La Santísima Virgen María a Luz de María de Bonilla el 9 de enero de 2022
Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, mi amor los mantiene dentro de mi Corazón. Como Madre de la humanidad, Yo los conduzco por caminos seguros para que no se pierdan. Como Madre, les hago anuncios para que tomen precauciones, y les advierto por amor. Sed claros en cuanto a quién es un verdadero cristiano: la persona cuya vida está centrada en mi Divino Hijo.
Estáis viviendo momentos de incertidumbre: vais de un lugar a otro en busca de la verdad. Ustedes desean conocer el futuro siendo incapaces de vivir dignamente en el presente como hijos de Dios.
La Iglesia de mi Hijo está cada vez más dividida. Mis hijos [sacerdotes] favorecidos están divididos. Un ataque hará que la Iglesia de mi Hijo entre en cisma. La verdadera doctrina prevalecerá, y mi Hijo siempre será el Rey de Su Cuerpo Místico.
Esta generación del modernismo caerá en su propia trampa… Aparecerá la enfermedad, más fuerte y más contagiosa. Los poderosos serán dominantes, para asombro de Mis hijos que, sin creerlo, tendrán que marchar a la guerra. Pasarán de la provocación al horror del uso de la energía nuclear [armas]. La escasez de alimentos se sentirá en el mundo. Varios países en conflicto se verán envueltos en la batalla.
Como Madre, lloro por mis hijos… La persona con fe espera: otros se desesperan y hay combates en las calles.
Recen hijos míos, oren por Inglaterra: sufrirá debido a la guerra.
Oren hijos míos, oren, grandes volcanes entrarán en erupción; El núcleo de la tierra está ardiendo y está siendo magnetizado por el cuerpo celeste que se acerca.
Oren, hijos míos, oren por San Francisco, su suelo temblará.
Oren, hijos míos, oren por la Iglesia; Ella ha entrado en juicio… La niebla la ha cubierto y los enfoques de cisma.
Oren, hijos míos, oren, oren, oren incansablemente; Ora haciendo de cada obra y acto una oración.
Oren, hijos míos, oren con fe: oren por toda la humanidad.
Oren, hijos míos, oren, oren: la Iglesia ha sufrido, sufre y sufrirá a causa de la masonería.
Oren, hijos míos, oren. Veo tantos cadáveres espirituales sin fe ni amor por la Iglesia de mi Hijo.
Oren hijos míos, la oscuridad vendrá y mis hijos sufrirán.
Te bendigo con mi amor maternal, te bendigo con mi sufrimiento. Bendeciros unos a otros. Mi Divino Hijo se aflige por el sufrimiento de Sus hijos. Convertíos por amor a Mi Divino Hijo. Seguid sin miedo, siendo verdaderos hijos de Mi Divino Hijo. No temas: no estás solo. Tengan una fe firme, hijos: sigan caminando sin flaquear. Los bendigo, hijos de mi Corazón.
Amén.
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Moral y Luces 