
Nuestra Señora a Marco Ferrari el 24 de julio de 2022
Mis amados y amados hijitos, me he quedado con ustedes en oración y he escuchado sus peticiones. Hijos Míos, Jesús les dice: «¡Pided y os será dado, llamad y se os abrirá!», pero hoy quiero recordaros que pidáis y llaméis con fe, pero pidiendo lo que os santifica, que llaméis por el bien de vuestras almas. Hijos Míos, sean consecuentes con Su Palabra, confíen en Su amor. Hijos Míos, no seáis personas del mundo atraídas por modas pasajeras; ser testigos de la oración y de la caridad. Hijos Míos, cuando pidan y obtengan, recuerden estar agradecidos y no sólo con palabras, sino con sus vidas y su testimonio. Los bendigo de corazón en el nombre de Dios que es Padre, Dios que es Hijo, Dios que es el Espíritu de Amor. Amén. Gracias por su presencia. Adiós, hijos míos.