
«Santa María, Madre Verdadera» a Valeria Copponi el 28 de diciembre de 2022
Hijita Mía, reza por todos tus hermanos y hermanas no creyentes, ya que queda muy poco tiempo para su conversión. Siempre rezo por todos mis hijos, pero como toda madre, rezo por aquellos de mis hijos que están más necesitados.
No te puedes imaginar cuántos jóvenes ya no entran por la puerta de la iglesia. Pierden su tiempo en tanta estupidez: incluso por la noche salen a las calles del mundo para blasfemar el nombre de mi Hijo.
No piensan ni remotamente que pronto tendrán que dar cuenta de todas sus fallas hacia Jesús y hacia mí, la Santísima Madre de Jesús.
Me encomiendo a ustedes, hijos creyentes: acérquense a estos jóvenes, háblales de la bondad de Jesús hacia ellos y de cuánto sufrimiento nos están causando. No entienden que todo el mal que están haciendo con su desobediencia a Dios será derramado abundantemente sobre ellos, tanto que perderán sus vidas por la eternidad.
Siempre estoy cerca de ellos, pero están tan tentados por Satanás que ya no escuchan nuestras voces. Hijitos Míos, ustedes que viven bajo nuestra protección, oren, oren, oren, porque sus tiempos están verdaderamente llegando a su fin.
Estos pobres jóvenes no se dan cuenta de cuán grande será su sufrimiento en el infierno.
Oren – oren – oren para que todos Mis hijitos que son de Dios regresen a los sacerdotes para beneficiarse, al confesar sus pecados, del perdón de Dios.
Los amo mucho y quiero que todos estén conmigo.