
La Santísima Virgen María a Luz de María de Bonilla el 6 de noviembre de 2022
Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, los bendigo con mi amor. Pueblo de mi Hijo, os invito a ser fraternos, a guardar la fe (Mt 17,20-24), a dar para recibir, a mirar atentamente los signos y señales (Lc 12,54-56) para que seáis personas que mediten sobre todo lo que ocurre.
Mi Hijo sufre a causa de cada acción y obra contraria a Su Voluntad. Ha llegado el tiempo en que Mis hijos no ven, no escuchan y no predican: permanecen ciegos, sordos y mudos para complacer a los que no están en comunión con la Divina Voluntad.
La humanidad está siendo enloquecida por el ruido de lo que es mundano y dañino para el cuerpo y el espíritu. No rezáis y os habéis alejado de mi Hijo. Ustedes son una humanidad sin Dios.
La humanidad está en grave peligro y no la veis; por el contrario, os divertís constantemente sin pensar en las ofensas con las que estáis hiriendo a mi Hijo. Esta generación está viviendo en mucho pecado, mayor que la de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:1-30). En este momento, la taza está casi vacía.
Soy Madre y maestra: no soy portadora de miedo; al contrario, quiero que te prepares y te conviertas. La humanidad vive en total violencia. Estás vacío por dentro, complaciendo tus instintos más bajos, y eres presa fácil del mal.
Mi Hijo los ama y esta Madre y maestra los ama, por eso, vengo para llamarlos al cambio espiritual y a prepararse para calmar el hambre y el frío. Mantengan libros de oración en sus hogares, libros espirituales que necesitan tener impresos.
Estás caminando en la oscuridad, la misma oscuridad que alcanzará la tierra y la cubrirá por completo; Después, la Luz Divina vendrá e iluminará todo lo que existe. El amor estará en aquellos hijos [personas] que se arrepentirán, y serán de mi Hijo, teniendo una nueva vida.
¡Gente de mi Hijo, que continúa extendiéndose! La raza humana continúa sin rumbo sin ver cómo los intereses de una nación, en particular, están respirando fuego para que los conflictos no se detengan. El sufrimiento está empeorando para la humanidad. El hambre mostrará al hombre su rostro, y habrá lamentación. Los países necesitarán la cobertura de la oscuridad para no ser vistos de noche y para proteger a sus pueblos.
Sin tener miedo, hijos de Mi Inmaculado Corazón, continúen aumentando incesantemente su fe, acercándose a Mi Divino Hijo, rezando a San Miguel Arcángel y a sus legiones. Sed criaturas de paz interior, sin discusiones ni envidias y sin arrogancia, recordando que la inteligencia sin Dios no gana el cielo, sino la sabiduría, la humildad, la mansedumbre, la obediencia, el amor al prójimo y la perseverancia. . .
Pueblo de mi Hijo, orad, orad, orad; La Tierra ha despertado en sus entrañas, y desde dentro de ella, todo lo que contiene saldrá a la superficie a través de los volcanes.
Pueblo de mi Hijo, orad, rezad: Francia llorará, Inglaterra entrará en el caos. Oren, hijos.
Pueblo de mi Hijo, orad, orad: el tiempo del hombre no es el tiempo de Dios; Apresúrate con tu conversión. En un abrir y cerrar de ojos, os encontraréis en el caos.
Eres amado por la Santísima Trinidad. Sed personas que practiquen la oración, la misericordia, la caridad, la fraternidad, la humildad y la fe, sin olvidar la Ley de Dios, las obras de misericordia, los sacramentos y la Palabra de la Sagrada Escritura.
Como vuestra Madre, os protejo y bendigo. Presento amorosamente sus oraciones y necesidades a la Santísima Trinidad. Continúa tu camino sin miedo.
Hijos de Mi Inmaculado Corazón: Tened en cuenta que al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará. Los amo, gente de Mi Hijo, los amo. Te llevo dentro de mi vientre y te protejo. No temas, Yo estoy contigo.
Madre María
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas:
Nuestra Santísima Madre, Madre y maestra del pueblo de Dios, nos llama vehementemente a la conversión porque este es el momento que fue predicho.
Ella enfatiza nuestra necesidad de ser fraternos y humildes, nuestra necesidad de no pensar que somos tan inteligentes que olvidamos a Dios. Esto no quiere decir que nuestra Madre desprecie la inteligencia, sino que es diferente de ser sabia, ya que la persona sabia lleva su inteligencia a reflexionar sin apresurarse, porque siempre busca la ayuda divina.
Nuestra Madre nos da claves para que reconozcamos el tiempo en el que nos encontramos: «la copa está casi vacía, la violencia habita en la raza humana…» Entre líneas, nuestra Santísima Virgen repite que la tecnología se detendrá, y debido a esto, recomienda que tengamos libros de oraciones, las Sagradas Escrituras y textos que cada persona quiera tener impresos.
Ella nos anuncia los Tres Días de Oscuridad y locura humana. Ella nos señala eventos que están muy cerca, para que estemos atentos, con Cristo como el Maestro de nuestras vidas y consagrado a nuestra Santísima Madre.
Amén.