EL SUFRIMIENTO EN El MUNDO…

unidoscontralaapostasia

Ángel Bea

Es un gran misterio para nosotros. Tanto es así, que muchos seres humanos lo usan como «argumento irrefutable» para negar la existencia de Dios. Ya sabemos: «Si Dios existiese, no permitiría tanto sufrimiento en el mundo». Además, el no poder explicar la razón y el sentido del sufrimiento ha causado crisis en verdaderos creyentes que dejaron de serlo por haber sufrido un quebranto tal de su fe, al punto que la abandonaron. Por nuestra parte no podemos pretender dar todas las respuestas a las preguntas sobre el sufrimiento. No las tenemos.

Luego, aquí de lo que se trata no es tanto de que Dios sea el que causa el sufrimiento. Esa no es nuestra idea. Se trata más bien, por una parte, de cómo debemos afrontarlo como cristianos y, por otra, qué papel juega el Señor de la gloria en todo ese escenario de «pruebas» que nos podrían sobrevenir. Unas por causa de catástrofes; otras, por causa de guerras; otras, causadas por la enfermedad, las crisis de todo tipo… E incluso a causa de la fe. Las preguntas del creyente acerca de sus sufrimientos (por cierto, lícitas) podrían ser semejantes a las que los santos antiguos se hacían:

1. ¿Por qué tengo que sufrir yo, Señor, si trato de portarme bien en todo, mientras que otros que se portan mal, ¿les va la vida estupendamente? (Salmos 73)

2. ¿Se habrá olvidado Dios de mí, en vista de que me siento tan mal, que ni tengo descanso ni puedo dormir? (Salmos 77)

3. ¿Será que lo que estoy creyendo es una ilusión y tendrán razón aquellos que niegan la existencia de Dios y estoy engañándome a mí mismo? (Jer.15.18)

Las preguntas podrían multiplicarse, pero que no sepamos todo lo relacionado con el sufrimiento ni explicarlo no por eso hemos de negar, ni la existencia de Dios, ni que tenga cuidado de nosotros, ni que sus promesas sean falsas. Antes bien, los que de antemano ya teníamos el sentimiento y el deseo por la eternidad, vimos confirmado dicho sentimiento por una revelación más especial y específica en y a través de la persona de Jesús. Él nos afirmó en la doble realidad de que, «en el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo». Y fue basado en esas palabras que el Apóstol Pablo escribió:

«Porque tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria que en nosotros ha de manifestarse» (Ro.8.18)

Luego, a la luz de la enseñanza de Jesús y todo el Nuevo Testamento aprendemos que mientras que el sufrimiento puede ser para algunos, causa de negar a Dios e incluso la fe cristiana, no obstante, para otros es el contexto donde esa fe se hace más fuerte, la esperanza se acrecienta y la certidumbre se hace más real al punto de confesar con el Apóstol Pablo que… «Nada… nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús» (Ro.8.38-39)

Esa es la mayor realidad que está por encima de otras realidades temporales y pasajeras y aunque estas sean dolorosas; ¡muy dolorosas!

¡A Él sea la gloria!

Autor: Moral y Luces

Moral y Luces

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: