roig i Diggle. Ha coincidido con los 10 años de la dedicación al culto de la basílica de la Sagrada Familia por Benedicto XVI.
Joan Roig era un joven apasionado por la evangelización de los alejados, pero también por la cuestión social, sobre la que escribió varias veces a partir de los 17 años.
El cardenal Omella lo recordó en su homilía, explicando que “Joan era un joven normal, con los gustos y aficiones propias de su edad”, que “desde pequeño tenía la ilusión de ser un sacerdote enamorado de la Eucaristía y apóstol de los obreros. Quería estar con ellos para conocerlos, quererlos y para llevarles la Buena Nueva de Cristo”.
Un joven que fue a la vez burgués, estudiante y obrero de fábrica
Durante su infancia, la familia de Joan era burguesa razonablemente acomodada. Su padre, catalán, tenía un pequeño negocio textil. Su madre, inglesa aunque había nacido en Barcelona y siempre vivió en Cataluña, era de una familia bienestante. Pero cuando Joan entró en la adolescencia, la crisis del textil, y más en concreto a partir de 1934 unas deudas por avales, hundieron la economía familiar. Los Roig Diggle se mudaron a El Masnou, donde podían vivir con más austeridad. Tenían la playa a cinco calles de distancia. Cada día rezaban el rosario, alternando el inglés, el español y el catalán.
Para apoyar la difícil economía familiar, hacia los 16 años, Joan primero trabajó 2 años de dependiente en una tienda de ropa, y después de obrero en una fábrica textil de Barcelona, todo sin dejar de estudiar por su cuenta desde casa, con el objetivo de llegar a ser quizá abogado, porque estaba muy interesado en temas de doctrina social y laboral. Era, por lo tanto, estudiante y obrero de fábrica.
Iba a misa diaria muy temprano de madrugada en El Masnou y luego en tren recorría los 17 km hasta Barcelona para entrar en la fábrica de Can Font, en el barrio de Poble Sec. Solía santiguarse al entrar en el vagón de tercera, con otros obreros, y sus compañeros -la mayoría de ellos alejados de la fe- conocían su firme religiosidad.
Orador apasionado interesado en la doctrina social
Joan tenía varias responsabilidades en la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, un movimiento nacido en 1930, que en 1936, justo antes de empezar las persecuciones, contaba con unos 14.000 afiliados de 15 a 35 años y 8.000 niños de 10 a 14. No sólo tenía a su cargos una veintena de niños (que se llamaban «vanguardistas» y le recuerdan con afecto y por su devoción eucarística) sino que le encargaban realizar predicaciones para otros jóvenes, a veces sobre temas de doctrina social, otras veces sobre temas de devoción y piedad.
Joan es recordado como un orador apasionado, que se movía por el escenario agitando las manos con emoción, cosa no muy frecuente en la época. Explicó a su hermana que las primeras charlas que dio las preparó mucho, pero pronto empezó a dejar los papeles a un lado, rezando al Espíritu Santo y dejando que Él le inspirara.
En las publicaciones de la Federación de Jóvenes Cristianos (Flama, o el boletín de su grupo local, Mar Blava) escribió en varias ocasiones sobre temas de doctrina social, que conocía a partir de las encíclicas papales. En aquella época no había las facilidades de hoy para documentarse (ni DoCat ni YouCat ni Compendio de Doctrina Social), pero, por otra parte, los documentos papales sobre la cuestión social no eran tantos en esa época y a ellos acudía Joan. Se basaba sobre todo en la Rerum Novarum de León XIII (de 1892) y la Quadragesimo Anno de Pío XI (de 1931).
10 enseñanzas sociales del mártir Joan Roig Diggle
<p class="has-text-align-justify" value="<amp-fit-text layout="fixed-height" min-font-size="6" max-font-size="72" height="80">Recogemos aquí <strong>10 de sus enseñanzas sociales,</strong> recordando que las escribió entre 1934 y 1936, que tenía entre 17 y 19 años y que no era historiador ni estudiante aún de ninguna carrera universitaria, sino <strong>un joven obrero apasionado por la evangelización</strong> de los obreros y la justicia social, que escribió justo antes de empezar la Guerra Civil española.Recogemos aquí 10 de sus enseñanzas sociales, recordando que las escribió entre 1934 y 1936, que tenía entre 17 y 19 años y que no era historiador ni estudiante aún de ninguna carrera universitaria, sino un joven obrero apasionado por la evangelización de los obreros y la justicia social, que escribió justo antes de empezar la Guerra Civil española.
1. El ejemplo de la esclavitud
«Para abolir la esclavitud, por ejemplo, la Iglesia no procedió como Espartaco, capitaneando una revuelta violenta, sino que fue transformando, siglo tras siglo, el corazón de los señores con la difusión diaria de su doctrina de fraternidad, y la esclavitud cayó ella sola cuando la sociedad se hizo suficientemente cristiana como para que aquella injusticia repugnara a la nueva constitución de los espíritus».
2. No a la revolución; sí a la rectificación del espíritu
«El tumulto externo compromete la eficacia de las grandes reformas; enturbia los espíritus les da el gusto al desorden que hace imposible el arreglo de toda mejora y apasiona a los hombres, impulsándolos hacia las exageraciones comprometedoras de las grandes ideas de justicia; la Iglesia conocer esto por instinto divino y por experiencia humana, y por eso prefiere trabajar silenciosamente en la rectificación de los espíritus con la que se consiguen todas las ventajas de la revolución, evitando todas las desventajas».
3. Que los socialistas mediten un poquito…
«[La Iglesia arma] los espíritus con la doctrina de la igualdad de todos los hombres delante de Dios y de la dignidad natural, y sobrenatural, de la persona humana, que no consiste en la riqueza, ni en la cultura, ni en la influencia social, sino en el hecho de ser hijo de Dios, alta categoría sagrada, rica en los derechos más augustos y exigentes, que nuestros socialistas harían bien en meditar un poquito».
4. Es normal que la Iglesia reciba críticas de unos y otros
«La Iglesia elabora su doctrina social sin afán de popularidad y exponiéndose a las críticas de unos y de otros y esperando tranquilamente con la fe del que tiene toda la certeza y con las esperanza del que tiene todo el tiempo, que los programas inspirados en la ambición o el odio vayan desinflándose de su popularidad, poniendo cordura aquel carácter objetivo que da la experiencia de la vida».
5. La eficacia verdadera no es inmediata ni popular
«La Iglesia deja a otros el papel de agitador, de leader de masas, de luchador contra unos hombres o unas clases, exponiéndose a una impopularidad momentánea, abnegación indispensable a toda persona o institución que aspirar a la mejora de la sociedad sinceramente y de buena fe. Los que la critican porque no actúa ni hace de revolucionaria, además de olvidar su misión substancial que abarca a todos los hombres, ignoran su amor a la eficacia verdadera, que no es «nunca» la inmediata».
6. Las nacionalidades y la Iglesia: que busquen el reino de Dios
«En el problema de las nacionalidades no hay que esperar que la Iglesia haga ninguna revolución, ni provoque ningún alzamiento, ni tan siquiera que riña con los hombres por una cuestión que, a fin de cuentas, es puramente terrena. Pero, dentro de su peculiar competencia, la Iglesia siempre ha sostenido la teoría y la práctica del derecho que cada pueblo tiene a cultivar su lengua mientras él así lo ha querido. La Iglesia hace todo lo que esté en su mano para favorecer a los pueblos desgraciados, da el ejemplo y da la idea. Lo demás no es cosa suya, sino añadidura que la naturaleza, instrumento de la Providencia, dará a los pueblos que buscan primero el reino de Dios y su justicia«.
7. Las masas desconocen la doctrina social católica… que no es utópica
«Hemos de reconocer que las masas aun no conocen la sociología cristiana. Es necesario, pues, ahora más que nunca, que lleguen a conocerla. Si en lo más íntimo de la voluntad popular se manifiesta este deseo de renovación y de justicia social, es muy lógico que al encontrar la única y verdadera justicia social las únicas normas y leyes de proceso social que pueden ser íntegramente llevadas a la práctica, porque no son utópicas, las masas se adherirán y harán suyas estas doctrinas y estos programas. Y es lógico también que si es menester que se conozca la doctrina social católica hay que hacer propaganda práctica, que consiste en ver plasmadas en la realidad lo que hasta ahora sólo han sido palabras».
8. Si algo bueno tiene el socialismo...
«Si algo bueno tiene el socialismo es lo que ha aprendido de la sociología cristiana. Esto tendrá, por tanto, en el socialismo, algunos puntos de contacto. Uno de los medios de propaganda de nuestra doctrina social será, pues, hacer ver claro lo que de bueno pueda haber en la propaganda, los programas y la legislación social que nos espera. Lo malo, por sí solo, se descartará». [Escrito en marzo de 1936, antes de la Guerra Civil]
9. Qué hacer ante la anti-patria y el comunismo
Frente a la Patria Roja, frente a la patria comunista, delante del monstruo de la revolución, delante de la anti-patria, mostrémonos firmes y valientes, y demos a los hombres aquella paz, aquella justicia, aquel amor que buscan con tanta ansia y que no son capaces de encontrar. Es menester predicar, propagar y hacer conocer la doctrina social de la Iglesia.
10. Los cristianos que desacreditan la doctrina social cristiana
«¡Ay de aquel que, diciéndose cristiano, ataque o desacredite la propaganda social cristiana! ¡Ay de aquel que pudiendo practicar la doctrina social cristiana no lo haga! Que si las palabras del Divino Maestro, aquel que no está conmigo está contra Mí, suenan como terrible sentencia a los oídos de aquellos que conscientes de su catolicismo colaboraron al triunfo de las fuerzas revolucionarias, tanto más serán terribles para los que descuidan sus deberes sociales y cristianos».
Los candidatos del PSOE, del PP, de Unidas Podemos, de Ciudadanos y de Vox – analizamos lo que dicen sobre matrimonio y familia
En 2007, el Papa Benedicto XVI, en su exhortación postsinodal «Sacramentum Caritatis»reiteró una enseñanza que había usado antes en diversos discursos: la importancia de que las personas en el ámbito público y político den testimonio de fe en «valores fundamentales», que enumeró así:
– el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, – la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, – la libertad de educación de los hijos – y la promoción del bien común en todas sus formas.
«Estos valores no son negociables«, proclamaba Benedcito XVI. «Los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana. […] Los obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado».
En ReL hemos analizado aquí cómo los 5 grandes partidos políticos de España que se presentan a las elecciones generales el 28 de abril abordan «la defensa de la vida humana».
Ahora veremos cómo abordan «la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer».
Lo que pide la Iglesia
Hay varias realidades sociales que la Iglesia Católica pide eliminar o reducir al mínimo y evitar que cristalicen en firme como si fueran instituciones sociales.
– El matrimonio «a prueba» (es decir, divorciable) – El matrimonio cerrado a la fertilidad – La cohabitación sexual, con o sin papeles… – Equiparar legalmente las uniones de cohabitación con el matrimonio – Equiparar las uniones homosexuales al matrimonio hombre-mujer – La entrega en adopción de niños a parejas del mismo sexo – Engendrar niños fuera del vínculo firme del matrimonio – Cualquier forma de reconocimiento de la poligamia – Los matrimonios forzados
En España, excepto por la poligamia y los matrimonios forzados (que practican algunos inmigrantes de países islámicos) todas las otras realidades que la Iglesia combate están legalizadas e incluso son socialmente alabadas y subvencionadas.
Matrimonio y familia en España
En 1981 el ministro Fernández Ordóñez y la Unión de Centro Democrático implantaron el divorcio, que requería causas y plazos de separación. En 2005 el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero implantó el «divorcio exprés», que no requiere causa ni plazo alguno. En 2015 el Partido Popular facilitó aún más el divorcio implantando el divorcio ante notariopara ciertos casos. La ley española no reconoce legalmente la institución del matrimonio indisoluble.
El divorcio rompe 100.000 matrimonios al año y añade 90.000 niños cada año al triste club de «hijos de divorciados»… y ninguna fuerza política busca prevenirlo ni disminuir esta epidemia en España
España se ha estabilizado en unos 100.000 divorcios al año, que afectan a unos 90.000 niños adicionales cada año. No hay más divorcios porque la población española ha envejecido mucho (el español medio tiene 44 años) y la nupcialidad se ha hundido. Hay muchas rupturas sentimentales, una tras otra, a menudo con hijos por medio, pero sin llegar a casarse. No hay propuestas ni debate político para reducir los divorcios ni planes anti-ruptura para fortalecer familias. Tampoco se incentiva el matrimonio frente a la frágil, vaporosa, cohabitación: más bien al contrario.
En 2005 el Partido Socialista de Rodríguez Zapatero, con Izquierda Unida y el PNV, implantaron el matrimonio homosexual con entrega de niños en adopción con 187 congresistas contra 147 (el Senado estaba en contra con 131 contra 119, pero el Congreso levantó el veto del Senado). Entre los congresistas en contra estaban, además de los del PP, los de Unió Democràtica, y abstenciones de Convergència. Años después, el Tribunal Constitucional estableció que la redefinición del matrimonio era contitucional (pero no obligatoria; establecer que el matrimonio es entre personas de sexos distintos sería también constitucional).
El PP de Mariano Rajoy gobernó de diciembre de 2011 a junio de 2018 y no modificó ninguna de estas leyes de divorcio fácil o de redefinición del matrimonio.
Las parejas homosexuales pueden adoptar, pero hay pocos niños sanos en España para ser adoptados (casi 100.000 abortos anuales) y se requiere pasar controles. Es más cómodo encargar y comprar bebés en el extranjero (sobre todo en Ucrania) mediante el vientre de alquiler aunque no esté legalizado, pero tampoco castigado.
Es famoso el caso del cantante Miguel Bosé y su pareja homosexual que adquirieron una pareja de gemelos, luego otra, nadie hizo preguntas sobre la madre o de dónde llegaban. Después se pelearon y debaten ahora repartirse una pareja cada uno. Y ¿qué pasaría si apareciera la madre -biológica o gestante- de los distintos niños adquiridos por el futbolista millonario Cristiano Ronaldo?
Miguel Bosé y los dos pares de gemelos que «adquirió» no se sabe cómo ni qué pasaría si aparecieran sus madres… y eso que el vientre de alquiler no es legal
Lo que propone el Partido Socialista: «todo tipo de familias»
El programa del PSOE para las elecciones de 2019 no menciona en ningún momento el matrimonio. Tampoco habla de «formar en diversidad sexual» (como sí hacía en 2016).
Su programa menciona algunas veces «las familias», especialmente en sus puntos 36: «Aprobaremos una nueva Ley de familias, que contemple todo tipo de familias. En esta ley se modificará la consideración de familia numerosa especial para que puedan adquirirla las familias con cuatro o más hijos. Además, se recogerá la consideración de familia numerosa también para familias monoparentales y monomarentales con dos hijos o más».
Pedro Sánchez en el Orgullo Gay con la cúpula de entidades LGTB
Dos veces habla de «identidad de género»: «Impulsaremos la aprobación de una Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación por orientación sexual e identidad de género» e «Impulsaremos la reforma de la Ley de identidad de género, eliminando los requisitos ligados a diagnósticos médicos y facilitando el cambio de la mención registral al sexo y el nombre de los menores de 16 años».
En diversas ocasiones, el PSOE y sus dirigentes se han mostrado firmemente en contra de legalizar el vientre de alquiler.
Lo que propone Ciudadanos: blindar el matrimonio LGTB
Ciudadanos ha intentado marcar distancias con otros partidos asumiendo medidas más radicales contra la familia tradicional y contra cualquier distinción entre la familia basada en el matrimonio y cualquier otra unión. Habla de «todas las familias», sin especificar límites: ¿también las polígamas?
Así, su presidente Albert Rivera publicó en Twitter: “Aprobaremos desde el Gobierno una ley nacional para ampliar los derechos de las parejas de hecho e igualarlos con los de los matrimonios. Todas las familias deben tener acceso a los mismos servicios y derechos fiscales y sociales”.
Albert Rivera y Begoña Villacís, de Ciudadanos, con la pancarta del Orgullo Gay de Madrid
Insistió en la misma red: “Quiero liderar el Gobierno de las familias: Monoparentales y con dos hijos tendrán los beneficios de las numerosas; Numerosas de 3 hijos pasarán a ser de categoría especial; Mismos derechos para parejas de hecho y matrimonios; Ley de CustodiaCompartida”
Además, en el programa hay un apartado titulado “actualizar la Constitución para garantizar la igualdad”, en el que Cs defiende “blindar el matrimonio entre personas LGTBIe incluir el derecho a la no discriminación por razón de orientación o condición sexual”.
En La Sexta declaró: «Somos un país con familias diferentes, pero todas familias: una LGTBI, una de custodia compartida, una de gestación subrogada… hay que estar a su lado».
Pablo Sarrión, activista LGTB y candidato de Ciudadanos
Begoña Villacís, líder de Cs en Madrid, pedía usar el Orgullo Gay “para reivindicar que existen otros modelos de familia, que ser padres te lo da el querer un hijo, cuidarlo, y reivindicaremos la gestación [de vientre de alquiler] altruista”.
Patricia Reyes, diputada de Cs que cubre su área LGTB, anunciaba que hay que «romper el esquema mental y disociar la maternidad de la gestación; la mujer que gesta ayuda, pero no es la madre. Lo tiene que tener muy claro».
Frente a la epidemia de rupturas y divorcios, Cs propone que «en casos de separación o divorcio en los que se acuerde la custodia compartida, ambos padres conserven los beneficios de familia numerosa» y propone «una Ley de Custodia Compartida que dé preferencia a esta opción en caso de separación o divorcio».
También quiere «que todas las familias con 2 o más hijos tengan la consideración de familia numerosa, y que las de 3 o más hijos lo sean de categoría especial. Que las familias monoparentales con hijos a cargo tengan los mismos beneficios que las numerosas, y que las que tengan 2 o más hijos tengan los mismos beneficios reconocidos a las de categoría especial«.
Lo que propone el PP
El programa del PP sólo menciona la palabra «matrimonio» una vez: para decir «aprobaremos, en la Conferencia Sectorial de Igualdad, un protocolo contra los matrimonios forzados«.
También menciona la palabra «divorcio» una sola vez: «Permitiremos que el título de familia numerosa lo ostenten, tanto el padre como la madre, en los casos de separación o divorcio con custodia compartida o cuando se acuerde pensión alimenticia».
Pablo Casado (a la derecha) con Javier Maroto, activista LGTB y vicesecretario de organización del Partido Popular
Y en otro párrafo habla de la «ruptura de la pareja»: «Modificaremos la legislación civil, adecuándola a la doctrina del Tribunal Supremo para potenciar la corresponsabilidad parental en los casos de ruptura de la pareja».
El programa del PP no menciona nada LGTB y cuando habla de «orientación sexual» es para hablar de evitar «odio»: «Es necesario seguir avanzando en la lucha contra toda forma de odio por causa de la orientación sexual o los sentimientos religiosos», por ejemplo. En la región de Madrid la ley de privilegios y multas LGTB (multas de hasta 45.000 euros) que implantó el gobierno del PP de Cristina Cifuentes se ha usado para amenazar al colegio católico Juan Pablo II, al obispo de Alcalá y su Centro de Orientación Familiar y a la coach católica Elena Lorenzo, simplemente por defender la postura católica sobre la castidad y los sentimientos homosexuales.
El programa del PP (muy largo) menciona 90 veces la palabra «familia», muchas veces para hablar de ayudas familiares o descuentos fiscales y después para hablar de temas de libertad educativa.
Unidas Podemos sobre «familia»: animales, filiación lesbiana…
Unidas Podemos, la alianza de Izquierda Unida y la izquierda populista, ha publicado un Programa Electoral de 105 páginas, en el que no usa nunca la palabra «matrimonio».
Aparece 43 veces la palabra familia.
Una vez (párrafo 39) es para declarar que los animales son parte de la familia: «en situaciones de crisis familiar, en las que [los animales] tendrán que tener una consideración como parte de la familia que son«.
En su párrafo 56 Unidas Podemos pide «reconocer la diversidad familiar. Protección real de las distintas realidades familiares elegidas con libertad, con medidas de apoyo a la adopción a familias LGTBI, reconocimiento de la filiación de las parejas de mujeres lesbianas y protección jurídica de las nuevas formas de convivencia estables sin ser pareja«.
Estas «nuevas formas de convivencia estables sin ser pareja» podrían abrir la puerta a la poligamia, los grupos poliamorosos, etc…
Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, en el Orgullo Gay de Madrid
Previamente, en el párrafo 54, Unidas Podemos promete: «Ampliar los derechos de personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales. Es necesario construir un horizonte en el que ninguna persona pueda ser discriminada ni por su orientación sexual ni por su identidad de género o expresión de género. Para ello, aprobaremos dos leyes: una contra la discriminación por motivos de identidad de género y orientación sexual de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales, en la que se tendrán en cuenta también las dificultades específicas de las personas que forman parte de un colectivo tan amplio; y otra, una ley integral sobre la protección jurídica de las personas trans y el derecho a la libre determinación de la identidad y expresión de género, que incluirá la garantía de acceso voluntario a un acompañamiento sanitario profesional bajo criterios no patologizantes, la inclusión de su atención en el Sistema Nacional de Salud o la implementación de planes de empleo, entre otras medidas».
En el párrafo 60 prometen «permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles». En el párrafo 63 proponen: «Proteger a las familias monoparentales y monomarentales con su equiparación a las familias numerosas, la adopción de una definición que les otorgue seguridad jurídica, el incremento de las prestaciones por cuidado de sus niños y niñas, y la prioridad de acceso a los servicios y prestaciones, como la educación de 0 a 3 años durante su implantación universal o las becas».
Otras menciones a las familias se refieren a ayudas económicas, fiscales, becas, alquileres, etc…
El programa no usa nunca la palabra «natalidad» ni «envejecimiento».
Unidas Podemos tampoco habla nunca del «divorcio» y cuando habla de «separación» se refiere a la separación de hermanos extranjeros en casos de reagrupación familiar y a la separación Iglesia-Estado.
El «feminismo» y lo «feminista» se menciona 14 veces en el programa, como una ideología transversal que empapa y motiva todo el programa.
Vox habla de la familia natural: la unión gay, como dos hermanas que conviven
Vox, la formación conservadora de Santiago Abascal, oscila entre un 9 y un 15% de votos según las distintas encuestas. En su programa «100 medidas para la España viva»menciona 18 veces a la familia. Lo hace, por ejemplo, al especificar medidas fiscales(«reducción mínima del 50% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles para familias con hijos y exención del pago del mismo a las familias numerosas»).
Anuncia la «derogación de la ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo frente a otro. En su lugar, promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas. Protección del menor en los procesos de divorcio».
Más propuestas: «creación de un Ministerio de Familia. Promulgación de una ley orgánica de protección de la familia natural que la reconozca como institución anterior al Estado».
Ningún otro programa habla de «familia natural», sólo el de Vox.
Sigue el texto: «Apoyo decidido a las familias numerosas y a la natalidad en general. […] Crear y dotar anualmente en los Presupuestos Generales del Estado una prestación universal por hijo a cargo para las familias españolas, por un mínimo de 100 euros al mes».
El párrafo 80 promete la «prohibición de los vientres de alquiler y toda actividad que cosifique y utilice como producto de compra venta a los seres humanos».
El programa no menciona nada de temas LGTB, excepto que detalla que no se financiarán operaciones de «cambio de género».
Santiago Abascal, presidente de Vox, en el programa televisivo de Antena 3 «Un café con Susanna» aseguró que su partido defiende que las personas del mismo sexo puedan tener una unión civil, pero no matrimonio. «No es lo mismo. El matrimonio es una institución que históricamente ha unido al hombre y a la mujer», ha afirmado Abascal. «Nosotros no consideramos que la relación entre dos hombres o entre dos mujeres sea un matrimonio. Sí una unión civil que necesita ser regulada. Creo que es bueno que las personas se unan, que dos hermanas viudas, o dos amigos viudos, puedan hacerse una unión civil para cuidarse unos a otros o para legar».
«No hay ningún tipo de homofobia en Vox, estamos contra la dictadura LGTB, no me hace falta decir que tengo amigos o familiares gays», añadió.
Algunas enseñanzas de la Iglesia sobre matrimonio y familia
El Papa Francisco, a las familias en Manila, enero de 2015
«Existen colonizaciones ideológicas que buscan destruir la familia. No nacen del sueño, de la oración, del encuentro con Dios, de la misión que Dios nos da. Vienen de afuera, por eso digo que son colonizaciones. No perdamos la libertad de la misión que Dios nos da, la misión de la familia. (…) como familia tenemos que ser muy, muy sagaces, muy hábiles, muy fuertes para decir ‘no’ a cualquier intento de colonización ideológica sobre la familia.»
«El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial, esencialmente heterosexual, como base ineludible de la familia. Por lo tanto, no es aceptable la legalización que equipare de algún modo las llamadas uniones homosexuales con el matrimonio. […] Si la familia matrimonial y las uniones de hecho no son semejantes ni equivalentes en sus deberes, funciones y servicios a la sociedad, no pueden ser semejantes ni equivalentes en el estatuto jurídico. […] El Estado y los poderes públicos no deben institucionalizar las uniones de hecho, atribuyéndoles de este modo un estatuto similar al matrimonio y la familia. Tanto menos equipararlas a la familia fundada en el matrimonio».
«La «solidez y trascendencia del amor conyugal, su carácter procreador y definitivo, es lo que le confiere una dimensión social y, por tanto, institucional y jurídica. […] El matrimonio, engendrando y educando a sus hijos, contribuye de manera insustituible al crecimiento y estabilidad de la sociedad. Por eso le es debido el reconocimiento y el apoyo legal del Estado. En cambio, a la convivencia de homosexuales, que no puede tener nunca esas características, no se le puede reconocer una dimensión social semejante a la del matrimonio y a la de la familia. Un punto de particular importancia en el que la equiparación entre el matrimonio y las «uniones homosexuales» se muestra como imposible es el del derecho a la adopción. ¿Qué tipo de derecho se puede invocar para que un niño tenga que vivir premeditadamente sin la figura del padre o la de la madre? La psicología moderna ha puesto de relieve lo que la sabiduría humana de siempre ya conocía: la falta de la figura paterna o de la figura materna no se sufre sin graves dificultades en el desarrollo de la personalidad. Esta falta, agravada en el caso de la unión homosexual por la presencia de dos «padres» o dos «madres», exigirá en el niño un esfuerzo aún mayor para poder dar un perfil sólido a su identidad sexual normal. […] El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial, esencialmente heterosexual, como base ineludible de la familia. Por lo tanto, no es aceptable la legalización que equipare de algún modo las llamadas uniones homosexuales con el matrimonio. Las leyes no tienen por qué sancionar «lo que se hace» convirtiendo el hecho en derecho».
8 millones en el aire… un análisis en vísperas de elecciones
José Francisco Serrano Oceja, doctor en Ciencias de la Información, perodista y miembro de la Asociación Católica de Propagandistas, ha publicado en vísperas de elecciones en España el libro A la caza del voto católico, con el subtítulo «8 millones de votos en el aire».
Se trata de un libro breve, de 85 páginas, que puede ser una magnífica introducción a la doctrina social de la Iglesia para jóvenes (católicos o no) que quieran entender el papel del voto católico, y sus paradojas, en España desde que hay elecciones democráticas, hasta la aparición de Vox en el Parlamento andaluz.
También puede ser un buen resumen de las opciones actuales, cómo se ha llegado a la situación actual, la enseñanza de los Papas y el Magisterio reciente (Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco) y un llamado a intentar reformular algunas reglas del juego paraque los cristianos no sean el «tonto útil» de otros poderes que se benefician de ellos.
El libro, que menciona explícitamente las elecciones generales del 28 de abril y las del 26 de mayo, declara que «intenta ser un libro de información para el debate».
La relación entre derecha y catolicismo en España
Empieza declarando que «uno de los problemas de nuestro sistema político [español moderno] es que se sigue identificando a la izquierda con el anticlericalismo, quizá porque a determinada izquierda radical lo que le queda de su identidad más marcada es el clericalismo dado la vuelta».
En 2017 casi 7 de cada 10 españoles se declaraban católicos en el CIS. De los españoles que se declaraban de izquierdas, un 33% decían ser católicos. De los que se declaraban de derechas, un 90%. Se declaraban católicas 3 de cada 4 mujeres, pero sólo un 64% de hombres. Un 70% de hombres declaraban no ir a misa nunca o casi nunca. Entre las mujeres, sólo un 53% declara no ir nunca o casi nunca. Entre las personas con estudios superiores, el 40% se declaran ateos o no creyentes. Entre las personas sin estudios, menos de un 5% dicen eso.
¿Y qué votan los católicos? No hay muchos datos recientes. Una encuesta de NC Report (a no mucha gente) en 2016 recogía esta «intención de voto» entre católicos:
– 40% al PP – 24% al PSOE – 15,5% a Ciudadanos – 15% a Unidos Podemos
Por esas fechas, un 36% de votantes de Unidos Podemos se declaraban católicos, y también un 92% de votantes del PP, un 81% de votantes socialistas y un 75% de Ciudadanos. A fecha de abril de 2019, todo esto puede haber cambiado completamente, porque muchas cosas son distintas hoy.
«Se añade la eclosión en las pasadas elecciones andaluzas de diciembre de 2018 de VOX, una formación de derecha clásica, aunque para los medios sea de extrema derecha,cuestión que nos dará para debatir largo y tendido», explica el libro… aunque ese debate no se da en estas páginas.
Otro dato relevante es que «la Iglesia sigue siendo una institución social esencial en España, pues en torno a diez millones de españoles se declaran católicos practicantes».
Cuando el PP mantuvo las leyes de Zapatero, algo se rompió
Serrano Oceja señala un par de elementos que cree que han cambiado la mentalidad del voto católico en España, aunque queda por ver hasta qué punto. El PSOE de Rodríguez Zapatero implantó una serie de leyes ideológicas desde 2005 (matrimonio gay, divorcio exprés, experimentación con embriones, ideología de género, educación para la ciudadanía y aborto sin causa) que el PP dejó sin tocar cuando llegó al poder Rajoy en 2011. «Hubo un antes y un después», escribe el autor, respecto a esta inacción.
El socialista Zapatero y su sucesor el popular Rajoy; cuando el PP llegó al poder en 2011 mantuvo casi toda la legislación anti-vida y anti-familia de Zapatero
¿Podían los católicos hartos del PP votar otra cosa que no fuera PP? Ahora había nuevas opciones: Ciudadanos, UPyD, Podemos… Pero sus políticas y programas se han ido viendo cada vez más incompatibles con la doctrina católica. Y, desde que Vox logró 12 escaños en Andalucía, ha surgido como otra posible alternativa. Se nos recuerda que de 2015 a 2018 el PP perdió más de 3 millones y medio de votos.
Los obispos en elecciones: ¿orientar o no orientar?
Ya en las primeras elecciones de la democracia en 1977 la Conferencia Episcopal insistió en que no participaría en el juego de partidos, aunque se pedía a los cristianos mirar en el programa quién defendía la libertad, la moralidad, la estabilidad de la familia (frente al divorcio), el derecho a la vida (frente al aborto), la libertad religiosa y educativa y la justicia social.
Pero en las últimas elecciones nacionales, tras la aceptación del PP de todas las leyes de Zapatero, la Conferencia Episcopal ya ni siquiera emitió una nota orientando al voto.
Serrano Oceja escribe: «en la sociedad de la opinión, si la Iglesia no habla, alguien hablará por la Iglesia». Y muchos se quejaron de que los obispos no tuvieran una palabra de análisis. Así que en diciembre de 2018 los obispos andaluces emitieron su nota. Pedían votar teniendo en cuenta:
– el derecho a la vida (aborto, eutanasia) – el reconocimiento y ayuda a la familia, unión de hombre y mujer – el derecho de los padres a educar según sus valores – la defensa y ayuda de los más débiles de la sociedad
Y añadían: «queremos advertir a nuestros fieles de aquellas formaciones políticas cuyos dirigentes se dejan llevar por el populismo y la demagogia sobre nuestra historia». Aquí, ¡cada fiel podía pensar en el partido que quisiera!
Lo que proponen hoy los partidos
El libro hace un breve repaso de las propuestas recientes de cada partido. Del PSOE asombra su anunciada ley «de libertad religiosa y de conciencia», que más bien es una ley de laicismo para recortar algunas atribuciones de la Iglesia. No hay que olvidar sus intentos de implantar la eutanasia (y no los cuidados paliativos).
Podemos habla mucho de inmatriculaciones y nacionalización de bienes eclesiales y de leyes LGTB. Ciudadanos es «un partido demoscópico». El autor no señala que Ciudadanos puede ser peor que Podemos, ya que acepta los mismos elementos anti-vida y anti-familia, pero además añade el vientre de alquiler, cosa que Podemos y el PSOE no aceptan. Además, con posterioridad a publicarse el libro, Ciudadanos ha anunciado que quiere equiparar en todo las parejas de hecho (y otras familias) al matrimonio.
El libro constata también el giro hacia los valores incompatibles con la fe católica del PNV y la antigua CiU: el PNV en 1985 votaba contra el aborto; en cambio, en 2009 apoyaba completamente la ley de aborto fácil de Zapatero. Y la antigua Convergència, al refundirse con ERC en Junts pel Sí, adoptó toda la ideología de género, abortista y antifamilia.
El autor, José Francisco Serrano Oceja, es profesor en el CEU; el libro puede ser muy útil para votantes jóvenes
¿Y VOX? Señala que es un partido «que en ninguno de sus textos fundacionales hace referencia al humanismo cristiano o mantra similar, y que, sin embargo, promete actuar enlos ámbitos que el cardenal Ratzinger llamaba principios no negociables». Vox niega ser de extrema derecha: se declara de extrema necesidad. «Vox no es ni la derecha sin Dios ni la derecha con Dios», dice el autor. Pero la lista de propuestas a favor de la familia, los derechos de los padres y otros elementos, como una reducción del aborto (con una ley similar a la de 1985 pero sin coladero de «salud psíquica») lo hacen atractivo para el voto de valores. ¿Y la inmigración? Los católicos en Vox citan el Catecismo que en su punto 2241 pide que el inmigrante respete las leyes, costumbres y cultura del país de acogida.
Los mínimos que exige la enseñanza de Benedicto XVI
El libro quiere recordar los «principios no negociables» o «irrenunciables» de Benedicto XVI, que enunció por primera vez en marzo de 2006 a políticos del Grupo Popular europeo:
– protección de la vida humana en todas sus etapas – reconocimiento de la familia como unión de hombre y mujer basada en el matrimonio; impedir su equiparación jurídica a otras unions – proteger los derechos de los padres a educar a sus hijos
El libro también dedica un capítulo a las exhortaciones del Papa Francisco hacia los políticos. Valora especialmente el mensaje de vídeo del 1 de diciembre de 2017 dirigido a los políticos latinoamericanos: «el poder debe estar ordenado al servicio, para no degenerarse»,recuerda.
Recoge también con detalle un texto de 2007 del arzobispo Javier Martínez, de Granada, en el que se escandalizaba de que con 8 millones de personas en misa cada domingo no se diese un fruto razonable en el mundo político. Recomendaba que en parroquias, colegios y movimientos católicos todos leyesen las primeras 50 o 100 páginas de Archipiélago Gulag, de Solzhenitsyn, para que nadie caiga en los encantos maniqueos de la ideología.
Advierte a los cristianos de que los partidos les usarán y manipularán para sus fines. Pero también lamenta que otros clérigos y cristianos se mantengan lejos de toda educación y formación política.
El libro finaliza citando al obispo Charles Chaput, quien denuncia que una religión sin papel en la arena pública es ajena a la doctrina católica. Y concluye así: «el problema, al final, quizá no sea cómo se distribuye el voto católico, sino si los católicos se acuerdan de lo que son a la hora de votar y de afrontar las injusticias en nuestro mundo».