Comentado por el Dr Salvador Thomassiny
Mes: septiembre 2022
El Preaviso
Revelación de DIOS para toda la humanidad, por Gladys Mazzei.
ADVERTENCIA O PREAVISO QUE DIOS, EN SU INMENSO AMOR POR SUS HIJOS TODOS, VIENE A HACER A LOS HABITANTES DE LA TIERRA, A TODA NACIÓN, RAZA, LENGUA Y PUEBLO.
Recibido por Gladys Mazzei en los primeros días de Diciembre del año 2019.
Publicado el 26 de Marzo 2020.
Les comparto de esta experiencia mística, que al llegar hasta mí la Voz del Señor que desde los mismos Cielos pronunciaba esta advertencia, dejaba bien claro que todo cuanto se me daba para ser una testigo, incluyendo la Voz y las Palabras que por el Querer de Dios se me dejaban escuchar, venían directamente de Dios, del Único que hizo el Cielo, la Tierra, el mar y los manantiales. Palabras de lo Alto que como trompeta en altavoz decían así:
“Cuanto ven tus ojos, ese Preaviso de un riguroso Dios contra las Naciones…
El Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob me tomó en una experiencia mística para hablarme como lo ha hecho en otras ocasiones pasadas. En esta ocasión especial la experiencia vivida se dio en los primeros días del mes de Diciembre del año pasado, 2019. En esta experiencia tan inmensamente conmovedora yo sentí algo tan triste dentro de mí porque lo que se me había dado a ver era muy fuerte y me llevó a trasmitirles esta experiencia mística a algunas de las personas de gran oración y confianza, hermanas en Cristo, pidiendo que clamásemos, que orásemos al Dios Único para que en Su gran Misericordia nos diera Su Abrigo, entendiéramos y entendieran qué quería el Señor, cómo quería llevarlo a los pueblos cuanto se me daba a anunciarlo pero era bastante fuerte y lo menos que yo quería era llenar a las criaturas de pánico, pero el Señor no es así, el Señor cuando nos da algo nos lo da porque Él quiere traernos de nuevo a la Voz de Su llamado, aquella Voz que en los bullicios ya no se escucha más por el pueblo creyente ni por los bautizados ni por los no bautizados. Entonces era necesario que yo entendiera exactamente cómo y de qué manera Él quería que lo llevase, y así fue como me dio la fecha exacta, el día de hoy, la lectura de hoy me la dio en anticipación sin yo saber que precisamente caía en este día. Todo el Señor lo tiene, diría yo, en Su infinito Amor por todos, lo tiene mirado.
Dios me dejaba, por las Palabras que me hacía llegar, venían acompañadas por lo que se dejaba mirar como un muy devastador fenómeno que se presentaba en el horizonte. Eso que veía era como algo sobrenatural, como muy sombrío pero que al observarle cuidadosamente, tal cual la explicación que recibía en el momento en que estaba mirando, se me hacía saber que era necesario que mirase con atención, y yo lo hacía en santa obediencia. Vi que dentro del pedido que de lo Alto se me hacía, era el mirar muy de cerca cómo dicho fenómeno yacía tocando los cuatro puntos cardinales desde la tierra, momento en que me di cuenta al instante que todo cuanto a ver se me daba era muy serio, especialmente al ver con cuánta rapidez este fenómeno venía extendiéndose como un muy tétrico y oscuro telón o cortina sobre el mundo. Me concernía igualmente porque dicho fenómeno estaría igualmente afectando al mundo y a todos los habitantes en general. Parecía como si toda la atmósfera y toda la creación a una reaccionaran ante las conmovedoras Palabras que se dejaban escuchar del Creador. Éste era un muy devastador fenómeno, pues al mirarle vi que traía consigo a su paso grandes calamidades. Noté que traía consigo caos, sufrimientos no imaginables, devastadores sucesos, violentas corrientes de confusión, llanto, hambruna, dolor; una muy feroz, muy feroz persecución a la Iglesia fiel de Cristo. Vi que traía también pánico, desolación y muerte. Vi que venía también una especie de fenómeno compuesto de oscuras noches y de destructivas tempestades de toda clase. Vi que la Iglesia en particular entraba en un gran desierto de dolor, podría decir de gran desolación, grandes lágrimas, congojas, sinsabores de todo tipo. Miles yacían en dirección al mundo y todos los habitantes de la tierra.
Después de observarse estas cosas todas, la Voz de lo Alto continuaba dejándose escuchar a la vez que replicó en alta Voz:
Éste es apenas el inicio de la gran tribulación ya anunciada por los padres de la fe, por los grandes profetas, pues todos los habitantes de la Tierra han dado la espalda a su Creador, y con Su Ungido han hecho cuanto han querido; el Santo Nombre de Dios Único han arrastrado vulgarmente por doquier. La Tierra entera se ha prostituido, la generación presente se ha corrompido peor que Sodoma y Gomorra. Son pocos los justos que en Cristo debidamente corresponden a Dios, al Dios Único y Su Amor; son pocos los que en verdad y en espíritu creen en Él, muy pocos los que por Él y en Él adoran al Dios Único, y de corazón acogen Sus Decretos, Sus Mandamientos, Sus Leyes, Mandatos y Preceptos. Son muy pocos los que Le conocen, aman y sirven, y que han lavado sus túnicas con la Sangre del Cordero, y por Él y en Él rinden gloria y honor al que hizo el Cielo, la Tierra, el mar y los manantiales de agua.
El fenómeno que veía acompañaba estas Palabras que desde lo Alto se dejaban escuchar. Era un fenómeno bastante conmovedor en el que clamé al Dios Único diciendo: Dios Único y Señor mío del vasto universo, mi Rey y mi Dios, soy una pecadora, lo reconozco, sé que Os he faltado siendo que Eres un Dios tan Bueno, me avergüenzo inmensamente de mis faltas. Qué gran pena me da el haberos ofendido.
Y captando con gran curiosidad que le dio a Sus Palabras, podía advertir el decir el idioma español, a Dios pregunté: (yo podía advertir que las Palabras que el Señor estaba hablando las decía en el idioma español). ¿Qué nos estás pidiendo, Dios de los Ejércitos, a quienes hablamos este idioma? O Qué nos estás queriendo decir al pueblo o a los pueblos que hablamos este idioma? (A esta parte de la experiencia vamos a regresar al fina)…
Una de las cosas que entendía y sin lugar a equivocarme y desde el mismo instante que se hiciera visible dicho fenómeno (me refiero a la visión del Preaviso, en donde la Voz de Dios se dejaba escuchar), una de las cosas que notaba era que toda la humanidad con nuestras maldades nos habíamos atraído a sí mismos este doloroso Juicio, del cual Dios nos advertía venir en camino. (Recordemos que eran los primeros días de Diciembre de 2019, ya el Señor hablaba de lo que venía a la humanidad).
Dios hablaba y Su Palabra dirigía a todos los habitantes de la Tierra, a la vez que con gran desconcierto miraba a los pueblos cristianos y muy, muy en especial al Cuerpo Místico de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana con sus miembros todos, a la vez que decía:
Los habitantes de la Tierra Me han dado la espalda y tanto el pueblo creyente como muchos de los que dicen creer y amarme, del Cuerpo Místico que Me di en la Iglesia Católica, Apostólica, Universal con sus miembros todos, caminan en los mismos pasos de los enemigos de la fe, en los que el fruto de las obras deja mucho que decir y en donde en vez de afirmar la fe de los más pequeños que buscan el conocimiento de la Verdad única, ésta le han desacreditado, le han distorsionado, le han descompuesto y desvirtuado llevando a muchos a la perdición. Esta Iglesia, Yo, El Dios Único, vine a fundarla en Mi Hijo a precio de Sangre para que sea refugio de los corazones, esperanza de la viuda y amparo y consuelo del niño, del huérfano y del desvalido. La fundé para que fuera Casa de Oración y Santidad, en donde Mi Nombre Santo fuera ensalzado debidamente y tal cual el modelo que les dejé en los primeros apóstoles y discípulos de la Iglesia primitiva. La fundé para que fuera Maestra y Modelo de vida por Dios, por el Dios Único y presente en ella y en quienes la conforman. La fundé como un lugar de buenas obras, agradables todas al Dios Único. La fundé en Mi Hijo, como Tienda de los Santos. Me la di como granero para guardar en ella el trigo y el dulce vino de Mis viñas todas. Me la di para que todo el que quisiera beber del agua de la vida tuviera una dirección en donde dar con esta Fuente. La fundé en Mi Hijo para que en la pureza cristalina de sus arroyos muchos se iniciaran en el camino a la vida, en el conocimiento al Santo de Jacob, el Dios de Israel y Dios Único. Me la di para que fuera Casa de Consagrados al Dios Único, pues quise darme en ella una familia fiel, una compañera que caminásemos juntos en el amor tierno y mutuo. Me la di para que por el agua, la palabra y el espíritu viniera a ser la compañera fiel, sincera, pura y casta, sin mancha y arruga, sino tal cual en Cristo vine a dármela.
Y El Señor decía:
Pero Mi Iglesia en vez de ser una modelo de Amor Divino entre las naciones y pueblos, se convirtió en nido de víboras, en una casa de pecado, de corrupción y maldad de la cual con sus prostituciones expulsan al Dios Único dándola, por su infidelidad, como alimento a los demonios, pues ha sido vilmente saqueada de los tesoros celestiales confiados a la misma; escondieron la verdad, de Mis más pequeños, los entregaron a la confusión. De Mis Estatutos, de Mi Ley, de Mis Designios y Mis decretos se avergonzaron; se acobardaron los pocos que en ella decían amarme dejando a los más frágiles de Mi rebaño totalmente descuidados, vacíos y angustiados en sus preguntas; en la gran incertidumbre, sin consuelo su pena. Dejando a Mi greda, faltos del verdadero conocimiento, faltos del cuidado maternal que muchos vinieron a buscar en la Iglesia que vine a darles como familia confiada a Mi Hijo. Y peor aún, dice el Señor, a muchos por su abandono les llevaron a la perdición y a la muerte, y todo por el pecado que hoy yace en sus adentros. Mi Iglesia ha pasado a ser la vergüenza y crítica de los pueblos de la tierra y Mis pequeños en ella la burla de las naciones, cuando la fundé para que fuera modelo de santidad y entrega al Dios Único. Por ello, hoy no tiene el consuelo necesario para ofrecer alivio a los que un día su confianza depositaron en ella, pues todos al igual que el resto yacen combatiendo entre las tinieblas de un mundo consagrado a los falsos dioses que dominan a los pueblos bajo sistemas contrarios a la verdad, bajo imposiciones de un régimen maquiavélico, injusto, cruel que presiona y asilencia bajo persecución y bajo miedos infundidos. Mis más pequeños, aquellos pocos que del pueblo creyente han elegido el camino de la vida los han hecho víctimas a la vista del Dios Altísimo.
Sí, dice el Señor, los pueblos del mundo, y entre estos muchos de Mis santos se han abierto a las sugerencias de un mundo pagano e infiel que hoy por hoy busca y se desvive por servir a falsos dioses, a las deidades que el mundo sirve y elogia por ver en estos inmundos ídolos a un dios que tiene como gran atractivo el que éste se puede acondicionar y ajustar a las exigencias, al capricho, al antojo y descabellado y un malvado proceder de un mundo sin dios que no tolera la Doctrina ni las Verdades del Evangelio de la Vida, tal cual la Esctura Sagrada, que dice…
Y el Señor me dio a escuchar, como en un eco, aquella Palabra que dice:
“3 Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades” (2 Timoteo 4:3).
Continuaba hablando la Voz que se escuchaba de lo Alto, y decía:
Pues de Mis santos hay muchos que precisan creer, persistiendo a la vez en su gran obstinación al pecado. Me acondicionan, Me retan y desafían con sus descarriados pasos del día a día. Mis Preceptos y Designios, Mis Prescripciones y Decretos han violado con su arrogancia y con su gran soberbia. Por la dureza de sus corazones se han desconectado del niño. Rechazan y han rechazado de sus vidas y de sus hogares la Palabra de vida junto al amor santo, junto al amor tierno y duradero que vine a revelaros plenamente en Mi Hijo. Amor, el cual penosamente han desfigurado valiéndose de justificaciones sin sentido y de vergonzosas excusas. Por ello, dice el Señor de los Ejércitos, no Me agradan sus oraciones pues no llevan consigo la transparencia de una entrega bien definida, su conducta del día a día es contraria a la de una verdadera renuncia al pecado, es contraria a la de un auténtico arrepentimiento y de una radical conversión.
El Señor continúa diciendo…
Por ello, dice el Señor, el amor que Me manifiestan solo Me sirve de agravio porque llegan hasta Mí solo buscando Mis favores, y a sus vidas solo Me dejan entrar, siempre y cuando Mis Designios y Decretos no se mencionen entre sí. Evitan conocer de Mis caminos porque rehúsan el que opine cosa alguna acerca de sus pasos, pues Mis Leyes les aburren, odian Mis Mandatos, Mis Preceptos no toleran, y al igual que desdeñaron de Moisés y de los muchos profetas que les envié en otros tiempos, de igual modo continúan despreciando a Mi Hijo, el Cordero inmolado, de quien han hecho un gran mendigo de su amor, a quien muchos insultan sin conocerle y sin conocer cosa alguna de Su Doctrina. Y en donde, quienes Le conocen y conocen de Su Doctrina, y han escuchado hablar de la misma, responden a Su Doctrina con agravios, con riñas, con pleitos, con contiendas y con grandes agravios y desajustes de familia cuando se les pide vivir de acuerdo a ellas. Pues al parecer Mis Decretos, Mi Ley y Mis Designios continúan siendo la causa primordial de gran escándalo para muchos, incluyendo, para muchos de Mis santos consagrados y de quienes aseguran amarme y servirme.
Penosamente, dice el Señor, también muchos de los bautizados no toleran se les recuerde la fidelidad debida al Dios Único. Rechazo que sigue siendo el mismo de todos aquellos que por generaciones acosaron a los grandes profetas y mensajeros que envié a recordaros la verdad de Mis Decretos y la importancia de vivirlos y de caminar en conforme a estos. Por ello, dice el Señor, Me molesta el sacrificio, la penitencia, las oraciones y ofrendas de muchos de Mis ministros, pastores y consagrados que coloqué al frente de Mi Santuario, a quienes confié Mi rebaño con tanto amor, a quienes encargué Mi Tienda y confié Mis viñas, las que han pisoteado a la manera de cada quien, llegando muchos al punto de presentarse al demonio en el mayor y más vil de los sacrilegios dentro de la Iglesia, que Me di como esposa; al menospreciar, muchos dentro de la Iglesia, el extraordinario regalo de Mi Presencia, en donde Me doy a quien a Mí viene para alimentarle con el Pan bajado del Cielo, la pequeña Hostia donde ya, una vez Consagrada, yace Mi Espíritu y Mi Presencia total. Ahí estoy Yo Presente, dice el Señor, el Pan bajado del Cielo que muchos de ustedes han menospreciado y pisoteado vilmente, y a la manera de cada quien, pues por doquier con sus pies Me arrastran sin querer comprender por su fría fe, por su arrogancia y gran soberbia, el gran castigo que les acarrea este muy inmenso delito, que es el mayor desconcierto de todo un Cielo que llora por todos ustedes y sus graves iniquidades.
Por ello, la sinceridad con la que a Mí llegan muchos, dice el Señor, es una falsa sinceridad, no estoy en sus corazones, y sus presentaciones a Mí no pasan de ser un mero engaño, más que una manipulación de sus feas tendencias, pues son muchos los que Me hablan, oran y vienen a Mí a la vez que continúan en su obstinación al pecado. Piensan contentar a Dios meramente con el sacrificio que realizan y que llevan a cabo entre grandes apuros sin captar los besos de Mi Boca, sin percibir en el amor y la paz que yace en el interior de cada uno, que ahí Estoy Yo, la Voz de su silencio; amor y paz que no reconocen, que no saben de dónde vienen y a dónde les quiere llevar, porque está lejos el Amor Sacrosanto que se prueba en la obediencia del hombre para con su Dios.
¿Acaso no habéis entendido aún, dice el Señor, que Me gusta más el amor que los sacrificios? ¿Y el conocimiento de Dios más que meras ofrendas? Pero si lo entendieran, si lo entendiera Mi pueblo y todos los que dicen ser Míos, Mi Iglesia no hubiera llegado al lugar en donde se encuentra. Mi Santuario, han dejado de lado, han desafiado Mi Santo Nombre.
Y dice el Señor, Mi Santuario, Mi Templo Santo han saqueado, la Iglesia que Me fundé; han abandonado a su Rey, Su Amor han dejado de lado, han desafiado Mi Nombre Santo los que decían ser Míos. A Mi Iglesia entró Satanás y muchos de Mis santos le han rendido gran pleitesía. Se ha prostituido Mi Iglesia, muchos de Mis consagrados, de Mis ministros y pastores se han mancillado con las prostitutas del mundo; han manchado Mi Iglesia desde sus adentros, han puesto en último plano los Mandamientos de la Ley de Dios. Olvidaron al amor primero por abrirse a toda clase de mal proceder, por darse ampliamente a la concupiscencia, al mundo, al demonio y la carne, y a toda clase de idolatría. Se han endiosado a sí mismos, la humanidad entera se ha dado a todo tipo de promiscuidad. Mi Iglesia y Mis hijos todos, se han entregado de lleno a toda clase de impurezas, se han prestado a todo tipo de depravaciones carnales. El valor de la moral ha sido desechado en el mundo; de horrores, de errores morales se ha cubierto toda la tierra. La idolatría, la quiromancia, el espiritismo, la yoga, la acupuntura y toda clase de ocultismo y error espiritual se advierte por doquier. Es horror de Mis Ángeles del Cielo, la Tierra se ha prostituido. Han saqueado vilmente y cruelmente Mi Santuario, han dejado vacío Mi Templo de todo cuanto agrada al Dios del universo.
Es causa de grandes contiendas el hablar de Mi Palabra, muchos yacen desconectados de los Decretos del Dios Único. Esto, dice el Señor, si se han tomado el tiempo de conocerlos, porque muchos de los bautizados no conocen su fe ni a dónde han estado en todo este tiempo en cuanto al Amor del Padre. Un gran sin número de los Míos ha dejado de lado, por amor al mundo, la oración en la que su Creador desde siempre se ha comunicado con los Suyos. Los habitantes de la Tierra se han corrompido, sus maldades se miran claramente desde lo alto de los Cielos. Con Mi gran Misericordia juegan los pueblos y juega la Iglesia Santa que Me di, y los ministros que tengo adentro se han corrompido todos y, con todos, las Naciones. Los habitantes de la Tierra le han dado la espalda a su Dios; muchos, incluyendo a un gran número de bautizados que dicen creer y amar, han hecho cuanto han querido con el Día del Señor; los burdeles andan llenos que no dan abasto, la música que escuchan está llena de grandes vergüenzas al Cielo, todos danzan al son de las melodías infundidas por Satanás a los hombres que le ofrecieron sus talentos; las modas, sucias y vulgares han descarriado a Mis doncellas, hoy es causa de gran vergüenza al Cielo su conducta, pues sus cuerpos ceden como basura a los demonios. Los lugares nocturnos han convertido muchos en el día del descanso, incluyendo a un gran número de los que aseguran creer y amarme.
Los prostíbulos, dice el Señor, andan cargados, la castidad se desconoce y desprecia, pues dominados por las pasiones carnales, como anestesiados por el bullicio de las calles van todos de un lado al otro o donde el viento los lleve. El valor de la familia se ha perdido, el respeto que a ésta se debe ya no se encuentra en su seno; hay adulterio, odios, riñas, contiendas y grandes disgustos por causa de Mi Nombre Santo. Hay verdugos dentro de las familias que por Mi Santo Nombre oprimen cruelmente y vilmente a quienes Me reconocen y sirven, y a quienes están creciendo para amarme, para servirme. El sacramento del matrimonio entre un hombre y una mujer ha perdido su valor y muchos lo festejan. Y la belleza de éste le han robado; su maravilloso misterio en Dios lo han quitado del medio, ya no es la única unión que se mira y toma en cuenta, pues todo tipo de unión abominable al Señor justifican de acuerdo a sus inclinaciones. Así, han llevado al sacramento del matrimonio a desenfrenos carnales y maquiavélicos impulsos malsanos del hombre, han hecho de éste un hecho meramente carnal, le han desfigurado de su belleza, le han robado la grandeza del amor puro.
Decía el Señor:
Al Matrimonio le han robado la grandeza del amor puro, le han puesto en el más bajo de los niveles, sin tomar en cuenta que fue el mismo Dios que lo instituyó como Sacramento único divino de celebración en la Tierra y el Cielo. De igual manera, el hogar perdió la ternura del amor santo y su admirable función como primordial aula de la Fe y del Amor tierno del Creador. Ésta, es al Cielo, la ausencia del Dios Único en los corazones. Esta actitud del hombre es al cielo, la ausencia del Dios Único en los corazones. Es la total resistencia al conocimiento de Dios en el ámbito del hogar, en donde los hijos han perdido la dirección de sus pasos haciendo muchas veces de dicho entorno una frustración, una vida vacía y sin sentido que se ha convertido hoy en el rechazo del hombre a la vida desde su concepción hasta su partida natural de este mundo. Porque en su obstinación al pecado ha perdido el hombre todo rastro del amor verdadero, al punto de no saber cómo dar nuevamente con éste. Pues no hay quién les dé una sabia dirección ya que se han endurecido los corazones, llevando la Sabiduría de Dios a una pura charlatanería, en donde la fe es cuestionada y distorsionada al punto de cuestionarse, dice el Señor, dentro de Mi Iglesia, si Mi Palabra verdaderamente vino a encarnarse en Mi Hijo.
¡Oh!, cuán blasfemos son Mis hijos, cuando en Cristo, en Mi Hijo, en Él yace el Cimiento, la Roca insoluble, la Base inamovible, el Fundamento incambiable, tal cual lo descrito en la Sagrada Escritura, que Mi Amor por todos Le dejé como herencia, y la cual ni miran ni observan ni viven de acuerdo a su enseñanza. Y dije en ella de Mi Hijo, en Juan, Capítulo 1: Vino a su propia casa y los suyos no lo recibieron, pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Qué pasajes tan hermosos, yo necesito que interioricen estos pasajes porque muchos de ustedes, ahí en este chat no están por coincidencia alguna… Ahora continuemos con la Palabra de Dios. Y decía el Señor:
Cristo es la Palabra de vida que vino a darse al hombre para que en él hubiera vida. Esta Palabra de vida que en Mi Hijo les di es la Luz del mundo y no ha sido honrada debidamente por aquellos a quienes encargué Mis ovejas, a quienes llevé a Mi Tienda y confié Mis viñas, pues muchos han hecho cuanto han querido con Mi Palabra, con la Doctrina, con las Tradiciones, con los Dogmas y Sacramentos transmitidos por el mismo Cristo a los apóstoles y discípulos de la Iglesia primitiva, aquellos valientes hombres de la fe que Me amaron y defendieron todo lo Mío hasta el punto de dar sus vidas por las verdades del Evangelio Santo. Doctrina de salvación, la cual ha ido perdiendo su valor, dice el Señor, y la cual ha ido sacándose poco a poco y disimuladamente del vivir cotidiano del creyente, usando toda clase de erróneas excusas, de miedos infundidos y estructuras, y de destructivas y falsas justificaciones. Esta rebeldía del hombre dado al pecado y su gran apostasía sin límites, dice el Señor, ha llegado al máximo límite; sus herejías, su apostasía, sus depravaciones, sus desprecios y manipulación de lo Bueno, Santo y Justo es un gran insulto al Dios Único, ya no lo tolera el Cielo. Es una repetición de las burlas y azotes que imprimieron sobre Mi Hijo. Y muchos, que se dicen creyentes dentro de Mi Iglesia, han dado paso a todo tipo de excusas, colocando primero al hombre y su pensar, que colocar en primer lugar a Mi Hijo, quien derramó la Sangre por todos ustedes. Éste es un acto contrario al Evangelio, por parte de aquellos que dicen seguirme y amarme. Es un ultraje mayor, dice el Señor, es un desconcierto más grande que el que se Le hiciera sentir a Cristo por parte de los Suyos, al dejarlo en Su Calvario a solas. Es una humillación más grande y un golpe más severo y fuerte.
Y el Señor continúa diciendo…
Han puesto en último plano los Mandamientos de la Ley de Dios Único, olvidaron al primer amor por abrirse a toda clase de mal, por darse ampliamente a la concupiscencia, al mundo, al demonio, a la carne y a toda clase de idolatría, pues han puesto a otros dioses en Mi lugar, el humo de satanás se infiltró dentro de Mi Iglesia, bajo la aprobación de muchos de Mis consagrados. La honra debida a Mi Nombre Santo la han llevado a los sucios ídolos que por doquier se abrazan con todo tipo de excusas.
Escuchen, habitantes de la Tierra…
Le escuche decir al Señor…
Escuchen todos, en el mundo entero, así habla desde los Cielos el Señor. Esta gran rebeldía de ustedes todos, y su fe fría y distorsionada hacia Mi Hijo y hacia la gloria de Mi Nombre Santo es causa de absoluto desconcierto al Padre de toda la humanidad. Por ello, los que se quieran salvar vayan ahora, que aún queda un poco de Mi Luz en el mundo entero, y arrepiéntanse con sinceridad de corazón, salgan del pecado, salgan de toda ciudad que tenga la maldad encima, busquen con determinada determinación la verdadera conversión a la que solo puede el hombre llegar en Mi Hijo, y en nadie más que en Mi Hijo. Así, a lo mejor, la poca luz que hoy les alumbra vuelva por Cristo a recuperar su brillo en ustedes y en la Tierra, pues la oscuridad que su pecado les ha traído se extiende como gran velo por toda la Tierra, al no quedar ya en ustedes ni en el mundo mayor cosa que lo relacione a su Creador, ya que Le alejaron de sus mentes, Le sacaron de sus corazones, Le apartaron de sus vidas; se avergonzaron de amarle y de rendirle culto sólo a Él, para no perder a quien odia la verdad, para no incomodar a quien a la hora nueva se resiste.
Todo un mundo yace desviado, dice el Señor, los que habitan la Tierra van camino a la perdición, la oscuridad espiritual; por causa de la obstinación del hombre al pecado, cubre al mundo entero como pesada niebla. Pues por doquier que se mira hay pecado, hay maldad, hay llanto y desolación. Muchos mueren por ignorancia; otro tanto, porque bajo el dominio de mundo, del demonio, de la concupiscencia y del pecado y la carne la vida en ellos ha perdido ya su gran sentido, y la Salvación no les dice nada. Otro tanto, dice el Señor, muere porque no saben cómo reiniciarse en el camino de la Fe, en la senda del amor y la paz, en el camino que los lleva a la vida que nunca se extingue.
Mis más pequeños mueren, dice el Señor, porque no tienen quién los consuele en su gran amargura y profunda pena. A muchos, la Iglesia misma les robó el amor que yacía en ellos. A Mis más pequeños les han matado la esperanza; en algún lugar oscuro del mundo están perdidos. Han saqueado su casa y, las ganas de vivir, los malhechores que se conducen sin Dios por todo el mundo. Ya no hay quien salga al encuentro de los más pequeños del Señor, ya no hay quien allane el paso a los desviados, y quién les hable de la Buena Nueva definitiva, pues todos se han descarriado para darse abiertamente a todo lo impuro, lo temporal y perecedero. Se han creado nuevos caminos, se han iniciado en sendas absurdas y ajenas, muy lejanas al Señor y Dios Único. Como anestesiados, como adormecidos y como somnolientos han pasado por alto la Doctrina Santa e insoluble que Mi Hijo, El Cordero Inmolado, transmite para bien de todos, y la que dejé como Herencia Divina en los apóstoles y discípulos de la Iglesia primitiva. Doctrina Santa a la que el hombre continúa haciendo guerra al tocar bases ajenas y extrañas, donde Mi Hijo instaló por siempre y para siempre una Verdad insoluble, cimientos irrevocables, inmovibles bases en las que jamás y nunca puede edificarse otro fundamento sobre lo ya establecido por el mismo Cielo.
Sí, Mis hijos Me han abandonado…
Escuchaba decir en esta Voz que bajaba, que se dejaba sentir desde el Cielo de forma abierta como una trompeta en altavoz, que hacía su eco en las cuatro esquinas del mundo.
El Señor decía que ya no le complacía ni se sentía agradado con las prédicas ni sacrificios, ni la oración ni la penitencia que Le ofrecíamos. Él decía:
Sus ayunos Me molestan, Me incomodan, Me irritan porque de muchos su ayuno no es más que bullicio, y de grandes elogios y alardes de unos para con otros, dice el Señor, pues el hombre necesita mucho más para agradarme, para llegar a la lealtad de hijos de Dios, y para su salvación y la salvación de los demás pequeños, que un simple ayuno puesto en altavoz para que lo escuchen todos. ¿Acaso están tan entorpecidos y enceguecidos por el pecado que no pueden entender que Soy el mismo de ayer, de hoy, y el mismo de siempre?
Decía el Señor…
¿Y, qué de Mis Palabras no han entendido? ¿Que su valor jamás y nunca se apaga? ¿Y que Mi Palabra es la misma de ayer, de hoy y de siempre? Por ello, interioricen en cuanto del ayuno les hablé y hablo en el eterno presente que dice: Según Me dicen, ¿Me andan buscando día a día y se esfuerzan por conocer Mis caminos? Como una nación que practica la justicia y no descuida las órdenes de su Dios, vienen a preguntarme, ¿cuáles son sus obligaciones y desean la amistad de Dios? Y se quejan, ¿por qué ayunamos si Tú no lo ves? Nos humillamos, ¿y Tú no lo tomas en cuenta? ¿Cómo debe ser el ayuno que Me gusta?, dice el Señor, ¿o el día en el que el hombre se humilla? ¿Acaso se trata nada más que de doblar la cabeza como un junco?, ¿de acostarse sobre sacos y cenizas? ¿A eso llamas ayuno y día agradable a Yahvé?
Esas palabras venían con el Señor, eso lo pueden ver en Isaías 57:1-5.
La Voz del Señor continuaba dejándose escuchar, y decía:
¿Qué han hecho muchos dentro de la jerarquía eclesial con el Sacramento de la Confesión?, dice el Señor. El Sacramento de la Confesión ha sido llevado por muchos de Mis ministros a una pura charlatanería, ha sido llevado a su más bajo nivel, pues no son más que una ofensa al Cielo porque han dejado de lado cuanto Me agrada para predicar una falsa fe bajo miedos infundidos, para difundir una desfigurada doctrina acomodada al punto de vista del hombre moderno; para infundir una falsa piedad, una desfigurada misericordia, una paz que no viene de Mí, una distorsionada justicia ajena a la Ley de Dios, a lo cual se debe el espíritu amargo que muchos Me ofrecen en el día a día del vivir cotidiano.
Quiero corazones renovados, dice el Señor, quiero auténticas conversiones, no el relativismo, en el que yace sumergida la compañera que Me di como esposa en la Iglesia. La Iglesia que Me di en Mi Hijo, el Cordero Inmolado, ha desafiado Mi Nombre, se ha prostituido y ha puesto por encima del Dios Único a falsos dioses, ha dado cabida a la idolatría, al engaño, a toda clase de maldad. La injusticia, el amor a los bienes terrenales y su apertura a las vanas glorias, unida a su desamor y poco interés a los más pequeños Míos, le ha llevado a hacer cosas incoherentes y abominables al Cielo.
Mis hijos abandonaron las sendas del bien, dice el Señor, los habitantes de la Tierra Me han dado su espalda al dejar en segundo plano el camino de la verdad y la vida que vine a revelaros plenamente en Mi Hijo. Mis hijos se han prostituido, han abandonado a su Rey, han desafiado Su Nombre Santo, han manchado la Iglesia desde sus adentros, han puesto en último plano los Mandamientos de la Ley de Dios. Olvidaron al primer amor, por abrirse a toda clase de mal, por darse ampliamente a la concupiscencia, al mundo, al demonio, a la carne y a toda clase de idolatría.
El Señor decía…
Sí, Mis hijos Me han abandonado, han tirado a rodar por el suelo cuanto es agradable a Mis ojos, hasta los más santos han colaborado y se prestan a toda clase de cultos paganos. La gloria, el honor y honra debidos al Dios de Vida, al Único Dios, a quien aseguran servir, la han llevado a dioses ajenos con todo tipo de excusas. Los habitantes de la Tierra han hecho y están haciendo cosas bajas, repugnantes, abominables y muy vergonzosas a Mi Vista, pasando por alto, en su gran arrogancia y soberbia, la gran tragedia que les acarrea todo mal proceder que realicen o infundan directa o indirectamente para afectar a Mis más pequeños. Por ello, las tinieblas cubrirán las Naciones todas, la desolación se dejará sentir por doquier.
Éstas eran las Palabras que llegaban del Señor, y continuaba diciendo…
De oscuridad se vestirán los Continentes todos, será un eclipse total la luna sobre la faz de la Tierra, y en medio de su oscuridad se escuchará el lamento, las quejas y el incontrolable llanto de todos los habitantes de la Tierra porque han pasado por alto Mis Normas, Mis Ordenanzas, Mis Preceptos, Mis Mandamientos y Decretos, porque aquellos que en Mi Hijo Me di, como cuerpo místico, como compañera fiel e inseparable, como Iglesia santa, como Templo del Dios Vivo, han pisoteado todo cuanto quise dejarles como Herencia Santa.
Continuaba el Señor diciendo desde aquel lugar entre la tierra y el mar donde me levanté en visión, decía…
Por ello, dice el Señor, ya viene la desolación a vuestro encuentro, ya se acerca el gran día de las calamidades. La Tierra comienza a revestirse de luto, habrá hambruna sobre la Tierra. El llanto, la confusión y angustia se dejarán sentir por doquier. Les vendrá desastre sobre desastre, devastación sobre devastación, la desolación saldrá al encuentro de todos los pueblos. Buscarán ayuda, dice el Señor, buscarán la esperanza y no le hallarán; alivio, y correrá de su lado. La paz no se dejará encontrar, porque su gran persistencia y total obstinación al pecado los ha puesto bajo el dominio de aquella malvada serpiente antigua que hiciera caer a los primeros padres Adán y Eva.
Por ello, dice el Señor, vendrán lunas oscuras y la Tierra entera sufrirá la oscuridad que trae su especie. En su gran sufrimiento esperarán los habitantes de la Tierra y los pueblos todos, por el salir de la siguiente luna para ver si en éste encontrarán algo de alivio y esperanza. Pero aseguro, por Mi Nombre Santo, dice el Señor, la segunda luna les vendrá con peores males que la primera, porque abandonaron al Rey de Gloria, porque a su Creador los habitantes de la Tierra han dado su espalda.
Dios, muy desconcertado de Sus hijos todos, continuaba hablando y decía…
Conozca la Tierra entera del gran Juicio que se avecina. Escuchen este previo Aviso, todos los habitantes, a ver si hay alguien que quiera dar oído a la Palabra de Vida, y alguien que quiera cambiar el rumbo de sus pasos.
Palabras, que al dejarse escuchar, me permitían captar la gran velocidad con la que estos fúnebres acontecimientos amenazaban la Tierra entera. Luego, de Dios, la Voz que se escuchaba en altavoz decía:
El riguroso Juicio que yace en el horizonte, del que les aviso antes que tome lugar, y el que amenaza devastar la Tierra entera, no viene al mundo porque su Creador, el Dios Único, les haya dado a Sus hijos la espalda. No, sino porque todos Mis hijos Me han dado la espalda; todos Mis hijos se han ido en otras vías; porque el hombre en su libre albedrío eligió conscientemente de su gran error, el camino contrario a la vida, creando por su gran obstinación al pecado, un gran abismo que le separa del Dios Único, su Creador.
Y el Señor decía…
Replicó el Señor, Yo Soy el Rey de reyes y el Señor de señores, a quien ustedes todos, en vez de reconocer en Su Señorío, Le han mirado con gran indiferencia. Me ofenden sin medida, Me acondicionan al recibirme. Conscientes de lo que Me hacen, se han desconectado de los Divino, de lo bueno, de lo santo y agradable al Dios Único, a quien ofenden continuamente al recibir con gran desgano, sin mayor interés, todas las Verdades que les di en Mi Hijo, Cristo Rey, pues no viven conforme a Mi Palabra. Mis Designios, Preceptos, Ordenanzas, Mis Leyes y Secretos hacen a un lado, con el vil pretexto de que pudiera ofender al hombre moderno y al mismo tiempo quebrantar la paz con quienes a la fe se oponen. Qué gran error de muerte es éste, dice el Señor, si supieran el mal que les acarrea tan malvada y arrogante actitud hacia el Cielo, por el gran rechazo a darse en una Fe bien definida, radical, terminante, inmovible y ardiente.
Y agrega el Señor…
Ésta es la rebeldía del hombre, es la soberbia y la total arrogancia de quien conscientemente ha elegido el camino opuesto a su Creador. Vuelvan a su Creador, antes que sea demasiado tarde. Recuerden que todo camino opuesto a Dios es oscuridad, es tiniebla, es sinsabor; es tormento, angustia, devastación y muerte. Esta vía, de tomarla el hombre, de optar por adentrarse en ésta y elegirla como su camino, a pesar de las advertencias de su Creador, pudiera de no cambiar de vía el hombre, desembocar en su propia muerte, que es la total ausencia del Creador en el hombre. Pues todo pecado en el hombre se convierte en un ancho, hondo y muy profundo abismo, el cual solo puede cruzarle el hombre en el Cordero Inmolado y en ningún otro. Porque no todas las religiones llevan a Santo de Jacob, el Dios de Israel. De otro modo, la Sangre de Mi Hijo, El Cordero Inmolado, hubiese sido derramada sin sentido y sin mérito alguno.
Sépanlo desde hoy mismo, la Naciones todas. Sépanlo, los habitantes de la Tierra, que así habla el Dios de los Ejércitos. Que quien tenga oídos para oír, que escuche la Voz que hoy habla desde los Cielos en estas Palabras.
Pues el Dios Único y Verdadero habló a través de mis labios, y podemos estar seguros que seremos testigos de lo que el Señor me ha enviado a comunicar, al ver con nuestros propios ojos el total cumplimiento de lo que encierra este Preaviso o informativo celestial de gran urgencia…
Fuente:
¿En dónde estamos?
Mensaje de Dios Padre a Gladys Mazzei
¡Sé alegre en Dios!

Nuestra Señora a Marija, una de las Visionarios de Medjugorje el 25 de septiembre de 2022
¡Queridos hijos! Oren para que el Espíritu Santo los ilumine para que sean alegres buscadores de Dios y testigos de amor sin límites. Estoy con ustedes, hijitos, y, de nuevo, los llamo a todos: tengan valor y den testimonio de las buenas obras que Dios está haciendo en y a través de ustedes. Sé gozoso en Dios. Haz el bien a tu prójimo para que sea bueno para ti en la tierra y ora por la paz, que está amenazada porque Satanás quiere la guerra y la falta de paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.
El hedor de Satanás llega a la Iglesia de Pedro

Nuestra Señora a Gisella Cardia el 24 de septiembre de 2022:
Queridos hijos benditos, gracias por haber respondido a Mi llamado en sus corazones. Hijos Míos, no tengan miedo: Conozco sus corazones y sé que están inmersos en el miedo por todo lo que los rodea. Queridos hijos, si su fe es fuerte, tendrán paz en sus corazones, de lo contrario la ansiedad se hará cargo. Oren por los sacerdotes: el hedor de la casa de Satanás llega hasta la Iglesia de Pedro. [1] La guerra avanza sin piedad, las aguas invadirán las ciudades y los volcanes harán sentir su fuerza. Hijos Míos, oren juntos, estén fuertemente unidos, oren a Jesús para que Él obre en sus corazones. Ahora los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Notas
↑1 | Tres días después de recibir este mensaje, la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano insistió en que «la moral no sea dogmatizada» porque sólo el amor es «definitivo». |
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El Gran Engaño
Ojalá esto no fuera cierto, hermanos y hermanas. Deseo que el mundo entero, más bien, se vuelva a Jesús y se arrepienta. Pero para los mesianistas de nuestro tiempo, borrachos del vino de la arrogancia, que buscan barrer al mundo hacia la Cuarta Revolución Industrial a través de «Warp Speed, Shock and Awe», la reducción de la población es mero «daño colateral». Esta mentalidad es también el fruto de un error filosófico de la Ilustración: el darwinismo y el evolucionismo en el que el hombre es visto simplemente como una partícula altamente evolutiva entre muchas partículas en el cosmos. No hay ninguna razón, entonces, por la que la «evolución» no deba apresurarse para que los elegidos puedan progresar desinhibidos hacia una «conciencia cósmica superior».[10]

Esto conduce, en última instancia, al engaño del Anticristo que llegará a un horizonte humano devastado y devastado por la guerra para convertirse en su único salvador, con la promesa de llevar a la humanidad a la realidad última del progreso humano: una utopía transhumanista.[11]
El engaño del Anticristo ya comienza a tomar forma en el mundo cada vez que se afirma que se realiza dentro de la historia esa esperanza mesiánica que solo puede realizarse más allá de la historia a través del juicio escatológico. —Catecismo de la Iglesia Católica, n. 675-676 (ver Milenarismo – Lo que es y lo que no es)
El transhumanismo es el avatar definitivo de este movimiento. Debido a que es un regalo de Dios, la naturaleza humana misma se vuelve insoportable para el hombre occidental. Esta revuelta es espiritual en la raíz. —Cardenal Robert Sarah, Catholic Herald, 5 de abril de 2019; cf. La Palabra Africana Ahora
Por lo tanto, todo el espíritu de esta hora está conduciendo hacia la edificación del hombre, sin Dios, el epítome de la anarquía.[12]
.. el hombre de la anarquía… el hijo de perdición, que se opone y se exalta contra todo supuesto dios u objeto de adoración, de modo que toma asiento en el templo de Dios, proclamándose a sí mismo como Dios. (2 Tesalonicenses 2:3-4)
Para los mesianistas, ahora es «un tiempo de guerra», y el enemigo es esa criatura hecha «a imagen de Dios».
En la búsqueda de un nuevo enemigo que nos uniera, se nos ocurrió la idea de que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, el hambre y similares encajarían en la factura. Todos estos peligros son causados por la intervención humana, y es solo a través de actitudes y comportamientos cambiados que pueden ser superados. El verdadero enemigo, entonces, es la humanidad misma. —El Club de Roma, Alexander King & Bertrand Schneider. La Primera Revolución Global, p. 75, 1993

Como dijo San Juan Pablo II: «Quien ataca la vida humana, de alguna manera ataca a Dios mismo».[13] Por lo tanto, Dios permitirá este «tiempo de guerra» en la medida en que sirva a un propósito divino: dar a luz a «un tiempo de paz».
Así que, los males, las destrucciones, servirán para cumplir lo que les he dicho: que mi Voluntad venga a reinar sobre la tierra. Pero Quiere encontrar la tierra purificada, y para purificarla, se necesitan destrucciones. Por lo tanto, paciencia, hija mía, y nunca salir de mi Voluntad… —Jesús a la Sierva de Dios Luisa Piccarreta, 9 de mayo de 1924, Tomo 16
Dos tercios del mundo están perdidos y la otra parte debe orar y reparar para que el Señor se apiade. El diablo quiere tener dominio total sobre la tierra. Quiere destruir. La tierra está en gran peligro… En estos momentos toda la humanidad pende de un hilo. Si el hilo se rompe, muchos serán los que no alcancen la salvación… Date prisa porque el tiempo se acaba; no habrá lugar para aquellos que se demoren en venir!… El arma que tiene mayor influencia en el mal es rezar el Rosario… —Nuestra Señora a Gladys Herminia Quiroga de Argentina, aprobada el 22 de mayo de 2016 por el Obispo Héctor Sabatino Cardelli
El padre de la mentira… y el final del juego
Fue, una vez más, Nuestro Señor Jesús quien habló de estos tiempos en un pasaje de las Escrituras que podría ser visto como una profecía. Aquí, Nuestro Señor describe el carácter intrínseco del ángel caído en el Jardín del Edén:
Fue un asesino desde el principio… es un mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44)
Satanás planta una mentira para atrapar y con suerte matar, sobre todo, el alma. Y aquí está la clave para entender cómo el enemigo planta estas mentiras:
Por la envidia del diablo, la muerte vino al mundo: y lo siguen los que están de su lado. (Sab 2:24-25; Douay-Reims)
Pocos quieren creer hoy que hay hombres capaces de tal maldad, mucho menos capaces de los recursos para llevarla a cabo. Pero acabamos de presenciar casi tres años de mentiras extraordinarias que han llevado a un verdadero genocidio entre nosotros.[5] Tan convincentes han sido las mentiras, tan generalizadas la propaganda, que muchos todavía no pueden enfrentar los hechos innegables que se encuentran a plena vista en los datos del gobierno, los nuevos estudios y testificados por cientos de miles de ciudadanos.[6] gritando, solo para ser ignorado por casi todos los principales medios corporativos, que sí, están en los bolsillos de estos «filántropos».[7] Como la Dra. Naomi Wolfe declaró rotundamente:
Lo peor que le puede pasar a la especie humana, está pasando… un grupo de expertos médicos y científicos que han dado un paso adelante desinteresadamente para analizar las decenas de miles de documentos anteriormente internos de Pfizer publicados bajo orden judicial después de una demanda de la firma de Aaron Siri, Siri & Glimstad, y una FOIA por parte de Profesionales de la Salud Pública y Médicos para la Transparencia, ahora han demostrado plenamente que las vacunas de ARNm de Pfizer se dirigen a la reproducción humana de manera integral. formas probablemente irreversibles. Nuestros 3,250 voluntarios de investigación, en 39 informes completamente citados hasta la fecha, han documentado evidencia de lo que he estado llamando «360 grados de daño» a la reproducción. —«Destruir mujeres, envenenar la leche materna, asesinar bebés; y ocultando la verdad», 18 de septiembre de 2022

Aquí me vienen a la mente las palabras proféticas de San Juan Pablo II, quien advirtió de una verdadera «conspiración» que nos lleva a estos momentos a través de los cuales ahora estamos viviendo.
Esta cultura es activamente fomentada por poderosas corrientes culturales, económicas y políticas que fomentan una idea de sociedad excesivamente preocupada por la eficiencia. Mirando la situación desde este punto de vista, es posible hablar en cierto sentido de una guerra de los poderosos contra los débiles… Una persona que, debido a una enfermedad, discapacidad o, más simplemente, simplemente por existir, compromete el bienestar o el estilo de vida de aquellos que son más favorecidos tiende a ser vista como un enemigo al que hay que resistir o eliminar. De esta manera se desata una especie de «conspiración contra la vida». —Evangelium Vitae, n. 12
La reducción de la población mundial es esencial para los nuevos mesianistas, no sólo para «purificar» la raza humana, sino simplemente para controlarla mejor. Por lo tanto, ahora se nos está mintiendo todos los días a una escala colosal: desde los hechos sobre estas llamadas «vacunas», hasta el «calentamiento global»,[8] a la naturaleza de los no nacidos, a la realidad de nuestros sexos biológicos, y así sucesivamente. Estamos viviendo una de las campañas de propaganda satánica más generalizadas, planificadas y, sí, orquestadas en la historia humana.
La propaganda que funciona es la propaganda que no parece ser propaganda. —Dr. Mark Crispin Miller, PhD, profesor de estudios en propaganda; Conferencia de America Freedom Alliance, 3 de agosto de 2022
Una vez más, los débiles de mente en nuestra sociedad simplemente descartarán esto como «teoría de la conspiración» (incluidos aquellos con doctorados, porque por «debilidad» se entiende la falta de sabiduría y discernimiento). Pero como Pío XI advirtió tan fuertemente en su Encíclica sobre el comunismo ateo, la propagación de esta ideología «progresista», ahora en nuestros días bajo el disfraz de una visión neocomunista «verde»,[9] sólo ha sido posible con la ayuda de los medios de comunicación.
Un tercer factor poderoso en la difusión del comunismo es la conspiración del silencio por parte de una gran parte de la prensa no católica del mundo. Decimos conspiración, porque es imposible explicar de otra manera cómo una prensa generalmente tan ansiosa por explotar incluso los pequeños incidentes cotidianos de la vida ha podido permanecer en silencio durante tanto tiempo sobre los horrores [que están] perpetrados … PAPA PÍO XI, Divini Redemptoris: Sobre el comunismo ateo, Carta encíclica, 19 de marzo de 1937; n. 18

Dijo el Arzobispo Héctor Aguer de La Plata, Argentina:
«No estamos hablando de incidentes aislados»… sino más bien una serie de eventos simultáneos que llevan las «marcas de una conspiración». —Catholic News Agency, 12 de abril de 2006
… pocas personas son conscientes de cuán profundas son las raíces de esta secta. La masonería es quizás el mayor poder organizado secular en la tierra hoy en día y lucha cara a cara con las cosas de Dios a diario. Es un poder controlador en el mundo, que opera entre bastidores en la banca y la política, y se ha infiltrado efectivamente en todas las religiones. La masonería es una secta secreta mundial que socava la autoridad de la Iglesia Católica con una agenda oculta en los niveles superiores para destruir el papado. —Ted Flynn, Hope of the Wicked: The Master Plan to Rule the World, pág. 154

Esto no significa que cada político, cada médico, cada reportero de noticias, etc. esté «en ello», por así decirlo. Lo que significa es que estamos presenciando un engaño masivo que tiene lugar en todo el mundo donde las personas educadas, incluso si no especialmente en la Iglesia, están completamente dormidas.
…’la somnolencia’ es nuestra, de aquellos de nosotros que no queremos ver toda la fuerza del mal y no queremos entrar en su Pasión. —PAPA BENEDICTO XVI, Agencia Católica de Noticias, Ciudad del Vaticano, 20 abr 2011, Audiencia General
Aquellos de nosotros que no queremos ver que hemos entrado en este Getsemaní, «un tiempo de guerra».
EL GRAN REINICIO

Esta pandemia ha brindado una oportunidad para un «reinicio». —Primer ministro Justin Trudeau, Global News, 29 de septiembre de 2020; Youtube.com, marca 2:05
El lenguaje que se invoca ha estado mucho tiempo en la planificación tanto como los mecanismos por los cuales llevar a cabo este «Gran Reinicio». Por ejemplo, cuando leí el documento de 2010 de la Fundación Rockefeller «Escenarios para el futuro de la tecnología y el desarrollo internacional«, quedó claro que este no era un escenario sino un plan, como se describe en la sección titulada «Lock Step: Un mundo de control gubernamental de arriba hacia abajo más estricto y un liderazgo más autoritario, con innovación limitada y creciente rechazo ciudadano»:
Durante la pandemia, los líderes nacionales de todo el mundo flexibilizaron su autoridad e impusieron reglas y restricciones herméticas, desde el uso obligatorio de máscaras faciales hasta controles de temperatura corporal en las entradas a espacios comunes como estaciones de tren y supermercados. Incluso después de que la pandemia se desvaneció, este control y supervisión más autoritarios de los ciudadanos y sus actividades se estancó e incluso se intensificó. Con el fin de protegerse de la propagación de problemas cada vez más globales, desde pandemias y terrorismo transnacional hasta crisis ambientales y aumento de la pobreza, los líderes de todo el mundo tomaron un control más firme del poder. —pág. 19, «Escenarios…»
Aquellos que quieran entender el papel de la familia Rockefeller en la Alemania nazi, su dominio sobre los productos farmacéuticos, la práctica medicinal, la agricultura y el control de la población deben leer La pandemia del control. Lo que estaba escrito en su documento de diez años de antigüedad es ahora nuestra realidad actual, ya que varios países entran en un segundo confinamiento. Realmente espero que los lectores capten la ironía diabólica en todo esto. Las mismas familias a la vanguardia de la financiación del control de la población a través del aborto, la eutanasia, el control de la natalidad, etc. ahora están declarando que lo más importante es salvar vidas mediante la obediencia a las autoridades de salud. Por el contrario, lo que está sucediendo es la destrucción de vidas y medios de subsistencia a gran escala, ya que los confinamientos irresponsables e imprudentes fomentan la «necesidad» de un «Gran Reinicio», lo que el Foro Económico Mundial también llama una «Cuarta Revolución Industrial»…
… una revolución tecnológica que alterará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos entre nosotros. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será diferente a todo lo que la humanidad ha experimentado antes. Todavía no sabemos exactamente cómo se desarrollará, pero una cosa está clara: la respuesta a ella debe ser integrada e integral, involucrando a todas las partes interesadas de la política global, desde los sectores público y privado hasta la academia y la sociedad civil. 14 de enero de 2016; weforum.org
Una vez más, las palabras de San Juan escritas hace unos 2000 años parecen notablemente precisas para esta hora a medida que esta agenda avanza:
¿Quién puede compararse con la bestia o quién puede luchar contra ella? (Apocalipsis 13:4)

Sí, ¿quién puede resistir esta revolución en la que todos estamos siendo acorralados a través de la tecnología? ¿Quién puede resistir a los tecnócratas que exigen cada vez más «vacunas obligatorias»? ¿Quién puede resistirse al cambio a una sociedad sin efectivo donde la compra y la venta estarán vinculadas a una identificación de salud digital? ¿Quién puede resistirse a las medidas contradictorias, no científicas y obligatorias, como los confinamientos, que están destruyendo rápidamente los cimientos de la civilización moderna y la libertad?
Esta es una terrible y espantosa catástrofe global, en realidad. Y, por lo tanto, realmente hacemos un llamamiento a todos los líderes mundiales: dejen de usar el confinamiento como su principal método de control, desarrollen mejores sistemas para hacerlo, trabajen juntos y aprendan unos de otros, pero recuerden: los confinamientos solo tienen una consecuencia que nunca deben menospreciar, y eso es hacer que las personas pobres sean mucho más pobres. —David Nabarro, enviado especial de la Organización Mundial de la Salud para la COVID-19; 8 de octubre de 2020;
epochtimes.com
Sí, en nombre de salvar vidas, las medidas insanas que se están tomando contra un virus que tiene una tasa de recuperación del 99,5% o más para los menores de 69 años.[3] está matando a la gente en un número mucho mayor. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU declaró que 130 millones de personas adicionales podrían ser «empujadas al borde de la inanición» para fines de 2020 «debido a la pandemia».[4] Esto es lo que sucede cuando se cierra la economía, destruyendo cadenas de suministro, empleos e inversiones. Ese es el objetivo de The Great Reset: derribarlo todo y reconstruirlo a imagen de estos mesianistas globales.
En su ensayo sobre la globalización y el Nuevo Orden Mundial, Michael D. O’Brien advierte:
Está en la naturaleza de los mesianistas seculares creer que si la humanidad no coopera, entonces la humanidad debe ser forzada a cooperar, por su propio bien, por supuesto. Los nuevos mesianistas, al tratar de transformar a la humanidad en un ser colectivo desconectado de su Creador, sin saberlo provocarán la destrucción de la mayor parte de la humanidad. Desatarán horrores sin precedentes: hambrunas, plagas, guerras y, en última instancia, la Justicia Divina. Al principio usarán la coerción para reducir aún más la población, y luego, si eso falla, usarán la fuerza. —Michael D. O’Brien, Globalization and the New World Order, 17 de marzo de 2009
Sí, en 2012, cuando escribí The Great Culling, esa fue la advertencia. Pero claramente, todo este «caos» parece estar llevando a un fin: lograr un líder global para sacar al mundo de su lío. Pero esto, también, es aparentemente parte del plan del Gran Reinicio:
Si ninguna potencia puede hacer cumplir el orden, nuestro mundo sufrirá de un «déficit de orden global». —Profesor Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, Covid-19: The Great Reset, pág. 104
UN TIEMPO DE GUERRA

Hay un tiempo designado para todo,
y un tiempo para cada cosa bajo los cielos.
Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar la planta.
Un tiempo para matar, y un tiempo para sanar;
un tiempo para derribar, y un tiempo para construir.
Un tiempo para llorar, y un tiempo para reír;
un tiempo para llorar, y un tiempo para bailar…
Un tiempo para amar, y un tiempo para odiar;
un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
Puede parecer que el autor de Eclesiastés está diciendo que derribar, matar, guerra, muerte y luto son simplemente inevitables, si no momentos «designados» a lo largo de la historia. Más bien, lo que se describe en este famoso poema bíblico es el estado del hombre caído y la inevitabilidad de cosechar lo que se ha sembrado.
No te dejes engañar; No se burla de Dios, porque todo lo que un hombre siembra, que también cosechará. (Gálatas 6:7)
Las raíces del «Progreso»
En el período posterior a la Ilustración, el «progreso» humano se ha convertido en la ideología impulsora en lugar de la santificación humana a través de una relación cada vez más profunda con lo Divino. Como tal, Dios, y cualquier estructura humana que reclame la autoridad divina de Él (es decir, la Iglesia), debe ser eliminada para que nada se interponga en el camino del progreso humano.
Hannah Arendt resumió el «credo nihilista del siglo 19» con el dicho de Dostoievski: «Todo está permitido», es decir, cuando el hombre no cree en Dios como su Creador y su Juez. —Cardenal Gerhard Ludwig Müller, «El «Nuevo Orden Mundial»: ¿Teoría de la conspiración o visión política después de todo?», 21 de septiembre de 2022; catholiworldreport.com

En el corazón de esta ideología está la primera tentación a Eva:
No morirás. Porque Dios sabe que cuando comas de [el fruto] tus ojos se abrirán, y serás como Dios, conociendo el bien y el mal. (Génesis 3:4-5)
Ahí tienes en pocas palabras los fundamentos filosóficos de las llamadas «sociedades secretas» que se pensaba que se concibían en la base del Monte Sinaí mientras Moisés recibía los Diez Mandamientos en su cima.[1]
Lucifer, el padre de las mentiras, cuyo trabajo para la destrucción de las almas comenzó en el Jardín del Edén, ahora puso en acción su plan insódido y más grandioso hasta la fecha, un plan que llevaría a innumerables almas a la perdición. La piedra angular de este plan se colocó con el nacimiento de la Cábala. —Stephen Mahowald, Ella aplastará tu cabeza, p.23
De esta «antigua y secreta tradición oral entre un pequeño y elitista grupo de israelitas»,[2] que formaron la secta del Sandedrín y ciertos fariseos, han surgido varias sociedades como los Illuminati y los francmasones. Ellos también han caído en esa misma tentación de «ser como Dios, conociendo el bien y el mal» y buscando el conocimiento esotérico a través del ocultismo.[3]
¿Qué importancia tiene la amenaza que representa la masonería especulativa? Bueno, ocho papas en diecisiete documentos oficiales lo condenaron… más de doscientas condenas papales emitidas por la Iglesia, ya sea formal o informalmente… en menos de trescientos años. —Ibíd., pág. 73
Mesianismo secular
En ellos yace el núcleo de un engaño mesiánico: que son los salvadores del mundo, si no la progenie genéticamente preferida de sus antepasados. Son los elegidos para tamizar a la población global y llevar a la élite a un estado de ser como un dios: inmortalizado (omnipotente), maestro de todo conocimiento (omnisciente), y a través del transhumanismo, conectado globalmente (omnipresente). Hoy, después de haber visto una ventana de oportunidad, están movilizando rápidamente su juego final a través de su «filantropía»:
El problema es que los supermillonarios, a través de sus fundaciones «caritativas» y su influencia en las organizaciones internacionales, hacen que los gobiernos nacionales, que -al menos en un tercio de los estados- son elegidos democráticamente, dependan de ellos. Son recibidos como grandes estadistas o celebridades y VIP y halagados por los gobernantes locales con la vana esperanza de obtener algo de su brillo y glamour. Un empresario económicamente exitoso, incluso si se ha enriquecido legal y moralmente de manera inobjetable, está lejos de ser un filósofo, y mucho menos el Mesías. —Cardenal Gerhard Ludwig Müller, «El «Nuevo Orden Mundial»: ¿Teoría de la conspiración o visión política después de todo?», 21 de septiembre de 2022; catholiworldreport.com
… tus mercaderes eran los grandes hombres de la tierra, todas las naciones fueron desviadas por tu hechicería. (Apocalipsis 18:23; La palabra griega para «hechicería» o «pociones mágicas» es φαρμακείᾳ (pharmakeia) – «el uso de medicamentos, drogas o hechizos». La palabra que usamos hoy para «medicamentos» proviene de esto: productos farmacéuticos).
Hemos escuchado a estos magos financieros conjeturar, abiertamente, que el mundo está demasiado poblado;[4] nosotros (es decir, tú y yo, los no iluminados) disfrutamos de demasiado espacio, demasiada carne, demasiado… libertad. Como tal, se necesita un «Gran Reinicio«. Aquí hay un «intelecto» que nos dice el «plan» mucho antes de que la mayoría de nosotros oyéramos hablar del Foro Económico Mundial:
La sociedad a nivel mundial tiene que decidir colectivamente que necesitamos reducir drásticamente nuestra población muy rápidamente. Más de nosotros necesitamos movernos a áreas óptimas a mayor densidad y dejar que partes del planeta se recuperen. Las personas como nosotros tenemos que ser forzadas a ser materialmente más pobres, al menos a corto plazo. También necesitamos invertir mucho más en la creación de tecnologías para producir y distribuir alimentos sin consumir más tierra y especies silvestres. Es una tarea muy difícil. —Arne Mooers, profesor de biodiversidad de la Universidad Simon Fraser y coautor del estudio: Approaching a state-shift in Earth’s biosphere; TerraDaily, 11 de junio de 2012

¡Pero cuán pocos entienden lo que se quiere decir aquí, y lo que esto implica!
Los nuevos mesianistas, al tratar de transformar a la humanidad en un ser colectivo desconectado de su Creador, sin saberlo provocarán la destrucción de la mayor parte de la humanidad. Desatarán horrores sin precedentes: hambrunas, plagas, guerras y, en última instancia, la Justicia Divina. Al principio usarán la coerción para reducir aún más la población, y luego, si eso falla, usarán la fuerza. —Michael D. O’Brien, Globalization and the New World Order, 17 de marzo de 2009
De hecho, en las visiones a menudo conmovedoras y alarmantes de los castigos venideros que se transmitieron a la Sierva de Dios Luisa Piccarreta, Jesús revela las horribles tribulaciones hechas por el hombre que asaltarían la tierra.
Mostró reuniones secretas, en las que estaban tramando cómo atacar a la Iglesia, algunas, cómo causar nuevas guerras y algunas, nuevas revoluciones. —Luisa, 9 de mayo de 1924, Tomo 16
La humanidad se dirige hacia el abismo de la autodestrucción que los hombres han preparado con sus propias manos. —Nuestra Señora a Pedro Regis, 22 de septiembre de 2022
Pero como nuestro Señor nos recuerda a través del estigmatista costarricense,
Nuestros Sagrados Corazones son un refugio para Mi pueblo, donde la fe, la esperanza, la caridad, la firmeza y el amor se multiplican, para que Mi pueblo pueda continuar en medio de eventos intensos y sorprendentes para la humanidad durante el tiempo de la Gran Tribulación. — Nuestro Señor Jesús a Luz de María, 15 de septiembre de 2022
Son sorprendentes y, sin embargo, en muchos aspectos, eventos predichos …
Sean hijos de la adoración. . .

La Santísima Virgen María a Luz de María de Bonilla el 21 de septiembre de 2022:
Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, reciban mi bendición, junto con mi deseo de que todos lleguen al conocimiento de la verdad. [1]. Como hijos de Dios, ustedes tienen la capacidad de pedirle al Espíritu Divino el don de la sabiduría, para que puedan entender lo que les ayuda con el proyecto de Dios y lo que es perjudicial para ustedes con respecto al plan de Dios para cada uno de ustedes. El Espíritu Divino te prepara para que decidas convertirte, manteniendo la caridad que te lleva a amar a tu prójimo.
Ten muy presente lo que dijo mi Divino Hijo: «Pero cuando te entreguen, no te preocupes por cómo hablarás o qué dirás. Lo que tienes que decir te será comunicado en ese momento. Porque no sois vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros». [2]
Mis amados hijos: La vida del cristiano debe ser cristocéntrica… Yo soy vuestra Madre, pero mi Hijo es Dios: el centro de la vida. El verdadero cristiano fundamenta su fe: no sigue a mi Hijo por tradición, sino porque lo conoce y lo ama en Espíritu y Verdad. [3]. El cristiano sacia su sed en el conocimiento del amor divino por la humanidad, en el conocimiento de la Ley de Dios, en el conocimiento de los sacramentos y las obras de misericordia; le encanta ahondar en la Sagrada Escritura y sabe que Dios es amor y justicia al mismo tiempo. El verdadero cristiano hace de su vida una práctica constante de todo lo que es deber, caridad, obediencia, respeto, humildad, tolerancia y todo lo que debe hacer para parecerse a mi Divino Hijo.
Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, permanezcan en alerta espiritual para que no los confundan. Sé cauteloso al hablar, para no pecar. Cada persona se conoce a sí misma y sabe lo que debe cambiar, cómo debe trabajar y actuar. ¡Hazlo con prontitud! Mi Hijo lo sabe todo, y no debes demorarte. ¡Presten atención, niños, la tensión está aumentando! Quienes dirigen naciones hablan de energía nuclear [4], como si estuvieran hablando de proteger el don de la vida. Para algunos que son líderes o representantes de naciones, hablar sobre el uso de la energía nuclear [5] es una cuestión de rutina.
¡Cómo sufrirán los que causan dolor a mi Divino Hijo con esta arma del infierno mismo, que actúa contra el don de la vida! Mantén la serenidad y la fe necesarias, sin desertar. Sin miedo, seguid sabiendo que mi Hijo permanece con su pueblo, que San Miguel Arcángel os defiende y que yo os protejo sin cesar.
Oren, hijos Míos, oren: la tierra temblará fuertemente, haciendo que los volcanes se activen y haciendo sufrir a Mis hijos.
Oren, hijos míos, oren: en las profundidades de la tierra, esta última ha sido fracturada por el movimiento de fallas tectónicas, acelerando continuos terremotos.
Oren, hijos míos, oren: la tierra está en peligro, el sol enviará fuertes vientos solares [6], que afecta a los medios de comunicación.
Niños, deténgase y vea cómo el agua azota la tierra en este momento. El sol envía su calor con mayor fuerza, el fuego se propaga en varios países, el viento sopla con más fuerza y el suelo continúa hundiéndose en varios lugares. Estas son señales de lo que va a suceder. Como Madre de la Humanidad, debo advertir constantemente a mis hijos sobre lo que puede causarles dolor. Sigo observándote, protegiéndote e intercediendo por ti ante mi Divino Hijo, para que Él pueda disminuir ciertos eventos de la naturaleza.
Algunos de mis hijos que viven en la tierra emigrarán, especialmente a América del Sur, en busca de protección. En vista de esto, debes saber que las tierras de bendición deben ser purificadas de antemano. Sean hijos de adoración ante el Santísimo Sacramento del Altar. Mi Divino Hijo escucha oraciones ofrecidas con corazones contritos y las devuelve como bendiciones para toda la humanidad. Orar, ofrecerse, prepararse; sean una bendición para sus hermanos y hermanas. Da lo mejor de lo que tienes en tus corazones.
Amados hijos, el Katechon sufre, y los creyentes lloran y esperan lo que precederá a esta terrible señal. Sin perder la fe, adelante, ora, repara, ofrécete y cumple la Divina Voluntad. Sé fraterno.
Te protejo: mi manto te cubre para que no te vean. Te amo.
Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas: Nuestra Santísima Madre nos alerta de una manera u otra para que entendamos que vamos hacia su Hijo si somos ante todo observadores de la ley del amor, porque si cumplimos esta ley, el resto se agregará a nosotros. (Mt. 6:23). ¡Cuántos eventos se acercan, y estamos siendo advertidos para que podamos crecer en fe y para que los milagros sucedan ante nuestros ojos!
Hermanos y hermanas, en esta llamada, nuestra Santísima Madre nos alerta sobre el Katechon, mencionado por San Pablo en la Sagrada Escritura en II Tesalonicenses 2:3-13. Los invito a meditar en esta cita bíblica.
Amén.
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