
De alguna forma esta es la continuación del tema de ayer, ahondando un poco más en las razones de la primera venida de Cristo. Ya sabemos que por supuesto todo tiene que ver con el sacrificio expiatorio en la cruz, así como con el trasfondo legal del plan de Dios (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/22/por-que-tanta-terminologia-legal/ ), pero el tema es todavía más profundo, y tiene que ver con el «leasing» o el derecho «legal» que Satanás tiene de la Tierra. Esto no estaba tan claro en el Antiguo Testamento, pero se hace más que evidente cuando el diablo trata de sobornar nada menos que a Jesús mismo:
«El diablo le dijo: Te daré poder y autoridad sobre todos estos reinos y también te daré su grandeza, porque a mí me lo han dado y yo se lo doy a quien yo quiera. Todo esto será tuyo si me adoras. Jesús le contestó: La Escritura dice: “Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a Él”. (Lucas 4:6-7)
Nótese que Satanás le ofreció darle a Cristo poder y autoridad sobre todos los reinos del mundo, y aparentemente es cierto que le pertenecen (temporalmente) porque Jesús nunca le reprochó que le ofreciera algo que no era suyo. Obviamente, entonces hay que preguntarse, ¿cuándo es que Dios le otorgó a Satanás autoridad sobre toda la Tierra? ¿Dice la Biblia algo al respecto? Para entender esto debemos regresar al principio de todo:
«Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra”. Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra; sojúzguenla y tengan dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra”. (Génesis 1:26-28)
El propósito original de Dios era designar a Adán (el primer hombre) como «rey de la Tierra«, y a Eva, su esposa, como «reina de la Tierra«, ellos iban a ser los representantes de Dios y gobernantes en la Tierra; mientras los ángeles llevarían a cabo la voluntad de Dios en el cielo. Adán y Eva debían “sojuzgarla la Tierra” y “tener dominio sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”.
Sabemos por la Biblia que en algún momento antes de que Dios creara a la humanidad creó criaturas espirituales («ángeles») para funcionar en los lugares celestiales. Una de estas criaturas angelicales se le conoce con el nombre «Lucifer» (aunque ese no es su verdadero nombre), y este quería glorificarse a sí mismo en lugar del Señor Jesucristo. Lucifer quería ser “como el Altísimo”, quería ser “dueño del cielo y de la tierra” y deseaba la alabanza que solo le corresponde a Dios. Por lo tanto cayó en pecado y pasó a llamarse “Satanás” (en hebreo, “adversario”) y se convirtió en el principal enemigo de Dios. Una vez que Satanás contaminó el cielo con el pecado, se movió hacia la infiltración de la Tierra con el pecado y la rebelión contra Dios.
Satanás sabía que si quería controlar la Tierra, primero tendría que quitarle ese poder (legal) a Adán, que es a quien Dios se lo había dado, pero sin utilizar la fuerza sino de forma voluntaria (exactamente igual que será antes de la segunda venida de Cristo con la marca de la Bestia, pero eso será tema para otro día!). Eso es precisamente lo que leemos en Génesis, la obtención de la autoridad de la Tierra la logró a través del engaño a Eva, y luego ella se encargaría de hacer caer a su esposo en la trampa, sin entender este que con eso estaría cediendo el dominio sobre todas las cosas:
«La serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo creados por Dios el Señor, se le acercó a la mujer y le preguntó: ¿Es verdad que Dios no les permite comer de ningún árbol que hay en el jardín? La mujer le contestó: Sí podemos comer los frutos de cualquier árbol, menos del que está en el centro del jardín. Dios nos dijo que si comemos o tocamos el fruto de ese árbol, moriremos.
¡Mentira! —silbó la serpiente—. ¡No morirán! Lo que pasa es que Dios sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, obtendrán todo el conocimiento, pues podrán conocer el bien y el mal. ¡Ese día ustedes serán como Dios! La mujer contempló el árbol y se convenció de que su fruto era bueno para comer. Además, lo vio muy hermoso, y pensó que era su oportunidad para conseguir la sabiduría. Así que agarró el fruto y comió. Luego le dio de comer a su marido, el cual estaba con ella. Tan pronto lo comieron, se dieron cuenta de que estaban desnudos y sintieron vergüenza. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrir su desnudez.» (Génesis 3:1-7)
Fue ahí donde Adán entregó su «corona» a Satanás y este asumió el dominio sobre toda la Tierra. Dios le había dado al hombre el dominio terrenal, pero Adán renunció a este cuando voluntariamente se puso del lado de Satanás, así el hombre cayó en la trampa y le cedió la autoridad que Dios la había dado sobre toda la Tierra, siendo controlado y esclavizado por el pecado. En consecuencia, el diablo tiene ahora el «contrato» a nombre suyo, y con esto el dominio sobre los sistemas políticos, religiosos, sociales, económicos y educativos del mundo (lo cual es especialmente evidente en los tiempos actuales, habría que estar ciego para no darse cuenta!).
«Por el pecado de un hombre, el pecado entró en el mundo, y por el pecado llegó la muerte. Y como todos pecaron, la muerte ha pasado a todos.» (Romanos 5:12)
«Si algunos no entienden nuestro evangelio, son aquellos que están perdidos, pues el dios de este mundo los ha cegado y no pueden contemplar la gloriosa luz de la buena noticia acerca de Cristo que brilla ante ellos. Cristo es la imagen de Dios.» (2 Corintios 4:3-4)
Así que la cosa no pintaba bien para los seres humanos, por un lado Adán (consciente o inconscientemente) le había entregado a Satanás el dominio sobre el mundo que el Creador mismo le había dado, y por el otro, el «pueblo escogido«, a quien Dios le había formado y tomado simbólicamente como «esposa«, le había sido «infiel» rompiendo todas las promesas condicionales (ver entradas https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/el-matrimonio-de-dios-y-su-relacion-con-la-ley/ y https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/el-divorcio-de-dios/ ).
Por lo tanto, debido a un «tecnicismo legal» el mundo estaba «en manos del maligno«, ya el hombre no podía hacer nada para salir del enredo en que se había metido, en ese momento al diablo (que conoce bien la leyes de Dios!) sólo le quedaba «cuidar su finquita«, y dejar que pasara el tiempo señalado para ganarle la partida al Señor.
Gracias a Dios que Su Plan es Perfecto, y que tenía guardado un «as» bajo la manga! (como siempre lo tiene). Al hacerse hombre en Jesús, vivir una vida perfecta (sin pecado) y aceptar morir siendo inocente, pagó así el precio (la fianza) para liberar a los suyos del dominio del diablo! Esto no lo vio venir Satanás, él creyó que matándolo en la cruz había «ganado», cuando fue exactamente lo opuesto!
«Ninguno de los príncipes de esta edad conoció esta sabiduría; porque si ellos la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.» (2 Corintios 2:8)
«De hecho, ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa; pero Dios nos vivificó con Cristo y nos perdonó los pecados. Él eliminó la prueba acusatoria que había contra ustedes, es decir, los mandamientos de la ley. Esa quedó anulada cuando la clavó en la cruz. Y así despojó a los seres espirituales que tienen poder y autoridad, y, por medio de Cristo, los humilló públicamente y los exhibió en su desfile triunfal.» (Colosenses 3:13-15)
De esta manera, Cristo restauró la relación e reinauguró el camino al Dios a través del nuevo «pacto», pudiendo cualquiera (nuevamente) tener acceso al Padre a través del Hijo, ya NO por medio de la Ley (que de todos modos nadie podía cumplirla) sino a través de la Gracia! (ver entradas https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/17/los-pactos-de-dios-con-el-hombre/ y https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/19/ley-vs-gracia/ )
«Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados. Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor.» (Efesios 2:1-2)
«Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás, pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero. Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna.» (1 Juan 5:19-20)
Pero todavía falta la liberación completa de la tierra que sigue en manos del diablo, la cancelación total del contrato está pendiente. La Biblia dice que cuando Jesucristo regrese en Su Segunda Venida para inaugurar el Reino Milenial, atará a todos los espíritus malignos. Entonces finalmente empezará el Reino Terrenal de Israel, el reino que originalmente quería establecer con Adán, cuando Dios mismo (en Jesucristo) more con el hombre en la Tierra (ver entrada https://ofertaportiempolimitadoorg.wordpress.com/2022/11/19/dos-promesas-una-para-israel-y-otra-para-la-iglesia/ ).
«En aquel día, dice el Señor Todopoderoso, haré desaparecer todo vestigio de adoración de ídolos de la tierra, de tal modo que se olvidará aun el nombre de esos ídolos. Todo falso profeta, junto con su espíritu de mentira que los inspira, será también eliminado.» (Zacarías 13:2)
«El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y Él reinará para siempre». (Apocalipsis 11:15)
Curiosamente todavía no será el final de Satanás, ya que según Apocalipsis 20 será atado en el abismo durante esos mil años, y luego será liberado nuevamente para tentar a las nuevas generaciones de personas nacidas durante el Reino Milenial. Una vez que esto pase, Dios finalmente acabará con el diablo y sus secuaces, ¡arrojándolos para siempre al lago de fuego y azufre!
(Basado en parte de https://forwhatsaiththescriptures.org/2014/10/22/satan-domain-over-earth/)