Nuestro Señor Jesucristo para Luz de María de Bonilla el 21 de mayo de 2022
Mi amado pueblo:
Reciban Mi Sagrado Corazón junto con Mi bendición. Me quedo con cada uno de ustedes. Cada ser humano decide si quiere abrir la puerta de su corazón a Mí.
Todo el cielo está delante de Mis hijos para ayudarlos, y no deben tener miedo de lo que viene, sino que deben confiar en Mi protección. Debes creer que no estás solo. Ustedes están viviendo dentro de la purificación que es necesaria en este momento para que Mis hijos sean salvos.
Los «lobos vestidos de oveja» (cf. Mt 7, 15) se dedican a cumplir las órdenes del Anticristo, alimentando al dragón infernal para hacerlo crecer apoyando la inmoralidad, el asesinato de inocentes y la destrucción de la familia a través de leyes contrarias a esta amada institución. Mi Madre los ha llamado al arrepentimiento, pero no se han arrepentido…
La bandera de esta generación es la ignominia y la inmoralidad. El hombre ha dado su mano al Diablo, por lo tanto, los castigos no se detendrán. Estos serán tan severos que no puedes imaginarlos. El sufrimiento de la humanidad no está lejos de ti, sino a un abrir y cerrar de ojos de distancia. Tontamente, continuarás rechazando y negando las señales y señales hasta que el hambre se apodere de la humanidad, y el lamento, junto con las revueltas sociales, estará en toda la tierra. Esta hambruna es necesaria para el Anticristo a fin de que ejerza su fuerza sobre el pueblo y los obligue a sellarse para obtener alimentos y medicinas, y finalmente los dominará.
Mi amado pueblo, las enfermedades están progresando, una tras otra siendo enviadas a la humanidad para mantenerlos asustados y constreñidos. Esta enfermedad de la piel fue prevista para usted: las enfermedades no vienen por sí mismas.
Ora, ven a Mí: Yo soy tu Dios. (Jn. 8:28).
Mi amado pueblo, no es sólo el dolor lo que Mi Pueblo experimentará. En los principales santuarios dedicados a Mi Santísima Madre en cada país, un milagro de amor maternal ocurrirá durante 3 horas. Mi Madre te avisará con anticipación. Hijos, no están solos, mantengan su fe viva y firme. Yo Soy tu Dios.
Oren hijos Míos, oren por Italia: sufrirá severamente.
Oren, hijos Míos, oren, Japón será fuertemente sacudido.
Oren, hijos Míos, oren, Mi pueblo no será abandonado, no importa cuán severo sea el momento.
Oren, hijos Míos, oren, la noche vendrá en un abrir y cerrar de ojos.
Pueblo Mío, Mi Cruz es un signo de salvación y redención: llévala contigo.
Yo Soy tu Dios, y nunca te abandonaré.
Los bendigo con Mi amor.
Tu Jesús
Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado
Ave María más pura, concebida sin pecado
Comentario de Luz de María
Hermanos y hermanas:
En este llamado, Nuestro Señor Jesucristo nos reafirma nuestra necesidad de permanecer en la Divina Voluntad. Ante tantas purificaciones por venir, que ya no están tan lejos de la humanidad como antes, nuestra tarea es mantenernos en el camino de la conversión, buscando continuamente ese encuentro personal con Cristo. Nuestro Señor nos deja claro que las enfermedades continúan y que no aparecen naturalmente. Al mismo tiempo, Él repite que Él está con nosotros, así como con Nuestra Madre, para que permanezcamos fuertes y firmes en la fe.
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO – 7/22/2021:
Pueblo mío, el sufrimiento de la humanidad será más severo para todos; la enfermedad continuará y luego la piel albergará otra enfermedad.
MIGUEL ARCÁNGEL – 5/12/2020:
Oren, Pueblo de Dios, oren sin cesar para que la enfermedad de la piel humana, cuando se trata con las medicinas del Cielo, pueda ser superada rápidamente.
MIGUEL ARCÁNGEL – 9/1/2020:
Se acerca el momento de la purificación; la enfermedad cambiará su curso, reapareciendo en la piel (*).
(*) La Santísima Virgen María ha indicado algunas plantas que ayudan con el tratamiento de enfermedades de la piel, a saber: caléndula, artemisa, ortiga y geranio.
Nos alienta la gran bendición de recibir un milagro de amor maternal en los principales santuarios en honor a nuestra Santísima Madre en cada país. Hermanos y hermanas, los invito a indagar sobre los santuarios marianos en su propio país. Una vez más nos encontramos ante la Divina Misericordia.
Que mi Jesús Sacramental sea alabado para siempre.
En el Cielo y en la Tierra, que tu Nombre sea alabado.
Que mi Jesús Sacramental sea alabado para siempre.
En el Cielo y en la Tierra, que tu Nombre sea alabado.
Que mi Jesús Sacramental sea alabado para siempre.
En el Cielo y en la Tierra, que tu Nombre sea alabado.