
Nuestra Señora a Gisella Cardia el 3 de noviembre de 2022
Hijos Míos, gracias por estar aquí y por haber respondido a Mi llamado en sus corazones. Hijos míos, mis lágrimas fluyen por aquellos que no escuchan mi llamado. Lloro por las blasfemias y por los sacerdotes que no son fieles a Dios. Lloro por aquellos que, a pesar de los signos de los tiempos, están atados a las falsas luces del mundo. Hijos míos, les pido que se conviertan: los tiempos serán difíciles. Ora para que tu Padre sea misericordioso. Habrá hambruna en el mundo y faltará comida. Hijos, provean para ustedes y para sus hermanos y hermanas. Los corazones de los hombres son cada vez más duros, y así es como Satanás los llevará al abismo. Hijos, invoquen en los momentos de sufrimiento y Yo estaré con ustedes. Invocad a Mi Hijo Jesús y Él transformará el sufrimiento en paz y la tristeza en alegría. Sean firmes en la fe. Muchos no conocen a Dios y no quieren conocerlo, sin embargo, Él es Padre y no quiere perderte. Hijos, sigan el camino de la Santidad, lean el Evangelio y la Palabra, y allí encontrarán todo lo que necesitan. Amaos los unos a los otros como Dios os ha amado.
Ahora los dejo con mi bendición maternal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.