TUS HIJOS; Y LAS REDES SOCIALES

Los padres que no instruyen a sus hijos en el camino de Jesucristo y los dejan en manos de Youtubers, internet, redes sociales, tik tok, etc … No se dan cuenta de que satanás los está atrapando en un cautiverio espiritual dentro de sus mentes y habitaciones que los llevara a la destrucción y descubrirán muy tarde que estas redes están mutilando sus pensamientos, distorsionando la realidad y llevándolos a la adicción.

Muchos padres para calmar a sus hijos, callarlos y desobligarse de ellos, no dudan en regalarle una tableta o un teléfono inteligente… Grave error.

Papá!!! Mamá!!! arrebaten a sus pequeños de las vías satánicas que llevan a sus hij@s a la perdición de su alma, antes de que sea demasiado tarde. 

Cuide y blíndele a sus hij@s con oración protección, instruyendo en la senda correcta de vida, el mundo de nuestros niños, adolescentes y jóvenes está muriendo en manos de las drogas, el alcohol, las letras espantosas de la música, el robo de la identidad, la lujuria sexual, ellos van camino a la destrucción, ellos no se dan cuenta, ya están muertos en vida. Enseñe qué es bueno y qué no, acerque y muestre la vía donde la vida cobra sentido, vigile lo que ven dentro de su habitación, asuma el compromiso.

Se está librando la batalla espiritual más tremenda de los últimos tiempos, proteja a sus hij@s, nadie ni nada puede llenar el vacío existencial del ser, Cristo Jesús es el camino de vida y libertad de las nuevas generaciones.

El Salmo 127: 3 nos dice: “Los hijos son la herencia que Dios da a los padres. 

Cuidado con perder esa herencia pues algún día le rendirás cuentas a Dios por ellos”. De igual forma Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.

Cuando las almas del purgatorio hablan…

Detalles, recuerdos, imágenes que las ánimas han ido dejando a través de los siglos

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Recuerdo que cuando era niña mi abuela me decía que había que rezar siempre por las almas del purgatorio. No lo entendía muy bien porque tampoco lo veía muy necesario. Visitando el museo de las almas del purgatorio en la Iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio, la única de estilo neogótico en Roma, me he dado cuenta, con bastante estupor, que mi abuela tenía razón y he podido comprender como ellas necesitan de nuestras oraciones.

Iglesia del Sufragio
Iglesia del Sufragio Roma
Iglesia del sufragio

Apenas uno entra en la iglesia impresiona la sugestiva atmósfera medieval. A pesar de estar en una zona bastante céntrica, reina el silencio. En la parte derecha, al lado de la sacristía, podemos visitar el museo de las almas que de alguna manera se hicieron “ver”.

La imagen que más me llamó la atención es justamente la que da la idea para recoger esta colección muy particular. Tras un incendio propagado en la capilla de la Virgen del Rosario y cuando el fuego ya se había apagado el padre Victor Jouet aseguró ver en la pared, detrás del altar, un rostro con rasgos humanos. Tenía la expresión de una cara triste y melancólica, plasmada por las llamas.

Museo de las almas

El religioso llegó a la conclusión de que el difunto era un condenado del Purgatorio y quería ponerse en contacto con los vivos. Impresionado por lo sucedido decidió buscar documentos y pruebas relacionadas con las almas penantes.

El sacerdote logró encontrar una gran cantidad de material por lo que llegó a una conclusión que los muertos condenados en el Purgatorio piden oraciones y misas de sufragio a los vivos para aliviar o acortar sus penas. Estas almas aunque si fueron buenos en vida, siempre se tiene alguna “mancha” y es por esto que se necesita el Purgatorio.

Algunas representaciones en el arte del Purgatorio

PURGATORY,PAINTINGGalería fotográfica

En el museo están catalogadas cada una de las manifestaciones que el museo conserva y hasta podemos llevarnos un papel que está en varios idiomas donde cuenta brevemente la historia de cada uno de los objetos.

Al leerlos no puedo negar el sentir escalofríos con semejantes relatos. Algunos ejemplos:

  1. La mano impresa en unas páginas de un libro de oraciones.
  2. Las huellas quemadas en una túnica y camisa de la venerable madre Isabella Fornari, abadesa de las Clarisas de Todi del 1731.
  3. La funda de la almohada con la impresión quemada del alma de una monja muerta de tuberculosis en 1984 que se apareció a una de sus hermana para convencerla de rezar por su salvación.
  4. Las huellas dejadas por una mujer en el gorro de noche de su esposo. Ella le pedía oraciones para pasar más rápido al paraíso.
  5. Los billetes dejados por el espíritu de un sacerdote en el 1920 en el monasterio de San Leonardo en Montefalco, para pedir una misa para él mismo.
  6. Pero la impronta más nítida es la de Giuseppe Leleux di Wodecq, una quemadura impresa en una manga de la madre muerta en el 1762 y que apareció en el 1789, reprochando a su hijo por la vida desordenada que llevaba y por haberla olvidada en sus oraciones. Esto hizo que se acercara enseguida a la Iglesia cambiando su vida y hasta muriendo en santidad.
Museo de las almas
Museo de las almas

Después de esta lúgubre visita pude ver, sentir y comprobar como las almas del purgatorio necesitan de nuestras oraciones y sobre todo de la misa. También he comprobado la esperanza de la vida eterna. No todo termina aquí como muchos creen.

El Papa advierte sobre brujería y supersticiones

Audiencia general: “Es la época de las fake news, de las supersticiones colectivas y las verdades pseudo-científicas”

El papa Francisco lamentó que vivimos en una “sociedad del cansancio”, pues “el progreso y el bienestar carentes de justicia nos han robado las energías para hacer el bien”.  Lo dijo durante su catequesis en la audiencia general del miércoles, 25 de mayo de 2022, en la plaza de San Pedro.

“Aunque la ciencia avance, la guerra sigue causando estragos”. Por eso, describió otra enfermedad del alma: la vanidad del conocimiento, es decir, la “acedia”. En este sentido, exhortó a escuchar a los ancianos.

Ellos “después de haber experimentado tantas cosas en sus vidas”, nos enseñan “que aún hay esperanza para el amor y para la fe, la que nos protege del desencanto”. 

Brujería y superstición 

Sin mirar las hojas que tenía en las manos, afirmó: “Es curioso en esta cultura del conocimiento, de saberlo todo, incluso en la precisión del conocimiento, se han extendido tantas brujerías, pero brujerías cultistas, brujerías con cierta cultura, pero que te llevan a una vida de superstición.

Por un lado, para avanzar inteligentemente, en el conocimiento de las cosas hasta sus raíces, el alma necesita algo más y toma el camino de la superstición y termina en la brujería”, concluyó. 

Asimismo, denunció el “cinismo de la razón enloquecida e ideologizada, que se basa solo en la “verdad científica”, sin sensibilidad ni moralidad, es decir, sin pasión por la justicia”. 

POPE FRANCIS - VATICAN - ST. Peter's Square - Audience

Antoine Mekary | ALETEIA

El conocimiento que nos exime de la moralidad, pronto se convierte en una parálisis del alma.

Enfermedad del alma: acedia

Francisco evocó otra “enfermedad del alma”, “que de pronto descubre la vanidad del conocimiento sin fe y sin moral, la ilusión de la verdad sin justicia. La llamaban “acedia”. 

Y esta es una de las tentaciones – explicó el Papa – que golpea a “todos”. “No es simplemente pereza, es más que esto. No es simplemente depresión, es más que esto. Más bien, es la rendición al conocimiento del mundo sin más pasión por la justicia y la acción consecuente”. 

“El vacío de sentido y de fuerzas abierto por este saber, que rechaza toda responsabilidad ética y todo afecto por el bien real, no es inofensivo. No solamente le quita las fuerzas a la voluntad del bien: por contragolpe, abre la puerta a la agresividad de las fuerzas del mal.”

POPE FRANCIS - VATICAN - ST. Peter's Square - Audience

Antoine Mekary | ALETEIA

Una cultura que presume de medir todo y manipular todo termina por producir también una desmoralización colectiva del sentido, del amor, del bien.

Sociedad del cansancio 

El Papa miró a los fieles presentes y les pidió reflexionar sobre este concepto: “Somos la sociedad del cansancio”.  “Teníamos que producir bienestar generalizado y toleramos un mercado sanitario científicamente selectivo

Teníamos que poner un límite infranqueable a la paz, y vemos sucesión de guerras cada vez más despiadadas contra personas indefensas. 

La ciencia progresa, naturalmente, y es un bien. Pero la sabiduría de la vida es otra cosa, y parece estancada”. 

Entretanto, sostuvo que la “razón anafectiva e irresponsable también quita sentido y energías al conocimiento de la verdad”

No es casualidad que la nuestra sea la época de las fake news, de las supersticiones colectivas y las verdades pseudo-científicas”, expresó.

POPE FRANCIS - VATICAN - ST. Peter's Square - Audience

Antoine Mekary | ALETEIA

Si los ancianos, que ya han visto de todo, conservan intacta su pasión por la justicia, entonces hay esperanza para el amor, y también para la fe

La sabiduría de los ancianos 

“¡Los ancianos llenos de sabiduría y humor hacen mucho bien a los jóvenes! Los salvan de la tentación de un conocimiento del mundo triste y sin sabiduría”, afirmó el Papa ante miles de peregrinos y de fieles presentes en la Plaza de San Pedro en una mañana soleada y calurosa. 

El Papa reflexionó sobre la vejez, y hoy hizo su meditación basado en el Libro del Eclesiastés o Cohélet, otra “joya que encontramos en la Biblia”. El autor del Qohelet vivió en siglo III antes de Cristo, cuando la cultura griega penetraba en el mundo judío.

Así, subrayó “su famoso estribillo: «Todo es vanidad», todo es “niebla”, “humo”, “vacío”.  Una lectura que habla del misterio de Dios y el peso de su silencio: el hombre es un ser mortal y limitado. 

¡Los ancianos llenos de sabiduría y humor hacen mucho bien a los jóvenes! Los salvan de la tentación de un conocimiento del mundo triste y sin sabiduría.

Con motivo de la fiesta de la patria en la Argentina, Francisco al final saludó a los fieles y peregrinos; sus compatriotas, presentes en la Plaza de San Pedro, quienes lucieron banderas argentinas y manifestaron coros de alegría y gozos. 

San Miguel Arcángel: Una historia de lucha contra Satanás

Nuestro gran defensor en el combate espiritual

San Miguel Arcángel es uno de los tres arcángeles principales mencionados en la Biblia; los otros dos que se mencionan son Gabriel y Rafael.

San Miguel, San Miguel Arcángel, o Príncipe de la Milicia Celestial, es el principal guerrero celestial en la lucha espiritual. Es un poderoso ángel al que Dios le ha confiado la gran misión de ayudar a derrotar a Satanás y proteger a los hijos de Dios de las fuerzas demoníacas que rondan la tierra.

Miguel significa: «¿Quién como Dios?» De hecho, ese era su grito de guerra cuando Lucifer se rebeló contra Dios. Y su lucha continúa hasta nuestros días.

La mención más antigua de San Miguel Arcángel en las Escrituras se encuentra en el libro del Antiguo Testamento de Daniel (12,1):

«En aquel tiempo, se alzará Miguel, el gran Príncipe, que está de pie junto a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de tribulación, como no lo hubo jamás, desde que existe una nación hasta el tiempo presente. En aquel tiempo, será liberado tu pueblo: todo el que se encuentre inscrito en el Libro».

Este verso está explica que, si bien las personas eran esclavas, ellos no fueron olvidados nunca por Dios y tenían un gran aliado en San Miguel.

La guerra espiritual

Sin duda alguna, estamos en una guerra espiritual. Los combatientes son Dios, la Santísima Virgen María, los santos, el demonio, potestades, dominaciones, tronos con inmenso poder, y tú. Las armas que tenemos son la oración humilde, el ayuno frecuente, la fe, nuestro testimonio cristiano de la verdad, la caridad y el servicio

San Pablo se encarga de ponernos en alerta con respecto a la batalla, y que estemos siempre listos en este combate:

«Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio» (Efesios 6,12)

En esta guerra está en juego la vida eterna de nuestra alma o su condenación eterna. No debemos tener miedo, pues de nuestro lado están los poderosos arcángeles, y el principal de ellos es San Miguel Arcángel, dotado por Dios con un poder más allá de nuestra comprensión. Estos poderosos ángeles están, incluso en este momento, ocupados librando alguna batalla contra Satanás y sus secuaces demoníacos.

Una lucha que lleva siglos

San Miguel Arcángel tiene una historia de lucha contra Satanás. Uno de sus primeros encuentros con Satanás está documentado en el Libro de Judas 1,9 cuando él y Satanás discuten sobre el cuerpo de Moisés. A pesar de que nunca se ha explicado exactamente por qué estaban discutiendo, Judas describe el resultado:

«Sin embargo, el mismo Arcángel Miguel, cuando se enfrentaba con el demonio y discutía con él, respecto del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir contra él ningún juicio injurioso, sino que dijo solamente: «Que el Señor te reprenda»»

Se cree que Satanás estaba tratando de saber dónde fue enterrado el cuerpo de Moisés, con la esperanza de ir en contra el primer mandamiento de Dios: «no habrá para ti otros dioses delante de mí». Se cree que Satanás quería tentar al pueblo Judío para que adorasen el cuerpo de Moisés.

La mayor batalla de San Miguel Arcángel contra Satanás se describe en el Libro de Revelaciones (12,7-9), cuando los ángeles malvados de Satanás tratan de rebelarse contra Dios:

«Entonces se libró una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron contra el Dragón, y este contraatacó con sus ángeles, pero fueron vencidos y expulsados del cielo. Y así fue precipitado el enorme Dragón, la antigua Serpiente, llamada Diablo o Satanás, y el seductor del mundo entero fue arrojado sobre la tierra con todos sus ángeles»

Debido a esta gran batalla y la derrota de Satanás, San Miguel Arcángel es considerado el gran defensor de la Iglesia. Todas las grandes victorias de San Miguel contra Satanás le valieron las siguientes cuatro funciones en la Iglesia:

  • Luchar contra Satanás
  • Rescatar a las almas de los fieles de Satanás, especialmente en la hora de la muerte
  • Asistir a los moribundos y acompañarlos en su juicio
  • Ser el campeón del pueblo de Dios y patrono de la Iglesia.

Combatir firmes en la fe

Como vemos, el combate espiritual es parte de la estructura misma del cristianismo. Debemos luchar porque tenemos un enemigo que no descansa ni de día ni de noche, un enemigo que «ronda como león rugiente, buscando a quien devorar» (Cfr  1 Pedro 5,8)

A la vista de este enemigo implacable, ser pasivos no una opción. San Pedro nos ordena explícitamente a «resistirlo firmes en la fe» Debemos combatir contra el mundo, el demonio y la carne, o seremos destruidos por ellos.

En un mundo en el que muchos buscan destronar a Dios o declararlo muerto, debemos, al igual que San Miguel, defender su gloria, diciendo: «¿Quién como Dios?», e invocándolo inmediatamente con la oración que nos enseñó la Iglesia:

San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén

Reza esta oración no sólo hoy, sino todos los días, porque como lo ha dicho el Papa Francisco en una de sus reflexiones:

«También nosotros somos tentados, también nosotros somos objeto del ataque del demonio, porque el espíritu del mal no quiere nuestra santidad, no quiere el testimonio cristiano, no quiere que seamos discípulos de Jesús. ¿Y cómo hace el espíritu del mal para alejarnos del camino de Jesús?: con su tentación» (Homilía en Santa Marta, 11 de Abril de 2014)

San Miguel Arcángel, ruega por nosotros y defiéndenos en la batalla