
«Tu Santísima Madre» a Valeria Copponi el 9 de noviembre de 2022
Hija Mía, te amo mucho [plural], especialmente a ti que me invocas por todos tus hermanos y hermanas. No quiero llorar más; como sabéis, los tiempos se acercan a gran velocidad, y sólo la alabanza y la acción de gracias llegarán a mi Hijo por parte de vuestros hermanos y hermanas, ya que sentirán en lo más profundo de sus corazones que sólo pueden confiar y confiar en Dios. Tu mundo está cediendo al maligno; Mis hijos se han vendido a él y será casi imposible para ellos sacudirlo. Siento alegría únicamente debido a mis hijos que oran, que ofrecen oraciones y sacrificios por todos mis hijos que se han alejado de su Padre. Ustedes saben muy bien que sus días terrenales están llegando a su fin, y sin embargo, nadie está pensando en salvar su alma. Os doy las gracias, hijos míos, porque muchos de vosotros ofrecéis oraciones y sacrificios precisamente por estos hijos míos que han hecho pactos con el Diablo.
Los amo, hijos míos, ustedes que no se olvidan de adorar a Dios y que consuelan a Jesús cuando Él recibe solo insultos y palabras blasfemas. Los amo, mis amados hijos; continúen orando y ofreciendo sacrificios por estos hijos Míos que están lejos de su Creador. Yo estoy con vosotros: os bendigo a menudo durante el día, especialmente en los momentos de tentación. Los tiempos están llegando a su fin,[1]y a cada uno según su mérito, tu Dios te dará la recompensa o el castigo eterno. Sé siempre obediente. Tu Santísima Madre.
Notas
↑1 | Ie. El fin de esta era, no el mundo, como los papas han declarado enfáticamente durante más de un siglo. Ver Los Papas y la Era del Amanecer. Sin embargo, dado que estamos entrando en un período de castigo global, este será sin duda el final de estos tiempos para muchas personas. Ver Los Juicios Finales |
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