¿Qué ganas al tratar a Dios?

Le preguntaron a un hombre:

  • ¿Qué ganas al hacer oración?
  • Nada…, pero déjame decirte lo que he perdido: la inseguridad, la ira, el egoísmo exagerado, la depresión y el miedo a la muerte.

Dios creó al hombre para que disfrutara de íntima unión con Dios, por eso lo hizo a su imagen y semejanza. Pero Adán desobedeció el mandato de Dios, y ese pecado afectó al cuerpo con la muerte, al alma con el descontrol o desorden de las pasiones y al espíritu con la posible muerte segunda

La gente dice: “Dios no me oye”. Habría que contestarle:

-Y tú, ¿oyes a Dios?

Le preguntan a María Simma, -campesina alemana recién fallecida- experta en el purgatorio:

Si yo no rezo y hoy deseo hacerlo, ¿qué me aconsejaría?

Contesta:

—Apague la televisión, desconecte el teléfono, vaya a su habitación y cierre la puerta. Busque una fotografía de Jesús o un Crucifijo y predisponga su atención en esa dirección. Durante este tiempo de oración, entréguele su corazón a Él y solamente a Él. Podría empezar con 15 minutos de oración y luego aumentar hasta llegar a una hora. Si es constante durante un mes, se sorprenderá de la paz y el gozo que tendrá. Posteriormente se sentirá en la necesidad de cambiar radicalmente su vida (cfr. ¡¡Ayúdenos a salir de aquí!!, p. 52).

Edith Stein nació en 1891 en Breslavia (actualmente Wroclaw, Polonia) en el seno de una familia judía. Era la pequeña de siete hermanos. A los 13 años abandonó la práctica religiosa, declarándose agnóstica. En 1921 leyó la autobiografía de Santa Teresa de Jesús y se convirtió al catolicismo. Cuenta que en una ocasión, cuando aún no era católica, fue a Francfort con su amiga Rosa. Como les gustaba mucho el arte entraron en la catedral católica, de estilo gótico florido. Mientras recorrían en silencio las altas naves, observando las bóvedas de nervaduras, las impresionantes vidrieras y los diferentes retablos, vieron entrar en el templo a una sencilla mujer con la cesta de la compra cargada de verduras. La mujer se arrodilló y, cerrando los ojos, oró unos minutos. Luego se acercó a una imagen de la Virgen, y se fue. A la salida Edith no dejó de comentar la sorpresa que le causó el hecho:

-¿Has visto, Rosa? Esa mujer ha entrado a rezar, sin más.

—Sí, en los católicos eso parece algo normal.

—Esto es lo que me admira de esa religión –explicó Edith-. Ya sabes que a las sinagogas y a las iglesias protestantes sólo va la gente en los momentos en que hay oficios religiosos. Sin embargo, mira: ¡en medio de sus ocupaciones, esa señora entra en la iglesia a rezar a su Dios! ¿No es algo más auténtico, menos frío?

—Sí, es verdad –concede Rosa.

Esta sencilla anécdota tendrá para Edith un significado pleno allá por el año 1921. No la olvidará nunca.

Escribe San Agustín:

Señor y Dios Mío: “óyeme para que no sucumba al desaliento y deje de buscarte; ansié tu rostro con ardor. Dame fuerzas para la búsqueda, tú que hiciste que te encontrara (…) Ante ti está mi firmeza y mi debilidad: sana ésta, conserva aquella” (De Trinitate, XV, 28, 51)

El programa católico de año sabático en Irlanda prepara a los jóvenes para la misión de por vida

Glencomeragh, Irlanda, 15 de marzo de 2023 / 13:42 pm

Un nuevo programa de año sabático brinda a los jóvenes la oportunidad de pasar un año viviendo en Irlanda en una comunidad católica intencional con misa diaria, adoración eucarística y formación en la fe.

Ubicado en las verdes colinas del condado de Waterford, el programa Holy Family Mission es visto por muchos católicos locales como un rayo de esperanza para la Iglesia en Irlanda.

«Esta idea de tener un lugar donde puedas conocerte mejor, conocer mejor al Señor y luego enfrentar realmente la vida como una persona más segura, completa, madura y fiel es un gran regalo», dijo a CNA el obispo Alphonsus Cullinan de Waterford.

«Me pregunto cuántos jóvenes entran a la universidad sin saber realmente lo que quieren, y luego se distraen con todo tipo de cosas», dijo.

El «año sabático» de nueve meses es para personas de 18 a 30 años que desean una mayor formación en su fe católica. Aproximadamente 30 jóvenes viven en los terrenos de la finca Glencomeragh de 200 años de antigüedad, donde también ayudan a organizar retiros para compartir la fe con otros.

‘Un año sabático para Dios’

Teresa Jansen llegó a la Misión Sagrada Familia desde Chicago directamente después de la escuela secundaria porque sentía la necesidad de más entrenamiento en su fe y quería «profundizar más» en su relación con Dios.

«Hay tantas oportunidades para poder orar y realmente encontrar al Señor», dijo Jansen.

«Mi punto culminante ha sido la adoración todos los días. Tener adoración y misa todos los días ha sido clave, creo, solo porque ahí es donde realmente ha ocurrido la transformación. … Y luego, junto con eso, han surgido amistades profundas y auténticas de este año», dijo.

Participantes de la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia
Participantes de la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia

«Dios me está formando para la misión solo porque está haciendo mucho en mi corazón que no esperaba».

Michael Tierney, un estudiante de doctorado de 27 años del condado de Offaly, Irlanda, llama a la Misión de la Sagrada Familia «un año sabático para Dios«.

«Algunas personas van a retiros o van los fines de semana y tienen como este espiritual o ‘Jesús alto’ durante un par de días, pero luego vuelven a sus vidas normales y vuelven a caer en viejos hábitos», dijo Tierney.

«La Misión de la Sagrada Familia es realmente necesaria ahora para producir una generación de jóvenes que lideren la renovación de la Iglesia y que estén realmente arraigados en lo que la Iglesia cree».

Dando fruto

En un país donde al menos 10 diócesis no tienen un solo seminarista que estudie para el sacerdocio, la Misión de la Sagrada Familia ha dado frutos notables desde su fundación en 2016.

Siete ex alumnos del programa han ingresado al sacerdocio o a la vida religiosa. Otros han conocido a su cónyuge durante su tiempo en la Misión de la Sagrada Familia.

«Estamos viendo muchos brotes verdes en el ‘sí’ que los jóvenes han dado aquí en su generosidad a Dios», dijo Maura Murphy.

Murphy es uno de los tres ministros de jóvenes que fundaron la Sagrada Familia como una casa de formación. Dijo que muchos jóvenes describen el año sabático como el «trampolín que necesitaban» antes de ingresar a la vida universitaria.

Participantes en la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia
Participantes en la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia

«Muchos de ellos han continuado y se han involucrado realmente en sus campus universitarios. Algunos de ellos han iniciado sociedades católicas. Algunos de ellos han comenzado en hogares católicos en el campus», dijo.

«Algunos de los que vienen a nosotros han sido maestros, enfermeras. Se han tomado un descanso en su carrera … Y han vuelto a esa realidad, han vuelto a ese ambiente, pero mejor formados para dar testimonio de la fe y responder a las preguntas que tienen sus colegas».

El obispo Cullinan comentó: «Está dando frutos, en primer lugar, en que todos estos jóvenes tengan más confianza en sí mismos y en su fe para enfrentar lo que la vida les depare. Algunos han entrado en la vida religiosa, pero la mayoría de ellos han pasado a tener más confianza en el camino elegido que han tomado».

«Y también ha habido algunos matrimonios», agregó. «Y eso, ya sabes, es genial porque la vocación al matrimonio es… tan fundamental para el bienestar de la sociedad».

Una oración contestada

El Padre Patrick Cahill, Patrick Reynolds y Murphy estaban trabajando en el ministerio juvenil en diferentes partes de Irlanda, pero seguían escuchando las mismas cosas.

«Escuchábamos a los jóvenes decir que deseamos formación. Deseamos comunidad. Queremos saber más sobre la fe. … Y en ese momento, no sabíamos a dónde enviarlos en Irlanda», recordó Murphy.

Ella dijo que el sueño era tener «una casa de formación para jóvenes en Irlanda, un lugar donde pudieran vivir por un período de tiempo determinado, donde pudieran caminar acompañados con ellos, donde se les pudiera enseñar la fe y donde pudieran compartirla con los jóvenes adultos».

Maura Murphy, el Padre Patrick Cahill y Patrick Reynolds, fundadores de la Misión de la Sagrada Familia en el Condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia
Maura Murphy, el Padre Patrick Cahill y Patrick Reynolds, fundadores de la Misión de la Sagrada Familia en el Condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia

En abril de 2016, los tres ministros de jóvenes se acercaron al obispo Cullinan para presentar la idea de formar jóvenes en Irlanda y tener un alcance misionero para los jóvenes y las familias.

Cullinan recordó: «Escuché y realmente me cautivó la idea. Le dije: ‘Este es el tipo de cosas que necesitamos'».

La propiedad de Glencomeragh vino a la mente del obispo, pero él no dijo nada porque no pertenecía a la diócesis. Él dijo: «Mira, oremos al respecto. Si Dios quiere que esto suceda, sucederá».

Al día siguiente, el obispo recibió una llamada de un sacerdote de la orden rosminiana que dijo que la orden quería regalar la propiedad de Glencomeragh a la diócesis «si tenía un propósito para ello».

Cullinan dijo: «De hecho, tuve que pedirle que lo repitiera. Y me senté. Y lo dijo de nuevo. Y yo dije: ‘¡Hay una respuesta a la oración!'».

Murphy recuerda que el obispo «realmente vio que el Señor quería la Misión de la Sagrada Familia y su tiempo era ahora». La Misión de la Sagrada Familia abrió en pocos meses.

«A veces es el caso de que el Señor está poniendo ese profundo deseo en tu corazón porque en realidad te está pidiendo que respondas a ese llamado. Te está mostrando una necesidad, y quiere que cooperes con su guía y que sucedas», dijo Murphy.

Una espiritualidad mariana y eucarística

La Misión de la Sagrada Familia se centra en la formación en cinco áreas: espiritual, personal, académica, comunitaria y misionera.

Para el padre Cahill, el sacerdote residente de tiempo completo para el programa, el objetivo final del año sabático es que los jóvenes «conozcan al Señor».

«Dios se ha revelado a nosotros porque quiere que lo conozcamos. ¿Cómo podemos amar a un Dios que no conocemos? Así que eso es lo que pretendemos hacer. Aquí pretendemos facilitar a través de diversos medios en todo lo que hacemos para saber quién es el Señor. Entonces, si es académico, si es a través de la vida comunitaria, pero especialmente a través de estar con él, y es por eso que todo tiene que ser eucarístico», dijo.

Tierney describió la espiritualidad de la Sagrada Familia como «muy mariana y eucarística».

Adoración eucarística en la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia
Adoración eucarística en la Misión de la Sagrada Familia en el condado de Waterford, Irlanda. Crédito: Misión Sagrada Familia

«Tenemos el rosario. Tenemos adoración eucarística. También tenemos una capilla en el lugar donde la gente puede ir durante el día y simplemente registrarse con Dios. Y ya sabes, eso es realmente importante, porque al menos de mí, ahí es donde realmente ha ocurrido el crecimiento», dijo.

La Misión de la Sagrada Familia utiliza materiales del Instituto Catequético de la Universidad Franciscana de Steubenville como parte de su formación intelectual. Un consejero también se pone a disposición de la comunidad.

«Queremos estar en el ambiente correcto, un ambiente de oración con personas de ideas afines, donde podamos estudiar nuestra fe y permitir que ese conocimiento impacte nuestra vida de oración, impacte quiénes somos y cómo interactuamos con quienes nos rodean», dijo Murphy.

«Esperamos que en los nueve o 10 meses que están aquí, que al final, estén más cerca de lo que Dios les ha pedido que sean y los ha llamado a ser, mejor equipados para vivir el Evangelio y abrazar plenamente su belleza», dijo.

«Nunca vi tal adoración, me gustaría creer así»

La experiencia de padres y cuidadores de personas con discapacidad intelectual muestra que en muchos casos viven algo que podría llamarse una profunda intuición de fe

Residencia regentada por monjas donde viven personas con distintos grados de discapacidad intelectual. Santa Misa para los residentes. Mientras da la Comunión, el sacerdote nota con el rabillo del ojo que uno de los niños, después de regresar al banco, se está quitando sigilosamente la Hostia de la boca.

Preocupado, observa lo que sucederá a continuación. La hermana sentada en el banco trata de calmar al sacerdote con gestos.

El niño esconde la hostia en el hueco de su mano y, agachado, la mira fijamente durante largo rato, pronunciando en voz baja palabras incomprensibles para cualquiera que no sea él mismo.

Al final de esta conversación claramente animada, la besa, la traga y luego lame apasionadamente el interior de la palma en la que acababa de sostener el Santísimo Sacramento.

El sacerdote termina la misa con lágrimas en los ojos. Y las continúa teniendo, cuando cuenta el incidente después de unos años.

Al final de la historia, dice: «¡Nunca había visto tal «adoración» en mi vida! ¡Me gustaría creer así!».

Intuición de fe profunda

La experiencia de padres y cuidadores de personas con discapacidad intelectual muestra que en muchos casos viven algo que podría llamarse una profunda intuición de fe.

Su capacidad para comunicarse con el entorno suele ser muy limitada, pero en contacto con Dios, estas limitaciones no parecen importar. A veces da la impresión de que pueden ver más que otras personas, y probablemente sea así.

Su vida intelectual es sumamente sencilla -a veces al nivel de un niño de pocos años- pero el mismo Jesús alabó al Padre, que escondió ciertas cosas a los sabios y entendidos, y las reveló a los pequeños (Lc 10,21).

¿Comunión para los discapacitados intelectuales?

No hay razón por la que la gran mayoría de los discapacitados intelectuales no puedan participar plenamente en la Eucaristía. 

Indica el Código de Derecho Canónico, que aborda el tema de la admisión a la Sagrada Comunión en los cánones 912-914:

«Para que pueda administrarse la santísima Eucaristía a los niños, se requiere que tengan suficiente conocimiento y hayan recibido una preparación cuidadosa, de manera que entiendan el misterio de Cristo en la medida de su capacidad, y puedan recibir el Cuerpo del Señor con fe y devoción».

El derecho canónico equipara las personas con discapacidad intelectual a los niños que no son plenamente conscientes de sus acciones (cf. can. 852 § 2).

Ciertas dudas podrían suscitar las exigencias de «suficiente discernimiento» y «esmerada preparación» (can. 913) y el deber de «hacer que los niños que no han adquirido el uso de razón sean admitidos a la Mesa del Señor «.

Sin embargo, el código ya prevé y permite una excepción tanto en términos de discernimiento como de preparación. Limita los requisitos establecidos a que el niño pueda distinguir el Cuerpo de Cristo del pan común y aceptarlo con respeto.

Si bien este canon se aplica a los niños en riesgo de muerte que aún no son plenamente conscientes, también se puede aplicar con éxito a las personas con discapacidad intelectual. Ellos también, sin culpa propia, están privados de la plena conciencia.

¿El Señor Jesús o un simple trozo de pan?

Esencialmente, queda la pregunta de si una determinada persona con discapacidad es consciente de que la hostia recibida en la misa es algo más que un simple trozo de pan.

Un sacerdote que conozco que atiende a personas intelectualmente sordas y mudas en una de las diócesis polacas encontró una forma muy sencilla de responder.

Muestra a la persona -niño o adulto- la hostia que se utiliza para celebrar la Eucaristía y dos pictogramas. Uno muestra pan simple, el otro con la señal de la cruz. El sacerdote decide dar la comunión a una persona si señala constantemente el segundo gráfico (repite la «prueba» varias veces a intervalos apropiados para excluir el riesgo de un golpe accidental).

Como se puede ver, un poco de buena voluntad y creatividad son suficientes para evitar la situación de exclusión de muchas personas con discapacidad en la plena participación en la Eucaristía.

¿Cómo dar la Comunión a personas con discapacidad mental?

Siempre vale la pena considerar la forma de dar la Comunión a las personas con discapacidad. 

Uno no debe ceñirse a los patrones habituales, especialmente en los casos en que la discapacidad intelectual se combina con algún tipo de discapacidad física.

A veces será más conveniente para tal persona recibir un trozo de la hostia consagrada o un poco de la Sangre del Señor (dado en una cuchara destinada únicamente a este fin). Jesús está presente incluso en un poco de las Santísimas Formas.

Especialmente en el caso de la Primera Comunión, también vale la pena plantearse si sería mejor que una persona con discapacidad se uniera a ella de forma individual, en lugar de hacerlo durante una larga celebración colectiva. 

No porque alguien se sintiera perturbado o disgustado por su presencia, sino por su propia comodidad, tanto mental como física.

Por supuesto, puede haber casos en los que nos encontremos con laicos o clérigos con déficits de sensibilidad. Entonces es fácil lastimar y lastimarse. 

Queda recordar las palabras de Jesús: «Dejad que los niños vengan a mí, no los molestéis» (Mc 10,14) y su indignación ante los que trataban de impedirlo.

Diez Razones para Frecuentar la Adoración Eucarística

Le podemos llamar adoración eucarística, hora santa o adoración perpetua.

Es pasar un tiempo en contemplación con Nuestro Señor presente en la hostia consagrada.

El objetivo es entrar en el profundo silencio de Dios, sentándose silenciosamente ante su presencia.

Esta conducta es una actividad que Él está esperando que hagamos.

Él le pidió a Santa Margarita María de Alacoque, en una aparición en Paray-le-Monial en 1674, que pasara una hora, desde el jueves a las 23hs a las 24 hs, ante el Santísimo Sacramento.

Significa ponerse a escuchar con nuestra mente y con nuestro corazón.

Cómo lo ha hecho Santa Teresa de Calcuta que pasaba horas contemplando en silencio el Santísimo Sacramento.

Y San Juan Pablo II, que incluso tenía la capacidad de entrar en oración contemplativa estando ante un millón de personas.

Leer también:

Aunque esta práctica se está extendiendo a través de las capillas de adoración continúa las 24 horas, tiene sus enemigos dentro de la Iglesia.

Hace unos pocos años el Foro de Curas de Vizcaya criticó duramente a un obispo por activar la adoración eucarística 24 horas en una parroquia diciendo,

¨En un tiempo como el nuestro, en el que se ha universalizado la voluntad ecuménica… no es momento ni ocasión para activar (y menos institucionalmente) una práctica piadosa, marcadamente preconciliar y de dudoso alcance ecuménico¨, puede leerse aquí toda la declaración.

Evidentemente la lógica de los sacerdotes progres conspira contra la adoración eucarística.

Sin embargo esta posición, típica de la teología de la liberación, está cediendo paso a la multiplicación de capillas de adoración continúa o perpetua, de jornadas nocturnas de adoración en los templos, y de exposición del Santísimo Sacramento antes de la misa, para un momento de adoración.

SE LO PIDIÓ NUESTRO SEÑOR A SANTA MARGARITA MARÍA

El origen de la Hora Santa se remonta directamente a las revelaciones de Paray-le-Monial (Francia).
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Y centra su origen en el Corazón mismo de Nuestro Señor.

Jesús se apareció en 1674 a una «pequeña religiosa», santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) mientras se hallaba en oración.

No era la primera vez que Cristo se le manifestaba mostrándole su Corazón.

En aquella ocasión, Jesús le pidió la «Hora Santa» de reparación, a hacerse todas las noches entre el jueves y el viernes, desde las once hasta la medianoche.

En aquella Hora le hacía partícipe de la tristeza de Jesús en Getsemaní.

Jesús le dijo:

Todas las noches del jueves al viernes te haré participar de la mortal tristeza que quise padecer en el Huerto de los Olivos; tristeza que te reducirá a una especie de agonía más difícil de soportar que la muerte.

Y para acompañarme en aquella humilde plegaria, que entonces presenté a mi Padre, te postrarás con la faz en tierra, deseosa de aplacar la cólera divina y en demanda de perdón por los pecadores«.

La difusión de esta práctica piadosa en el mundo católico estuvo íntimamente ligada al favor que encontró, en los siglos XVIII-XIX, el culto al Sagrado Corazón de Jesús.

La Hora Santa tiene tres características principales que se recogen en las memorias de santa Margarita María:
-la oración reparadora,
.la unión con Jesús sufriente en Getsemaní y
.los gestos de humillación.

Se trata por tanto de dedicar una hora a meditar los misterios cuando Cristo se sintió sólo y débil, como nosotros, y pide al Padre aparte el cáliz.

Una hora para acompañarle, como el Ángel del huerto, místicamente, junto al sagrario.

Pero también hora santa se utiliza para designar el momento que cada uno dispone para estar a solas con el Señor, diariamente.

El famoso Venerable Fulton J. Sheen, famoso tele-radio-evangelista, prolífico escritor, director de la Sociedad Misionera de la Iglesia, predicador, amigo y confidente de muchos Papas mundialmente conocido, amado por millones, atribuyó su éxito a una sola cosa: una profunda relación con nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

El amor de este gran hombre de Dios se manifiesta en particular en su fidelidad a la oración diaria, lo que él llamaba su Hora Santa o Hour of Power.

Al final de su vida tomó la decisión de hacer retiros, después de que él se retiró como arzobispo de Rochester, Nueva York. Sin embargo, su audiencia era muy selecta y específica sólo sacerdotes y obispos.

Él los desafió, les dijo,

Cuando ustedes hablan no siempre los oyentes prestan atención.
Sin embargo, cuando Él habla la gente escucha
.

La clave de Sheen fue hacer hincapié en la unión con Dios a través de la Hora Santa-The Hour of Power.

Los santos son los que están locamente enamorados de Jesucristo, de la cabeza a los pies.

Este fuego de amor sólo puede ser encendido a través de la oración profunda y esa profunda oración se convierte en una realidad específica a través de la práctica de la Hora Santa diaria.

Reverendo Fulton Sheen

LAS 10 RAZONES PARA PRACTICAR LA HORA SANTA SEGÚN FULTON SHEEN

Las siguientes son las diez razones por las que se debería llevar a cabo la práctica de la Hora Santa diaria.

Nunca te arrepentirás de incorporar la Hora de Poder en el tejido de tu rutina diaria, porque cambiará tu vida.

Sheen creía que la conversión del sacerdocio y el episcopado debería empezar por una prolongada y fervorosa oración, la Hora Santa/ Hora de Poder.

Nosotros deberíamos encontrar el tiempo para darle al Señor.

Podemos fácilmente pasar más de una hora frente a la televisión o a la computadora o hablando con un amigo o simplemente perdiendo el tiempo.

¿Por qué no dar al Señor y Creador del cielo y de la tierra una hora del día?

1 – EVITA EL PECADO

Existe una relación directa entre el pecado y la falta de oración.

Ejemplo: Los Apóstoles en el Jardín.

Para evitar el pecado necesitamos la gracia de Dios, esto viene especialmente a través de la oración y los sacramentos.

2 – SE APRENDE EL ARTE DE LA ORACIÓN

San Alfonso decía que el arte de todas las artes es el de la oración.

En cualquier profesión o empresa la perfección viene después del trabajo duro.

Sin dolor no hay ganancia. Atletas olímpicos entrenan años antes de sus actuaciones.

¿No deberíamos dar al Señor nuestro tiempo, los esfuerzos y la buena voluntad y aprender a orar más y mejor?

3 – MEJORA LA RECEPCIÓN DE LA EUCARISTÍA

De hecho, la vida sacramental mejora cuando se mejora la vida de oración personal.

Jesús se hace más real en la Sagrada Comunión.

En lugar de una recepción fría, debemos recibir a Jesús con fuego, pasión y amor.

4 – EVITA LA MEDIOCRIDAD

Vivimos en un mundo con indiferencia religiosa.

Leemos esto en el libro de Apocalipsis 3: «Tú no eres ni frío ni caliente, sino tibio, yo te vomitaré de mi boca…« (a la Iglesia de Laodicea)

5 – INICIA INCENDIOS EN NUESTRO CORAZÓN

La Oración pone a nuestros corazones en llamas, al igual que los discípulos en el camino a Emaús:

¿No es verdad que, cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras, sentíamos como que un fuego ardía en nuestros corazones?” (Lucas 24)

6 – AYUDA A SUPERAR MALOS HÁBITOS

El dicho es muy cierto: Dime con quién andas y te diré quién eres”.

Si pasamos este tiempo de calidad con Jesús entonces vamos a empezar a imitarlo.

Y entonces podremos ser capaces de decir con San PabloYa yo no vivo en mí, sino es Cristo quien vive en mí”.

7 – BENDICE A TU FAMILIA

Todos tenemos muchos problemas familiares que nos gustaría resolver, y probablemente hemos tratado de solucionarlos sin mucho éxito.

Primero debemos hablar con Dios un largo tiempo y luego podemos hablar con otros acerca de Dios.

Así se dijo de Santo Domingo que iba a hablar primero a Dios y luego hablar de Dios a los demás.

8 – DA PAZ EN EL ALMA

Vivimos en un mundo agitado por el activismo.

Como Marta, muchos de nosotros preferimos trabajar más que rezar cayendo en el activismo o la horizontalidad.

En consecuencia vivimos estresados y así estresamos a otros también.

Carecemos de profunda oración. La Profunda oración nos da la profunda paz.

Nuestro Dios fue llamado Emmanuel que significa Dios con nosotros. Él es el Príncipe de la paz.

9 – ES ÚTIL PARA SALVACIÓN DE NUESTRAS ALMAS Y LAS DE OTROS

San Alfonso dice: No hay personas débiles o fuertes, pero sí hay personas que saben cómo orar y aquellas que no saben cómo orar”.

La oración ferviente junto con la penitencia son claves para la apertura del corazón de Dios para la conversión de los pecadores.

En primer lugar, el Cura de Ars oró muchas horas, derramó lágrimas abundantes y practicó severa penitencia y luego su parroquia se convirtió.

Si realmente supiéramos el valor de un alma inmortal, vamos a pasar mucho más tiempo de rodillas rogando por la conversión de los pecadores y sus almas inmortales.

Nuestras almas han sido redimidas por la sangre preciosa del Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

10 – JESÚS Y MARÍA SE REGOCIJAN

El hecho de que hayas tomado la decisión de dar al Señor una hora, la Hora Santa, es un signo de buena voluntad y esto hace que el Corazón de Jesús se regocije.

Cuando alguien viene a visitarnos con buena voluntad nos alegramos por esta muestra de amistad.

Jesús queda aún más agradecido. Al pasar una hora en la presencia de Jesús, Él se convertirá en tu mejor amigo en este tiempo y por toda la eternidad.

La adoración eucarística es una actividad básicamente no estructurada que tiene mucho de inspiración del momento.

Pero para sacarle mayor provecho podríamos utilizar algunos de estos dos planes.

El primero es un plan centrado en dividir el tiempo en cuatro actividades.

Y el segundo es un plan de utilizar el tiempo en una secuencia de etapas de adoración.

Veremos las dos estrategias.

EL USO DEL TIEMPO FRENTE AL SANTÍSIMO SACRAMENTO EN 4 ACTIVIDADES

La primera sugerencia es dividir la Hora Santa en cuatro períodos de 15 minutos.

Es esencial tener suficiente tiempo para visualizar realmente el propósito en cada período; un propósito claro y definido.

La segunda sugerencia es que ese primer período de 15 minutos dedicarlo a la comprensión de quién está presente en la Santa Eucaristía.

Por supuesto que sabes la respuesta a eso, pero piensa en ello hasta que encuentres en tu alma una respuesta de admiración:

«¿Es posible?», «¿Cómo puede ser?». Y sin embargo «es verdad»¡Jesús está realmente, realmente presente aquí!

Una sugerencia para los segundos 15 minutos es dedicar el tiempo a pensamientos y oraciones de acción de gracias a Dios, mientras te sujetas la maravilla de que realmente está presente.

Palabras de agradecimiento que se levanten desde tu alma, y de gracias a Dios por su presencia aquí de manera tan notable.

También puedes tomar algún tiempo para recordar y agradecer a Dios por otras bendiciones especiales y maravillas de Dios en tu familia, vocación, vida, amigos especiales, etc.

Una sugerencia para los terceros 15 minutos es dedicar a preguntar a Jesús.

Preguntar a Jesús aquí presente en la Santa Eucaristía la gracia que es más querida por él, la gracia que él más quiere para ti: tu salvación.

Basta pensar, por algún tiempo lo que eso significa, para ti, para cada miembro de su familia, amigos, la gente del barrio y la parroquia, para toda la humanidad.

Piensa en lo bonito que sería si todos fueran  tan bendecidos: estar en el cielo por toda la eternidad ¡Ora por eso!

Ora por las conversiones. Ora por las personas particulares, a los que están alejados de la Iglesia y los Sacramentos.

Ora por los enfermos y solitarios, los desalentados, nuestra juventud, los no nacidos, nuestro país, sus líderes.

Ora por nuestro Santo Padre, y por todos los sacerdotes y religiosos que puedan estar tan influenciados por la gracia que sean instrumentos eficaces que hacen el trabajo de Dios.

Dedica los últimos 15 minutos de la Hora Santa a la expiación.

Una mirada a la propia conciencia de uno y a la conciencia del mundo da la respuesta.

Un simple vistazo a los titulares y ves insultos, blasfemias, el desafío lanzado por el hombre en el rostro de Dios.

Estos te harán estremecer, a menos que tu corazón este frío e indiferente.

Es posible que desees expresar sus pensamientos de tristeza por todos estos males mediante cualquier acto tradicional de contrición o por las palabras litúrgicas del «Señor, ten piedad», el «Cordero de Dios» o el himno «Oh Señor, no soy digno.»

Un lento y reflexivo del Rosario sería muy útil durante el desarrollo de una Hora Santa.

Con nuestra Mater y con Cristo presente allí en la Santa Eucaristía, recuerda y ten en cuenta los acontecimientos de su vida.

7 ETAPAS A RECORRER EN LA ADORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

1 – Pide ayuda al Espíritu Santo para discernir su voluntad

2 – Enfócate en su divina presencia y la maravilla de este momento de comunicación con el Señor

3 – Pide perdón por tus pecados y debilidades

4 – Da gracias por todos los favores que has recibido, si quieres uno por uno los más importantes, y da gracias por la disposición del Señor para recibirte

5 – Ábrete a la comunicación tratando de reconocer los pensamientos inspiradores que llegan a tu corazón

6 – Pide al Señor por tus necesidades y las de los demás, reflexionando sobre esas necesidades y sin esperar una respuesta inmediata

7 – Clarifica tus decisiones sobre cómo mejorar tu vida, incluso abriendo un espacio para escuchar las sugerencias del Señor al respecto

Las Horas Santas también se pueden hacer en casa, ya sea solo o con la familia.

Uniéndose uno mismo con Jesús en el Santísimo Sacramento en el sagrario más cercano o en todos los tabernáculos del mundo.

Y con la misma mecánica presentada anteriormente.

24 Horas para el Señor

El mundo entero está consternado por la guerra que tiene lugar en Ucrania. La seguimos paso a paso. Desde que comenzó, Francisco ha realizado varios llamamientos para que se detenga. Durante estas semanas el Papa ha condenado continuamente la guerra. El pasado domingo, tras el rezo del Ángelus, exigió que se detenga «la masacre» perpetrada en Ucrania tras la invasión de Rusia, lo que consideró «una inaceptable agresión armada«. «Ante la barbarie del asesinato de niños, de inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan. Solo se debe cesar la inaceptable agresión armada antes de que reduzcan las ciudades a cementerios«.

La guerra es siempre terrible y mortífera y pone de manifiesto la profunda crisis de sentido que vive la sociedad. Cada día contemplamos la devastación de los bombardeos, los muertos, los refugiados. Recientemente, los obispos católicos de Ucrania han pedido al Santo Padre que consagre públicamente a ambos países al Inmaculado Corazón de María, como lo pidió la Virgen de Fátima en sus apariciones en 1917. De aquí que el Papa Francisco consagrará Rusia y Ucrania a la Virgen María el próximo 25 de marzo, para evitar una catástrofe mayor, un gesto que evoca una de las peticiones de la Virgen de Fátima a los pastorcillos, en 1917. «Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia», contaron los niños que les había dicho la Virgen en una aparición. El Papa, durante la Celebración de la Penitencia que presidirá a las 5 de la tarde en la basílica de San Pedro, consagrará Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de MaríaEl mismo acto, ese mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Krajewski, como enviado del Santo Padre.

Desde que Pío XI en 1930 recibió el mensaje de Fátima y los “tres secretos” se dieron a conocer poco a poco, los pontífices han secundado su petición. Años más tarde, Pío XII consagró el mundo y Rusia a la Virgen María, y diez años más tarde, en 1942. San Juan Pablo II, siguiendo las instrucciones de Sor Lucía, renovó la consagración en la plaza de San Pedro el 25 de marzo de 1984 ante una imagen de la Virgen de Fátima. «Del hambre y de la guerra, libéranos. De la guerra nuclear, de una autodestrucción incalculable, de todo género de guerra, libéranos». Ahora Francisco será mucho más directo el día 25, pues consagrará al Inmaculado Corazón de María explícitamente tanto Rusia como Ucrania.

El Papa Francisco pronunció este miércoles, al final de la Audiencia General, una desgarradora oración para pedir la paz por la guerra en Ucrania, tras la invasión rusa, que comenzó con “Perdónanos la guerra, Señor”.  “En Ucrania corren ríos de sangre y de lágrimas”. No se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria. El número de víctimas aumenta, al igual que las personas que huyen, especialmente las madres y los niños. En ese país atormentado crece dramáticamente a cada hora la necesidad de ayuda humanitaria. Son muchas las colaboraciones que se están dando con Ucrania a través de nuestra Cáritas diocesana, y han surgido todo tipo de ayudas de multitud de instituciones privadas y una gran ola de solidaridad.  

Oremos todos al Príncipe de la Paz. Para el cristiano proclamar la paz es anunciar a Cristo que es «nuestra paz» (Ef 2,14) y anunciar su Evangelio que es «el Evangelio de la paz» (Ef 6,15), exhortando a todos a la bienaventuranza de ser «constructores de la paz» (cf. Mt 5,9). Unámonos ahora en la oración junto al Papa el día 25. Es muy valioso este acto colectivo de consagración al Inmaculado Corazón de María. En España, el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación, se celebra la Jornada por la Vida, con el lema «Acoger y cuidar la vida, don de Dios». 

Vivamos estos días de Cuaresma ofreciendo nuestra plegaria y las celebraciones comunitarias con la insistente petición al Señor para que llegue el entendimiento. Que la negociación supla la violencia de las armas y cese la guerra y los ataques armados. Que reine finalmente la paz. La paz es posible. La paz es necesaria. Que la Virgen de Fátima “vuelva a nosotros sus ojos misericordiosos” e interceda ante el Señor para que cese toda guerra, todo tipo de violencia. Que Él ayude a todo hombre de buena voluntad a ser artesano de la paz procurando que en todo venza el amor.