
Nuestra Señora a Gisella Cardia el 3 de octubre de 2022
Mis queridos hijos, gracias por estar aquí en oración y por haber doblado sus rodillas. Bienaventurados hijos, su humilde oración me consuela a mí y a Mi Jesús. Hijos Míos, no teman con respecto a lo que está por venir, porque ya he extendido mi Manto aquí hoy, así como sobre todos aquellos que tienen verdadera fe. Hijos Míos, nútranse con el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo Jesús; Él te lo dejó, no como recuerdo, sino en Su verdadera y viva Presencia. Hijos, procurad que el modernismo en la Iglesia no os contamine; sed fieles al verdadero Magisterio de la Fe. [1] Jesús te está observando y te envía el Espíritu de discernimiento en cuanto a lo que es correcto, lo que es de Dios, y lo que abre las puertas que van al abismo de Satanás. Hijos Míos, Yo estoy con ustedes y nunca los abandonaré. Camina por el camino de la santidad. Ahora los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Luego Nuestra Señora agregó que muchas gracias descenderán sobre aquellos que rezan la coronilla a la Preciosísima Sangre de Jesús.