¿Qué haces ahí pasmado? Día a día, como si nada nuevo pudiera suceder, como si hoy fuera igual que ayer y mañana…
¡Nada de eso! Depende de ti querer entregarte por entero a Dios allí donde te haya colocado… ¡Florece!
Tiempo de Cuaresma, de crecimiento y de removerse… ¿preparado para dejarte regar y podar por Cristo?