La vida oculta de San José

Michel Gasnier

En una humilde casa de Nazaret no hay –escribe Paul Claudel- más que “tres personas que se aman y van a cambiar la faz del mundo”. Son tres pero el mutuo amor que les anima, cada vez más tierno y fuerte, los une en una unidad maravillosa, que recuerda a la Trinidad del cielo.

Aunque José y María mandan a Jesús, y éste les obedece, ellos le consideran su Maestro y su modelo. Hay en él tal santidad, que sienten un impulso irresistible de imitarle. Los tres llevan una vida oculta. A ojos de sus compatriotas, no son más que unos israelitas piadosos. Su conducta es edificante pero sus prácticas religiosas no tienen nada de espectacular. Nada da a conocer su secreto divino, hasta tal punto que los parientes próximos de Jesús no sabrán descubrir en él al Verbo hecho carne. Viven discretamente sin prevalecer sobre los demás.

Los tres tiene distinta dignidad, pero el orden querido por Dios es perfectamente observado. José se somete a la voluntad de Dios, María está subordinada a José y Jesús obedece a ambos. La precedencia, pues, es inversa a su excelencia. El último de los tres en dignidad y grandeza es el primero en autoridad.

Jesús seguramente ayudaba a su madre en las pequeñas tareas del hogar, pero al crecer pasaría insensiblemente a depender de José. Ahora pasa el día en el taller de José. Ha empezado a ayudar a su padre en el trabajo. Poco a poco José le permite usar sus herramientas. Su ancha mano cubre la del joven aprendiz para guiarlo con habilidad y precaución. Y bajo su dirección, el que había creado como en un juego el universo esplendoroso, aprende a cortar planchas de madera, a ensamblar las piezas, a pulir los objetos. Quien más tarde dirá: “Tomen sobre ustedes mi yugo” (Mt 11,28), sabía por experiencia como se fabricaban.

Jesús no hace nada sin preguntar a José. Ningún aprendiz se ha mostrado nunca tan atento a los consejos ni tan dócil a ellos. Casi siempre trabajan en silencio. De cuando en cuando, entonan un salmo cuyos versículos alternan, pero el taller está abierto a todo el mundo. Los vecinos entran con frecuencia.

Cuando los clientes se llevaban las sillas, los yugos o los arados, no sospechaban que habían sido hechos por las mismas manos que forjaron la bóveda de los cielos.

No siempre trabajan en el taller, a veces van al monte para cortar algunos árboles que están a su disposición. Los talan, los trocean y los llevan a un cobertizo para almacenarlos. Otras veces trabajan a domicilio. Así que salen temprano para reparar un techo, hacer un armazón o colocar una puerta.

Probablemente, dispondrían de un asno, ya que en Oriente eso es lo común. Es posible también que, cuando no tuvieran trabajo, fueran a buscarlo a la ribera sur del lago de Genesaret o Tiberíades. Lejos de limitarse a su oficio, practicarían ampliamente otros.

En el taller, Jesús es el aprendiz y José es el patrón, pero a menudo el patrón contempla a su aprendiz para aprender. Viéndole se acordará de las palabras de la Anunciación, por eso le desconcierta que el “Hijo del Altísimo” se conforme con la tarea de un artesano pueblerino. Adivina que lo que hace Jesús está relacionado con el nombre que él mismo, por mandato de Dios le ha puesto: Jesús, es decir, Salvador.

José no le comunica su asombro ante su tardanza en darse a conocer al mundo. Sabe que todo lo que se ve debe tener un sentido. Pero mientras espera, él es el más favorecido, pues están juntos todo el día. A su lado trabaja, come, duerme… Con él reza… Sabía que Jesús iba a ser luz de las naciones y gloria de Israel, y eso consolaba su alma.

Como el árbol plantado al borde de las aguas conserva sus hojas siempre verdes y da frutos abundantes, así José viviendo siempre cerca de la fuente de todas las gracias y de toda vida, vio su fe fortalecida, su amor enriquecido. El Evangelio se le manifestaba de manera concreta, familiar, continua.

El Decreto de la Penitenciaría Apostólica sobre San José explica que “la huida de la Sagrada Familia a Egipto nos muestra que Dios está allí donde el hombre está en peligro, allí donde el hombre sufre, allí donde escapa, donde experimenta el rechazo y el abandono”.

Al salir Jesús de su infancia, convertido ya en un compañero de su vida, José se aplicará a conformar totalmente su voluntad con la de él. Nutre su vida espiritual con lo que ve y oye, y guarda las cosas en su corazón, como Santa María.

No vive más que para Jesús, él es el objeto de sus aspiraciones. Está a su lado. Esto le basta. Su vida es Cristo, y su alimento, como el de Jesús, es hacer la voluntad de Dios. San José pudo decir en su corazón, al ver a Jesús, lo que décadas antes dijo el profeta Zacarías: “Canta de gozo y regocíjate Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti, dice el Señor” (Zacarías 2,14).

Resumen elaborado por Rebeca Reynaud a partir del libro Los silencios de Jesús, Ed, Palabra, Madrid.

Conoce tu fe

El general Wellington el que venció a Napoleón quiso volver a Inglaterra a ver la escuela militar donde se había preparado, y dijo a los alumnos: «Miren, aquí se ha ganado la batalla de Waterloo». Así, nosotros, tendremos batallas en la vida dentro de 5 ó 10 años; pero si queremos vencerlas es preciso que comencemos desde ahora, preparándonos, estudiando y mejorando el carácter. El carácter es destino.

El profeta Oseas decía a los judíos del Antiguo Testamento: Perece mi pueblo por falta de conocimiento” (4,6). Los judíos actuales están con la misma preocupación, sus jóvenes no saben qué es el judaísmo, y –dicen- la venida del Mesías es inminente. Y nosotros estamos con la misma preocupación: muchos católicos no saben explicar el credo ni dar razón de su esperanza.

Una parte de la fuerza interior viene por la formación doctrinal. Es construir la casa sobre roca; quien la construye sobre arena puede ser algo bonito, pero superficial: una fachada bonita, pero al primer vaivén aquello se derrumba. La formación doctrinal da las raíces, da solidez a la vida interior. Es importante unir la formación doctrinal con la piedad.

Para dar doctrina hay que formarse, hay que leer, hay que meter la doctrina en el corazón, no sólo en la cabeza. Decía el Cura de Ars:

Una persona que no esta formada en su religión es como un enfermo agónico; no conoce ni la grandeza del pecado, ni la belleza de su alma, ni el precio de la virtud; se arrastra de pecado en pecado”.

Hemos de ayudarle a la gente a encontrar el sentido de la vida. Dijo el Papa Benedicto XVI: “Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios vivo, conocemos lo que es la vida (…). Cada uno de nosotros es querido, cada uno de nosotros es amado, cada uno de nosotros es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a otros la amistad con Él (Homilía en la Misa del inicio del ministerio pretino, 24-IV-2005).

Parte de la formación de un católico es hacer apostolado y dar doctrina a diversos niveles. Hay que saber argumentar. Hace unos días me subí a un taxi y el conductor era Testigo de Jehová. Me dijo que si una casa no necesitaba fuego para existir, el infierno tampoco existía porque “no hace falta”, que la Biblia habla de la “gehenna”, lugar donde se abandonaban los cadáveres de los malhechores (en esto tiene razón), pero él negaba el fuego porque no lee directamente el Evangelio ¾no se lo permiten¾ donde Jesús habla con frecuencia de la “gehenna” y del “fuego que nunca se apaga”  (San Marcos 13, 43-48 y Mateo 5, 22.29).

El fundador de los Testigos, Charles Tazel Russell, era presbiteriano y luego, adventista. En 1879 se casa con Ma. Francisca Ackley, quien más tarde se cansa de sus infidelidades conyugales. Fue condenado dos veces por estafa (dinero obtenido por la compra de las posesiones de los que lo vendían todo, convencidos por él de la inminencia del fin del mundo, en 1911 (que no se cumplió).

Desde 1967, Los Testigos de Jehová nunca leen la Biblia directamente. Estudian seis tomos de Estudios sobre las Escrituras. Russell dijo: “No son meramente comentarios acerca de las escrituras o Biblia, sino que son prácticamente la Biblia misma. El que se dirige a la Biblia sola, dentro de dos años vuelve a las tinieblas. Al contrario, si se lee los Estudios sobre las Escrituras con sus citas y no ha leído ni una página de la Biblia como tal, estará en la luz al término de dos años (“Atalaya” 19.9.1910). Termina la digresión.

Hay que tratar de ser un catecismo vivo, es decir, un resumen claro, y asequible, de la doctrina cristiana, pues no basta saber cosas, hay vivir lo que se enseña. Los grandes catequizadores han sido los santos. ¿Cómo? Enseñando lo que viven.

San Agustín habla de la Ciudad de Dios y la Ciudad del Hombre. Construir la Ciudad de Dios es procurar la salvación de las almas… y eso implica abnegación y sacrificio. Implica estudio y afán por conocer la verdad de la vida, de las ciencias y del arte. ¡Qué importante es la educación estética, porque afina el alma y la hace apta para conocer verdades más altas!

“Todo valor verdadero, tal como la belleza de la naturaleza o de una obra maestra de arte como la Novena Sinfonía de Beethoven, o el resplandor moral de un acto generoso de perdón, o de una fidelidad inamovible, todos esos valores que nos hablan de Dios y conmueven nuestros corazones, arrastran nuestro espíritu hacia el verdadero mundo de Dios, nos guían hacia el rostro de Dios, y gracias a ellos caen derribadas las barreras del orgullo, la egolatría y la autoafirmación, que nos aíslan y nos hacen mirar a nuestros semejantes desde el exterior como adversarios y competidores” (Dietrich von Hildebrand).

En una conferencia a catequistas[1], el Cardenal Ratzinger, sintetizando, decía: Evangelizar es enseñar el arte de vivir (…) La pobreza más profunda es la incapacidad de alegría, el tedio de la vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas como en los países pobres. La incapacidad de alegría supone y produce la incapacidad de amar, produce la envidia, la avaricia…, todos los vicios que arruinan la vida de las personas y el mundo. Por eso, hace falta una nueva evangelización. Si se desconoce el arte de vivir, todo lo demás ya no funciona. Pero este arte no es objeto de la ciencia: sólo lo puede comunicar quien tiene la vida, el que es el Evangelio en persona.

Un profesor de la Universidad de Navarra decía: Tenemos una vocación de llamada a la santidad: Esto debe de estar en la base de cualquier formación. La buena semilla la recibimos a través de las Normas de piedad. Juan Pablo II decías: El drama de la cultura actual es la falta de interioridad, la ausencia de contemplación.  Sin interioridad el hombre moderno pone en peligro su misma integridad.

Son muchedumbre los que desconocen las verdades de la fe, desconocen que somos hijos de Dios, cuando toda la creación está dirigida al don de la filiación divina. El pensamiento de Juan Pablo II se sintetiza en una palabra escrita con mayúscula: Cristo, el Verbo de Dios hecho. ¡Qué difícil es distinguir entre vida y magisterio en Juan Pablo II!

Hoy más que nunca hace falta la “cruzada de virilidad y de pureza”, que contrarreste y anule la labor salvaje de quienes creen que el hombre es una bestia. Se trata de ayudar a los demás a comprender el orden instaurado por Dios en la creación, y a respetarlo. A todos nos corresponde sacar a los hombres de la ignorancia y descubrirles la maravilla de la filiación divina (Giuseppina Bakita: Si hubiera sabido que al secuestrarme me iba a encontrar con Dios, les hubiera besado los pies a los secuestradores musulmanes).

Dios ha previsto desde la eternidad todo un plan, perfecto, concreto y detallado, para formar en nosotros la nítida imagen de Cristo y lo va logrando a través de la dirección espiritual y la corrección fraterna y lo que Él permite.

Lo único importante es que yo persevere. Son bambalinas de teatro todas las cosas de este mundo. Hemos de tener visión de eternidad. Estamos en un lugar determinado, en una labor determinada, porque Dios lo quiere.  Hemos de desprendernos de todo lo que nos pueda atar y de lo que pueda afirmar una personalidad falsa (es decir, quitar caretas, posturas postizas).


[1] 10 de diciembre de 2000, en http://www.unav.es/capellaniauniversitaria/profundo/evangelizacion

La oración

¿Qué es rezar? Sencillamente, hablar con Dios. No son necesarias oraciones complicadas ni largas. Solo una palabra, viva, llena de fe, entregada y repleta de confianza en Él, que la recibe con el corazón abierto, solo eso basta.

Hoy, dedícate unos minutos a hablar con Dios, a contarle tus proyectos, novedades, problemas, churreteos…

¡Sincérate con Él! Busca un hueco y míralo

Una nueva primavera florecerá para la Santa Iglesia Católica

Nuestra señora a Martín Gavenda en Dechtice, Eslovaquia, 15 de marzo de 2023:

¡Mis amados hijos! Mirad el Gólgota, en el que veréis el Sagrado Corazón de Jesús unido a mi Inmaculado Corazón en el amor corredentor. En estos dos Sagrados Corazones florecerá una nueva primavera para la Santa Iglesia Católica. El Espíritu Santo descenderá y la renovará, devolviéndola a las raíces de la Santa Tradición Católica, así como mi Hijo os la dejó. Será el triunfo de nuestros Sacratísimos Corazones sobre Satanás y los demonios. Yo, vuestra Santísima Madre, seré coronada por la Iglesia Católica, por el amor de la Santísima Trinidad, con la corona triunfal de Corredentora, Medianera e Intercesora. Esta victoria está llegando y nadie puede frustrarla. La Santa Iglesia Católica sufre mucha persecución, pero acordaos que se acerca la victoria. Es la victoria de la Santa Cruz y la Resurrección gloriosa. Los sumerjo en el amor del Corazón de Jesús y el Mío.

Como Madre te aseguro que no te abandonaré

La Santísima Virgen María para Luz de María de Bonilla el 11 de marzo de 2023:

Amados hijos de mi Corazón:

Los llamo a adorar a mi Divino Hijo en nombre de toda la humanidad (cf. Fil. 2:10-11). Os exhorto a vivir esta Cuaresma en un esfuerzo constante por ser mejores espiritualmente. ¡Es una vergüenza que esperes la Cuaresma para planear cómo pasar la Semana Santa encontrando facilidades y yendo de vacaciones a la playa, continuando en la lujuria y el pecado excesivo! ¡Es una vergüenza que obstinadamente seguís siendo cada vez peor, entregándoos a la vanidad y al egoísmo que os lleva a menospreciar a vuestros hermanos!

Qué orgullo inunda a estos hijos de esta Madre, hasta por los poros de la piel, no admitiendo un error cuando lo cometen, así como aquellos que no saben pedir perdón ni admirar las virtudes de sus hermanos y hermanas con total ¡transparencia!

Tales obras y conductas me llenan de tristeza, dada la constante amenaza en que se encuentran estos hijos de mi Divino Hijo y de esta Madre. Sed prudentes: es necesario que los hábitos pasados ​​permanezcan en el pasado y que, como hijos dignos de esta Madre, os renovéis interiormente con espíritu generoso. (Sal. 50/51:12) Como humanidad, yNo ves la fuerza que ha adquirido el mal dentro de la sociedad… No queráis ver los ultrajes contra mi Divino Hijo en este momento tan delicado para todos vosotros.

hijos míos, tl tiempo de Cuaresma os llama a mirar vuestras obras y comportamientos personales, no los de los demás, sino los vuestros propios, ya mantener el firme propósito de desechar los malos hábitos pecaminosos del pasado. Los elementos de la naturaleza están revueltos por todo el planeta, por lo que la humanidad se verá limitada en trasladarse de un lugar a otro, los vientos serán repentinos, no dando indicios de grandes sufrimientos para la raza humana.

Amados hijos, ta Iglesia de mi Divino Hijo se ha reducido, pues ha entrado en Ella la confusión. Mis hijos se encuentran necesitados de consejo, guía, sensibilidad, conocimiento y reflexión. Hijitos, la enfermedad avanza y la guerra puede parecer que se ha detenido por muy poco tiempo, pero volverá con mayor fuerza.

Se está haciendo diversión con las medicinas que habéis recibido de la Casa del Padre. Perdiendo la cordura, la gente deambulará por las calles en busca de ayuda cuando aparezcan enfermedades y no tengan medios para combatirlas. (*)

Oren, amados hijos, oren: de la Ciudad del Vaticano saldrán noticias inesperadas. Aquellos que conocen mis revelaciones llamarán a sus hermanos y hermanas a reflexionar.

Oren, amados hijos, oren: la inteligencia de mis hijos debe ser utilizada para avanzar hacia el bien y no retroceder hacia el mal.

Oren amados hijos, oren: el declive de la economía comenzará y América Latina sufrirá por un dólar en declive.

Oren, amados hijos, oren, la luna se eclipsará, el sol se eclipsará. ¡Mirad las señales, hijos míos!

Como generación, os habéis alejado tanto de mi Divino Hijo, que la raza humana está cayendo presa fácilmente de todo lo que se presenta ante su mirada. Amados hijos, la escasez está comenzando en la tierra; la economía será sacudida hasta la médula y mis hijos caerán en la desesperación y hasta se quitarán la vida cuando sientan que su economía se está desvaneciendo.

¡Atención, niños! Atentos a las ofertas de nuevas medidas económicas, el papel se convertirá en metal. Amados de mi Corazón, la humanidad entrará en mayores conflictos de todo tipo. En medio del tormento, mi amor maternal llega a cada uno de vosotros para consolaros. Como Madre, os aseguro que no os abandonaré. Os animaré haciéndoos percibir mi aroma celestial, como consuelo para que tengáis la certeza de que os estoy ayudando.

En la parte más difícil de la gran purificación, mi Divino Hijo vestirá de Su amor a Sus fieles que lo acompañan en el Santísimo Sacramento del Altar. El Espíritu Santo, Consolador de los seres humanos, os iluminará de manera especial en el momento de la Gran Tribulación. (Juan 14:26)

Hijitos, seguiréis siendo tercos e insensatos, porque no oiréis, ni veréis, ni comprenderéis lo que habéis perdido al rechazar las gracias del Consolador de las almas: el Espíritu Santo. 

Hijos de mi Divino Hijo:

Continúa incansablemente en medio de las pruebas y luchas diarias.

Continúa incansablemente en medio de alegrías que no son para todos los días.

Sigan incansablemente dando gracias a Dios Padre por el don de la vida y reparando por aquellos que acabaron con tantas vidas inocentes, martirizadas a manos de sus opresores.

¡Venid hijos, vamos a mi Divino Hijo! Aumentad vuestra fe: que caminéis hacia mi Divino Hijo.

Usen sus sentidos espirituales y confórmense a la semejanza de la obra y acciones de mi Divino Hijo. Como Reina y Madre de los últimos tiempos, os invito a orar por la conversión del mayor número posible de almas ya ser fraternales.

Te bendigo.

Madre María

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Dios te salve María, pura, concebida sin pecado

Comentario de Luz de María

Hermanos y hermanas,

La misericordia de Dios va de un lugar a otro dejando un rastro del que cada ser humano se apropia personalmente. Es necesario vivir cumpliendo las obras y acciones a las que estamos llamados como criaturas de Dios. Vemos como nuestra Santísima Madre nos da un cuadro espiritual del comportamiento del género humano en su vida cotidiana y cómo ese mismo género humano, que debería ir por la vida sembrando amor, está vacío, sin amor en su corazón, y destruirá mismo, yendo tan lejos como la guerra mundial. Agitada, la naturaleza asaltará a la humanidad, haciendo mucho daño antes de la culminación de la gran purificación.

Aquí comparto con ustedes algunos mensajes que nos permiten ver que Dios sigue hablando a sus hijos por amor al ser humano:

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

02.24.2016

Amado Pueblo Mío, al celebrar la Cuaresma, en la cual Mis hijos son invitados de manera especial a la conversión, el mal redobla su ataque, y debéis permanecer preparados para que no os derrote en una Cuaresma tan especial como la que estáis viviendo. .

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

11.07.2009

Ya os había adelantado estos hechos de hoy, que aumentarán con el paso de los días, ¡así como os he hablado de un acontecimiento que causará asombro y afectará a la Iglesia que tanto amo!

Este es un motivo más para que os fortalezcáis en la fe, para que os alimentéis de la Eucaristía, para caminar en unidad y no desfallecer.

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

02.24.2016

Oren hijos Míos, oren, Mi Iglesia es entregada a los que no la aman, a los que no la respetan, y Yo sufro por eso.

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

03.13.2016

Miro con dolor la tierra, y la desolación hace más árida esa misma tierra, por la misma aridez de los corazones que dicen pertenecer a la Iglesia, pero desprecian a mi Hijo acogiendo al Diablo. Erigieron grandes esculturas y las adoraron, atrayendo todo el mal que debía ser expulsado y acelerando la venida del Anticristo y la gran persecución de la Iglesia fiel.

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

07.12.2022

Sólo los que permanezcan en mi Hijo conservarán la cordura respecto a lo que han tomado como dios personal: el dinero. Habiéndose aferrado al dios del mundo, se sentirán perdidos sin apoyo económico.

Ante el derrumbe de la economía recurrirán a lo que se ofrece a

ellos y caerá en manos del Anticristo.

“Los que tienen mis mandamientos y los guardan son los que me aman; y los que me aman serán amados por mi Padre, y yo los amaré y me manifestaré a ellos.”

(Juan 14: 21).