¿Cuándo comenzó esta extraña fiesta basada en calabazas vacías y sombreros de bruja? ¿Cuáles son sus verdaderos orígenes? ¿Por qué los estadounidenses comenzaron a celebrarlo? ¿Por qué algunos la definen como una fiesta de origen cristiano y otros la definen como una celebración satánica? Tratemos de averiguarlo juntos
Halloween se acerca rápidamente; e invariablemente desencadena una sensación de miedo en muchos padres, que les deja confundidos y vacilantes.
¿Debe una familia católica celebrar esta fiesta? ¿O tal vez los padres harían mejor en oponerse, prohibiendo a sus hijos participar en fiestas de disfraces?
Estas son, sin duda, preguntas legítimas y vinculadas a opciones educativas que cada familia decide. Pero para dar a nuestros lectores algunos elementos más sobre los que reflexionar, quizás sea útil despejar el campo de algunos malentendidos que muy a menudo surgen cuando hablamos de este tema.
En este artículo hemos recopilado las preguntas más frecuentes, tratando de darles una respuesta concisa pero precisa.
¿Cuáles son los orígenes de la fiesta de Halloween?
Ab illo tempore, incluso antes de que los monjes evangelizadores llegaran a aquellas tierras, las poblaciones celtas de las islas británicas acostumbraban a celebrar la noche del 31 de octubre, primer día del mes de Samhain.
Era principalmente una fiesta campesina: un Año Nuevo agrario que marcaba oficialmente la entrada en los fríos meses de invierno. Se le honraba comiendo hasta saciarse (aprovechando que en aquella época se sacrificaba el ganado que no estaba destinado a pasar el invierno); y era divertido pasar la noche alrededor del fuego, contando historias de aventuras y sutilmente aterradoras.
En el folclore de la época estaba muy extendida la idea de que esa noche ocurrían milagros increíbles. Las hadas y los duendes invadían el mundo de los vivos, provocando pequeñas burlas o desatando amenazas reales. Al mismo tiempo se rumoreaba que incluso las almas de los muertos podían regresar a la tierra por algún tiempo; en forma de presencias benévolas y acogedoras que visitaban los hogares de sus familiares aún vivos y fortalecían ese vínculo nunca roto que los unía a ellos.
¿Cuál es el verdadero significado de Halloween?
A la luz de lo que acabamos de decir, no sorprenderá saber que estas celebraciones ejercieron una gran fascinación en los evangelizadores que llegaron a las Islas Británicas en los primeros siglos después de Cristo.
Este corpus de costumbres fue reinterpretado en clave de purgatorio: con algunas correcciones teológicas menores aquí y allá, el culto druida a los muertos se prestaba bastante bien para ilustrar la idea cristiana de una comunión entre vivos y muertos.
No es casualidad que hacia mediados del siglo VIII, el Papa Gregorio III decidiera fijar la fecha en la que proponer a los fieles la conmemoración de todos los santos (y de todas las almas de los difuntos, al día siguiente), precisamente el 1 de noviembre.
Originalmente, la fiesta de «todos los santos» (o más bien «de todos los mártires», como se llamaba entonces) se celebraba cada 13 de mayo en la diócesis de Roma. Pero, habiendo tomado la decisión de extender esa fiesta a toda la cristiandad, al Papa le gustó la idea de superponerla a la fecha en que, en las diócesis más al norte, ya se estaban celebrando.
Incluso etimológicamente, el término «Halloween» es la contracción de «All Hallows’ Eve», es decir, «la víspera de la fiesta de Todos los Santos»; y muchos Misales impresos en el área anglosajona antes de la reforma del Concilio Vaticano II usaban explícitamente el término «Misa de Halloween» para indicar las celebraciones litúrgicas que se llevaban a cabo en la noche del 31 de octubre.
¿Por qué se tallan calabazas?
Si nos damos cuenta, las calabazas que tallamos para Halloween no son abstractas e impersonales: tienen un nombre, el de Jack-o’-Lantern. Entonces, ¿quién era este Jack?
El nombre está tomado de una leyenda, muy popular en el área irlandesa, que presenta a Jack como una mala persona: perjuro, mentiroso, tramposo, ladrón, estafador. Admirado por tal personaje, hasta Satanás un día quiso ir a su encuentro en persona para estrecharle la mano; y Jack aprovechó la oportunidad para desafiarlo a un juego de dados.
Ganó, por supuesto, ya que estaba haciendo trampa; tras lo cual, orgulloso de sí mismo, el hombre recibió de Satanás el premio que había pedido en caso de victoria. Es decir, la promesa de que el diablo nunca reclamaría el alma de Jack para el Infierno, cuando el hombre exhalara su último aliento.
Arrullado por esta reconfortante perspectiva, Jack llevó una vida de libertinaje total y murió sin siquiera una sombra de arrepentimiento, orgulloso del plan que había tramado.
Un plan que, sin embargo, tenía un gran fallo. Es cierto que Satanás nunca reclamó el alma de Jack, pero esto ciertamente no significaba que las puertas del Cielo se abrieran para él. Y ni siquiera el Purgatorio se consideró una opción viable, debido a la enorme cantidad de pecados graves que el hombre había cometido en vida, sin arrepentirse.
Desde ese día – dice la leyenda– el alma de Jack vaga inquieta por la tierra, iluminando su eterno andar con la débil llama; rechazado por el Infierno y, sin embargo, incapaz de ganarse una salvación que no merecía.
Una leyenda sobre el Purgatorio, que a menudo se contaba en las noches de Halloween en la muy católica Irlanda; y que los inmigrantes irlandeses traían consigo cuando se mudaban a Estados Unidos. Al otro lado del océano, la leyenda se mezclaba con la (ya presente) costumbre de tallar calabazas con diversos motivos geométricos, para hacer bonitos faroles que se exhibían frente a las casas durante todo el período otoñal.
Así, a fines del siglo XIX, nació la moda de tallar calabazas, dándoles la forma del rostro dolorido de Jack, furioso consigo mismo por su tonta presunción. Nació Jack-o’-Lantern.
¿Qué tienen que ver las brujas y Halloween?
Muy poco, en realidad. Algunos historiadores han querido ver el primer eslabón en un juicio por brujería prohibido en 1590 en la ciudad escocesa de North Berwick; durante el cual, un grupo de mujeres fue acusada de haber hecho un maleficio para que naufragara el barco en el que viajaba la reina Ana de Dinamarca, que iba a Escocia para reunirse con su esposo, el rey James.
De hecho, algunas de las acusadas confesaron bajo tortura que habían hecho el maleficio, y que lo habían hecho en la noche del 31 de octubre; pero esto, en realidad, es un testimonio aislado. Es decir: en su momento, la asociación entre Halloween y las artes ocultas no estaba marcada. Y no lo estará hasta varios siglos después (si acaso, la del 31 de octubre era «la noche de los fantasmas», más que «la noche de las brujas»).
La tendencia de acercar Halloween con el mundo de lo oculto empezó a extenderse en los Estados Unidos del siglo XIX; cuando las familias comenzaron a celebrar la velada del 31 de octubre con pequeños juegos a medio camino entre una broma y un truco de magia. Por ejemplo, a muchas muchachas en edad casadera se les permitía trasnochar porque se creía que quien se mirara en un espejo a las doce de la noche podría ver por un momento en el reflejo el rostro de su futuro marido.
Es inevitable que estos pequeños «hechizos caseros» hayan acabado cimentando la asociación entre Halloween y el mundo de lo oculto. Una asociación que, a lo largo del siglo XX, se habría ido desarrollando cada vez más. También gracias al cine y al auge de la industria del terror de los años 60; que empezó a aprovechar el aniversario del 31 de octubre para lanzar nuevas películas dedicadas a zombis, vampiros, hombres lobo, etcétera.
¿Cómo nació «truco o trato»?
En Italia, muchos señalan (y con razón) que siempre han existido tradiciones similares al truco o trato. Se mencionan con frecuencia las animeddas de la tradición sarda: pequeñas procesiones formadas por niños que vestían disfraces de fantasmas; y que, en los días previos al 2 de noviembre, iban de casa en casa pidiendo dinero.
El propósito, en teoría, era recolectar ofrendas para celebrar una Misa de difuntos en la parroquia; en la práctica, era muy raro que estas pequeñas animaddas dispuestas se fueran sin haber recibido un pequeño dulce ofrecido amablemente por una tierna ama de casa.
[En Portugal existe una tradición parecida: En Portugal, el 1 de noviembre, los niños salen a la calle y se reúnen en pequeños grupos para pedir el Pão-por-Deus, una especie de pastel. En España existen tradiciones parecidas con frutos secos – la Chaquetía extremeña, por ejemplo – N. del T.]
Pero el truco o trato al estilo estadounidense en realidad tiene un origen diferente. Tiene sus raíces en el contexto de fuertes tensiones sociales que animó a Estados Unidos en los años de la crisis dada por el desplome de Wall Street.
En muchas ciudades, pequeñas bandas de adolescentes problemáticos habían tomado la mala praxis de explotar la noche de Halloween para dar lugar al vandalismo descarado de las propiedades de los vecinos más adinerados, desahogando así su malestar.
Parece ser que, en 1938, la periodista estadounidense Doris Hudson-Moss se enfrentó abiertamente a uno de estos matones, que se acercaba amenazadoramente a la puerta de su casa. En vez de ahuyentarlo, le propuso entrar a su casa y le ofreció un pastel… el cual el niño devoró de dos bocados, tal era su hambre. Luego se escapó, y pronto regresó con unos amigos que recibieron el mismo trato de Doris.
Al final de la noche de Halloween, la casa de la reportera fue la única en todo el barrio que no sufrió señales de vandalismo. En 1939, Doris relató su experiencia en la revista femenina American Home, invitando a todas las amas de casa de América a seguir su ejemplo… y así lo hicieron. Así nació la tradición del «truco o trato».
¿Es cierto que ese día es el cumpleaños del diablo?
No, por Dios. Entre otras cosas, no parece que en veinte siglos de historia cristiana los teólogos hayan dedicado alguna vez un esfuerzo particular a indagar la fecha en que Satanás apaga las velas del pastel; dado que los demonios (obviamente) no tienen cumpleaños.
La definición de Halloween como cumpleaños del diablo fue acuñada en 1986 por Jack T. Chick, dibujante evangélico vinculado al mundo del fundamentalismo cristiano protestante; quien utilizó su arte para advertir a los jóvenes sobre los peligros de las graves plagas que amenazaban a la sociedad.
Entre los más temibles, en opinión de Chick, estaban el feminismo, el catolicismo y la teoría darwiniana de la evolución; pero el autor también estaba moderadamente obsesionado con la idea de complots satánicos que intentaban engañar a niños inocentes; y creía que podía ver uno en las celebraciones «para niños» del tradicional Halloween estadounidense [que no existía en la época de las colonias, sino que introdujeron los inmigrantes católicos irlandeses hacia 1840, n. del t.].
En la visión de Chick, incluso una calabaza tallada y un disfraz de bruja se convirtieron en bienvenidos homenajes a Satanás: una teoría que el dibujante expresó en el cómic The Trick; fue el primer autor en asociar la noche de Halloween con un improbable cumpleaños demoníaco.
Que efectivamente haya grupos dedicados al ocultismo que se reúnan el 31 de octubre para realizar sus rituales: eso es otra cosa. Pero, por desgracia, estos rituales tienen muy poco que ver con las galletas en forma de calabaza y las fiestas temáticas de Harry Potter. Hay algunas cosas aterradoras que realmente suceden en la noche de Halloween; pero tal vez sea bueno distinguirlas de las tradiciones más inocentes, para evitar distraerse con errores peligrosos.
Ahora que Francisco está impulsando una reforma del Opus Dei, demostraron algo que siempre han tenido
«¿Qué trabajo es mejor: el intelectual o el manual? Aquel que se haga con más amor de Dios». San Josemaría Escrivá
Recuerdo aquella tarde de 1996 cuando el Opus Dei llegó a mi país, Panamá. Alquilaron una antigua casona justo enfrente de donde yo vivía. Los tuve de vecinos 10 años.
En esos días era toda una novedad. Había un hermoso oratorio que invitaba a la oración, con el Santísimo en el Sagrario.
Solía pensar: «Eres mi vecino Jesús»
Escribo estas palabras con gratitud. Mi esposa Vida suele decir: «Es de bien nacidos ser agradecidos». Y yo estoy agradecido por tanto que aprendí con mis amigos de Opus Dei.
¿Qué es el Opus Dei?
Si buscas en internet lo que es el Opus Dei te aparece enseguida:
«El Opus Dei (del latín Obra de Dios) fue fundado el 2 de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer.
La misión del Opus Dei consiste en ayudar a los cristianos a vivir de acuerdo a la fe y contribuir a la evangelización de la sociedad, especialmente mediante el trabajo cotidiano que comprende tanto el trabajo profesional como los deberes ordinarios del cristiano».
En pocas palabras, te enseñan a santificarte en medio de tu trabajo como un profesional y con tus actividades más sencillas en lo cotidiano.
SANTUARIO DE TORRECIUDAD: Desde el siglo XI se venera una imagen de la Virgen de Torreciudad en un pequeño santuario en la ribera oriental del río Cinca. Durante nueve siglos, este pequeño santuario fue un alto lugar de peregrinación. Los fieles venían a confiar sus alegrías y sus desgracias. El santuario actual fue construido mucho más tarde, en los años 1970, por san Josemaría Escrivá de Balaguer ─fundador del Opus Dei─ cerca de la pequeña ermita que dio origen a la devoción. En el interior de este santuario, de formas modernas, se conserva una Virgen negra de época románica.
«¿Quieres ser santo? Cumple el pequeño deber de cada momento: haz lo que debes y está en lo que haces».San Josemaría Escrivá
Una vez leí sobre un médico al que san Josemaría le pidió que lo ayudara a crear la facultad de medicina en una nueva universidad.
Al terminar de fundarla el santo le dijo: «Te pedí que te santificaras, fundando la facultad de medicina».
Amor a la Misa y a Jesús sacramentado
Solía pedir: «Amad la misa. Amad la Misa».
Uno de los pensamientos de san Josemaría que más me gusta tiene que ver con la sagrada comunión. A menudo lo recuerdo y pienso en ello, sobre todo en misa, minutos antes de la comunión:
«Vamos a recibir al Señor. Para acoger en la tierra a personas constituidas en dignidad hay luces, música, trajes de gala. Para albergar a Cristo en nuestra alma, ¿cómo debemos prepararnos? ¿Hemos pensado alguna vez en cómo nos conduciríamos si sólo se pudiera comulgar una vez en la vida?»
¡Cuánto amor a Jesús Sacramentado!
Me hace pensar en un vídeo que vi de un sacerdote en la santa Misa, en medio de la consagración se estremece.
Descubrí este video en un canal catolico de YouTube. El sacerdote consciente de ser instrumento de amor y de a quién tendrá en sus manos, se emociona al extremo! Bellísimo! Nosotros también debiéramos! Decía S. Juan Pablo II que la Eucaristía es la caricia de Dios para el mundo. pic.twitter.com/FbnQxb9igL
Mientras fuimos vecinos, me gustaba mucho cruzar la calle y pasar ratos allí acompañando a Jesús.
Conversaba a menudo con sus sacerdotes, siempre alegres, con las palabras justas. Mis hijos pequeños aprovecharon la piscina de aquella casona y se bañaron a gusto.
La invitación constante a la santidad los marcaba.
«En un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo… Dios nos espera cada día».San Josemaría Escrivá
Aprendí…
Aprendí a ver en ellos la importancia de estudiar y conocer a fondo nuestra santa religión, la necesaria fidelidad a la Iglesia y al Papa, y sus anhelos de mostrarnos la santidad en lo cotidiano haciendo lo que nos corresponde con amor.
A mí me gustaba tener largas conversaciones con sus sacerdotes, porque veía en ellos un anhelo de santidad y tenían sana doctrina.
«Ten relaciones públicas y privadas con el Señor. Búscalo para todo. Acércate al Padre del cielo, dile que lo quieres, díselo cariñosamente muchas veces al día. Mientras estás con las oraciones públicas en la tierra, relaciones públicas del cielo». San Josemaría Escrivá
Obediencia y fidelidad
Ahora que Francisco está impulsando una reforma del Opus Dei, demostraron, como siempre lo han hecho, su fidelidad a la Iglesia y al Papa, Vicario de Cristo, aceptando todas sus indicaciones con humildad.
La obediencia siempre es grata a Dios y nos trae mejores tiempos.
El que ha leído la vida de san Pío de Pieltrelcina comprobará el valor de la obediencia a nuestros superiores, aunque las ordenes sean incomprensibles. Bien decía el padre Pío:
«Donde no hay obediencia, no hay virtud; donde no hay virtud, no hay bondad; donde no hay bondad, no hay amor; donde no hay amor, no hay Dios; y sin Dios no hay Paraíso».
Recuerdo una vez que trasladaron a un sacerdote muy estimado y fui a despedirme. Le expresé mi inconformidad por la decisión de ese traslado a otro país. Sonrió amablemente y con profunda humildad me respondió: «Dios sabe más».
¿Te parece si hoy rezamos por ellos? Pido a Dios por mis amigos del Opus Dei y por toda nuestra santa Iglesia católica. Su diversidad nos ayuda a recordar que somos hijos del Altísimo y que nuestra Patria está en el cielo.
Los límites de la existencia, en ocasiones básicos y burdos, pueden llevar a pensar que los grandes ideales y proyectos de vida son tan solo ilusiones de juventud. Sin embargo, pensándolo mejor, todos esos límites pueden llevar a divisar planteamientos superiores a los juveniles.
Vamos a ver, a continuación, algunas cuestiones que pueden construir un gran proyecto social. Razonar es algo irrenunciable. Pensar bien sobre la realidad, los demás y nosotros mismos, es algo práctico y liberador. En un mundo comunicado, el conocimiento se comparte con facilidad. Hay que dar prioridad a la comunicación personal, pero influir en la opinión pública es un ejercicio de responsabilidad. Un conocimiento de calidad requiere también de canales competentes para su transmisión. Por esto, la tecnología de la comunicación es cada vez más crucial.
Nuestro mundo occidental es también muy emotivo. Los sentimientos son profundamente humanos, y si se difunden en una cultura de la imagen adquieren mayor influencia social. La estética, por ejemplo, es una dimensión de la cultura privilegiada para llegar al corazón.
Para que la vida merezca la pena, hay que buscar una luz que ilumine todos los aspectos del vivir: los gratos y los difíciles. La fe en Dios, hermanado con nosotros, es un don divino que se otorga a quien lo pide con humildad. Esto da una dimensión grandiosa de la existencia. La fe cristiana nos ayuda a creer más en la vida y a convivir con los demás. Además, toda persona de bien, cristiana o no, ha de tener un compromiso con aquellos que más lo necesitan. Al ver las graves dificultades que atraviesan multitud de hombres y de mujeres, nos damos cuenta de la importancia de cuidar y ayudar a quien nos sea posible, empezando por nuestros familiares más cercanos.
Razón, comunicación, sentimientos, estética, fe y ayuda a los demás. ¿Cómo conjugar y sintetizar aspectos tan distintos y generales?… Me viene a la mente la maravillosa realidad de la madre cristiana: su compromiso con la vida, su sabiduría y belleza; así como el ejemplo que transmite con su sonrisa y entrega. Solo con una idea y una realidad acertada de quién es una madre, que puede ser al mismo tiempo una prestigiosa profesional, sabremos también qué significa ser padre, hijo e hija.
Hoy está en jaque la figura de la madre: se la relativiza, desfigura, condiciona y margina. Pues bien: solo si luchamos por ayudar a las madres a poder estar en su lugar privilegiado, el centro del corazón humano, daremos al mundo lo que más le hace falta.
Una pequeña niña fue a su habitación y sacó un frasco que estaba escondido en su closet. Esparció su contenido en el suelo y contó con cuidado. Tres veces, incluso. El total fue contado a la perfección. No había cabida a errores. Con cuidado regresó las monedas al frasco y cerrando la tapadera, salió con el frasco sigilosamente por la puerta trasera y caminó 6 cuadras hasta la Farmacia de Rexall, que tenía un gran signo de jefe indio sobre la puerta. Ella esperó pacientemente a que el farmacéutico le prestara atención, pero estaba muy ocupado en ese momento. Tere movió sus pies para que rechinaran sus zapatos, pero nada. Se aclaró la garganta tosiendo lo más fuerte que pudo pero no sirvió de nada, el farmacéutico no le hacía caso. Finalmente tomó 25 centavos del frasco y tocó en el mostrador de cristal fuertemente y con eso fue suficiente!, el dependiente exclamó con tono de disgusto en la voz “Y que es lo que quieres?, no ves que estoy hablando con mi hermano que vino de Chicago y no le he visto por muchos años”. Tere le contesto con el mismo tono de impaciencia; “Bueno, quiero hablarle también acerca de mi hermano. El está realmente muy, muy enfermo. . . y quiero comprar un milagro” .
“Perdón – dijo el farmacéutico- Que quieres comprar”. ‘”Un milagro– replico la niña- y su nombre es Andrés y algo malo ha estado creciendo en su cabeza y mi papi dice que solo un milagro puede salvarlo, ahora dime, cuánto cuesta un milagro”.
“Nosotros no vendemos milagros aquí, chiquita. Lo siento pero no puedo ayudarte” dijo el farmacéutico, con voz suave. “Oye, tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo que falte. solo dime cuánto cuesta” Insistió Teres. Fue entonces que el hermano del farmacéutico que era un hombre muy bien vestido. Intervino y le preguntó a la niñita, “¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?”. ‘No sé, -replicó Tere, con los ojos muy abiertos-. Yo solo sé que está muy enfermo y mami dice que necesita una operación. Pero mi papi no puede pagarla, por eso quiero usar mi dinero”
“Cuánto tienes?”, le preguntó el hombre de Chicago.
“Un dólar con diez y once centavos- contestó Tere, apenas audible- y ese es todo el dinero que tengo, pero puedo conseguir más si es necesario” “Bueno, que coincidencia –sonrió el hombre- un dólar y once centavos es el precio exacto de un milagro para los hermanitos” Entonces e hombre tomó el dinero en sus manos, y con la otra sostuvo la manito de la niña y dijo; “Lleváme a dónde vives. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres. Veamos si tengo el milagro que necesitas” Ese hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano especializado en neuro-cirujía. La operación fue completamente gratis y sin cargo alguno por su estancia en el hospital, hasta que Andrés regreso sano a casa. Mami y papi comentaron felices de la cadena de eventos que les trajo a todo esto. “Esa cirugía, -susurraba su madre- fue un milagro real”. Ya me imagino cuanto podría costar? Cuesta un milagro. . . un dólar con once centavos. . .más la fe de una chiquilla. En nuestras vidas nunca sabemos cuántos milagros vamos a necesitar. Un milagro no es la suspensión de una ley natural sino la implementación de una ley superior. Yo se que mantendrás la pelota en movimiento! Una bola es un círculo, sin principio ni fin. Nos mantiene juntos como un círculo de amigos. El tesoro que encierra es ver la amistad que me has regalado. Hoy te paso la pelota. Dásela a alguien que consideres tu amigo.
YO TE JURO Cuando estés triste. . .Secaré tus lagrimas Cuando tengas miedo. . . calmaré tus miedos. Cuando estés preocupado .. . te daré esperanza. Cuando estés confundido…te ayudaré a encontrar tu camino. Y cuando estás perdido… y no puedas ver la luz, yo seré tu faro. . .Brillando radiante. Este es mi juramento .. . que sostengo hasta el final. Que más podrías pedir.. .Si tú eres mi amigo. Firma: Dios
La castidad es un gran sí al verdadero significado del sexo, a lo bueno que es haber sido creados varón y mujer a imagen de Dios. La castidad no reprime, libera. Nos libera de usar a los otros para obtener una gratificación egoísta, y nos hace capaces de amar a los otros como Dios nos ama.
Dos adultos solteros que están de acuerdo son capaces de tener relaciones sexuales. La cuestión es: ¿es bueno para ellos? El amor no es arbitrario. El amor no se acaba en los sentimientos, ni es equiparado a la atracción y al deseo sexual. El amor no es algo que “sucede”; el amor es una decisión. Las emociones y atracciones son “la materia prima” del amor. Pero es un error considerar la materia prima como su “forma perfecta”.
Por definición el amor siempre elige libremente sacrificarse por el bien del amado. El amor sexual verdadero decide libremente hacer una donación total, fiel y fructífera de sí mismo al ser amado. La relación sexual habla el idioma del amor de Dios. Éste es el lenguaje del enlace matrimonial. Es lo que el corazón desea: un amor verdadero y durable. Las relaciones sexuales son expresión del vínculo matrimonial.
“Vivir juntos” en vez de ser una preparación para el matrimonio, es más bien una preparación para el divorcio. Los que viven juntos tienen un 50% más de probabilidades de divorciarse, comparado con los que no lo hacen (Estudios de Larry Bumpass y James Sweet, Cohabitation, Marriage and Unios Stability: Preliminary Findings, Madison, Wis, 1995, Working Paper # 65).
Mantener una relación sexual que es fácil de disolver, sin un compromiso de fidelidad de por vida y opuesto a la vida no puede preparar a la pareja a aceptar una relación sexual que exige indisolubilidad, fidelidad de por vida y estar abiertos a la vida. Al elegir consistentemente tal conducta, la pareja demuestra que están de hecho mal preparados para el compromiso matrimonial, porque han sido “entrenados” psicológicamente para lo contrario.
Estar dispuestos a involucrarse en rfelaciones prematrimoniales demuestra una aceptación implícita del sexo fuera de los límites del matrimonio. Por eso hay una tasa mucho más alta de adulterio entre parejas que se embarcaron en sexo prematrimonial, comparada con las que no lo hicieron. El adulterio es una de las principales causas de divorcio (cfr.Christopher West, Buena Nueva sobre sexo y matrimonio, p. 72-73).
Las relaciones prematrimoniales establecen un modelo de auto indulgencia que facilita los auténticos vicios (lujuria, orgullo, egoísmo, deshonestidad, desconfianza, pereza, y más) que sirven para minar la relación sana de marido y mujer.
La intimidad sexual nubla el juicio de la pareja sobre sus relaciones, impidiéndoles obtener el juicio objetivo esencial para poder discernir una vocación matrimonial auténtica, para discernir también si esa es la persona adecuada o no.
La castidad implica vivir la abstinencia en el noviazgo y respetar la naturaleza fértil del acto conyugal en el matrimonio. Se pueden evitar los hijos con métodos naturales que no dañan a la mujer, cuando hay seria necesidad de ello.
Lo opuesto al amor no es el odio, sino utilizar a la otra persona como una cosa. En cada “conquista” del varón hay una mujer del otro lado, que ha sido usada y descartada. Y ¿a quién le importa? Le importó a Juan Pablo II, quien, con su Teología del cuerpo, ha ayudado a muchos jóvenes a encontrar el camino correcto para ser más plenos en su noviazgo y en su matrimonio. La doctrina de la Iglesia sobre el sexo y matrimonio es buena nueva porque es la verdad sobre el amor verdadero, y también es noticia porque nos desafía.
Ustedes son amados por la Santísima Trinidad, amados por nuestra Reina y Madre de los últimos tiempos.Poner en práctica el cumplimiento de la Ley de Dios es la base sólida sobre la cual cada ser humano fortalece su espiritualidad, haciendo así su fe firme y fuerte.
Hijos de mi Rey y Señor Jesucristo, lasmodas actuales son abominables. Las mujeres y su desnudez expresan los tiempos en los que se encuentra la humanidad. Los hombres se visten como mujeres, con prendas de seda.La humanidad no tiene conciencia de que esta es la Era del Espíritu Santo en la que, a través de una vida digna, los hijos de Dios podrían alcanzar un mayor discernimiento en su trabajo y conducta por la gracia del Espíritu Santo.
Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, aquí hay una falta de formación cristiana para que puedan ser verdaderamente hijos fieles de Dios y criaturas de fe.No les estoy hablando de formar grandes eruditos, sino de formar discípulos de nuestro Rey y Señor Jesucristo (Mt 28:19-20), cuya fe se fortalece en la relación de infinito amor divino por cada ser humano.
En este momento, la presencia de la Santísima Trinidad y de nuestra Reina y Madre en la vida del hombre es imperativa.¿La humanidad ya está experimentando hambruna? Esto aumentará, yendo de país en país, hasta abarcar todo el mundo.
La mano de una persona de poder hará que la humanidad experimente las consecuencias del uso de las armas que llevarán a la humanidad a su mayor caos. La muerte cabalgará sobre la tierra, dejando un rastro de sufrimiento a su paso.Orad, hijos de Dios, orad: la tierra está en constante movimiento en sus profundidades, y esto saldrá a la superficie.Oren, hijos de Dios, oren: la humanidad va a la guerra. Será la peor pesadilla que esta generación de la raza humana haya experimentado jamás.
Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, ensu tiempo del Espíritu Santo es cuando habrá las mayores pesadillas para la humanidad y las mayores bendiciones para la humanidad. (Jn 16,13-14).¿Quién atacará Roma?
Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo, los bendigo. Los invito al arrepentimiento, a regresar al sendero de la verdad eterna. Los llamo a no tener miedo, sino a un cambio interior guiado por nuestra Reina y Madre de los últimos tiempos.No temas. Sean más firmes en la fe.
San Miguel Arcángel
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Ave María purísima, concebida sin pecado
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas:
San Miguel Arcángel coloca explícitamente ante nuestros ojos lo que estamos experimentando, para que seamos conscientes de este «ahora». Como humanidad, estamos colgando de la mano de un ser humano que presiona un botón, lo que provocará la mayor pesadilla para la humanidad. Es por eso que San Miguel Arcángel comienza llamándonos a ser criaturas de fe, con una verdadera relación con el Espíritu Santo, precisamente en la Era del Espíritu Santo.
Porque no recibiste un espíritu de renovada esclavitud al miedo, sino que recibiste un espíritu de adopción, permitiéndote gritar: «¡Abba, Padre!» El Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (Romanos 8:15-16)
San Miguel Arcángel nos dice que también experimentaremos las mayores bendiciones en este momento. Por lo tanto, tengamos una fe firme, siendo verdaderos cristianos en unión con el Espíritu Santo y siendo hacedores de la Voluntad de Dios.
«Jesús, que murió y resucitó» a Valeria Copponi el 26 de octubre de 2022
Si os dijera:«Prepárense, porque mis tiempos están cerca»,[1]¿Qué harías? Te aconsejo que ores, que ayunes, que ames. Sí, queridísimos hijos Míos, volveré entre vosotros: los que me aman me seguirán; aquellos que no creen en Mi venida serán bienvenidos en el lugar de Satanás.[2]Siempre he sido claro en Mi discurso, pero muchos de ustedes realmente no quieren entender. Muchos dicen: «¡Si no veo, no creeré!», sin embargo, te he dado tantas señales.
Ahora hemos llegado al comienzo de un nuevo cielo y una nueva tierra.[3]¡Yo, Jesús, he hablado! Siempre he sido bueno con cada uno de ustedes; Les he permitido llevarme a sus corazones. ¿Qué más debo darte para que regreses a Mí? Tu Madre ha llorado y todavía llora por ti; Ahora ya es suficiente. Los que están Conmigo serán salvos; aquellos que no están Conmigo sino más bien contra Mí perderán el gozo eterno, porque merecen el fuego del infierno.[4]Hijitos, les he hablado con suficiente claridad; no podrás decir: «Pero yo no sabía». He sido bueno con cada uno de ustedes; Los invito a reflexionar y pedirme perdón: estoy aquí para perdonarlos. Hijitos, ustedes que me aman, oren por los incrédulos. Aceptaré sus oraciones por un poco más de tiempo.[5]Quiero volver a ti y abrazarte uno por uno. Yo los bendigo desde lo alto de Mi cruz; Yo los amo y pronto los llevaré Conmigo.[6]Jesús, que murió y resucitó.
«Mis tiempos» ciertamente se refiere a lo que la Escritura y la auténtica revelación profética, en una Voz cohesiva, hablan como este período general de Juicio: la «Gran Tormenta» por la que ahora estamos pasando. Está marcado por la «ruptura de los sellos» de Apocalipsis 6 que culmina en la «Advertencia«, seguida de la separación de las malas hierbas del trigo (es decir). aquellos que no creen en Mi venida serán bienvenidos en el lugar de Satanás«), el reinado del Anticristo, el castigo (juicio de los vivos), y la manifestación de Cristo donde, simplemente por Su «aliento» (2 Tesalonicenses 2:8), esta «bestia» y el «falso profeta» son arrojados al infierno (Ap 19:20) y se inaugura una Era de Paz con la «resurrección» de la Iglesia. de su propia Pasión (cf. CIC n. 677). El escatólogo del siglo 19 P. Charles Arminjon escribe: «Santo Tomás y San Juan Crisóstomo explican las palabrasquem Dominus Jesus destruet illustratione adventus sui («a quien el Señor Jesús destruirá con el resplandor de su venida» [2 Tes 2: 8]) en el sentido de que Cristo golpeará al Anticristo deslumbrándolo con un brillo que será como un presagio y señal de Su Segunda Venida [al final de los tiempos para el Juicio Final]… El punto de vista más autoritario, y el que parece estar más en armonía con la Sagrada Escritura, es que, después de la caída del Anticristo, la Iglesia Católica entrará una vez más en un período de prosperidad y triunfo. (El fin del mundo presente y los misterios de la vida futura, P. Charles Arminjon (1824-1885), p. 56-57; Sophia Institute Press). Por supuesto, al final de los tiempos y de la historia humana es el Juicio Final cuando los muertos resucitarán y Cristo reunirá en el cielo a los que permanecen vivos (cf. 1 Ts 4:16-17; 1 Co 15:51-55) en el que pasará este mundo presente, dando pasoa un eterno «cielos nuevos y tierra nueva». (2 Pedro 3:8-10).
«Tuve otra visión de la gran tribulación… Me parece que se exigió una concesión al clero que no se podía otorgar. Vi a muchos sacerdotes mayores, especialmente a uno, que lloraba amargamente. Algunos más jóvenes también lloraban … Era como si la gente se estuviera dividiendo en dos campos». (Beata Ana Catalina Emmerich (1774-1824); La vida y las revelaciones de Anne Catherine Emmerich; mensaje del 12 de abril de 1820)»El mundo se está dividiendo rápidamente en dos campos, la camaradería del anticristo y la hermandad de Cristo. Se están trazando las líneas entre estos dos. No sabemos cuánto durará la batalla; No sabemos si las espadas tendrán que ser desenvainadas; no sabemos si habrá que derramar sangre; No sabemos si será un conflicto armado. Pero en un conflicto entre la verdad y la oscuridad, la verdad no puede perder.» —Obispo Fulton John Sheen, D.D. (1895-1979)
Esta frase contiene una visión muy comprimida de los libros de Isaías, Ezequiel, Apocalipsis 20 y los «mil años» que siguen después del Anticristo a la luz de la exégesis de los Padres de la Iglesia primitiva. Escribe San Justino Mártir: «Estas son las palabras de Isaías sobre el milenio: ‘Porque habrá un cielo nuevo y una tierra nueva, y los primeros no serán recordados ni entrarán en su corazón, sino que se alegrarán y se regocijarán en estas cosas que yo creo… Ya no habrá un niño de días allí, ni un anciano que no llene sus días; porque el niño morirá a los cien años… Porque como los días del árbol de la vida, así serán los días de Mi pueblo, y las obras de sus manos se multiplicarán. Mis escogidos no trabajarán en vano, ni darán a luz hijos para maldición; porque serán simiente justa bendita por el Señor, y su posteridad con ellos'». (Diálogo con Trifón, cap. 81; Los Padres de la Iglesia, herencia cristiana; cf. Is 54, 1 y capítulos 65-66). Es el fruto existencial del cumplimiento del «Padre Nuestro» cuando venga Su Reino y se haga Su voluntad «en la tierra como en el Cielo». San Juan Pablo II declaró: «Así se delinea la plena acción del plan original del Creador: una creación en la que Dios y el hombre, el hombre y la mujer, la humanidad y la naturaleza están en armonía, en diálogo, en comunión. Este plan, alterado por el pecado, fue asumido de una manera más maravillosa por Cristo, que lo está llevando a cabo misteriosa pero eficazmente en la realidad presente, con la expectativa de llevarlo a su cumplimiento…» (Audiencia general, 14 de febrero de 2001). Según San Ireneo de Lyon (140-202 d.C.): «Es apropiado, por lo tanto, que la creación misma, siendo restaurada a su condición primigenia, esté sin restricciones bajo el dominio de los justos … Y es justo que cuando la creación sea restaurada, todos los animales obedezcan y estén en sujeción al hombre, y vuelvan al alimento originalmente dado por Dios. es decir, las producciones de la tierra …» (Adversus Haereses, Ireneo de Lyon, passim Bk. 32, Cap. 1; 33, 4, Los Padres de la Iglesia, CIMA Publishing Co.) Vea Renacer la Creación,La Santidad Divina y Venidera, y Repensar el Fin de los Tiempos. Los Padres de la Iglesia se refirieron a todo este período que abarca el número simbólico de «mil años» como el «séptimo día» o descanso sabático. Lo anterior, entonces, comprometería los «nuevos cielos y tierra» temporales antes del Juicio Final cuando los elementos presentes tal como los conocemos pasarán y el «octavo» y eterno día amanecerá (2 Pedro 3:8-10; Apocalipsis 21:1-8) «… cuando Su Hijo venga y destruya el tiempo del sin ley y juzgue al impío, y cambie el sol, la luna y las estrellas, entonces ciertamente descansará en el séptimo día… después de dar descanso a todas las cosas, haré el comienzo del octavo día, es decir, el comienzo de otro mundo». (Carta de Bernabé (70-79 d.C.), escrita por un Padre Apostólico del siglo II)Varias revelaciones proféticas en conjunción con la Sagrada Escritura también indican que el «principio» de los «cielos nuevos y la tierra nueva» (es decir, el Reino de la Voluntad Divina) están en proximidad y acompañados por el «Aviso» (ver El Descenso Venidero de la Divina Voluntad).
En el contexto de «Mis tiempos» (véase la nota 1), esto probablemente sugiere una palabra de aliento de que Jesús «pronto» llamará a casa a un gran número de Su pueblo que no están destinados a permanecer en la tierra para la Era de Paz, sino que van a estar con Él para siempre en la eternidad. «Dios purgará la tierra con castigos, y una gran parte de la generación actual será destruida», pero [Jesús] también afirma que «los castigos no se acercan a aquellos individuos que reciben el gran don de vivir en la Divina Voluntad», porque Dios «los protege a ellos y a los lugares donde residen». (extracto deEl don de vivir en la voluntad divina en los escritos de Luisa Piccarreta, Rev. Dr. Joseph L. Iannuzzi, S.T.D., Ph.D.)
Queridos jóvenes, os corresponde a vosotros ser los centinelas de la mañana que anuncian la llegada del sol que es Cristo resucitado. —PAPA JUAN PABLO II, Mensaje del Santo Padre a los jóvenes del mundo, XVII Jornada Mundial de la Juventud, n. 3; (cf. Is 21,11-12)
Publicado por primera vez el 1 de diciembre de 2017… Un mensaje de esperanza y victoria.
Cuando el sol se pone, aunque sea el comienzo del anochecer, entramos en una vigilia. Es la anticipación de un nuevo amanecer. Cada sábado por la noche, la Iglesia Católica celebra una Misa de vigilia precisamente en anticipación del «día del Señor», el domingo, aunque nuestra oración comunitaria se realiza en el umbral de la medianoche y la oscuridad más profunda.
Creo que este es el período que estamos viviendo ahora, esa vigiliaque «anticipa», si no acelera, el Día del Señor. Y así como el amanecer anuncia el Sol naciente, así también, hay un amanecer antes del Día del Señor. Ese amanecer es el Triunfo del Inmaculado Corazón de María. De hecho, ya hay señales de que este amanecer se acerca.
DECLARACIONES SORPRENDENTES
El 14 de noviembre de 2017, una de las videntes de las famosas apariciones en Medjugorje (que la Comisión Ruini, nombrada por el Papa Benedicto, supuestamente aprobó en sus primeras etapas) agitó algunas olas durante su testimonio en la Catedral de San Esteban en Viena:
Creo que, con este año, como ella dijo, comienza el Triunfo de su Inmaculado Corazón. —Marija Pavlovic-Lunetti, Marytv.tv; el comentario se hace en el minuto 1:27:20 del video
Debido a la mala comunicación donde el traductor al inglés tropieza, la traducción inicial fue que este año, 2017, el Inmaculado Corazón triunfaría. Sin embargo, para muchos de nosotros, esto sonaba incorrecto por una serie de razones obvias. De hecho, desde entonces se ha confirmado que lo que Marija dijo es que cree que «comienza» este año. Esto también corroboraría con lo que Mirjana, una de las otras seis videntes, escribió recientemente en su autobiografía:
Nuestra Señora me dijo muchas cosas que aún no puedo revelar. Por ahora, solo puedo insinuar lo que depara nuestro futuro, pero veo indicios de que los eventos ya están en movimiento. Las cosas están empezando a desarrollarse lentamente. Como dice Nuestra Señora, mirad los signos de los tiempos y orad. —Mi corazón triunfará, p. 369; CatholicShop Publishing, 2016
Para los videntes que han sido extremadamente herméticos durante más de tres décadas al dar cualquier tipo de indicación sobre el momento de los próximos eventos (más allá de que sucederán dentro de sus vidas), estas son declaraciones bastante significativas. Sin embargo, deben discernirse adecuadamente junto con el resto de los «signos de los tiempos» y siempre deben ponerse en el contexto adecuado: lo que Dios nos pide ahora es lo mismo de siempre: simplemente ser fieles a Él en todas las cosas.
Y luego está esta visión contundente del Patriarca Kirill, Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que también ve desarrollos cruciales en el horizonte:
… Estamos entrando en un período crítico en el curso de la civilización humana. Esto ya se puede ver a simple vista. Tienes que estar ciego para no notar los momentos impresionantes que se acercan en la historia de los que el apóstol y evangelista Juan estaba hablando en el libro de Apocalipsis. —Catedral de Cristo Salvador, Moscú; 20 de noviembre de 2017; rt.com
Su comentario sobre los tiempos fue seguido por el del cardenal Raymond Burke, miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica:
… hay un sentimiento de que en el mundo de hoy, que se basa en el secularismo con un enfoque completamente antropocéntrico, por el cual pensamos que podemos crear nuestro propio significado de la vida y el significado de la familia, etc., la Iglesia misma parece estar confundida. En ese sentido, uno puede tener la sensación de que la Iglesia da la apariencia de no estar dispuesta a obedecer los mandatos de Nuestro Señor. Entonces tal vez hayamos llegado al Fin de los Tiempos. —Catholic Herald, 30 de noviembre de 2017
¿Qué otras señales, exactamente, ven estas almas?
LOS «SIGNOS DE LOS TIEMPOS»
Creo que podemos entender mejor lo que está aquí y lo que viene si recapitulo brevemente lo que enseñaron los primeros Padres de la Iglesia. Y es que el «Día del Señor» no es un día de veinticuatro horas, sino un símbolo de un período de tiempo en el futuro cuando Cristo reinaría de manera decisiva en Su Iglesia. Ellos vieron este «Día» representado por los «mil años» de los que se habla en el Libro de Apocalipsis después de la muerte del Anticristo y el encadenamiento de Satanás. [1]
El punto de vista más autoritario, y el que parece estar más en armonía con la Sagrada Escritura, es que, después de la caída del Anticristo, la Iglesia Católica entrará una vez más en un período de prosperidad y triunfo. —P. Charles Arminjon (1824-1885), El fin del mundo presente y los misterios de la vida futura, p. 56-57; Prensa del Instituto Sophia
Lo que es pertinente para la presente discusión es cómo vieron desarrollarse el Día del Señor …
… Este día nuestro, que está limitado por la salida y la puesta del sol, es una representación de ese gran día al que el circuito de mil años fija sus límites. —Lactancio, Padres de la Iglesia: Los Divinos Institutos, Libro VII, Capítulo 14, Enciclopedia Católica; www.newadvent.org
Como señala el Padre de la Iglesia Lactancio, el final de un día y el comienzo del siguiente están marcados por la «puesta del sol». Es por eso que la Iglesia Católica anticipa el domingo, «el día del Señor», con la Misa de vigilia del sábado por la noche, o el día de la Resurrección de Cristo con la Vigilia Pascual.
Dada esta analogía, ¿no podemos ver la puesta de sol en nuestros tiempos al comenzar el tercer milenio? De hecho, el Papa Benedicto XIV comparó esta hora presente con el colapso del Imperio Romano:
La desintegración de los principios clave del derecho y de las actitudes morales fundamentales que los sustentan rompió las barreras que hasta entonces habían protegido la coexistencia pacífica entre los pueblos. El sol se estaba poniendo sobre un mundo entero. Los frecuentes desastres naturales aumentaron aún más esta sensación de inseguridad. No había ningún poder a la vista que pudiera detener este declive. Más insistente, entonces, era la invocación del poder de Dios: la súplica para que viniera y protegiera a su pueblo de todas estas amenazas. —PAPA BENEDICTO XVI, Discurso a la Curia Romana, 20 de diciembre de 2010
Es como si hubiéramos entrado en la hora de la vigilia. Claramente, algunas almas vivas a los «signos de los tiempos» ven ciertos desarrollos significativos que ocurren en 2017.
En 2010, el Papa Benedicto pronunció una homilía el 13 de mayo en Fátima, donde Nuestra Señora prometió en 1917 que «Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará«. Él también hizo una referencia pasajera a 2017, que es el centésimo año después de que se hiciera esa promesa:
Que los siete años que nos separan del centenario de las apariciones aceleren el cumplimiento de la profecía del triunfo del Inmaculado Corazón de María, para gloria de la Santísima Trinidad. —PAPA BENEDICTO XIV, Explanada del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, 13 de mayo de 2010; vatican.va
Aclaró en una entrevista posterior que no estaba sugiriendo que el Triunfo se lograría en 2017. Bastante
Dije que el «triunfo» se acercará. Esto es equivalente en significado a nuestra oración por la venida del Reino de Dios. Esta declaración no tenía la intención, puedo ser demasiado racionalista para eso, de expresar ninguna expectativa de mi parte de que va a haber un gran cambio y que la historia de repente tomará un curso totalmente diferente. El punto era más bien que el poder del mal se restringe una y otra vez, que una y otra vez el poder de Dios mismo se muestra en el poder de la Madre y lo mantiene vivo. La Iglesia siempre está llamada a hacer lo que Dios le pidió a Abraham, que es asegurarse de que haya suficientes hombres justos para reprimir el mal y la destrucción. Entendí mis palabras como una oración para que las energías del bien pudieran recuperar su vigor. Así que se podría decir que el triunfo de Dios, el triunfo de María, son silenciosos, son reales sin embargo.—Luz del mundo, p. 166, Una conversación con Peter Seewald (Ignatius Press)
En otras palabras, el Papa Benedicto estaba describiendo perfectamente el acercamiento de un nuevo Día que comienza en la oscuridad de la vigilia, aumenta con la aparición de la Estrella de la Mañana, los primeros rayos del Amanecer, hasta que por fin, el Hijo se levanta:
Una nueva era en la que la esperanza nos libera de la superficialidad, la apatía y el ensimismamiento que amortiguan nuestras almas y envenenan nuestras relaciones. Queridos jóvenes amigos, el Señor os pide que seáis profetas de esta nueva era… —PAPA BENEDICTO XVI, Homilía, Jornada Mundial de la Juventud, Sydney, Australia, 20 de julio de 2008
LA OSCURIDAD DE LA VIGILIA
Benedicto usó la palabra «restringido» arriba, que evoca el mismo término usado una vez por San Pablo en 2 Tesalonicenses cuando el Apóstol se refiere a un tiempo de apostasía o anarquía que precedería al Anticristo, el «sin ley», que actualmente está «restringido» por algo no especificado:
Y ahora sabes lo que está restringiendo, para que pueda ser revelado en su tiempo. Porque el misterio de la anarquía ya está obrando. Pero el que se restringe debe hacerlo solo por el momento, hasta que sea retirado de la escena. (2 Tesalonicenses 2:6-7)
El punto esencial es que las mareas del mal avanzan cuando no hay «suficientes hombres justos» (y mujeres) para hacerlos retroceder. Como dijo el Papa Pío X:
En nuestro tiempo, más que nunca, ante el mayor activo de los malvados es la cobardía y la debilidad de los hombres buenos, y todo el vigor del reinado de Satanás se debe a la debilidad despreocupada de los católicos. Oh, si pudiera preguntarle al divino redentor, como lo hizo el profeta Zacarías en espíritu: «¿Qué son estas heridas en tus manos?», la respuesta no sería dudosa. «Con estos fui herido en la casa de aquellos que me amaron. Fui herido por mis amigos que no hicieron nada para defenderme y que, en cada ocasión, se convirtieron en cómplices de mis adversarios». Este reproche puede ser dirigido a los católicos débiles y tímidos de todos los países. —Publicación del Decreto de las Virtudes Heroicas de Santa Juana de Arco, etc., 13 de diciembre de 1908; vatican.va
Este ha sido el mensaje constante de Nuestra Señora en todas sus apariciones alrededor del mundo desde Fátima: la necesidad de conversión y la participación activa de la Iglesia en la salvación de las almas a través de la penitencia, la reparación y nuestro testimonio. Es decir, su triunfo no sucederá sin el cuerpo de Cristo. Esto se sugiere en Génesis 3:15 cuando Dios se dirige a la serpiente en el Edén:
Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella; Te golpearán la cabeza, mientras tú golpeas su talón. (NAB)
Uno de los «signos más serios de los tiempos», como lo destacaron el patriarca Kirill y casi todos los papas del siglo pasado o más, [2] es el aumento de la maldad y el enfriamiento de la caridad a medida que la inmoralidad, la división y la guerra se extienden por todo el mundo.
Y así, incluso en contra de nuestra voluntad, surge en la mente el pensamiento de que ahora se acercan esos días de los cuales Nuestro Señor profetizó: «Y porque abundó la iniquidad, la caridad de muchos se enfriará« (Mateo 24:12). —PAPA PÍO XI, Miserentissimus Redemptor, Encíclica sobre la reparación al Sagrado Corazón, n. 17
Y así, en esta hora de vigilia, cuando la llama de la fe se está atenuando y la luz de la verdad se está apagando en el mundo, Benedicto pregunta:
¿Por qué no pedirle [a Jesús] que nos envíe nuevos testigos de su presencia hoy, en quienes él mismo vendrá a nosotros? Y esta oración, aunque no está directamente enfocada en el fin del mundo, es sin embargo una verdadera oración por su venida; contiene toda la amplitud de la oración que Él mismo nos enseñó: «¡Venga tu reino!» ¡Ven, Señor Jesús! —PAPA BENEDICTO XVI, Jesús de Nazaret, Semana Santa: De la entrada en Jerusalén a la resurrección, p. 292, Ignatius Press
LA ESTRELLA DE LA MAÑANA
Uno de los títulos de Jesús en las Escrituras es «estrella de la mañana«. Pero Cristo también lo aplica a aquellos que son fieles a Él:
Yo mismo he recibido poder de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. (Apocalipsis 2:27-28)
Puede referirse a la comunión perfecta con el Señor de la que disfrutan los que perseveran hasta el fin: el simbolismo del poder dado a los vencedores… participar en la resurrección y gloria de Cristo. —La Biblia de Navarra, Apocalipsis; nota de pie de página, pág. 50
¿Quién está más en perfecta comunión con el Señor que la Virgen, que es «la imagen de la Iglesia venidera»? [3] De hecho, ella es:
María, la estrella brillante que anuncia el Sol. —PAPA SAN JUAN PABLO II, Encuentro con jóvenes en la Base Aérea de Cuatro Vientos, Madrid, España; 3 de mayo de 2003; www.vatican.va
Como tal, sus apariciones anuncian la proximidad del Día del Señor, más específicamente, el amanecer. Como enseñó San Luis de Montfort:
El Espíritu Santo, hablando a través de los Padres de la Iglesia, también llama a Nuestra Señora la Puerta Oriental, a través de la cual el Sumo Sacerdote, Jesucristo, entra y sale al mundo. A través de esta puerta entró al mundo la primera vez y a través de esta misma puerta vendrá la segunda vez. —San Luis de Montfort, Tratado sobre la verdadera devoción a la Santísima Virgen, n. 262
Aquí también hay una clave para entender las apariciones de Nuestra Señora y su papel en esta hora. Si ella es una imagen de la Iglesia, entonces la Iglesia también debe convertirse en una imagen de ella.
Cuando se habla de cualquiera de los dos, el significado se puede entender de ambos, casi sin calificación. —Beato Isaac de Stella, Liturgia de las Horas, Vol. I, pág. 252
Es precisamente cuando «hombres y mujeres justos» se conforman a María en su «fiat» (es decir. viviendo en la Divina Voluntad), que la «estrella de la mañana» comenzará a elevarse en ellos como señal de que el Amanecer se acerca y la ruptura del poder de Satanás.
El Espíritu Santo, encontrando a su querida Esposa presente de nuevo en las almas, descenderá a ellas con gran poder. Él los llenará con sus dones, especialmente sabiduría, por los cuales producirán maravillas de gracia… —San Luis de Montfort, Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, n.217, Publicaciones Montfort
Entonces la legión de pequeñas almas, víctimas del Amor misericordioso, se volverá tan numerosa «como las estrellas del cielo y las arenas de la orilla del mar». Será terrible para Satanás; ayudará a la Santísima Virgen a aplastar completamente su orgullosa cabeza. —St. Thérése de Lisieux, The Legion of Mary Handbook, p. 256-257
Es por eso que Nuestra Señora se está apareciendo diariamente ahora en lugares de todo el mundo. Porque es nuestra respuesta, y solo nuestra respuesta, la que determinará la longevidad y la intensidad de los duros dolores de parto que están comenzando a asediar al mundo.
¡Seréis el amanecer de un nuevo día, si sois los portadores de la Vida, que es Cristo! —PAPA JUAN PABLO II, Discurso a los jóvenes de la nunciatura apostólica, Lima, Perú, 15 de mayo de 1988; www.vatican.va
En las revelaciones aprobadas a Elizabeth Kindelmann, Nuestra Señora habla de la venida de la «Llama de Amor» de su Inmaculado Corazón que «es Jesucristo mismo».[4]Es una venida interior de Jesús en los corazones de sus fielesa través de la Puerta Oriental, que es la Santísima Madre:
La suave luz de mi Llama de Amor encenderá fuego esparciendo sobre toda la superficie de la tierra, humillando a Satanás dejándolo impotente, completamente discapacitado. No contribuya a prolongar los dolores del parto. —Nuestra Señora a Elizabeth Kindelmann; La Llama del Amor del Inmaculado Corazón de María, «Diario Espiritual», p. 177; Arzobispo Péter Erdö, Primado de Hungría
Poseemos el mensaje profético que es totalmente confiable. Haréis bien en estar atentos a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y la estrella de la mañana se levante en vuestros corazones. (2 Pedro 1:19)
… volviendo nuestros ojos hacia el futuro, esperamos con confianza el amanecer de un nuevo Día … A medida que se acerca el tercer milenio de la Redención, Dios prepara una gran primavera para el cristianismo y ya podemos ver sus primeros signos. Que María, la Estrella de la Mañana, nos ayude a decir con un ardor siempre nuevo nuestro «sí» al plan de salvación del Padre para que todas las naciones y lenguas puedan ver su gloria. —PAPA JUAN PABLO II, Mensaje para el Domingo Mundial de las Misiones, n.9, 24 de octubre de 1999; www.vatican.va
Ahora más que nunca es crucial que seáis «vigilantes del amanecer», los vigías que anuncian la luz del amanecer y la nueva primavera del Evangelio de la que ya se pueden ver los brotes. —PAPA JUAN PABLO II, 18ª Jornada Mundial de la Juventud, 13 de abril de 2003; vatican.va
¿SE ESTÁ ABRIENDO LA PUERTA ORIENTAL?
Si el Triunfo está «comenzando», entonces ¿cuáles son sus signos? La respuesta, en este momento, no son tanto los signos visibles de la «luz», como si viéramos los primeros rayos del amanecer, sino la llegada de la vigilia que la precede. Esos «brotes» de los que habla Juan Pablo II son aquellos testigos valientes y fieles que se han levantado en esta hora.
Hijos Míos, es un tiempo de vigilancia. En esta vigilia os invito a la oración, al amor y a la confianza. Así como mi Hijo estará mirando en sus corazones, mi Corazón materno desea que Él vea confianza y amor incondicionales en ellos. El amor unido de Mis apóstoles vivirá, vencerá y expondrá el mal. —Nuestra Señora supuestamente a Mirjana, 2 de noviembre de 2016
Sorprendentemente, ahora estamos viendo el mal expuesto de la manera más inesperada a medida que los escándalos, tanto dentro de la Iglesia como en el ámbito secular, están saliendo a la luz. Es casi como si la anticipación de Dawn ya se estuviera manifestando.
Dios no es indiferente al bien y al mal; entra misteriosamente en la historia de la humanidad con su juicio que tarde o temprano desenmascara el mal, defiende a sus víctimas y señala el camino de la justicia. Sin embargo, la meta de la acción de Dios nunca es la ruina, la pura y simple condenación o eliminación, del pecador. Después de la purificación a través de la prueba y el sufrimiento, el amanecer de una nueva era está a punto de romperse.— PAPA JUAN PABLO II, Audiencia General, 10 de septiembre de 2003
Además, Jesús se refirió a los eventos que precederían y acompañarían el Día del Señor como «dolores de parto».[5] que precederá a un nuevo nacimiento, a una «resurrección» o «triunfo» de la Iglesia.[6] San Juan se refiere a estos dolores como la ruptura de los «sellos» en Apocalipsis. Es la culminación de guerras, división, hambruna, colapso económico, plagas y terremotos de un lugar a otro. También es el surgimiento de falsos profetas que, sobre todo, promueven un anti-evangelio, una solución a los problemas del mundo al precio de la apostasía de Cristo y su Iglesia. ¿No vemos esto en las promesas engañosas de la ciencia, la falsa paz de la corrección política y la ingeniería social de esos «poderes anónimos», esos «Maestros de conciencia» que están forzando a la humanidad a una forma singular de pensar?[7]
No es la hermosa globalización de la unidad de todas las naciones, cada una con sus propias costumbres, sino la globalización de la uniformidad hegemónica es el pensamiento único. Y este único pensamiento es el fruto de la mundanalidad. —PAPA FRANCISCO, Homilía, 18 de noviembre de 2013; Zenit
¿Cuántas personas en nuestros tiempos creen ahora que el triunfo del bien sobre el mal en el mundo se logrará a través de la revolución social o la evolución social? ¿Cuántos han sucumbido a la creencia de que el hombre se salvará a sí mismo cuando se aplique suficiente conocimiento y energía a la condición humana? Yo sugeriría que esta perversidad intrínseca ahora domina todo el mundo occidental. —Michael D. O’Brien, autor, artista y conferencista; charla en la basílica de San Patricio en Ottawa, Canadá, 20 de septiembre de 2005; studiobrien.com
Es este individualismo el que el Papa Benedicto ve como el «signo más aterrador de los tiempos»:
… No existe tal cosa como el mal en sí mismo o el bien en sí mismo. Sólo hay un «mejor que» y un «peor que». Nada es bueno o malo en sí mismo. Todo depende de las circunstancias y del fin a la vista. —PAPA BENEDICTO XVI, Discurso a la Curia Romana, 20 de diciembre de 2010
Si las etapas finales del Triunfo están «comenzando» este año, entonces podemos esperar que el mal continúe siendo expuesto a medida que las conciencias de esta generación sean (¿literalmente?) sacudidas; un aumento de los desastres naturales y las guerras y rumores de guerras; un mayor fomento de un colapso masivo de la economía; y lo que es más importante, esperar ver a Nuestra Señora para continuar triunfando silenciosamente en los corazones. Porque el amanecer nunca llega de una vez. Es ‘tranquilo… pero real al fin y al cabo».
¿Cuándo sucederá este diluvio ardiente de amor puro con el que vais a incendiar el mundo entero y que ha de venir, tan suavemente pero con tanta fuerza, que todas las naciones… será atrapado en sus llamas y se convertirá? … Cuando soplas tu Espíritu en ellos, son restaurados y la faz de la tierra se renueva. Envía este Espíritu que todo lo consume sobre la tierra para crear sacerdotes que ardan con este mismo fuego y cuyo ministerio renovará la faz de la tierra y reformará tu Iglesia. —De Dios solo: Los escritos recopilados de San Luis María de Montfort; Abril 2014, Magnificat, p. 331
LOS HIJOS FIELES
El sacerdocio ha estado en el corazón de muchas de las revelaciones proféticas de Nuestra Señora en la derrota venidera de Satanás. Otro signo de su próximo triunfo debe ser ciertamente el ejército de jóvenes sacerdotes que emergen hoy y que son hijos fieles a Cristo y a su Iglesia. Si María es el Arca de la Nueva Alianza, que es uno de sus títulos en la Iglesia, entonces su triunfo y el triunfo de la Iglesia han sido prefigurados en el Antiguo Testamento en una victoria que llega al amanecer.
Cuando veáis el arca del pacto del Señor, vuestro Dios, que llevarán los sacerdotes levíticos, debéis romper el campamento y seguirlo, para que sepáis el camino a seguir, porque no habéis recorrido este camino antes… Josué hizo que los sacerdotes tomaran el arca del Señor. Los siete sacerdotes que llevaban los cuernos del carnero marcharon frente al arca del Señor… En el séptimo día, a partir del amanecer, marcharon alrededor de la ciudad siete veces de la misma manera … Cuando sonaron los cuernos, la gente comenzó a gritar … El muro se derrumbó, y la gente irrumpió en la ciudad en un ataque frontal y la tomó. (Josué 3:3-4; 5:13-6:21)
Se nos dan razones para creer que, hacia el final de los tiempos y tal vez antes de lo que esperamos, Dios levantará personas llenas del Espíritu Santo e imbuidas del espíritu de María. A través de ellos, María, la Reina más poderosa, hará grandes maravillas en el mundo, destruyendo el pecado y estableciendo el reino de Jesús, su Hijo, sobre las RUINAS del reino corrupto que es esta gran Babilonia terrenal. (Apocalipsis 18:20) —San Luis de Montfort, Tratado sobre la verdadera devoción a la Santísima Virgen, n. 58-59
Por último, una señal de que el triunfo se acerca es el hecho de que San Juan Pablo II pidió a los jóvenes en 2002 que lo anunciaran:
No dudé en pedirles que hicieran una elección radical de fe y de vida y les presentaran una tarea estupenda: convertirse en «atalayas matutinos» en el alba del nuevo milenio… centinelas que proclaman al mundo un nuevo amanecer de esperanza, fraternidad y paz. —PAPA JUAN PABLO II, Novo Millennio Inuente, n.9; Discurso al Movimiento Juvenil Guanelli, 20 de abril de 2002, www.vatican.va
Pero incluso esta noche en el mundo muestra signos claros de un amanecer que vendrá, de un nuevo día recibiendo el beso de un sol nuevo y más resplandeciente … Es necesaria una nueva resurrección de Jesús: una verdadera resurrección, que no admita más señorío de la muerte… En los individuos, Cristo debe destruir la noche del pecado mortal con el amanecer de la gracia recuperada. —PAPA PÍUX XII, Urbi et Orbi discurso, 2 de marzo de 1957; vatican.va
La Iglesia, que comprende a los elegidos, tiene un estilo apropiado para el amanecer o el amanecer … Será completamente de día para ella cuando brille con el brillo perfecto de la luz interior. —San Gregorio Magno, Papa; Liturgia de las Horas, Vol III, p. 308 (ver también La vela ardiente y los preparativosde la boda para comprender la próxima unión mística corporativa, que será precedida por una «noche oscura del alma» para la Iglesia).
… por la tierna misericordia de nuestro Dios… El día amanecerá sobre nosotros desde lo alto para dar luz a los que se sientan en la oscuridad y en la sombra de la muerte, para guiar nuestros pies en el camino de la paz. (Lucas 1:78-79)
“En la liturgia eucarística se juega el destino de la humanidad”, afirma Joseph Ratzinger. Desde allí las personas encuentran a Jesús y a la Virgen, aumentan su capacidad de oración y de ayuda a los demás, se hace una continua comunicación con el Padre celestial, se toma conciencia de la providencia.
La Liturgia es un gran diálogo entre Dios y su pueblo. Un diálogo donde la Trinidad es glorificada y el hombre santificado. Durante la celebración litúrgica, lo más importante es lo que no se ve. Se trata de un hecho de fe que trasciende la experiencia de los sentidos. Durante la Santa Misa está Cristo realmente presente, pero no lo ven nuestros ojos.
La imagen de rey es una idea concreta que aparece en el Apocalipsis y en la Liturgia. Dios debe ser tratado como rey, especialmente en la liturgia. Allí se hacen las decisiones. No se puede separar la liturgia de la economía, la política, la sociología… de nada. Hay quien no ve la conexión entre la Misa y el mundo. Es una belleza de la Iglesia.
Escribir sobre liturgia es algo verdaderamente difícil: es decir palabras acertadas sobre lo inefable; pero algo podemos intentar decir.
Hacia el año 988, según la «Crónica de Néstor», llamada también «Crónica de los tiempos antiguos», Vladimiro, Príncipe de Kiev, envió legados a diversos pueblos para que comprobaran qué clase de culto religioso rendían a Dios, y ver así cuál de ellos escogería. Los legados fueron a los búlgaros (= del Volga), musulmanes, y volvieron consternados de lo que hacían en las mezquitas. Fueron luego a los germánicos, cristianos latinos, y encontraron que su culto era frío, sin sentimiento. Finalmente, se dirigieron a Constantinopla, donde les recibió el Emperador. Éste se alegró y, poniéndose en contacto con el Patriarca, le avisó: «Los de Rus (= los de Kiev) han venido a indagar acerca de nuestra fe. Disponed el templo y a los ministros del Señor y revestíos con vuestras vestiduras sacerdotales para que puedan ver la gloria de nuestro Dios», El Patriarca convocó a los ministros del Señor y, según la costumbre, celebraron un Oficio festivo. Prendieron los incensarios y convinieron con el coro para que entonara los cánticos de la himnodia sagrada. El Emperador entró con los Legados en el templo y los situó en un lugar abierto, mostrándoles la belleza del edificio, el canto y el culto que los sacerdotes, diáconos y ministros rendían al Señor; les habló del servicio divino. Los Legados quedaron profundamente asombrados y se maravillaron de los divinos Oficios. A su regreso a Kiev dijeron a Vladimiro que «lo que habían contemplado en Constantinopla no podía expresarse fácilmente en palabras y que, durante la celebración litúrgica, no sabían si se hallaban en la tierra o en el cielo» (Janeras).
En México, pasó algo semejante hace más de cuatro siglos, y también hoy pasa, pues las celebraciones litúrgicas son para muchos, momentos intensos.
Fray Toribio de Benavente, llamado “Motolinía”, cuenta en la Historia de los Indios de Nueva España, la devoción de los nativos a la Eucaristía. Escribe: “Los naturales es de ver con cuanta solemnidad y alegría se trata el Santísimo Sacramento (…) El relicario del Santísimo Sacramento hacen tan pulido y tan rico, que sobrepuja a los de España, y aunque los indios casi todos son pobres, los que entre ellos son señores dan liberalmente de lo que tienen para ataviar adonde se tiene que poner el Corpus Christi”. Describe una procesión en Tlaxcala: “Allegado este santo día de Corpus Christi del año de 1538, hicieron aquí los tlaxcaltecas una tan solemne fiesta, que merece ser memorada, porque creo que si en ella se hallaran el Papa y el Emperador con sus cortes, holgaran mucho de verla (…). Iban en procesión el Santísimo Sacramento y muchas cruces y andas con sus santos (…). Había en el camino sus capillas con sus altares y retablos bien aderezados para descansar, adonde salían de nuevo niños cantores cantando y bailando delante del Santísimo Sacramento” (c.15,192s).
Antes de las lecturas, en la Misa, se dice el Salmo responsorial. Hay dos modos de encontrar a Cristo en los salmos. El primero consiste en poner a Cristo en el “yo” del salmo, identificarlo con el salmista. Son abundantes los versículos de salmos que podemos poner en boca de Jesús y que Él pronuncia dirigidos a su Padre. El segundo consiste en identificar a Cristo con el “tú” del salmo. El “yo” es la Iglesia o cada cristiano, el “tú” es Jesucristo, el Señor.
Cuando Cristo vino a este mundo, su pueblo no le reconoció. San Juan Pablo II ha comentado: Jesús “va al templo, llevado como un Niño en brazos de María y de José, a los cuarenta días de su nacimiento. Y, aunque ninguno de los presentes –excepto Simeón y la profetisa Ana- lo sepa y dé testimonio de Él, en el momento de su llegada, debería resonar el salmo 23 porque precisamente fue escrito para este momento, para esta venida. El Templo de Jerusalén debería saberlo. En cambio, el Templo calla y el salmo no suena” (1983).
Ojalá que nosotros sí reconozcamos a Cristo, presente en la Eucaristía y en la Palabra.
Arrodillarse
Nos arrodillamos para pedir perdón; para doblegar nuestro orgullo; para entregar nuestras lágrimas a Dios; para suplicar su intervención; para agradecerle un don recibido. Es un gesto que expresa esencialmente nuestra pequeñez ante Dios. Sin embargo, realizado en diferentes momentos de nuestra vida modela nuestra profunda interioridad y posteriormente se manifiesta externamente en nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos. Hemos de arrodillarnos con plena conciencia de su significado simbólico y de la necesidad de expresar, mediante este gesto, nuestro modo de estar en presencia del Señor (cfr. Papa Francisco, Desiderio desideravi, n. 53).
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno muy conocido y diagnosticado hoy en día.
Como resultado del gran interés generado, pueden encontrarse diferentes posturas y argumentos que en muchas ocasiones se contradicen, generando también una serie de mitos que deberían ser desmentidos cuanto antes.
La primera vez que se definió el TDAH fue en el siglo XVIII, concretamente en el año 1798, cuando un médico escocés llamado Alexander Crichton alertó de la existencia de un trastorno que se presentaba en la infancia y que provocaba una notable falta de atención, inquietud y movilidad constante.
A pesar de que existen diferentes definiciones, el TDAH puede explicarse atendiendo a tres síntomas principales (los cuales pueden manifestarse en diferentes intensidades):
Problema atencional.
Impulsividad.
Hiperactividad.
Tipos de TDAH
Dentro del TDAH pueden distinguirse diferentes modalidades. De hecho, en la propia sigla puede distinguirse el TDA (sin la H de hiperactividad) del TDAH (Déficit de Atención + Hiperactividad).
La modalidad en la que predomina la inatención (más común en niñas) se caracteriza por presentar un proceso cognitivo más lento de lo esperado para su edad (puede parecer que “están en las nubes”).
En el segundo tipo predomina la impulsividad e hiperactividad y se suele diagnosticar más frecuentemente en varones.
En el tercer tipo (presentación combinada) se encuentran alumnos cuyos resultados académicos son muy deficitarios y, además, suelen ser bastante inestables en el ámbito emocional (sus interacciones sociales se caracterizan por la falta de control).
Estos alumnos, en general, pueden presentar dificultades en el rendimiento académico, en sus relaciones sociales, en el autocontrol emocional, en la autoestima y en el autoconcepto.
Deben tenerse en cuenta también otras cualidades positivas como, por ejemplo, una elevada creatividad, mucha energía, un cociente intelectual normal o elevado y una alta capacidad para poder hacer más cosas que el resto de sus compañeros.
Rasgos más característicos
Antes de enumerar las conductas más características de un niño con TDAH, es imprescindible tener en cuenta que estos rasgos, los cuales son observables más claramente a partir de los 6 años, deben estar presentes en diferentes contextos a la vez (en el hogar, en la escuela, en los lugares de ocio…).
Los rasgos más característicos del TDAH son los siguientes:
Dificultad para mantener la atención en tareas (déficit de atención).
Distracciones constantes por estímulos irrelevantes (déficit de atención).
Constantes pérdidas de objetos necesarios para las tareas (déficit de atención).
Movimiento constante de manos y pies (hiperactividad).
Dificultades para realizar actividades con tranquilidad (hiperactividad).
Actuar como impulsados por un motor (hiperactividad).
Dificultades para guardar turno y esperar (impulsividad).
Interrupción constante a los demás (impulsividad).
Respuestas precipitadas a las preguntas sin dejar que se terminen de formular (impulsividad).
¿Cómo ayudar a un niño con TDAH?
En relación al déficit de atención, podemos:
Reducir estímulos irrelevantes y que puedan despistarle.
Establecer rutinas visibles mediante un horario en el que aparezca todo lo que tienen que hacer cada día, calendarios…
Dar instrucciones concisas y claras.
Desglosar y fragmentar las tareas en cada paso necesario.
Conceder más tiempo para la realización de cualquier actividad.
En el aula, ubicarlos cerca del profesor; en general, lejos de ventanas o puertas.
En relación con la hiperactividad:
Adjudicar responsabilidades (en casa y en clase).
Ser permisivos con los murmullos y los movimientos.
Pedirle que piense en voz alta (autoinstrucciones).
Estrategias buenas para todos
Todo lo anterior puede ponerse en práctica perfectamente con cualquier niño en edad escolar, independientemente de la presencia o no del TDAH.
Es muy recomendable establecer rutinas diarias, tanto por parte del profesorado como de las familias. Una estructuración del ambiente va a ser muy positiva: horarios claros, normas fijas, buenos hábitos…
Se debe también trabajar el autocontrol, así como el aprendizaje de técnicas de relajación.
La clave está en los adultos
La principal recomendación para un padre o madre que tenga un hijo diagnosticado con TDAH es que se involucre y que lea mucho al respecto, para así poder entender con claridad de qué manera afecta este trastorno a su hijo. La comunicación constante familia–escuela también resulta primordial.
Debemos tener muy claro que mientras no sean personas adultas, la clave para que mejoren la tenemos nosotros (profesores y familias), no ellos.
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