
Nuestra Señora Reina de la Paz a Pedro Regis el 3 de octubre de 2022
Queridos hijos, el Señor me ha enviado a vosotros para llamaros a la conversión sincera. Escucha. Si la humanidad escuchara mis llamamientos, sería sanada espiritualmente, pero los hombres han rechazado la misericordia de Mi Jesús y están caminando hacia un gran abismo. Te diriges hacia un futuro doloroso, y pocos permanecerán firmes en la fe. El humo del Diablo se extenderá por todas partes. La verdad será cada vez más despreciada y la muerte espiritual estará presente en la Casa de Dios. Sufro por lo que viene para ti. Estad atentos. Doblad vuestras rodillas en oración. Tu victoria está en el Señor. Este es el mensaje que les doy hoy en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.
El 4 de octubre de 2022
Queridos hijos, mi Señor los está llamando. No vivas lejos de Su Gracia. Tú eres el Pueblo del Señor y Él te ama. Da lo mejor de ti en la misión que se te ha confiado y serás generosamente recompensado. Vendrán tiempos difíciles para ti. Orar. Buscad fuerzas en el Evangelio y en la Eucaristía. No permitáis que la llama de la fe se extinga dentro de vosotros. Dame tus manos y te conduciré a mi Hijo Jesús. No temas. Aquellos que se levanten contra los escogidos de Dios serán derrotados. Sed fieles al verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Adelante en defensa de la verdad. Este es el mensaje que les doy hoy en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.
El 8 de octubre de 2022
Queridos hijos, sois amados uno por uno por el Padre, en el Hijo, por medio del Espíritu Santo. Ustedes son importantes para el cumplimiento de mis Planes. Escucha. Mi Señor espera mucho de ti. No te retires. Vive a la altura de tu compromiso con el Señor. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. La humanidad se dirige hacia el abismo de la autodestrucción que los hombres han preparado con sus propias manos. Te diriges hacia un futuro de gran sufrimiento. Aquellos que aman y defienden la verdad serán expulsados, y muchos caminarán como los ciegos guiando a los ciegos. Doblad vuestras rodillas en oración, porque sólo así podéis soportar el peso de las pruebas que están por venir. Arrepentirse. Mi Jesús los ama y los espera. No pospongas lo que tienes que hacer hasta mañana. ¡Valor! Voy a orar a Mi Jesús por ustedes. Este es el mensaje que les doy hoy en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reunirlos aquí una vez más. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Estén en paz.