
Nuestro Señor Jesús a Jennifer el 21 de noviembre de 2022
Hija Mía, muchos esperan el día, la hora, para la gran separación de Mi Iglesia. [1] Muchos esperan con anticipación que vengan mayores señales. No seáis como las vírgenes insensatas, porque os digo que la separación ha comenzado. Aquellos que buscan reescribir lo que ha sido escrito, cambiar las verdaderas enseñanzas de Mi Iglesia, no vienen en Mi nombre y hablan con la voz de la verdad, porque Yo Soy Jesús.
Hay muchos que se visten con Mis vestiduras pero no llegan a ser Mi Verdadero Representante. Hijos míos elegidos, ha llegado el momento de prepararse, de salir y dar un mayor testimonio del mensaje del Evangelio. Ha llegado el momento de abrir de par en par las puertas del confesionario e invitar a tu rebaño a arrepentirse de sus pecados. Ha llegado el momento de ser firmes en el amor, enseñando a vuestro rebaño que este mundo les ha extraviado, pero que la mano de su Creador les tiende la mano.
Hija Mía, dile a Mis hijos que hay un gran mérito en el sufrimiento. Diles a Mis hijos que las gracias del Cielo vienen sobre aquellos que comparten las heridas de Mi Pasión. Decid a Mis hijos que esta tierra se va a mecer y temblar. Demasiados hoy en día tienen mayor temor de la pérdida de los placeres mundanos y no temen ofender a su Creador.
Vengo a ti en amor, vengo a ti en misericordia, vengo a ti en advertencia de que la Mano de la justicia ya no puede ser contenida. No os conforméis con las enseñanzas del mundo porque no son la verdad. Yo Soy la Verdad, porque Yo Soy Jesús, la luz del mundo. Venid a seguirme y os colmaré de grandes gracias y os guardaré en el refugio de Mi Sacratísimo Corazón. Ahora vayan viviendo los mandamientos, viviendo el mensaje del evangelio, porque Mi Misericordia y Justicia prevalecerán.
Notas
↑1 | Ie. probable cisma |
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