¿Por qué Jesús debía venir al mundo?

De alguna forma esta es la continuación del tema de ayer, ahondando un poco más en las razones de la primera venida de Cristo.  Ya sabemos que por supuesto todo tiene que ver con el sacrificio expiatorio en la cruz, así como con el trasfondo legal del plan de Dios (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/22/por-que-tanta-terminologia-legal/ ), pero el tema es todavía más profundo, y tiene que ver con el «leasing» o el derecho «legal» que Satanás tiene de la Tierra.  Esto no estaba tan claro en el Antiguo Testamento, pero se hace más que evidente cuando el diablo trata de sobornar nada menos que a Jesús mismo:

«El diablo le dijo: Te daré poder y autoridad sobre todos estos reinos y también te daré su grandeza, porque a mí me lo han dado y yo se lo doy a quien yo quiera.  Todo esto será tuyo si me adoras.  Jesús le contestó: La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a Él”.  (Lucas 4:6-7)

Nótese que Satanás le ofreció darle a Cristo poder y autoridad sobre todos los reinos del mundo, y aparentemente es cierto que le pertenecen (temporalmente) porque Jesús nunca le reprochó que le ofreciera algo que no era suyo.  Obviamente, entonces hay que preguntarse, ¿cuándo es que Dios le otorgó a Satanás autoridad sobre toda la Tierra?  ¿Dice la Biblia algo al respecto?  Para entender esto debemos regresar al principio de todo:

«Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra”. Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.  Dios los bendijo y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense.  Llenen la tierra; sojúzguenla y tengan dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra”.  (Génesis 1:26-28)

El propósito original de Dios era designar a Adán (el primer hombre) como «rey de la Tierra«, y a Eva, su esposa, como «reina de la Tierra«, ellos iban a ser los representantes de Dios y gobernantes en la Tierra; mientras los ángeles llevarían a cabo la voluntad de Dios en el cielo.  Adán y Eva debían “sojuzgarla la Tierra” y “tener dominio sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”.

Sabemos por la Biblia que en algún momento antes de que Dios creara a la humanidad creó criaturas espirituales («ángeles») para funcionar en los lugares celestiales.  Una de estas criaturas angelicales se le conoce con el nombre «Lucifer» (aunque ese no es su verdadero nombre), y este quería glorificarse a sí mismo en lugar del Señor Jesucristo.  Lucifer quería ser “como el Altísimo”, quería ser “dueño del cielo y de la tierra” y deseaba la alabanza que solo le corresponde a Dios.  Por lo tanto cayó en pecado y pasó a llamarse “Satanás” (en hebreo, “adversario”) y se convirtió en el principal enemigo de Dios.  Una vez que Satanás contaminó el cielo con el pecado, se movió hacia la infiltración de la Tierra con el pecado y la rebelión contra Dios.

Satanás sabía que si quería controlar la Tierra, primero tendría que quitarle ese poder (legal) a Adán, que es a quien Dios se lo había dado, pero sin utilizar la fuerza sino de forma voluntaria (exactamente igual que será antes de la segunda venida de Cristo con la marca de la Bestia, pero eso será tema para otro día!).  Eso es precisamente lo que leemos en Génesis, la obtención de la autoridad de la Tierra la logró a través del engaño a Eva, y luego ella se encargaría de hacer caer a su esposo en la trampa, sin entender este que con eso estaría cediendo el dominio sobre todas las cosas:

«La serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo creados por Dios el Señor, se le acercó a la mujer y le preguntó: ¿Es verdad que Dios no les permite comer de ningún árbol que hay en el jardín?  La mujer le contestó: Sí podemos comer los frutos de cualquier árbol, menos del que está en el centro del jardín.  Dios nos dijo que si comemos o tocamos el fruto de ese árbol, moriremos.

¡Mentira! —silbó la serpiente—. ¡No morirán!  Lo que pasa es que Dios sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, obtendrán todo el conocimiento, pues podrán conocer el bien y el mal.  ¡Ese día ustedes serán como Dios! La mujer contempló el árbol y se convenció de que su fruto era bueno para comer.  Además, lo vio muy hermoso, y pensó que era su oportunidad para conseguir la sabiduría.  Así que agarró el fruto y comió.  Luego le dio de comer a su marido, el cual estaba con ella.  Tan pronto lo comieron, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza.  Entonces cosieron hojas de higuera para cubrir su desnudez.»  (Génesis 3:1-7)

Fue ahí donde Adán entregó su «corona» a Satanás y este asumió el dominio sobre toda la Tierra.  Dios le había dado al hombre el dominio terrenal, pero Adán renunció a este cuando voluntariamente se puso del lado de Satanás, así el hombre cayó en la trampa y le cedió la autoridad que Dios la había dado sobre toda la Tierra, siendo controlado y esclavizado por el pecado.  En consecuencia, el diablo tiene ahora el «contrato» a nombre suyo, y con esto el dominio sobre los sistemas políticos, religiosos, sociales, económicos y educativos del mundo (lo cual es especialmente evidente en los tiempos actuales, habría que estar ciego para no darse cuenta!).

«Por el pecado de un hombre, el pecado entró en el mundo, y por el pecado llegó la muerte.  Y como todos pecaron, la muerte ha pasado a todos.»  (Romanos 5:12)

«Si algunos no entienden nuestro evangelio, son aquellos que están perdidos, pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos. Cristo es la imagen de Dios.»  (2 Corintios 4:3-4)

Así que la cosa no pintaba bien para los seres humanos, por un lado Adán (consciente o inconscientemente) le había entregado a Satanás el dominio sobre el mundo que el Creador mismo le había dado, y por el otro, el «pueblo escogido«, a quien Dios le había formado y tomado simbólicamente como «esposa«, le había sido «infiel» rompiendo todas las promesas condicionales (ver entradas https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/el-matrimonio-de-dios-y-su-relacion-con-la-ley/ y https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/el-divorcio-de-dios/ ).  

Por lo tanto, debido a un «tecnicismo legal» el mundo estaba «en manos del maligno«, ya el hombre no podía hacer nada para salir del enredo en que se había metido, en ese momento al diablo (que conoce bien la leyes de Dios!) sólo le quedaba «cuidar su finquita«, y dejar que pasara el tiempo señalado para ganarle la partida al Señor.

Gracias a Dios que Su Plan es Perfecto, y que tenía guardado un «as» bajo la manga! (como siempre lo tiene).  Al hacerse hombre en Jesús, vivir una vida perfecta (sin pecado) y aceptar morir siendo inocente, pagó así el precio (la fianza) para liberar a los suyos del dominio del diablo!  Esto no lo vio venir Satanás, él creyó que matándolo en la cruz había «ganado», cuando fue exactamente lo opuesto!

«Ninguno de los príncipes de esta edad conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.»  (2 Corintios 2:8)

«De hecho, ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa; pero Dios nos vivificó con Cristo y nos perdonó los pecados.  Él eliminó la prueba acusatoria que había contra ustedes, es decir, los mandamientos de la ley.  Esa quedó anulada cuando la clavó en la cruz.  Y así despojó a los seres espirituales que tienen poder y autoridad, y, por medio de Cristo, los humilló públicamente y los exhibió en su desfile triunfal.»  (Colosenses 3:13-15)

De esta manera, Cristo restauró la relación e reinauguró el camino al Dios a través del nuevo «pacto», pudiendo cualquiera (nuevamente) tener acceso al Padre a través del Hijo, ya NO por medio de la Ley (que de todos modos nadie podía cumplirla) sino a través de la Gracia! (ver entradas https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/los-pactos-de-dios-con-el-hombre/ y https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/19/ley-vs-gracia/ )

«Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados.  Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor.»  (Efesios 2:1-2)  

«Sabemos que somos hijos de Dios.  El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás, pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero.  Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna.»  (1 Juan 5:19-20)

Pero todavía falta la liberación completa de la tierra que sigue en manos del diablo, la cancelación total del contrato está pendiente.  La Biblia dice que cuando Jesucristo regrese en Su Segunda Venida para inaugurar el Reino Milenial, atará a todos los espíritus malignos.  Entonces finalmente empezará el Reino Terrenal de Israel, el reino que originalmente quería establecer con Adán, cuando Dios mismo (en Jesucristo) more con el hombre en la Tierra (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/19/dos-promesas-una-para-israel-y-otra-para-la-iglesia/ ).

«En aquel día, dice el Señor Todopoderoso, haré desaparecer todo vestigio de adoración de ídolos de la tierra, de tal modo que se olvidará aun el nombre de esos ídolos.  Todo falso profeta, junto con su espíritu de mentira que los inspira, será también eliminado.»  (Zacarías 13:2)

«El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y Él reinará para siempre».  (Apocalipsis 11:15)

Curiosamente todavía no será el final de Satanás, ya que según Apocalipsis 20 será atado en el abismo durante esos mil años, y luego será liberado nuevamente para tentar a las nuevas generaciones de personas nacidas durante el Reino Milenial.  Una vez que esto pase, Dios finalmente acabará con el diablo y sus secuaces, ¡arrojándolos para siempre al lago de fuego y azufre!

(Basado en parte de https://forwhatsaiththescriptures.org/2014/10/22/satan-domain-over-earth/)

ÉL HACE CAMINO DONDE NO LO HAY

unidoscontralaapostasia

Rony Alberto Moncada Midence

“Las tribus de Rubén y Gad poseían una enorme cantidad de animales. Así que cuando vieron que las tierras de Jazer y Galaad eran ideales para sus rebaños y manadas… dijeron: Si contamos con su favor, permítannos ocupar esta tierra como nuestra propiedad en lugar de darnos tierra al otro lado del río Jordán.” Números 32:1,5.

Esta petición de las tribus de Rubén y Gad (posteriormente se les unió media tribu de Manasés) irritó tremendamente a Moisés. El hombre más manso de la tierra exhortó duramente a estas dos tribus y media por olvidar lo que Dios les había prometido y conformarse con menos.

Del otro lado del Jordán había protección contra los enemigos, provisión, estaban cerca del tabernáculo y gozarían de muchos otros beneficios. Pero se conformaron con esas tierras y olvidaron que el cumplimiento de la promesa estaba del otro lado del Jordán.

Dice la historia que los primeros que fueron atacados, conquistados y llevados en cautiverio por los enemigos de Israel fueron estas dos tribus y media. 1 Crónicas 5:26: “Por eso el Dios de Israel hizo que el rey Pul de Asiria (también conocido como Tiglat-pileser) invadiera la tierra y se llevara cautivos a la tribu de Rubén, a la tribu de Gad y a la media tribu de Manasés. Los asirios los desterraron y los llevaron a Halah, a Habor, a Hara y al río Gozán, donde se encuentran hasta el día de hoy.” En la Biblia recién se vuelve a hablar de ellos en Apocalipsis 7:5, cuando Dios trate con Israel en el tiempo de la tribulación.

Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron” dice Romanos 15:4. Es decir, que cada historia bíblica no es solo la descripción de acontecimientos, sino que tiene enseñanzas espirituales para nuestras vidas. La historia de estas dos tribus y media nos habla de no conformarnos cuando Dios nos habla de avanzar con fe.

Hoy es tiempo de evaluar si hemos obtenido lo que Dios nos prometió o nos quedamos a mitad de camino. ¿Qué te ha prometido Dios? ¿Tienes proyectos que has abandonado porque miraste solo a tus recursos y olvidaste a Dios?

Avanza. No temas a los desafíos, porque si la dirección que recibiste fue de Dios, Él abrirá camino donde no lo hay, Créelo.

La Revolución Sexual y la homosexualidad

Toda persona humana por el hecho de existir merece respeto y posee una dignidad humana.

En la Biblia se relata la destrucción de dos ciudades, Sodoma y Gomorra, porque sus habitantes eran homosexuales (Génesis capítulos 18 y 19). La Ley de Moisés castigaba este pecado con la muerte. El libro del Levítico dice:

“Si uno yace con varón como se yace con mujer, ambos cometen abominación; morirán sin remedio, caiga su sangre sobre ellos” (19,13).

San Pablo explica que Dios abandona a sus malos deseos a algunos hombres porque habiendo conocido a Dios no le dieron gracias sino que se envanecieron en sus razonamientos,

“por lo tanto, Dios los entregó a pasiones deshonrosas, pues sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contrario a la naturaleza, y del mismo modo los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos de unos por otros, cometiendo torpezas varones con varones y recibiendo en sí mismos el pago merecido por sus extravíos. Y como demostraron no tener un verdadero conocimiento de Dios, Dios los entregó a un perverso sentir que los lleva a realizar acciones indignas” (Romanos 1, 26-29).

El mismo San Pablo escribe a los corintios:

“No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los injuriosos, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios” (1 Corintios 6, 9-11).

Pero podemos ser lavados de esto a través de la Confesión y el arrepentimiento. Estamos hechos para gozar en el Cielo, el único fracaso real es no llegar a nuestra meta.

De modo que los actos homosexuales no pueden recibir aprobación en ningún caso. Si una persona es homosexual puede ser agradable a Dios si vive la castidad, la abstinencia.

Todos hemos de evitar todo signo de discriminación injusta. Estas personas –como todas-, están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida. Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí pueden educar su libertad interior, y a veces les ayuda mucho el apoyo de una amistad desinteresada.

La homosexualidad designa a las personas que experimentan una atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Su origen psíquico permanece inexplicado.

La Sagrada Escritura dice que es una grave depravación porque sus actos son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual a la vida y no hay complementariedad afectiva y sexual.

El matrimonio ha existido siempre, antes de que existiera el Estado. Los romanos crean la institución jurídica del matrimonio, y Jesucristo lo hace sacramento grande, camino de santidad.

No existe un solo tratado internacional de derechos humanos que proclame el derecho al “matrimonio homosexual”.

La decisión de quitar la homosexualidad del catálogo de trastornos mentales no fue por estudios profundos, sino que fue por votación. El 58% de los psiquiatras presentes votaron para que se quitara del elenco, pero no hubo un estudio previo.

Si las leyes de un país aceptan el “matrimonio homosexual” eso implica que a los niños, desde el Jardín de Niños, se les va a enseñar que hay diferentes tipos de familias, y se les va a dar una educación sexual que les va a quitar la inocencia.

El entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio dijo en Argentina, en 2010: 

No seamos ingenuos, no se trata de una simple lucha política, hay una intención para destruir el plan de Dios. No es un mero proyecto político (es un mero instrumento), es un movimiento del padre de la mentira que desea confundir y engañar a los hijos de Dios.

Puede ocurrir que dos personas del mismo sexo sean amigos y convivan en una unión de convivencia civil. ¿Pero acaso la amistad se legisla? No. Y si tienen atracción hacia el mismo sexo, esa convivencia es ocasión próxima de pecado, y se debe luchar porque es un sentimiento contra natura. Ese desarreglo afectivo no es amor, son los afectos descontrolados. No se puede legalizar. Legislar es aprobar una tendencia contra natura. Se están destruyendo como personas.

Habla Dios Padre a Santa Catalina de Siena: Sobre la homosexualidad.

Desgraciados los que caen en impureza, es decir, están perdiendo lo mejor: la gracia. Dios Padre dice: La razón puede vencer esta tendencia. Todos pueden decir que no a las malas tendencias. El pecado contra naturaleza es maldito. Se ofusca la ley de su entendimiento. El pecado de impureza ciega el intelecto. ¿Y qué hace la cultura de hoy? Lo justifica. Hay hábitos que arruinan a la persona por eso Dios abomina esos hábitos. Ese pecado desagrada a los mismos demonios. Cuando el pecador llega al acto de ese pecado, el demonio se marcha, no lo soporta. Revelación dicha hace 700 años.

Los dos únicos pueblos que han resistido muchos milenios a la homosexualidad son el judaísmo y el cristianismo. ¿Dónde están los asirios hoy en día?, ¿dónde los babilonios? ¿Dónde Sodoma y Gomorra? Han desaparecido.

Además, la práctica homosexual es de alto riesgo por las diversas enfermedades corporales y mentales que se contraen, y porque la tasa de suicidios y depresiones es más alta en ellos que en la población general.

ÉTICA MORAL Y PRINCIPIOS BÍBLICOS

unidoscontralaapostasia

Mario E. Fumero

El tema que vamos a abordar entra al plano de lo ético, aunque lo ético puede tener un alto contenido teológico.

¿Qué es ética? No es una ciencia como afirman algunos[1], porque no es exacta ni tampoco descriptiva, sino que normativa. Parte de una moral y de un ideal[2] que produce una determinada conducta humana[3]. Cuando nace de principios bíblicos, se llama ética cristiana. En este escrito trataremos de enfocarla desde una perspectiva cristiana analizando las nuevas corrientes morales existentes en el tercer milenio.

          Es fácil describir la ética cristiana, porque parte de principios de conducta social, familiar, civil, económicos y jurídicos establecidos a lo largo del Viejo como en el Nuevo Testamento. También aparecen situaciones que se salen completamente de lo tradicional[4] y bíblico, llevándonos a un futuro sombrío, donde la ciencia y tecnología nos situará frente a una nueva conducta social que romperá toda referencia histórica a la moral clásica del pasado.

Cuando nos enfrentarnos a una sociedad agobiada por una crisis de valores alarmante, donde continuamente aparecen nuevos conceptos y procedimientos de conducta desconocidos en el pasado, se hace necesario el replantearnos una definición más amplia de la ética, partiendo de lo moral, para entrar en lo teológico y bíblico. Estamos, como dice Marciano Vidal: “en una crisis ética de categoría biológica; en el crecimiento biológico[5]” y añade que también “hay una crisis de categoría psicológica” que no podemos evadir, y que tenemos que enfrentar con argumentos actualizados, que entran al marco de lo que deberíamos llamar, más que ética cristiana, ética científica y natural, porque no hay argumentos sólidos en la teología para definir algunas actuaciones que entran al plano de lo natural y práctico.

Debemos manejar con mucha cautela las nuevas corrientes científicas que nos plantean problemas morales. Personalmente he tratado de investigar y buscar material cristiano en español al respecto, pero existe muy poco en relación a los últimos acontecimientos “éticos científicos” como, por ejemplo: clonación, ingeniería genética, eutanasia etc. Esta es la razón por lo cual me dispongo a realizar un análisis de temas científicos que afectan la moral y ética cristiana.

          Cuando Satanás quiso destruir la máxima creación de Dios en su estado eterno y perfecto, usó un simple argumento: Despertó en Eva y Adán el deseo de “ser más de lo que eran” y les dijo; “seréis como Dios” (Gén 3:5). Ingenuamente cayeron en la trampa, ignorando que ya eran “dioses”, cayeron en la tentación a querer ser más. ¿Por qué Satanás usó este argumento tan sutil?  Porque él sabía que cuando quiso ser más de lo que era, perdió su posición angelical, y se convirtió en Satanás, hijo de las tinieblas, dejando de ser un portador de luz, para convertirse en el príncipe (Isaías 14:12-15) y enemigo de Dios.

          Cuando uno ha tenido una experiencia, automáticamente comprende mejor la realidad, además, sabe las consecuencias que tal acción produce. Satanás sabía que cuando quiso ser como Dios, su fin fue la caída. Eso mismo es lo que produjo en nuestros primeros padres, les indujo a “querer como Dios”.

          Si hay algo que Dios no soporta en los seres humanos es la soberbia: “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (Sant 4:6) y sobre ella trabaja Satanás. ¿Cómo puede cautivar y privar al hombre de la dependencia a su Creador? Ofreciéndole grandeza, posición, poder, y, sobre todo, hacerle sentir que es un “dios”.

          Este argumento alimenta el orgullo, produciéndose una autosuficiencia y deseo de poder que ha sido siempre la mejor estrategia de Satanás para llevar a la humanidad a la destrucción. No vaciló en usarla con muchos hombres de Dios en el Antiguo Testamento, llevando al fracaso a muchos reyes de Israel, como por ejemplo Salomón, y hasta tuvo el descaro de hacerlo con el mismo Jesús.

          En Mateo capítulo 4 se relata la tentación de Jesús por parte de Satanás. En ella vemos como Satanás trata de persuadir al Señor a claudicar de su misión, y no sólo le ofrece interrumpir su ayuno, convirtiendo la piedra en pan, sino que llevándole a un monte alto le dice: “Todo esto te daré, si postrado me adorares” (verso 9). ¿No era esta oferta una seducción a obtener poder y grandeza terrenal?

          La ambición se liga con la soberbia. Ambas engendran la presunción, que hace al hombre ignorar a Dios para depender de sí mismo, constituyéndose en “dios”.         

Existen dos formas de ser “dios”: Una es negando a éste para ocupar su espacio, como hizo el comunismo en el pasado, al proclamar en una de sus estrofas de la Internacional que: “No más salvado del supremo; ni César, ni busques, ni Dios. Pues nosotros mismos haremos, nuestra propia redención”. Esta es la eliminación de Dios por decreto.

La otra forma de eliminar a Dios, que es la peor, consiste en usurpar el puesto de Creador para convertirnos en “dioses” que no niegan a Dios, pero invaden su territorio en busca de poder, dinero y placer, creándose un capitalismo brutal. Es cuando tomando el poder tecnológico y científico para jugar con la vida y la muerte, vendiendo y comprando valores y principios morales, entrando a un terreno que va contra la Palabra de Dios.

El deseo eterno del ser humano, a lo largo de la historia, es vencer la muerte y producir vida sin la intervención del Todopoderoso. No solamente en el huerto del Edén la creación se reveló contra su Dios, para querer ser más, también Nimrod hizo lo mismo, del cual se dice que fue “el primer poderoso de la tierra” (Gén 10:8). Quiso retar a Dios, y junto al resto del pueblo, trataron de hacer una torre que llegara hasta la cúspide del cielo (Gén 11:4), provocando el juicio que dio lugar a la esparció y confusión de lenguas.

En la teología nos hemos enfrentado a la tendencia “gnóstica” que promueve al hombre como un “dios”; forjador y hacedor de su propio destino. Este proceso de deificación del hombre ha penetrado fuertemente en la teología moderna por medio de los promotores de la prosperidad, que, tomando la idea de M. Scott Peck, psicólogo popular en círculos cristianos y de la Nueva Era, el cual afirma que “estamos creciendo hacia la divinidad. Dios es la meta de la evolución[6]”.

El principio diabólico de deificación del hombre tiene sus promotores en las iglesias evangélicas. Podemos hacer referencia a Kenneth Hagin, Kenneth Copeland, John Avanzini, Moris Cerullo, Hebert W. Armstrong y Benny Hinn, los cuales sutilmente han colado dentro de las iglesias sus enseñanzas gnósticas de forma tal, que ya no son solos los mormones los que promueven un hombre hecho dios, como los griegos, sino que aun evangélicos fundamentalistas han caído en esta trampa.

El concepto de “pequeños dioses” junto a la exaltación del poder económico y científico del hombre está diseñando una segunda torre de Babel, donde el “homo sapiens” ya no necesita de Dios, porque como dice Friedrich Nietzsche: “Somos dioses”, descartándose incluso la veracidad de los evangelios y de la obra de Cristo, hasta afirmar que “el evangelio envilece[7]”. Todo esto revela el cumplimiento de la profecía que dice que “se levantará un hombre que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Ts 2:4), y para allá va la humanidad, porque afirman mucho que “Dios está muerto”.


[1] – Enrique Stob en su libro “Reflexiones Éticas” (Grand Rapid, mi, 1982) afirma en la página 3 que la ética: “Es como la ciencia de la moralidad que regula lo referente a lo correcto o incorrecto, lo bueno de lo malo en relación al interior o entre individuos”

[2] – “Diccionario de Teología” Everett Harrison. T.E.L.L., Michigan, 1985, página 217.

[3] – “Ética Cristiana”  Francisco Lacueva. Clie, 1975. Tomo X.

[4] – “Bases Bíblicas de la ética” Jaime E. Gues. Casa Bautista de Publicaciones, 1979.

[5] – “El camino de la ética cristiana” Marciano Vidal. Ediciones Paulinas, Navarra, España, 1983. Página 17.

[6] – “The Road Less Traveled” J. M. Scott Peck, Simons & Schuster. N.Y. 1978. Página 270.

[7] – “El Anticristo” Friedrich Nietzsche, Editorial Alba , Madrid, 1997, página 79.

Lecciones de la vida de Jocabed

Mujeres valientes en un mundo lleno de maldad.

Jocabed hizo todo por salvar la vida de su hijo. Sin saberlo, por sus pasos de fe, por la providencia y la voluntad de Dios, nos dejó el más precioso legado; ver en la vida de su familia la poderosa historia de la liberación de todo un pueblo.

Las peores circunstancias suelen estar fuera de nuestro control

Nos conmueve tanto ver el dolor en este mundo cuando leemos las noticias y vemos las imágenes de lo que sucede a nuestro alrededor. La verdad es que desde que soy niña me ha impactado ver que siempre hay pueblos, y en especial niños, que están sufriendo en alguna parte del mundo por las guerras y las injusticias.

Las muertes de personas inocentes son atrocidades para la humanidad, mientras que algunos gobiernan mirando sólo por sus intereses, otros directamente ejercen su autoridad de forma malvada justificando el terror, la esclavitud y el genocidio. Así eran los tiempos de Jocabed.

Cuando los tiempos se tornan malos, solo queda la esperanza que da las fuerzas para luchar

En el capítulo 1 de Éxodo se recoge esta desgarradora historia cuando “se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros”.  Viendo que este pueblo hebreo se multiplicaba, este hombre malvado recurre al infanticidio, ordenado a las parteras diciendo, “Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo matadlo; y si es hija, entonces que viva” (Éxodo 1:16).

Las mujeres, frente a esta atrocidad actúan a favor de la vida en la medida de lo posible, y dice la Biblia que Dios las bendice.

“Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.  Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños? Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera”.  Éxodo 1:17-20

En medio del peligro una madre se arma de valor

Así era el mundo de Jocabed, madre de Miriam, Aarón y Moisés. Ella y su marido Amram de la descendencia de Leví­ enfrentarían lo indecible, su hijo Moisés naciendo durante la orden del Faraón de matar a los varones recién nacidos.

Dice la Biblia que Jocabed le tuvo escondido tres meses y cuando no pudo ocultarle más hizo una arquilla de juncos, la preparó con asfalto y brea y puso en ella al niño en el rí­o Nilo, y la hija de Faraón lo encontró y quiso salvarlo, y contrató a la misma, sin saber que era la madre del niño, para que lo criara (Éxodo 2:3-9).

Detrás de un gran testimonio, están las historias de personas que muchas veces pasan desapercibidas, pero no por Dios.

No se habla mucho de esta valiente pareja en el antiguo testamento más allá de unos cortos versículos. Es Moisés, su bebé protegido por Dios, quién será usado para liberar al pueblo de Israel quién destacará en la historia. Moisés es tal vez una de las personas más importantes de la Biblia, personaje central tanto para judíos como cristianos. Para los cristianos, su historia y su vida serán las que apuntarán a la Gran Historia del Gran Libertador de toda la humanidad, ¡Jesús! Aún así, pocos podrán nombrar el nombre de la madre de Moisés, aunque sabemos que no es necesario recordar su nombre para poder admirar el valor y la fe de esta sabia y valiente mujer.

Cuando tu fe es más fuerte que tu temor 

Es especialmente significativo que a pesar de lo poco que se sabe de ellos, Jocabed y su esposo serían contados como héroes de la fe en el renombrado capítulo 11 de Hebreos, versículo 23,  “Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey”.

En tiempos de extrema presión, aprendemos de aquellos que son capaces de confiar en la mano de Dios, actuando con fe en medio de adversidad, arriesgándose para hacer lo justo y correcto, oponiéndose a la maldad, por amor y a favor de la vida y la justicia.

Cuando nuestras acciones tienen repercusiones duraderas en nuestros hijos

Desde siempre, nuestros padres nos enseñan a obedecer las normas y las leyes, pero el momento en que estas van en contra de lo correcto, sabemos que tenemos que tomar cartas en el asunto. Jocabed pone en acción a toda su familia, su hija Miriam se encarga de vigilar al bebé y ella es la responsable de volver a reunir a madre e hijo después de que Moisés es adoptado por la hija del Faraón en el río.

En tiempos difíciles, la familia unida es más fuerte. No significa que todo será color de rosa, pero juntos es más difícil perder la fuerza de la Esperanza.

Ayer y hoy, Dios es nuestra esperanza

Acabamos de celebrar la Pascua, fechas importantísimas tanto para judíos como para cristianos. Tradiciones que se entrelazan en un tema central, la liberación.

Para los judios, el relato de Pésaj se recoge en el Éxodo y cuenta cómo los hijos de Israel, liderados por Moisés, escapan de la esclavitud en Egipto y se refugian en el desierto donde sobreviven durante 40 años hasta llegar a Canaán, la tierra prometida.

Generaciones más tarde, en los Evangelios, se recogerá el relato de los primeros cristianos, que durante estas mismas festividades de la pascua judía, reconocerían a Jesús mismo como su Gran Libertador. Ellos entenderían que Dios, su Padre, envió a Su propio Hijo Jesús para rescatar a muchos, que como Moisés también había sido rescatado como bebé de la mano de Herodes.

Dios cambia nuestro lamento en victoria

En el caso de esta preciosa madre, ella tuvo que entregar a su hijo y dejarlo ir, para salvarlo. Puede que hoy te encuentres en una situación injusta y difícil, ten fe y vence tu miedo confiando en la milagrosa mano de Dios en tu vida. Pase lo que pase, Él está a tu lado y te dará las fuerzas para llevar a cabo Sus propósitos en tu vida.

Dios te da las fuerzas para enfrentar los tiempos malos en tu vida, y si es la voluntad de Dios obrar un milagro para cumplir Sus propósitos como lo hizo guardando la vida de Moisés, tenlo por seguro que Él lo hará en tu vida también. Pase lo que pase, la victoria ya es nuestra, porque aunque perdamos algo en esta vida, Dios está en control y siempre nos bendice con nuevas fuerzas.

Angela

Nota de Mara: os recomiendo una serie sobre Los Diez Mandamientos, donde, con algunas libertades artísticas (la Biblia no cuenta detalles) nos muestra la historia de Jocabed y sus 3 hijos. De la serie son las fotos presentadas en esta publicación:

Capítulo 1:

Todos los otros capítulos:

EL PRECIO DE ENTREGARSE A DIOS POR COMPLETO

Una de las mejores formas de perder amistades y ser rechazado es entregándose a Dios por completo. ¡Toma en serio los asuntos espirituales; abandona todos tus ídolos; vuélvete al Señor con todo tu corazón y sé posesionado con Jesús; quita tus ojos de las cosas del mundo – y repentinamente te has convertido en un fanático religioso! Y te espera el peor rechazo de tu vida.

Cuando estuviste tibio, teniendo una forma de santidad sin poder – cuando no eras tan pecador, ni tan santo – no eras problemático para nadie, ni siquiera para el diablo. Las cosas estaban tranquilas; eras aceptado. Eras tan sólo uno de muchos creyentes a medias.

Pero cambiaste. Tuviste hambre de Dios. Fuiste convencido de pecado y no podías seguir jugando a iglesia. Te arrepentiste y te volviste al Señor con todo tu corazón. Abajo se fueron los ídolos. Comenzaste a hurgar en la Palabra de Dios. Dejaste de seguir las cosas materiales y te obsesionaste con Jesús. Entraste a un nuevo reino de discernimiento y comenzaste a ver cosas en la iglesia que una vez no te molestaron. Escuchas cosas del púlpito que quebrantan tu corazón. Ves a otros cristianos comprometiéndose en cosas mundanas, como una vez lo hacías tú. Por eso es que te duele tanto. Has sido despertado, volteado, quebrantado y contristado en espíritu. Y ahora tienes una carga dada por Dios por la iglesia.

Pero en vez de que tus amistades se regocijen o entiendan, ¡ellos piensan que te estás volviendo loco! Eres ridiculizado, mofado, y te llaman fanático.

Moisés fue tocado maravillosamente por la mano de Dios y despertado con relación a la atadura del pueblo de Dios. …le vino voluntad de visitar a sus hermanos los hijos de Israel. Moisés estaba tan entusiasmado por la gran revelación de liberación que había recibido que se apresuró a compartirla con los hermanos. Pero él pensaba que sus hermanos entendían que Dios les había de dar salud por su mano; mas ellos no lo habían entendido. (Hechos 7:23,25). Moisés fue el hombre más manso de la tierra; él estaba consumido con Dios. Él no se estaba comportando como el más santo; él se estaba moviendo en Dios, proféticamente. Él quería que sus hermanos escucharan y entendieran lo que Dios iba a hacer. Al contrario, lo rechazaron, diciendo, ¿Quién te hizo rey sobre nosotros? ¿Quién te crees que eres? Un día comprenderían – pero no ahora.

Cuando el Espíritu Santo me despertó hace años, cuando comencé a ver su llamado a la santidad y me puse en serio en cuanto a caminar en verdad y la Palabra se hizo viva, y cuando comencé a ver cosas que no había visto antes – quería compartirlo con todo el mundo. Llamaba a predicadores por teléfono y compartía lo que Dios me estaba diciendo. Con muchos de los que visitan mi oficina, gemía y abría mi Biblia y les señalaba verdades gloriosas de rendimiento total y pureza de corazón. Pensé que también lo veían. Pensé que amarían la Palabra y se arrodillarían conmigo a orar por un nuevo toque de Dios. Al contrario, la mayoría tan sólo pestañeaban. Decían cosas como: ¿Estás seguro que no te estas pasando del límite? O, Eso es algo pesado para mí. Y mientras más buscaba a Dios, menos le veía a ellos. Era como si derramaran agua fría sobre mi cara. Ellos no querían oír.

Si esto te está sucediendo desde que Dios te despertó, no estás solo. Quiero mostrarte y advertirte de la Palabra de Dios lo que debes esperar si estás dispuesto a seguir a Dios por completo. Puedes esperar tres reacciones: (1) Serás rechazado. (2) Serás echado fuera. (3) Serás apedreado.

SERÁS RECHAZADO.

Jesús advirtió: Si fueran del mundo, el mundo los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo los aborrece. (Juan 15:19). Muéstrame a un creyente que se ha convertido tanto en un amante y hacedor de la verdad, y te mostraré uno que será rechazado y perseguido por toda la iglesia tibia. Renuncia al mundo y el mundo renuncia a ti. Jesús tuvo muchos seguidores hasta que la palabra que él predicó fue percibida como muy fuerte – demasiado exigente. El grupo de aquellos a quienes le encantaba los milagros escuchó sus declaraciones y lo abandonaron, diciendo: !Muy difícil! ¿Quién puede recibirlo? Jesús se volvió a los doce y preguntó, ¿También ustedes se van? O, ¿Es Mi Palabra muy difícil para ustedes también? Pedro contestó: ¿A quién iremos si sólo tú tienes palabra de vida eterna? No, Pedro y los doce no se irían porque ellos amaban la palabra que los demás decían era muy difícil, muy exigente – porque estaba produciendo en ellos valores eternos. Se quedarían con la verdad, sin importar el precio.

Este es el asunto que cada cristiano debe enfrentar en estos últimos días: ¿Te volverás de la verdad que te convence, verdad que señala tu pecado, verdad que quita, corrige, y destruye tus ídolos? ¿Verdad que te llama a quitar tus ojos de las cosas del mundo, de ti mismo y del materialismo? O, ¿te volverás a prédicas que cosquillean el oído, suaves, tranquilizantes, que dicen todo-está bien? ¿Permitirás que el Espíritu Santo te examine, que te exponga?

La verdad liberta. Te hace libre de prédicas muertas, libre de pastores muertos, libre de tradición muerta, libre de doctrina de demonios. Libre de compañerismos que ponen la verdad a un lado porque no tiene mucho amor, como dicen. Los amantes y hacedores de la verdad desean entrar a la luz, tener toda obra secreta descubierta. Jesús dijo, Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios. (Juan 3:20,21). Aquello que es verdad genuina siempre expone toda cosa escondida. Cuando Jesús comenzó a poner luz sobre sus pecados escondidos, los judíos religiosos buscaron matarlo. Jesús dijo, Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, procuran matarme porque no está en sus planes aceptar mi palabra. (Juan 8:37). Ustedes, en cambio, quieren matarme, ¡a mí, que les he expuesto la verdad que he recibido de parte de Dios! Abraham jamás haría tal cosa. (versículo 40). El que es de Dios escucha lo que Dios dice. Pero ustedes no escuchan, porque no son de Dios. (Juan 8:47).

La Palabra de Dios dice: Entonces se manifestará aquel malvado, a quien el Señor Jesús derrocará con el soplo de su boca y destruirá con el esplendor de su venida. El malvado vendrá, por obra de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios falsos. Con toda perversidad engañará a los que se pierden por haberse negado a amar la verdad y así ser salvos. Por eso Dios permite que, por el poder del engaño, crean en la mentira. Así serán condenados todos los que no creyeron en la verdad sino que se deleitaron en el mal. (2 Tes. 2:8-12).

Hoy en día existen multitudes de cristianos que no aman la verdad. Dios dice que es a causa de pecado secreto – teniendo placer en injusticia. Estos amantes de placer están en un horrible engaño. Como los judíos de los días de Jesús, están convencidos que ven. Ellos creen que son hijos de Dios y ferozmente rechazan cada palabra que expone sus secretos más profundos y sus lujurias. Algo que no es la verdad ha captado su corazón. No están abrazando la verdad como una perla de alto precio. Al contrario, abrazan algún placer escondido, algún ídolo, algún pecado familiar.

Anótalo. Aquellos que te rechazan, aquellos que te abandonan por la verdad tienen una razón fuerte. Te ven como una amenaza contra algo muy querido por ellos. Tu vida separada es una reprensión a su tolerancia y tibieza.

Pablo escribió a Timoteo: Ya sabes que todos los de la provincia de Asia me han abandonado (2 Timoteo 1:15). Pablo se había entregado por completo a esta misma gente, declarándoles todo el consejo de Dios. Él estaba sin culpa delante de ellos; santo, sin reprensión. Él fue rechazado por las iglesias en Asia y sus propios hijos espirituales lo evitaban. ¿Por qué?

Pablo estaba en la prisión ahora. Él estaba sufriendo. Él estaba en aflicción profunda; atado con cadenas; un prisionero del Señor. Pero un nuevo maestro se había hecho popular – un maestro que traía mensajes acerca de la prosperidad que cosquilleaban el oído. Alejandro el herrero me ha hecho mucho daño. El Señor le dará su merecido. (2 Timoteo 4:14).

Alejandro significa el que complace a los hombres. Alejandro y Himeneo estaban enseñando un evangelio falso que ministraba a la carne. Himeneo fue nombrado por el dios de los matrimonios. Esto representa un evangelio de amor, de celebración, de complacer al hombre sin santidad. Pablo los entregó a ambos a Satanás para la destrucción de la carne para que aprendieran a dejar la blasfemia (1 Timoteo 1:20). El entregarlos a Satanás no fue para la destrucción de sus cuerpos – sino de la doctrina carnal. Fue una experiencia de aprendizaje: para que aprendan a no blasfemar. ¿Cómo iban a aprender si estaban muertos? Estas doctrinas negaban todo sufrimiento – toda privación.

Pablo dijo que ellos hicieron naufragar la fe verdadera excusando el pecado; no tenían una conciencia pura. Ellos hicieron naufragar la fe a través de enseñanzas que complacen al hombre. Ellos rechazaron a Pablo por lo que ellos percibían era una pérdida de libertad en él. Ellos lo vieron como falta de fe. Para ellos, era el diablo que mantenía a Pablo prisionero. Si Pablo es tan santo – si él predica que Dios es todopoderoso – ¿por qué está sufriendo? Estaban avergonzados de sus cadenas. Y existen cristianos en la actualidad que te rechazarán; se avergonzarán de ti – porque estas pasando por alguna prueba o tribulación o enfermedad.

SERÁS ECHADO FUERA.

Jesús advirtió: Los expulsarán de las sinagogas; y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios. (Juan 16:2). Jesús dijo, Estas cosas les digo, para que no se ofendan… no se sorprendan cuando la iglesia tibia los eche fuera – porque no me conocen a mí ni al Padre…

Jesús sanó a un joven que nació ciego. Él fue llevado a la iglesia para ser interrogado por los fariseos religiosos. Sus ojos fueron abiertos – ¡él podía ver!. Él dijo: …Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo. (Juan 9:25). ¿Se regocijaron por la visión de este hombre? ¡No! Ellos replicaron: –Tú, que naciste sumido en pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron. (Juan 9:34).

Ese hombre ciego que fue sanado representa al remanente santo – aquellos cuyos ojos son abiertos a la santidad de Dios. Anda, testifica como él lo hizo ¡Una vez estuve ciego y ahora veo! Te echarán fuera, diciendo: ¿Quién te hizo nuestro maestro?.

Si tienes intención de entregarte por completo a Cristo, ¡debes estar preparado para llevar su reproche! Por ti yo he sufrido insultos; mi rostro se ha cubierto de ignominia. Soy como un extraño para mis hermanos; soy un extranjero para los hijos de mi madre. El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído los insultos de tus detractores. (Salmo 69:7-9). Esto se refiere primordialmente al sufrimiento de Cristo – ¡pero cómo él era en este mundo, así somos nosotros! Si lo persiguieron y lo reprocharon, harán lo mismo con todo aquél que muere a sí mismo. ¿Quién reprochó a Cristo? ¿Quién amontonó vergenza sobre su cabeza y echaron fuera su nombre como si fuera inmundo? ¡La iglesia centrada en el hombre!

¡Echar fuera a creyentes piadosos es el favor más grande que una iglesia centrada en el hombre puede hacerle! Escucho a cristianos decir: Mi iglesia está muerta – no me gusta lo que está pasando, ¡pero Dios me puso allí! Me quedaré y trataré de cambiar las cosas. Eso puede ser peligroso y contra las Escrituras. ¡Debemos salir de todo lo que sea de Babilonia! También puede ser la tradición lo que te esté deteniendo.

Pablo visitaba la sinagoga dondequiera que iba, Como era su costumbre, (Hechos 17:2). Él le predicaba a esa congregación ciega de Isaías, diciendo porque yo estoy realizando en sus días una obra que ustedes nunca creerán, aunque alguien se la explique. (Hechos 13:41). Pablo trató de persuadirlos, esperando que escucharan. Pero finalmente Pablo escuchó la profecía de Isaías tronar en su alma, Ellos, por su parte, se sacudieron el polvo de los pies en señal de protesta(Hechos 13:51). Pablo le dijo a esos judíos religiosos, Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los gentiles. (Hechos 13:46).

Si asistes a una iglesia que ha escuchado la verdad y la hace a un lado, ¡Vete! Sal de allí – ¡o tus hijos se pueden descarriar! Olvídate de que Oh, mis hijos tienen amistades allí. Sí, y todos pueden crecer sin convicción de pecado, por la falta de poder o de la presencia de Dios. No vas a cambiar nada – ¡en ninguna manera! Pero ellos te pueden cambiar a ti. ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los recibiré. (2 Cor. 6:17).

SERÁS APEDREADO.

¡Serás apedreado por la mayoría! Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. –Señor Jesús –decía–, recibe mi espíritu. (Hechos 7:59). ¿Quiénes apedrearon a Esteban? ¡El concilio más prestigioso de aquellos días! Y lo llevaron ante el Consejo. (Hechos 6:12). ¡Fue un hombre contra la muchedumbre!

¡Aquí tenemos a un hombre, con los ojos fijos en Jesús! Sin embargo, es odiado. Escucha el odio de estos sacerdotes, de estos fanáticos religiosos: Al oír esto, rechinando los dientes montaron en cólera contra él. (Hechos 7:54). Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él, (versículo 57). ¿Qué había en este hombre justo que tanto enojaba a las multitudes religiosas? Él predicaba verdad que cortaba hasta el corazón. ¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos! Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo! (versículo 51). Ustedes, que recibieron la ley promulgada por medio de ángeles y no la han obedecido. (versículo 53). ¡Él tenía que predicar la verdad! Tenían corazones que aún estaban aferrados al mundo – atados por la lujuria. Ellos conocían cuál era la ley de Dios, pero se negaban a obedecer. Crucificaron a Cristo.

La espada de dos filos de la verdad había cortado en lo profundo de sus corazones. Pero fue su testimonio de un cielo abierto que hizo caer la ira sobre él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios. –¡Veo el cielo abierto –exclamó–, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios! Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él, lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. (Hechos 7:55-58).

Esteban expuso mezcla, ¡doble ánimo! Entonces se hicieron un ídolo en forma de becerro. Le ofrecieron sacrificios y tuvieron fiesta en honor de la obra de sus manos. Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los profetas: «‘Casa de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto? Por el contrario, ustedes se hicieron cargo del tabernáculo de Moloc, de la estrella del dios Refán, y de las imágenes que hicieron para adorarlas. Por lo tanto, los mandaré al exilio más allá de Babilonia. (Hechos 7:41-43).

En esta época de gracia, si miras a una mujer con lujuria, has cometido adulterio a los ojos de Dios. Si odias, eres un asesino. Y si palabras maliciosas son lanzadas contra ti porque sigues a Dios por completo, ¡te están apedreando! Los labios del necio son causa de contienda; su boca incita a la riña. Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser. (Prov. 18:6,8). Afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras ponzoñosas. (Salmo 64:3).

Jesús enseñó una parábola de un hacendado que tenía una viña y mandó a buscar los primeros frutos en el tiempo de la cosecha. Él envió a sus siervos. Los labradores agarraron a esos siervos; golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a un tercero. (Mateo 21:35) ¡Así sucede en la actualidad! Dios ha enviado a sus santos vigilantes para que reúnan el fruto de su viña. Pero al contrario, hay azotes verbales, asesinatos con odio, y te apedrean con palabras cortantes.

Tenemos una Compañía Esteban en la actualidad que puede decir, ¡puedo ver el cielo abierto! Es aquella visión clara de Jesús – aquella palabra cortante de verdad – ¡la cual invoca la ira de aquellos de corazón incircunciso!

Los israelitas trataron de apedrear a Josué y a Caleb por su llamado a entregarse por completo. Diez espías desanimaron al pueblo de Dios diciendo Entonces Caleb hizo callar el pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y poseámosla; que más podremos que ella. (Núm. 13:30). Pero ellos dijeron: Hagamos un capitán, y volvámonos a Egipto. (Núm 14:4). Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jephone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos; Y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nuestro pan es: su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová: no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo del testimonio a todos los hijos de Israel. (Núm. 14:6-10).

Mi preocupación en esta historia no es por Josué y Caleb, porque Dios estaba con ellos. ¡Mi preocupación es por este pueblo de Dios que rechina sus dientes y levanta piedras! ¿Por qué un llamado a obediencia saca de ellos tal reacción? ¡Mira el llamado! Estoy convencido que una vez que el corazón está capturado por un ídolo o lujuria, la incredulidad toma control. La tolerancia y la incredulidad van mano a mano. Entonces, toda prédica contra la tolerancia les irrita y terminan peleando con Dios, mientras ciegamente confiesan su nombre.

UNA ADVERTENCIA.

¿Cómo reacciona el justo cuando es rechazado, echado fuera, apedreado? Jesús reaccionó, como un cordero no abrió su boca. No pidas fuego del cielo sobre aquellos que abusan de ti. ¿No sería mejor dejar que los defrauden? (1 Cor. 6:7). Si nos maldicen, bendecimos; si nos persiguen, lo soportamos;(1 Cor. 4:12). Ora por los que te usan despiadadamente.

No tengo tiempo para profetas arrogantes, con estilo propio que pelean o amenazan o echan maldiciones a diestra y siniestra. Cuando Semei estaba sobre en el monte tirándole piedras a David mientras retrocedía de Jerusalén y de Absalón, el capitán del ejército dijo, ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Dejadle que maldiga, que Jehová se lo ha dicho. Quizá mirará Jehová a mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy. (2 Sam. 16:6, 9-10, 12).

Moisés se entregó por completo – subió la montaña – apartado con Dios, Y su rostro resplandecía. Y aunque los demás podían verlo, tanto así que el tuvo que ponerse un velo sobre su rostro, él mismo no sabía que su rostro resplandecía (ver Éxodo 34:29). Él ni siquiera se daba cuenta del reflejo de la santidad de Dios sobre él. Como Esteban, Moisés no estaba ostentando del toque de Dios en su vida. Ellos no tomaron aires de profeta. Ellos no amenazaban; ellos no hablaban de tener revelaciones nuevas o especiales. No pusieron cara de inmutables o mostraron piedad falsa. Humildad es la marca del alma que depende totalmente en Cristo. No existe orgullo espiritual en absoluto, ¡ninguna exclusividad!

LA RECOMPENSA DE ENTREGARSE POR COMPLETO.

¿Cuál es la recompensa? ¡Tener a Cristo de tu parte! Existen muchos otros premios por entregarse por completo, pero menciono solo éste porque es todo lo que necesitaremos. Pablo fue encarcelado en un castillo en Jerusalén con todo el sistema religioso deseando matarlo. La iglesia estaba escandalizada. Él fue acusado de contaminar el lugar santo, de predicar falsa doctrina. Hasta los soldados temían que Pablo fuera hecho pedazos; así que lo llevaron a la fuerza y lo encarcelaron en un castillo. Y la noche siguiente, presentándosele el Señor, le dijo: Animo, Pablo; que como has testificado de mí en Jerusalén, así es menester testifiques también en Roma. (Hechos 23:11).

El Señor mismo le habló a Pablo – ¡no un ángel! ¡Y qué palabra: Animo! ¡Viene más! ¡Pero tú puedes enfrentar cualquier cosa y a cualquiera si sabes que el Señor está a tu lado!

———————————–
Usado con permiso por World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, TX 75771, USA.

EL EXILIO DEL VIGILANTE

Si el vigilante ve venir la espada y no toca la trompeta, para que el pueblo no sea advertido, y la espada venga, y se lleve a cualquiera de ellos; ese hombre es quitado en su iniquidad, pero su sangre la requeriré de la mano del vigilante. (Ezequiel 33:6)

Un cierto pasaje en el libro de Ezequiel fue fuerte en mi corazón el mes pasado. Ahora, Ezequiel es un profeta que jugó un papel importante al comienzo de mi llamado personal a este apostolado de escritura. Fue este pasaje, de hecho, el que me empujó suavemente del miedo a la acción:

Si el vigilante ve venir la espada y no toca la trompeta, para que el pueblo no sea advertido, y la espada venga, y se lleve a cualquiera de ellos; ese hombre es quitado en su iniquidad, pero su sangre la requeriré de la mano del vigilante. (Ezequiel 33:6)

Diecisiete años después, continúo permaneciendo en un lugar de misterio y asombro en cuanto a las cosas que me he visto obligado a escribir, ya que ahora vemos la «Gran Tormenta» de la que el Señor me habló de desarrollarse más o menos como literalmente se escribió en Apocalipsis Capítulo 6.[1] 

LOS EXILIADOS

Pero hace un mes, otro pasaje de Ezequiel fue puesto sobre mi corazón:

La palabra del Señor vino a mí: Hijo del hombre, vives en medio de una casa rebelde; tienen ojos para ver, pero no ven, y oídos para oír pero no oyen. ¡Son una casa tan rebelde! Ahora, hijo del hombre, durante el día mientras observan, empacan una bolsa para el exilio, y nuevamente mientras observan, exiliarse de su lugar a otro lugar; tal vez vean que son una casa rebelde. (Ezequiel 12:1-3)

Al mismo tiempo, tanto mi esposa como yo sentimos un acontecimiento conmovedor. Incluso estaba revisando nuestra granja y organizando cosas, tirando o regalando cualquier cosa que no necesitáramos, simplificando sin saber realmente por qué. Luego, en un instante, una pequeña granja en otra provincia salió al mercado. Ambos sentimos que Dios nos llamaba allí… y a través de un milagro tras otro, estamos siendo llamados a movernos. Hemos volcado nuestros corazones en nuestra pequeña granja actual, construida prácticamente desde cero. Hay tantos recuerdos aquí donde hemos criado a nuestros ocho hijos… sin embargo, a través de las lágrimas, hoy, estamos sacando nuestras cajas y comenzando a empacar, a plena luz del día, tan pronto como termine este artículo.

Durante el día, mientras miran, saca tu bolso, el bolso de un exiliado. Por la noche, de nuevo mientras observan, salen como si se exiliaran. (Ezequiel 12:4)

Mira, casi no entiendo todo esto yo mismo. Ha sido un torbellino las últimas semanas; o estamos locos por desarraigarnos en este momento del mundo, o este es un movimiento brillante de lo Divino. Pero también me recuerda a una de las primeras «palabras del ahora» que el Señor me dio hace años.[2] después de que el huracán Katrina golpeara directamente a Lousiana:

«Nueva Orleans fue un microcosmos de lo que está por venir… ahora estás en la calma antes de la tormenta». Cuando el huracán Katrina golpeó, muchos residentes se encontraron en el exilio. No importaba si eras rico o pobre, blanco o negro, clérigo o laico; si estabas en su camino, tenías que moverte ahora. Se avecina una «sacudida» global, y producirá en ciertas regiones exiliados. (ver Los refugios y soledades venideros) — de La hora de los exiliados

¡Ver! El Señor está a punto de vaciar la tierra y arrasarla; él retorcerá su superficie, y dispersará a sus habitantes: El pueblo y el sacerdote se comportarán por igual: siervo y amo, sirvienta y amante, comprador y vendedor, prestamista y prestatario, acreedor y deudor. (Isaías 24:1-2)

A medida que Los Siete Sellos de la Revolución se desarrollan literalmente ante nuestros ojos, ya estamos viendo el desplazamiento de millones de ucranianos, por ejemplo, de ese conflicto regional. ¿Qué sucederá cuando la guerra, el hambre y otras armas biológicas sean liberadas sobre un mundo desventurado? Habrá exiliados, en todas partes. Por supuesto, estoy horrorizado por lo que estoy escribiendo; no hay ni una onza de mi alma tratando de ser melodramática. Pero está claro que muchos de nuestros líderes mundiales han abandonado a su gente para participar en el «Gran Reinicio»: impuestos más altos al carbono, aumento de los costos del combustible, escasez de alimentos … todo esto está sucediendo bajo su vigilancia, y no están desfasados por ello. ¿Por qué? Porque, en su arrogancia, creen que debemos destruir el orden actual «para el bien común» con el fin de «reconstruir mejor», y esto significa destruir a la clase media, enriquecer a la cima (para que tengan los recursos para gobernarnos, por supuesto) y hacer que el resto de nosotros seamos «iguales».[3] Nuestra Señora nos ha estado advirtiendo durante años que el comunismo volvería.[4] ¿Cómo lo están haciendo? Ordo ab chaos («orden del caos») es el modus operandi masónico. Thomas Jefferson escribió a John Wayles Eppes Monticello:

… el espíritu de guerra y acusación… desde la teoría moderna de la perpetuación de la deuda, ha empapado la tierra de sangre y aplastado a sus habitantes bajo cargas que se acumulan. —24 de junio de 1813; let.rug.nl

¿Te suena familiar?

Pensamos en los grandes poderes de la actualidad, en los intereses financieros anónimos que convierten a los hombres en esclavos, que ya no son cosas humanas, sino que son un poder anónimo al que sirven los hombres, por el cual los hombres son atormentados e incluso masacrados. Ellos [es decir, los intereses financieros anónimos] son un poder destructivo, un poder que amenaza al mundo. —PAPA BENEDICTO XVI, Reflexión tras la lectura del oficio para la Tercera Hora esta mañana en el Aula del Sínodo, Ciudad del Vaticano, 11 de octubre de 2010

Confieso que una cierta ira justa se está levantando en mi alma contra la arrogancia absoluta de estos hombres a menudo no elegidos que están fabricando crisis, dictándonos qué hacer con nuestros cuerpos, gravándonos hasta la muerte y destruyendo deliberadamente la infraestructura a través de bloqueos, inflación, guerra, etc. Pero aquí, me doy cuenta de que Dios también les ha dado autoridad,[5] y por eso es mi deber no maldecirlos, sino orar por su salvación.

LOS DÍAS VENIDEROS

Y así, va a haber un cierto «caos» en la familia Mallett durante al menos los próximos meses a medida que nos exiliamos de nuestra zona de confort. Espero poder compartir la extraña «palabra ahora» aquí y allá durante este movimiento, pero no puedo hacer ninguna promesa (aunque, ya tengo una «palabra» en mi corazón que espero escribir en breve…). Lo que no cesará son mis oraciones diarias y mi amor por todos y cada uno de ustedes.

Los días del exilio están sobre nosotros. Se verá diferente de una familia a otra. Para algunos, eventualmente seremos llamados a refugios; otros ya están allí; y para todos nosotros, es principalmente un refugio espiritual.[6] Y, sin embargo, otros serán llamados a grandes sacrificios por el bien del Evangelio. Lo que importa es que permanezcamos firmemente en la Voluntad Divina, pase lo que pase. Cielo… mantén tus ojos en el Cielo. Ahí es donde estamos destinados, y cuando estemos allí, todo esto parecerá un parpadeo en la eternidad. Así que no te preocupes ni te preocupes por nada; en lugar de…

Echa todas tus preocupaciones sobre él porque él se preocupa por ti. (1 Pedro 5:7)

Ruega por nosotros… como lo haremos por ti.

La palabra del Señor vino a mí: ¡
Hijo del hombre, escucha! La casa de Israel está diciendo:
«La visión que ve está muy lejos;
¡profetiza para tiempos lejanos!»
Dígales, pues: Así dice el Señor DIOS:
Ninguna de mis palabras se retrasará más.
Todo lo que digo es definitivo; se hará… (Ezequiel 26-12-28)

Lea The Watchman’s Exile de Mark Mallett en The Now Word.

Los países donde podría estar escondida el Arca de la Alianza

Para aquellos que no sepan lo que representa el Arca de la Alianza, les diré que, según narra la Biblia, es el arcón donde, supuestamente, se guardan las Tablas de la Ley, que recogían los Diez Mandamientos y que, aparentemente, fueron entregadas por Dios a Moisés y guardadas un tiempo en el monte Sinaí.

Por otro lado, hablar del Arca de la Alianza equivale también a tratar sobre un triple misterio:

  1. Por un lado, se trata de hablar de la posible existencia de tal misterio.
  2. En segundo lugar, en caso de su existencia, significa también hablar sobre si el Arca de la Alianza pudo ser destruida o no por los enemigos de Israel y,
  3. En última instancia, si no fue destruida, significa hablar sobre dónde podría esconderse y esperar hasta que el Arca de la Alianza se descubra algún día.

Historia bíblica: el Éxodo, las Tablas de la Ley y el Libro de los muertos.

De acuerdo con Henry William Frederick Saggs, el famoso clasicista y orientalista inglés, la fecha del éxodo de Egipto habría sido alrededor de 1250 a.C., durante la época del faraón Ramsés II, hace 3.271 años. La esclavitud de los hebreos en Egipto y su éxodo o su partida de los países donde gobernaban los faraones se encuentra en el siglo XIII a.C. En aquellas fechas, los israelitas, como dicen en la Biblia, abandonaron la ciudad llamada Pi-Ramsés que fue la nueva capital de Egipto construida por el faraón Ramsés II de la Dinastía XIX de Egipto

También es fácil ver lo que es falso y lo que no lo es. Así, la afirmación que se hizo en su tiempo de que los Diez Mandamientos eran una copia de las confesiones que hicieron los muertos ante el dios egipcio Osiris, padre de Horus y marido de Isis, alegando que no llevaron una vida indigna y que recogieron el papiro de Ani, una versión de la Libro de los muertos, al poder leer su contenido, se demuestra fácilmente que ello no tiene nada que ver con los Diez Mandamientos de la Ley de Moisés.

A su vez, según dice la Biblia: En el Monte Sinaí, Dios reveló a la nación israelita su verdadera identidad como YHWH, tal como está escrita con las cuatro letras del alfabeto hebreo, y les dio a los israelitas un código legal para que guiara sus vidas como personas que eran.

Así pues, las cláusulas sagradas de la Alianza de YHWH con Israel fueron escritas en tablas de piedra y guardadas en el Arca de la Alianza, que más tarde se convirtió en su estandarte de guerra para la conquista de Canaán, la Tierra Prometida.

La posible destrucción del Arca de la Alianza

Según la Biblia, el Arca de la Alianza fue depositada por Salomón en el templo de Jerusalén, y cuando Nabucodonosor ordenó al ejército de Babilonia destruir la ciudad de Jerusalén y saquear el templo, el arca fue capturada por Nabucodonosor y fue destruida por completo. No hay evidencia de ello, pero como después de la conquista y destrucción de Jerusalén, no se encontró rastro de ella, parece ser una teoría plausible que el Arca de la Alianza fuera destruida y después de eso, nunca más fue encontrada.

Sin embargo, como señalan algunas teorías, también podría ser razonable, y parece muy lógico suponer que el Primer Templo construido por el Rey Salomón tenía un pasaje secreto destinado a evitar que el Arca de la Alianza fuera destruida y bien pudiera ser que se encontrara escondida debajo del Monte del Templo, o removida y escondida en otro lugar.

Pero, si el Arca de la Alianza no fue realmente destruida, ¿dónde se encuentra ahora escondida?

Existen diferentes teorías o especulaciones sobre este tema. Su posible ubicación actual está rodeada de grandes misterios, ya que se considera que representa uno de los tesoros más míticos de los tiempos bíblicos. Durante siglos, el descubrimiento de la posible ubicación del Arca de la Alianza ha desatado pasiones y ha despertado la imaginación de reyes, papas, predicadores, órdenes religiosas, sectas, aventureros, cazadores de tesoros, arqueólogos y escritores.

A lo largo de la historia, su búsqueda e investigación por encontrar donde podía estar escondida ha sido incesante. Se dice que tanto los templarios como los masones la encontraron y la escondieron en otro lugar o, en todo caso, estaban a punto de encontrarla cuando, de pronto, toda pista quedó borrada y se hizo un importante silencio. Sin embargo, se dice que algunos sí lograron ver el Arca de la Alianza y, por lo tanto, se les considera que fueron unos elegidos.

Una de las teorías sugiere que el Arca de la Alianza está escondida en una iglesia en Etiopía. Hace unos 3000 años, cuando reinaba el rey Salomón, el hecho de visitar el Templo de Jerusalén y contemplar el Arca de la Alianza fueron, según se describe en la Biblia algunas de las atracciones más importantes y maravillosas.

Así, personas procedentes de todo el mundo de entonces vinieron a Jerusalén y adoraron el Arca de la Alianza como si fuera el más sagrado de los objetos sagrados, porque era la personificación de la presencia de Dios en la Tierra. Sin embargo, cuando la conquista babilónica de Jerusalén también fue causa del saqueo y la destrucción del templo, desde entonces el Arca de la Alianza desapareció y ello ocurrió en el año 586 a.C.

Sin embargo, en realidad, existe otra teoría que nos cuenta que poco después de la muerte del Rey Salomón, el Arca de la Alianza fue sacada en secreto del Templo de Jerusalén y trasladada por un pasadizo que cruzaba las paredes y que descendía durante varios kilómetros hasta salir al interior de una cueva. Allí, dentro de esta profunda cueva, parece ser que el Arca de la Alianza estuvo oculta durante muchos años.

Después sería transportada por Menelik I, el que fuera hijo del rey Salomón y de la reina de Saba, y que llegó a ser el primer rey de Etiopía. La tradición nos dice que se llevó el Arca de la Alianza con él y la colocó en un templo ubicado en la isla Elefantina, situada en el río Nilo, contigua a la primera catarata, frente a la moderna ciudad de Asuán, y allí fue donde permaneció durante 800 años.

Por otro lado, algunos rabinos creen que el Arca de la Alianza está escondida debajo del Monte del Templo y que se puede acceder a ella a través de una serie de pasajes subterráneos. En la cima de la montaña conocida por los judíos como el Monte del Templo, los musulmanes que conquistaron Jerusalén construyeron la Mezquita de la Roca y, en el siglo XX, impidieron las excavaciones bajo la amenaza de causar grandes disturbios. Por ello, las autoridades israelíes decidieron sellar los pasajes subterráneos, esperando que hubiera más tolerancia y posturas menos fanáticas e intransigentes.

Por otro lado, y como se ha dicho y escrito más de una vez, hace aproximadamente mil años, los templarios también se adhirieron a esta teoría y lograron penetrar por el pasaje secreto subterráneo hasta la cripta donde se encontraba el Arca de la Alianza. Algunos estudiosos piensan que no encontraron nada y otros, en cambio, aseguran que descubrieron el Arca de la Alianza y que trasladaron el tesoro a un lugar secreto en Francia, antes de que fueran exterminados el 13 de octubre de 1307 por orden de Felipe IV de Francia. Los caballeros cristianos lograron trasladar al puerto de La Rochelle, para que desde dicho puerto partiera un barco con un rumbo desconocido, transportando el Arca de la Alianza.

Aún hoy en día, algunos creen que los templarios enterraron su tesoro, que también comprendía el Arca de la Alianza, en una isla situada en Nueva Escocia, Canadá. De hecho, hay muchas otras teorías sobre la ubicación oculta del Arca de la Alianza. Una teoría sostiene que realmente el Arca de la Alianza se encuentra en Irlanda. En aquella isla se conoce una leyenda antigua que nos habla de ello. Según cuenta, una orden formada por representantes de varios clanes irlandeses es la que custodia el Arca de la Alianza con su vida, y desde generaciones, el lugar donde se ubica está guardado y cerrado a cal y canto. Allí se esconden las Tablas de la Ley que fueron grabadas con fuego divino en el Monte Sinaí y, posteriormente, entregadas por Dios al profeta Moisés.  

Otra leyenda nos narra que también el Arca de la Alianza se encuentra en Zimbawe, donde la tribu africana Lemba mantiene su ascendencia judía y afirma que sus antepasados ​fueron los que ​trajeron el Arca de la Alianza para protegerla de cualquier intento de destrucción. Finalmente, dejaré para el último lugar su posible ubicación en el Monte Nebo, territorio de los descendientes de la tribu israelita de la tribu de Rubén y que hoy pertenece a Jordania.

Es allí donde Moisés, según la tradición, habría sido enterrado y que, según el Libro II de los Macabeos, el profeta Jeremías, advertido por Dios de la destrucción de Jerusalén y del Templo por el ejército de Babilonia, pudo salvar y esconder el Arco de la Alianza en una cueva secreta ubicada en el monte Nebo.