¡SPOILER ALERT! PELÍCULA PELIGROSA PARA NIÑOS

Yo también tengo derecho a elegir por No creer ni Apoyar algo que no me parece correcto a la luz de mi Fe en Jesús y en Su Palabra.

Les quería comentar que acabo de ver en una proyección para prensa la película “Disney and Pixar’s Lightyear” y veo necesario compartirles tal cual se muestra el contenido LGBTI. Antes de verla lo único que había leído es que se incluyó una escena de un beso entre dos mujeres, así es que estaba atento de ver qué tan explicita era la escena para decidir si la veríamos o no en familia. Realmente no es una escena, es todo el contexto que presentan en torno a la compañera de #BuzzLightyear (no sentimental, su partner de aventuras).

En resumen… Buzz en cada intento por lograr cierto objetivo viaja al espacio y según su perspectiva tarda 4 minutos… realmente tarda 4 años o más… así es que cada que regresa la compañera está en una etapa diferente… la primera vez que regresa y se da cuenta que pasaron 4 años, y no 4 minutos. Ella trae anillo de compromiso y ahí él la cuestiona y las respuestas de ella son todas en femenino… la conocí… ella es… etc se vuelve a ir y regresa y ya está embarazada …. Se va, regresa y ya nació la hija (en imagen se ven las dos mamás y la hija), se va regresa y ya están celebrando 40 años de casadas y es ahí donde se da el beso… esto es en un lapso breve, 3 a 4 minutos, la verdad no lo conté porque no esperaba que fuera tan detallada la evolución de la pareja, en literal, todas las etapas… en fin, de eso no trata la película, pero no pasa desapercibido para nadie, de hecho es la forma que utilizan para que se entienda que el personaje cada que se va no envejece pero si la gente y el mundo sigue avanzando, envejeciendo, etc.

Consideren seriamente si sus hijos por su edad y sensibilidad pueden entenderlo o digerirlo, o si bien nosotros estamos preparados para explicarles porque están viendo lo que están viendo… a diferencia de otras películas de #Disney en las que había escenas breves, los niños no siempre cachaban el mensaje ideologizado. Aquí sí, está detallado y no es una escena de beso y ya, es una completa relación lésbica hasta envejecer porque el personaje así termina.

Lamentablemente, sé que muchos niños están muy emocionados por el estreno, incluso padres también, pero es más importante evaluar si este tipo de adoctrinamiento disfrazado de entretenimiento que reciben por medio de las películas “infantiles” y que Disney busca normalizar, es apto y conveniente para un infante; será una cuestión a considerar por parte de cada padre de familia, si sus hijos están listos para ser expuestos a este contenido ideológico sin causarles confusiones innecesarias.

Créditos a quien correspondan.

Vivimos una batalla espiritual donde necesitamos unos de otros

Los grandes santos sociales fueron también los grandes santos eucarísticos. Mencionemos tres ejemplos tomados al azar: Primero, la amada figura de San Martín de Porres (fray Escoba), nacido en 1569 en Lima, Perú, hijo natural de una madre negra y de un español. Este santo vivió de la adoración a la Eucaristía. Pasaba noches enteras en oración, en tanto que, durante el día, cuidaba sin cansancio a los enfermos y a los rechazados por la sociedad con quienes él, como mulato, se identificaba en sus orígenes.

Luego está José de Veuster, conocido como el Padre Damián de Molokai (Hawaii). José nació el 3 de enero de 1840, cerca de Lovaina (Bélgica). En las lejanas islas de Hawaii apareció la lepra en 1860, y, en aquellos años, no se conocía su curación. El gobierno aisló a los enfermos y los embarcaba hacia la isla de Molokai. José aprende la lengua canaca y, ocho años después de su ordenación, se dirige a Hawaii donde sabe de la degradación de las condiciones de vida de la leprosería. En Molokai reciben a los recién llegados con una sentencia: En ese lugar no hay ley. La angustia y la desesperación acompañaban a la enfermedad.

Un periódico hawaiano, el Nohou, pie que vaya un sacerdote. Especifica que el que vaya no podrá salir de ahí. Damián se ofrece, y el 10 de mayo de 1873 llega acompañado de cincuenta enfermos. En esa isla viven 800 leprosos, sin médico. El Padre Damián comparte su comida con los leprosos, construye carreteras, tomas de agua, cementerios y sepulta a un promedio de dos personas cada quince días. Después de celebrar la Santa Misa atiende enfermos. El secreto de Damián es vivir como Jesús, imitarlo. ¿De dónde sacaba la fuerza? De la adoración diaria ante el Santísimo. En el verano de 1884 supo Damián que era leproso. Todavía vivió cuatro años más entre los leprosos. Murió el 15 de abril de 1889.

En el siglo XX tenemos a la Madre Teresa de Calcuta quien, junto con las hermanas de la Caridad, atendía a enfermos incurables, agonizantes y a los enfermos que nadie quería atender. Luego ingresaron a su Orden varones que también se dedican a cuidar a los más pobres de los pobres. Al comenzar el día dedican una hora a adorar al Señor en el Sagrario pues sino, no tendrían la capacidad de consolar a los enfermos.

“El hombre es un ser social por naturaleza”, decía Aristóteles, porque necesitamos de los otros para sobrevivir, y porque llevamos dentro el afán de ayudar a los demás, de confortar a los más débiles y de compartir nuestro pan con el hambriento. Pero el hombre actual es egoísta y con frecuencia se olvida de los demás.

“El Amor no es amado”, decía Francisco de Asís en el siglo XIII, y nos lo podría decir hoy a los hombres del siglo XXI, porque estamos en la era de la infidelidad, del desamor. Jesús no encuentra, entre los varones, modelos que se asemejen a Él. No se conoce a Dios como Padre porque no se le puede asemejar a nada de la tierra. Hemos pervertido nuestros amores santos. El amor es el que salva; pero muchas veces preferimos el pecado (cfr. El triunfo de la Inmaculada. Dictados de Jesús a Marga, p. 556).

¿Y qué es lo que Dios me pide? Ciertamente conversión, cambio, una mejora notable. Primero tenemos que dar la batalla dentro de nosotros. Hay que desbancar al demonio de nuestra alma. Tenemos que impedir que el Enemigo se vuelva poderoso. ¿Y cómo lo puedo lograr? Pasando ratos rezando delante del Sagrario, siendo almas consoladoras del Sagrario, de la Eucaristía. Necesitamos apagar la sed de Jesús llevándole a muchas personas a orar frente a Él. Aunque sólo sea un pequeño rato al día, hay que estar postrados delante del Sagrario, así cambiarían nuestros horizontes (cfr. Ibidem p. 557).

Jesús no quiere que caminemos este camino solos, quiere que nos acompañen San Juan y las tres Marías rumbo al Calvario. El camino cuesta, pero es gozoso porque Jesús ha resucitado.

Nuestra Madre, Santa María, quiere formar un Ejército comprometido con Jesús para que esté listo al comienzo de la Gran Batalla, que lo marcará la abolición de la Eucaristía (cfr. Ibidem, p. 563).

Ante esta batalla espiritual, Jesús nos podría decir: Haz correr mi Sangre sobre México, hasta empaparlo. Mezcla con ella la sangre de los mexicanos, para que su purificación sea infinita. Ofrece también la tuya al Padre, y haz todo esto con la alegría del amor.

Para tener un corazón puro, donde no quepa el odio ni las malas obras, hay que pedir a Dios un corazón semejante al de Santa María.

Cómo mantenerse conectados a pesar de los altibajos

Ambos pueden mejorar en descubrir cómo mantenerse emocionalmente cerca durante los muchos años de su relación

Son las 8:30 pm y la cocina está limpia. Los niños han estado callados durante al menos 15 minutos, por lo que es probable que estén dormidos. Me siento con mi esposo y tomamos nuestros libros actuales de la biblioteca para leer juntos. Tratamos de pasar una hora por las tardes, solo nosotros dos, viendo televisión o leyendo.

Por lo general, comienza bastante bien, pero tal vez a los 10 minutos, interrumpo lo que sea que estemos haciendo con una propuesta: «¿Podríamos hablar en vez de leer? Mi esposo generosamente deja su libro o detiene el programa y dice: «Claro, ¿de qué quieres hablar?». Y yo respondo: “No sé, hablemos”. Esta petición lo vuelve loco. 

¡Se pregunta por qué querría hablar si no tengo nada específico de qué hablar! Para él, estar juntos en la misma habitación haciendo la misma actividad es muy afectivo y satisface su necesidad de sentirse cerca de mí. Para mí, si solo estamos viendo la misma película, pero no nos hablamos, no me siento particularmente unida o cercana a él.

Ha llevado tiempo, pero finalmente estamos mejorando en descubrir cómo mantenernos emocionalmente unidos durante los altibajos de nuestro matrimonio. Y hemos descubierto que el primer paso es reconocer que las formas en que nos sentimos conectados entre nosotros son diferentes. 

1RECONOCER Y ARTICULAR LAS DIFERENTES COSAS QUE OS HACEN SENTIR CERCANOS EL UNO AL OTRO.  

Adam Lane Smith, terapeuta matrimonial y autor, señala que los hombres y las mujeres quieren cosas diferentes para sentirse emocionalmente cercanos, y brinda consejos prácticos sobre cómo acercarse a su cónyuge para que se sienta amado/a.

Explica que los hombres experimentan más cercanía emocional mientras resuelven un problema. Por lo tanto, sugiere que hacer una actividad como trabajar en un rompecabezas o hacer un proyecto doméstico juntos ayudaría al esposo a sentirse más cerca de su esposa.

Por otro lado, las mujeres experimentan una mayor cercanía emocional cuando pueden ayudar a alguien a quien aman a superar una situación difícil. Entonces, un esposo podría compartir una lucha que está teniendo con su esposa y pedirle su opinión, y eso la ayudaría a sentirse cercana a él.

Esto resulta cierto en mi propio matrimonio. Me siento cerca de mi esposo cuando compartimos las luchas de nuestro día y cómo superarlas. Pero tengo que estar dispuesta a decir que eso es de lo que quiero hablar. Este libro me ha ayudado a abrir esas líneas de comunicación. Por otro lado, él se siente cercano a mí cuando jugamos juntos o cuando hacemos planes para un proyecto futuro juntos.  

2USA TUS MODALES. 

Un día noté (dolorosamente) cuán groseras se habían vuelto mis interacciones normales con mi esposo. ¡Fui una cascarrabias con él la mayor parte del tiempo! No hace falta decir que ninguno de nosotros se sentía particularmente cerca el uno del otro en esos días.

El Dr. Ray Guarendi, terapeuta matrimonial y autor, escribe sobre cómo a veces tratamos a nuestro cónyuge como si fuera un extraño o un enemigo. Lo damos por sentado y olvidamos la cortesía común. En cambio, debemos recordar el respeto básico como decir por favor y gracias. Es útil notar el tono de voz que usan regularmente entre ustedes. Salude a su cónyuge con alegría y concédale el beneficio de la duda a menudo. No asuma que él o ella está tratando activamente de lastimarlo con sus acciones o su forma de hacer las cosas. 

3¡NO OLVIDES LOS LENGUAJES DEL AMOR! 

Mi esposo se siente muy apreciado cuando le compro un refrigerio sorpresa de la tienda, o cuando compro algo para él mientras hago mandados. Me siento muy amada cuando me felicita por algo que sucede en el día, ya sea cómo manejé una situación o cómo sabe la cena. Y cuando recordamos esas pequeñas cosas del uno para el otro, nos ayuda a sentirnos más conectados sin importar cuán maravillosa o terriblemente vaya el resto de la vida. 

La belleza de construir intimidad emocional es que no requiere que dos personas cambien la forma en que interactúan de la noche a la mañana. El cambio ocurrirá lentamente con el tiempo, pero solo se necesita que una persona se comprometa a modificar su comportamiento al principio.

Si tratas a tu cónyuge con cortesía y respeto, y comienzas a mostrarle amor de una manera que resuena, acabas de sentar las bases para una fuerte conexión emocional. Luego, cuando aprendes a reconocer y pedir lo que necesitas para sentirte cerca, tienes una pareja que se siente amada por ti y, en una relación normal, es capaz de devolverte algo a cambio.