
San Miguel Arcángel a Luz de María de Bonilla el 16 de diciembre de 2022
Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo:
Soy enviado por la Santísima Trinidad para daros a conocer la palabra que es la Voluntad de Dios. En la unidad de las personas que siguen los pasos de su Rey y Señor, continúen en el conocimiento del bien que deben hacer, y así eviten el mal. La humanidad debe conservar la conciencia de que «Dios es un Dios de los vivos» (Mc 12,27); sólo así el género humano podrá aspirar a una mayor espiritualidad con el pleno conocimiento de que sin Dios no es nada. Vivan en la búsqueda incansable de permanecer más cerca de la Santísima Trinidad, de Nuestra Reina y Madre, de los arcángeles y ángeles, para que vivan deseando lo que es divino, trabajando y actuando dentro del bien.
Hijos de Dios, os encontráis en el tiempo de la expectativa, previo al cumplimiento de las profecías anunciadas con signos claros que presagian lo que está por venir. Vea cómo actúa la naturaleza. La humanidad ha abandonado las iglesias y no adora a nuestro Rey y Señor Jesucristo. Reciben la Sagrada Eucaristía en pecado mortal. Desprecian y se niegan a rezar el Santo Rosario. Se burlan de los sacramentales.
La Santísima Trinidad llama a sus sacerdotes a vestirse con dignidad con sus vestiduras sacerdotales, ya que vestirse como los no consagrados ha llevado a que sean irrespetados y confundidos con aquellos que no están consagrados al ministerio sacerdotal. Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, deben estar constantemente preparándose para la próxima escasez de alimentos y el cambio severo en el clima, especialmente en Europa.
El núcleo de la tierra está siendo afectado por el magnetismo de un cuerpo celeste que se acerca a la tierra. Europa pasará por este tiempo con nevadas extremas y frío que no se habían sentido antes. Estados Unidos experimentará un cambio en su clima: las temperaturas bajarán y se sentirá frío, pero no frío extremo. Este es el momento de la advertencia previa para que usted crea y haga las paces.
El agua aparecerá donde hay arena y donde hay agua, la arena aparecerá. Los volcanes rugirán en varios países de toda la tierra. El desierto será invadido por el agua y donde hay agua, habrá desierto.
Oren, oren, hijos de nuestro Señor y Rey Jesucristo, por la conversión de la humanidad, oren por el continente asiático.
Oren, oren, hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, por la escasez de alimentos.
Oren, oren, hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, por los levantamientos sociales y la persecución que ocurrirá en las naciones.
Oren, oren, hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, feroces perseguidores de la fe cristiana surgirán de dentro de los países que los han acogido.
Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, mantengan la atención de nuestra Reina y Madre enfocada en las necesidades de cada persona rezando el Santo Rosario, para que el orgullo que crece dentro del ser humano sea debilitado y vencido por la humildad.
El orgullo es característico del maligno, el opresor de las almas: ensucia a una persona, envolviéndola en el mal y la envidia. El orgullo deforma a los seres humanos en sus obras y acciones, cegándolos y haciéndolos irreconocibles. Actúa con humildad, no con falsa humildad, no con humildad forzada, sino con la humildad de la luz que viene de nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Crean, crean, venzan el pecado, arrepiéntanse firmemente confesando y teniendo un firme propósito de enmienda, para que por la misericordia divina sean personas nuevas y renovadas. Permanezcan en alerta espiritual; sean criaturas de sencillez y humildad de corazón. El conocimiento no debe mostrarse, sino actuar como un testimonio de lo que habita dentro de cada uno de ustedes. La prudencia es una gran compañera para los dones [espirituales]. Los prudentes no se exponen a ser derribados (Mt 10,16).
Estos son tiempos serios, tiempos muy serios en los que las tentaciones, la insatisfacción, la división y los placeres están siendo difundidos apresuradamente por los espíritus del mal. La persona que se arrepiente, que reconoce a Dios como su Señor y Salvador y comienza una nueva vida, es guiada por su ángel de la guarda, un compañero de viaje para que no se pierda.
Salgan, hijos de Dios, salgan unidos en la expectativa del cumplimiento de todo lo que ha sido profetizado. Mantén la paz y sé fraterno. Estás acompañado por mis legiones, protegido por nuestra Reina y Madre, y salvado por la sangre del Cordero Divino.
No tengas miedo; ¡Creced en la fe!
San Miguel Arcángel
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas:
Un fuerte llamado a la fe y la fidelidad a Dios, Tres en Uno, y a nuestra Santísima Madre. San Miguel Arcángel nos hace conscientes de que Dios está verdaderamente presente en la vida de cada uno de nosotros. Y es precisamente el conocimiento a través de las Sagradas Escrituras lo que nos lleva a conocer a Dios y sus designios para la humanidad. El conocimiento nos lleva a reconocer a Dios, que está en nosotros, pero si Él no es conocido, Él no es reconocido.
San Miguel Arcángel quiere que seamos conscientes de que Dios existe y que orando y ofreciendo nuestras obras diarias nos acercamos más a Él, pero debemos tener cuidado: no podemos centrarnos en el conocimiento intelectual, sino que debemos pasar a la búsqueda de Dios que sale al encuentro de sus hijos. Como nos asegura San Miguel Arcángel, ¡no estamos solos! Es necesario ver la bondad de Dios cuando llama a los más indignos de Sus hijos a grandes obras, cuando da todo a la persona que viene a trabajar en el último momento, cuando da sabiduría a los que creen y cuando llama sabios a los prudentes.
Cada uno tiene su misión. Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude, para que podamos presentar nuestras manos ante Dios llenas de obras y no vacías.
Amén.