Estás viviendo la Gran Tribulación

Nuestra Señora Reina de la Paz a Pedro Regis en la Fiesta de Todos los Santos, 1 de noviembre de 2022

Queridos hijos, Dios es el Señor de vuestras vidas. Confía en Él y serás victorioso. Díganles a todos que Dios se está apresurando, y que este es el tiempo del gran retorno. No cruce los brazos. Proclamad a Jesús a todos los que están lejos. Amar y defender la verdad. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Estáis viviendo en el tiempo de la Gran Tribulación, y sólo aquellos que caminan por la senda de la verdad permanecerán firmes en la fe. Yo soy vuestra Madre, y quiero veros felices aquí en la Tierra, y más tarde Conmigo en el Cielo. Pase lo que pase, quédate con Jesús y defiende las enseñanzas del verdadero Magisterio de su Iglesia. Disipa la oscuridad del error con la luz de la verdad. Camináis hacia un futuro en el que la verdad será ignorada por muchas personas consagradas. La ceguera espiritual se extenderá por todas partes. ¡Adelante en el camino que te he señalado! Este es el mensaje que hoy os doy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.

El 29 de octubre de 2022:

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y he venido del Cielo para llamaros a la conversión. Sed obedientes a Mi llamado. Vendrán tiempos difíciles y sólo a través del poder de la oración podéis alcanzar la victoria. La humanidad se ha alejado de Dios y se dirige hacia un gran abismo. Retrocede rápidamente. Dios quiere salvarte. No viváis lejos de Su gracia. Arrepiéntanse sinceramente. El arrepentimiento es el primer paso que debes dar para buscar la santidad. No permitáis que el humo del diablo os impida ver la verdad. Te amo y sufro por lo que te está pasando. Sed fieles a Jesús. En Él está vuestra verdadera liberación y salvación. ¡Valor! Siempre estaré a tu lado. Este es el mensaje que hoy os doy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.