
Nuestra Señora a Gisella Cardia el 12 de septiembre de 2022
Hija mía, gracias por haberme acogido en oración. Ahora ha llegado el tiempo de la batalla: ustedes [plural] han dado a luz a una humanidad sin Dios, han permitido que un ídolo entre en lugar de Dios en la Iglesia y lo han adorado en Su lugar. Hijos Míos, estad unidos en la verdadera doctrina de la fe sin desanimarnos; abrid vuestros corazones al Espíritu Santo, sed constantes y sed guerreros. Para vosotros, esto será causa de marginación y persecución, pero no tengáis miedo: mi Hijo intervendrá. Estoy cerca de ti todos los días y te preservaré de los flagelos. Ahora los dejo con mi bendición maternal en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.