
Hay una terrible verdad en el cristianismo que en nuestros tiempos, incluso más que en siglos anteriores, despierta un horror implacable en el corazón del hombre. Esa verdad es de los dolores eternos del infierno. Ante la mera alusión a este dogma, las mentes se turban, los corazones se tensan y tiemblan, las pasiones se vuelven rígidas e inflamadas contra la doctrina y las voces no deseadas que la proclaman. —El fin del mundo presente y los misterios de la vida futura, por el P. Charles Arminjon, p. 173; Prensa del Instituto Sophia
Read Hell is for Real de Mark Mallett en The Now Word.