Jesús a Jennifer :
Por eso es importante que permanezcas despierto y estés en guardia porque la venida del anticristo está cerca. —16 de diciembre de 2003
Pueblo Mío, la hora se acerca y estos mensajes son para ayudarlos a guiarlos a través de estos eventos que están a punto de desarrollarse. Habéis comenzado a ver la división en Mi Iglesia, porque demasiados de Mis hijos escogidos han caído en los caminos del mundo. Verás países que tienen un enorme poder caer en ruinas y el surgimiento del anticristo. Pueblo mío, los profetas os predijeron la venida del Mesías. Mis mensajeros alrededor de este mundo están escribiendo estos mensajes para ayudarlos a prepararse para el despertar que soportarán. Pueblo mío, no os volváis tibios ante estos acontecimientos que suceden a vuestro alrededor, porque mayores pruebas y sufrimientos vendrán en vuestro camino, y no debéis ser como el hombre necio que es tomado por sorpresa. —25 de diciembre de 2003
Verán, pueblo Mío, están viviendo en un mundo donde sus libertades serán despojadas, porque la venida del anticristo está cerca y muchos de ustedes caerán en su trampa, porque sus vidas se volverán tan difíciles que será más difícil para ustedes sobrevivir. Os he advertido que no os dejéis atrapar por las comodidades del mundo, porque son los que han simplificado los que podrán sobrevivir. El anticristo vendrá y afirmará que él es tu verdadero mesías, pero serás probado y engañado tal como Adán y Eva fueron tentados. Pueblo mío, debéis volveros a Mí, porque vuestra fortaleza sólo vendrá de vuestro verdadero Padre Celestial. —5 de enero de 2004
Pueblo mío, os he hablado de la venida del anticristo. Seréis pastoreados y contados como ovejas por las autoridades que trabajan para este falso mesías. No te permitas ser contado entre ellos, porque entonces te estás permitiendo caer en esta trampa malvada. Soy Yo, Jesús, quien es tu verdadero Mesías, y no cuento Mis ovejas porque tu pastor te conoce a cada uno por tu nombre.* Pueblo mío, no te permitas perder el enfoque en la cruz y distraerte porque es por tus distracciones que serás tomado por sorpresa. Estas almas malvadas que permanecen para venir y despojaros de vuestra fe, de cualquier cosa que muestre que eliges servir a tu verdadero Mesías, os pondrán a prueba y os perseguirán y algunos incluso serán martirizados por su disposición a decir la verdad, a hablar Mis palabras. Este anticristo vendrá y tratará de destruir todo lo que es de Mí. Él te mostrará sus poderes con falsos milagros; Mi pueblo no se deje engañar, porque pronto les mostrará su verdadera identidad. Les he hablado de permanecer en oración silenciosa, porque a medida que estos tiempos continúen desarrollándose, estarán llenos de duda y confusión continuas y solo por Mi gracia podrán mantenerse enfocados y saber que el verdadero camino es el camino al Cielo. —18 de marzo de 2004
Ustedes han tratado de simplificar sus vidas con sus últimos medios de comunicación, sin embargo, les advierto que estén en guardia, porque estos últimos dispositivos de rastreo pronto rastrearán su movimiento, porque se convertirán en ovejas contadas para las autoridades de este falso mesías, este anticristo. La batalla ha comenzado a escalar y no te salvarás, porque cuanto más te esfuerces por la santidad, mayor será la lucha, porque Satanás busca tu alma. No pierdan la esperanza ni se desanimen, porque Yo nunca abandonaré a Mi pueblo. —11 de mayo de 2004
Es importante que permanezcan en guardia, porque si no permanecen vigilantes en sus oraciones, pueden ser guiados por el camino equivocado. Porque Mis refugios no sólo os protegerán de las tormentas, sino también de las fuerzas del anticristo. —22 de junio de 2004
Pueblo Mío, Mis ángeles vendrán y los guiarán a sus lugares de refugio donde estarán protegidos de las tormentas y las fuerzas del anticristo y de este único gobierno mundial. —14 de julio de 2004
Pueblo mío, os advierto que mientras estáis siendo plagados de una gran tentación veréis el surgimiento del anticristo. Será en medio de la enfermedad, el hambre, la guerra y la destrucción que verán la mayor tentación porque, como les he dicho, sus vidas se simplificarán. Cada día que se te da es un día de preparación. Mis palabras no vienen para que las ignores, sino que deben ser atendidas. No te vuelvas como tus necios hermanos y hermanas que serán tomados por sorpresa. —31 de diciembre de 2004
Las campanas de Mis iglesias pronto serán silenciadas y la división se multiplicará conduciendo a la venida del anticristo. Verán la llegada de una guerra que hará que las naciones se levanten unas contra otras. Pueblo Mío, les he advertido que es debido a la guerra en el vientre materno que la mano justa de Mi Padre está a punto de golpear. Hoy, les pido que vengan a vivir en Mi luz. Hoy, les pido que vengan a los sacramentos y limpien su alma y caminen por el camino hacia el Calvario. Mi mano está aquí para guiarte. Ahora salgan y hagan lo que he pedido, Yo soy Jesús, la luz del mundo que pronto hará brillar Mi luz en las almas de la humanidad, porque es Mi misericordia y justicia la que prevalecerá. —27 de marzo de 2005
*Cardenal Joseph Ratzinger, (PAPA BENEDICTO XVI):
El Apocalipsis habla sobre el antagonista de Dios, la bestia. Este animal no tiene un nombre, sino un número. En [el horror de los campos de concentración], cancelan rostros e historia, transformando al hombre en un número, reduciéndolo a un engranaje en una enorme máquina. El hombre no es más que una función. En nuestros días, no debemos olvidar que prefiguraron el destino de un mundo que corre el riesgo de adoptar la misma estructura de los campos de concentración, si se acepta la ley universal de la máquina. Las máquinas que se han construido imponen la misma ley. Según esta lógica, el hombre debe ser interpretado por una computadora y esto solo es posible si se traduce en números. La bestia es un número y se transforma en números. Dios, sin embargo, tiene un nombre y llama por su nombre. Él es una persona y busca a la persona. —Palermo, 15 de marzo de 2000
PAPA SAN JUAN PABLO II:
Ahora estamos frente a la mayor confrontación histórica que la humanidad haya experimentado jamás. Ahora estamos enfrentando la confrontación final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre el Evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el anticristo. —Congreso Eucarístico para la celebración del bicentenario de la firma de la Declaración de Independencia, Filadelfia, PA, 1976; cf. Catholic Online (palabras confirmadas por el diácono Keith Fournier que estuvo presente)